Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner
“There's no brass band here, no cheering crowds, no newspaper men clamoring for a headline; just an ambulance driver, an anxious mother, a sick baby and their priest”
La primavera de 1968, se convirtió para miles de cinéfilos espectadores, en una auténtica epifanía cinematográfica, cuando asistieron a presenciar, una obra de utópico título, que hondaba en los orígenes de la humanidad, en el advenimiento de la conciencia, y en cómo nuestra volátil naturaleza, se enfrentaba a problemas existenciales, como la moral en un plano futuro.
“2001: A Space Odyssey”, se convirtió por su fuerza artística, por su propuesta de anticipación científica, y por su críptico contenido metafísico, en un verdadero acontecimiento cultural, que traspasó la condición de obra inscrita con Certificado de Honor en El Séptimo Arte.
El autor de obra maestra, el director norteamericano, Stanley Kubrick, se convirtió en un artista de culto, cuyo prestigio se originó en los años 50, y a lo largo de la década de los 60, realizando películas que no encajaban en ningún género, y que compartían guiños y/o homenajes de varios estilos cinematográficos.
La filmografía de este artista, tiene en la actualidad, una etiqueta de “atípica”, y es más que evidente su alto impacto en el arte por excelencia del pasado siglo XX.
“Art consists of reshaping life but it does not create life, nor cause life”
Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner es un documental del año 1951, en blanco y negro, de 9 minutos de duración, el cual se destaca por ser el segundo cortometraje, dirigido por Stanley Kubrick, tras “Day Of The Fight”
Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner es narrado por el locutor de la CBS, Bob Hite; y protagonizado por El Padre Fred Stadtmüller.
El guión es de Stanley Kubrick; con base en las experiencias de Stadtmüller como sacerdote de la comunidad de Nuevo México de Mosquero, EEUU.
Contrariamente a lo que la narración puede contar, mientras que los acontecimientos retratados se hicieron pasar, lo que vemos en pantalla, es sólo una representación de ellos, no una representación real de Stadtmüller en el trabajo.
A pesar del hecho de que lo que está en la pantalla es, obviamente, lo que se pone en escena, Kubrick hace un gran trabajo, en lo que nos hace descubrir el verdadero heroísmo detrás del humilde sacerdote, y hasta cierto punto, es muy informativo, sobre la situación del suelo rural de Nuevo México de esos años.
El texto de la narración, es muy a tono con lo que fue la norma en los primeros años 50, aunque a menudo, se caía en los tópicos de la época.
Y es que a principios de los años 50, un joven fotógrafo llamado Stanley Kubrick, decidió dejar su trabajo en “Look”, la revista, y probar suerte en la dirección de películas, después de descubrir el potencial del cine, como una forma de arte.
Aunque finalmente, Kubrick se convertiría en un maestro de la cinematografía, y un reconocido artista por derecho propio, el joven cineasta, tuvo su humilde comienzo, en hacer noticiarios breves para RKO Radio Pictures.
Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner fue un documental de una larga serie de cortos de la “Screenliner” de la RKO, en la que se mostraba como relleno, cuando la gente iba al teatro, a ver una función.
Para entonces, Stanley Kubrick tenía 23 años, cuando la RKO le concedió $1500 para la realización integral de la producción.
En una entrevista en 1969, Kubrick se referiría a Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner como “un documental tonto”
Así las cosas, Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner es un reportaje sobre la vida cotidiana de un cura de Nuevo México, que recorre con su avioneta los pueblos de su parroquia, un trabajo en el que, a pesar de las limitaciones del formato, aparecen ya, unos primeros planos de lugareños de una potencia fotogénica digna de los maestros clásicos del documental.
Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner no le reportó ninguna ganancia económica, pero con él, Kubrick decidió dedicarse al cine por completo después de esto.
Y es que en esos años, Kubrick vivía de préstamos familiares, y de torneos de ajedrez; y curiosamente, sufría de un miedo increíble a volar, a pesar de que consiguió el título de piloto aficionado.
A mí Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner me parece un simpático trabajo, que nos da a conocer los primeros pasos en la carrera de uno de los mayores creadores del Séptimo Arte.
La trama de Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner sigue al protagonista, un sacerdote católico de las zonas rurales de Nuevo México, el padre Fred Stadtmüller.
Éste tiene muchas parroquias a su cargo, y entre ellas existe mucha distancia, por lo que para viajar de una población aislada a otra, utiliza una avioneta llamada “The Spirit Of Saint Joseph”
En Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner se nos muestra cómo proporciona orientación espiritual, da sermones en funerales, y en una ocasión, le vemos utilizando su avioneta como una ambulancia de emergencia, llevando a un niño enfermo y a su madre, al hospital.
Una historia sobre un sacerdote que vuela en su avión donde se le necesita, podría haber sido fresca y emocionante en los años 50, pero mirándolo hoy en día, sin duda se siente muy anticuada, y un poco torpe, siendo eso sí, un interesante punto de vista del pasado del realizador.
El reverendo, es retratado como hombre muy simpático y amable, de como él vuela largas distancias para ayudar a la gente; y no pide nada por su ayuda.
Es realmente difícil, encontrar marcas de Kubrick aquí, aunque tal vez algo en la fotografía de “Dr. Strangelove or: How I Learned To Stop Worrying and Love The Bomb” (1964)
De hecho, es casi imposible incluso reconocer, que está dirigido por él, si no lo sabe ya, si no fuera por su nombre en los créditos de apertura.
“The very meaninglessness of life forces man to create his own meaning.
If it can be written or thought, it can be filmed”
Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner es un documental, realizado en un muy bello blanco y negro, de 9 minutos de duración, en el que un narrador, nos relata 2 días en la vida de un sacerdote católico, El Padre Fred Stadtmüller, en el estado de Nuevo México, EEUU; cuya peculiaridad reside, en que para poder llegar a todos sus feligreses, dispersos en una extensión de 400 millas cuadradas, se desplaza en una avioneta que él mismo pilota.
Vemos al padre administrando los sacramentos, atendiendo un funeral, amonestando a un niño que no se ha portado bien con una compañera, trasladando a una madre con su bebé enfermo al hospital...
Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner fue realizada gracias al éxito y aceptación de RKO Pictures, tras “Day Of The Fight”
Aquí, Stanley Kubrick se avienta un segundo corto ¿documental? sobre los viajes del padre Fred Stadtmüller en su avioneta “The Spirit of Saint Joseph”, en su aburrida vida diaria como promotor del catolicismo, y sus implicaciones.
Distinto a su primer trabajito, Kubrick ésta vez, trata de dar énfasis primeramente a la fotografía.
Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner es un corto visualmente mejorado, incluso podría decirse mejor cuidado, y con clara tendencia a lo que en un futuro Kubrick terminaría siendo; pero en cuanto a trama y narrativa refiere, Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner es mil veces más equis que “Day Of The Fight”, así que este trabajo, es recomendable solo para los que vivieron en aquellos años 50, o para los auténticos fans del director; pues no hay signos reales de talento de la composición pictórica típica de Kubrick, a pesar de que fue en este punto, un fotógrafo de una revista, o una “navaja afilada” de inteligencia narrativa.
Aunque se trata de una pieza perfectamente competente, Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner es prácticamente indistinguible, de la forma y el contenido de cualquier otro programador del período.
Mientras que su trabajo con el guión no muestra ningún canto de talento que lo convertiría en una leyenda, el excelente trabajo de cámara que utiliza en el rodaje de Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner es una muestra clara de las habilidades como director prometedor.
Respecto a los 2 protagonistas; pues no sólo el guión se turbó, donde Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner realmente sufre la mayor parte, está en la calidad de la recreación de varios eventos en la vida del sacerdote.
El problema es que, ya que ni los “actores” gente literalmente interpretándose a sí mismos, ni el director, tenían ninguna experiencia en este aspecto, y el resultado es un “documental” que se siente en escena, un tanto falsa, cuando debería ser todo lo contrario.
Otro de los problemas, es sin duda, la calificación de Nathaniel Shilkret para la banda sonora de Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner, y la forma en que Kubrick lo utiliza.
Mientras Shilkret fue uno de los mejores compositores para noticiarios durante La Edad de Oro del género, e incluso compuso para largometrajes en los años 30, su trabajo en “Fear and Desire” suena vieja, naturalmente, a cliché y arcaico, lamentablemente, un final triste, por su larga trayectoria.
Mientras que la escritura y la dirección de actores deja mucho que desear, el trabajo de cámara y la cinematografía, son 100% Kubrick, y se nota.
Es un hecho que, todo el mundo tiene que empezar en alguna parte, y algunas de sus técnicas cinematográficas, se pueden observar aquí, incluso las tempranas.
Es a partir de 1951, pero se puede notar algunas técnicas irreverentes, que normalmente no se han utilizado en todo ese período de tiempo, por ejemplo; cuando el sacerdote está en la iglesia en el altar, obsérvese el ángulo que Kubrick utiliza para mostrar el diseño, él se para a la izquierda del sacerdote, en una posición muy incómoda, para hacer la toma.
Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner, es Kubrick, y como tal, es un documento valioso en el desarrollo temprano de uno de los más grandes artistas de cine; un toque de realidad de lo que estaba por venir.
Y aquí vemos invención, el control de la forma, el deslumbramiento fotográfico, y la energía.
Está todo allí... excepto la ironía.
Aun cuando Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner es definitivamente una película imperfecta, todavía es una pieza interesante de la historia, ya que muestra el desarrollo de la carrera de Stanley Kubrick, de joven fotógrafo, al legendario cineasta.
Más que por su calidad fílmica, la importancia de Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner es por su valor histórico.
Como vemos, hasta los comienzos de un genio como Stanley Kubrick, fueron complicados.
Eso no significa que haya que rendirse, sino seguir trabajando sin descanso, y por una meta clara.
Eso sí, la negativa a hablar bien, o simplemente hablar de sus primeros trabajos, dice mucho del ansia de perfección de tan querido director.
“When I made my first film, I think the thing was probably helped me the most was that it was such an unusual thing to do in the early 50s for someone who actually go and make a film.
People thought it was impossible.
It really is terribly easy.
All anybody needs is a camera, a tape recorder, and some imagination”
La primavera de 1968, se convirtió para miles de cinéfilos espectadores, en una auténtica epifanía cinematográfica, cuando asistieron a presenciar, una obra de utópico título, que hondaba en los orígenes de la humanidad, en el advenimiento de la conciencia, y en cómo nuestra volátil naturaleza, se enfrentaba a problemas existenciales, como la moral en un plano futuro.
“2001: A Space Odyssey”, se convirtió por su fuerza artística, por su propuesta de anticipación científica, y por su críptico contenido metafísico, en un verdadero acontecimiento cultural, que traspasó la condición de obra inscrita con Certificado de Honor en El Séptimo Arte.
El autor de obra maestra, el director norteamericano, Stanley Kubrick, se convirtió en un artista de culto, cuyo prestigio se originó en los años 50, y a lo largo de la década de los 60, realizando películas que no encajaban en ningún género, y que compartían guiños y/o homenajes de varios estilos cinematográficos.
La filmografía de este artista, tiene en la actualidad, una etiqueta de “atípica”, y es más que evidente su alto impacto en el arte por excelencia del pasado siglo XX.
“Art consists of reshaping life but it does not create life, nor cause life”
Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner es un documental del año 1951, en blanco y negro, de 9 minutos de duración, el cual se destaca por ser el segundo cortometraje, dirigido por Stanley Kubrick, tras “Day Of The Fight”
Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner es narrado por el locutor de la CBS, Bob Hite; y protagonizado por El Padre Fred Stadtmüller.
El guión es de Stanley Kubrick; con base en las experiencias de Stadtmüller como sacerdote de la comunidad de Nuevo México de Mosquero, EEUU.
Contrariamente a lo que la narración puede contar, mientras que los acontecimientos retratados se hicieron pasar, lo que vemos en pantalla, es sólo una representación de ellos, no una representación real de Stadtmüller en el trabajo.
A pesar del hecho de que lo que está en la pantalla es, obviamente, lo que se pone en escena, Kubrick hace un gran trabajo, en lo que nos hace descubrir el verdadero heroísmo detrás del humilde sacerdote, y hasta cierto punto, es muy informativo, sobre la situación del suelo rural de Nuevo México de esos años.
El texto de la narración, es muy a tono con lo que fue la norma en los primeros años 50, aunque a menudo, se caía en los tópicos de la época.
Y es que a principios de los años 50, un joven fotógrafo llamado Stanley Kubrick, decidió dejar su trabajo en “Look”, la revista, y probar suerte en la dirección de películas, después de descubrir el potencial del cine, como una forma de arte.
Aunque finalmente, Kubrick se convertiría en un maestro de la cinematografía, y un reconocido artista por derecho propio, el joven cineasta, tuvo su humilde comienzo, en hacer noticiarios breves para RKO Radio Pictures.
Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner fue un documental de una larga serie de cortos de la “Screenliner” de la RKO, en la que se mostraba como relleno, cuando la gente iba al teatro, a ver una función.
Para entonces, Stanley Kubrick tenía 23 años, cuando la RKO le concedió $1500 para la realización integral de la producción.
En una entrevista en 1969, Kubrick se referiría a Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner como “un documental tonto”
Así las cosas, Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner es un reportaje sobre la vida cotidiana de un cura de Nuevo México, que recorre con su avioneta los pueblos de su parroquia, un trabajo en el que, a pesar de las limitaciones del formato, aparecen ya, unos primeros planos de lugareños de una potencia fotogénica digna de los maestros clásicos del documental.
Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner no le reportó ninguna ganancia económica, pero con él, Kubrick decidió dedicarse al cine por completo después de esto.
Y es que en esos años, Kubrick vivía de préstamos familiares, y de torneos de ajedrez; y curiosamente, sufría de un miedo increíble a volar, a pesar de que consiguió el título de piloto aficionado.
A mí Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner me parece un simpático trabajo, que nos da a conocer los primeros pasos en la carrera de uno de los mayores creadores del Séptimo Arte.
La trama de Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner sigue al protagonista, un sacerdote católico de las zonas rurales de Nuevo México, el padre Fred Stadtmüller.
Éste tiene muchas parroquias a su cargo, y entre ellas existe mucha distancia, por lo que para viajar de una población aislada a otra, utiliza una avioneta llamada “The Spirit Of Saint Joseph”
En Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner se nos muestra cómo proporciona orientación espiritual, da sermones en funerales, y en una ocasión, le vemos utilizando su avioneta como una ambulancia de emergencia, llevando a un niño enfermo y a su madre, al hospital.
Una historia sobre un sacerdote que vuela en su avión donde se le necesita, podría haber sido fresca y emocionante en los años 50, pero mirándolo hoy en día, sin duda se siente muy anticuada, y un poco torpe, siendo eso sí, un interesante punto de vista del pasado del realizador.
El reverendo, es retratado como hombre muy simpático y amable, de como él vuela largas distancias para ayudar a la gente; y no pide nada por su ayuda.
Es realmente difícil, encontrar marcas de Kubrick aquí, aunque tal vez algo en la fotografía de “Dr. Strangelove or: How I Learned To Stop Worrying and Love The Bomb” (1964)
De hecho, es casi imposible incluso reconocer, que está dirigido por él, si no lo sabe ya, si no fuera por su nombre en los créditos de apertura.
“The very meaninglessness of life forces man to create his own meaning.
If it can be written or thought, it can be filmed”
Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner es un documental, realizado en un muy bello blanco y negro, de 9 minutos de duración, en el que un narrador, nos relata 2 días en la vida de un sacerdote católico, El Padre Fred Stadtmüller, en el estado de Nuevo México, EEUU; cuya peculiaridad reside, en que para poder llegar a todos sus feligreses, dispersos en una extensión de 400 millas cuadradas, se desplaza en una avioneta que él mismo pilota.
Vemos al padre administrando los sacramentos, atendiendo un funeral, amonestando a un niño que no se ha portado bien con una compañera, trasladando a una madre con su bebé enfermo al hospital...
Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner fue realizada gracias al éxito y aceptación de RKO Pictures, tras “Day Of The Fight”
Aquí, Stanley Kubrick se avienta un segundo corto ¿documental? sobre los viajes del padre Fred Stadtmüller en su avioneta “The Spirit of Saint Joseph”, en su aburrida vida diaria como promotor del catolicismo, y sus implicaciones.
Distinto a su primer trabajito, Kubrick ésta vez, trata de dar énfasis primeramente a la fotografía.
Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner es un corto visualmente mejorado, incluso podría decirse mejor cuidado, y con clara tendencia a lo que en un futuro Kubrick terminaría siendo; pero en cuanto a trama y narrativa refiere, Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner es mil veces más equis que “Day Of The Fight”, así que este trabajo, es recomendable solo para los que vivieron en aquellos años 50, o para los auténticos fans del director; pues no hay signos reales de talento de la composición pictórica típica de Kubrick, a pesar de que fue en este punto, un fotógrafo de una revista, o una “navaja afilada” de inteligencia narrativa.
Aunque se trata de una pieza perfectamente competente, Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner es prácticamente indistinguible, de la forma y el contenido de cualquier otro programador del período.
Mientras que su trabajo con el guión no muestra ningún canto de talento que lo convertiría en una leyenda, el excelente trabajo de cámara que utiliza en el rodaje de Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner es una muestra clara de las habilidades como director prometedor.
Respecto a los 2 protagonistas; pues no sólo el guión se turbó, donde Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner realmente sufre la mayor parte, está en la calidad de la recreación de varios eventos en la vida del sacerdote.
El problema es que, ya que ni los “actores” gente literalmente interpretándose a sí mismos, ni el director, tenían ninguna experiencia en este aspecto, y el resultado es un “documental” que se siente en escena, un tanto falsa, cuando debería ser todo lo contrario.
Otro de los problemas, es sin duda, la calificación de Nathaniel Shilkret para la banda sonora de Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner, y la forma en que Kubrick lo utiliza.
Mientras Shilkret fue uno de los mejores compositores para noticiarios durante La Edad de Oro del género, e incluso compuso para largometrajes en los años 30, su trabajo en “Fear and Desire” suena vieja, naturalmente, a cliché y arcaico, lamentablemente, un final triste, por su larga trayectoria.
Mientras que la escritura y la dirección de actores deja mucho que desear, el trabajo de cámara y la cinematografía, son 100% Kubrick, y se nota.
Es un hecho que, todo el mundo tiene que empezar en alguna parte, y algunas de sus técnicas cinematográficas, se pueden observar aquí, incluso las tempranas.
Es a partir de 1951, pero se puede notar algunas técnicas irreverentes, que normalmente no se han utilizado en todo ese período de tiempo, por ejemplo; cuando el sacerdote está en la iglesia en el altar, obsérvese el ángulo que Kubrick utiliza para mostrar el diseño, él se para a la izquierda del sacerdote, en una posición muy incómoda, para hacer la toma.
Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner, es Kubrick, y como tal, es un documento valioso en el desarrollo temprano de uno de los más grandes artistas de cine; un toque de realidad de lo que estaba por venir.
Y aquí vemos invención, el control de la forma, el deslumbramiento fotográfico, y la energía.
Está todo allí... excepto la ironía.
Aun cuando Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner es definitivamente una película imperfecta, todavía es una pieza interesante de la historia, ya que muestra el desarrollo de la carrera de Stanley Kubrick, de joven fotógrafo, al legendario cineasta.
Más que por su calidad fílmica, la importancia de Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner es por su valor histórico.
Como vemos, hasta los comienzos de un genio como Stanley Kubrick, fueron complicados.
Eso no significa que haya que rendirse, sino seguir trabajando sin descanso, y por una meta clara.
Eso sí, la negativa a hablar bien, o simplemente hablar de sus primeros trabajos, dice mucho del ansia de perfección de tan querido director.
“When I made my first film, I think the thing was probably helped me the most was that it was such an unusual thing to do in the early 50s for someone who actually go and make a film.
People thought it was impossible.
It really is terribly easy.
All anybody needs is a camera, a tape recorder, and some imagination”
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