Ed Wood

“Remember, my friends, future events such as these will affect you in the future!”

A lo largo de sus trayectorias profesionales, los directores de cine siempre tienen el singular impulso de llevar a cabo sus personales homenajes al cine en una película, cada cual según su sensibilidad, experiencia y motivación; particulares tributos de agradecimiento y muestras de fascinación hacia el soporte artístico de su talento.
Desde este punto de vista, un buen número de realizadores ha llevado a la pantalla magníficas, regulares y pésimas películas con el marco del 7º Arte.
El cine Clase B (también llamado Serie B y en inglés B Movie), apareció en los tiempos del sistema de estudios de Hollywood, entre los años 1930 y 1960.
Clase B era una película realizada con bajo presupuesto y actores principiantes, no reconocidos o en decadencia.
La clasificación se siguió usando después de la caída de dicho sistema y se asocia comúnmente a producciones de baja calidad (se relaciona con el cine bizarro)
Las películas clase B fueron una respuesta de los estudios de Hollywood a la caída de audiencia experimentada durante la depresión, después del crack económico que sufrió Estados Unidos en 1929.
Por esos años el cine estadounidense había creado una economía e industria muy especializadas.
Ya en los años 20 aparecieron el sistema de estudios ("Studio System"), el sistema de estrellas o Star-System, y el cine de géneros cinematográficos.
La llegada del cine sonoro confirmó el oligopolio cinematográfico, absoluto control del mercado por parte de un limitado número de empresas, las llamadas Majors: Warner Bros, Metro Goldwyn Mayer (MGM), Paramount, RKO, 20th Century Fox, Universal Studios, Columbia Pictures y United Artists.
Esta última sin producciones propias, sino que encargada de la distribución de películas de productores independientes.
A pesar de la denominación “clase B”, muchas de las películas que aparecieron por esos tiempos, se convirtieron en clásicos del cine, lanzando a directores y actores a la fama y al éxito.
A fines de la década de 1950, se dio origen a un subgénero del cine B, el cine de clasificación Z, que tenía un presupuesto aún más miserable y una edición peor que su antecesor.
De ahí es que la película “Plan 9 From Outer Space”, de Ed Wood, fuese reconocida como la primera película de serie Z que se hizo en la historia.
Ed Wood, nacido en 1924 y fallecido en 1978, fue un director, productor, guionista, editor y actor de cine estadounidense, que quedó definido tras su muerte como el peor director de todos los tiempos, gracias a la dirección desastrosa de películas como Glen or Glenda y Plan 9 From Outer Space. Actualmente es valorado como director de culto.
Con Glen or Glenda, un docudrama semi-autobiográfico, fue el debut cinematográfico de Ed en 1953 y la única película no producida por el mítico director.
En ella se trataba el controvertido tema del travestismo, en una época en la que este tema no estaba muy de actualidad.
Su segunda película, Bride Of The Monster (1955), supuso la primera incursión del peculiar director en el género de terror, dando el papel protagonista a Béla Lugosi y secundado por el luchador sueco Tor Johnson.
Pero en 1956 muere Béla Lugosi, hecho que significó un duro golpe para Ed, el cual, tras varias incursiones en la televisión y proyectos de menor categoría, finalmente rueda en 1959 la que por muchos es considerada su peor película, o mejor, según como se mire: Plan 9 From Outer Space.
Partiendo de las últimas escenas que rodó Lugosi en vida (apenas 5 minutos), Ed escribió el guion en menos de dos semanas y utilizó metraje sobrante en estudios de otras películas.
Con un presupuesto inferior a 60.000 dólares, rodó una película con muchos agujeros y fallos de puesta en escena, que difícilmente consiguió un distribuidor y que, no dando beneficios, fue retirada rápidamente de los teatros y salas donde se estrenó.
Al momento de la muerte de Wood, había quedado en el olvido, hasta que ese mismo año se publicó un libro, The Golden Turkey Awards, que lo definía como el peor director de cine de todos los tiempos.
Ed Wood es una historia sobre un hombre que amaba el cine sobre cualquier otra cosa.
“It's not a monster movie, it's a supernatural thriller”
Ed Wood es una película estadounidense dramática con tintes de comedia, de 1994 dirigida por Tim Burton, que narra la vida del famoso director de cine bizarro y de culto Edward D. Wood Jr., popularmente conocido como Ed Wood.
Fue escrita por Scott Alexander y Larry Karaszewski, basada en la biografía escrita por Rudolph Grey.
Protagonizada por el UNICO Johnny Depp, ENORME Martin Landau, Patricia Arquette, Sarah Jessica Parker, UNICO Bill Murray, ENORME Lisa Marie, ENORME Jeffrey Jones, Vincent D'Onofrio, G.D. Spradlin, Juliet Landau, Mike Starr, Brent Hinkley y Max Casella.
Obtuvo 2 Oscar de sus 2 únicas nominaciones como Mejor actor secundario para el legendario Martin Landau y otro por la labor de maquillaje, pero Hollywood estuvo ciego con Ed Wood, y la debería haber considerado como mejor película, director, guión, actor, fotografía, dirección artística y montaje.
Todo en ella es destacable.
Ed Wood vuelve a mostrar la cinefilia de su director en esta oda al cine de la época dorada y a la pasión e ilusión creativa establecida desde la perspectiva de un outsider (los marginados tan queridos por su autor), el singular Edward D. Wood Jr.
Ed Wood, sin embargo, no plantea ningún tipo de dilema moral ni nada parecido sino que se ocupa de narrar hechos, el intento y el entusiasmo cinéfilo de Edward Wood Jr., su lucha por hacer lo que quiere, las relaciones y conexiones que establece con diversos personajes del mundillo del cine o de fuera de él.
La historia de Ed Wood nos muestra a un joven Ed con enormes problemas para encontrar financiación para sus películas.
Ayudado por un grupo de excéntricos pero leales personajes, en especial del actor húngaro Béla Lugosi, Wood vería cumplido su sueño de dirigir películas de cine.
Ed Wood fue rodada en blanco y negro por decisión personal de Burton, ya que Béla Lugosi había hecho pocas películas en color, además de estar popularmente asociado a los films que rodó en blanco y negro, y Burton deseaba que siguiera siendo así.
Burton rinde con Ed Wood un homenaje al Cine de terror y Ciencia Ficción de Clase B, además de desarrollar, entre otras cosas, una visión bastante realista del Hollywood de los Años 50, a través de la figura de Béla Lugosi, ya en decadencia y con problemas de adicción a la heroína debido a su ocaso cinematográfico.
Y por qué no, también hacer su pequeña crítica al cruel sistema de estudios de los años clásicos de Hollywood, donde triunfar a veces no era más que un sueño al alcance de unos pocos elegidos.
Y también, su particular crítica contra la jubilación anticipada de los grandes actores por culpa de su edad, personificada en este caso con el mítico Béla Lugosi, pero eso sí, todo ello visto desde el prisma de un humor negro y satírico.
Martin Landau nos ha regalado uno de los trabajos más perfectos, sencillos, hermosos que se han hecho jamás delante de una cámara.
Landau quién nos entrega la mejor clase de actuación vista en mucho tiempo, su Béla Lugosi es el papel secundario de la década.
Burton transmite a la perfección esa tristeza de ver la decadencia de alguien que fue toda una estrella y que ahora no es nada.
Está muy bien conseguido ese perfil biográfico de los últimos días de la vida de Lugosi, alguien que está física y económicamente arruinado, abandonado por su esposa, sin trabajo, con un alquiler a cuestas, alguien al que ya no le queda nada, tan solo la amistad de un aficionado al cine que le promete volver a ser grande, a ser el que era, a tener aquel esplendor de los años 30.
Acá encontramos un paralelismo cinematográfico a la obra de Billy Wilder Sunset Boulevard de 1950.
Por otra parte, la personalidad de Ed Wood es retratada de forma muy minuciosa, mostrando al director como una persona alegre, simpática, soñadora, luchadora, con una enorme ambición de hacer cine y sobre todo con mucha falta de talento para ello.
La relación entre Lugosi (para disfrutar en idioma original, subtitulado, para gozar de su inglés con acento húngaro) y Wood es uno de los puntos fuertes de la película, mostrando una intensa amistad e idolatría entre ambos, sentimiento con el que Burton se sentía identificado debido a su similar relación con Vincent Price.
La interpretación de Depp, creando su personaje con una sonrisa que casi nunca decae aunque las cosas no le salgan nada bien, movido por unos hilos invisibles y por una pasión inagotable de querer rodar historias.
Lo mejor de la manera tan peculiar de ver el cine que tenía Wood era su gran optimismo, aunque no tuviera los medios suficientes para rodar una gran historia, y lo poco que exigía a sus actores debido a la naturalidad que tanto le gustaba conseguir a la hora de plasmar las escenas o simplemente porque no tenía mucho más talento, siempre filmando una única toma, algo que desconcertaba a sus trabajadores.
La frase que más le identificó fue:
"Corten, perfecto"
En Ed Wood hay momentos tan magníficos como el de la presentación de Lugosi probando un ataúd en una funeraria; o el de la escena en que Lugosi intenta hipnotizar al personaje de Vampira que aparece en televisión, con un movimiento de la mano que asombra a Wood y que al intentar imitarlo le pregunta que como lo hace, a lo que él le contesta:
"You must be double-jointed, and you must be Hungarian"
Wood no para de elogiarle recordando su gran auge con sus clásicos, olvidado en aquel entonces por la utilización de bestias gigantes en todos los films de terror.
Por eso, el mismo Lugosi cree que sus películas eran más auténticas y poéticas, dándole una recomendación a Wood:
"Si quiere conquistar a una jovencita llévela a ver Drácula"
“This business, this town... it chews you up and spits you out.
I'm just an ex-boogeyman”
Es cine dentro del cine.
Tim Burton debió ver algo de trágico e inspirador en Ed Wood, ya que rodó una de sus mejores películas y fue basada en él.
Con una estética que retrata fidedignamente las películas de la época, está rodada enteramente en blanco y negro y la presentación de los créditos es un guiño muy claro a una de las más aclamadas películas de Ed Wood, “Plan 9 From Outer Space” (1959)
Ed Wood es una película de “cine hecha para el cine”, un pequeño homenaje particular de un director a otro que en el camino, nos enseña a disfrutar del séptimo arte y nos traslada al Hollywood de los años 50.
Y se agradece.
Ed Wood supone un doble homenaje de Tim Burton al cine.
Por un lado, a través de Ed Wood, a esas películas de serie B de los años 50 y 60 que tanto han inspirado su obra.
Esas películas repletas de extraterrestres cabezones, de seres tentaculados, de zombis y vampiros, de científicos locos y seres deformes, que luego aparecieron habitualmente en sus largometrajes.
Y por el otro, a través de Béla Lugosi, del terror clásico, con Drácula, Frankestein, el Hombre lobo, de ese encanto gótico de aquellos primeros films.
Ed filmó, entre 1948 y 1971, algunas de las películas más infumables de todos los tiempos.
Para lograrlo, contó con un buen número de colaboradores: por ejemplo, con Bill Thompson, tal vez el único director de fotografía daltónico de quien se tenga noticia; con Tony McCoy, convertido en protagonista de “Bride Of The Monster” como condición indispensable para que su padre, mejor progenitor que empresario, produjera la película; con Criswell, futurólogo famoso por no haber acertado jamás en una sola de sus predicciones; con el inconmensurable Béla Lugosi, con quien colaboró Wood cuando la adicción a la morfina había convertido en un paria al gran intérprete de “Dracula”; con Vampira, presentadora de televisión que describió su relación con el director como “un suicidio profesional”; con Tor Johnson, luchador profesional sueco a quien el hecho de vivir durante más de cuarenta años en Estados Unidos no exoneraba de hablar un inglés nefasto; o con tantos otros que, con inagotable entusiasmo, acompañaron a nuestro realizador en su patético sueño de convertirse en un segundo Orson Welles.
En Ed Wood encontramos 3 de sus grandes/pésimas obras:
Glen or Glenda es una película de 1953, escrita, dirigida y protagonizada por Ed Wood, con la participación de Béla Lugosi y de la novia en ese momento de Wood, Dolores Fuller.
La cinta es un docudrama acerca del travestismo y la transexualidad y es básicamente semiautobiográfica.
El mismo Wood era travestido y la película es una plegaria por la tolerancia.
Sin embargo, se ha convertido en una película de culto debido a su bajo presupuesto y su singular estilo.
Bride Of The Monster es una película estadounidense estrenada en 1955, escrita, dirigida y producida por Edward D. Wood Jr.
Catalogada como cine extraño por su extraña temática de ciencia ficción y su muy bajo presupuesto, cuenta con la actuación, ya en decadencia, de Béla Lugosi, interpretando al Doctor Eric Vornoff, un científico ruso con planes absurdos para crear una raza superior y dominar al mundo.
Además de Béla Lugosi, cuenta con Tor Johnson en el papel de Lobo, el bruto pero de buen corazón, ayudante de Vornoff.
La película fue un fracaso en su momento pero terminó convirtiéndose en material de culto con la revalorización que tuvo la figura de Edward D. Wood Jr.
Plan 9 From Outer Space es una película de ciencia ficción y horror considerada por críticos y espectadores una de las peores películas jamás filmadas.
Fue dirigida en 1956 por el director Edward D. Wood Jr. con un presupuesto limitado de 60.000 dólares.
A pesar de haber sido un absoluto fracaso de crítica y taquilla al momento de su estreno, hoy es considerada como una película de culto dentro de los géneros de la ciencia-ficción y el horror.
Para el rodaje de esta película Ed Wood volvió a contar con el elenco de actores habitual en cada uno de sus trabajos, tales como el luchador sueco Tor Johnson, Mona McKinnon, Paul Marco y John Breckinridge.
Durante la cinta se pueden ver momentos en los que aparece el famoso actor húngaro (aunque por aquella época ya en el olvido) Béla Lugosi, gran amigo del director, que murió antes del rodaje de la película.
Como homenaje al actor, Ed Wood decidió incorporar en la película escenas grabadas en los últimos meses de vida de Lugosi en casa de Tor Johnson donde se le puede ver recogiendo flores, así como en una serie de escenas en el cementerio.
Ed Wood de Tim Burton es un film importante, además de ser una estupenda producción, por ser la única película en que se cuenta la última etapa final de la vida de Béla Lugosi.
Interpretado de forma asombrosa por Martin Landau, un actor que en su carrera nunca ha destacado demasiado, aquí por momentos parece el mismísimo Béla resucitado, y consiguió un Oscar por su interpretación.
Se nos muestra la miseria que fue los últimos años de vida de Béla Lugosi, sosegados un poco por la amistad que tuvo con Ed Wood, que le ayudo en cuanto pudo.
Es doloroso ver ciertos momentos del film, sobre todo la escena de la desintoxicación de la morfina, mostrada de forma que parece el mismísimo Béla Lugosi en la agonía de la cura, o esos momentos de su soledad, sus lamentos por no tener nada y no saber qué hacer.
Para un admirador de su vida y obras, ver esas imágenes es recordar lo que consiguió, lo que fue, y en lo que finalmente se convirtió.
Doloroso, por el hecho de que se siente el dolor que Béla (Martin Landau) grita, dolor por no tener ni donde caerse muerto, ni saber cómo sobrevivir, convertido en un anciano drogadicto, esclavo de su personaje.
El universo repleto de estrellas se derrumbo sobre Béla Lugosi, pero entre las ruinas tuvo la suerte de encontrarse con un fan que aun lo recordaba: Ed Wood, que a pesar de no ser la persona ideal para que Lugosi levantara su carrera, si lo fue para darle su amistad y admiración, y ofrecerle esa palabra ciega como es la esperanza y la posibilidad de un nuevo resurgir.
Volver a participar en una nueva película, aun fuera en un esperpento como Glen or Glenda, o Bride Of The Monster, era la mejor medicina.
Ya Béla Lugosi tenía experiencia, y era un veterano del trabajo con directores del montón, pero su profesionalidad sobresalía aun más en esos momentos.
Es lo único que tenia.
Ed Wood es una maravillosa metáfora sobre la necesidad de las ilusiones, de ser uno mismo, de no dejarse amedrentar por nadie, y de buscar los sueños como si la vida nos fuera en ello.
Ed Wood es una obra que muestra el amor de Tim Burton, no ya por el cine de serie B, Z, y demás letras del abecedario, si no su amor por el cine en general, tratada con una sensibilidad y una suavidad que únicamente se encuentra en los jerséis de angora.

“Visions are worth fighting for.
Why spend your life making someone else's dreams?”


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