Food Of Love
“Lo único que podemos ofrecer al público es nuestra diferencia”
The Parents, Families, and Friends Of Lesbians and Gays (PFLAG), es una organización de familiares y amigos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, (LGBT), fundada en 1972 en Nueva York.
De acuerdo con su carta fundacional los objetivos de PFLAG son:
"Promover la salud y el bienestar de las personas LGBT, sus familias y amigos por medio del apoyo, para enfrentarse a una sociedad adversa; la educación, al público desinformado; y la defensa, para acabar con la discriminación y asegurar la igualdad de derechos civiles"
Desde el comienzo de su historia, en el cine ha estado presente la homosexualidad como una de sus temáticas no exenta de polémica y censura.
Géneros como la comedia, cine experimental, de terror, histórico, policiaco, de denuncia social, el biográfico, entre otros, han enfocado la homosexualidad de diversas maneras.
“How can you be so innocent.
If music be the food of love, play on; give me excess of it”
Food Of Love es una película española/alemana del año 2002, basada en la novela de David Leavitt "The Page Turner", dirigida y escrita por Ventura Pons.
Protagonizada por Juliet Stevenson, Paul Rhys, Allan Corduner, Kevin Bishop, Geraldine McEwan, Leslie Charles, Craig Hill, Pamela Field, Naim Thomas y Roger Coma.
Una de las consecuencias de la normalización de las relaciones homosexuales en la sociedad norteamericana es que ya no se puede justificar una novela por el hecho de que los amantes sean del mismo sexo.
Sólo eso ya no basta.
Por otro lado, la corrección política ha colaborado en crear un modelo plastificado de gay del que David Leavitt es un poco víctima; en Food Of Love, son todos tan pulcros, tan ricos y tan educados que es como coger una borrachera con leche descremada.
Ventura Pons vuelve a retratar Barcelona: La Catedral La Sagrada Familia, El Parque Güell, El Paseo De Gràcia... desde sus mejores ángulos en esta historia de descubrimiento del amor homosexual.
Como nota anecdótica, en un papel de compañero de piso gay de Paul, encontramos a Teddy, interpretado por Naim Thomas, famoso por su aparición en el concurso de canto español "Operación Triunfo"
El realizador escribió el guión en inglés porque Food Of Love exigía respetar la lengua original de la novela, muy cinematográfica.
Pons confía en que su dominio del idioma le permita afrontar el rodaje sin dificultades, y también que esta circunstancia le abra las puertas a un mercado mucho más amplio.
En una decisión muy bien encajada por el novelista, Ventura Pons ha convertido en británicos a dos de los personajes principales.
Y, en lugar de Roma, ha decidido que el viaje de madre e hijo, que en su versión siguen siendo norteamericanos, tenga Barcelona por destino, una ciudad que ambos recorren como turistas.
Food Of Love tiene un estilo inusual alejado de lo idílico, mostrando personajes poco idílicos, que mienten y engañan, con una descarada infidelidad.
Esta doble historia iniciática, gira en torno a dos personajes en sí mismo ordinarios, los cuales crecen y se complican en un entramado de celos y traiciones, pero sobre todo de auto aceptación.
Food Of Love muestra otra forma de iniciación erótica en la vida de un joven homosexual, lo más interesante es que no tiene los típicos tópicos gay.
Food Of Love gira en torno a Paul Porterfield (interpretado por el angelical y debutante Kevin Bishop), un joven y talentoso estudiante de música, el cual, es contratado en San Francisco para pasar las páginas de la partitura en un concierto de Richard Kennington (Paul Rhys), uno de los pianistas más famosos del mundo, y quien representó un ídolo para la madre del muchacho.
Además de diligente, Paul es extremadamente atractivo, hecho que no pasa desapercibido para Kennington y su agente Joseph Mansourian, dos hombres en la cima de sus respectivas carreras.
Kennington y Paul vuelven a encontrarse en Barcelona, donde el joven está de vacaciones con su madre, Pamela (Juliet Stevenson), que intenta olvidar el trastorno producido por el abandono de su marido.
Paul y Kennington se enamoran, pero este amor tiene implicaciones muy distintas para los dos hombres.
Kennington regresa a su casa precipitadamente, huyendo de un mayor compromiso en la relación.
Al mismo tiempo, Pamela empieza a recuperarse y a ganar la confianza perdida mientras se da cuenta de que Paul ha dejado de ser un niño.
A su regreso a los Estados Unidos, Paul descubre que su carrera no se desarrollará como hubiera deseado, sencillamente porque no tiene suficiente talento para ser concertista y se deja llevar por la vida cómoda de Nueva York.
Pamela luchará por el futuro su hijo y la experiencia vivida servirá a madre e hijo para aprender a construir una relación más profunda.
Food Of Love es la historia de estos ingenuos personajes y su despertar a la dura realidad de la vida.
La música de Carles Cases y la de compositores clásicos como Brahms, Chopin entre otros, es uno de los aspectos más elogiables de Food Of Love, una banda sonora muy acertada que a menudo acompaña los sentimientos de los personajes a la perfección, llegando incluso a incrementarlos exponencialmente.
La relación y evolución de los personajes de Paul y Pamela Porterfield me pareció una absoluta genialidad.
Juliet Stevenson resulta de lo más convincente, mostrando a una madre descentrada por su divorcio, que decide reparar las distintas piezas de su vida para poder servir de apoyo para su hijo.
Por su parte, Kevin Bishop muestra de una manera impresionantemente creíble el proceso de la inocencia rota, la realización de que hay sueños que no se vuelven realidad.
Paul Rhys muestra el miedo a la edad, y la añoranza del pasado, mientras Allan Corduner es metáfora de como los celos pueden llegar a la manipulación.
Es curioso encontrar una película de la duración de Food Of Love, que consigue mantenerte atento a la pantalla de tal forma.
Ventura Pons no intenta mostrarnos personajes idílicos, ni desde el punto de vista físico, ni desde el punto de vista psicológico.
Esto es lo que hace a los personajes y la trama creíbles.
Si bien hay un par de detalles que no me convencieron, mi conclusión general es que Food Of Love es un hervidero de emociones que nadie debe evitar.
La conclusión final, nos muestra a las dos parejas protagonistas, intentando que cada una no sienta culpabilidad y se sienta manipulada por la otra.
En el caso de Richard Kennington y Joseph Mansourian me pareció un final injusto, basado en que ambos personajes han sido los claros manipuladores basando sus hechos en la infidelidad y la mentira.
Aunque por supuesto, esto puede ser sujeto a amplio debate.
Food Of Love habla de los sentimientos y no sólo los del protagonista que pasa por un peculiar proceso iniciático, sino también los de los hombres que inciden en esa difícil trayectoria y los de su madre, ignorante primero del secreto de su hijo y perpleja y abrumada después por su descubrimiento.
Todas las escenas de este personaje, que introducen un humor fino e inteligente en Food Of Love, están muy conseguidas y son especialmente destacables momentos como el hallazgo del calzoncillo del joven en la habitación del hotel del hombre al que ella con un despiste cósmico, pretende seducir; la reunión de madres homosexuales o la bonita escena final en la que por primera vez madre e hijo logran hallar el uno en el otro la comunicación y la ternura.
Food Of Love es una película importante porque abarca temas como los problemas y la desinformación que tienen los adolescentes a la hora de “salir del armario”, la labor que debe desempeñar el sistema educativo ante las crisis del adolescente, o el acoso que sufren muchos gays a causa de su orientación sexual.
“Food Of Love, Forbidden Fruit”
The Parents, Families, and Friends Of Lesbians and Gays (PFLAG), es una organización de familiares y amigos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, (LGBT), fundada en 1972 en Nueva York.
De acuerdo con su carta fundacional los objetivos de PFLAG son:
"Promover la salud y el bienestar de las personas LGBT, sus familias y amigos por medio del apoyo, para enfrentarse a una sociedad adversa; la educación, al público desinformado; y la defensa, para acabar con la discriminación y asegurar la igualdad de derechos civiles"
Desde el comienzo de su historia, en el cine ha estado presente la homosexualidad como una de sus temáticas no exenta de polémica y censura.
Géneros como la comedia, cine experimental, de terror, histórico, policiaco, de denuncia social, el biográfico, entre otros, han enfocado la homosexualidad de diversas maneras.
“How can you be so innocent.
If music be the food of love, play on; give me excess of it”
Food Of Love es una película española/alemana del año 2002, basada en la novela de David Leavitt "The Page Turner", dirigida y escrita por Ventura Pons.
Protagonizada por Juliet Stevenson, Paul Rhys, Allan Corduner, Kevin Bishop, Geraldine McEwan, Leslie Charles, Craig Hill, Pamela Field, Naim Thomas y Roger Coma.
Una de las consecuencias de la normalización de las relaciones homosexuales en la sociedad norteamericana es que ya no se puede justificar una novela por el hecho de que los amantes sean del mismo sexo.
Sólo eso ya no basta.
Por otro lado, la corrección política ha colaborado en crear un modelo plastificado de gay del que David Leavitt es un poco víctima; en Food Of Love, son todos tan pulcros, tan ricos y tan educados que es como coger una borrachera con leche descremada.
Ventura Pons vuelve a retratar Barcelona: La Catedral La Sagrada Familia, El Parque Güell, El Paseo De Gràcia... desde sus mejores ángulos en esta historia de descubrimiento del amor homosexual.
Como nota anecdótica, en un papel de compañero de piso gay de Paul, encontramos a Teddy, interpretado por Naim Thomas, famoso por su aparición en el concurso de canto español "Operación Triunfo"
El realizador escribió el guión en inglés porque Food Of Love exigía respetar la lengua original de la novela, muy cinematográfica.
Pons confía en que su dominio del idioma le permita afrontar el rodaje sin dificultades, y también que esta circunstancia le abra las puertas a un mercado mucho más amplio.
En una decisión muy bien encajada por el novelista, Ventura Pons ha convertido en británicos a dos de los personajes principales.
Y, en lugar de Roma, ha decidido que el viaje de madre e hijo, que en su versión siguen siendo norteamericanos, tenga Barcelona por destino, una ciudad que ambos recorren como turistas.
Food Of Love tiene un estilo inusual alejado de lo idílico, mostrando personajes poco idílicos, que mienten y engañan, con una descarada infidelidad.
Esta doble historia iniciática, gira en torno a dos personajes en sí mismo ordinarios, los cuales crecen y se complican en un entramado de celos y traiciones, pero sobre todo de auto aceptación.
Food Of Love muestra otra forma de iniciación erótica en la vida de un joven homosexual, lo más interesante es que no tiene los típicos tópicos gay.
Food Of Love gira en torno a Paul Porterfield (interpretado por el angelical y debutante Kevin Bishop), un joven y talentoso estudiante de música, el cual, es contratado en San Francisco para pasar las páginas de la partitura en un concierto de Richard Kennington (Paul Rhys), uno de los pianistas más famosos del mundo, y quien representó un ídolo para la madre del muchacho.
Además de diligente, Paul es extremadamente atractivo, hecho que no pasa desapercibido para Kennington y su agente Joseph Mansourian, dos hombres en la cima de sus respectivas carreras.
Kennington y Paul vuelven a encontrarse en Barcelona, donde el joven está de vacaciones con su madre, Pamela (Juliet Stevenson), que intenta olvidar el trastorno producido por el abandono de su marido.
Paul y Kennington se enamoran, pero este amor tiene implicaciones muy distintas para los dos hombres.
Kennington regresa a su casa precipitadamente, huyendo de un mayor compromiso en la relación.
Al mismo tiempo, Pamela empieza a recuperarse y a ganar la confianza perdida mientras se da cuenta de que Paul ha dejado de ser un niño.
A su regreso a los Estados Unidos, Paul descubre que su carrera no se desarrollará como hubiera deseado, sencillamente porque no tiene suficiente talento para ser concertista y se deja llevar por la vida cómoda de Nueva York.
Pamela luchará por el futuro su hijo y la experiencia vivida servirá a madre e hijo para aprender a construir una relación más profunda.
Food Of Love es la historia de estos ingenuos personajes y su despertar a la dura realidad de la vida.
La música de Carles Cases y la de compositores clásicos como Brahms, Chopin entre otros, es uno de los aspectos más elogiables de Food Of Love, una banda sonora muy acertada que a menudo acompaña los sentimientos de los personajes a la perfección, llegando incluso a incrementarlos exponencialmente.
La relación y evolución de los personajes de Paul y Pamela Porterfield me pareció una absoluta genialidad.
Juliet Stevenson resulta de lo más convincente, mostrando a una madre descentrada por su divorcio, que decide reparar las distintas piezas de su vida para poder servir de apoyo para su hijo.
Por su parte, Kevin Bishop muestra de una manera impresionantemente creíble el proceso de la inocencia rota, la realización de que hay sueños que no se vuelven realidad.
Paul Rhys muestra el miedo a la edad, y la añoranza del pasado, mientras Allan Corduner es metáfora de como los celos pueden llegar a la manipulación.
Es curioso encontrar una película de la duración de Food Of Love, que consigue mantenerte atento a la pantalla de tal forma.
Ventura Pons no intenta mostrarnos personajes idílicos, ni desde el punto de vista físico, ni desde el punto de vista psicológico.
Esto es lo que hace a los personajes y la trama creíbles.
Si bien hay un par de detalles que no me convencieron, mi conclusión general es que Food Of Love es un hervidero de emociones que nadie debe evitar.
La conclusión final, nos muestra a las dos parejas protagonistas, intentando que cada una no sienta culpabilidad y se sienta manipulada por la otra.
En el caso de Richard Kennington y Joseph Mansourian me pareció un final injusto, basado en que ambos personajes han sido los claros manipuladores basando sus hechos en la infidelidad y la mentira.
Aunque por supuesto, esto puede ser sujeto a amplio debate.
Food Of Love habla de los sentimientos y no sólo los del protagonista que pasa por un peculiar proceso iniciático, sino también los de los hombres que inciden en esa difícil trayectoria y los de su madre, ignorante primero del secreto de su hijo y perpleja y abrumada después por su descubrimiento.
Todas las escenas de este personaje, que introducen un humor fino e inteligente en Food Of Love, están muy conseguidas y son especialmente destacables momentos como el hallazgo del calzoncillo del joven en la habitación del hotel del hombre al que ella con un despiste cósmico, pretende seducir; la reunión de madres homosexuales o la bonita escena final en la que por primera vez madre e hijo logran hallar el uno en el otro la comunicación y la ternura.
Food Of Love es una película importante porque abarca temas como los problemas y la desinformación que tienen los adolescentes a la hora de “salir del armario”, la labor que debe desempeñar el sistema educativo ante las crisis del adolescente, o el acoso que sufren muchos gays a causa de su orientación sexual.
“Food Of Love, Forbidden Fruit”
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