Life, Animated

“His imagination unlocked an amazing new world”

El autismo es un trastorno del neurodesarrollo, caracterizado por alteración de la interacción social, de la comunicación, tanto verbal como no verbal, y el comportamiento restringido y repetitivo.
Los padres, generalmente notan signos en los 2 primeros años de vida de su hijo.
Estos generalmente se desarrollan gradualmente, pero algunos niños con autismo, alcanzan sus hitos del desarrollo a un ritmo normal, y luego sufren autismo regresivo.
Se presenta en cualquier grupo racial, étnico y social, y es 4 veces más frecuente en los niños, que en las niñas.
El autismo daña la capacidad de una persona para comunicarse y relacionarse con otros; también está asociado con rutinas y comportamientos repetitivos, tales como arreglar objetos obsesivamente, o seguir rutinas muy específicas.
Los síntomas pueden oscilar desde leves hasta muy severos, como:
Evita el contacto físico o el contacto visual; no responde a las voces ni a otros sonidos; no responde a su nombre; no habla ni usa el lenguaje en forma adecuada; se balancea hacia atrás y hacia adelante, gira o se golpea la cabeza; se queda mirando determinadas partes de un objeto, como las ruedas de un automóvil de juguete; no entiende los gestos realizados con las manos ni el lenguaje corporal; no desarrolla juegos de simulación, ni participa en juegos de fantasía; se preocupa mucho por el orden, la rutina o el ritual, y se molesta si se altera o cambia la rutina; no tiene expresión facial, o usa una voz monótona; se hace daño a sí mismo, o no le teme al peligro, etc.
Las intervenciones tempranas de conducta, cognición y habla, pueden ayudar a los niños con autismo, a ganar habilidades de autocuidado, sociales y comunicativas.
A pesar de que no existe una cura conocida, existen casos de niños que se han recuperado.
No hay muchos niños autistas que vivan de forma independiente, después de alcanzar la edad adulta, aunque algunos llegan a tener éxito.
“The image of autism in the early 90's was not terribly flattering”
Life, Animated es un documental del año 2016, dirigido por Roger Ross Williams.
Protagonizado por Owen Suskind, Ron Suskind, Walter Suskind, Cornelia Anne Kennedy, Alan Rosenblatt, Jonathan Freeman, Gilbert Gottfried, entre otros.
La historia está basada en el libro “Life, Animated: A Story of Sidekicks, Heroes, and Autism” del año 2014, escrito por el periodista Ronald Steven “Ron” Suskind, sobre la impresionante madurez de su segundo hijo Owen, que padece autismo, y el poder de las películas y las historias para conectar a la gente.
Nominado al Premio Oscar en la categoría de Mejor Documental, nos muestra la historia de Owen Suskind, un niño normal, hasta que cumple 3 años.
Entonces empieza un retroceso en su desarrollo...
Lo que empieza siendo una sospecha por parte de los padres, se acaba convirtiendo en una realidad desesperada.
Owen es autista; deja de hablar, y se desconecta de la realidad.
Lo único que lo mantiene tranquilo, es ver películas de dibujos de Disney, con su hermano mayor, Walter.
Serán 3 dolorosos años mudos después, tras innumerables horas viendo extasiado las películas de Disney, que surgió una rara palabra de su boca, algo que sonaba como “uvoz”
Sus padres, Ron, un periodista galardonado con El Premio Pulitzer, y Cornelia, no lo entendían, pero se dieron cuenta de que estaba repitiendo un diálogo de la película “The Little Mermaid”, de una escena que le gustaba ver una y otra vez, cuando la bruja marina, Úrsula, canta:
“Pobres almas en desgracia”, y dice “No lo extrañaras, lo que quiero es tu voz/“uvoz”
Esa fue la primera frase de una película de Disney que Owen imitaría, y también el primer atisbo de su recuperación del lenguaje.
Para Suskind, fue un salvavidas para su hijo.
Unas cuantas semanas después, Ron tomó una marioneta de Iago, el loro del film  “Aladdin”, y tuvo su primera conversación con su hijo en años, claro, imitando la voz ronca del ave lo mejor posible.
Pues resulta que en todo ese tiempo, Owen había memorizado todos los diálogos de los clásicos de Disney, así como todas las otras películas animadas de Disney.
Lo que se desarrolla para la familia, es una capacidad de comunicarse a través de estas películas, y con la terapia, mover a Owen en un estilo de vida más corriente... para poder hablar, leer y escribir.
Tenemos así, un vistazo a la terapia profesional, así como Owen liderando su club de Disney.
Los padres, descubren de esa manera, que su hijo solo se puede comunicar a partir del mundo ficticio que ha construido en su cabeza, basado en las cintas de Disney; y se abre un camino de esperanza que irá mucho más allá de lo que podían imaginar.
Owen, utilizó escenas y momentos de películas de Disney, como “Aladdin”, “The Jungle Book” y “The Little Mermaid”, para obtener una comprensión de cómo expresarse en situaciones que experimenta.
En esa línea, el problema radica en que Owen solo puede relacionarse a partir del mundo animado que ve en la pantalla de una televisión, cortesía de que las películas de Disney no tienen puntos medios en su discurso.
No lo tienen ni en la forma en que actúan sus personajes, ni en la exagerada forma en que sus diseños sirven para transmitir emociones, ni en los mensajes que estos entregan…
Pero Owen entiende la alegría a través de la sonrisa de los personajes secundarios, y el temor en los ojos de “los niños perdidos”; y de forma valiosa, los problemas de ver el mundo bajo ese lupa, no son dejados de lado en este documental, que celebra el poder de las películas, pero también sus limitaciones a la hora de entender el mundo.
Claro, Owen memoriza los diálogos de Disney para expresarse, lo que es presentado obviamente como un gran avance, pero no se olvidan de dejar en claro, que la vida no es una película animada, y que las sutilezas son algo completamente ajeno para Owen.
La “Disneyficación” de su mirada de mundo, trae consigo sus propios problemas, y eso hace que este documental no sea un mero trabajo para hacernos sentir bien.
Es una historia de éxito conmovedora, y a veces cómica.
Más allá de las dificultades, y lo extraño que resulta ver que la comunicación familiar se haga a través de personajes como Lumiere o Iago, la gran gracia de Life, Animated, radica en cómo esa experiencia de vida, permite que, una vez que Owen ya es adulto, pueda tener algún tipo de conexión con el resto de la sociedad.
Eso es lo más importante, más allá de que el relato avance en búsqueda de la independencia que su familia busca entregarle, gracias a la situación acomodada y privilegiada en la que viven.
Life, Animated está hecha para emocionar, pues las lágrimas corren al darnos cuenta que existen personas diferentes a nosotros, sabidas de su condición, quieren entran el mundo competitivo, como iguales, y con todos los derechos como seres humanos que somos todos.
Me tocó la fibra sensible, muy especialmente por el hecho de que Owen tuviera los filmes como referencia para su vida, me sucede lo mismo, en muchas escenas de la vida real, me traen a la mente, diálogos y situaciones vistas en los filmes, y acá vemos cómo los dibujos animados de Disney, ayudaron a un niño, a llevar a todas las personas de su entorno, a su mundo interior, tanto para que lo conozcamos, como para comunicarnos.
Así encontramos drama, mucho dolor por la condición de no saber qué hacer, cómo responder, y encajar; como situaciones de comedia y de futuro incierto, pero esperanzador.
La historia de Owen, rompe nuestra ignorancia en temas de trastornos psicológicos, y nos abre un mundo de posibilidades.
Life, Animated, en esa línea, no solo estremece al contar la historia de un niño incapaz de comunicarse durante años, y que se encerró aún más a raíz del “bullying”, sino que también busca dar esperanza para demostrar que no todo está perdido.
Es un trabajo realizado con una gran factura técnica, que logra emocionar al presentar, cómo la familia de Owen, se confronta al hecho de que el hijo menor nunca podrá ser lo que querían que fuera.
Pero ese dolor, da pie rápidamente a valorarlo por lo que es, a asumir que “la misión de rescate” del autismo que intentan concretar, nunca será del todo exitosa, y que la determinación dada por su amor, es lo único que los puede guiar.
“Just your voice”
Ocasionalmente, los documentales de primer nivel, pueden renunciar a la necesidad de entregar un mensaje importante, o de inspirar un cambio social a cambio de contarnos una gran historia, y darnos una comprensión más amplia de la condición humana.
El director, Roger Ross Williams, hace un excelente trabajo mezclando películas caseras, entrevistas y animación, para darnos una idea de lo que esta familia pasó:
Owen padeció autismo regresivo, una enfermedad que se manifiesta en los primeros años de la infancia; y Life, Animated presenta a Owen pasando por los cambios comunes para el resto de la gente:
Se gradúa, se independiza, encuentra y pierde una novia, y empieza a trabajar en, claro, un cine.
Gran parte del metraje, está estructurado para conducir hacia la independencia de Owen, a los 23 años; un trabajo y su propio condominio, en un edificio de vivienda asistida.
Es interesante escuchar al terapeuta, discutir cómo las características exageradas y las emociones de los personajes animados, hacen que sea más fácil para Owen interpretar y entender el entorno, pues las historias y los personajes permanecen siendo los mismos, proporcionando una sensación de seguridad e igualdad para él.
Las habilidades narrativas del director, están aquí en su máximo esplendor, en una historia cautivadora, bañada de emoción, que nunca desciende a la sensiblería.
Y ese es su punto fuerte.
El cineasta sigue a Owen a través de numerosos obstáculos que enfrenta en la vida, que sirven como la fuente primaria de drama.
Afortunadamente, él es un protagonista tan carismático y atractivo, que sus eventos de la vida son reconfortantes, y a veces hilarantes también; amplía con éxito la comprensión de un estado mental, a menudo misterioso, del que mucha gente es afectada, como el autismo, y a su vez el “bullying”
La memoria escrita por su padre Ron, describe el viaje de 2 décadas de la familia Suskind, al conectarse con su hijo menor, Owen, quien fue diagnosticado a los 3 años con autismo regresivo:
Perdió su capacidad de hablar, y luego desarrolló un interés obsesivo por las películas de Disney.
Una vez que la familia descubrió esto, comenzaron a jugar los papeles de personajes animados, y conversar en “el diálogo de Disney”, un método que durante años ayudó a su hijo a recuperar el habla.
Ron Suskind, eligió publicar el libro a través de una impresión de Disney, debido a la cita frecuente de su hijo de películas de Disney en el libro; de lo contrario, habría tenido que pagar honorarios de licencia por cada línea de diálogo utilizada…
Sin embargo, Disney aceptó no ejercer ninguna influencia sobre ninguno de los contenidos del libro.
En las memorias, Suskind explica, cómo la familia y los terapeutas, ayudaron a Owen a usar las historias de Disney, para relacionarse con situaciones reales, desarrollar capacidades de “habla interna”, y conectarse gradualmente con otros.
Él llama a este interés intenso en Disney, un ejemplo de una afinidad del autismo, refiriéndose a la propensión de las personas con autismo, a desarrollar pasiones sostenidas y auto dirigidas en una o algunas áreas temáticas.
Los Suskind, descubrieron que estos intereses profundos, desde largo tiempo vistos como obsesiones improductivas que deberían ser restringidas, son más un camino que prisión para las personas con autismo, u otros trastornos no tradicionales, en la medida en que los usan “como una máquina de enigma para romper los códigos de los más amplios mundos, y encontrar su camino hacia adelante”
La gama emocional de Owen, está en la exhibición con Emily, su primera novia, y su hermano Walter.
Está claro que entiende el inconveniente de la independencia, la vida impredecible vs películas con guión; mientras que todavía se apoya en sus videos para los momentos de bienestar.
Ahora, a la edad de 23 años, Owen es un ser humano increíble, un ejemplo, abanderado de alguien que ha ido mucho más allá de lo que la gente espera de una persona con una discapacidad severa.
Lo que hace que su historia sea tan interesante, es que como “un niño” de 23 años, está pasando por muchas de las mismas situaciones que cualquier persona experimenta:
Terminar la escuela, alejarse de casa, las relaciones, etc.
Cómo lo hace, es completamente diferente, y da unos cuantos pasos más, pero la trayectoria de vida general, es enteramente universal.
Todos los padres, tienen grandes sueños por lo que sus hijos pueden lograr en la vida, pero pocos padres son tan emocionados y emocionados como Ron y Cornelia, cuando su hijo se muda a su propio lugar, y más tarde, es un orador destacado en una conferencia en Francia.
El autismo en sí, ofrece enormes desafíos para las familias y los individuos, y si de alguna manera, las películas animadas de Disney, pueden proporcionar lecciones de vida, y un foro para la comunicación, entonces debemos compartir el regocijo de esta familia.
Life, Animated, también cuenta con animaciones de una historia escrita e ilustrada por el mismo Owen, en la que es un “protector heroico de dibujos animados secundarios”, claramente identificables como personajes de Disney, de un villano llamado “Fuzzbutch”, que sopla niebla en la cabeza de la gente; y relata así su mundo interior.
Por su parte, Disney, que publicó el libro de Ron bajo el sello de Kingswell, ha mantenido lo que Ron llama un “brazo de abrazo” de la película, permitiendo el uso generoso de sus clips, sin ofrecer consejos sobre la dirección de la película.
La animación hecha por Mac Guff, basado en los bocetos de Owen, es maravillosa.
Allí, Owen se convierte en un narrador también, un contador de historias, su historia, inspirado en las de Disney.
Técnicamente, el flujo de los diversos medios utilizados, estuvo bien creados, como videos caseros, la animación, la filmación actual, y pienso que es esta secuenciación cuidadosa, hace que la historia sea tan conmovedora.
El elemento de Disney de la historia, sirve como una puerta de entrada para que obtengamos una mejor comprensión del autismo y los afectados por ella, similar a cómo Disney ha ayudado a Owen a entender el resto del mundo.
Y es que Disney es una fábrica de fantasías...
Con mucha imaginación robada, es cierto, pero imaginación al fin.
Pero la verdadera fantasía, la auténtica imaginación al poder, y acaso la peor herencia de los cuentos robados, es la capacidad de los protagonistas de sobreponerse a las crueldades a las que son sometidos, para alcanzar el “y vivieron felices por siempre”
Se sabe que los niños aprenden por imitación; puedes educar en los valores de igualdad en el colegio o en casa, pero la visualización de este tipo de productos, hará que los más pequeños tiendan a pensar que esos estereotipos y comportamientos, son “normales”
Por ejemplo, las niñas creerán que tienen que estar siempre guapas, mientras los niños asumirán que deben proteger a la mujer, por ejemplo…
Los cuentos tradicionales presentan una distinción de roles muy específicos, y vinculados a una sociedad patriarcal.
Si nos paramos a pensar, gran parte de los contenidos dirigidos al público infantil, sigue esta misma pauta:
El color rosa o morado de la ropa de las niñas, los juguetes para chicos, y para chicas...
El problema no solo está en los cuentos:
La publicidad y el “marketing” no trabajan la igualdad de género, sino todo lo contrario, estigmatizan de manera constante.
Se trata entonces de los denominados “micromachismos”, prácticas machistas en la vida cotidiana, que asumimos como “normales”
Nuestra sociedad está llena de este tipo de comportamientos, gestos que creemos válidos, y a los que no damos importancia alguna, pero que marcan el desarrollo de la mujer en un plano diferenciado del hombre.
Un ejemplo es preguntar constantemente a una niña, qué niño le gusta, o decirle que se ponga falda porque los pantalones son de chicos.
Todo esto tiene sus consecuencias.
A la mujer nunca le han enseñado a disfrutar de una vida en soledad, porque “lo normal” es tener pareja…
Además de las imprecisiones históricas, la delgadez extrema, la imaginería satánica de los villanos, los estereotipos raciales, y las dobles lecturas, uno de los temas recurrentes de Disney, contempla a una Princesa desvalida, que necesita el beso del Príncipe para despertar de un fatídico letargo.
Y aunque cabe entender que a algunas personas no les importe ser despertadas por un Príncipe guapo y rico, es cierto que la mayoría rechazaría la idea.
Sin embargo, como algunas heroínas de Disney, las mujeres tienden a asumir esta forma de acoso sin mayores problemas; de hecho, algunos personajes terminan casándose con los príncipes acosadores, tras el extraño despertar...
Los héroes y villanos de Disney, por su parte, suelen ocupar los puestos más altos de la jerarquía social.
Todo el relato de “Cinderella” por ejemplo, se centra en una mujer que aspira a escapar de la miseria, casándose con un hombre adinerado...
Su triunfo se basa puramente en que es más bella que sus hermanastras.
Además, por norma general, estas películas presuponen que el dinero y el poder, son una garantía de éxito vital.
En casi todas las películas de Disney, el antagonista del héroes, es retratado como un ser feo, animando a los niños a asociar los rasgos del personaje con su maldad.
Mientras los personajes femeninos, son particularmente sensibles a este tratamiento, y todos suelen poseer algunas de las 3 cualidades que suelen definir a una villana de Disney:
Su gordura, su vejez, o su espantosa fealdad.
La mayoría de las villanas, expresan abiertamente su inseguridad acerca de su apariencia, lo que las lleva a tomarla contra personajes más jóvenes, más esbeltos, o simplemente más bellos.
La película “Beauty and The Beast” funciona en base al principio de “la apariencia no importa”
Sin embargo, una observación detenida de la estructura del relato, revela la falsedad de dicha tesis.
En el clímax, la bestia vuelve a adoptar la forma de un ser humano atractivo, lo que permite el final feliz compartido con Bella.
Este giro final, volatiliza todo el mensaje de la película, dado que sí “la apariencia no importa”
¿Entonces por qué sería necesaria la transformación?
En “The Hunchback Of Notre Dame” vemos un caso parecido; aunque aquí, debido a la imposibilidad de una transformación, la narración introduce al personaje del bello Capitán Phoebus, que podrá casarse con Esmeralda, en lugar del protagonista, que no merece tal distinción debido a su fealdad.
Así, muchos excusan a la factoría Disney, debido a que sus películas están abiertamente dirigidas al público infantil.
Sin embargo, aun así, es innegable que las dosis de azúcar a las que se expone a los niños, son importantes y preocupantes, pues pintan todo de rosa.
Tomemos por ejemplo “The Lion King”, en la que se adapta el clásico de William Shakespeare “Hamlet”
Disney optó por alterar el final original, en el que muchos personajes morían, y sustituirlo por un triunfo perfecto del bien sobre el mal.
La cosa quedaría compensada por el potencial traumático de las películas del sello:
¿Quién no recuerda el fallecimiento de la madre de “Bambi”?
La escena más desgarradora del cine animado.
Como sea, todos, sin excepción, tuvieron infancias y adolescencias traumáticas, que milagrosamente no dejaron secuelas.
Bastaba con encontrar a un Príncipe, una Princesa, o simplemente a una persona hermosa para curar las viejas heridas, y vivir felices por siempre...
No importa ser esclavizada por tus hermanas, envenenada por tu madrastra, o encerrada en una torre...
Tampoco que traicionen a sus familias, y oculten una ambición desmedida por el poder:
¿Acaso anhelar a un Príncipe, no oculta el deseo de acumular poder?
Basta con casarse y vivir feliz por siempre.
Los traumas, el dolor, la violencia sufrida, quedan guardadas en un baúl.
Al menos en apariencia…
¿Nunca supimos en Life, Animated, la razón por la que la novia rompió con Owen?
¿Acaso Owen se convirtió en villano?
El único problema que le encuentro a Life, Animated, es que se usen solo los filmes de Di$ney.
Aunque sea una celebración del poder curativo del mito, específicamente, el mito de Disney, el documental incluye un comentario del hermano de Owen, Walter, que subraya las limitaciones de una dieta cultural de casi todo Disney, cuando se trata del tema de la sexualidad naciente del joven.
Tal vez, especula Walt, menos cínicamente que con brutal honestidad, Owen necesita mirar algo de “porno Disney”
Y sí, eso es algo, aunque no autorizado, pero que existe.
Por su parte, Ron llama alternativamente a esos DVDs que Owen lleva consigo, un “kit de herramientas” y un “mapa de ruta”; porque les ha servido para aprender a descifrar el complejo código emocional de Owen, y su familia, que, al mirar en lo que ellos pensaban que era la prisión de la mente de su hijo, encontraron un Palacio.
“Nunca experimenté algo como lo que estoy viviendo ahora con esta película.
Lo que espero es que no sólo le de esperanza a los padres, sino que inspire a todos a darse cuenta del potencial de la gente que vive con autismo.
Tienen todos estos regalos por dar al mundo”, dijo Ron.
Mientras Owen habla inteligentemente de la forma como las películas de Disney resonaron en él:
“Vivo en esos personajes, y ellos viven en mí.
Es algo que hace eco en mí, me ayuda con mi propia vida, a encontrar mi lugar en el mundo”
Su padre Ron cuenta que:
“Nos dice algo sobre el poder de las historias para nosotros, que todos necesitamos una historia para sobrevivir.
Es como la sangre de la interacción humana.
Las películas de Disney, son básicamente fábulas clásicas, y Owen fue criado con esas fábulas”
Como dato, Owen es fan de las películas recientes de Disney como “Zootopia” e “Inside Out” de Pixar; pero como dice Ron:
“A Owen le gustan los clásicos, y sin duda, su favorita es “Aladdin”
Owen cuenta que:
“Es divertida, mágica, colorida, musical, apta para niños, loca, graciosa, impresionante y entretenida.
En general, se trata de aceptar quién eres, y estar a gusto con ello, mostrarles que eres una joya en bruto, un diamante sin pulir”
En “Aladdin”, el personaje principal, un joven vagabundo, aprende que no necesita ser un Príncipe para alcanzar sus sueños.
“Yo tampoco soy uno”, agrega Owen.
La pasión de Owen, también ha afectado a otros.
Gilbert Gottfried, quien hizo la voz de Iago, y Jonathan Freeman, quien dio su voz para su jefe, Jafar en “Aladdin”, son algunos de los actores de doblaje de Disney, que han conocido a Owen; y especialmente, Freeman hasta lloró...
“No veía el significado que Owen vio en la película.
Dijo que Owen abrió sus ojos a la belleza de la película.
Y es increíble, cómo la gente que trabaja en esas películas, se transforman e iluminan después de conocer a Owen”, dijo Ron.
Finalmente, Life, Animated, tiene el aval de Owen.
“Fue un poco diferente en mi cabeza.
Pero fue hermoso verlo en pantalla”
Pero hay un vasto, desconocido y asustadizo mundo fuera de ese Palacio creado por Owen.
Sí, Disney dio a Los Suskind, un mapa de carreteras, pero no va tan lejos.
¿Qué sucedería, si pusieran a Owen ver los filmes de Ghibli?
¡Trasciende!
Aunque esta revelación sobre la naturaleza transformadora de la obra de Disney es asombrosa, más impresionante es la comprensión de que los padres de Owen y su hermano le dan amor incondicional, que es realmente el fundamento de su salud mental.
El papá, como escritor exitoso para The Wall Street Journal, y la mamá excepcionalmente cariñosa, prometen un niño/un adulto sano, inteligente y autista independiente.
“Oh yes, the past can hurt.
But the way I see it, you can either run from it, or learn from it”
Fascina cómo el arte puede ser utilizado como una herramienta para capturar historias de la vida real, y emociona ver una historia que afirma el importante papel que juegan las películas en nuestras vidas.
Como si realmente supiéramos lo que ocurre en la mente de otra persona, porque somos todos tan completamente únicos.
Cada persona, está modelada por sus experiencias, y lo que esta familia hizo, cuando la naturaleza golpeó a su hijo, un golpe inesperado, es inspirador.
El viaje de Owen, puede aportar algo de luz a la idea de que aunque las situaciones cotidianas son aún más difíciles para él, él sale más fuerte, con una sonrisa en su rostro, y la voluntad de crecer y tener éxito.
Sobre el autismo, decir que se ha desarrollado una cultura autista, en la que algunos individuos buscan una cura, y otros creen que el autismo debería aceptarse como una diferencia, y no tratarse como un trastorno.
Actualmente no existen medios efectivos para prevenir el autismo, ni tratamientos totalmente eficaces o cura.
Sin embargo, las investigaciones indican, que una intervención temprana en un entorno educativo apropiado, por lo menos por 2 años durante la etapa preescolar, puede tener mejoras significativas para muchos niños pequeños con trastornos del espectro autista.
Tan pronto como se diagnostique el autismo, la intervención temprana debe comenzar con programas eficaces, enfocados en el desarrollo de habilidades de comunicación, socialización, y cognoscitivas.
Por su parte, Ron Suskind describe la respuesta positiva como una “ola gigante caliente” que diferencia esta narración personal de sus otros trabajos publicados.
Desde entonces, él ha hablado en Las Naciones Unidas y en la National Institute of Health (NIH); ante el Congreso de los Estados Unidos; y apareció en numerosos programas de televisión y radio, incluyendo Good Morning America de ABC, NBC's Nightly News con Brian Williams; CBS Sunday Morning, NPR y The Daily Show con Jon Stewart.
El 2 de abril de 2014, para El Día Mundial de Concienciación sobre El Autismo, Ron habló en La ONU sobre la experiencia de su familia, enfatizando la necesidad de investigación y apoyo financiados por el gobierno en todo el mundo.
El 7 de abril, los investigadores del MIT, Yale, y la Universidad de Cambridge, se comprometieron en estudiar la metodología que la familia creó, a la que llamaron “Terapia de Afinidad”, para tratar de comprender los mecanismos neuronales en el trabajo, y desarrollar una metodología manualizada y terapéutico, que aproveche las afinidades para las personas con autismo.
Hoy, Owen, uno de los más grandes cinéfilos, es ahora una estrella del cine.
¡Enhorabuena!

“Who decides what a meaningful life is?”



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