Il Gobbo

“Fin da giovanissimo esercitò il mestiere di malfattore insieme ad un gruppo di coetanei, quasi tutti di origine calabrese e tutti abitanti nella borgata.
A soli sedici anni iniziò la sua lotta partigiana nelle giornate tra l'8 e il 10 settembre 1943.
Prima a Porta San Paolo, poi nella zona di Piazza Vittorio, partecipò ad operazioni di sabotaggio e divenne subito una leggenda...”

La “Resistenza Italiana” o “Resistenza Partigiana”, fue un movimiento armado de oposición al fascismo y a las tropas de ocupación nazis instaladas en Italia durante La Segunda Guerra Mundial, que desarrolló una guerra de guerrillas tras El Armisticio de Cassibile, instaurado el 8 de septiembre de 1943, cuando Italia fue invadida por la Alemania Nazi, y finalizó en abril de 1945, con la rendición de las tropas alemanas.
Se calcula que más de 300.000 personas participaron en la lucha armada de La Resistencia, de las cuales, unas 35.000 fueron mujeres; y cuyos miembros tenían una procedencia social e ideológica muy diversa, pues se nutrió de las fuerzas armadas del Reino del Sur, de voluntarios, de miembros de los partidos políticos democristianos, comunistas, liberales, socialistas; miembros del Partito d'Azione, del Partido Popular Italiano, monárquicos, anarquistas, etc.; y todos se opusieron política y militarmente a la ocupación nazi y a La República Social Italiana (RSI) fundada por Benito Mussolini.
Entre 1943 y 1945, junto a las comunidades del Quadraro, Centocelle, Torpignattara y el borghetto Alessandrino, el Quarticciolo fue el protagonista de la Resistencia contra la ocupación alemana de Roma; y fue tan intenso que los soldados de la Wehrmacht a menudo se daban por vencidos en las calles del área, debido a las constantes redadas partidistas.
Además de la presencia de numerosos guerrilleros y partidarios de La Resistencia, el Quarticciolo fue la base de la famosa banda del Gobbo, Giuseppe Albano.
Albano fue un partidario italiano nacido en Gerace Superiore, en la provincia de Reggio Calabria, que luego se trasladó a Roma en 1936, estableciéndose en el municipio de Quarticciolo, uno de los suburbios del este de la ciudad.
A temprana edad, Giuseppe comenzó a cometer pequeños crímenes junto con otros de sus pares que vivían en el mismo vecindario, también en su mayoría hijos de inmigrantes del sur; y se observó de inmediato su valor, cuando logró desarmar a 2 vanguardistas que lo amenazaron con un cuchillo, y luego cuando apareció en una foto del momento, desde la plataforma vistiendo sus pantalones cortos, mientras luchaba contra la ocupación nazi, al abrigo de un tanque.
Y es que desde muy temprana edad, Albano ejerció el trabajo de un criminal con un grupo de compañeros, casi todos de origen calabrés, y demás habitantes del pueblo; y a la edad de 16 años comenzó su lucha guerrillera entre el 8 y el 10 de septiembre de 1943.
Albano participó en operaciones de sabotaje, y de inmediato se convirtió en una leyenda, pues de 1943 a 1945, junto con su banda, fue uno de los protagonistas de La Resistencia Romana más efectivos contra la ocupación.
Pero Albano estaba afectado por una cifosis debido a una caída, por lo que fue apodado como “El Gobbo de Quarticciolo” o “El Jorobado de Quarticciolo”
La figura del Gobbo se va a insertar en esa situación particular de La Resistencia cuando se le describió:
“La Resistencia romana tenía características de espontaneidad y de difusión capilar que es difícil de encontrar en otro lugar.
Hay docenas de implicados, tan grandes como los del Comitato di Liberazione Nazionale (CLN), en particular, los 3 partidos de izquierda:
El Partido Comunista Italiano (PCI), El Partido de Acción y El Partido Socialista Italiano de Unidad Proletaria (PSIUP) como Bandera Roja; o católicos comunistas; o como El Centro Militar de Clandestino; sino también pequeñas unidades que, por no ser capaces o dispuestos a encontrar un enlace con las partes del CLN, operaban de forma independiente contra los alemanes y colaboradores fascistas”
A ese grupo pertenecía Albano, que comenzó su lucha partidista primero en Porta San Paolo, y luego en la zona de Piazza Vittorio Emanuele II; también participó en numerosos actos de sabotaje, en su mayoría a trenes alemanes, asalto a los hornos para distribuir con harina a la población hambrienta, y rápidamente se hizo conocido por su acción rápida y su capacidad para “desaparecer”, que pronto se convirtió en un ídolo para la población, que vio en su figura, una especie de verdugo y defensor de los más débiles.
A pesar de que los nazis no conocían su nombre o apellido, su deformidad, la joroba, le hizo identificable durante las acciones partidistas, por lo que alrededor de abril de 1944, el mando alemán ordenó la detención de todas los jorobados de Roma.
Aunque Albano fue reconocido por la juventud de La Resistencia Centocelle y Quarticciolo como su líder, el cerebro real de la banda era Franco Napoli, llamado “Felice”, también de Calabria, junto al socialista Sandro Pertini, que ya habían sido arrestados en el pasado por un ataque fallido contra Benito Mussolini en Calabria.
De hecho, fue Felice, en los últimos días de agosto de 1943, en una reunión secreta en un banco de La Plaza Vittorio, que dio a luz al nombre del grupo de resistencia:
La Banda de Napoli.
Por su parte, a los alemanes y a los fascistas les costó 2 meses poder entrar en los barrios Centocelle y Quarticciolo, sin sufrir acciones relámpago de los jóvenes de la zona dirigido por Albano, a veces con la ayuda de militantes que sería históricamente famosos al convertirse en líderes de Partidos Políticos para la lucha partidista, como Filiberto Sbarra, Antonino Poce y Celestino Avico; o brigadas del Partido Comunista italiano.
La contribución del Gobbo fue especialmente útil por la noche, para evitar el tránsito por las carreteras a los medios de comunicación alemanes que iban a suministrar el frente de Anzio.
Y parece que El Gobbo solo mató a varios hombres durante ese período, entre nazis y fascistas, y en algunos casos, sólo armado con un cuchillo.
Probablemente el más famoso golpe del Gobbo tuvo lugar el lunes de Pascua del 44, cuando en una taberna en Quadraro, junto con su banda, 3 soldados alemanes murieron; y este incidente pudo haber influido en la decisión del alemán nazi encargado de Roma, Herbert Kappler, en rastrillar el distrito Quadraro, el 17 de abril de 1944; siendo detenido por La SS durante la incursión, y llevado a la prisión en Via Tasso, y posteriormente liberado pues no fue reconocido como “El Gobbo” a pesar de la evidente joroba.
Después de La Liberación, Albano, que ya tenía la fama de ser un valiente partidario socialista, pero rebelde a toda forma de disciplina; continuó con las expropiaciones proletarias a favor de los hambrientos habitantes de las aldeas; por lo que formó banda que tuvo como base el distrito Quarticciolo, y comenzó a capturar a varios ex militantes del Partido Fascista y algunos miembros de la conocida banda de torturador republicano, Pietro Koch.
Sin embargo, la actividad del grupo, cada vez más estaba dirigida a la realización de las expropiaciones y robos para enriquecer al mercado negro y ex-fascistas, para redistribuir los artículos de primera necesidad, y el suministro de alimentos a la población hambrienta.
También hubo quienes afirmaron que ellos eran solo una banda de delincuentes, en guerra con clanes rivales, que luchaban por el control del territorio.
Durante una de estas acciones, en circunstancias poco claras, un cabo inglés fue asesinado... y después de este evento, se desencadenó una cacería humana imponente mediante el envío de vehículos blindados y tanques, lo que convirtió el Quarticciolo en una zona de guerra.
Albano, después de haber escapado en un primer momento, fue reconocido y asesinado 16 de enero de 1945 en el vestíbulo de un edificio en Via Fornovo, después de un tiroteo con la policía.
No tenía ni 20 años.
Sobre su corta vida se han publicado muchos libros, así como su participación en La Resistencia Romana; el más reciente pertenece a Bruno Gemelli, “Il Gobbo del Quarticciolo. Vita e morte del calabrese Giuseppe Albano” (2009)
En 1960, la película de Carlo Lizzani, “Il Gobbo”, ilustra su ascenso y caída.
“La banda di Napoli operavano autonomamente contro i tedeschi e i collaborazionisti fascisti”
Il Gobbo es un drama bélico italiano, del año 1960, dirigido por Carlo Lizzani.
Protagonizado por Gérard Blain, Anna Maria Ferrero, Bernard Blier, Ivo Garrani, Pier Paolo Pasolini, Teresa Pellati, Nino Castelnuovo, Liuba Bodina, Enzo Cerusico, Franco Balducci, Roy Ciccolini, entre otros.
El guión es de Tommaso Chiaretti, Carlo Lizzani, Luciano Vincenzoni, Vittoriano Petrilli, Ugo Pirro y Mario Socrate; basados libremente en los acontecimientos de la vida real de Giuseppe Albano, un partisano italiano que fue uno de los protagonistas, desde 1943 hasta 1945, de La Resistencia romana contra la ocupación alemana; pero cabe señalar que la trama solo cuenta parcialmente la historia real de Giuseppe Albano, dibujando solo algunas, aunque relevantes claves de su vida delictiva y personal.
Rodada en locaciones italianas donde ocurrieron los hechos, la historia de Carlo Lizzani, “Il Gobbo” o “El Jorobado de Roma”, dio comienzo a una serie de filmes de reconstrucción histórica sobre la última fase del fascismo, también dirigidos por él, como:
“L'Oro di Roma” (1961); “Il Processo di Verona” (1963), que forman la llamada “Trilogía de Guerra”, y “Mussolini Ultimo Atto”  (1974)
Y cabe destacar la envidiable capacidad del cine italiano para indagar catárticamente sobre la historia conflictiva de su país; pues el filme, con su violencia, fue transmitido por la RAI por primera vez en 1975, pocos meses antes del asesinato de Pier Paolo Pasolini, que aquí forma parte del reparto; con una recomendación al espectador para el público adulto, debido a la crudeza del tema, y a varias secuencias dramáticas de gran impacto emocional.
La historia sigue a Alvaro Cosenza (Gérard Blain), conocido como “El Jorobado de Quarticciolo” que pelea durante La Segunda Guerra Mundial contra los nazis, y pronto se convierte en un líder partidista.
Los otros luchadores de La Resistencia, eventualmente lo despiden porque consideran que su comportamiento es inaceptable, pues muestra importantes signos de violencia irrefrenable.
Después de la guerra, él no regresa a una vida normal, sino que se convierte en un gánster temerario; de hecho, El Gobbo se convierte en uno de los bandidos más conocidos de la ciudad, lo que representa un problema para los nuevos ocupantes italianos:
Los Aliados.
De esa manera se reconstruye una etapa de la vida italiana importante, durante La Segunda Guerra Mundial y tras la liberación de Italia por parte de los aliados que trajo graves problemas sociales, convulsos en cuanto a los diferentes partidarios de la reconstrucción, así como a los partisanos que dieron la lucha más importante contra los nazis.
Un filme que merece una re-valoración, por su precisión histórica de los hechos, tomando la vida del Gobbo como medio del desarrollo dramático.
“Anche se i nazisti non ne conoscevano il nome e il cognome, la sua malformazione lo rendeva identificabile durante le azioni partigiane, così che intorno all'aprile del '44 il comando tedesco ordinò l'arresto di tutti i gobbi di Roma”
El director Carlo Lizzani fue sin lugar a dudas el más activo militante del Partido Comunista Italiano (PCI) en la cinematografía italiana hasta el final de este partido.
Y antes de ser guionista, actor, director, crítico e historiador; Lizzani fue un partisano.
Había nacido en Roma en 1922, el año de “La Marcha a Roma” del Fascio, que se impuso a un socialismo enfermo de prudencia, y a un PCI que todavía no había dejado la cuna; se interesó desde temprana edad por el cine, e ingresó muy joven en El PCI desde la clandestinidad, tanto que combatió en La Liberación de Roma, y por ello, al analizar Il Gobbo, se reconoce lo que él pretende mostrar.
Aunque Lizzani no se cuenta entre los grandes directores del neorrealismo italiano, no es menos cierto que sus películas estaban bien escritas, ya que nunca dejó de ejercer como guionista, y que mantuvo un digno nivel general; siendo siempre fiel al recuer¬do de esta trágica época entre el final de La Guerra en Italia y La Liberación en II Gobbo; o al mostrar cómo un partisano se convertía en un gánster de tipo anarquista, que fue una pesadilla para las autoridades.
Y uno se pregunta:
¿Cómo Giuseppe Albano, aquí Alvaro Cosenza, por su condición social, por el contexto en el que vivió, pero sobre todo por su corta edad, pudo haber sido el protagonista de eventos tan complejos?
El llamado “Jorobado del Quarticciolo”, era un joven calabrés que se convirtió en el protagonista del hampa en Roma, durante los años de la ocupación nazi, cuya actividad se entrelaza con los movimientos partidistas y la policía fascista, pero murió muy joven, y llegó a convertirse en un mito social, ideológico, pero sobretodo  político.
Alvaro Cosenza es un joven inmigrante partidario del sur, que en la Roma ocupada por los alemanes, toma las armas contra ellos; pero después de la liberación, junto con los miembros de su banda, comienza una serie de actividades ilegales que le dan la reputación de peligroso desterrado, bajo el apodo peyorativo de “El Gobbo”, “El Jorobado”
Su principal enemigo durante el fascismo, fue El Comisionado Moretti (Ivo Garrani), padre de Nina (Anna Maria Ferrero), la mujer que descubrió que amaba después de haberla violado, y la dejó embarazada en desfiguración ante El Oficial; que luego es asesinado por Alvaro, después de que El Comisionado, al descubrir la violencia sufrida por su hija, ha intentado que lo asesinen sus propios compañeros, presumiendo de una colaboración con él.
Nina, descubre la acción de Alvaro, primero aborta, y luego, abandonada solo después de la muerte de su padre, se une a Leandro (Pier Paolo Pasolini), un ex partisano que se sufrió golpizas de Moretti, lo que la lleva a una actividad de prostitución, pero después de reconocer nuevamente a Alvaro, redescubre que todavía lo ama.
Inicialmente Alvaro se había unido a los partidarios antifascistas en 1944, y pronto se convirtió en su líder en la lucha contra los fascistas.
Los actos de sabotaje contra los ocupantes alemanes, son una espina en el costado de estos, porque no pueden apoderarse de los hombres.
Sin embargo, uno de ellos tiene una joroba que lo hace inconfundible...
Esto hace que Alvaro sea el hombre más buscado por los alemanes.
Ellos son apoyados por el jefe de policía fascista de Roma, un Kolloborateur que hace todo lo posible para capturar a Alvaro.
Y junto a 2 de sus amigos, el jorobado toma a Nina, la hija del “colaborador” en su poder y la viola.
Después, de repente siente lástima por ella, y le prohíbe a sus compañeros también poner sus manos en Nina, lo que los enfurece profundamente.
Solo un poco más tarde, Alvaro logra penetrar en un depósito de armas alemán, y sustraer armas y municiones.
En su retirada, sin embargo, es herido por la bala de un centinela, después de lo cual huye hacia donde Nina en la casa de sus padres, y la joven lo esconde en el ático.
Peor el padre de Nina, que casi lo descubre, es asesinado en la calle por el jorobado, en represalia por su comportamiento brutal contra los luchadores por la libertad antifascistas clandestinos.
Sin embargo, los fascistas capturan a Alvaro y al torturarlo obtienen los nombres de sus cómplices.
El jorobado, sin embargo, es obstinadamente silencioso.
Después de solo una breve encarcelación, luego logra burlar a sus torturadores y escapar de una manera casi suicida.
Solo unos meses más tarde, la derrota de las potencias del Eje y la ciudad está subordinada una vez al poder ocupante estadounidense.
Muchas cosas ahora se revierten.
Nina es expulsada de la villa por antiguos oponentes políticos de su padre, y otra vez está sin hogar.
Todos los que rindieron homenaje al fascismo, están ahora entre los perdedores.
Y no le lleva mucho tiempo a la joven italiana perder el control y vender su cuerpo principalmente a los soldados estadounidenses.
Y es que Alvaro le gustaría ayudar a Nina, pero todos sus consejos e intentos en este sentido rebotan en la chica.
Esto es incluso peor para él, cuando realmente se da cuenta que la ama.
Y de nuevo, Alvaro será su destino fatal:
Cuando él no cumple con la solicitud de los estadounidenses de entregar sus armas, ya que las armas de la población rumana son confiscadas, y un soldado estadounidense lo obliga a rendirse; él le dispara.
Pero eso es solo el comienzo, porque ahora no se detiene.
El jorobado no rehúye en matar en sus incursiones con su banda recién creada; y justifica esto diciendo que está haciendo algo bueno, ya que envía la mayor parte de su botín a los pobres y necesitados en los suburbios de Roma.
Pero la soga alrededor de su cuello se está cerrando lentamente, y la policía está estrechando la red alrededor de Alvaro y su pandilla.
En una redada a gran escala, el jorobado huye con Nina para evadir el arresto de nuevo, pero poco después la pareja está rodeada por la policía, y ambos reciben la estocada fatal de la policía.
Il Gobbo traza la descripción de vida de Carlo Lizzani, de la naturaleza cambiante de la sociedad italiana desde La Segunda Guerra Mundial hasta La Era de La Posguerra, donde se destacan los diferentes destinos de los individuos que intentan integrarse dentro de una estructura social en constante evolución, primero por la guerra, la invasión nazi, la lucha, la liberación y la posguerra.
Y se argumentará que el director utiliza una serie de estrategias emocionales e intelectuales para el desarrollo, en particular en la acción y el sensacionalismo visual que eran típicos del cine estadounidense contemporáneo, para obligar a los espectadores a experimentar vívidamente el destino de estos individuos, y apreciar el nivel social, las implicaciones políticas y de vida a menudo inquietante de Lizzani de este contexto histórico.
De importancia en este sentido, son las técnicas que utiliza el director para obtener identificación y empatía por parte de los espectadores con los personajes de la película, que van de la alineación del espectador y la lealtad en el contexto de personajes criminales como el jorobado, el protagonista absoluto de la película.
Aquí se evidencia que Carlo Lizzani está en su mejor momento, pues de fondo analiza el contexto comunista y neorrealista de la historia pasada como un pre-código impuesto por la distribuidora Warner Bros., a manera de un suspenso con reflexiones sociales, donde el rabioso Gérard Blain da un desempeño desesperado, junto al gran Pier Paolo Pasolini como partidario; pero es Blain quien le da a esta película un valor increíble, como aquel guerrillero de naturaleza típica rebelde.
Aunque el director Carlo Lizzani dijo que “Il Gobbo no es la historia de un combatiente de La Resistencia de carácter fuerte, consciente y revolucionario que transformó, si de los conflictos privados aparentemente irresolubles y de las esperanzas políticas decepcionadas por la revolución sin bases, que llevan al gansterismo”
A pesar de que este tema Lizzani demostró como un hombre discapacitado, con toda la voluntad para generar cambios en su entorno, aun contra “la legalidad del momento”, es un hombre íntegro con el solo fin de hacer el bien, como una especie de Robin Hood en Italia, durante y después de La Segunda Guerra Mundial.
Del resto del reparto, aparte de una de las primeras apariciones en la pantalla de Pier Paolo Pasolini, vale la pena mencionar al joven Nino Castelnuovo como Cencio, uno de los compinches de Alvaro, y de Anna Maria Ferrero como Nina, en un papel para nada agraciado, tan sufrido como muestra de cómo las mujeres eran tratadas en tiempos de guerra, y lo que llegaron a hacer para poder sobrevivir, que en muchos casos no lo lograron.
“Il Gobbo continuò con gli espropri proletari in favore degli affamati abitanti delle borgate”
La actividad del grupo que comandado el jorobado, pronto cambió su objetivo, y Giuseppe Albano se convirtió en una especie de Robin Hood moderno; pero hubo quienes afirmaron que en realidad, era una banda de delincuentes, en guerra con formaciones rivales que luchaban por los lugares a los que robar.
La leyenda del jorobado, terminó con la muerte de un soldado inglés y la reacción masiva de la policía, que se desencadenó una cacería humana imponente, donde el 16 de enero de 1945, Albano murió en una emboscada, probablemente por un informante, en el vestíbulo de un edificio en Via Fornovo.
Una contra-investigación llevada a cabo por Franco Napoli, que volvió a Roma en 1945, mostró que Albano fue muerto con un disparo en el cuello por un ex espía de los alemanes, un miembro de una asociación de la política seudo-izquierda, La Unión Proletaria, en el que el propio Giuseppe Albano había sido infiltrado por orden de Pietro Nenni.
De acuerdo con la hipótesis, basada en numerosos documentos y testimonios de Silverio Corvisieri, la situación en 1945 era una especie de Golpe de Estado antes de tiempo.
Y cree que la muerte del jorobado de Quarticciolo fue de mano de la policía, en una ejecución llevada a cabo por una bala perdida de La Resistencia.
Siempre siguiendo esta tesis, apoyada también por la velocidad con la que se cerró el caso, el jorobado fue asesinado por sicarios de Umberto Salvarezza, de los dirigentes proletarios de La Unión, el grupo sobre el que pesaba fuertes sospechas de formación provocativa.
La estrategia, dirigida por Umberto II, de acuerdo con el análisis de Corvisieri, debería haber dado lugar a un nuevo gobierno dirigido por Pietro Badoglio:
“La estrategia fracasó, pero tuvo el efecto de bloquear las investigaciones y llevar a cabo purgas a los colaboradores”, dijo.
Unos días después del asesinato de Albano, el Quarticciolo fue nuevamente rodeado por la policía para arrestar al resto de la pandilla del jorobado; y durante la incursión en que mataron a un militante de alto rango del PCI, fueron detenidos cientos de residentes de la vecindad, incluyendo Iolanda Ciccola, la novia de 15 años del jorobado, que más tarde se convirtió en un miembro prominente de la nueva izquierda revolucionaria.
De esa manera, la lucha armada se dio por terminada el 25 de abril de 1945, cuando El Comité de Liberación Nacional de La Alta Italia (CLNAI) consiguió el control de casi todas las ciudades del norte del país, último territorio todavía en poder de las tropas nazis en su retirada hacia Alemania.
La rendición incondicional del ejército alemán, tuvo lugar el 29 de abril de 1945, aunque en alguna ciudad como Génova, ya habían depuesto sus armas ante los partisanos días antes.
Esto marcó el final de La Resistencia.
El Comité de Liberación Nacional se hizo cargo de los primeros gobiernos de la posguerra, donde se produjeron grandes divergencias sobre la configuración del nuevo estado italiano:
Por una parte, los partidos de izquierdas se negaban a regresar al viejo estado liberal prefascista, y con el apoyo del Partito d'Azione, defendieron que La Resistencia tuviera un papel decisivo en la construcción de la nueva democracia, y que esta rompiera con La Monarquía.
Por el contrario, el resto de fuerzas, sobre todo los democristianos, los liberales y los militares que no reconocieron La RSI, abogaban por el mantenimiento del régimen monárquico.
La Asamblea Constituyente elegida en 1946, estuvo compuesta en su mayor parte por miembros del CLN, que fueron los que redactaron La Constitución de La República Italiana, inspirada en los principios de democracia y antifascismo característicos de La Resistencia.
Por último, las circunstancias de la muerte de Giuseppe Albano nunca se han aclarado, a pesar de una gran cantidad de libros y películas que hay sobre su vida.
Sin embargo, a ninguno de los partidarios de la banda de Napoli, ni a los deportados del Quadraro, se les otorgó una pensión u otro reconocimiento debido a La Ley para Los Combatientes de La Resistencia.

“Per questa azione molti di loro saranno poi arrestati nel dopoguerra e subiranno una lunga persecuzione giudiziaria che finira’ solo negli anni sessanta”



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