Shadow Of A Doubt

“How much do you know about your uncle?”

El cine es un lenguaje de miradas.
Las miradas en el cine (y en la vida) dicen la verdad, aunque la verdad esté oculta por una mentira pasajera.
Tal vez el rostro no esté de acuerdo, pero son los ojos los que nos transmiten la verdad de los sentimientos de los personajes.
Inclusive cuando ocultan lo que no conviene que el espectador aún sepa.
Un buen actor de cine sabe qué hacer con sus ojos.
Aunque no tenga una buena dicción, ni una actitud postural expresiva; si el actor de cine trabaja con su mirada, todo lo demás acompaña.
En 1943, Alfred Hitchcock seguía trabajando para otros estudios, y David O. Selznick seguía beneficiándose de estos acuerdos.
Además, de Inglaterra, país natal del director, no llegaban buenas noticias, la madre de Hitchcock había enfermado y estaba muy grave, uniendo a que ella se negaba a ser hospitalizada, agravaba más la situación.
Así que el director pasó un momento difícil, ya que estaba entre la duda, de ir o no a su país, al final por motivos de trabajo y que el ambiente en Europa no era el idóneo, se quedó en Estados Unidos, donde recibía noticias de su hermano con las nuevas noticias.
Al final la madre falleció ese año, y los cercanos a Hitchcock conocieron una faceta de este poco común, ya que en muchas ocasiones abría las puertas donde ocultaba sus sentimientos.
Así, Shadow Of A Doubt terminó siendo una película muy personal, donde hay mucho del director puesto en ella, en muchas ocasiones se escuchó que esta es una de sus películas favoritas de las que hizo.
“God bless mama, papa, Captain Midnight, Veronica Lake, and the President of the United States”
Shadow Of A Doubt es una película de 1943 dirigida por Alfred Hitchcock.
Protagonizada por Joseph Cotten, Teresa Wright, MacDonald Carey, Patricia Collinge, Henry Travers, Hume Cronyn, Wallace Ford, Janet Shaw, Estelle Jewell, Eily Malyon, Ethel Griffies y Clarence Muse.
Está considerada como un clásico y uno de los mejores títulos de la época americana de Hitchcock.
El guión es de Thornton Wilder, Sally Benson y Alma Reville y la historia está a cargo de Gordon McDonell quien obtuvo una nominación al Oscar como mejor guión.
La dirección de fotografía y la dirección de arte, se conjuntan al realizar una película no filmada en sets e innovando en algo que no se hacía comúnmente.
Shadow Of A Doubt es un thriller psicológico con elementos de drama familiar y de cine negro, cuenta la historia de una joven que vive en Santa Rosa, California que cree que su tío podría ser un asesino en serie de viudas.
Su desarrollo se apoya en la progresión de la sospecha, el temor y el miedo, que diversos indicios alimentan en el ánimo y la mente de actores y público.
La violencia se instala en la vida apacible de una familia media, de vida ordinaria.
Su descripción se hace a la manera de una grata comedia de costumbres, escrita con afecto, ironía y humor.
Una de las ideas a las que el realizador da vueltas es la de la dualidad de las cosas:
Duda-certeza, verdad-mentira, amor-odio.
Subraya la exposición mediante referencias en el guión a mellizos y a la lucha atávica entre el bien y el mal.
Otra idea que forma parte de las constantes del autor y es objeto de atención en el film, se refiere a la ciudad tranquila y pacífica que oculta en su interior secretos inquietantes.
Reitera su afición a los trenes, las estaciones, la trasposición de identidades: falso inocente/falso culpable, las escaleras, los viajes (de Filadelfia a California), la objetivización de ideas (anillo/sospecha), etc.
“I'm trying to keep my mind free of things that don't matter”
Shadow Of A Doubt es tratada dándole un sentido al comportamiento del protagonista, las circunstancias muchas veces llevan a las personas a un destino cruel y arrasar todo a su paso.
Hitchcock indagando en el lado oscuro del ciudadano medio gracias al desarrollo de esta historia sobre un adorado ser humano, quien guardando una intachable apariencia de modelo y encantador ciudadano, esconde a un peligroso e impenitente psicópata.
Embutida en los manierismos de su etapa inglesa, Shadow Of A Doubt preludia algunos de sus tópicos favoritos de los '50s, particularmente los morbosos subtextos sexuales de muchas de esas películas, acá, el tema soterrado que recorre es claramente el incesto platónico entre tío y sobrina, entre los Charlie (El tío Charles y la sobrina Charlotte)
Lo que se sugiere es potenciar la relación entre el tío y la sobrina, extremando el afecto hasta convertirlo casi en un incesto platónico.
De partida, la chica se ahoga en su casa, pero tiene un muy buen recuerdo de su tío, razón por la cual, cuando éste aparece, se pone contenta de todos colores, y más aún cuando descubre que su tío sigue siendo una presencia misteriosa y subyugante, aunque, por supuesto, nunca cruzan la línea, o los censores, el Código Hayes y la iglesia habrían caído de hacha sobre Shadow Of A Doubt.
Parte importante del terror de Shadow Of A Doubt deriva en que ella cree conocer a su tío, pero después, cuando descubre la verdad completa y verdadera, se queda de una pieza, y aquí es donde encontramos otro elemento constante del cine hitchcockiano:
La alegría con la que mancilla, maltrata, humilla, tortura y deja en la impotencia tanto física como psicológica a sus personajes femeninos, luego de que se han encontrado con el mal, la culpa, etcétera.
Porque después de todo, la sobrina quiere tanto o más con el tío que el propio tío, así es que debe pagarlo, regla general de entonces.
El motor de Shadow Of A Doubt, más que el conflicto de tipo "aldea pequeña infierno grande", es el incesto convertido en una pesadilla, o de cómo el pecado carnal, metafórico, pero siempre presente, se paga con dolor y sufrimiento.
Por otro lado, la superioridad del tío Charlie hacia los demás se muestra en esas pocas palabras.
“Matar es ser superior.
Matar no tiene nada el malo, el mundo está podrido”
A ratos Hitchcock presenta una visión muy pesimista de la sociedad, en las que con caracterizaciones siendo sobrenaturales, te duele oír lo que oyes y ver lo que ves.
Como dije al principio, el director puso un poco de él en Shadow Of A Doubt, y es que en cada personaje hay un poco de él.
Desde él tío Charlie, donde se cuenta una historia del protagonista cuando era un niño, que estaba todo el día leyendo y que un día se cayó con la bicicleta, esto es una historia del propio Hitchcock de pequeño.
También está el vecino y el padre de familia, que ambos están muy interesados en los asesinatos como el propio Hitchcock, leyendo revistas de asesinatos sin resolver. Hay un poco de él hasta en los niños, en la pequeña Ann, que siempre está leyendo y citando los clásicos, se habla de Ivanhoe, uno de los preferidos del director, que se sabía párrafos de memoria.
Y el niño pequeño, que siempre está interrumpiendo conversaciones, para hacer sus comentarios tan lógicos.
Y por supuesto también en la pequeña Charlie, que es una joven muy inteligente y un poco inocente, como era Hitchcock en su juventud.
Está claro que lo importante de Shadow Of A Doubt es la dualidad de los personajes, la dualidad de comportamiento de los dos Charlies.
Pero no solo está es la única dualidad, Shadow Of A Doubt está llena de ellas:
Dos detectives persiguiendo al tío Charlie en el este y dos en el oeste, dos criminales buscados, dos mujeres con gafas, dos secuencias de cenas, dos sabuesos aficionados enzarzados en conversaciones sobre asesinatos, dos niños pequeños, dos hermanos mayores, dos secuencias en la estación del tren, dos secuencias fuera de una iglesia, dos doctores, dos coñacs dobles servidos en el bar "Till Two" por una camarera que lleva trabajando dos semanas allí, dos intentos de asesinar a la chica antes de la escena final, dos escenas en un garaje, y así muchas más.
Y es que ante todo es una película universal, que habla de las dualidades que existen en la vida.
La dualidad del bien y del mal.
La dualidad que alberga el ser humano, un ciudadano medio aparentemente culto y elegante que muchas veces oculta y reprime un pujante y maligno caos interior que en ocasiones logra emerger.
Un caos interior que quizá fuera reflejo de la compleja personalidad de su director y que se ve reflejado simbólicamente en el arranque de Shadow Of A Doubt, cuando vemos la humareda negra que cubre el cielo de Santa Rosa a causa del tren en el que llega el tí¬o Charlie y que contrasta claramente con el cielo limpio y azul que se ve cuando se va.
Y es que Hitchcock insiste en que el asesino Charlie durante toda la película aborrece el mundo exterior y Shadow Of A Doubt nos lo muestra como un asesino de viudas ricas, pero no por dinero, sino por odio a la vida misma, a la monotonía de la vida.
Un inadaptado, que, dato éste que no hay que olvidar, sufrió un accidente de bicicleta siendo un chiquillo, lo que le ha trastornado el cerebro, de modo que su comportamiento es admitido y comprensible según Hitchcock.
Además, fue este el último film en el que Hitchcock mostró la figura de la madre más benevolente, a partir de aquí muestra madres más posesivas y dominantes.
Todo coincidiendo con el fallecimiento de la suya, con la que pasó mucho tiempo de niño.
Maravillosa actuación de Teresa Wright, muy comprometida con su personaje, haciendo una actuación estremecedora y creíble; Joseph Cotten lo hizo también de una forma impecable.
Por cierto:
¿Shadow Of A Doubt no parecía encaminada hacia una persona que había robado el pasado e identidad del tío?
La escena y clave de la historia:
En la que el tío Charlie (Joseph Cotten) está en la cama y su sobrina (Teresa Wright) y su hermana (Patricia Collinge) le han llevado el desayuno.
La escena tiene tres tipos de miradas.
La de la hermana, inocente y nostálgica; la de la sobrina idealizadora, y peligrosamente idílica y la del tío, que solo es percibida por el espectador; esta última nos permite compartir con él algo inquietante... su interioridad siniestra.
Mientras presenciamos este juego de miradas, la hermana del tío Charlie cuenta con inocencia un suceso que su hermano vivió de niño cuando recibió un golpe en su cabeza.
Ella lo cuenta con gracia, como un recuerdo alegre.
Para ella, una travesura más de su hermano.
Para su sobrina la anécdota es algo curioso.
Pero para Charlie es un recuerdo que se refleja en su rostro, como un secreto al que nadie debe acceder.
Esta información nos refleja lo que el personaje sabe de sí mismo.
La disonancia de tonos le permite a Hitchcock construir una “postal familiar” de apariencias que no necesita de otros planos porque su geometría de miradas es suficiente en sí misma.
Por eso a Hitchcock lo vamos descubriendo, en su obra como en la de otros grandes autores, las cosas están a la vista, pero no se ven... nuestra tarea es aprender a mirarlas.
La música de Dimitri Tiomkin (primera de 4 colaboraciones con Hitchcock) y la presencia constante, con gran valor simbólico, del “Die Lustige Witwe Waltz”, de Franz Léhar realiza una buena composición, creando una música tensa en las escenas que lo ameritan y una muy tranquila cuando se muestra lo bonito de la familia.
El cameo, al minuto 15, en el tren también viaja el propio Hitchcock… de espaldas y jugando a las cartas.

“He thought the world was a horrible place.
He couldn't have been very happy, ever.
He didn't trust people.
Seemed to hate them.
He hated the whole world.
You know, he said people like us had no idea what the world was really like”


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