Father Of The Bride

“Who giveth this woman?
"This woman"
But she's not a woman.
She's still a child.
And she's leaving us.
What's it going to be like to come home and not find her?
Not to hear her voice calling "Hi, Pops" as I come in?
I suddenly realized what I was doing.
I was giving up Kay.
Something inside me began to hurt”

Saber decirle adiós a una hija que va a formar una nueva familia ha sido para múltiples padres el día más difícil de sus vidas... pero
¿Por qué?
Constantemente escuchamos decir a madres y padres que sus hijos son "prestados" y que, algún día dejarán el nido y volarán con sus propias alas.
En algunas culturas, el nacimiento de una mujer puede ser hasta sinónimo de vergüenza para el padre, que espera heredar no sólo su apellido, sino también sus bienes materiales y dejarle la consigna de proteger a la familia.
En la sociedad latina podemos apreciar todavía un machismo aprendido que continúa, de manera lamentable, lacerando a mujeres y niños en todos los países.
Aunque hay que reconocer que es cada vez mayor el número de hombres que reconocen el valor de un hijo por lo que es y no por su sexo.
Estamos en medio de un cambio de visión, tanto para hombres, que ahora reconocen y valoran a sus hijas mujeres; como para mujeres, que no sienten culpa por tener hijas y no "darle" un hombrecito a su pareja.
La idea de "dejar ir" a la pequeña representa para algunos padres una invasión a la propiedad privada.
Para algunos otros, representa la perdida de toda ilusión, cuando se decide "vivir" a través de la hija.
Para otros muchos, que han aprendido que su hija es un ser independiente y no un apéndice de ellos, sobre todo desde el punto de vista de la madre, la separación resulta menos dolorosa.
Cualquiera que sea el caso, se puede despedir a su pequeña sabiendo que el lazo que existe entre ellos desde el vientre (en el caso de las madres) o desde pequeñas, es irrompible y que, la satisfacción y felicidad de una vida plena de padres e hija llenará todos los vacíos y espacios que habrá, una vez que la hija, ahora convertida en mujer, vuela del nido .
Así sucede muchas veces, cuando un padre se enfrenta a uno de los momentos más naturales pero temidos de su vida: la boda de su hija.
No sólo tendrá que enfrentarse a la pena de que su adorada niña se marche del hogar, sino además deberá planificar y organizar una costosa boda que le traerá de cabeza.
Recuerdo muy bien, cuando se casó mi primera hermana, la cara de preocupación de mi padre era para ser retratada mil veces, no por su expresión, sino por el largo tiempo de inamovilidad que le produjo la noticia.
No solo fue el anuncio de la boda, sino todo lo inicialmente modesto, que luego se convirtió en todo un evento social del pueblo.
La boda de mi hermana Olga, la primera que se fue del nido, fue un golpe duro para mi padre, que siempre vio a sus hijas como niñas, y nunca imagino que se llegarían a casar y tener su propia familia.
Egoísmo o no, demasiado amor o no, una hija es para siempre…
“I would like to say a few words about weddings.
I've just been through one.
Not my own.
My daughter's.
Someday in the far future I may be able to remember it with tender indulgence, but not now.
I always used to think that marriages were a simple affair.
Boy meets girl.
Fall in love.
They get married.
Have babies.
Eventually the babies grow up and meet other babies.
They fall in love.
Get married.
Have babies.
And so on and on and on.
Looked at that way, it's not only simple, it's downright monotonous.
But I was wrong.
I figured without the wedding”
Father Of The Bride es una película comedia de 1950 dirigida por Vincente Minnelli y protagonizada por un ENORME Spencer Tracy, Elizabeth Taylor, Joan Bennett, Leo G. Carroll, Don Taylor, Billie Burke, entre otros.
El guión es obra de Frances Goodrichm, Albert Hackett, como una adaptación de la novela de Edward Streeter.
Father Of The Bride obtuvo 3 nominaciones al Oscar como mejor película, actor (Spencer Tracy) y guión.
Father Of The Bride es una comedia con el absoluto protagonismo de Spencer Tracy que se desenvuelve a las mil maravillas en el papel de un padre frente a la boda de su hija.
Su éxito en taquilla se vio potenciado con la boda real de la bella bellísima Liz Taylor con el heredero del imperio Hilton, Conrad Nicholas Hilton, poco antes del estreno.
Liz contaba 18 años entonces.
Father Of The Bride gira en torno al fiscal Stanley Banks (Spencer Tracy), quien está muy nervioso porque su preciosa hija mayor Kay (Elizabeth Taylor) le ha comunicado su decisión de casarse con Buckley Dunstan (Don Taylor)
Este casamiento provoca en su divertida familia una actividad endiablada que se traduce en nervios y alteraciones.
Banks está demasiado ocupado con la lista de invitados, nada menos que trescientos.
Todo debe estar preparado, no puede fallar nada en el día más importante en la vida de Kay, pero el caos es inevitable.
El problema es que Stanley Banks y su esposa Ellie Banks (Joan Bennett), se resisten a desprenderse de su hija.
Sólo cuando estén sumergidos en la desbordante actividad de los preparativos se darán cuenta de que quizá estén sacando las cosas de quicio, porque los temores, las preocupaciones y los comportamientos de Father Of The Bride son universales.
Y todos quienes hayan vivido situaciones análogas, encontrarán similitudes aunque evidentemente exageradas para desencadenar sonoras carcajadas.
La actuación de Spencer Tracy como padre de una prematrimonial Elizabeth Taylor es una gozada para quienes nos gusta esto, y está en la línea de sus mejores papeles.
Preocupado en principio por la condición del novio, obligado a un interrogatorio en el que es el propio progenitor quien acaba confesando, y estresado por el montaje de una boda que se pretendía sencilla pero que acaba convirtiéndose en una representación multitudinaria y plena de convencionalismos, Tracy sabe dotar al personaje de un carácter especial mezcla de simplismo y de veneración por su hija.
El gran mérito de Tracy es esa identificación con el hombre corriente.
Muchos de nosotros nos reconocemos en algunas de sus actitudes o de sus pensamientos.
Sabemos que exagera, pero también sabemos que todo respira realidad por los cuatro costados.
Minnelli sabía que era el actor ideal para dar al personaje esa ambivalencia cómico-dramática.
Me gusta también la sutileza de algunos de los momentos, como cuando van a casa de los otros suegros y la bebida, haciéndolo simplemente con unos cuantos planos unidos de seguido o la escena de las bebidas en la fiesta de anuncio de la boda.
Es muy rápido todo, no se regodean con un chiste y lo retuercen.
Todo fluye y se te pasa la película rapidísimamente.
La banda sonora dirigida por el inglés Adolph Deutsch combina alegres partituras muy al tono de la historia.
Siempre habrá aquellos a los cuales el enfoque de la vida americana sin problemas de verdad y muchos whiskys, Martini y Coca Colas en publicidad no encubierta, les parezca deplorable y rechacen de plano Father Of The Bride.
Hay que respetar cualquier opinión.
Sin embargo, bajo mi criterio, el tratamiento desenfadado de ciertos temas o la imagen de clase que a veces ofrece el cine, especialmente el clásico, no nos nubla la visión y sabemos que hay situaciones reales crudas y descarnadas.
Una cosa no excluye la otra.
Y el que nos riamos durante hora y media con las peripecias de un padre al que se le casa la hija no excluye que tengamos plena conciencia de las injusticias sociales sean del país que sea.
Por tanto, la frialdad con la que se plasma una realidad burguesa camuflado con una apariencia de comedia simplona es espectacular.
Father Of The Bride es una de esas películas que no pueden ser censuradas ya que su fachada es inocente, pero que en realidad va descuartizando con un bisturí a una sociedad de consumo ya consolidada en los años 50 en los USA, y a sus víctimas:
Los individuos, en este caso un acomodado padre de familia que se ve devorado por situaciones en las que la apariencia y las formas lo son todo.
Father Of The Bride es un mundo donde una pareja discute sobre si es ortodoxo ofrecer una copita a los consuegros; donde una mujer decide no casarse porque su novio quiere ir de pesca; un mundo absurdo y loco construido a base de buenos modales y regalos de boda que a todos nos parece lo normal.
Father Of The Bride es cine de realidad, y más que realidad, es cine intimista, de corazón y que toca hondo en el corazón de quienes son padres de hijas, y hermanos de hermanas.

“You fathers will understand.
You have a little girl.
She looks up to you.
You're her oracle.
You're her hero.
And then the day comes when she gets her first permanent wave and goes to her first real party, and from that day on, you're in a constant state of panic”


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