Désirée

“The life...
The women...
The conquests of Napoleon!”

¿Por qué estudiar a Napoleón en el cine, cuando las representaciones que vemos de él en la pantalla, no son más que una imagen romántica del personaje real?
Por eso mismo debemos estudiarlo.
Si tan solo nos quedásemos con esa visión romántica de Napoleón, y lo dejásemos como un personaje ficticio inspirado en uno de real, la historia se quedaría oculta tras la ficción.
En lugar de ello, se pueden ver las películas ambientadas en esta época, paralelamente al estudio de las fuentes documentales, y de una bibliografía especializada, así viendo cuales son las diferencias y, las más que sorprendentes, similitudes entre la visión de los artistas del cine, y de los historiadores especializados.
Además, Napoleón Bonaparte es un personaje excepcional, a principios del siglo XIX, sus seguidores lo comparan con Alejandro Magno, Aníbal, Carlomagno o George Washington, es un héroe, un genio, un “gran hombre”
Mientras que sus enemigos lo llaman usurpador, loco y tirano…
Hay otros personajes, de mayor o menor importancia histórica, que también han sido motivo de una película, de 2 o incluso de una decena, pero ninguno de ellos ha llegado a la desproporcionada cifra de casi 300 representaciones cinematográficas, lo que ha llegado a crear un género propio:
El “napoleónico”
Bernardine Eugénie Désirée Clary, fue reina consorte de Suecia y Noruega, hija de un rico comerciante de seda de Marsella, François Clary; y de su segunda esposa, Françoise Rose Somis.
Su hermana, Julie, se casó en 1794, con Giuseppe Buonaparte, hermano mayor de Napoleón, y posteriormente Rey de España, bajo el nombre de José Napoleón I.
Por su parte, Désirée se comprometió oficialmente con Napoleón, el 21 de abril de 1795; sin embargo, tras el encuentro de Napoleón con Marie Josèphe Rose Tascher de la Pagerie, Vizcondesa de Beauharnais, en París, el 15 de octubre de 1795, y por la presión de un amigo de Napoleón, Paul Barras, el primero rompió su proyecto de matrimonio con Désirée, para desposar a Josèphe.
Désirée llevó muy mal su ruptura, sentimiento que quedó claramente plasmado en una de sus citas más reconocidas:
“Has hecho mi vida miserable, pero soy bastante débil para perdonarte”
Poco después, en 1810, por no serle posible dar un hijo heredero a Napoleón, la pareja se divorció, y Josèphe se retiró al Castillo de Malmaison, de su propiedad.
Por otra parte, Jean-Baptiste Bernadotte, fue un militar del Imperio Francés, Príncipe soberano de Pontecorvo, entre 1806 y 1810; y desde el 5 de febrero de 1818, Monarca de Suecia y Noruega.
Pero en 1810, a punto de tomar posesión del cargo de gobernador de Roma, inesperadamente, Bernadotte fue elegido heredero del Rey Karl XIII de Suecia, en parte porque un gran sector del ejército sueco, previendo futuras complicaciones con Rusia, se mostraba favorable a la elección de un soldado como heredero, y en parte también, porque Bernadotte era muy popular en Suecia, debido a la caballerosidad con la que había tratado a los prisioneros suecos durante la última guerra con Dinamarca.
El asunto fue decidido por uno de los mensajeros suecos, El Barón Karl Otto Mörner, quien por iniciativa propia, ofreció la sucesión de la corona sueca a Bernadotte.
Éste comunicó la oferta de Mörner a Napoleón, el cual trató todo el asunto como un absurdo.
Bernadotte, informó a Mörner que no rechazaría el honor de ser él el elegido.
A pesar de que el gobierno sueco, sorprendido por la descarada actuación de Mörner, le arrestó al volver a Suecia, pero la candidatura de Bernadotte fue ganando seguidores de forma gradual; y el 21 de agosto de 1810, fue elegido Príncipe de La Corona; y coronado como Karl XIV Johan, fue pronto muy popular, y se convirtió en el hombre más poderoso de Suecia.
El 17 de agosto de 1798, Désirée se casó con el entonces General Jean-Baptiste Bernadotte, en Sceaux, cerca de París.
En la ausencia de Bernadotte, albergaba en su casa de París tertulias literarias, y Désirée se convirtió en una dama muy popular.
Y 2 años después de que su marido fuera nombrado Príncipe real de Suecia, ella viaja a Estocolmo, donde permanece 2 años, entre 1810 y 1811; cambiando oficialmente su nombre a Desideria.
La tónica del conjunto de la política de Karl XIV Johan, fue la adquisición de Noruega, y Bernadotte pudo mostrarse como cualquier cosa menos como un satélite de Francia.
En 1813, alió a Suecia con Gran Bretaña y Prusia, los enemigos de Napoleón en La Sexta Coalición, para reafirmar este hecho; pero vuelve a París.
Bernadotte, sube definitivamente al trono en 1818 como  Karl XIV Johan, y Desideria se incorpora en 1823, desempeñando un modesto papel, como Reina consorte.
“And you think you can do with people precisely what you want?
That life is as you say it is?”
Désirée es un drama del año 1954, dirigido por Henry Koster.
Protagonizado por Marlon Brando, Jean Simmons, Merle Oberon, Michael Rennie, Cameron Mitchell, Elizabeth Sellars, Charlotte Austin, Cathleen Nesbitt, Evelyn Varden, Isobel Elsom, John Hoyt, Alan Napier, entre otros.
El guión es de Daniel Taradash, basado en el libro “Désirée” (1951) de Annemarie Selinko, sobre Désirée Clary, la novia de Napoleón Bonaparte, y más tarde Reina de Suecia y Noruega.
La obra está dedicada a su hermana de la autora, Liselotte, asesinada por los nazis.
Annemarie Selinko es una reconocida historiadora austríaca, autora de diversos libros, de los cuales, 5 han sido ya llevados al cine; pero lo cierto es que Selinko se basó fielmente en los diarios de su protagonista, y su historia la dramatizó sujetándose a los hechos de la manera más veraz que le fue posible.
Como en toda historia, hay verdades, pero podrían escasear las precisiones, porque las mismas versiones de los hechos que haya podido dar Désirée, estaban sujetas a su capacidad perceptiva, a su estado emocional, y a la versión que hubiese recibido de algunos hechos, que bien pudieron haber sido falsos, inexactos o tergiversados.
Es decir, la rigurosa verdad histórica no existe, y esto vale para cualquier personaje del mundo, pues sólo tenemos acceso a aproximaciones a la verdad.
La historia de Désirée, fue también el tema de una película anterior, “Le Destin Fabuleux de Désirée Clary” (1942); dirigida por Sacha Guitry, con Jean-Louis Barrault y René Fauchois.
El director Henry Koster, era un erudito aficionado de Napoleón, algo que Darryl F. Zanuck no sabía cuándo le asignó dirigir la película.
Los temas tratados quedan en algo trivializados, como la ambición, la amistad, el adanismo, la traición, el sentido del deber, y el amor verdadero.
Désirée obtuvo 2 nominaciones al Oscar:
Mejor dirección artística/Color y vestuario/color.
Fue rodada en los estudios de la Fox; y las imágenes exteriores iniciales se tomaron en Pebble Beach, Monterrey, California.
La acción comienza en Marsella, en 1794; y concluye en París, en 1815.
Narra la historia de Désirée Clary (Jean Simmons), hija de un comerciante marsellés, de la que se enamora Napoleón (Marlon Brando) cuando ella tiene 17 años.
Las ambiciones de Napoleón, le llevan a París, donde por conveniencia contrae matrimonio con Joséphine de Beauharnais (Merle Oberon), mientras ella se casa con Jean-Baptiste Bernadotte (Michael Rennie)
En la historia, también tendrá importancia:
Julie (Elizabeth Sellars), hermana de Désirée; Joseph Bonaparte  (Cameron Mitchell), esposo de Julie; y Marie Louis de Austria (Violet Rensing), segunda esposa de Napoleón.
La película frivoliza la realidad con escenas espurias, que deslucen el relato, como la rendición de Napoleón, tras Waterloo en 1815, ante Désirée.
La obra muestra las inmensas ambiciones de Napoleón, que sueña con dominar el mundo, aún a costa de desmesuradas pérdidas en vidas humanas, y de sacrificios personales tan poco razonables, como la renuncia a su único y gran amor.
Napoleón, encarna la megalomanía, las ansias de poder absoluto, y una desproporcionada ambición.
La insaciabilidad de ésta, le lleva a emprender aventuras cada vez más arriesgadas, en una espiral sin retorno de sangre, dolor y derrotas.
Mientras Désirée encarna el contrapunto de Napoleón:
No le gustan los palacios, detesta la ostentación, se adapta mal al rigor de los formalismos oficiales, confraterniza con todos, es consciente de sus limitaciones, y renuncia a honores que no la satisfacen.
Por último, Bernadotte personifica la fidelidad a los ideales, la incorruptibilidad, la disconformidad con Napoleón, y el éxito basado en el trabajo, en el respeto al Parlamento, y en el servicio a los ciudadanos.
A lo largo de toda su vida, se aprecia cómo Désirée ha sido muy marcada por sus orígenes sencillos, y cómo tendrá que hacer frente a ellos, para poder estar a la altura de su destino.
Désirée es una gran historia de amor, y un amor con historia; pues relata la historia de Napoleón, desde el punto de vista de su relación con Désirée, no falsea la historia en ningún momento, porque no se trata de un documental, además de que no existe ninguna película que refleje la realidad histórica tal y como sucedió, más bien, debiéramos conformarnos con que no la despache a gusto sin ningún tipo de rigor, cosa que tampoco llega a suceder.
No se debe perder en ningún momento el hilo argumental principal, que es la historia de la relación entre Désirée Clary y Napoleón, no se trata de una película histórica sobre La Francia Napoleónica, ni siquiera de una obra autobiográfica sobre Napoleón, tan solo de un film basado en una novela sobre el personaje de Désirée Clary, que llevó muy mal la ruptura con Napoleón, pues hubiese llegado a ser La Emperatriz de Francia.
¿Cuán diferente hubiera sido la historia entonces?
No lo sabremos nunca.
“You will enjoy life in Sweden, Madame.
Stockholm is called the Venice of the north”
El gran número de películas que se han realizado sobre Napoleón y su época, han llegado a crear un género propio caracterizado, principalmente, por el periodo histórico que retratan, y el personaje que lo protagoniza.
Pero estas no son las únicas características comunes en los filmes que forman parte de este género, desde la historia que se nos narra hasta la forma de interpretarlo por parte de los actores dan forma a este género, siendo unas películas base e inspiración para las siguientes, dando lugar a un género que se retroalimenta, llegando a tener un sentido propio, más allá de su importante faceta histórica.
Cada uno de los filmes, es único por un detalle u otro, pero en todos ellos hay elementos comunes que nos señalan la forma de ver a Napoleón que ha tenido el cine, desde el más modesto corto, hasta la más grande superproducción.
Dichos elementos, son las características reales del género, dando lugar a diversas líneas de similitud.
Como es bien sabido, una de las principales fuentes de las que se nutre el cine, es la literatura.
Todo tipo de novelas, son adaptadas como guiones para hacer películas, llegando a cosechar mayor éxito la cinta que el libro, incluso dando a conocer la obra literaria, a través del éxito en taquilla.
Y el cine napoleónico, no es una excepción.
Annemarie Selinko, nació en Viena, Austria, en 1915.
Estudió Historia y Lengua en la Universidad de Viena, ejerciendo como periodista y reportera con gran éxito.
Se casó con un diplomático danés; y en 1938, marchó a Dinamarca.
En 1943, huyendo de La Gestapo, marchó a Suecia; vivió también en París y Londres.
Pero en Suecia, Annemarie empezó a estudiar los antecedentes relacionados con Désirée.
Apasionada por la historia y las mujeres heroínas, se trasladó a Francia para finalizar su estudio, hasta que publicó su “best seller”, que más tarde sería llevado al cine; y nos descubre la apasionante relación que mantuvo con 2 de los hombres más poderosos del momento en Europa:
Napoleón Bonaparte y Jean-Baptiste Bernadotte, futuro Rey de Suecia.
Y Désirée, que fue la primera amante de Napoleón, acabó siendo Reina de Suecia.
Esta es la extraordinaria biografía histórica de la ciudadana francesa, Eugénie Désirée Clary, hija de un comerciante en sedas, de Marsella, y que fue la primera prometida de Napoleón.
Pero que se casó después con El Mariscal Bernadotte.
Viviendo bajo la gracia del Emperador en La Corte de París, ascendió a Princesa de Ponte Corvo, y pasó los años más felices de su matrimonio en Hannover.
Más tarde abandonó su patria, junto a su marido, cuando éste fue nombrado Rey de Suecia.
Con el nombre de Desideria, la ex ciudadana Clary, se convirtió en la madre generatriz de La Dinastía Sueca.
Por su parte, el director Henry Koster, siendo este el único que ha logrado narrar la vida de Napoleón en un film de alrededor de 2 horas, tiene la particularidad que en este film, Bonaparte no es más que un secundario, una excusa para contar la vida de Désirée Clary, cuñada de Joseph Bonaparte, y esposa del General Bernadotte, futuro Rey de Suecia.
Por ello, a pesar de haber contado toda la vida del General en el tiempo apropiado, no cuenta al detalle la vida de este, sino algunos pocos aspectos.
Désirée, a lo largo de la película, va cambiando, madurando como cualquier otra persona, al principio es una chica ingenua que quiere conocer todo lo que le rodea, y termina perdidamente enamorada de Napoleón, pero con el transcurso del tiempo y de las circunstancias, se convierte en una mujer preocupada por el bienestar de todos los que ama, sobre todo de su hijo, y su esposo, El General Jean-Baptiste Bernadotte, futuro Príncipe Real de Suecia.
En este film, Napoleón es mucho más que un personaje de contexto; aquí interviene en la acción principal, pero como personaje secundario, ya que la acción la domina Désirée y Bernadotte, pero igualmente tiene el espacio suficiente, como para caracterizar a alguien, y se tiene que decir que es un Napoleón, que a pesar de ser extremadamente frío, y sobre todo hacia Désirée, es bastante real, además de ser un personaje muy fuerte.
El retrato que se nos da de Désirée, conmueve en su afán de encontrar el verdadero amor, su esperanza de llevar una vida tranquila, al lado de la gente sencilla, y sintiéndose igual a todos los que rodean… pero lo único que logra en su esforzada existencia, es ser “amada” por militares ávidos de poder al coste que fuera, unos cuantos títulos honoríficos plasmados en hojas archivadas en un anaquel, y una vida palaciega, lúgubre y protocolaria, que jamás la satisface ni siquiera en lo más mínimo.
La interpretación de Marlon Brando, entonces con 29 años, siempre es alguien muy carismático y potente, muy autoritario, algo que sucede poco en los actores que interpretan a Napoleón.
Es una interesante película, pero consideró que los momentos son muy rápidos, ya que en una escena, Désirée está enamorada de Napoleón; y a la siguiente prácticamente está casada con Bernadotte, claro que es a consideración de cada quien, pero lo que sí es indudable, es el buen papel de Marlon Brando; que para evitar una demanda que la Twentieth Century-Fox, que iba a interponerle ante su negativa a participar, con el contrato ya firmado, en “Sinuhé, The Egyptian”, Brando protagonizó, a su pesar, Désirée; tanto que engordó 10 kilos.
Pero su Napoleón fue muy elogiado, aun con la característica de haber mostrado una nariz falsa, totalmente retocada por el maquillaje; y le dio una nueva profundidad, la pasión, pero al mismo tiempo manteniendo ese equilibro entre hombre frío y calculador, pero a la vez heroico.
En cuanto al parecido físico, como es de suponer, es imposible encontrar un actor que sea idéntico al corso.
Marlon Brando se le escogió por la complejidad del personaje, y consiguió una de las mejores interpretaciones que se recuerdan del General francés.
Y es que Marlon Brando es uno de esos actores que han marcado un antes y un después en la historia de la interpretación, y aquí consigue en este papel, crear un Napoleón nuevo, es decir, es uno de los intérpretes que físicamente se acerca más a la complexión del corso.
Brando consigue ser un auténtico Bonaparte, tal vez uno de los mejores que se han llevado a cabo nunca, porque la frialdad que muestra a Désirée, es contrapuesta con la valentía y determinación que en realidad tuvo el joven Napoleón, que una vez se le rompió el sueño de su Córcega independiente, y desengañado de una política llena de intereses, se centra en su nueva patria, Francia, en la que consigue ascender, con muchas dificultades, hasta la cúspide.
Una cúspide que en época del Directorio de Barras no existía, y se tuvieron que crear la figura del Primer Cónsul, y más tarde del Emperador, para que este hombre, que mostraba inteligencia, a través de la cual logró la fuerza, que no aparentaba demasiado, logró ser el líder de todo un país, de una idea, la libertad, a pesar de que él la coartara en su beneficio; pues, como muy bien dijo Lord Acton:
“El poder corrompe, y el poder absoluto, corrompe absolutamente”
Esta evolución del carácter de Napoleón, se puede apreciar en Désirée, porque se puede ver cómo va desde la dulzura de la juventud con Désirée, hasta el odio hacia el marido de ésta, por ser uno de sus enemigos, y de los que le obligó a abdicar en Fontainebleau.
Y este carácter se puede ver, gracias a una magnífica interpretación gradual que hace Brando, demostrando que era uno de los grandes actores.
Désirée, además de tener uno de los Napoleón más perfectos, sirve para acercarse a Désirée, uno de los personajes más próximos al Emperador, no por el amor entre ellos, algo que se perdió desde que apareció Josèphe, sino porque Bernadotte era uno de los generales más allegados de Napoleón.
La joven Clary, es personaje curioso, ya que es el ejemplo perfecto de cómo personas que no eran nada, gracias al corso, se convirtieron en grandes nobles de Francia, casi olvidando su pasado plebeyo.
Es decir, Désirée sirve más como estudio sociológico de la clase alta dominante en la época de Napoleón, que para conocer la vida del emperador, ya que solo se ve una pequeña parte, un poco desconocida de la historia del personaje.
Y por último, Michael Rennie hace lo que puede, intenta dar imagen de dignidad, de orgullo, de temple, pero el desarrollo del guión no le es favorable.
En lo técnico, la fotografía opta por un cromatismo equilibrado, contrastado y matizado.
Destaca la recreación escénica del cuadro de Jacques-Louis David, “La Coronación del Emperador” (1805/07), y se beneficia de un vestuario y unos decorados brillantes y llamativos.
Posee 2 escenas apreciables:
La auto-coronación en Emperador de Napoleón, muy bien planificada, de claras reminiscencias pictóricas; y la otra escena, es la sutil escena romántica de pasión amoroso de Désirée y Bernadotte, de clara alegoría sexual, cuando la cámara se coloca en la chimenea con las llamas, en clara metáfora sexual, y con la ropa de los amantes sobre las sillas, mientras los oímos de fondo charlar cariñosamente…
Es sobresaliente, y aunque echo en falta alguna escena bélica, consigue mantener el interés durante todo su visionado, y hay algunas imágenes que se me quedaron en la memoria, como la escenificación idéntica del famoso cuadro de La Coronación del Gran Corso y la escena final, con un Napoleón derrotado; como la puesta en escena marcadamente teatral, filmándose en los estudios Fox, apuntalando este estilo la dirección artística de Leland Fuller y Lyle R. Wheeler, con ampulosos salones, decoración exquisita, pero con ese sabor añejo del cartón piedra, con un brillante diseño de vestuario de René Hubert y Charles Le Maire, ello enmarcado en la suave y de tonos pastel fotografía de Milton R. Krasner, que rueda en Cinemascope, sin aprovecharlo en escenas de exteriores, pues no las hay, sobresaliendo la recreación escénica del cuadro de Jacques-Louis David, ello adornado por la fina partitura musical de Alex North, en especial con “El vals de Désirée” escrito por Alfred Newman, el “Te Deum” de Wagner, o el “Plaisir d'amour” de Giovanni Martini.
“I want my family to be well established.
Joseph, particularly.
The rest must wait until the victorious culmination of my campaign in Italy”
La mayor parte del reinado de Karl XIV Johan, fue un largo periodo de paz ininterrumpida, y de desarrollo material durante la primera mitad del siglo XIX, debido principalmente a su energía y previsión.
A su muerte, el 8 de marzo de 1844, se encontró un curioso tatuaje grabado en su cuerpo que decía:
“Mort aux rois” o “Muerte a Los Reyes”, tatuaje presumiblemente realizado durante La Revolución francesa.
Por su parte, el hijo de Karl XIV Johan y Desideria, sube al trono de Suecia y Noruega, como Joseph François Oscar Bernadotte, u Oscar I.
El hijo de Hortense Eugénie Cécile de Beauharnais, que era la hija de Josèphe y de su primer esposo, Alexandre François Marie, Vizconde de Beauharnais; llegó a ser Louis-Napoléon Bonaparte, o Napoleón III.
Finalmente, Su Majestad, La Reina Viuda de Suecia y Noruega, Desideria Clary, falleció el 17 de diciembre de 1860, a los 83 años.
La nieta de Josèphe, Joséphine de Leuchtenberg, hija del Duque Eugène Rose de Beauharnais, contrajo matrimonio con El Rey Oscar I de Suecia, el hijo de quien fuera prometida de Napoleón, Desideria Clary.
Por ese último enlace, Josèphe es ancestro directo de los actuales soberanos de Grecia, Suecia, Bélgica, Luxemburgo, Dinamarca, Liechtenstein, Mónaco y Noruega.
La actual heredera al trono de Suecia, lleva como 4º nombre el de Désirée en honor a la primera de su Dinastía.
Y la tercera hermana del actual Rey, La Princesa Desideria, también tiene dicho nombre en honor a ella.

“Have you ever heard of a thing called destiny, Désirée?”



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