High Noon
“The story of a man who was too proud to run”
A manera de curiosidad, destaco que hubo un tiempo en Hollywood en que muchas de las principales estrellas cinematográficas eran católicas.
Entre los más queridos galanes de este tiempo, Gary Cooper ocupó un lugar de honor.
Querido por su bonhomía y sus modos sencillos, fue una figura ejemplar en su profesión y en su vida.
Los personajes que encarnó representaron siempre a personas de bien, con fuerte sentido del deber y del honor.
High Noon es un atrapante western desde la intensidad y la intriga, donde en una angustiante cuenta regresiva narrada casi en tiempo real se nos muestra a un sheriff valiente pero temeroso de su futuro ante la llegada de unos criminales sedientos de revancha, donde valerosamente se asume la responsabilidad de afrontar los hechos aún cuando podría pasar de ellos, donde la ansiedad en la espera de una venganza se transforma en fobia, donde cobardemente su propio pueblo le da la espalda argumentando distintos pretextos, donde un hombre de ley antes que traicionar sus principios prefiere arriesgar su matrimonio y hasta la vida misma, y en donde se respira un asfixiante cargo de conciencia de toda una población que quiere acallar su voz interior con excusas absurdas.
Con gran sentido del deber, Will Kane (Gary Cooper) decide quedarse y hacer frente a Miller y a sus hombres.
Pero sus conciudadanos por los más diversos motivos, le vuelven la espalda...
High Noon es un filme en donde nuestro héroe está solo ante el peligro.
“You're a good looking boy, you have big broad shoulders, but he is a man.
It takes more than big broad shoulders to make a man”
High Noon es una película estadounidense de 1952, del género western, dirigida por Fred Zinnemann, protagonizada por un ENORME y aun bello bellísimo Gary Cooper, Grace Kelly, Thomas Mitchell, Lloyd Bridges, ENORME Katy Jurado, Otto Kruger, Lon Chaney, Henry Morgan, y (un malo malísimo) Lee Van Cleef en su debut quien curiosamente no tiene una palabra de diálogo, como si fuera poco lo que expresa con su fría mirada, genial!
La planificación meticulosa de Fred Zinnemann permitió rodar 400 escenas en sólo 4 semanas.
High Noon está narrada en tiempo real, y la historia está planteada como si fuese una película de suspense que culmina magistralmente en el montaje que se produce antes de la llegada del tren a las doce del mediodía.
El excelente guión de High Noon es cosa de Carl Foreman, y está basado en una historia titulada “The Tin Star” de John W. Cunningham.
High Noon resultó ser el primer gran papel de Grace Kelly, como Amy Fowler, la joven esposa del sheriff Kane, acto seguido convertida en una gran estrella.
Finalmente tan sólo mencionar la presencia en el reparto del emblemático Thomas Mitchell (Gone With The Wind)
La música, es junto con el diseño de producción de Rudolph Sternad lo mejor de High Noon junto con la interpretación de la mexicana Katy Jurado.
La acción se desarrolla en el transcurso de un día, casi en tiempo real, idea enfatizada a los largo de su trama con numerosos relojes que van marcando el lento y tenso paso del tiempo.
High Noon, en sí, trata del comportamiento humano en todas sus variantes.
Ante una situación en la que todos los habitantes de un pueblo tienen que tomar parte de una forma decidida y unánime, no solo para acudir en ayuda del representante de la ley, sino también por su propio interés personal.
Es en ese momento crucial, cuando salen a relucir los distintos comportamientos humanos:
La venganza, el sentido del deber, el miedo, la cobardía, el odio, el amor, el rencor, la envidia, el desprecio, el silencio… etc.
El comportamiento humano es impredecible, pero cuando más nos necesitamos antes desaparecemos, lo más curioso es que siempre encontramos razones para justificarnos, algunas de esas razones pueden ser lícitas y lógicas, pero generalmente son las mínimas, es cierto que siempre existen excepciones, pero por regla general son muy pocas.
High Noon es un western centrado en un sheriff que el día de su retiro, al enterarse de que llegará a la ciudad un pistolero que él mismo encarceló, decide quedarse a esperarlo sin conseguir ayuda de parte de los vecinos del lugar ni de su esposa, una cuáquera opuesta a la violencia.
Abrumada por malos recuerdos de muerte y violencia en su Texas natal, ella decide amenazarlo con el arma más poderosa que tiene a mano:
Lo abandonará si decide quedarse.
Y él decide quedarse porque no ve como seguir viviendo con dignidad si huye.
Confiado en los vecinos cuyo respeto supo ganarse "limpiando" el pueblo de delincuentes, pronto se encontrará solo, sin amigos, sin esposa y ante cuatro pistoleros de la peor entraña.
A esto se suma el resentimiento de su ex ayudante Harvey Pell (un jovencísimo Lloyd Bridges) que no ha podido heredar el cargo y lo atribuye a presuntas intrigas de Kane.
También deberá enfrentar el deseo de venganza de los que lucraban con el vicio y la corrupción que reinaba antes de su llegada al pueblo.
Kane enfrenta el destino de los justicieros, de los hombres que dan la cara y se plantan ante el mal; en cuanto quedan debilitados, todos se retiran de ellos o se vuelven contra ellos.
Es inminente ver al noble árbol caer y mientras algunos preparan sus hachas otros ocultan su vergüenza tras motivos fútiles.
Nos recuerdan a los invitados a la boda de la parábola, que tienen excusas bien atendibles a mano para no asistir.
Pero, como en la parábola, hay ciertas bodas en las que la inasistencia no tiene excusa posible, porque el llamado viene de muy alto.
Kane enfrenta dos terribles peligros:
Los pistoleros y la desesperación.
El no los acometerá, los resistirá.
Kane resiste el reclamo de su esposa, la cobardía de sus amigos, la envidia de su antiguo camarada y su propio deseo de abandonar ese pueblo indigno.
Cumple su deber y luego arroja su emblema de Sheriff al polvo sucio de la calle.
Nunca más sentirá respeto por esa gente ni por el emblema de un pueblo cuyos sacerdotes no saben responder al interrogante:
¿Es lícito matar en defensa propia?
Cuyos jueces huyen de sus estrados ante el peligro y cuyos empresarios calculan el lucro cesante que podría ocasionar el tiroteo... como criterio para apoyar o dejar a su suerte a su más fiel protector.
La única figura digna es Hellen Ramírez, una mexicana (Katy Jurado) mujer de vida desordenada pero con sentido de la justicia y del honor.
Ella huye porque se sabe indefensa primera víctima después de Kane, pero le recrimina a Amy su falta de sensatez, y a Harvey su petulancia y deslealtad.
Y vende su negocio favoreciendo a su ex empleado generosamente.
Con todo, Amy -texana al fin- se redime de su absurdo prejuicio cuákero pacifista al oír el primer disparo.
Y salva la vida de su esposo disparando contra uno de los pistoleros.
Un triunfo del sentido común contra la idiotez fundada en caprichosas interpretaciones bíblicas.
Una de las críticas más ácidas que recibió High Noon fue por el hecho de que Gary Cooper a sus 51 años hiciera pareja con Grace Kelly, de solo 21, cuando tenía edad suficiente para ser su padre en vez de su marido.
A pesar de eso, High Noon es un western de reflexión sobre el machismo y la moral al mismo tiempo.
High Noon ganó cuatro premios óscar al Mejor Actor (Gary Cooper), montaje, banda sonora drama y canción: la balada "Do Not Forsake Me, Oh My Darlin", de Tiomkin y Ned Washington, que canta el vocalista Tex Ritter, la pieza fue la primera canción que ganó un Oscar en una película que no era un musical.
Como dije, obtuvo 4 de los 7 premios Óscar, fue nombrada como mejor película, mejor director y mejor guión.
Gary Cooper por excelencia, ganó el segundo de sus tres Oscar (2 como mejor actor y uno honorífico) de la Academia de Hollywood.
Así, el Marshall Will Kane se recordaría desde entonces como el héroe clásico del western americano.
Su tesis es la del deber moral o dicho de otra manera, de cómo los deberes son mucho más prioritarios que los derechos en la consciencia del individuo humano por excelencia.
High Noon muestra el sentimiento del deber entendido como la exigencia de dar la cara, de no salir corriendo cuando las cosas nos van mal o cuando se presenta el peligro real.
El sheriff no es ningún masoquista pero tiene una cosa clara:
La vida de los que huyen no es en absoluto feliz.
Vivir con la conciencia de haber sido un cobarde se hace duro, muy duro, el dilema es obvio, o somos valientes pudiendo morir en el intento, o eliminamos en nosotros esa conciencia del deber y abandonamos la lucha.
Casi con toda seguridad no hay nada por lo que merezca la pena matar, pero si hay algunas cosas por las que merece la pena morir porque la vida, la vida zoológica, no es propia de los seres humanos.
Fred Zinnemann, nos regala esta grandiosa obra de arte con una enseñanza bien clarificadora sobre qué es tener moral, esa característica que el ser humano lleva implícita en su alma o espíritu, y cuyo origen está en la mismísima idiosincrasia religiosa del homo sapiens; una magistral lección cinematográfica sobre moral que vale más que varios años de estudios meramente burocráticos sobre la materia 'Ética o Educación para la Ciudadanía' en cualquier Instituto, Escuela o Universidad.
¿Cuáles son las motivaciones profundas de Kane?
¿Únicamente la honradez profunda e insobornable?
¿Tiene motivaciones personales?
Cooper, en High Noon, es una presencia molesta, porque todos ven en él la personificación de una integridad de la que carecen.
Gary Cooper era lo más parecido a un caballero andante, a un Quijote, a un ser que no acepta dicotomías morales entre el ser y el deber ser, porque lo definen sus actos, y sus actos nunca podrán estar reñidos con su conciencia.
Estos personajes sólo existen en las películas o en los libros, bueno algunos también existieron realmente, y lo pagaron demasiado caro, pero son lo más parecido a la perfección idealizada de los valores humanos que se entroncan con la dignidad, la nobleza, el compromiso, la integridad, el altruismo, valores que sólo podían ostentar los caballeros andantes que aparecen en las novelas de caballerías, y esa maldición que parece presidir siempre nuestras vidas: elegir.
El filósofo Søren Aabye Kierkegaard decía precisamente que:
“Vivir es elegir”
Siempre guardaré en mi retina esa última mirada que lanza a todos ciudadanos del pueblo y cómo estampa su placa en la tierra en un auténtico desprecio ante la insolidaridad humana y al mismo tiempo alarde de honestidad para consigo mismo, porque en su fuero interno considera que ha hecho lo que debía de hacer.
Por eso, creo que en mayor o menor medida Will Kane, el sheriff es un caballero andante, un alter ego de El Caballero de la Triste Figura, porque si Don Quijote en lugar de la Mancha hubiera nacido en el lejano oeste, sin lugar a dudas portaría revolver.
Una escena curiosa, profética diría yo, en la barbería, cuando llega el sepulturero y le pregunta el barbero que prepare 2 ataúdes mas (para los 4 bandidos), es porque sabe y conoce el sentido del deber y el alto compromiso de Kane para liberar a su “Gomorra” de las garras del mal, aun sabiendo que si vuelve su vista atrás se convertirá en estatua de sal, por eso se queda, le da con todo y gana.
“If Kane was my man, I'd never leave him like this.
I'd get a gun.
I'd fight”
En septiembre de 1951, durante el rodaje de High Noon, el guionista Carl Foreman debió presentarse ante el Comité Parlamentario sobre Actividades Antiamericanas.
Como se negó a brindar información, pasó a integrar las listas negras.
Como él mismo contó en reiteradas oportunidades, la historia de High Noon es una alegoría de su situación personal.
Cuando tuvo que declarar ante el Comité Parlamentario sobre Actividades Antiamericanas, Foreman se sintió solo, como el sheriff Will Kane en la ficción.
Por otro lado, y por ser la primera cinta de Grace Kelly, su crédito iba debajo de la mexicana y ENORME Katy Jurado con quien tuvo un altercado durante la filmación, ya que no aguantaba la mirada de Katy Jurado y trastabillaba en lo que fue la última escena para ambas, al final tuvieron que filmar sus partes de forma separada.
Cabe señalar que si le hubieran quitado el diálogo a la Jurado, igual se hubiera dado a golpes con la Kelly porque la mexicana se lleva la Matrícula de Honor, su histrionismo y actuación es por encima de lo visto por las velludas mexicanas.
Después del estreno, Howard Hawks y John Wayne se sintieron ofendidos por High Noon, ya que no les pareció verosímil que un sheriff pidiera ayuda.
En las películas Río Bravo y El Dorado, realizada por Howard Hawks se cuentan historias en las que los sheriffs se niegan a pedir ayuda para hacer su trabajo.
Personalmente creo que de ser ciertos los comentarios de Howard Hawks, se trataban de una opinión personal equivocada en su perspectiva general de High Noon.
A continuación daré tres motivos para alegar esto.
High Noon es un alegato en contra de la cobardía de todo un pueblo que se comporta como un rebaño, asustado, egoísta y lamentablemente realista.
En el lado opuesto tenemos al protagonista, un hombre que sin pretender ser un héroe, se queda para enfrentarse a un peligro mayor, sólo por la firme creencia de cumplir con su deber y hacer lo correcto.
Por último la más importante y de la cual el “juez Percy” (Otto Kruger) nos da una pista al principio de High Noon cuando se refiere “a la ciudad ateniense que en el siglo V antes de Cristo se rebeló contra un tirano”
Para la creación del sheriff el guionista se basa en el modelo del hoplita espartano.
Tanto en su manera de comportarse como en su lenguaje puramente lacónico.
Actualmente sabemos que en la Grecia de la antigüedad cuando un pueblo amigo acudía a pedir ayuda a la Ciudad-Estado de Esparta, los lacedemonios tenían la costumbre de enviar a un solo hombre, normalmente un general experto en logística, tácticas y formación de tropas, dando como resultado en la mayoría de ocasiones ser un apoyo inestimable.
Sin duda el Sheriff Will Kane es, “El último hoplita de la gloriosa Esparta”
Por su parte, John Wayne, máxima estrella del western en la época del estreno, odiaba High Noon por su supuesto contenido ¨antiamericano¨ al presentar a sus paisanos como un pueblo cobarde y egoísta que se esconde y deja solo a su sheriff contra los malos.
Además, cabe decir que Wayne era uno de los más activos colaboradores del Comité de Actividades Antiamericanas en Hollywood e hizo lo posible para que, a raíz de High Noon, echaran al guionista y productor Carl Foreman, notorio izquierdista, de la industria del cine.
En el colmo de la contradicción, al año siguiente fue John Wayne quien recogió el Oscar al Mejor Actor en nombre de Gary Cooper, que no pudo asistir a la ceremonia.
En su discurso de agradecimiento se deshizo en elogios al film y lamentó públicamente no haberlo podido protagonizar él.
Si bien High Noon es un western donde se concentra toda la expectativa en el duelo del final, hay todo un desarrollo dramático y psicológico muy fuerte durante gran parte del metraje y es el esqueleto principal que sostiene la estructura narrativa del filme, junto a la soberbia interpretación de Gary Cooper.
Y hablando del desenlace, a mí el mismo me deja con gusto a poco.
Es como que no cumple con las expectativas planteadas y todo se precipita en forma abrupta.
Que podía esperar, que los sepultaran, eso tampoco…
Es a mi criterio el defecto más ostensible de una cinta muy bien concebida y puesta en escena en forma magistral mediante una vibrante dirección.
Una lección del deber, coraje y valentía.
Si huimos ahora, deberemos seguir huyendo todo el resto de nuestras vidas.
“Simple, powerful, unforgettable”
A manera de curiosidad, destaco que hubo un tiempo en Hollywood en que muchas de las principales estrellas cinematográficas eran católicas.
Entre los más queridos galanes de este tiempo, Gary Cooper ocupó un lugar de honor.
Querido por su bonhomía y sus modos sencillos, fue una figura ejemplar en su profesión y en su vida.
Los personajes que encarnó representaron siempre a personas de bien, con fuerte sentido del deber y del honor.
High Noon es un atrapante western desde la intensidad y la intriga, donde en una angustiante cuenta regresiva narrada casi en tiempo real se nos muestra a un sheriff valiente pero temeroso de su futuro ante la llegada de unos criminales sedientos de revancha, donde valerosamente se asume la responsabilidad de afrontar los hechos aún cuando podría pasar de ellos, donde la ansiedad en la espera de una venganza se transforma en fobia, donde cobardemente su propio pueblo le da la espalda argumentando distintos pretextos, donde un hombre de ley antes que traicionar sus principios prefiere arriesgar su matrimonio y hasta la vida misma, y en donde se respira un asfixiante cargo de conciencia de toda una población que quiere acallar su voz interior con excusas absurdas.
Con gran sentido del deber, Will Kane (Gary Cooper) decide quedarse y hacer frente a Miller y a sus hombres.
Pero sus conciudadanos por los más diversos motivos, le vuelven la espalda...
High Noon es un filme en donde nuestro héroe está solo ante el peligro.
“You're a good looking boy, you have big broad shoulders, but he is a man.
It takes more than big broad shoulders to make a man”
High Noon es una película estadounidense de 1952, del género western, dirigida por Fred Zinnemann, protagonizada por un ENORME y aun bello bellísimo Gary Cooper, Grace Kelly, Thomas Mitchell, Lloyd Bridges, ENORME Katy Jurado, Otto Kruger, Lon Chaney, Henry Morgan, y (un malo malísimo) Lee Van Cleef en su debut quien curiosamente no tiene una palabra de diálogo, como si fuera poco lo que expresa con su fría mirada, genial!
La planificación meticulosa de Fred Zinnemann permitió rodar 400 escenas en sólo 4 semanas.
High Noon está narrada en tiempo real, y la historia está planteada como si fuese una película de suspense que culmina magistralmente en el montaje que se produce antes de la llegada del tren a las doce del mediodía.
El excelente guión de High Noon es cosa de Carl Foreman, y está basado en una historia titulada “The Tin Star” de John W. Cunningham.
High Noon resultó ser el primer gran papel de Grace Kelly, como Amy Fowler, la joven esposa del sheriff Kane, acto seguido convertida en una gran estrella.
Finalmente tan sólo mencionar la presencia en el reparto del emblemático Thomas Mitchell (Gone With The Wind)
La música, es junto con el diseño de producción de Rudolph Sternad lo mejor de High Noon junto con la interpretación de la mexicana Katy Jurado.
La acción se desarrolla en el transcurso de un día, casi en tiempo real, idea enfatizada a los largo de su trama con numerosos relojes que van marcando el lento y tenso paso del tiempo.
High Noon, en sí, trata del comportamiento humano en todas sus variantes.
Ante una situación en la que todos los habitantes de un pueblo tienen que tomar parte de una forma decidida y unánime, no solo para acudir en ayuda del representante de la ley, sino también por su propio interés personal.
Es en ese momento crucial, cuando salen a relucir los distintos comportamientos humanos:
La venganza, el sentido del deber, el miedo, la cobardía, el odio, el amor, el rencor, la envidia, el desprecio, el silencio… etc.
El comportamiento humano es impredecible, pero cuando más nos necesitamos antes desaparecemos, lo más curioso es que siempre encontramos razones para justificarnos, algunas de esas razones pueden ser lícitas y lógicas, pero generalmente son las mínimas, es cierto que siempre existen excepciones, pero por regla general son muy pocas.
High Noon es un western centrado en un sheriff que el día de su retiro, al enterarse de que llegará a la ciudad un pistolero que él mismo encarceló, decide quedarse a esperarlo sin conseguir ayuda de parte de los vecinos del lugar ni de su esposa, una cuáquera opuesta a la violencia.
Abrumada por malos recuerdos de muerte y violencia en su Texas natal, ella decide amenazarlo con el arma más poderosa que tiene a mano:
Lo abandonará si decide quedarse.
Y él decide quedarse porque no ve como seguir viviendo con dignidad si huye.
Confiado en los vecinos cuyo respeto supo ganarse "limpiando" el pueblo de delincuentes, pronto se encontrará solo, sin amigos, sin esposa y ante cuatro pistoleros de la peor entraña.
A esto se suma el resentimiento de su ex ayudante Harvey Pell (un jovencísimo Lloyd Bridges) que no ha podido heredar el cargo y lo atribuye a presuntas intrigas de Kane.
También deberá enfrentar el deseo de venganza de los que lucraban con el vicio y la corrupción que reinaba antes de su llegada al pueblo.
Kane enfrenta el destino de los justicieros, de los hombres que dan la cara y se plantan ante el mal; en cuanto quedan debilitados, todos se retiran de ellos o se vuelven contra ellos.
Es inminente ver al noble árbol caer y mientras algunos preparan sus hachas otros ocultan su vergüenza tras motivos fútiles.
Nos recuerdan a los invitados a la boda de la parábola, que tienen excusas bien atendibles a mano para no asistir.
Pero, como en la parábola, hay ciertas bodas en las que la inasistencia no tiene excusa posible, porque el llamado viene de muy alto.
Kane enfrenta dos terribles peligros:
Los pistoleros y la desesperación.
El no los acometerá, los resistirá.
Kane resiste el reclamo de su esposa, la cobardía de sus amigos, la envidia de su antiguo camarada y su propio deseo de abandonar ese pueblo indigno.
Cumple su deber y luego arroja su emblema de Sheriff al polvo sucio de la calle.
Nunca más sentirá respeto por esa gente ni por el emblema de un pueblo cuyos sacerdotes no saben responder al interrogante:
¿Es lícito matar en defensa propia?
Cuyos jueces huyen de sus estrados ante el peligro y cuyos empresarios calculan el lucro cesante que podría ocasionar el tiroteo... como criterio para apoyar o dejar a su suerte a su más fiel protector.
La única figura digna es Hellen Ramírez, una mexicana (Katy Jurado) mujer de vida desordenada pero con sentido de la justicia y del honor.
Ella huye porque se sabe indefensa primera víctima después de Kane, pero le recrimina a Amy su falta de sensatez, y a Harvey su petulancia y deslealtad.
Y vende su negocio favoreciendo a su ex empleado generosamente.
Con todo, Amy -texana al fin- se redime de su absurdo prejuicio cuákero pacifista al oír el primer disparo.
Y salva la vida de su esposo disparando contra uno de los pistoleros.
Un triunfo del sentido común contra la idiotez fundada en caprichosas interpretaciones bíblicas.
Una de las críticas más ácidas que recibió High Noon fue por el hecho de que Gary Cooper a sus 51 años hiciera pareja con Grace Kelly, de solo 21, cuando tenía edad suficiente para ser su padre en vez de su marido.
A pesar de eso, High Noon es un western de reflexión sobre el machismo y la moral al mismo tiempo.
High Noon ganó cuatro premios óscar al Mejor Actor (Gary Cooper), montaje, banda sonora drama y canción: la balada "Do Not Forsake Me, Oh My Darlin", de Tiomkin y Ned Washington, que canta el vocalista Tex Ritter, la pieza fue la primera canción que ganó un Oscar en una película que no era un musical.
Como dije, obtuvo 4 de los 7 premios Óscar, fue nombrada como mejor película, mejor director y mejor guión.
Gary Cooper por excelencia, ganó el segundo de sus tres Oscar (2 como mejor actor y uno honorífico) de la Academia de Hollywood.
Así, el Marshall Will Kane se recordaría desde entonces como el héroe clásico del western americano.
Su tesis es la del deber moral o dicho de otra manera, de cómo los deberes son mucho más prioritarios que los derechos en la consciencia del individuo humano por excelencia.
High Noon muestra el sentimiento del deber entendido como la exigencia de dar la cara, de no salir corriendo cuando las cosas nos van mal o cuando se presenta el peligro real.
El sheriff no es ningún masoquista pero tiene una cosa clara:
La vida de los que huyen no es en absoluto feliz.
Vivir con la conciencia de haber sido un cobarde se hace duro, muy duro, el dilema es obvio, o somos valientes pudiendo morir en el intento, o eliminamos en nosotros esa conciencia del deber y abandonamos la lucha.
Casi con toda seguridad no hay nada por lo que merezca la pena matar, pero si hay algunas cosas por las que merece la pena morir porque la vida, la vida zoológica, no es propia de los seres humanos.
Fred Zinnemann, nos regala esta grandiosa obra de arte con una enseñanza bien clarificadora sobre qué es tener moral, esa característica que el ser humano lleva implícita en su alma o espíritu, y cuyo origen está en la mismísima idiosincrasia religiosa del homo sapiens; una magistral lección cinematográfica sobre moral que vale más que varios años de estudios meramente burocráticos sobre la materia 'Ética o Educación para la Ciudadanía' en cualquier Instituto, Escuela o Universidad.
¿Cuáles son las motivaciones profundas de Kane?
¿Únicamente la honradez profunda e insobornable?
¿Tiene motivaciones personales?
Cooper, en High Noon, es una presencia molesta, porque todos ven en él la personificación de una integridad de la que carecen.
Gary Cooper era lo más parecido a un caballero andante, a un Quijote, a un ser que no acepta dicotomías morales entre el ser y el deber ser, porque lo definen sus actos, y sus actos nunca podrán estar reñidos con su conciencia.
Estos personajes sólo existen en las películas o en los libros, bueno algunos también existieron realmente, y lo pagaron demasiado caro, pero son lo más parecido a la perfección idealizada de los valores humanos que se entroncan con la dignidad, la nobleza, el compromiso, la integridad, el altruismo, valores que sólo podían ostentar los caballeros andantes que aparecen en las novelas de caballerías, y esa maldición que parece presidir siempre nuestras vidas: elegir.
El filósofo Søren Aabye Kierkegaard decía precisamente que:
“Vivir es elegir”
Siempre guardaré en mi retina esa última mirada que lanza a todos ciudadanos del pueblo y cómo estampa su placa en la tierra en un auténtico desprecio ante la insolidaridad humana y al mismo tiempo alarde de honestidad para consigo mismo, porque en su fuero interno considera que ha hecho lo que debía de hacer.
Por eso, creo que en mayor o menor medida Will Kane, el sheriff es un caballero andante, un alter ego de El Caballero de la Triste Figura, porque si Don Quijote en lugar de la Mancha hubiera nacido en el lejano oeste, sin lugar a dudas portaría revolver.
Una escena curiosa, profética diría yo, en la barbería, cuando llega el sepulturero y le pregunta el barbero que prepare 2 ataúdes mas (para los 4 bandidos), es porque sabe y conoce el sentido del deber y el alto compromiso de Kane para liberar a su “Gomorra” de las garras del mal, aun sabiendo que si vuelve su vista atrás se convertirá en estatua de sal, por eso se queda, le da con todo y gana.
“If Kane was my man, I'd never leave him like this.
I'd get a gun.
I'd fight”
En septiembre de 1951, durante el rodaje de High Noon, el guionista Carl Foreman debió presentarse ante el Comité Parlamentario sobre Actividades Antiamericanas.
Como se negó a brindar información, pasó a integrar las listas negras.
Como él mismo contó en reiteradas oportunidades, la historia de High Noon es una alegoría de su situación personal.
Cuando tuvo que declarar ante el Comité Parlamentario sobre Actividades Antiamericanas, Foreman se sintió solo, como el sheriff Will Kane en la ficción.
Por otro lado, y por ser la primera cinta de Grace Kelly, su crédito iba debajo de la mexicana y ENORME Katy Jurado con quien tuvo un altercado durante la filmación, ya que no aguantaba la mirada de Katy Jurado y trastabillaba en lo que fue la última escena para ambas, al final tuvieron que filmar sus partes de forma separada.
Cabe señalar que si le hubieran quitado el diálogo a la Jurado, igual se hubiera dado a golpes con la Kelly porque la mexicana se lleva la Matrícula de Honor, su histrionismo y actuación es por encima de lo visto por las velludas mexicanas.
Después del estreno, Howard Hawks y John Wayne se sintieron ofendidos por High Noon, ya que no les pareció verosímil que un sheriff pidiera ayuda.
En las películas Río Bravo y El Dorado, realizada por Howard Hawks se cuentan historias en las que los sheriffs se niegan a pedir ayuda para hacer su trabajo.
Personalmente creo que de ser ciertos los comentarios de Howard Hawks, se trataban de una opinión personal equivocada en su perspectiva general de High Noon.
A continuación daré tres motivos para alegar esto.
High Noon es un alegato en contra de la cobardía de todo un pueblo que se comporta como un rebaño, asustado, egoísta y lamentablemente realista.
En el lado opuesto tenemos al protagonista, un hombre que sin pretender ser un héroe, se queda para enfrentarse a un peligro mayor, sólo por la firme creencia de cumplir con su deber y hacer lo correcto.
Por último la más importante y de la cual el “juez Percy” (Otto Kruger) nos da una pista al principio de High Noon cuando se refiere “a la ciudad ateniense que en el siglo V antes de Cristo se rebeló contra un tirano”
Para la creación del sheriff el guionista se basa en el modelo del hoplita espartano.
Tanto en su manera de comportarse como en su lenguaje puramente lacónico.
Actualmente sabemos que en la Grecia de la antigüedad cuando un pueblo amigo acudía a pedir ayuda a la Ciudad-Estado de Esparta, los lacedemonios tenían la costumbre de enviar a un solo hombre, normalmente un general experto en logística, tácticas y formación de tropas, dando como resultado en la mayoría de ocasiones ser un apoyo inestimable.
Sin duda el Sheriff Will Kane es, “El último hoplita de la gloriosa Esparta”
Por su parte, John Wayne, máxima estrella del western en la época del estreno, odiaba High Noon por su supuesto contenido ¨antiamericano¨ al presentar a sus paisanos como un pueblo cobarde y egoísta que se esconde y deja solo a su sheriff contra los malos.
Además, cabe decir que Wayne era uno de los más activos colaboradores del Comité de Actividades Antiamericanas en Hollywood e hizo lo posible para que, a raíz de High Noon, echaran al guionista y productor Carl Foreman, notorio izquierdista, de la industria del cine.
En el colmo de la contradicción, al año siguiente fue John Wayne quien recogió el Oscar al Mejor Actor en nombre de Gary Cooper, que no pudo asistir a la ceremonia.
En su discurso de agradecimiento se deshizo en elogios al film y lamentó públicamente no haberlo podido protagonizar él.
Si bien High Noon es un western donde se concentra toda la expectativa en el duelo del final, hay todo un desarrollo dramático y psicológico muy fuerte durante gran parte del metraje y es el esqueleto principal que sostiene la estructura narrativa del filme, junto a la soberbia interpretación de Gary Cooper.
Y hablando del desenlace, a mí el mismo me deja con gusto a poco.
Es como que no cumple con las expectativas planteadas y todo se precipita en forma abrupta.
Que podía esperar, que los sepultaran, eso tampoco…
Es a mi criterio el defecto más ostensible de una cinta muy bien concebida y puesta en escena en forma magistral mediante una vibrante dirección.
Una lección del deber, coraje y valentía.
Si huimos ahora, deberemos seguir huyendo todo el resto de nuestras vidas.
“Simple, powerful, unforgettable”
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