In Old Chicago

“We O'Learys are a strange tribe”

Chicago, conocida coloquialmente como “La Segunda Ciudad” o “La Ciudad de Los Vientos”, es la 3ª ciudad con mayor número de habitantes en Estados Unidos, detrás de New York y Los Ángeles; ubicada a lo largo del Lago Michigan, la ciudad es un centro internacional de finanzas, comercio, industria, tecnología, telecomunicaciones y transporte; y su Aeropuerto Internacional O'Hare, es uno de los más activos del mundo, siendo la región, la que también tiene el mayor número de autopistas y ferrocarriles estadounidenses.
Chicago se encuentra en el Estado de Illinois, a lo largo de la costa suroeste del Lago Michigan, y es la sede del condado de Cook; y se le considera como el origen de los rascacielos, y la ciudad arquitectónica más influyente del siglo XX.
Actualmente, el edificio más alto es el Willis Tower, antes llamado Sears Tower, pero en los años 1920, lo fue el Wrigley Building, cuya torre fue diseñada a partir de La Giralda de Sevilla.
Existen más de 1100 edificios altos ahora en Chicago, y en una población estimada en el censo de 2017, es de 2,716.450, siendo la ciudad más poblada del Estado de Illinois y del medio oeste de los Estados Unidos.
Chicago se incorporó como ciudad en 1837, cerca de un puerto entre Los Grandes Lagos y la cuenca del río Mississippi, y creció rápidamente a mediados del siglo XIX; y en 1840, la ciudad tenía una población de más de 4.000 personas.
No obstante, un evento trágico tuvo lugar el 10 de octubre de 1871:
El Gran Incendio que destruyó la mayor parte de la zona central de la ciudad, que duró 3 días, del 8 de octubre al 10 de octubre de 1871; y es famoso por ser una de las catástrofes estadounidenses más grandes del siglo XIX, en la cual perdieron la vida cientos de personas.
El fuego comenzó en el distrito maderero de la zona oeste de la ciudad, alrededor de las 9:00pm del 8 de octubre, en o alrededor de un pequeño granero perteneciente a la familia O'Leary que bordeaba el callejón detrás de 137 DeKoven Street.
Catherine, y su esposo Patrick O'Leary, tuvieron 3 hijos, uno de los cuales, James Patrick O'Leary, dirigía un famoso salón de apuestas de Chicago; y la leyenda más popular y duradera, sostiene que el incendio comenzó en su granero, cuando la señora O'Leary estaba ordeñando a su vaca…
La vaca pateó una linterna, o una lámpara de aceite en algunas versiones, prendiendo fuego al granero.
La familia O'Leary lo negó, diciendo que estaban en la cama antes de que comenzara el incendio, pero las historias de la vaca comenzaron a extenderse por toda la ciudad; además, Catherine parecía el chivo expiatorio perfecto:
Era una pobre inmigrante católica irlandesa; y es que durante la segunda mitad del siglo XIX, el sentimiento anti irlandés fue fuerte en todos los Estados Unidos y en Chicago; y esto se intensificó como resultado del creciente poder político de la población irlandesa de la ciudad; además, los Estados Unidos, fundados por los protestantes, habían desconfiado de los católicos o “papistas” como solían llamarse desde sus comienzos; y como católica irlandesa, la Sra. O'Leary fue blanco de sentimientos anticatólicos y anti irlandeses.
Como fuera el caso, el cobertizo al lado del establo fue el primer edificio en ser consumido por el fuego, pero los funcionarios de la ciudad nunca determinaron la causa exacta del incendio; sin embargo, ha habido mucha especulación a lo largo de los años; siendo el cuento más popular, el que culpa a la vaca de la Sra. O'Leary, pero otros afirman que un grupo de hombres estaba jugando dentro del establo, y derribó una linterna.
Todavía, otra especulación sugiere que el incendio se relacionó con otros incendios en el medio oeste ese día, hasta la caída de un meteorito...
De todas maneras, la propagación del fuego se vio favorecida por el uso de la madera por parte de la ciudad como el material de construcción predominante en un estilo llamado “marco de globos”, donde más de 2/3 de las estructuras en Chicago en el momento del incendio, estaban hechas completamente de madera, con la mayoría de las casas y edificios cubiertos con techos de alquitrán o tejas altamente inflamables.
Todas las aceras de la ciudad y muchos caminos, también estaban hechos de madera; y para agravar este problema, Chicago recibió solo 1 pulgada, o 2.5cm de lluvia del 4 de julio al 9 de octubre, causando severas condiciones de sequía antes del incendio, mientras que los fuertes vientos del suroeste ayudaron a llevar las brasas hacia el corazón de la ciudad.
En 1871, El Departamento de Bomberos de Chicago tenía 185 bomberos con solo 17 máquinas de vapor tiradas por caballos para proteger a toda la ciudad; y la respuesta inicial del departamento de bomberos fue rápida, pero debido a un error del vigilante, Matthias Schaffer, los bomberos fueron enviados al lugar equivocado, permitiendo que el fuego creciera sin control.
Una alarma enviada desde el área cercana al fuego, tampoco se registró dónde estaban los vigilantes de incendios, mientras los bomberos estaban cansados de haber peleado contra numerosos incendios pequeños, y un gran incendio la semana anterior.
Estos factores se combinaron para convertir un pequeño incendio de granero, en una conflagración; y a medida que el fuego crecía, el viento del suroeste se intensificó y se sobrecalentó, provocando que las estructuras se incendien por el calor y por los restos quemados por el viento.
Con el fuego al otro lado del río, y moviéndose rápidamente hacia el corazón de la ciudad, se inició el pánico; y a medida que más edificios sucumbían a las llamas, un factor importante que contribuyó a la propagación del fuego fue un fenómeno meteorológico conocido como “torbellino de fuego”
A medida que aumenta el aire sobrecalentado, entra en contacto con el aire más frío y comienza a girar creando un efecto tipo tornado; y es probable que estos remolinos de fuego hayan desencadenado escombros llameantes tan altos y tan lejos.
Finalmente, hasta bien entrada la noche del día 9, comenzó a llover, pero el fuego ya había empezado a extinguirse.
El fuego se había extendido a las áreas escasamente pobladas del lado norte, habiendo consumido las áreas densamente pobladas a fondo.
Una vez que el fuego había terminado, los restos humeantes aún estaban demasiado calientes para que se completara una inspección del daño durante muchos días.
El fuego destruyó casi 6,5km de la ciudad, se llevó al menos 250 vidas, y dejó a 100 mil residentes sin hogar.
Se destruyeron más de 17 mil edificios, y las propiedades dañadas se estimaron en $200 millones de la época.
El fuego también generó preguntas sobre el desarrollo en los Estados Unidos; y debido a la rápida expansión de Chicago en ese momento, el incendio llevó a los estadounidenses a reflexionar sobre la industrialización; y con base en un punto de vista religioso, algunos dijeron que los estadounidenses deberían volver a una forma de vida más anticuada, y que el incendio fue causado por personas que ignoraban la moralidad tradicional…
Por otro lado, otros creían que una lección para aprender del incendio era que las ciudades necesitaban mejorar sus técnicas de construcción.
El “boom” de la construcción aceleró el crecimiento de la población a lo largo de las siguientes décadas, y en 1900, Chicago era una de las 5 ciudades más grandes del mundo.
Durante este período, Chicago hizo contribuciones notables a la planificación urbana y los estándares de zonificación, que incluyeron la creación de nuevos estilos de construcción, incluida La Escuela de Arquitectura de Chicago; el desarrollo del Movimiento Ciudad Bella, y el rascacielos de estructura de acero.
Por otra parte, “La vaca de la señora O'Leary” ha atraído la atención y la imaginación de generaciones como la causa del incendio; y numerosas referencias, en una variedad de medios, se han hecho en la cultura popular estadounidense, que incluye la película “In Old Chicago” (1938), en la que la Sra. O’Leary es retratada como una figura heroica; que dramatiza una variante de la historia tradicional, con ella ayudando a su vaca a amamantar a un nuevo ternero, pero accidentalmente deja la linterna cuando sale apurada, después de que le informaran que uno de sus hijos resultó herido en una pelea...
“So did Mrs. O'Leary's cow!”
In Old Chicago e un drama del año 1938, dirigido por Henry King.
Protagonizado por Tyrone Power, Alice Faye, Don Ameche, Alice Brady, Andy Devine, Brian Donlevy, Phyllis Brooks, Tom Brown, Sidney Blackmer, Berton Churchill, June Storey, Paul Hurst, entre otros.
El guión es de Lamar Trotti y Sonya Levien; basados en una historia llamada “We The O'Learys” del escritor Niven Busch; y narra de manera ficticia El Gran incendio de Chicago de 1871.
Rodada en los Estudios de Fox en Hollywood, con un presupuesto de $1,8 millones, fue uno de los más grandes éxitos de la época, y contribuyó a la elevación del Estudio a la categoría de “Majors”; y en el momento de su estreno, fue la producción más grande y más cara del año de Twentieth Century Fox.
En su estreno, se reservó como una atracción “roadshow” en la que se reservó como un compromiso exclusivo en los mejores teatros con precios de boletos más altos; pero se cortaron aproximadamente 15 minutos de la película para una versión general posterior.
In Old Chicago obtuvo 2 premios Oscar:
Mejor Actriz Secundaria (Alice Brady) y Mejor Ayudante de Dirección; y 4 nominaciones más:
Mejor película, argumento, banda sonora y sonido.
Como dato, tras haber sido nominada en 1936 como mejor actriz de reparto por “My Man Godfrey” (1936), Alice Brady se convirtió en la primera actriz de reparto en recibir nominaciones consecutivas; además, Brady no estuvo presente en la ceremonia de premiación, pero un hombre se acercó y aceptó el premio en su nombre…
Después de la ceremonia, él y el Oscar de Brady nunca más fueron vistos...
La acción de In Old Chicago tiene lugar en el barrio maderero de la ciudad, entre 1845 y 1871.
Los O'Leary son una familia de pioneros, compuesta por Patrick (J. Anthony Hughes) el padre, que fallece antes de llegar a Chicago, su viuda, Molly (Alice Brady), y sus 3 hijos:
Jack (Don Ameche), Dion (Tyrone Power) y Bob (Tom Brown); pero los 2 hijos mayores alcanzan poder y notoriedad en la bulliciosa ciudad de Chicago.
Jack es idealista y generoso, y se convierte en un abogado de éxito; mientras Dion es tramposo y marrullero, y se dedica al negocio del espectáculo en colaboración con la cantante Belle Fawcett (Alice Faye)
La rivalidad marca las relaciones de Jack y Dion:
Mientras Jack es elegido Alcalde con la ayuda de su popular hermano Dion, ambos hermanos se enfrentan después a causa de sus diferencias de opinión sobre el destino que deben dar a los barrios bajos de Chicago.
Usando a Belle, una cantante de cabaret, como peón en la disputa; Dion echa leña al fuego de la rivalidad con su hermano, hasta que la ciudad entera comienza a tomar partido por el uno, o por el otro...
La dirección de Henry King crea una obra entretenida, que combina espectacularidad y dramatismo; una historia de ambición desmedida, en la que las corruptelas, los chantajes, las traiciones y las relaciones mafiosas, es decir, todo lo desdeñable del ser humano y que se encuentra perfectamente en el seno familiar, se representa aquí a velocidad de vértigo; donde hasta las relaciones amorosas vienen definidas por la hipocresía y la connivencia.
La cuestión es In Old Chicago no define claramente que ésos sean los malos... aunque sí hay la definición de hombre íntegro e ingenuo, que más tarde perpetuará el director Frank Capra en sus historias de paletos felices.
“There's strength in us”
In Old Chicago fue una película de desastres de primera generación, realizada por la Fox como respuesta a “San Francisco” (1936), de la MGM.
De hecho, In Old Chicago tiene la misma línea, donde el tan esperado evento no ocurre hasta los últimos minutos de la película; y ambas películas también se ocupan de la traición, el romance y un cabaret con protagonista femenina.
Por su parte, Henry King es el director acreditado oficial de la película; pero cabe señalar que el director de contratos, H. Bruce Humberstone, dirigió otra unidad para las secuencias de incendios y efectos especiales; en este ejemplo del “American Way Of Life” en todo su esplendor, hasta que llega la debacle, pero no viene definida por ninguna “justicia divina”, sino como hecho histórico que realmente fue, y que da fe de la insensatez creada por la leyenda negra hacia los irlandeses.
Ellos son la familia O'Leary, que viaja a Chicago para comenzar una nueva vida cuando Patrick O'Leary intenta competir con un tren de vapor...
Pero durante la carrera, su caballo se desboca y muere.
Su esposa Molly y sus 3 hijos se quedan solos en la ciudad, donde ella trabaja como lavandera.
Rápidamente su trabajo empieza a prosperar, y decide montar un negocio de lavandería en un área conocida como “The Patch”, en el oeste de Chicago.
Mientras tanto, sus hijos reciben una próspera educación:
Jack se convierte en un abogado reformista; y Dion se ve involucrado en el juego…
Mientras lava una sábana, la Sra. O'Leary descubre un dibujo, aparentemente creado por Gil Warren (Brian Donlevy), un astuto empresario local; y sus hijos se dan cuenta, de que revela que tiene un plan para hacer funcionar un tranvía a lo largo de una calle que él y sus compinches pretenden comprar a bajo precio.
Por otra parte, Dion se enamora de una cantante de salón, Belle, que trabaja para Warren; y después de un cortejo tormentoso, se convierten en amantes.
Mientras tanto, Bob, el hijo más joven de O'Leary, que ayuda a su madre, está enamorado de Gretchen (June Storey), una inocente chica alemana.
Ellos se encuentran en el establo vigilado por la vaca de O'Leary, Daisy, y planean casarse; a lo que La Sra. O'Leary aprueba esta unión, pero expresa su desdén por Belle.
Dion y Belle, sobornan a los políticos locales para que instalen un salón en la calle por donde pasará el tranvía; y Dion hace un trato para apoyar la carrera política de Warren, a cambio de repartir negocios por la ciudad.
Sin embargo, las prácticas deshonestas de Dion, le llevan a crear un conflicto con su hermano Jack, cuando uno de los compinches de Dion es arrestado por amañar votos.
Más tarde, Dion decide apoyar a su hermano en lugar de Warren en las elecciones, convencido de que puede eliminar por completo a Warren, y aprovecharse del entusiasmo reformista de Jack.
Él se siente cada vez más atraído por la hija del corrupto senador local, lo que le lleva a pelearse con Belle.
Mientras que Bob y Gretchen se casan, y tienen un bebé.
En una manifestación electoral de Warren, se desata una pelea organizada por Dion; donde al final, todos los trabajadores electorales de Warren son arrestados; y Jack es elegido Alcalde; pero pronto se anuncia una campaña contra la corrupción, apuntando al feudo de su hermano en “The Patch”, para el cual tiene la intención de demoler.
Belle y Dion se separan cuando Jack le pide que lo apoye; y cuando se da cuenta de que Belle puede testificar en su contra, Dion le pide que se case con él, por lo que su testimonio es inadmisible.
Ya siendo Alcalde, Jack se casa con su pareja, pero se pelea con Dion en cuanto se da cuenta de que ha sido engañado; y a la Sra. O'Leary se le informa acerca de la pelea mientras ayuda a amamantar a la ternera de Daisy...
Es en su angustia, que ella deja una lámpara en el granero, y Daisy lo derriba… que provoca un incendio…
Pronto, todo “The Patch” está en llamas:
Dion, Warren y sus compinches, están convencidos de que Jack ha sido quien ha prendido el fuego…
Los hombres de Warren de dirigen por Jack, buscando venganza; y aconsejado por El General Philip Sheridan (Sidney Blackmer), Jack planea crear un cortafuegos dinamitando edificios para evitar que el fuego llegue a la fábrica de gas, pero la pandilla de Warren intenta detenerlo.
Cuando Dion descubre, gracias a Bob, cómo comenzó el fuego realmente, se apresura a ayudar a Jack.
En la lucha, Jack y Dion luchan contra la pandilla y disparan la dinamita, pero Jack es herido por uno de los matones de Warren, y luego un edificio le cae encima matándolo.
Warren intenta huir, pero es pisoteado hasta la muerte por una estampida del ganado al huir de los corrales.
Dion y Bob, ayudan a salvar a Gretchen y al bebé, mientras Belle rescata a la señora O'Leary.
Todos logran escapar al río; Belle y Dion se reconcilian, mientras que O'Leary predice que la ciudad será reconstruida, y florecerá después del sacrificio de su hijo por su futuro.
La primera parte del film explica la historia de una familia de pioneros, que consiguen prosperar en paralelo al crecimiento de la ciudad:
La rivalidad de los 2 hermanos mayores, de temperamentos contradictorios y ambiciones similares, pasa de los motivos fútiles de la juventud, a un punto de ruptura tumultuosa al enamorarse ambos de la misma mujer.
Cuando su enfrentamiento les sitúa más allá de lo sostenible, por iniciativa de la chica, forman un trío amoroso, de resultado incierto.
Y 2 aspectos son de especial relevancia en ésta película:
Por un lado, el que se base en un hecho y personaje real, Molly O´Leary, en cuyo establo del 37 de DeKoven Street, empezaron las llamas a arder la noche del 8 de octubre de 1871; y por otra parte, la forma en que ambos se tratan en la cinta, pues cobran verdadera protagonismo hacia el final, con la recreación de los hechos como el broche para la historia de los 2 hermanos.
La fotografía de Paverell Marley, crea una vibrante narración del incendio, de manera impresionante con grandes logros técnicos para la época; mientras que el guión explica un tierno cuento familiar, siembra la acción de humor, y conduce la atención hacia la secuencia final, de 20 minutos que son un puro goce catastrofista.
De las interpretaciones, Ameche, Power y Alice Faye, son convincentes; pero sobresale la madre, Alice Brady.
Se cuenta que durante la pre-producción, MGM había anunciado que Jean Harlow, quien estaba en contrato de ese estudio, sería cedida a la 20th Century Fox para protagonizar la película en el papel de Belle Fawcett.
Sin embargo, debido a la prematura muerte de Harlow, el papel acabó en las manos de Alice Faye; y su popularidad se disparó como resultado de esta película, tanto que se volvió a reunir con Power y Ameche ese mismo año para interpretar “Alexander's Ragtime Band”, que acabó siendo una película mucho más exitosa; aunque algunas fuentes aseguran que MGM ofreció tanto a Harlow como a Clark Gable a la Fox, para interpretar In Old Chicago, a cambio de que ésta cediera a Shirley Temple a la MGM, para su siguiente producción:
“The Wizard of Oz”
Sin embargo, esto es simplemente un rumor, ya que Harlow murió en junio de 1937, varios meses antes de que MGM comprara los derechos de Oz.
Son destacables las escenas de la carrera del coche del viejo O'Leary con el tren, la llegada de la madre e hijos al centro de Chicago, los 2 asaltos de Dion a las habitaciones de Belle, y la frustrada tentativa de Dion, de adquirir por dinero sus servicios; pero la secuencia más emblemática es la del devastador e histórico incendio que se inició en el barrio maderero, que se extendió al centro de la ciudad y dejó más de 100 mil personas sin hogar.
El relato crea un clímax de angustia, terror y desesperación, que va en aumento a medida que las llamas desbordan las medidas contraincendios, y se hace necesaria la intervención del Ejército, la leva de voluntarios y la destrucción de edificios para abrir vías cortafuegos; donde gran parte de la población se refugió en las orillas del Lago Michigan, donde allí, otro tanto murió ahogado.
La secuencia de fuego culminante de 20 minutos, costó $150,000 para el escenario, y se quemó durante 3 días en el lote de Fox.
Eso ayudó a hacer de esta, una de las películas más caras hechas en ese momento; no obstante, a pesar de acreditar la ayuda de La Sociedad Histórica de Chicago con la búsqueda de datos históricos, gran parte de la película está novelizada.
La zona conocida como “The Patch” existió, y era un área donde vivía la población de origen irlandés, asociada generalmente con el crimen, tal y como se muestra en la película.
En los años previos a la película, había sido cambiada por “The Levee”, un área conocida por sus políticos corruptos, conocidos como “Los Lobos Grises”, cuyas fechorías se parecen a las de los personajes que se muestran en la cinta.
Además, la representación de la familia O'Leary es en gran parte ficticia, incluyendo los nombres de los personajes:
El nombre de la Señora O'Leary era Catherine, no Molly.
Los O'Leary tenían 2 hijos, un niño y una niña, mientras que en la película son 3 hijos varones.
Su único hijo se llamó James Patrick O'Leary; y la hija se llamaba Anna.
El padre, Patrick O'Leary, no murió en 1854 debido a un accidente con sus caballos, si no que murió en 1894; y la Señora O'Leary no estableció su “lavandería francesa” fuera de su propia casa.
El Alcalde de Chicago en 1871, era Roswell B. Mason, no el hijo de los O'Leary.
Sin embargo, Mason fue elegido por un partido reformista como el Jack ficticio, y tomó medidas similares para lidiar con el incendio.
El hijo de la Sra. O'Leary, James Patrick, logró el éxito como apostador y dueño de un salón comparable al de Dion en la película.
Por último, la banda sonora incorpora melodías de aire “country”, fragmentos dramáticos y temas alegres, como la canción “Carry Me Back To Old Virginia”
Pero es inverosímil que Belle Fawcett cantara una canción llamada “In Old Chicago” que da título a la película, ya que técnicamente, la película tiene lugar exactamente en ese momento, por lo que no sería llamada “Old” en su época contemporánea.
“And what we set out to do, we finish”
Aunque Los O'Learys nunca fueron oficialmente acusados de iniciar El Gran Incendio de Chicago, la historia se volvió tan arraigada en la tradición local, que el ayuntamiento de Chicago oficialmente los exoneró a ellos, y a la vaca, en 1997.
Pero justo después del incendio, surgió una Chicago más grande; y arquitectos de fama internacional vinieron a la ciudad para su reconstrucción.
En pocos años, Chicago resurgió y fue elegida para acoger La Exposición Universal de 1893 para 2 millones y medio de visitantes; y a pesar del incendio de 1871 que destruyó el distrito comercial central, la ciudad creció exponencialmente, convirtiéndose en el centro ferroviario de la nación, y el centro predominante del medio oeste para manufactura, comercio, finanzas, educación superior, religión, radiodifusión, deportes, jazz y alta cultura.
La ciudad fue un imán para los inmigrantes europeos, en primer lugar, alemanes, irlandeses y escandinavos, luego de 1890 a 1914, judíos, checos, polacos e italianos.
Todos estaban absortos en las poderosas máquinas políticas de barrio de la ciudad; y muchos se unieron a sindicatos militantes, haciendo de Chicago, famosa por sus huelgas violentas y salarios altos.
En 1956, las estructuras restantes en la propiedad original de los O'Leary en 558 W. DeKoven Street, fueron demolidas para la construcción del Chicago Fire Academy, una instalación de entrenamiento para bomberos de Chicago.
Una escultura de bronce de llamas estilizadas, titulada “Pillar of Fire” hecha por el escultor Egon Weiner, fue erigida como recuerdo en el punto de origen en 1961.

“Nothing can lick Chicago!”



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