I Am Paul Walker
“Father.
Humanitarian.
Friend.
Paul Walker's was a life fully lived, and his legacy of kindness and compassion continues to inspire others”
Muchas grandes estrellas encontraron su final en lo mejor de la vida, en la cumbre de sus carreras, cuando eran admirados por el mundo…
Y las hubo con un trágico final, terriblemente inesperado; y por ello, muchos se convirtieron en mitos, en leyendas que aún perduran:
Rudolph Valentino, James Dean, Brandon Lee, River Phoenix, Heath Ledger…
Y es que no hay una manera “correcta” de hacer un documental después de la muerte prematura de una celebridad.
No importa cuánto una estrella hizo pública su vida privada, siempre habrá partes de su base de fanáticos cuya pena a distancia quedará en gran medida sin resolver, y lo que a menudo significa que sus seres queridos, famosos o no, están llamados a ofrecer alguna versión de su dolor a las masas.
Este 2018, se cumplen 5 años de la muerte del actor Paul William Walker IV, y los fanáticos aún no lo pueden creer, y lo recuerdan con mucho cariño; y no solo por haber sido considerado en diversas ocasiones como uno de los hombres más atractivos del mundo, tampoco porque alcanzó la fama de ser la estrella de la franquicia de películas de “The Fast and The Furious”; sino por su labor altruista, humanitaria y caritativa.
“Cinema didn't capture it all, couldn't capture it all”
I Am Paul Walker es un documental del año 2018, escrito y dirigido por Adrian Buitenhuis y Derik Murray.
Protagonizado por Paul Walker, Tyrese Gibson, Rob Cohen, Cody Walker, Caleb Walker, Oakley Lehman, Matt Luber, David Marquez, Andy Muxlow, Michael Domeier, Erik MacArthur, Ashlie Walker, Cheryl Walker, Rhett Walker, entre otros.
El documental no fue hecho para ser estrenado en cines, sino que se transmitió por Paramount Network, el pasado 11 de agosto de 2018; y forma parte de la serie “I Am” del mismo canal, que ya habían montado tributos a Heath Ledger, Chris Farley, Muhammad Ali, entre otros, y cuyo objetivo, inherente al título “I Am”, es proporcionar un alto grado de intimidad, en parte al basarse en las películas caseras, y material poco conocido por el público de parte de la familia o sus seres más allegados; y en este caso, I Am Paul Walker presenta un elenco dinámico que incluye al actor de la saga “The Fast and The Furious” Tyrese Gibson; a los directores de cine Rob Cohen y Wayne Kramer; a los miembros de la familia Walker:
Sus hermanos Cody, Caleb y Ashlie; y sus padres Cheryl y Paul Walker III; así como Oakley Lehman, al Dr. Michael Domeier, y al mánager Matt Luber.
A través de ellos conoceremos al actor tanto profesional como personalmente, utilizando un extenso archivo de videos raramente vistos y fotografías proporcionadas por familiares y amigos; al tiempo que explorará su lado privado junto a una carrera fílmica tremendamente exitosa; su devoción a su familia, su fascinación por el surf y las carreras de autos, su pasión por la biología marina y los tiburones; que era además un gran admirador del explorador e investigador marino Jacques Cousteau; y su dedicación al trabajo humanitario a través de su ONG, “Reach Out Worldwide” (ROWW), una organización que provee los esfuerzos de ayuda para las zonas afectadas por desastres naturales, por lo que a menudo era elogiado por su trabajo de caridad fuera de la pantalla, tanto como la de intérprete; y su amor por su hija, definen el carácter del hombre detrás de uno de las franquicias de películas más exitosas de todos los tiempos.
I Am Paul Walker, relatará así la carismática y masivamente popular vida de la estrella de cine, cuya vida fue cegada trágicamente en un accidente de autos que dejó devastados a sus fanáticos, familia y amigos; y se le verá como un hombre humanitario, amigo y lleno de bondad.
Mediante sus fotos y sus videos familiares, así como testimonios en entrevistas, se muestran los inicios de Walker en el mundo artístico y la obtención de su título como biólogo marino; pero eso no es todo, también se da a conocer más detalles sobre el trabajo filantrópico que Paul realizó en Haití, tras el terremoto que sacudió el país en 2010.
Tras licenciarse en biología marina en La Universidad de California, estudios que combinaba con su carrera en el modelaje, Walker comenzó su carrera como actor invitado en varios programas de televisión como “The Young and The Restless” y “Touched by an Angel”; y también obtuvo fama a través de películas para adolescentes, tales como “Meet The Deedles” o “Pleasantville”
Fuera de la actuación, Walker fue la cara de la marca de perfumes The Coty Prestige, fragancia Davidoff Cool Water para hombres, y protagonizó la serie de National Geographic Channel, llamada “Expedition Great White” que más tarde fue retitulada como “Shark Men”; donde pasó 11 días como parte de la tripulación, para la captura y el etiquetado de 7 grandes tiburones blancos en la costa de México, en una expedición dirigida por Chris Fischer, fundador y CEO de Fischer Productions, junto con El Capitán Brett McBride y El Dr. Michael Domeier del Instituto de Ciencia de Conservación Marina, con el objetivo de tomar medidas, reunir muestras de ADN, y colocar marcas satelitales en tiempo real a los tiburones blancos, lo que permitió que El Dr. Domeier pudiera estudiar los patrones migratorios, especialmente los relacionados con el apareamiento y el parto, durante un período de 5 años.
Esta será también la primera vez que su familia hable de él, y de lo que significó para ellos perderlo tan joven, siendo un padre atento, un hombre con gran capacidad humanitaria y un gran amigo.
Y es que la vida del actor estaba llena de vida, y su espíritu amable y compasivo que sigue inspirando otros.
Al tiempo es un documental sincero sobre, cómo Walker mantuvo siempre esa distancia entre Hollywood y su vida personal, prefiriendo ante todo estar con su familia, y pasar tiempo al aire libre.
Y es que Paul Walker hizo muchas cosas fuera de cámara; pero siempre fue cariñoso y afectuoso con su familia, “siempre fue un gran niño”, y este documental pinta bien esa imagen, dando a Paul una mejor imagen como persona.
Pero la luz de Paul Walker se apagó el fatídico 30 de noviembre en Los Ángeles, tras un aparatoso accidente vehicular.
El actor falleció a los 40 años cuando se encontraba en el mejor momento de su carrera.
“If one day the speed kills me, don't cry because I was smiling”
La serie documental original “I Am”, es una visión interna de las vidas de individuos extraordinarios, según lo que cuentan las personas que los conocieron mejor, y este capítulo de 1 hora, está hecho para Network Entertainment y distribuida por Paramount Network; donde examina la vida poco conocida del actor trágicamente fallecido a través de entrevistas muy cercanas a su familia:
Padre, madre y hermanos; así como también a sus mejores amigos, directores de cine que lo llevaron a la cumbre del estrellato, y de gente que conoció aspectos muy íntimos que el actor siempre quiso mantener como tal, como por ejemplo, su vida en función de la conservación de las especies marinas, y la fundación de ayuda ante desastres naturales, como lo fue su primera incursión en el terremoto de Chile y especialmente el de Haití.
La película comienza con un emotivo video casero de Walker celebrando su 15º cumpleaños, procediendo a vadear su biografía mientras crecía en las afueras de Los Ángeles, convirtiéndose en un actor infantil, metiéndose en peleas y surfeando.
Incluso entonces, Walker es descrito como una especie de “adicto a la adrenalina”, como un amigo se refiere a él como el que lo que lo llevó a su fascinación por las carreras de autos.
El director Adrian Buitenhuis, pasa mucho tiempo, naturalmente, centrándose en los aspectos más destacados de la carrera de Walker, desde su rol inicial en “Pleasantville” hasta ser impulsado al estrellato de acción en las películas “The Fast and The Furious”; pero también hay una anécdota interesante, sobre cómo dejó pasar la oportunidad para interpretar a “Superman”, informando a su gerente que la perspectiva no era para él...
Al tiempo que se supo que se postuló para el papel de Anakin Skywalker en la saga Star Wars, pero era demasiado mayor para el papel; y que además fue considerado para el papel de Johnny Storm en “The Fantastic Four” (2005)
Por lo que hay una gran cantidad de material privado sobre el actor, incluidos sus esfuerzos caritativos, y la incomodidad con la fama que experimentó a una edad relativamente joven.
El director, Rob Cohen, recuerda haberle dicho a Walker, que su vida cambiaría cuando “The Fast and The Furious” hiciera su debut en 2001, mientras que Tyrese Gibson, es el más destacado, sino el único de sus coprotagonistas de la saga entrevistados.
Y en lo personal, un simple vistazo a una fotografía de Paul Walker, y es obvio que la cámara lo adoraba, era un hombre muy guapo de joven, que fue madurando como el mejor vino a través de los años, donde el gesto marcaba su verdadera personalidad como un hombre de grandes capacidades.
Y aunque el documental es muy corto, y se nota cuando las fotos y los vídeos parecen agotarse una vez que Walker alcanza el estado de estrella de buena fe, el documental quiere decirnos algo más… que hay algo más importante debajo de esos hermosos ojos azules y de esa imborrable sonrisa, había un corazón grande y amable.
Primero, Walker nunca recibió suficientes elogios críticos por su trabajo cinematográfico; y una pequeña cosa que muestra el documental, es que Paul Walker crece como actor, a medida que envejece.
Como el adolescente que era, hizo papeles de acuerdo a sus edad; pero después de “The Skulls”, adaptó sus habilidades lejos de los roles de adolescente; y apuntaría a papeles más serios y de mucha adrenalina; y esos papeles donde tenía que volverse más serio, le ayudó a ser más dinámico.
Había más en sus emociones, más en su entrega, y funcionó para mejor y se notaba mejor en pantalla, mejor que en la acción, Walker brilló en el drama.
De hecho, el documental toca esta idea muy bien, mostrando clips sobre cómo cambió en cada rol, y cómo evolucionó entre registros.
Pero para muchos, el papel de Walker como un policía rebelde, Brian O'Conner en la saga “The Fast and The Furious”, solidificó su estatus como estrella de acción.
Así que fue un giro de ironía trágica cuando, después de pasar años detrás del volante como O'Conner, Walker muriera en un terrible accidente automovilístico en 2013.
Y hoy, casi 5 años después de su impactante muerte, este documental quiere demostrar que el actor nunca buscó películas de cebo para el Oscar, como lo hicieron las antiguas estrellas infantiles como Leonardo DiCaprio; incluso si ocasionalmente se salía de su zona de confort, para realizar dramas independientes con fuertes cargas emocionales o temas escabrosos; y en las entrevistas con sus amigos y familiares, se revela que hubo una razón para eso:
El estrellato de Hollywood nunca le fue atractivo.
Y aunque la familia de Walker cuenta la mayor parte de su historia, nos permite comprender la vida privada que tuvo:
Walker era un surfista veterano que amaba tanto la naturaleza, que a menudo soñaba con dejar atrás Hollywood, y convertirse en guarda parques en algún lugar.
Durante su episodio de MTV's Cribs, incluso hizo que el equipo de cámara recorriera el remolque que su familia usó en sus numerosos viajes por carretera, pues en una gran casa en Hollywood Hills, nunca se sintió cómodo.
Y queda implícito que Walker se conformó con sus $20,000 al año y una cabaña en el bosque, que él tenía que cuidar a su familia, incluida su hija Meadow Rain Walker; nacida cuando Paul apenas era un muchacho con la amiga de toda la vida.
De hecho, Meadow vivió con su madre Rebecca en Hawái durante 13 años, hasta que se mudó a California para vivir con su padre Paul en 2011, que tenía la custodia completa; y mantenía una completa dedicación como padre a tiempo completo, a pesar de tener un trabajo muy demandante, tanto que en una entrevista declaró que se había enfadado con unos productores ante una oferta de trabajo para el verano, ya que durante esa época del año, la prioridad era su hija, y ellos deberían saberlo.
El documental revela un tema recurrente y familiar en su vida:
Él se responsabilizaba de arreglar las cosas para su familia, amigos y conocidos… o no; y con frecuencia lo hacía en silencio.
Walker es elogiado póstumamente por sus actos de compasión:
Poco después del accidente automovilístico, se informó que el actor compró un anillo de compromiso de $10,000 para que un soldado se lo entregara a su novia, y lo hizo anónimamente, después de escuchar que el soldado no podía pagar el anillo soñado de su futura esposa… y como se señala en el documental, se subió a un avión a Haití después del terremoto masivo del país; le compró a su hermana un Lexus cuando necesitaba un auto nuevo; Walker incluso se embarcó en una campaña para devolver a Tyrese Gibson a la franquicia “The Fast and The Furious” cuando otros se quedaron en silencio…
Gibson es entrevistado en el documental, y está claro que siente mucho amor por su difunto compañero de reparto; y él mismo sirve como el principal enlace del documental a la franquicia.
Y al principio esto se siente un poco extraño, especialmente teniendo en cuenta el reciente enredo de Tyrese en una disputa con su coestrella Dwayne Johnson, que a su vez tuvo sus raíces en una disputa entre Johnson y el principal de la serie, Vin Diesel.
Por otra parte, la propia personalidad de Tyrese, no está muy lejos de la de su personaje en la saga, Roman Pierce, lo que significa que sus dudas sobre la buena apariencia de Walker, le dan cierta ligereza al documental.
De la misma manera, su silencioso testimonio sobre la conducta detrás de la escena de Walker, se hace eco de los estribillos francamente confusos de la franquicia:
Tyrese dice que Walker luchó en su nombre por su regreso a la serie, lo que demuestra cuán sincera y apropiada es la inclusión de Tyrese en el documental.
Al tiempo que le aconseja sobre el podrido mundo de los productores, quienes solo veían en él un objeto para vender y hacerse ricos.
Pero también se habla de sus pasiones, como el mar y los autos, de hecho, Walker también tenía una gran colección de unos 30 automóviles, una parte de la cual era copropietario junto con Roger Rodas, su compañero en la muerte; autos que incluían:
Una gran cantidad de Saleen Mustangs, Audis, BMW, Chevrolet Corvette, Ferrari, Spider Fiorano, Ford Bronco, Lincoln Continental, Maserati, Mercedes-Benz, Nissan, Porsche, Rolls-Royce, Toyota y Volvo.
La verdad es que no sabemos hacia dónde se dirigía la carrera de Walker en Hollywood… y como documental, la película es un repaso cinematográficamente “normal” de los documentales sobre personas famosas, donde veremos muchas películas caseras, la fuerte conexión con su hermano Cody, que tiene uno de los momentos más fuertes y emotivos del documental, deja un nudo en la garganta; así como su padre, madre y hermana que tienen bastante metraje para hablar de él y su vida dentro de la familia, que lo pone como un “chico californiano común” y llama la atención que su hermano Caleb tenga poco metraje, y aún más la ausencia de su entonces pareja y madre de su hija Meadow, hasta la misma hija tiene solo metraje fotográfico; o la última pareja del actor, que no hablan en el documental, lo que es una pena… pero el filme sigue el formato de las semblanzas, repasando su infancia y adolescencia como todo chico guapo que se sepa, y la oportunidad que tuvo como tal, de aparecer primero en comerciales y luego en filmes, donde se hacen un repaso de algunas películas, donde la curiosidad viene de Tyrese Gibson, su compañero actor en la saga “The Fast and The Furious” sin la aparición de Vin Diesel entre los entrevistados, muy probablemente debido a que Tyrese era un hombre que muy joven tuvo su familia, al igual que Paul; y esa conexión se nota en el metraje.
Otro detalle que llama la atención, es que tuvo el primer lugar para convertirse en el “Superman” cinematográfico, pero al verse como tal, vestido en calzoncillos y con capa, dijo que “eso no es lo mío” y se fue… y es que se revela que Paul era un hombre de naturaleza, que amaba el mar y estar alejado de la “celebridad” tanto que con cada “casting” que su mánager programaba, costaba encontrarlo, pues Paul se desaparecía por semanas… porque según él, “lo mejor era ganar dinero y disfrutarlo con la familia”, especialmente con su hija…
Algo ya conocido, es que amaba los carros de carrera y la velocidad, pero eso fue porque él era una persona que gustaba de los riesgos y los deportes extremos, siendo el surf el #1 antes que la velocidad, pero su interés mayor fueron las personas necesitadas, aquellas que sin esperarlo, sufren por algún evento trágico como fue el terremoto de Haití, ahí es donde vemos cómo el actor dejó de ser celebridad para hacer algo con su tiempo, su dinero y sus manos, porque para Paul, ayudar a la gente era la prioridad #1 como “celebridad”, pero sin usar su nombre, sino como grupo conformado por muchas personas desinteresadas que quieren ayudar, y eso tiene un valor incalculable; ya que fue hasta después de su muerte que se conoció toda esa labor filantrópica, desinteresada y humanitaria, de beneficencia, a través de su fundación.
Y es en ese momento que Walker pudo comenzar a invertir sus pasatiempos junto con sus esfuerzos humanitarios y ambientales, y aunque el primero sería un tema de conversación frecuente en las alfombras rojas, en su mayoría mantuvo sus actos generosos en muy bajo perfil, sin usar ni su nombre ni su cara.
De hecho, en I Am Paul Walker se presentan clips de las apariciones en televisión de Walker junto al Dr. Michael Domeier, un biólogo marino especializado en investigación de tiburones, donde Walker no era simplemente un anfitrión pasivo; trabajaría con Domeier en el mar mientras trabajaba en el cine, sin que Domeier lo supiera, donando para su investigación.
En respuesta a los terremotos que devastó a Chile y Haití en 2010, Walker silenciosamente fundó una organización benéfica Reach Out Worldwide… y mientras se cuenta sobre cómo el propio Walker viajó a Haití con su equipo inicial de respuesta, organizando un helicóptero desde La República Dominicana con la ayuda de Vin Diesel, una entrevista de 2011 en el sitio de la organización, atestigua cómo Walker quería mantener su participación, en bajo perfil pero muy activo; insistiendo en que se apeguen a un lenguaje que minimice su papel en la organización.
Y tal vez para muchos, de manera predecible, la decepción del documental venga de los amantes de los autos, al revelar más el amor de Walker a su obra de caridad, que a los carros, pero vale decir que Walker era copropietario de la marca de automovilismo Always Evolving, junto a su amigo Roger Rodas, quien conducía un Porsche Carrera GT con Walker en el asiento del pasajero en el momento del accidente que mató a ambos hombres en noviembre de 2013.
Según la madre, Cheryl Walker:
“Esa mañana había amanecido de bueno humor.
Con entusiasmo, Paul Walker hablaba de los planes que tenía para esa noche, mientras desayunaba conmigo y con Meadow”, de 15 años.
“Quería ir a comprar un árbol de Navidad, un ritual familiar impostergable en Estados Unidos, y decorarlo con nosotras”
En medio de la charla sonó el celular del actor de Hollywood, leyó un mensaje y dijo que tenía que irse:
“Estábamos teniendo ésta linda conversación, y él se olvidó de un evento al que tenía que asistir.
Entonces recibió un mensaje de texto y reaccionó de inmediato:
“Oh Dios mío, yo ya debería estar en un lugar”, nos dijo.
Era un evento solidario, obviamente vinculado a los autos deportivos, organizado por su ONG, Reach Out Worldwide.
Nunca más lo volvieron a ver con vida...
El abogado, Craig McClellan, reveló que Paul Walker murió calcinado tras el choque del Porsche Carrera GT rojo en el que iba.
Y es que el actor quedó atorado entre el tanque de gasolina y el motor del auto; es decir, la causa no fue por un impacto como se especuló en un inicio.
Según el abogado, Paul quedó atrapado con las costillas, la clavícula y el brazo roto en el interior del auto.
Además, señaló que el actor aún respiraba cuando el vehículo se incendió...
“Estaba respirando, y no fue capaz de salir porque estaba atorado”, precisó el abogado de la familia de Paul Walker.
Esto salió a la luz, tras los hallazgos de hollín en la tráquea de Paul que fueron encontrados durante la autopsia; por lo que se trata de una evidencia que demuestra que murió envuelto en llamas...
De esa manera I Am Paul Walker resiste la tentación mórbida de enmarcar el instinto de búsqueda de emoción de Walker, como trágicamente inquebrantable, por lo que no dedica tiempo al aire a los juicios por muerte injusta que las familias de Rodas y Walker presentaron contra Porsche.
A lo sumo, el documental reconoce sutilmente la capacidad de conducción personal de Walker con equipos de seguridad completos.
Allí, Cheryl vuelve a afirmar que hay una mirada injusta sobre la vida de su hijo:
“Creo que mucha gente piensa que él era sólo una estrella de cine que murió en un accidente automovilístico.
Pero había mucho más de él.
Eso era solo una parte de lo que era.
Era un hombre increíble”
De esa manera, el documental se puede ver cómo un padre ve a su hijo, de cómo un hermano ve a su par, o un amigo ve a su amigo… o cómo un colega ve a su compañero de trabajo; y nos asombramos de cómo los espectadores vemos a la estrella de cine, pero descubrimos al hombre altruista de carácter humanitario y caritativo.
Evidentemente, como el documental es una mirada retrospectiva a la vida del actor, las lágrimas caerán… y aparte de las lágrimas de dolor, también hay lágrimas de alegría, porque Paul Walker vivió una vida maravillosa:
Él siempre sonreía y daba una vibra tan positiva a cualquiera con quien hablaba.
Tyrese Gibson dijo que nunca intimidó, y siempre fue accesible.
El hermano menor de Paul, Cody, también compartió historias sobre lo mucho que Paul lo amaba, y que le encantaba jugar con él.
El único que faltaba era Vin Diesel…
Si el documental hubiera contado historias de él, sobre cómo Paul era como un hermano para él, hubiera sido mucho más emocional.
Porque Vin y Paul parecían tener una gran química dentro y fuera del set de las películas “Fast & Furious”
Por ello, I Am Paul Walker se queda un poco corto para lo que podría ser un documental, y no solo por su corto y sustancioso metraje.
Lo que se pudo haber mostrado más, fueron sus papeles fuera de la saga “Fast & Furious”, su tiempo en el set de esas películas, entrevistas de más actores, etc.; y el hecho de que el documental provenga de una red de cable, parece que no pudieron incluir tanto contenido; pues si el documental le hubiese dado más peso al legado de Paul Walker, tuviera más momentos emocionales, tuviera más actores y sus historias con Paul.
Y lo que I Am Paul Walker no menciona, con su tono de adoración y la falta de personas externas, son algunas de las contradicciones dentro de su presentación, comenzando con la dedicación de Walker para ser un padre presente para su hija, que se mudó de Hawái para vivir con él, después de crecer con su madre, y que tenía solo 15 años en el momento de su muerte.
Sería agradable escuchar que alguien que no es parte de la familia de Walker, sea biológica o extendida, que al menos abordara los riesgos obvios que siguió asumiendo, en una forma que no sea totalmente laudatoria, o como evidencia de su compromiso con la vida al máximo.
Pero es un hecho que la película de Paramount Network fue aprobada por la familia Walker, y esa puede ser la razón por la cual se saltó algunas de las partes más controvertidas del pasado del actor.
Mientras que la relación de Walker con la madre de su hija se destaca en la película, su relación con su novia Jasmine Gosnell, que continuó hasta su muerte, no se discute.
Se informa que su relación pudo haber comenzado cuando Gosnell era un adolescente, y Walker estaba en sus 30 años…
Y si parece que el documental no deja de describir a Paul Walker como un tipo imposiblemente bueno, las entrevistas de sus familiares son donde se puede ver debajo del brillo de las estrellas de cine.
Cuando era adolescente, Walker podía ser fácilmente incitado a una pelea; él estaba lejos de estar listo para establecerse cuando su novia de mucho tiempo, Rebecca, cuando dio a luz a su hija Meadow; tanto su habilidad como navegante surfero y su rudeza de tipo duro eran, en ocasiones, responsabilidad de su relación y carrera; y más allá de los bordes del testimonio de su familia, hay omisiones directas:
No se habla de sus parejas románticas; de Meadow que lanzó una organización filantrópica relacionada con el océano en la memoria de Walker; no aparecen en el documental en absoluto.
Por otra parte, aquellos que anticipen ver a un lloroso Vin Diesel con una repetición de “See You Again” al final de “Furious 7” no lo encontrarán.
Aun así, lo que sabemos sobre Walker sugiere que era un hombre digno del fanatismo que lo rodeaba; no era una estrella de Oscar, pero tenía algo más importante:
Un espíritu amable y generoso.
El sentimiento que expresa la familia de Walker, y que el documental finalmente promueve, es que Walker no estaba en decadencia al momento de su muerte.
Una mirada indiferente o insensible a la vida de Walker, podría concluir que su accidente fatal fue un cambio predecible, pero su familia vio al Paul que conocían en privado, en un camino hacia el equilibrio y la felicidad.
Como su hermano menor Cody lo pone en el documental, “él sintió que estaba a solo una película de poder finalmente establecerse en la paternidad y disfrutar de lo que había logrado”
Realmente parece como si la familia de Walker estuviera a una película de encontrar alivio; y ahora, con la catarsis de I Am Paul Walker ofrecida a los fanáticos, quizás puedan reanudar sus viajes.
Finalmente, como no puede ser de otra manera, la tragedia le llegó al actor, a la familia y a “muchos que dependían de él para vivir”, como él mismo dice en el documental.
Solo a través de su muerte, se logró saber muchos detalles impresionantes de este actor, que siempre quiso mantenerlos en el seno de lo privado, y que aquí su familia y aquellos más cercanos revelan, como el actor de doble de riesgo y amigo de infancia de Paul, o bien biólogos marinos y bomberos que dan cuenta del carácter caritativo del actor, que era una persona que le gustaba más dar que recibir, quien dijo que “la fama es encontrar el balance en la vida”, y que la celebridad es un medio para compartir en familia.
“Mis padres nunca vieron mi actuación como una carrera.
Ellos lo vieron como una manera de ayudar a mantener a la familia…
Ya sabes, todo lo que realmente importa es que la gente que amas sea feliz y que estén sanos.
Todo lo demás es rocío sobre el helado”, como Paul mismo dijo.
Todavía se le extraña… y sigo pensando que fue el “James Dean” de nuestro tiempo, murió muy joven, dejando una carrera que, alejada de la saga automovilística, demostraba tener un gran talento dramático de gran valor, como lo atestigua su film “Hours”; pero son las películas caseras lo mejor del documental, que uno espera seguir viendo; y donde se nota que la producción está hecha con especial cariño y sentimiento, para nada manipulador pero sí muy efectivo en el mensaje:
¡Se fue muy pronto cuando tenía mucho que dar!
“When you put good will out there it's amazing what can be accomplished”
Tras la muerte de Paul Walker, 3 películas en las que él estaba involucrado, fueron estrenadas:
“Hours” (2013), “Brick Mansions” (2014) y “Fast & Furious 7” (2015)
Mientras la canción “See You Again” de Wiz Khalifa, estuvo nominada a los premios Globo de Oro como mejor canción original, y parte de la banda sonora de “Fast & Furious 7”, es un homenaje a Walker.
Ahora, a pesar de que la película “Fast and Furious 9” sigue sin concretarse en el calendario de Universal, a favor del “spin off” protagonizado por Dwayne Johnson; los hermanos de Paul Walker, Caleb y Cody, que este último es el CEO de su fundación “Reach Out Worldwide” (ROWW); ven posible el retorno del personaje del actor fallecido, gracias a las últimas tecnologías de recreación digital, tales como las utilizadas en el “spin off” de Star Wars con la también fallecida actriz Carrie Fisher.
Y a casi 5 años después de la muerte de Paul Walker, sus hermanos dicen que están dispuestos a interpretar nuevamente a su personaje en la franquicia “Fast and Furious”
Inicialmente, los productores le pidieron a Caleb y a Cody Walker, que reemplazaran a su hermano y ayudaran a completar el programa “Furious 7” luego de su muerte en un accidente automovilístico repentino en noviembre de 2013.
Su rostro estaba superpuesto digitalmente a las actuaciones de sus hermanos, por escenas que Walker aún no había filmado, y en un final modificado en el que su personaje Brian O'Conner, se adentra en la puesta de Sol.
El personaje permanece vivo en el ficticio universo “Fast” y se menciona 2 veces en “The Fate of The Furious” de 2017.
“Solo espero que lleguemos, no sé, hagamos un pequeño cameo y traigamos a Paul a salvar el día y pueda ayudar a crear eso nuevamente”, dijo Caleb Walker, de 40 años.
“Ese es mi sueño, y espero que podamos hacer eso en una de las futuras películas.
Creo que potencialmente podría haber una manera de hacerlo.
Pero tomaría muchas reflexiones y tendría que ser de buen gusto.
Tendría que ser de buen gusto”, dijo Cody Walker, de 30 años.
“Él era el verdadero negocio, el verdadero tipo automovilístico.
Y en su ausencia, yo... tú sabes, creo que se perdió en gran manera”, agregó.
Ambos hermanos Walker se convirtieron en padres por primera vez recientemente, y viven en el sur de California; y confiesan que no han vuelto a ver la película completa de “Furious 7” desde que asistieron al estreno en abril de 2015.
“Es algo espeluznante a veces cuando piensas:
“Oh, ese soy yo”
No se siente bien”, dijo Caleb Walker.
“Creo que un día, cuando nuestros hijos sean un poco mayores, podamos compartir esa experiencia con ellos y decir:
“Oye, este es tu tío Paul.
Era el mejor tipo del mundo y aquí pudimos retratarlo y terminar esta película para él”
Ahí es cuando creo que realmente llegará el momento en que creo que realmente valió la pena, y fue especial y todo eso.
Pero mientras tanto, todavía está un poco en conflicto”
El estreno en cines de la película “Fast and Furious 9”, ha quedado relegado hasta el 10 de abril del año 2020.
Y creo que ahí está el detalle, Paul Walker no era solo “The Fast and The Furious”, si fue su mejor éxito económico pero sus mejores aportes fílmicos fueron dramáticos, y en ese sentido, ya no hay nada que hacer.
“DO GOOD”
Humanitarian.
Friend.
Paul Walker's was a life fully lived, and his legacy of kindness and compassion continues to inspire others”
Muchas grandes estrellas encontraron su final en lo mejor de la vida, en la cumbre de sus carreras, cuando eran admirados por el mundo…
Y las hubo con un trágico final, terriblemente inesperado; y por ello, muchos se convirtieron en mitos, en leyendas que aún perduran:
Rudolph Valentino, James Dean, Brandon Lee, River Phoenix, Heath Ledger…
Y es que no hay una manera “correcta” de hacer un documental después de la muerte prematura de una celebridad.
No importa cuánto una estrella hizo pública su vida privada, siempre habrá partes de su base de fanáticos cuya pena a distancia quedará en gran medida sin resolver, y lo que a menudo significa que sus seres queridos, famosos o no, están llamados a ofrecer alguna versión de su dolor a las masas.
Este 2018, se cumplen 5 años de la muerte del actor Paul William Walker IV, y los fanáticos aún no lo pueden creer, y lo recuerdan con mucho cariño; y no solo por haber sido considerado en diversas ocasiones como uno de los hombres más atractivos del mundo, tampoco porque alcanzó la fama de ser la estrella de la franquicia de películas de “The Fast and The Furious”; sino por su labor altruista, humanitaria y caritativa.
“Cinema didn't capture it all, couldn't capture it all”
I Am Paul Walker es un documental del año 2018, escrito y dirigido por Adrian Buitenhuis y Derik Murray.
Protagonizado por Paul Walker, Tyrese Gibson, Rob Cohen, Cody Walker, Caleb Walker, Oakley Lehman, Matt Luber, David Marquez, Andy Muxlow, Michael Domeier, Erik MacArthur, Ashlie Walker, Cheryl Walker, Rhett Walker, entre otros.
El documental no fue hecho para ser estrenado en cines, sino que se transmitió por Paramount Network, el pasado 11 de agosto de 2018; y forma parte de la serie “I Am” del mismo canal, que ya habían montado tributos a Heath Ledger, Chris Farley, Muhammad Ali, entre otros, y cuyo objetivo, inherente al título “I Am”, es proporcionar un alto grado de intimidad, en parte al basarse en las películas caseras, y material poco conocido por el público de parte de la familia o sus seres más allegados; y en este caso, I Am Paul Walker presenta un elenco dinámico que incluye al actor de la saga “The Fast and The Furious” Tyrese Gibson; a los directores de cine Rob Cohen y Wayne Kramer; a los miembros de la familia Walker:
Sus hermanos Cody, Caleb y Ashlie; y sus padres Cheryl y Paul Walker III; así como Oakley Lehman, al Dr. Michael Domeier, y al mánager Matt Luber.
A través de ellos conoceremos al actor tanto profesional como personalmente, utilizando un extenso archivo de videos raramente vistos y fotografías proporcionadas por familiares y amigos; al tiempo que explorará su lado privado junto a una carrera fílmica tremendamente exitosa; su devoción a su familia, su fascinación por el surf y las carreras de autos, su pasión por la biología marina y los tiburones; que era además un gran admirador del explorador e investigador marino Jacques Cousteau; y su dedicación al trabajo humanitario a través de su ONG, “Reach Out Worldwide” (ROWW), una organización que provee los esfuerzos de ayuda para las zonas afectadas por desastres naturales, por lo que a menudo era elogiado por su trabajo de caridad fuera de la pantalla, tanto como la de intérprete; y su amor por su hija, definen el carácter del hombre detrás de uno de las franquicias de películas más exitosas de todos los tiempos.
I Am Paul Walker, relatará así la carismática y masivamente popular vida de la estrella de cine, cuya vida fue cegada trágicamente en un accidente de autos que dejó devastados a sus fanáticos, familia y amigos; y se le verá como un hombre humanitario, amigo y lleno de bondad.
Mediante sus fotos y sus videos familiares, así como testimonios en entrevistas, se muestran los inicios de Walker en el mundo artístico y la obtención de su título como biólogo marino; pero eso no es todo, también se da a conocer más detalles sobre el trabajo filantrópico que Paul realizó en Haití, tras el terremoto que sacudió el país en 2010.
Tras licenciarse en biología marina en La Universidad de California, estudios que combinaba con su carrera en el modelaje, Walker comenzó su carrera como actor invitado en varios programas de televisión como “The Young and The Restless” y “Touched by an Angel”; y también obtuvo fama a través de películas para adolescentes, tales como “Meet The Deedles” o “Pleasantville”
Fuera de la actuación, Walker fue la cara de la marca de perfumes The Coty Prestige, fragancia Davidoff Cool Water para hombres, y protagonizó la serie de National Geographic Channel, llamada “Expedition Great White” que más tarde fue retitulada como “Shark Men”; donde pasó 11 días como parte de la tripulación, para la captura y el etiquetado de 7 grandes tiburones blancos en la costa de México, en una expedición dirigida por Chris Fischer, fundador y CEO de Fischer Productions, junto con El Capitán Brett McBride y El Dr. Michael Domeier del Instituto de Ciencia de Conservación Marina, con el objetivo de tomar medidas, reunir muestras de ADN, y colocar marcas satelitales en tiempo real a los tiburones blancos, lo que permitió que El Dr. Domeier pudiera estudiar los patrones migratorios, especialmente los relacionados con el apareamiento y el parto, durante un período de 5 años.
Esta será también la primera vez que su familia hable de él, y de lo que significó para ellos perderlo tan joven, siendo un padre atento, un hombre con gran capacidad humanitaria y un gran amigo.
Y es que la vida del actor estaba llena de vida, y su espíritu amable y compasivo que sigue inspirando otros.
Al tiempo es un documental sincero sobre, cómo Walker mantuvo siempre esa distancia entre Hollywood y su vida personal, prefiriendo ante todo estar con su familia, y pasar tiempo al aire libre.
Y es que Paul Walker hizo muchas cosas fuera de cámara; pero siempre fue cariñoso y afectuoso con su familia, “siempre fue un gran niño”, y este documental pinta bien esa imagen, dando a Paul una mejor imagen como persona.
Pero la luz de Paul Walker se apagó el fatídico 30 de noviembre en Los Ángeles, tras un aparatoso accidente vehicular.
El actor falleció a los 40 años cuando se encontraba en el mejor momento de su carrera.
“If one day the speed kills me, don't cry because I was smiling”
La serie documental original “I Am”, es una visión interna de las vidas de individuos extraordinarios, según lo que cuentan las personas que los conocieron mejor, y este capítulo de 1 hora, está hecho para Network Entertainment y distribuida por Paramount Network; donde examina la vida poco conocida del actor trágicamente fallecido a través de entrevistas muy cercanas a su familia:
Padre, madre y hermanos; así como también a sus mejores amigos, directores de cine que lo llevaron a la cumbre del estrellato, y de gente que conoció aspectos muy íntimos que el actor siempre quiso mantener como tal, como por ejemplo, su vida en función de la conservación de las especies marinas, y la fundación de ayuda ante desastres naturales, como lo fue su primera incursión en el terremoto de Chile y especialmente el de Haití.
La película comienza con un emotivo video casero de Walker celebrando su 15º cumpleaños, procediendo a vadear su biografía mientras crecía en las afueras de Los Ángeles, convirtiéndose en un actor infantil, metiéndose en peleas y surfeando.
Incluso entonces, Walker es descrito como una especie de “adicto a la adrenalina”, como un amigo se refiere a él como el que lo que lo llevó a su fascinación por las carreras de autos.
El director Adrian Buitenhuis, pasa mucho tiempo, naturalmente, centrándose en los aspectos más destacados de la carrera de Walker, desde su rol inicial en “Pleasantville” hasta ser impulsado al estrellato de acción en las películas “The Fast and The Furious”; pero también hay una anécdota interesante, sobre cómo dejó pasar la oportunidad para interpretar a “Superman”, informando a su gerente que la perspectiva no era para él...
Al tiempo que se supo que se postuló para el papel de Anakin Skywalker en la saga Star Wars, pero era demasiado mayor para el papel; y que además fue considerado para el papel de Johnny Storm en “The Fantastic Four” (2005)
Por lo que hay una gran cantidad de material privado sobre el actor, incluidos sus esfuerzos caritativos, y la incomodidad con la fama que experimentó a una edad relativamente joven.
El director, Rob Cohen, recuerda haberle dicho a Walker, que su vida cambiaría cuando “The Fast and The Furious” hiciera su debut en 2001, mientras que Tyrese Gibson, es el más destacado, sino el único de sus coprotagonistas de la saga entrevistados.
Y en lo personal, un simple vistazo a una fotografía de Paul Walker, y es obvio que la cámara lo adoraba, era un hombre muy guapo de joven, que fue madurando como el mejor vino a través de los años, donde el gesto marcaba su verdadera personalidad como un hombre de grandes capacidades.
Y aunque el documental es muy corto, y se nota cuando las fotos y los vídeos parecen agotarse una vez que Walker alcanza el estado de estrella de buena fe, el documental quiere decirnos algo más… que hay algo más importante debajo de esos hermosos ojos azules y de esa imborrable sonrisa, había un corazón grande y amable.
Primero, Walker nunca recibió suficientes elogios críticos por su trabajo cinematográfico; y una pequeña cosa que muestra el documental, es que Paul Walker crece como actor, a medida que envejece.
Como el adolescente que era, hizo papeles de acuerdo a sus edad; pero después de “The Skulls”, adaptó sus habilidades lejos de los roles de adolescente; y apuntaría a papeles más serios y de mucha adrenalina; y esos papeles donde tenía que volverse más serio, le ayudó a ser más dinámico.
Había más en sus emociones, más en su entrega, y funcionó para mejor y se notaba mejor en pantalla, mejor que en la acción, Walker brilló en el drama.
De hecho, el documental toca esta idea muy bien, mostrando clips sobre cómo cambió en cada rol, y cómo evolucionó entre registros.
Pero para muchos, el papel de Walker como un policía rebelde, Brian O'Conner en la saga “The Fast and The Furious”, solidificó su estatus como estrella de acción.
Así que fue un giro de ironía trágica cuando, después de pasar años detrás del volante como O'Conner, Walker muriera en un terrible accidente automovilístico en 2013.
Y hoy, casi 5 años después de su impactante muerte, este documental quiere demostrar que el actor nunca buscó películas de cebo para el Oscar, como lo hicieron las antiguas estrellas infantiles como Leonardo DiCaprio; incluso si ocasionalmente se salía de su zona de confort, para realizar dramas independientes con fuertes cargas emocionales o temas escabrosos; y en las entrevistas con sus amigos y familiares, se revela que hubo una razón para eso:
El estrellato de Hollywood nunca le fue atractivo.
Y aunque la familia de Walker cuenta la mayor parte de su historia, nos permite comprender la vida privada que tuvo:
Walker era un surfista veterano que amaba tanto la naturaleza, que a menudo soñaba con dejar atrás Hollywood, y convertirse en guarda parques en algún lugar.
Durante su episodio de MTV's Cribs, incluso hizo que el equipo de cámara recorriera el remolque que su familia usó en sus numerosos viajes por carretera, pues en una gran casa en Hollywood Hills, nunca se sintió cómodo.
Y queda implícito que Walker se conformó con sus $20,000 al año y una cabaña en el bosque, que él tenía que cuidar a su familia, incluida su hija Meadow Rain Walker; nacida cuando Paul apenas era un muchacho con la amiga de toda la vida.
De hecho, Meadow vivió con su madre Rebecca en Hawái durante 13 años, hasta que se mudó a California para vivir con su padre Paul en 2011, que tenía la custodia completa; y mantenía una completa dedicación como padre a tiempo completo, a pesar de tener un trabajo muy demandante, tanto que en una entrevista declaró que se había enfadado con unos productores ante una oferta de trabajo para el verano, ya que durante esa época del año, la prioridad era su hija, y ellos deberían saberlo.
El documental revela un tema recurrente y familiar en su vida:
Él se responsabilizaba de arreglar las cosas para su familia, amigos y conocidos… o no; y con frecuencia lo hacía en silencio.
Walker es elogiado póstumamente por sus actos de compasión:
Poco después del accidente automovilístico, se informó que el actor compró un anillo de compromiso de $10,000 para que un soldado se lo entregara a su novia, y lo hizo anónimamente, después de escuchar que el soldado no podía pagar el anillo soñado de su futura esposa… y como se señala en el documental, se subió a un avión a Haití después del terremoto masivo del país; le compró a su hermana un Lexus cuando necesitaba un auto nuevo; Walker incluso se embarcó en una campaña para devolver a Tyrese Gibson a la franquicia “The Fast and The Furious” cuando otros se quedaron en silencio…
Gibson es entrevistado en el documental, y está claro que siente mucho amor por su difunto compañero de reparto; y él mismo sirve como el principal enlace del documental a la franquicia.
Y al principio esto se siente un poco extraño, especialmente teniendo en cuenta el reciente enredo de Tyrese en una disputa con su coestrella Dwayne Johnson, que a su vez tuvo sus raíces en una disputa entre Johnson y el principal de la serie, Vin Diesel.
Por otra parte, la propia personalidad de Tyrese, no está muy lejos de la de su personaje en la saga, Roman Pierce, lo que significa que sus dudas sobre la buena apariencia de Walker, le dan cierta ligereza al documental.
De la misma manera, su silencioso testimonio sobre la conducta detrás de la escena de Walker, se hace eco de los estribillos francamente confusos de la franquicia:
Tyrese dice que Walker luchó en su nombre por su regreso a la serie, lo que demuestra cuán sincera y apropiada es la inclusión de Tyrese en el documental.
Al tiempo que le aconseja sobre el podrido mundo de los productores, quienes solo veían en él un objeto para vender y hacerse ricos.
Pero también se habla de sus pasiones, como el mar y los autos, de hecho, Walker también tenía una gran colección de unos 30 automóviles, una parte de la cual era copropietario junto con Roger Rodas, su compañero en la muerte; autos que incluían:
Una gran cantidad de Saleen Mustangs, Audis, BMW, Chevrolet Corvette, Ferrari, Spider Fiorano, Ford Bronco, Lincoln Continental, Maserati, Mercedes-Benz, Nissan, Porsche, Rolls-Royce, Toyota y Volvo.
La verdad es que no sabemos hacia dónde se dirigía la carrera de Walker en Hollywood… y como documental, la película es un repaso cinematográficamente “normal” de los documentales sobre personas famosas, donde veremos muchas películas caseras, la fuerte conexión con su hermano Cody, que tiene uno de los momentos más fuertes y emotivos del documental, deja un nudo en la garganta; así como su padre, madre y hermana que tienen bastante metraje para hablar de él y su vida dentro de la familia, que lo pone como un “chico californiano común” y llama la atención que su hermano Caleb tenga poco metraje, y aún más la ausencia de su entonces pareja y madre de su hija Meadow, hasta la misma hija tiene solo metraje fotográfico; o la última pareja del actor, que no hablan en el documental, lo que es una pena… pero el filme sigue el formato de las semblanzas, repasando su infancia y adolescencia como todo chico guapo que se sepa, y la oportunidad que tuvo como tal, de aparecer primero en comerciales y luego en filmes, donde se hacen un repaso de algunas películas, donde la curiosidad viene de Tyrese Gibson, su compañero actor en la saga “The Fast and The Furious” sin la aparición de Vin Diesel entre los entrevistados, muy probablemente debido a que Tyrese era un hombre que muy joven tuvo su familia, al igual que Paul; y esa conexión se nota en el metraje.
Otro detalle que llama la atención, es que tuvo el primer lugar para convertirse en el “Superman” cinematográfico, pero al verse como tal, vestido en calzoncillos y con capa, dijo que “eso no es lo mío” y se fue… y es que se revela que Paul era un hombre de naturaleza, que amaba el mar y estar alejado de la “celebridad” tanto que con cada “casting” que su mánager programaba, costaba encontrarlo, pues Paul se desaparecía por semanas… porque según él, “lo mejor era ganar dinero y disfrutarlo con la familia”, especialmente con su hija…
Algo ya conocido, es que amaba los carros de carrera y la velocidad, pero eso fue porque él era una persona que gustaba de los riesgos y los deportes extremos, siendo el surf el #1 antes que la velocidad, pero su interés mayor fueron las personas necesitadas, aquellas que sin esperarlo, sufren por algún evento trágico como fue el terremoto de Haití, ahí es donde vemos cómo el actor dejó de ser celebridad para hacer algo con su tiempo, su dinero y sus manos, porque para Paul, ayudar a la gente era la prioridad #1 como “celebridad”, pero sin usar su nombre, sino como grupo conformado por muchas personas desinteresadas que quieren ayudar, y eso tiene un valor incalculable; ya que fue hasta después de su muerte que se conoció toda esa labor filantrópica, desinteresada y humanitaria, de beneficencia, a través de su fundación.
Y es en ese momento que Walker pudo comenzar a invertir sus pasatiempos junto con sus esfuerzos humanitarios y ambientales, y aunque el primero sería un tema de conversación frecuente en las alfombras rojas, en su mayoría mantuvo sus actos generosos en muy bajo perfil, sin usar ni su nombre ni su cara.
De hecho, en I Am Paul Walker se presentan clips de las apariciones en televisión de Walker junto al Dr. Michael Domeier, un biólogo marino especializado en investigación de tiburones, donde Walker no era simplemente un anfitrión pasivo; trabajaría con Domeier en el mar mientras trabajaba en el cine, sin que Domeier lo supiera, donando para su investigación.
En respuesta a los terremotos que devastó a Chile y Haití en 2010, Walker silenciosamente fundó una organización benéfica Reach Out Worldwide… y mientras se cuenta sobre cómo el propio Walker viajó a Haití con su equipo inicial de respuesta, organizando un helicóptero desde La República Dominicana con la ayuda de Vin Diesel, una entrevista de 2011 en el sitio de la organización, atestigua cómo Walker quería mantener su participación, en bajo perfil pero muy activo; insistiendo en que se apeguen a un lenguaje que minimice su papel en la organización.
Y tal vez para muchos, de manera predecible, la decepción del documental venga de los amantes de los autos, al revelar más el amor de Walker a su obra de caridad, que a los carros, pero vale decir que Walker era copropietario de la marca de automovilismo Always Evolving, junto a su amigo Roger Rodas, quien conducía un Porsche Carrera GT con Walker en el asiento del pasajero en el momento del accidente que mató a ambos hombres en noviembre de 2013.
Según la madre, Cheryl Walker:
“Esa mañana había amanecido de bueno humor.
Con entusiasmo, Paul Walker hablaba de los planes que tenía para esa noche, mientras desayunaba conmigo y con Meadow”, de 15 años.
“Quería ir a comprar un árbol de Navidad, un ritual familiar impostergable en Estados Unidos, y decorarlo con nosotras”
En medio de la charla sonó el celular del actor de Hollywood, leyó un mensaje y dijo que tenía que irse:
“Estábamos teniendo ésta linda conversación, y él se olvidó de un evento al que tenía que asistir.
Entonces recibió un mensaje de texto y reaccionó de inmediato:
“Oh Dios mío, yo ya debería estar en un lugar”, nos dijo.
Era un evento solidario, obviamente vinculado a los autos deportivos, organizado por su ONG, Reach Out Worldwide.
Nunca más lo volvieron a ver con vida...
El abogado, Craig McClellan, reveló que Paul Walker murió calcinado tras el choque del Porsche Carrera GT rojo en el que iba.
Y es que el actor quedó atorado entre el tanque de gasolina y el motor del auto; es decir, la causa no fue por un impacto como se especuló en un inicio.
Según el abogado, Paul quedó atrapado con las costillas, la clavícula y el brazo roto en el interior del auto.
Además, señaló que el actor aún respiraba cuando el vehículo se incendió...
“Estaba respirando, y no fue capaz de salir porque estaba atorado”, precisó el abogado de la familia de Paul Walker.
Esto salió a la luz, tras los hallazgos de hollín en la tráquea de Paul que fueron encontrados durante la autopsia; por lo que se trata de una evidencia que demuestra que murió envuelto en llamas...
De esa manera I Am Paul Walker resiste la tentación mórbida de enmarcar el instinto de búsqueda de emoción de Walker, como trágicamente inquebrantable, por lo que no dedica tiempo al aire a los juicios por muerte injusta que las familias de Rodas y Walker presentaron contra Porsche.
A lo sumo, el documental reconoce sutilmente la capacidad de conducción personal de Walker con equipos de seguridad completos.
Allí, Cheryl vuelve a afirmar que hay una mirada injusta sobre la vida de su hijo:
“Creo que mucha gente piensa que él era sólo una estrella de cine que murió en un accidente automovilístico.
Pero había mucho más de él.
Eso era solo una parte de lo que era.
Era un hombre increíble”
De esa manera, el documental se puede ver cómo un padre ve a su hijo, de cómo un hermano ve a su par, o un amigo ve a su amigo… o cómo un colega ve a su compañero de trabajo; y nos asombramos de cómo los espectadores vemos a la estrella de cine, pero descubrimos al hombre altruista de carácter humanitario y caritativo.
Evidentemente, como el documental es una mirada retrospectiva a la vida del actor, las lágrimas caerán… y aparte de las lágrimas de dolor, también hay lágrimas de alegría, porque Paul Walker vivió una vida maravillosa:
Él siempre sonreía y daba una vibra tan positiva a cualquiera con quien hablaba.
Tyrese Gibson dijo que nunca intimidó, y siempre fue accesible.
El hermano menor de Paul, Cody, también compartió historias sobre lo mucho que Paul lo amaba, y que le encantaba jugar con él.
El único que faltaba era Vin Diesel…
Si el documental hubiera contado historias de él, sobre cómo Paul era como un hermano para él, hubiera sido mucho más emocional.
Porque Vin y Paul parecían tener una gran química dentro y fuera del set de las películas “Fast & Furious”
Por ello, I Am Paul Walker se queda un poco corto para lo que podría ser un documental, y no solo por su corto y sustancioso metraje.
Lo que se pudo haber mostrado más, fueron sus papeles fuera de la saga “Fast & Furious”, su tiempo en el set de esas películas, entrevistas de más actores, etc.; y el hecho de que el documental provenga de una red de cable, parece que no pudieron incluir tanto contenido; pues si el documental le hubiese dado más peso al legado de Paul Walker, tuviera más momentos emocionales, tuviera más actores y sus historias con Paul.
Y lo que I Am Paul Walker no menciona, con su tono de adoración y la falta de personas externas, son algunas de las contradicciones dentro de su presentación, comenzando con la dedicación de Walker para ser un padre presente para su hija, que se mudó de Hawái para vivir con él, después de crecer con su madre, y que tenía solo 15 años en el momento de su muerte.
Sería agradable escuchar que alguien que no es parte de la familia de Walker, sea biológica o extendida, que al menos abordara los riesgos obvios que siguió asumiendo, en una forma que no sea totalmente laudatoria, o como evidencia de su compromiso con la vida al máximo.
Pero es un hecho que la película de Paramount Network fue aprobada por la familia Walker, y esa puede ser la razón por la cual se saltó algunas de las partes más controvertidas del pasado del actor.
Mientras que la relación de Walker con la madre de su hija se destaca en la película, su relación con su novia Jasmine Gosnell, que continuó hasta su muerte, no se discute.
Se informa que su relación pudo haber comenzado cuando Gosnell era un adolescente, y Walker estaba en sus 30 años…
Y si parece que el documental no deja de describir a Paul Walker como un tipo imposiblemente bueno, las entrevistas de sus familiares son donde se puede ver debajo del brillo de las estrellas de cine.
Cuando era adolescente, Walker podía ser fácilmente incitado a una pelea; él estaba lejos de estar listo para establecerse cuando su novia de mucho tiempo, Rebecca, cuando dio a luz a su hija Meadow; tanto su habilidad como navegante surfero y su rudeza de tipo duro eran, en ocasiones, responsabilidad de su relación y carrera; y más allá de los bordes del testimonio de su familia, hay omisiones directas:
No se habla de sus parejas románticas; de Meadow que lanzó una organización filantrópica relacionada con el océano en la memoria de Walker; no aparecen en el documental en absoluto.
Por otra parte, aquellos que anticipen ver a un lloroso Vin Diesel con una repetición de “See You Again” al final de “Furious 7” no lo encontrarán.
Aun así, lo que sabemos sobre Walker sugiere que era un hombre digno del fanatismo que lo rodeaba; no era una estrella de Oscar, pero tenía algo más importante:
Un espíritu amable y generoso.
El sentimiento que expresa la familia de Walker, y que el documental finalmente promueve, es que Walker no estaba en decadencia al momento de su muerte.
Una mirada indiferente o insensible a la vida de Walker, podría concluir que su accidente fatal fue un cambio predecible, pero su familia vio al Paul que conocían en privado, en un camino hacia el equilibrio y la felicidad.
Como su hermano menor Cody lo pone en el documental, “él sintió que estaba a solo una película de poder finalmente establecerse en la paternidad y disfrutar de lo que había logrado”
Realmente parece como si la familia de Walker estuviera a una película de encontrar alivio; y ahora, con la catarsis de I Am Paul Walker ofrecida a los fanáticos, quizás puedan reanudar sus viajes.
Finalmente, como no puede ser de otra manera, la tragedia le llegó al actor, a la familia y a “muchos que dependían de él para vivir”, como él mismo dice en el documental.
Solo a través de su muerte, se logró saber muchos detalles impresionantes de este actor, que siempre quiso mantenerlos en el seno de lo privado, y que aquí su familia y aquellos más cercanos revelan, como el actor de doble de riesgo y amigo de infancia de Paul, o bien biólogos marinos y bomberos que dan cuenta del carácter caritativo del actor, que era una persona que le gustaba más dar que recibir, quien dijo que “la fama es encontrar el balance en la vida”, y que la celebridad es un medio para compartir en familia.
“Mis padres nunca vieron mi actuación como una carrera.
Ellos lo vieron como una manera de ayudar a mantener a la familia…
Ya sabes, todo lo que realmente importa es que la gente que amas sea feliz y que estén sanos.
Todo lo demás es rocío sobre el helado”, como Paul mismo dijo.
Todavía se le extraña… y sigo pensando que fue el “James Dean” de nuestro tiempo, murió muy joven, dejando una carrera que, alejada de la saga automovilística, demostraba tener un gran talento dramático de gran valor, como lo atestigua su film “Hours”; pero son las películas caseras lo mejor del documental, que uno espera seguir viendo; y donde se nota que la producción está hecha con especial cariño y sentimiento, para nada manipulador pero sí muy efectivo en el mensaje:
¡Se fue muy pronto cuando tenía mucho que dar!
“When you put good will out there it's amazing what can be accomplished”
Tras la muerte de Paul Walker, 3 películas en las que él estaba involucrado, fueron estrenadas:
“Hours” (2013), “Brick Mansions” (2014) y “Fast & Furious 7” (2015)
Mientras la canción “See You Again” de Wiz Khalifa, estuvo nominada a los premios Globo de Oro como mejor canción original, y parte de la banda sonora de “Fast & Furious 7”, es un homenaje a Walker.
Ahora, a pesar de que la película “Fast and Furious 9” sigue sin concretarse en el calendario de Universal, a favor del “spin off” protagonizado por Dwayne Johnson; los hermanos de Paul Walker, Caleb y Cody, que este último es el CEO de su fundación “Reach Out Worldwide” (ROWW); ven posible el retorno del personaje del actor fallecido, gracias a las últimas tecnologías de recreación digital, tales como las utilizadas en el “spin off” de Star Wars con la también fallecida actriz Carrie Fisher.
Y a casi 5 años después de la muerte de Paul Walker, sus hermanos dicen que están dispuestos a interpretar nuevamente a su personaje en la franquicia “Fast and Furious”
Inicialmente, los productores le pidieron a Caleb y a Cody Walker, que reemplazaran a su hermano y ayudaran a completar el programa “Furious 7” luego de su muerte en un accidente automovilístico repentino en noviembre de 2013.
Su rostro estaba superpuesto digitalmente a las actuaciones de sus hermanos, por escenas que Walker aún no había filmado, y en un final modificado en el que su personaje Brian O'Conner, se adentra en la puesta de Sol.
El personaje permanece vivo en el ficticio universo “Fast” y se menciona 2 veces en “The Fate of The Furious” de 2017.
“Solo espero que lleguemos, no sé, hagamos un pequeño cameo y traigamos a Paul a salvar el día y pueda ayudar a crear eso nuevamente”, dijo Caleb Walker, de 40 años.
“Ese es mi sueño, y espero que podamos hacer eso en una de las futuras películas.
Creo que potencialmente podría haber una manera de hacerlo.
Pero tomaría muchas reflexiones y tendría que ser de buen gusto.
Tendría que ser de buen gusto”, dijo Cody Walker, de 30 años.
“Él era el verdadero negocio, el verdadero tipo automovilístico.
Y en su ausencia, yo... tú sabes, creo que se perdió en gran manera”, agregó.
Ambos hermanos Walker se convirtieron en padres por primera vez recientemente, y viven en el sur de California; y confiesan que no han vuelto a ver la película completa de “Furious 7” desde que asistieron al estreno en abril de 2015.
“Es algo espeluznante a veces cuando piensas:
“Oh, ese soy yo”
No se siente bien”, dijo Caleb Walker.
“Creo que un día, cuando nuestros hijos sean un poco mayores, podamos compartir esa experiencia con ellos y decir:
“Oye, este es tu tío Paul.
Era el mejor tipo del mundo y aquí pudimos retratarlo y terminar esta película para él”
Ahí es cuando creo que realmente llegará el momento en que creo que realmente valió la pena, y fue especial y todo eso.
Pero mientras tanto, todavía está un poco en conflicto”
El estreno en cines de la película “Fast and Furious 9”, ha quedado relegado hasta el 10 de abril del año 2020.
Y creo que ahí está el detalle, Paul Walker no era solo “The Fast and The Furious”, si fue su mejor éxito económico pero sus mejores aportes fílmicos fueron dramáticos, y en ese sentido, ya no hay nada que hacer.
“DO GOOD”
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