Almost Famous

“Experience it.
Enjoy it.
Just don't fall for it”

La música es una de las muchas expresiones artísticas que el hombre ha creado y desarrollado a través de la historia.
Al igual que cualquier obra de arte, la música puede trasmitir mensajes, sentimientos, y emociones a cualquiera que la escuche, razón por la cual, distintas piezas musicales se han vuelto características de eventos ceremoniales como lo son:
Velorios, matrimonios, o simples fiestas entre adolecentes.
Desde que la música apareció por primera vez, ha tenido un largo y complejo proceso evolutivo, desarrollando distintos ritmos, tratando diversas temáticas, e influyendo en la vida de distintas personas.
Al igual que la literatura, la música es una forma de comunicación, en la cual se pueden trasmitir ideologías, sentimientos, o mensajes a personas queridas, o incluso multitudes.
No es un secreto para nadie, que los sentimientos e incluso la forma de pensar de una persona, puede cambiar después de leer un libro, o incluso un corto poema.
Con la música sucede lo mismo, las letras de las canciones, sus mensajes, y no menos importante, sus melodías, son creadas con el objetivo de generar emociones en quienes las escuchan, y muchas veces no solo emociones, sino también, cambios en la forma de ver el mundo.
Hoy en día, el número de géneros musicales es casi incontable, basta con pensar en las distintas regiones del mundo que crean sus propias melodías características.
De los distintos géneros musicales, probablemente, el que más fuerza e influencia ha tenido a través de la historia, ha sido el rock, con un largo proceso evolutivo desde el mismo momento de su aparición, a mediados de los años 50.
El rock es un género musical de libre expresión, en él, gran variedad de artistas expresan sus ideas acerca del mundo, de la sociedad, y de la política que nos rige.
No son pocos los artistas, que en sus canciones, asumen posiciones políticas, posiciones que probablemente sean compartidas, o transmitidas a su gran cantidad de fans.
Debido a la popularidad de los grupos musicales, generada por los medios de comunicación, la cantidad de fans que estos adquieren es innumerable, ya sea por tener ritmos pegajosos o alegres, los jóvenes tienden a volverse fieles seguidores de ciertas bandas, y después de un tiempo y de tanto oír sus canciones, comienzan a compartir su forma de pensar.
Inclusive la aparición del fenómeno “Groupie”
Una “groupie”, o “grooper”, en el sentido estricto de la palabra, es una persona que busca intimidad emocional y sexual, con un músico famoso u otra celebridad.
Sin embargo, este término también se aplica, a una joven admiradora de un determinado cantante o grupo musical, a los que sigue incondicionalmente.
Este concepto, está relacionado con el de fan.
“Groupie” deriva de grupo en referencia de un grupo musical, pero la palabra también es utilizada en un sentido más general, especialmente en el lenguaje coloquial.
En este sentido, el término “groupie” también se relaciona con otro término mucho más explícito como es “Stars Fucker”, que son chicas que se acuestan con ídolos musicales, y luego se jactan de ello en reuniones de amigos.
Sin embargo, una “groupie” no es necesariamente una “Stars Fucker”, ya que éstas pueden llegar a pasar de ser unas simples admiradoras, a amigas del cantante o grupo, o incluso pareja estable.
Las mujeres “groupies” tienen una larga reputación de estar siempre disponibles para celebridades, estrellas pop, estrellas de rock, y otras figuras públicas.
El cantante Robert Plant de Led Zeppelin, es citado por distinguir entre fans que quieren sexo ocasional, y “groupies” que viajan con músicos durante varios períodos de tiempo, actuando como una novia sustituta, o madre, a menudo cuidando los valores de los músicos, drogas, ropa, y vida social.
Curiosamente, hay por lo menos un hombre “groupie” verificado, Pleather, que siguió a celebridades mujeres como Courtney Love, y miembros del grupo “The Bangles”
En el caso del rock, la mayoría de sus seguidores son jóvenes, es decir, personas que están pasando por una etapa de autodescubrimiento o de desarrollo de una identidad, y es por esto, que con más razón, factores externos como el rock son realmente influyentes en ellos.
En general, el rock no es un género que a través de sus letras incite a la violencia, por el contrario, podría decirse que el rock es un genero pacifico, que invita a las personas a ver el mundo de otra forma, cuestionándose un poco acerca de cómo funciona la sociedad actual.
El rock es un mundo lleno de libertades.
Tal vez ningún otro género tenga la vida que el rock tiene, tanto en lo musical, como en lo cultural, social, o como una forma de vida.
El rock y el estilo de vida, se han nutrido mutuamente desde su concepción en los 50s.
Se define al rock entonces, como un movimiento, cultura, estilo de vida e ideología.
Luego, se mudo de su lugar de nacimiento EEUU, como resultado de la comercialización de la industria musical en la fase de globalización, lo que dio como resultado, la difusión del rock en muchos países, y en especial, Gran Bretaña presencio a los “Glam Rockers” en los 70s, y la cultura “punk” de los 80s como subcultura, con el rol determinante del rock al darle forma a estas culturas.
El rock es uno de esos raros acontecimientos sociales, que se dejan estudiar desde diversas ópticas, y por distintas disciplinas, pues su rostro es multifacético en varios sentidos, además de ser una expresión del arte, posee una fuerte carga ideológica.
Por tanto, la esencia del rock se corresponde con una ideología irreverente.
Indudablemente, el rock ha sido el movimiento juvenil más contestatario a lo largo de la reciente historia universal, y por lo mismo revolucionario.
Su revolución se puede contar en la medida en que éste vino a derribar las fronteras geográficas, lo mismo que estratos sociales y raciales, entre los jóvenes de la segunda mitad del siglo XX.
Éste, sin embargo, a lo largo del transcurso de los años, habría de ir cediendo ante el llamado del consumo, de la mercancía, y por lo mismo, podría ponerse entre paréntesis, su capacidad transformadora de las estructuras sociales.
Debido al ritmo rápido, acelerado y agresivo que caracteriza al rock, muchos jóvenes rebeldes y violentos también se vuelven seguidores del género.
De igual forma, debido a la idea de libertad que el rock propone, también son muchos los adictos a las drogas que resultan involucrados con él.
Esto ha llevado, a que la gente en general, vea al rock como un genero promotor de violencia y de drogadicción, cuando el realidad esto no es cierto.
Generalizar a todos los rockeros del mundo por algunos pocos resulta ilógico, no se puede decir que el rock promueve violencia solo porque algunos de sus seguidores son violentos, además que teniendo en cuenta lo ya mencionado anteriormente, el rock, es decir la música, no es el único factor que define la forma de ser de las personas, por lo que también resulta ilógico pensar que, porque una persona es seguidora de este género, se convertirá en alguien violento.
Ser adolescente no ha sido tarea fácil, ni para quienes lo fueron en el año 1973, ni para los de ahora.
Los riesgos y peligros siempre han sido los mismos:
Dejar de lado los estudios, caer en la droga, dejarse manipular por la maquinaria de consumo, etc.
También, los sueños han permanecido iguales, tanto para aquellos adolescentes de los 70s, quienes ahora cumplen el rol de padres, como para los de hoy:
El deseo de ser reconocido, ser popular entre sus pares, compartir con una banda musical, vivir un mundo de ilusión que les libere de toda responsabilidad...
No olvidemos que hay quienes no han sabido vivir su adolescencia, y la han retrasado, siendo jóvenes o adultos sin deseos de crecer.
“Great art is about guilt and longing and, you know, love disguised as sex, and sex disguised as love”
Almost Famous es una película del género comedia con tintes dramáticos y musicales del año 2000, escrita y dirigida por Cameron Crowe.
Protagonizada por Billy Crudup, Frances McDormand, Patrick Fugit, Kate Hudson, Jason Lee, Philip Seymour Hoffman, Anna Paquin, Fairuza Balk, Noah Taylor, Zooey Deschanel, Jimmy Fallon, Bijou Phillips, John Fedevich, Mark Kozelek, entre otros.
Almost Famous obtuvo un Oscar al Mejor Guión Original y 3 nominaciones:
Mejores actrices de reparto (Hudson y McDormand) y montaje.
El despertar sexual y un montón de temáticas más, nos convertirán por un par de horas, en afortunados fans que consiguen colarse en los “backstages” de los más famosos guitarristas, cantantes y baterías.
Almost Famous es un film semi-autobiográfico, ya que Crowe sí escribió para la revista “Rolling Stone” siendo adolescente.
Crowe publicó su primer artículo en la prestigiosa revista musical a la temprana edad de 15 años, un record que aún se mantiene.
En un artículo, él habla acerca de como perdió su virginidad, se enamoró y conoció a sus héroes, experiencias que reflejó en William, el personaje principal de Almost Famous.
La primera banda con la que salió de gira fue “The Allman Brothers” y el guitarrista Gregg Allman, era quien desconfiaba de él; en efecto, casi se estrella el avión donde viajaban él y The Who; y el personaje de Russell Hammond está basado en Glen Frey de “The Eagles”
Muchas de las anécdotas de Almost Famous están extraídas de la realidad, como el vuelo desde un tejado a una piscina, protagonizado por un miembro de Stillwater, que se inspira en una historia similar del vocalista de Led Zeppelin, o la escena de la avioneta, que parece citar el trágico destino de los Lynyrd Skynyrd.
En Almost Famous se recrean muy bien cómo era aquella época, en la que ya se empezaba a hablar de la falta de “mensaje” por parte de los músicos, y el día a día de una banda de rock con ganas de comerse el mundo.
El joven crítico protagonista, acompaña al grupo en todo momento, y se ve involucrado en todo lo que significa estar rodeado de auténticas “rock star”, desde sus comienzos, hasta su gloria.
Primeras estrellas, contactos con cazatalentos y ejecutivos de discográficas, apariciones en radios, coqueteos con las drogas y el sexo, las giras, los problemas entre los miembros de la banda...
Quizás cabe señalar, que en Almost Famous, se suaviza bastante, el tema del coqueteo de drogas y sexo, y ese camino del exceso queda en pequeñas fiestas de rockeros.
Crowe imprime, además, un ritmo frenético a la dirección, apoyado en unos personajes no demasiado profundos, pero perfectamente construidos, y que se complementan a la perfección.
Aunque los personajes son ficticios, el parecido físico entre el actor Billy Crudup y el guitarrista de The Allman Brothers Band, Dickey Betts, es asombroso, basta con ver cualquier grabación de la banda de esa época, lo que confirma el hecho, de que en la banda de rock sureña, fue en la que más se inspiró Cameron Crowe a la hora de escribir el guion.
A pesar de ello, las referencias a Led Zeppelin son numerosísimas, incluyendo la escena en la que el protagonista se tira del tejado de la casa a la piscina, que popularmente se le atribuye a Robert Plant.
Lo que hace que la experiencia de Crowe sea tan increíble, es su simpleza y su realismo, y el mensaje positivo que deja sobre la camaradería, la amistad, y las relaciones, sin mencionar la honestidad consigo mismo.
Almost Famous es una película sumamente optimista y esperanzadora, un verdadero testimonio de la fuerza amistosa de la música que debe ser celebrada.
Es sobre el crecimiento y la maduración, y todos los altibajos que vienen con ella.
Sin lugar a dudas, Almost Famous es una de esas películas que uno puede ver cuando esté deprimido, y se le olvidarán todos sus problemas.
Almost Famous está llena de humor, romance y emotividad, sin caer en las trampas de esos particulares estilos.
Y, aunque se desarrolla en un ambiente musical, su intención es mucho más amplia:
Un examen de la humanidad en sus mejores y peores momentos, destilado en una sencilla historia con personajes complejos, y una perfecta resolución.
Almost Famous está llena de guiños que descubres cada nueva vez que la visionas, el soundtrack es excelente, y además, es tratada más que como el fondo de la historia, que como una parte activa de ella; como en la escena en que la hermana de William explica a su madre sus motivos para irse de casa, poniendo “America” de Simon & Garfunkel.
Son todos esos detalles, los que convierten a Almost Famous en una gran película, profunda pero ante todo divertida, y enormemente inspiradora.
El rol de Crowe es interpretado por Patrick Fugit, y se llama William Miller, un adolescente a punto de terminar el bachillerato, de 15 años, que es aficionado a la música, a pesar de que su estricta madre Elaine (Frances McDormand) trata de vetar el rock en su casa.
Eso no lo detiene para enviar sus artículos a Lester Bangs (Philip Seymour Hoffman), el editor de una pequeña revista en San Diego.
Hoffman es digno de mencionar, porque tiene el gran total de 10 minutos en la película, pero son de las mejores escenas.
Sólo McDormand lo puede superar en energía cómica e intensidad.
Lester ve en William, a un buen chico con talento para escribir, así que decide darle una tarea:
Cubrir el concierto de Black Sabbath para la revista.
William, quien ha sido educado bien en la música por su hermana Anita (Zooey Deschanel), está encantado.
Pero el de seguridad del concierto, no lo deja entrar, así que tiene que esperar.
Su salvación viene cuando conoce a Penny Lane (Kate Hudson), una de las “Band Aids”, las otras interpretadas por Anna Paquin y Fairuza Balk, un grupo de chicas que se rehúsan a llamarse “groupies”; ellas son quienes apoyan a la banda.
“Sólo sexo oral”, proclaman.
Ahí es cuando llega el acto preliminar, un grupo que está por surgir llamado Stillwater.
Es una banda ficticia, pero la interpretación de sus integrantes, encabezados por el cantante Jeff Bebe (Jason Lee) y el guitarrista Russell Hammond (ENORME Billy Crudup), son tan auténticas que nunca lo adivinarían.
Haciendo gala de acertados comentarios, y a pesar de que es enseguida tildado como “El Enemigo”, William consigue entrar al concierto con Stillwater, y al mejor momento de su vida.
Por cuestiones del azar, sus artículos son leídos por la gente de la revista “Rolling Stone”, y quieren que siga a Stillwater mientras salen de gira.
Un sueño para un muchacho de 15 años, que hasta hace un mes, quería ser abogado.
Sumidos todos en el tornado que fue esa década de música y drogas; de guerra y consolidación del arte como consumo, vivirán una vida desenfrenada y desesperada como punteo de Hendrix, pero misteriosamente celada por valores como el de la amistad, la inocencia y la gratitud.
Almost Famous es una gran crónica de los días del fuego, quedará claro a qué sabe estar en un tiempo que jamás volverá, y del que todos hubiésemos querido un poco.
En el proceso, William presencia lo mejor y lo peor del mundillo que rodea al rock:
La honesta preocupación por la música, la adoración de los fans, las luchas internas de poder, el desprecio por las mujeres, y el creciente aislamiento en que caen los músicos, al rodearse de hipócritas que sólo buscan beneficio económico.
Su acompañante en este recorrido es Penny Lane, una “groupie” del guitarrista, que toma muy en serio su labor de musa, pero que es a la vez, extremadamente cínica e inocente.
William se empieza a enamorar de Penny, pero ella, sabiendo que ese estilo de vida es tan inestable, lo mantiene alejado románticamente, aunque cerca como amigo.
Pero el romance no es el tema central de Almost Famous, aunque esté muy bien llevado.
El nudo narrativo es la exploración que hace William de ese mundo, y su interpretación basada en los firmes fundamentos que su madre ha sabido inculcarle.
Adicionalmente al desarrollo de la historia, Almost Famous propone un análisis sobre la comercialización del rock.
Como varios personajes señalan, esa época representó el momento en el que el rock, símbolo de rebeldía para varias generaciones, perdió honestidad, y se convirtió en un oficio más, a merced de la mercadotecnia y las obtusas compañías disqueras, que ponen mayor importancia en las utilidades que en la intención artística de los músicos.
“We are not groupies.
Groupies sleep with rock stars because they want to be near someone famous.
We are here because of the music, we inspire the music.
We are Band Aids”
Patrick Fugit como William es muy expresivo, y transmite a la vez inocencia y sabiduría.
Su evolución se da en forma natural y no forzada, lo que permite una plena identificación con la audiencia, pues sus reacciones son consistentes y creíbles.
Kate Hudson se presenta como un auténtico descubrimiento; su actuación es extraordinaria, y respeta la ambigüedad de su personaje hasta el final.
Aunque tengan papeles secundarios, Frances McDormand y Philip Seymour Hoffman se roban todas las escenas en las que aparecen.
McDormand es la madre de William, y sus fieros diálogos y actitud, la hacen a la vez temible y simpática.
Hoffman, por su parte, hace el papel de Lester Bangs, el finado crítico de rock que fue editor de la revista Creem.
Aquí funciona como el mentor de William, y sus cínicos pero honestos diálogos son los más brillantes de Almost Famous.
Sus comentarios engloban el mensaje entero de Almost Famous, y logran iluminar a pesar de su pesimismo.
El resto de los actores también realiza excelente trabajo, desde el ególatra cantante de Stillwater, interpretado por Jason Lee, hasta el pretencioso editor de Rolling Stone, encarnado por Terry Chen.
Y como siempre, lo mejor para el final, Billy Crudup hace un papel memorable, lleno de matices de lo que es ser un “rock star”, con un temperamento que pasa de lo tranquilo a lo salvaje pero siempre manteniendo su aura de estrella de rock.
La escena del bus, cuando después de un sinnúmero de problemas, todos cansados y de mal humor, empieza una tonada, y todos al unísono comienzan a cantarla, les recuerda, que a veces te vas a cansar con la rutina, o con tu condición, pero es importante recordar, el por qué estás ahí, que si lo haces es porque lo disfrutas y lo amas en realidad.
Por otro lado, me parece muy pasado, las súplicas y la preocupación de la madre, que lo único que le preocupaba, era que no consumiera drogas, por favor, “el mensaje moral de Crowe”, seguro que una mujer en esa época, iba a aceptar a su hijo de 15 años, recorrer medio EEUU con un montón de rockeros…
La secuencia del avión me pareció muy divertida, como la fuerza que se hizo necesaria para sacar el lado más oculto de cada uno, a manera de intervención y saneamiento espiritual, individual, como para con el grupo.
El legendario Peter Frampton tuvo mucho que ver con Almost Famous:
Le enseñó a Billy Crudup a tocar guitarra, escribió las canciones de Stillwater, junto con Crowe y su esposa Nancy Wilson, del grupo Heart, y aparece como parte del equipo de la banda “Humble Pie” de la que formó parte de 1969 a 1971.
Frampton le estaba devolviendo el favor a Crowe, quien había escrito los comentarios para el disco “Frampton Comes Live!”
“Look at this:
An entire generation of Cinderellas and there's no slipper coming”
Se nota que Almost Famous está hecha con un cariño y una ternura raros de encontrar en el cine moderno.
Crowe habla de su propia vida, y lo hace con un mimo extremo.
Almost Famous es la caída de un mito.
Todos y cada uno de los personajes de esta obra maestra, reflejan la misma idea desde distintos ángulos.
William Miller es el chico que aún tiene ilusión por la vida, y cree firmemente en algo, mientras que los distintos integrantes del grupo Stillwater representan la versión madura, que ya ha perdido la fe.
Penny Lane es una versión retorcida del propio William, que lleva su inocencia y su esperanza hasta un extremo enfermizo, viviendo encerrada en su burbuja de fantasía, y no queriendo ver cómo es el mundo real.
Al final, el propio William, que hasta entonces había sido el esperanzado, será quien madure, y haga chocar a Penny con la realidad, mostrándole que el mundo no es tan fantástico como ella quiere creer; o bien, le rompe la bola de cristal...
Pero la nota contraria, la que elimina el tono derrotista y depresivo, también la pondrá el protagonista, cuando consiga que uno de los adultos, Russell, interpretado por Billy Crudup, ya demasiado quemado por la vida, recupere sus ganas de vivir, y vuelva a ser como fue años antes, cuando era un joven idealista que creía en el rock and roll.
Todos los personajes, desde el guitarrista de Stillwater, Russell Hammond, hasta la inolvidable Penny Lane, la groupie de la que William se enamora, y todas las situaciones de Almost Famous; desde los viajes de ácido hasta la pelea de egos en el seno de la banda, son un muestrario fiel y detallado de la realidad del circo del rock en los 70s, y del preciso instante en que dejo de ser una revolución, para convertirse en una forma más de hacer dinero, con los grupos más preocupados de vender camisetas que de hacer música, con las discográficas poniendo aviones al servicio de los grupos para que diesen más conciertos, y facturasen más, en definitiva, cuando el rock se vendió al capitalismo.
Almost Famous es parte del reflejo de una etapa de rock que ya quedó en la historia.
Lo que aún no se borra, es la forma como se siente la música y como se lidia con la fraternidad entre miembros de una banda, que por lo general es difícil, ya que chocan egos, personalidades y actitudes, que pueden resquebrajar la unión grupal.
Todo eso vemos en Almost Famous.
Todo eso lo vemos, y lo ve William, quien se prende de la fama que va ganando la banda, y va conociendo algo que la vida en su casa y con su madre, no le ha enseñado todavía.
Lo que más impacta de Almost Famous, es sin lugar a dudas, su banda sonora.
A parte de las canciones del grupo protagonista Stillwater, encabezado por Jason Lee y Billy Crudup, la banda sonora se completa con los grupos de música que invadían radios, y llenaban salas de conciertos:
The Who, Rod Stewart, David Bowie, o Cat Stevens, ayudan a ambientar Almost Famous para que el espectador pueda meterse desde el minuto uno, dentro del mundo que el protagonista adora y le hace madurar, haciéndole partícipe de todo lo que envolvía esa vida:
“Sexo, drogas y rock and roll”
Hay 2 canciones que destacan:
Al principio, la toma de contacto con el mundo del rock del protagonista, es gracias a “America” de Simon & Garfunkel, cuyo fin es intentar explicar las ganas de libertad de una generación que necesitaba cambiar radicalmente lo establecido, y el rock se había convertido en su vía de escape.
Estas ansias de libertad y de vivir, están representadas por la hermana de William, Anita, y su gran amor, Penny Lane.
Por otro lado, “Tiny Dancer” de Elton John, inunda con su positivismo el autobús de una gira que no dejará indiferente a ninguno de sus ocupantes.
“Where and when does this “real world” occur?”
Me es imposible hacer una crítica desde el punto de vista cinematográfico, pues al ver Almost Famous me olvido de que estoy viendo una película, solo puedo pensar en la música, en su estado más puro, y en todo lo que para mí representa.
Es una llamada de socorro de la música, ante toda esta nueva generación de “músicos” a los cuales les escriben las canciones, y no saben ni de lo que hablan, ni lo que transmiten, más preocupados por la piratería que les impide ser más ricos aún.
Las 2 caras de la moneda:
El verdadero sentido de hacer música, los fans incondicionales, y lo que la música significa.
La pasión y la fuerza desatadas por unos míticos acordes.
Momentos inolvidables que marcan nuestras vidas, bañados de esa canción que nunca olvidaremos:
Sueños, ilusiones, alegrías, esperanzas, amor…
Envidia, codicia, falsedad.
Los intereses capitalistas de las discográficas.
La vanidad como el mayor enemigo de la música, que transforma a músicos en falsos dioses, el amor a la música en puro negocio.
Todo un mundo de magia, reducido a una sola frase símbolo de su decadencia:
“Sexo, Drogas y Rock and Roll”
El mejor modo de entender el porqué de la decadencia de la música, de la verdadera música en la actualidad.
Al tiempo que puedes maravillarte con la gloria de los viejos tiempos, cuando aún no había sido pervertido del todo.
Este es el poder de la música, capaz de alegrar o entristecer, reconciliar, hacer mágicos los momentos.
Almost Famous refleja parte de la cultura juvenil, tanto de ayer como de hoy, con todo su atractivo y desencanto.
Puede ser vista como una advertencia para los padres y, a la vez, una forma de centrar a los jóvenes, y clarificarles esos sueños que se presentan a tan corta edad.
Para poder trabajar Almost Famous, tanto en familias como en grupos de adolescentes, es necesario superar esas ideas de la música rock como algo satánico, y verla como una expresión cultural con la cual, muchos jóvenes se sienten identificados.
También, se debe resaltar el punto de la educación familiar, como base para las respuestas que el adolescente dé a los diversos estímulos, como es el caso de William Miller, el protagonista.
El rock es el reflejo de una postura hacía la vida.
Sin poses, ni prohibiciones ni complejos, todo es simplemente una manifestación de lo que se tiene por dentro.
Lo importante es explayarlo.
Lo importante es rodearte de la gente adecuada para hacerlo realidad.
Muchas veces es difícil, pero la sola experiencia de hacer música frente a un grupo reducido, como frente a miles de personas, es excitante y sensacional.
Resulta que la música es uno de los factores más influyentes en la creación de una cultura, y aun mucho más, en la de una identidad personal.
Los distintos géneros musicales, muy comúnmente definen las tendencias de los jóvenes hoy en día, ya sea en su forma de vestir, pensar e incluso de ver el mundo.
Géneros como el rock, y en especial el metal, sub-genero del rock, son vistos como tabúes en la sociedad caleña, pues se tiene la errónea idea, de que estos géneros influyen de forma negativa en los adolescentes.
Incluso, se ha llegado a pensar en estos géneros como satánicos, cuando en realidad, el rock es uno de los géneros que más se preocupan por la paz y el bien común de las personas.
Almost Famous es una película “sobre el rock y la vida”, que te arrastra no sólo al fanatismo musical, sino a querer vivir más.
En fin, hay 2 lemas que podrían resumir Almost Famous, y cada uno de ellos se reduce sólo a 2 palabras.
Son 2 ideas que pueden parecer opuestas, pero que se complementan a la perfección con un simple “pero”
La idea más clara, la nota pesimista, encarnada en el personaje de William, es:
“Hacerse adulto”
Y la nota optimista, encarnada en el personaje de Russell, y en el de Penny, es el título de una mítica canción de Aerosmith de 1973, que podría ser la versión cantada de Almost Famous, ya que dice exactamente lo mismo:
“Dream On”
Así, los 2 lemas enfrentados serían:
“Hacerse adulto, pero seguir soñando”
Todos crecemos, nos convertimos en adultos, y poco a poco vamos dejando a un lado la mayor parte de nuestros sueños.
Pero lo más importante es, que pase lo que pase:
Seguir soñando.

“Show me any guy who ever said he didn't want to be popular, and I'll show you a scared guy.
I've studied the entire history of music.
Most of the time, the best stuff is the popular stuff.
It's much safer to say popularity sucks, because that allows you to forgive yourself if you suck.
And I don't forgive myself.
Do you?”



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