Hannah And Her Sisters

“Look at all these people, trying to stave off the inevitable decay of their bodies”

Hannah And Her Sisters es una película estadounidense de 1986, escrita, dirigida y protagonizada por Woody Allen; con Mia Farrow, Michael Caine, Barbara Hershey, Dianne Wiest, Max von Sydow, Carrie Fisher, Lloyd Nolan, Maureen O'Sullivan, Sam Waterston y Daniel Stern.
Hannah And Her Sisters obtuvo 7 nominaciones al Premio Óscar 1987 ganando como Mejor Actor Secundario para Michael Caine, Mejor Actriz Secundaria para Dianne West y al Mejor Guión para Woody Allen, incluyendo las nominaciones como mejor edición, dirección artística, director y mejor película.
Hannah And Her Sisters es una historia de búsqueda, infidelidad y hastío, sobre complicadas relaciones entre los personajes que pertenecen a una misma familia.
Hannah And Her Sisters cuenta con un complejo guion.
Los personajes están constantemente preguntándose sobre el sentido de la vida, el sexo y la religión, sin embargo, tiene un toque marcadamente cómico, aunque dolido.
Su guión mezcla de manera perfecta drama y comedia, dando como resultado una obra que representa con precisión el cine del director neoyorquino.
El argumento no puede ser más representativo del sello Allen:
En el marco de un New York sofisticado y elegante, las historias sentimentales y familiares de tres hermanas de caracteres muy diferentes: Hannah, Holly y Lee, se entrecruzan a lo largo de dos años y 3 cenas de Acción de Gracias.
Hannah And Her Sisters toca temas recurrentes en el cine del director como la obsesión por la muerte, las relaciones amorosas, el arte, pero los dota de un tono oscuro, pesimista y neurótico, en especial cuando ocupan la pantalla Mickey, Holly o Frederick.
La historia está divida en capítulos titulados, al modo de las novelas inglesas del siglo XIX.
Además de los vericuetos narrativos, tan variables como atrapantes, Hannah And Her Sisters efectúa una aguda reflexión sobre las relaciones entre hermanas, aunque en un tono dramático mucho más trágico.
Cabe aclarar el hecho curioso de que, por primera vez, Woody Allen se otorga a sí mismo un papel secundario, desarrollando una historia paralela al tronco argumental.
Es notable la forma en la que, al final, ambas historias se unen, en un desenlace irónico y totalmente inesperado.
Como de costumbre, Allen vuelve a estructurar el film en dos líneas argumentales que aunque solo convergen tangencialmente, se complementan de una manera brillante.
Ingeniosa, inteligente y portadora de una visión prodigiosa sobre las relaciones de pareja en crisis.
La acción principal tiene lugar en NYC, entre 1984 y 1985.
Tres hermanas pre menopáusicas de diferentes caracteres, hijas de un maduro matrimonio de actores, tienen vidas entrelazadas.
La hermana mayor, Hannah (Farrow), es la de carácter más fuerte; casada con Elliot (Caine), un financista exitoso, es madre de 4 hijos.
La vida de Hannah parece instalada en el equilibrio y la perfección.
Actriz de éxito, esposa y madre ejemplar, se ha convertido en el centro de gravedad y el referente de toda su familia.
Trabaja como actriz teatral y es la columna vertebral de la familia.
A menudo paga las facturas de sus dos hermanas menores.
Holly (Wiest), la segunda, es la más sensible y sueña con convertirse en actriz, ex-cocainómana, es díscola, no tiene trabajo fijo ni vida sentimental estable.
Por último se encuentra Lee (Hershey), que vive en una buhardilla del Soho con un pintor minimalista.
Lee vive con un pintor mayor, Fredrick (Von Sydow), que fue profesor suyo; es ex-alcohólica en tratamiento y se siente agobiada por los consejos paternalistas de su pareja, que la trata como a una niña.
Sus hermanas, mucho menos afortunadas, acuden a Hannah cuando necesitan consejo o atraviesan problemas económicos.
Pero esta situación comienza a tambalearse cuando Elliot, el marido de Hannah, se enamora de su hermana Lee.
Pero además, Hannah And Her Sisters es la crónica de la bajada a los infiernos de Mickey Sachs, ex-marido de Hannah.
Sachs/Allen entra y sale de escena a discreción, sin que por ello la trama principal se resienta en absoluto.
Mickey, es un hipocondríaco y neurótico productor de programas de TV; estuvo casado con Hannah es el padre de sus hijos a pesar de que es estéril.
En cualquier caso, no son las tribulaciones de Sachs el motivo fundamental de Hannah And Her Sisters, tan solo una trama tangencial que se beneficia de la solución propuesta por el realizador para sostener el andamiaje del filme, totalmente novedosa para él en ese momento.
Por encima de él, de cualquiera de los personajes, se eleva New York, absoluto protagonista de Hannah And Her Sisters.
Un New York en el que intelectuales en plena crisis vital cambian el diván por el restaurante más caro, en el que se buscan respuestas en muelles desolados en los que en cualquier momento puede saltar la ternura.
De hecho, Allen no esconde su intención en ningún momento, llegando al punto de introducir a un personaje secundario, que en su calidad de arquitecto llevará a una de las hermanas a conocer algunos de los rincones de la ciudad.
Por medio de flashbacks así como la utilización de títulos al estilo de viejas películas “mudas” para separar las escenas por capítulos subtitulados, nos cuenta los amores de las hermanas, sus aventuras y desventuras, hasta llegar al más optimista y tolstoliano final en el Día de Acción de Gracias.
Los personajes se ven interrelacionados y conectados por las idas y venidas de la vida.
Bajo una apariencia de sosiego y normalidad, ocultan insatisfacciones, frustraciones y amarguras.
Las líneas de fuerza son:
El planteamiento de interrogantes sobre la vida, la muerte, el dolor, la enfermedad, la fidelidad, los hijos, la religión y los grandes dilemas de la Humanidad.
La búsqueda de respuestas es constante.
De todos salvo de Hannah, que recién sobre el final de la película se siente desorientada y necesita de su esposo, que para estas alturas estaba embarcado en una relación amorosa con la hermana de ella, Lee.
Hannah And Her Sisters hilvana episodios de las vidas entrecruzadas de los personajes, que bajo una apariencia de sosiego y normalidad, ocultan insatisfacciones, frustraciones, desarraigos y amarguras.
Micky apoya su reflexión en las aportaciones de grandes pensadores, como Nietzsche, Sócrates (corruptor de menores); científicos (Freud y sus discípulos); creadores literarios, como Tolstoi ("La única certeza absoluta a la que puede llegar el hombre es que la vida no tiene sentido"); y en la constatación de que la cultura dominante está basada en el autoritarismo, espectáculos vacuos (lucha libre, desfiles de belleza) y discursos destructivos (predicadores fundamentalistas), etc.
Se añaden numerosas citas cultas, de óperas ("Rigoletto", "Aida", "La Traviata"), música ligera (Cole Porter), teatro clásico ("Hamlet"), teatro moderno ("Casa de Muñecas") y cine (Jerry Lewis, Hnos. Marx, Maureen O'Sullivan), etc.
Según Hannah And Her Sisters, Manhattan es el mejor lugar del mundo.
La estructura de Hannah And Her Sisters intenta reflejar estos pequeños caos, en el que la normalidad sólo se consigue alcanzar al principio y al final de la narración, con sendas reuniones familiares.
En el ínterin, la acción se fragmenta a medida que lo hace la vida de los protagonistas:
Capítulo I:
“God, she´s beautiful…” Día de Acción de Gracias…
Capítulo II:
“We all had a terrific time”
Capítulo III:
“The Hypochondriac”
Capítulo IV:
“The Stanislavski Catering Company in action”
Capítulo V:
“… nobody, not even the rain, has such small hands”
Capítulo VI:
“The anxiety of the man the booth”
Capítulo VII:
“Dusty just bought this huge house in Southampton”
Capítulo VIII:
“The Abyss”
Capítulo IX:
“The only absolute knowledge attainable by man is that life is meaningless”
Capítulo X:
“Afternoon”
Capítulo XI:
“The Audition”
Capítulo XII:
“The Big Leap”
Capítulo XIII:
“Summer in New York”
Capítulo XIV:
“Autumn Chill”
Capítulo XV:
“Lucky I ran into you”
Capítulo XVI:
“One year later”
El mismo día de Acción de Gracias cierra la historia.
Es la última escena de Hannah And Her Sisters y el simbolismo de un día clásico en la cultura norteamericana en que las familias viajan de todas partes del país para reunirse es el icono.
La elección y utilización de la música es fundamental.
La banda sonora es de Dick Hyman e incorpora, además, numerosas canciones muy del gusto del cineasta, entre ellas:
“Avalon”, “Back to the Apple”, “Bewitched”, “I’m in Love Again”, “I’m Old-fashioned”, “If I Had You”, “You Made me Love you” y otras.
Incluye, también, fragmentos de diversas piezas de música clásica:
“Concierto para clavicordio en fa menor” (Bach), “Concierto para dos violines” (Bach), “Madame Butterfly” (Puccini) y “Manon Lescaut” (Puccini), todas las piezas musicales utilizadas crean climas y llevan a la película a través de distintos escenarios.
Se fusiona con las escenas de una manera mágica que ayuda a la imaginación del público.
Un punto común entre los numerosos detractores de Woody Allen es que lleva décadas haciendo la misma película.
Otros, verdaderos devotos del director neoyorkino, se ven reflejados por los neuróticos intelectuales que retrata en sus filmes.
Ambos grupos están de acuerdo en, al menos, un punto:
Allen ha ido tejiendo a lo largo de su carrera las redes de un universo particular, del que es a la vez demiurgo y participante.
Un universo que gira siempre sobre los mismos ejes, en el que es capaz de zarandear sin piedad a sus criaturas, o mostrarse increíblemente tierno con ellas.
Y ello a pesar de que Allen Stewart Konigsberg haya declarado en más de una entrevista que poco o nada tiene que ver con su personaje fílmico.
Hannah And Her Sisters nos relata una sociedad urbana llena de soledad urbanita.

“Could you have ruined yourself somehow?”