Eragon

“Without fear there cannot be courage.
But when we are together, it is our enemies who should be afraid”

“The Inheritance Cycle” es un historia que trata sobre un granjero llamado Eragon, de 15 años, cuando encuentra un huevo de dragón, del que nace una dragón llamada Saphira.
Juntos, están llamados a acabar con la tiranía del despótico Rey Galbatorix, que gobierna la tierra de Alagaësia.
Este lugar, antes estaba dirigido por una Orden de guerreros magos y sus majestuosos dragones, los Jinetes de Dragón.
El Rey fue una vez uno de ellos, pero les traicionó y encaró, hasta exterminarlos.
Para esto, contó con la ayuda de los Apóstatas, un grupo de 13 Jinetes que se puso de su lado.
Tras este enfrentamiento, conservó sólo 3 huevos de dragón, para que la próxima generación de Jinetes, estuviera a sus órdenes.
Su dominio ha sido absoluto durante 100 años, pero no todos están de acuerdo con la situación:
Otras criaturas, como elfos y enanos, se refugiaron en sus respectivos territorios, ocultos al resto del mundo, junto a un grupo numeroso de humanos, los Vardenos, que desde entonces, han luchado en contra del despótico gobierno de Galbatorix.
En una de sus numerosas acciones, consiguieron sustraer al Rey uno de los huevos de dragón, y año tras año, el huevo viaja por el territorio de los vardenos al de los elfos, y viceversa, con la esperanza de que un dragón saliese del huevo, y poder tener así, un Jinete con el que contar.
Viéndose en un apuro mientras viajaba con el huevo, Arya la elfa, se vio obligada a enviarlo a gran distancia mediante magia, para evitar que el Rey que la acosaba en ese momento, lo recuperara, pero accidentalmente, el huevo cayó en manos de un joven llamado Eragon, ante el cual se abriría el huevo.
Pero eso no es del todo bueno, al abrirlo, atrae a unas criaturas llamadas Ra’zac que asesinan a su tío.
Esto desencadena una serie de acontecimientos, que llevaran a Eragon y a su dragón Saphira, a ser entrenados y preparados para luchar.
“I've waited 1000 years to hear your thoughts.
And now you can hear mine.
I am Saphira.
And you are my Rider”
Eragon es una película de aventuras y fantasía, dirigida por Stefen Fangmeier, en el año 2006.
Protagonizada por Ed Speleers, Jeremy Irons, Sienna Guillory, John Malkovich, Robert Carlyle, Djimon Hounsou, Garrett Hedlund, Gary Lewis, Joss Stone, Alun Armstrong, entre otros.
El guión fue escrito por Mark Rosenthal, Lawrence Konner y Peter Buchman, basados en la novela homónima, escrita por Christopher Paolini, cuando tenía tan solo 15 años, y que termino a los 18 años de edad.
Paolini, era un joven empapado de los libros y películas de fantasía y aventura, con Eragon, consiguió convertirlo en un best-seller de la literatura juvenil fantástica, e inicio de una proyectada trilogía, que tanto tomaba del célebre juego de rol “Dragones y Mazmorras” como de los libros de Tolkien, una pizca de Michael Ende, algo del “Harry Potter” de J. K. Rowling y, de forma acusada, de la saga cinematográfica “Star Wars” de George Lucas.
Así, Eragon se convirtió en el primer libro de la saga “The Inheritance Cycle”
La portada de Eragon, se identifica por un color de fondo azul, y un dragón así como sus secuelas:
Eldest en rojo, Brisingr en dorado, Brisingr en negro, e Inheritance en verde.
En “The Inheritance Cycle” tanto el primer libro, Eragon, como el segundo, Eldest, alcanzaron el estado de best-seller en el New York Times.
Así, las aventuras escapistas de fantasía heroica, hecho por y para adolescentes, de este Eragon no ofrecen nada nuevo.
Eragon busca la armonía entre propósitos personales y aventura épica-mítica, con tramas que giran en torno a valores universales, destinos mesiánicos, atmósferas apocalípticas, hazañas homéricas, con héroes nobles, y divisiones maniqueas con singulares personajes villanescos.
Los CGI, en especial el dragón creado por la Industrial Light & Magic, ayudan a adornar una historia con escenarios esplendorosos en el diseño de producción, supervisado por un debutante en la dirección, pero experto en hermosear con sus logrados efectos especiales, diferentes superproducciones previas.
Eragon comenzó a rodarse en los Estudios Mafilm Fót en Hungría, el 1 de agosto de 2005.
La trama sigue a Eragon (Ed Speleers), un campesino de 17 años, que vive en una aldea llamada Carvahall, en el país ficticio y mágico de Alagaësia, donde leyendas indican que habitaban dragones y otras criaturas.
Mientras estaba cazando, Eragon encuentra una gran piedra azul, de la cual nace un dragón azul llamado Saphira, con la voz de Rachel Weisz.
Eragon decide quedarse con Saphira en secreto, pero un par de criaturas mágicas, los Ra'zac, son enviadas por Galbatorix (John Malkovich), el Rey de Alagaësia, para encontrar a Eragon y al dragón.
Esto hace que Eragon tenga que huir de su casa con Saphira.
Cuando regresa, se entera que su tío Garrow (Alum Armstrong) ha sido asesinado por los Ra'zac, por lo que inicia un viaje, iniciático, para vengarlo.
Acompañado por un contador de cuentos sabio llamado Brom (Jeremy Irons), Eragon y Saphira, toman el mando de los legendarios jinetes de Dragón.
Eragon aprende magia, a pelear con espadas, y a montar dragones para cumplir la leyenda de los jinetes de Dragón y su destino, así como para ayudar a los vardenos a derrocar el Imperio, y a su Rey tirano, Galbatorix.
Detrás de todo esto, se encuentra Durza (Robert Carlyle), un Sombra, que es un hechicero poseído por espíritus malvados.
Eragon como película de género está bien, el guión algo carente, pero no está mal, aunque deja la sensación de ser todo muy precipitado, y ya visto anteriormente.
Como adaptación de la novela, según cuentan los especialistas:
Han cambiado demasiadas cosas, han obviado demasiadas cosas, han eliminado demasiadas cosas, y algunas de ellas fundamentales para la segunda parte, han pincelado, o ignorado demasiados personajes.
Entiendo que la novela es demasiado extensa y compleja, como para aglutinarla en una película, pero si nos ceñimos a 90 minutos es imposible, es excesivamente corta.
Eragon recibió críticas muy negativas, por su falta de imaginación, pero lo cierto es que se trata de una historia amena, bien narrada, interpretada de forma correcta, destacando Jeremy Irons por encima del resto, y cómo no, el atractivo de las adolescente que pagan por ver la sonrisa de Ed Speleers y del otro caramelo, Chris Egan, aunque su metraje sea poco, en fin, Eragon está rodada con muy buen gusto en el detalle de los CGI que es lo fuerte, ante argumento y actuaciones.
“You know how legends go; people will believe anything these days”
Existen diferencias, aquí las más importantes, entre Eragon, el film y la novela:
Eragon es el protagonista de la historia, un joven granjero que vive con su tío Garrow y su primo Roran, a las afueras de Carvahall.
La historia toma lugar cuando este tiene la edad de 17 años, y encuentra una extraña piedra en las Vertebradas, que resulta ser un huevo de dragón.
Eragon es valiente, observador, posee buenas dosis de prudencia, y sabe valerse por sí mismo.
Su madre, Selena, lo dejó cuando era pequeño a cargo de Garrow, su hermano.
Eragon se crió con él, y con su primo Roran.
Se descubre que su padre es Brom, en el tercer libro de la saga; en el cual, Eragon era un joven de 15 años y que habitaba con su tío y su primo en Carvahall, una pequeña aldea.
Su madre, Selena, desapareció poco después de su nacimiento, y lo dejó al cuidado de su hermano Garrow y su esposa Marian.
Marian murió algunos años después de la partida de Selena, y Eragon se crió con Garrow junto a Roran, hijo de Garrow.
Eragon nunca conoció durante este tiempo, la identidad de su padre.
Debido a las costumbres de su tío, los 3 vivían apartados de los demás aldeanos, manteniéndose gracias a la caza y la agricultura.
Eragon era un cazador fiero y hábil:
Uno de los pocos que se atrevían a cazar en las Vertebradas, una cordillera adyacente a Carvahall.
Siendo una familia pobre, Garrow siempre instruyó a Eragon y Roran con principios de honestidad y sinceridad, y les enseñó a vivir honorablemente.
Por su parte, Saphira es el dragón acompañante de Eragon, su comunicación con su Jinete es telepática, debido a los rasgos mágicos que los unen.
Tiene conciencia propia e inteligencia, por tanto, es capaz de discernir y tomar sus propias decisiones.
Durante el transcurso de la historia, esta crece y evoluciona, adquiriendo nuevas habilidades y desarrollando sus capacidades de dragón.
Sus escamas son de color azul zafiro brillante.
De los 5 dragones existentes, ella es la única hembra, y por tanto, la única que tiene la posibilidad de salvar su especie.
Saphira, también fue el nombre del dragón de Brom.
Si bien, es la compañera y mejor amiga de Eragon; sus mentes están conectadas, también son capaces de compartir pensamientos, emociones, recuerdos, y sentimientos como si fueran un solo ser, ya que son Jinete y dragón.
Sin embargo, ella también puede cerrar su mente, a través de barreras, lo que causa que Eragon no pueda ver, ni leer sus pensamientos.
Saphira tiene sus escamas azules, aunque de varias tonalidades, sus ojos también azules, pueden ver más de este color que de rojo o verde.
Sus garras, su cuello, espalda y su cola, son puro hueso.
En la portada del libro, se puede apreciar que tiene 2 diminutos y puntiagudos dientes bien afilados.
Su fuego es del color de sus escamas y potente.
Saphira es muy inteligente, a pesar de su corta edad, aunque a veces se comporta como el joven dragón que es.
Es vanidosa, como se muestra en Eragon, es celosa aunque ella lo niega, ella suele ayudar a Eragon con sus problemas, es un bálsamo para sus penalidades, y siempre está ahí para ayudarle cuando está en apuros.
Curiosamente, el nombre de Saphira, no se lo pone el dragón por arte de magia, Eragon cuida a Saphira, y éste va a visitar al cuentacuentos Brom, para pedir información sobre los dragones.
Brom le da una serie de nombres masculinos y femeninos, entre los cuales menciona uno en especial, Saphira.
Eragon llega al frente de su dragón, y le cita todos los nombres, el dragón está en desacuerdo hasta que Eragon se da cuenta de que es hembra.
En el libro, Eragon cuida a Saphira mientras que ésta crece poco a poco, y sigue creciendo durante toda la saga.
Sin embargo, en la película crece de repente, al alzar el vuelo.
Brom es un anciano cuentacuentos de la aldea de Carvahall, y que se convierte en mentor de Eragon.
Durante la trama, se crean diversas versiones del pasado de este:
Cuentacuentos, hechicero, curandero, y Jinete de Dragón.
Durante el transcurso de la historia, señala que pierde a su dragón, que también se llamaba Saphira, en la pelea con Morzan.
Es aliado de los vardenos, un grupo rebelde de oposición al Rey; parece simpatizar con ellos, aunque durante gran parte de Eragon, este intenta protegerlo de estos, al no considerarlo listo para encontrarse con ellos.
Brom fue el último jinete de dragón que quedó tras la caída, junto a Oromis.
Cuando tenía 10 años, Brom fue elegido para ser entrenado como jinete, camino que compartió con su dragón Saphira, que inspiraría el nombre del dragón de Eragon, años más tarde.
Tenía una gran admiración por Morzan, jinete de dragón y amigo suyo.
Ambos eran aprendices de Oromis.
Pero por culpa de la traición de Morzan y Galbatorix, el dragón de Brom fue asesinado y éste, medio loco, decidió matar a su amigo.
Él fue el que fundó los vardenos, y después de liderarlos por unos años, dejó el mando en manos de otro, y fue en busca de Morzan, al cual mató, además de a otros 3 Apóstatas.
Se quedó con la espada de Morzan, Zar'Roc, la cual se dio a Eragon años después.
Tras retirarse de la lucha en los vardenos, se fue a vivir a Carvahall, para vigilar a Eragon, que es su hijo, donde permaneció durante años como cuentacuentos.
Después de que Eragon encontrara el huevo de Saphira, su tranquila vida no volvió a ser la que era antes.
Huyó del pueblo con el nuevo jinete.
Los últimos días de su vida, los pasó entrenando a este joven jinete de dragón, enseñándole los misterios de la magia y la lucha.
Sacrificó su vida, interponiéndose entre una daga conteniendo un veneno altamente mortal, Aceite de Seithr, lanzada por los Ra'zac a Eragon.
Después de unos días de dolor, le develó un secreto a Eragon antes de morir; él había sido Jinete.
Una vez enterrado bajo una pila de piedras, Saphira las fundió, creando para Brom, una tumba eterna de diamante.
Por consecuente, Eragon juró vengarse de la muerte de Brom, tras fijar su próximo deseo de eliminar a los Ra'zac de la faz de Alagaësia.
Arya es una elfa; fue la guardiana del huevo del que nació Saphira.
Arya aparece por primera vez en sueños de Eragon, en los cuales este queda cautivado ante ella.
Después, descubre que Arya está presa en la ciudad de Gil'ead, de donde decide rescatarla, en el segundo libro se descubre que es la princesa del reino de los elfos, y heredera al trono; y Eragon se enamora de ella.
La más importante de todas las misiones realizadas por ella, fue la de transportar el huevo de dragón de Saphira de Ellesméra a Farthen Dûr, cada 10 años para que los jóvenes pudieran tocar el huevo, con la esperanza de que éste se abriera para alguno de ellos.
Sin embargo, en uno de sus viajes hacia Ellesméra, el Sombra Durza, siervo de Galbatorix, junto con un pequeño grupo de úrgalos atacó a Arya, y a sus 2 escoltas para intentar conseguir el huevo.
La elfa consiguió, mediante la magia, mandar el huevo a la única persona en quien podía confiar, Brom, antiguo Jinete de Dragón, y ahora residente en Carvahall.
Pero debido a las prisas y al peligro, no pudo hacer llegar el huevo con exactitud, errando por unos cuantos kilómetros.
Esto hizo que el huevo apareciera en las Vertebradas, donde se encontraba Eragon, el cual cuidó de él hasta que se abrió.
Arya fue capturada por Durza, puesto que tras mandar el huevo a Brom, quedó exhausta.
Durante meses, fue sometida a torturas para que revelara la posición del huevo, de los elfos, o de los Vardenos.
Pero su gran tenacidad y conocimiento del Idioma Antiguo, le permitieron resistir, no sin sufrir grandes heridas.
Se le administraba un veneno por las mañanas, y su antídoto por las noches, para mantenerla débil pero viva.
Consiguió comunicarse con Eragon mentalmente, no fue intencional, apareciendo en sus sueños, y una semana antes de que la llevaran a Urû'baen, capital del Imperio, ante Galbatorix, Eragon logró rescatarla de su prisión.
Después de curar sus heridas, Eragon se introdujo en su mente, y descubrió que estaba en un estado de sueño inducido por ella misma, para retardar la acción del veneno, pero aun así, si no recibía el antídoto en unos pocos días, moriría.
Arya le contó a Eragon, que sólo podría encontrar el antídoto en Ellesméra, o en el refugio de los Vardenos.
Después de que el Jinete jurara, en el Idioma Antiguo, que no revelaría la posición de los Vardenos, Arya le dio las indicaciones para llegar a Farthen Dûr, a donde consiguieron llegar a tiempo, a pesar de las dificultades.
Una vez recuperada, puso a prueba a Eragon con la espada, y algo después, luchó en la Batalla bajo Farthen Dûr, contra los úrgalos.
Roran es el primo de Eragon, y esposo de Katrina, y sirve en las fuerzas del ejército rebelde de Nasuada.
De inicio, Roran tiene 17 años, y vive en la granja de su padre Garrow en Carvahall con su primo Eragon.
Está enamorado de Katrina, hija de Sloan, le carnicero del pueblo, que no ve bien esta relación.
Al inicio de la historia, Roran decide ir al pueblo vecino de Therinsford, para ganar algo de dinero, trabajando en un molino, y después casarse con Katrina.
Mustagh es el hijo de Morzan.
Acompaña a Eragon en el viaje hacia los vardenos, y resulta capturado por Ajihad, aunque es liberado antes de la batalla con los úrgalos, al comienzo del segundo libro es aparentemente asesinado por un grupo de úrgalos sobrevivientes, pero al final del libro, se revela que fue secuestrado, y llevado ante Galbatorix, este lo sometió mediante magia, y lo obligo a convertirse en el jinete de Espina, un dragón macho de color rojo.
Mustagh es el medio hermano de Eragon, ya que tienen la misma madre.
Durza es un Sombra, un hechicero poseído totalmente por espíritus malignos que lo vuelven poderoso, aunque no tanto como Galbatorix.
Su apariencia es apenas humana, con cabello y ojos de color rojo, y la piel gris y fina como el pergamino.
Esto da a su cara, la apariencia de una calavera ligeramente disimulada por la piel.
Durza fue inicialmente un hechicero humano, que se llamaba Carsaib.
Cuando en una ocasión intentó salvar la vida a su maestro, invocó un espíritu demasiado poderoso para poder controlarlo.
Acabó por poseerle por completo, convirtiéndolo en un ser oscuro y poderoso, que entró al servicio de Galbatorix tiempo después, siendo uno de sus más peligrosos siervos.
Galbatorix es el despótico Rey de Alagaësia, el Jinete de Dragón que traicionó a los suyos buscando el poder, descubrió el verdadero nombre de Mustagh, y lo usa para controlarlo y obligarlo a luchar contra Eragon en distintas ocasiones.
Al final del tercer libro, se descubre que hace uso de los “corazón de dragón” para aumentar su propio poder, este fue suficiente para derrotar a Oromis y Glaedr, sin siquiera verse obligado a salir de su castillo.
Desde que se alzara con el poder, ha gobernado su Imperio con severidad y crueldad.
Busca con todo su interés a los elfos, para poder marchar con su ejército y destruirles, pero estos se mantienen ocultos en los bosques, al igual que los enanos bajo las montañas.
La mayor preocupación de Galbatorix es, sin duda, la de encontrar a Eragon, el nuevo Jinete, que desde la sombra y con la ayuda de los elfos, los enanos y los Vardenos, la resistencia humana que se le opone, podría llegar a derrotarle.
La primera intención del Rey es corromper a Eragon y Saphira, pero pronto verá que esto no está a su alcance.
Otra diferencia es la transformación del personaje de Eragon.
En el libro, Eragon es descrito como un granjero de pelo y ojos oscuros, y en la película nos lo presentan rubio de ojos azules, rasgos muy extraños en Carvahall. Su tez es demasiado pálida para ganarse la vida bajo el sol.
Similar sucede con Arya, que en el libro es una elfa de cabello rizado negro como el azabache, y ojos verdes, que se transforma en una rubia de ojos azules en la película.
En la película Galbatorix quiere muerto a Eragon, cuando en el libro lo quiere mantener vivo para hacerlo su siervo.
En síntesis, Eragon destruye la posibilidad de continuar la saga en la gran pantalla.
El problema principal de Eragon, es encontrarse bajo la sombra de muchas producciones de la misma índole, una fuerte cantidad de relatos que han salido a relucir en los últimos años, ya sea basándose en la literatura, o quizá en la masa gris de algún guionista aparentemente inspirado, las historias que se cuentan son similares, pero con sus respectivos toques personales de quien las escriba, lo triste en este caso, es la esencia del “plagio” que se hace presente, pues Eragon no se eleva por encima de otras producciones, que sin mucho interés les toma prestado, o hurtado sus componentes representativos, sin llegar al mismo nivel se ve opacada por el prejuicio ya adjudicado, y el juicio que obtiene ante su carente espectáculo, sus personajes que evocan al déjà-vu, su poca ambición, prueba de que la fantasía y la imaginación, se quedan cortas si no existe este componente, a pesar de su duración escasamente menor a las dos horas, Eragon se siente un poco larga, lo que señala la falta de dinamismo, signo de que el director está fallando.
Como por ejemplo:
En la escena, cuando Eragon monta a Saphira para cruzar las colinas, van a una velocidad enorme, y Brom los sigue a caballo, lo increíble es que Brom siempre estuvo a la par de ellos, el cameo muestra que siempre está debajo de ellos…
¿Es que iban a la misma velocidad?
Eragon presupone una nueva propuesta adornada, maquillada, y comercializada para un público adolescente, púber, infantil, el cual ha demostrado ser una potencial fuente de ingresos monetarios, como todo en la vida, cuando algo fructífero es hallado, la tentación de exprimirlo hasta dejarlo sin aliento es irresistible; es esta la situación en la que se encuentra la cinta de dragones, caballeros, magia, y épica en la época medieval, la sobreexplotación de la fantasía, un abuso a la imaginación, pues se dice que quien piense que nada puede empeorar, es aquel que carece de imaginación, una problemática frecuente en el cine, la constante carencia de originalidad.
No obstante, las virtudes de Eragon se encuentran en su preciosismo escénico, con respecto a su fotografía, los paisajes, y las localidades de la filmación, los efectos especiales mero ornato de la tecnología, la banda sonora de Patrick Doyle acentuada según las emociones emanadas en cada escena, Jeremy Irons, los 2 caramelos mencionados y por sobre todos ellos, otra proeza del CGI:
Saphira.

“A Rider can live on if his dragon is killed.
But if he is killed...”



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