Juno
“A comedy about growing up...and the bumps along the way”
Provida (en inglés pro-life) es un término con el que se autodenominan una variedad de pensamientos y de movimientos activistas según los cuales:
«Todos los seres humanos tienen derecho a la vida», entendiendo como seres humanos también a la vida gestada tras la fecundación: cigoto, embrión y feto.
Tal término se utiliza para indicar posiciones contrarias a prácticas tales como la eutanasia, la clonación humana, las investigaciones con células madre embrionarias, la pena capital o el aborto, entre otras.
En el debate frente al aborto, la postura contraria la ostenta el movimiento proelección (pro-choice), que defiende el derecho de la mujer, a decidir sobre su maternidad.
Las personas provida generalmente entienden que la vida humana debe ser valorada y respetada desde la fecundación o desde la implantación hasta la muerte natural.
El movimiento provida actual es típicamente, pero no exclusivamente, asociado con la moralidad cristiana, y ha influenciado a ciertas ramas del utilitarismo bioético.
Desde este punto de vista, cualquier acción que mate un embrión o un feto es un asesinato a un ser humano.
Cualquier destrucción deliberada de un ser humano es considerada como ética o moralmente incorrecta.
Tales actos no son considerados como mitigados por cualquier creencia o pensamientos científicos o, en el caso del aborto, con la terminación de los problemas de la mujer con un embarazo no deseado o peligroso, ya que tales beneficios provendrían de la muerte de otra persona.
Las personas provida se apoyan en ciertas corrientes científicas que consideran que la vida comienza tras la fecundación.
En algunos casos, esta creencia se extiende a la oposición de abortar fetos que podrían ser ciertamente no viables, como los fetos anencefalicos.
En el otro frente, proelección o proderecho a decidir (en inglés pro-choice), es la posición política y ética de que la mujer debe tener control o soberanía sobre su fertilidad y embarazo, incluyendo los derechos reproductivos, que incluyen el derecho a la educación sexual, el acceso al aborto electivo, realizado por profesionales y en el marco legal, a la anticoncepción, a los tratamientos de fertilidad, y la protección legal contra abortos forzados.
Las personas y organizaciones que apoyan esta posición se denominan «proelección»
Sus partidarios lo resumen como la defensa de la soberanía sobre el cuerpo y derecho a la vida de la mujer.
Quienes comparten esta postura consideran la interrupción del embarazo como último recurso, y se centran en situaciones en las que consideran que ésta es necesaria.
Entre ellas se encuentran la concepción como consecuencia de una violación, el riesgo para la salud o la vida de una mujer, métodos anticonceptivos ineficaces o incapacidad para criar un hijo.
En cuanto a la cuestión del aborto, el movimiento opuesto es el provida, según el cual son otros los derechos que deben tenerse en cuenta.
Los individuos provida y proelección suelen transmitir su perspectiva sobre estas cuestiones y, en algunos casos, desacreditar a puntos de vista opuestos para poder lograr elaboración de políticas públicas.
Los provida tienden a usar términos como feto, prenacido o nasciturus, mientras los proelección tienden a utilizar términos como zigoto, embrión o feto.
No hace falta ser ningún genio para darse cuenta cómo ha cambiado la industria de Hollywood; los mismos que hace unos años ponían el grito en el cielo cuando una pareja se besaba en pantalla, o se podía intuir cualquier contenido sexual, ahora han sido capaces de premiar con un Oscar el guión original que cuenta la historia de una adolescente embarazada.
“I'm pregnant”
Juno es una película de comedia de 2007 dirigida por Jason Reitman y escrita por Diablo Cody.
Fue protagonizada por una ENORME Ellen Page, ENORME Michael Cera, Jennifer Garner, Jason Bateman, Olivia Thirlby, J.K. Simmons, Allison Janney, Rainn Wilson, entre otros.
Juno fue nominada a 4 premios Óscar, entre ellos por mejor película, mejor director y mejor actriz para Ellen Page, pero sólo ganó en la categoría de Mejor Guion Original para Brook Busey-Hunt a.k.a. Diablo Cody quien escribió el guion basado en su experiencia personal y la de personas que conocía.
Juno fue además la cinta que más dinero recaudó entre las cinco nominadas al premio Óscar a la Mejor Película en 2007.
Juno no es una comedia para carcajadas, sino una cinta que reflexiona en forma desenfadada sobre la responsabilidad de ser padres.
Juno es el viaje iniciático de cualquier adolescente embarazada a una mujer con responsabilidades sobre su propio cuerpo.
Juno desborda sencillez, naturalidad, ingenuidad, inexperiencia.
La mayor virtud de Juno es la propia Juno.
Una adolescente de lengua rápida y mente ágil, que nos ofrece unos diálogos y reflexiones francamente ingeniosas.
En Juno vemos a dos adolescentes encargándose de cosas que van más allá de su nivel madurativo.
Dos adultos que creen sabérselas todas y estar preparados para la etapa de ser padres, pero que se dan cuenta que no sólo se necesita tener solidez económica sino también madurativa.
Casi sin artificios, y con mucho realismo, Juno nos describe someramente la difícil profesión de ser padres, las consecuencias del sexo prematuro y anémico de amor verdadero, la ausencia de consejos que adviertan de las responsabilidades de la libertad sexual.
Es decir, situaciones de vida sencillas de ver, pero complejas de vivir y afrontar.
Juno abarca sensiblemente el tema del embarazo en la adolescencia, sin caer en prejuicios morales ni sociales, ni tampoco en sensibilidades lastimeras, al contrario Juno detalla perfectamente ese miedo primerizo de una madre adolescente, diálogos inolvidables, actuaciones convincentes y hasta unas cuantas risas hacen de Juno una película que hay que ver una y otra vez, una lección de cómo contar una bella historia con ritmo que pasa de la comedia al drama sin que el espectador se dé cuenta siquiera.
Juno es un filme imperdible.
Diablo Cody reunió historias de hijos y padres adoptivos, incluyendo la de su esposo, quien se reunió con sus padres biológicos después de que ella escribiera Juno.
Se inspiró además en la historia de una amiga, quien se había quedado embarazada en la escuela secundaria, utilizando incluso algunos detalles de la experiencia de su amiga en Juno, como el episodio sufrido en una sesión de ultrasonido.
Sin embargo, gran parte de Juno estuvo basada en su propia experiencia:
Cody tuvo un novio amante de los caramelos tic-tac similar a Paulie Bleeker, una de sus mejores amigas fue porrista como Leah, y tenía además un teléfono con forma de hamburguesa idéntico al que aparece en Juno.
Tardó cerca de siete semanas en terminar el guion, el cual escribió en una tienda de Starbucks del almacén Target Corporation en Minneapolis, Minnesota.
Cody comparó la labor de escribir con la de respirar, considerando a Juno como parte de ella misma.
La idea de representar la historia según diferentes estaciones del año surgió cuando el director Jason Reitman leyó el guion.
Según él, esto refleja los tres trimestres del embarazo de Juno, así como el crecimiento psicológico asociado en las diferentes etapas del embarazo.
Debido a que Juno fue filmada en treinta días, fueron utilizadas plantas artificiales para representar las estaciones y se editaron otras en post-producción.
Por ejemplo, se agregaron digitalmente hojas de color café al árbol ubicado fuera de la casa de Juno, mientras que las del cerezo ubicado en la casa de Leah fueron oscurecidas para representar el otoño; también fue utilizado un ventilador para soplar las hojas en algunas escenas, como si estas estuvieran cayendo de los árboles.
Fueron agregadas además algunas flores artificiales fuera de la casa de Paulie para la escena final, que tiene lugar en verano.
Reitman utilizó diferentes colores para destacar a ciertos personajes, como el IMPAGABLE uniforme del equipo de atletismo o la chaqueta roja de Juno.
La escritora Diablo Cody se mostró impresionada con la labor del equipo de dirección artística, que trabajó guiado por unas cuantas frases de su guion.
Por ejemplo, se refirió a la habitación de Juno como:
«Un plató bastante emotivo para mí, ya que me recordó el pequeño hábitat que tenía cuando era adolescente»
El diseño de las habitaciones buscaba reflejar la personalidad de los personajes, la de Juno estaba cubierta de afiches de grupos musicales, la de Leah tenía un mural con fotografías de hombres que consideraba atractivos, mientras que la de Paulie era más «infantil», o mejor dicho idealista.
Steve Saklad, encargado del diseño de producción, explicó que la casa de Mark y Vanessa Loring fue creada bajo la suposición de que:
«Vanessa había leído varias revistas de decoración y que trató de copiarlas lo mejor que pudo»
Page utilizó dos tipos de vientres protésicos durante el rodaje, los cuales se ajustaban como un corsé en la espalda, además de una variedad de senos falsos.
Para la escena del ultrasonido fue utilizado un vientre real, las imágenes que aparecen en el monitor corresponden al hijo de Scott Sanders, técnico de sonido de Juno; las imágenes fueron agregadas en post-producción.
El gran aporte de Juno consiste en presentar el problema sin una pizca, o casi, de discriminación ni marginación social.
En el colegio, sus compañeros y hasta el mismo padre adolescente aceptan el embarazo de la protagonista; al tiempo que ni sus profesores ni sus padres la castigan, ni es expulsada, ni nada por el estilo; lo que no sería el caso en otros países latinoamericanos o incluso en muchos lugares de los propios Estados Unidos.
Vemos, igualmente, la importancia del entorno familiar y cómo, la juventud, muchas veces, es capaz de afrontar con mayor responsabilidad que los adultos, las consecuencias de sus decisiones; un rayo de luz entre tanto derrotismo.
Juno MacGuff es vista más bien como una simpática excéntrica debido a su aspecto físico cuando el embarazo ya esta avanzado; y ella misma, así como sus amigas, se burlan un poco de los malestares y padecimientos del proceso.
Más aun, desde el inicio ella se plantea el dilema de abortar o seguir adelante hasta el parto, asistiendo a un servicio de atención para mujeres en su condición; y decidiendo, finalmente, entregar su futuro hijo en adopción, buscando una familia en las páginas de avisos clasificados de un diario local.
Todas estas simples peripecias serían casi imposibles de imaginar en familias y sociedades más conservadoras y autoritarias; donde la joven podría ser marginada en su colegio y presentada como un mal ejemplo por sus maestros y, quizás, hasta por una buena parte de sus compañeros.
No hablemos ya de los caros, largos y engorrosos procesos de adopción.
Juno, en cambio, elude dar un juicio sobre la situación de la protagonista, quien es presentada como una chica asertiva, con iniciativa propia y suficiente seguridad para enfrentar la situación.
En esa línea, recibe el apoyo de su mejor amiga, de su padre y de su madrastra.
Los diálogos chispeantes permiten a estos personajes burlarse un poco de los prejuicios sociales implícitos en la situación; al punto que en la conversación con la abogada de los padres adoptivos Juno le propone una solución “a la antigua”, es decir, sin compensaciones monetarias y con el menor papeleo posible.
Por ejemplo, presenta a la encargada del servicio de apoyo a madres que buscan el aborto como una mocosa superficial y morbosa, mientras que a la opositora al aborto es una chiquilla bobalicona de origen oriental, posiblemente adoptada; lo cual es una versión caricaturesca de ambos puntos de vista.
No obstante, en Juno se destaca la decisión autónoma de la protagonista quien define si se interrumpe o no el embarazo.
Además, Reitman defiende el derecho de mujeres divorciadas a adoptar un niño, lo cual es también una postura controversial, aunque queda la sospecha de si este personaje no sería una de esas madres súper posesivas, de esas que sueñan con raptar recién nacidos, ante la imposibilidad de gestarlos.
Aparte de estos enfoques un tanto reduccionistas, la única conversación realmente seria es también un episodio marginal, en el que la madrastra “cuadra” y aclara a la técnica que realiza una ecografía a Juno haciendo comentarios aparentemente discriminadores.
Entre estos dos extremos, los personajes tienden a ser muy “polite” y súper comprensivos; como es el caso del padre de la protagonista o su pareja.
Es muy difícil encontrar tanto ser angelical sobre la Tierra.
Y esta es la principal objeción a Juno, que presenta unos personajes inverosímiles, en el marco de un enfoque edulcorado y presuntamente dirigido al público adolescente.
Abona a esto último el uso de unas animaciones rústicas para el inicio y final de la cinta, así como para separar los bloques narrativos por estaciones del año; así como la música y canciones propias de esa edad.
En lo que sigue de Juno, irá adquiriendo la suficiente experiencia para entender las dificultades de una relación de pareja madura, para la cual ella, conscientemente, no se siente preparada; pese a lo cual logra finalmente resolver la relación con el padre biológico de su hijo.
Esta es la parte más convencional del relato.
La banda sonora de Juno incluye varias canciones del trabajo como solista de Kimya Dawson y de sus dos bandas, Antsy Pants y The Moldy Peaches.
Esto fue producto de una sugerencia de la actriz Ellen Page.
“You're like naturally smart, and you're not like everyone else.
You don't stare at my stomach all the time, you look at my face and every time I see you, the baby starts kicking super hard”
Lo Juno nos cuenta sería algo así como un retrato a la intolerancia “social” y eso es precisamente lo que no quiere ser, Juno pretende describirnos un tipo de personajes que aceptan y afrontan ciertos problemas de un modo comprensivo y no “histérico”
La gracia precisamente está en que esos personajes nos parezcan “normales” sin que tengamos porque tacharles de “inmorales” o “pervertidos” por enfrentarse a ciertas cosas de un modo tan relajado.
Juno logra transmitirnos que no todo tiene que estar dominado por una “moral” medieval y que podemos echar un vistazo a ciertas cosas sin tener que pronunciar palabras como “puta”
Evidentemente Juno no es una mujer sucia, en ese sentido Juno transmite bastante bien esa idea.
Curiosamente en Juno tenemos varias situaciones interesantes:
La situación principal:
Quedaste embarazada sin desearlo, ¿Qué hacer?
Visión católica/Provida:
Tener el hijo, es una bendición de Dios, además si abortas vas a el infierno.
Visión feminista ultra/Proelección:
Es tu cuerpo, aborta.
Visión clase alta:
Vamos a pagar un buen médico para que te haga un aborto seguro.
Visión clase baja:
Veremos qué podemos hacer para que abortes de forma rápida y que nadie se entere.
Visión del estado:
Puedes dar el hijo en adopción, pero no abortes.
Mi punto de vista:
Haz lo que tu cabeza y tu corazón te digan, pues esa va a ser la decisión “correcta”, luego no te lamentes, y hazlo con responsabilidad afrontando las consecuencias de la misma, pero ante todo, asesórate y cuida tu salud.
Tener un hijo es una de las cosas más hermosas, pero a su vez una gran responsabilidad, también hay que saber que existen métodos seguros para abortar.
¿Y qué le puede decir el Padre de Juno a su hija viniendo de un matrimonio “fracasado”?
¿Qué Juno es peor que él?...
Evidentemente el padre de Juno es un hombre que piensa con la cabeza y que sabe cuándo debe darle un consejo a su hija para que esta “re direccione” su vida sin tener porque “imponérselo”…
Me encanta la idea de que Juno esté entusiasmada con esos padres adoptivos que ha encontrado para su bebe, especialmente porque creé que el hombre es “perfecto” como futuro padre, y este le da un golpe a sus ilusiones cuando él descubre que su mujer no es el amor de su vida y lo descubre gracias a que Juno despierta en él cosas que creía que estaban dormidas…
No es que Jennifer Garner sea una mala esposa ni nada por el estilo, es tan simple como que Juno comparte con él unos rasgueos de guitarra, un baile y una cierta admiración por el Cine Gore que hacen que se dé cuenta que su mujer es una persona que está a su lado pero no es su mitad…
Me encanta la idea de que Juno se “dé” cuenta que Jennifer Garner es en realidad la madre que su bebe necesita aunque sea “diferente” a ella y por eso no renuncia a la idea de seguir adelante.
En Juno todo está contado de un modo “tranquilo”, sin necesidad de hacer de esto un drama social y diciéndonos que las cosas pueden tener un camino sin tener porque convertirlo en una cuestión de moralidad o inmoralidad, simplemente diciéndonos que el amor no siempre es perfecto y que por eso no tenemos que pasarnos toda la vida haciendo juicios de valor hacia personas que no conocemos personalmente.
Juno recibió una buena respuesta por parte de la crítica cinematográfica, siendo incluida en varias listas de las mejores películas del año.
Sin embargo fue criticada tanto por miembros de comunidades provida como proelección por su manera de tratar el tema del aborto.
Aquí voy a aclarar el encabezado de esta crítica, debido a que el tema central de Juno no gira alrededor del aborto o la vida.
Juno gira sobre la responsabilidad de ser padres, de afrontar las situaciones inesperadas con madurez, y de ver la vida con optimismo a pesar de tener a todos en contra, hacer un espacio para nosotros mismos y encontrar el verdadero amor.
En fin, pueden ver a Juno como una película que celebra la vida y el nacimiento, o pueden verla como una película sobre una joven libre que toma una decisión para continuar con su libertad.
O pueden verla como una especie de retorcida historia de amor, sabes, una meditación sobre la madurez.
Juno ha sido pensada para dar una respuesta práctica al problema de quedar embarazada a los 16 años.
Coherente con este planteamiento, digamos, pragmático, el filme “bypassea” otros aspectos muy reales del contexto político y social.
Juno es una película que nos muestra la vida desde la perspectiva de una adolescente que toma sus propias decisiones, que le da igual lo que otros piensen de ella, y que se siente segura de sí misma, y aunque no se lo muestre abiertamente también nos habla sobre los temas en los que los padres e hijos deben guardar relación y que por algún motivo no se tratan: vivencias escolares, experiencias sexuales, problemas con amigos, etc.; parece ser simple, pero al captarla y visionarla resulta absolutamente poderosa, creativa y original.
La relación de Juno con sus padres es una de las mejores cosas en la película.
Al fin veo en una película un par de padres que demuestra un amor genuino al respetar las decisiones que ella toma.
"Eres un amante a tiempo parcial y un amigo en todo momento"
Yo soy de los que piensa, y con ello moriré, de que las mujeres son libres de hacer con su cuerpo y su vida lo que mejor le convenga, la mujer es libre de tener los hijos que quiera, con quien quiera y cuando quiera, de tenerlo, de no tenerlo o de darlo en adopción, y eso es algo inviolable, aunque algunos sectores cerrados de la sociedad no lo quieran aprobar porque son como los burros que solo miran para delante, y solo son buenos para juzgar a los demás sin ponerse en los zapatos de los afectados.
“Your parents are probably wondering where you are”
Provida (en inglés pro-life) es un término con el que se autodenominan una variedad de pensamientos y de movimientos activistas según los cuales:
«Todos los seres humanos tienen derecho a la vida», entendiendo como seres humanos también a la vida gestada tras la fecundación: cigoto, embrión y feto.
Tal término se utiliza para indicar posiciones contrarias a prácticas tales como la eutanasia, la clonación humana, las investigaciones con células madre embrionarias, la pena capital o el aborto, entre otras.
En el debate frente al aborto, la postura contraria la ostenta el movimiento proelección (pro-choice), que defiende el derecho de la mujer, a decidir sobre su maternidad.
Las personas provida generalmente entienden que la vida humana debe ser valorada y respetada desde la fecundación o desde la implantación hasta la muerte natural.
El movimiento provida actual es típicamente, pero no exclusivamente, asociado con la moralidad cristiana, y ha influenciado a ciertas ramas del utilitarismo bioético.
Desde este punto de vista, cualquier acción que mate un embrión o un feto es un asesinato a un ser humano.
Cualquier destrucción deliberada de un ser humano es considerada como ética o moralmente incorrecta.
Tales actos no son considerados como mitigados por cualquier creencia o pensamientos científicos o, en el caso del aborto, con la terminación de los problemas de la mujer con un embarazo no deseado o peligroso, ya que tales beneficios provendrían de la muerte de otra persona.
Las personas provida se apoyan en ciertas corrientes científicas que consideran que la vida comienza tras la fecundación.
En algunos casos, esta creencia se extiende a la oposición de abortar fetos que podrían ser ciertamente no viables, como los fetos anencefalicos.
En el otro frente, proelección o proderecho a decidir (en inglés pro-choice), es la posición política y ética de que la mujer debe tener control o soberanía sobre su fertilidad y embarazo, incluyendo los derechos reproductivos, que incluyen el derecho a la educación sexual, el acceso al aborto electivo, realizado por profesionales y en el marco legal, a la anticoncepción, a los tratamientos de fertilidad, y la protección legal contra abortos forzados.
Las personas y organizaciones que apoyan esta posición se denominan «proelección»
Sus partidarios lo resumen como la defensa de la soberanía sobre el cuerpo y derecho a la vida de la mujer.
Quienes comparten esta postura consideran la interrupción del embarazo como último recurso, y se centran en situaciones en las que consideran que ésta es necesaria.
Entre ellas se encuentran la concepción como consecuencia de una violación, el riesgo para la salud o la vida de una mujer, métodos anticonceptivos ineficaces o incapacidad para criar un hijo.
En cuanto a la cuestión del aborto, el movimiento opuesto es el provida, según el cual son otros los derechos que deben tenerse en cuenta.
Los individuos provida y proelección suelen transmitir su perspectiva sobre estas cuestiones y, en algunos casos, desacreditar a puntos de vista opuestos para poder lograr elaboración de políticas públicas.
Los provida tienden a usar términos como feto, prenacido o nasciturus, mientras los proelección tienden a utilizar términos como zigoto, embrión o feto.
No hace falta ser ningún genio para darse cuenta cómo ha cambiado la industria de Hollywood; los mismos que hace unos años ponían el grito en el cielo cuando una pareja se besaba en pantalla, o se podía intuir cualquier contenido sexual, ahora han sido capaces de premiar con un Oscar el guión original que cuenta la historia de una adolescente embarazada.
“I'm pregnant”
Juno es una película de comedia de 2007 dirigida por Jason Reitman y escrita por Diablo Cody.
Fue protagonizada por una ENORME Ellen Page, ENORME Michael Cera, Jennifer Garner, Jason Bateman, Olivia Thirlby, J.K. Simmons, Allison Janney, Rainn Wilson, entre otros.
Juno fue nominada a 4 premios Óscar, entre ellos por mejor película, mejor director y mejor actriz para Ellen Page, pero sólo ganó en la categoría de Mejor Guion Original para Brook Busey-Hunt a.k.a. Diablo Cody quien escribió el guion basado en su experiencia personal y la de personas que conocía.
Juno fue además la cinta que más dinero recaudó entre las cinco nominadas al premio Óscar a la Mejor Película en 2007.
Juno no es una comedia para carcajadas, sino una cinta que reflexiona en forma desenfadada sobre la responsabilidad de ser padres.
Juno es el viaje iniciático de cualquier adolescente embarazada a una mujer con responsabilidades sobre su propio cuerpo.
Juno desborda sencillez, naturalidad, ingenuidad, inexperiencia.
La mayor virtud de Juno es la propia Juno.
Una adolescente de lengua rápida y mente ágil, que nos ofrece unos diálogos y reflexiones francamente ingeniosas.
En Juno vemos a dos adolescentes encargándose de cosas que van más allá de su nivel madurativo.
Dos adultos que creen sabérselas todas y estar preparados para la etapa de ser padres, pero que se dan cuenta que no sólo se necesita tener solidez económica sino también madurativa.
Casi sin artificios, y con mucho realismo, Juno nos describe someramente la difícil profesión de ser padres, las consecuencias del sexo prematuro y anémico de amor verdadero, la ausencia de consejos que adviertan de las responsabilidades de la libertad sexual.
Es decir, situaciones de vida sencillas de ver, pero complejas de vivir y afrontar.
Juno abarca sensiblemente el tema del embarazo en la adolescencia, sin caer en prejuicios morales ni sociales, ni tampoco en sensibilidades lastimeras, al contrario Juno detalla perfectamente ese miedo primerizo de una madre adolescente, diálogos inolvidables, actuaciones convincentes y hasta unas cuantas risas hacen de Juno una película que hay que ver una y otra vez, una lección de cómo contar una bella historia con ritmo que pasa de la comedia al drama sin que el espectador se dé cuenta siquiera.
Juno es un filme imperdible.
Diablo Cody reunió historias de hijos y padres adoptivos, incluyendo la de su esposo, quien se reunió con sus padres biológicos después de que ella escribiera Juno.
Se inspiró además en la historia de una amiga, quien se había quedado embarazada en la escuela secundaria, utilizando incluso algunos detalles de la experiencia de su amiga en Juno, como el episodio sufrido en una sesión de ultrasonido.
Sin embargo, gran parte de Juno estuvo basada en su propia experiencia:
Cody tuvo un novio amante de los caramelos tic-tac similar a Paulie Bleeker, una de sus mejores amigas fue porrista como Leah, y tenía además un teléfono con forma de hamburguesa idéntico al que aparece en Juno.
Tardó cerca de siete semanas en terminar el guion, el cual escribió en una tienda de Starbucks del almacén Target Corporation en Minneapolis, Minnesota.
Cody comparó la labor de escribir con la de respirar, considerando a Juno como parte de ella misma.
La idea de representar la historia según diferentes estaciones del año surgió cuando el director Jason Reitman leyó el guion.
Según él, esto refleja los tres trimestres del embarazo de Juno, así como el crecimiento psicológico asociado en las diferentes etapas del embarazo.
Debido a que Juno fue filmada en treinta días, fueron utilizadas plantas artificiales para representar las estaciones y se editaron otras en post-producción.
Por ejemplo, se agregaron digitalmente hojas de color café al árbol ubicado fuera de la casa de Juno, mientras que las del cerezo ubicado en la casa de Leah fueron oscurecidas para representar el otoño; también fue utilizado un ventilador para soplar las hojas en algunas escenas, como si estas estuvieran cayendo de los árboles.
Fueron agregadas además algunas flores artificiales fuera de la casa de Paulie para la escena final, que tiene lugar en verano.
Reitman utilizó diferentes colores para destacar a ciertos personajes, como el IMPAGABLE uniforme del equipo de atletismo o la chaqueta roja de Juno.
La escritora Diablo Cody se mostró impresionada con la labor del equipo de dirección artística, que trabajó guiado por unas cuantas frases de su guion.
Por ejemplo, se refirió a la habitación de Juno como:
«Un plató bastante emotivo para mí, ya que me recordó el pequeño hábitat que tenía cuando era adolescente»
El diseño de las habitaciones buscaba reflejar la personalidad de los personajes, la de Juno estaba cubierta de afiches de grupos musicales, la de Leah tenía un mural con fotografías de hombres que consideraba atractivos, mientras que la de Paulie era más «infantil», o mejor dicho idealista.
Steve Saklad, encargado del diseño de producción, explicó que la casa de Mark y Vanessa Loring fue creada bajo la suposición de que:
«Vanessa había leído varias revistas de decoración y que trató de copiarlas lo mejor que pudo»
Page utilizó dos tipos de vientres protésicos durante el rodaje, los cuales se ajustaban como un corsé en la espalda, además de una variedad de senos falsos.
Para la escena del ultrasonido fue utilizado un vientre real, las imágenes que aparecen en el monitor corresponden al hijo de Scott Sanders, técnico de sonido de Juno; las imágenes fueron agregadas en post-producción.
El gran aporte de Juno consiste en presentar el problema sin una pizca, o casi, de discriminación ni marginación social.
En el colegio, sus compañeros y hasta el mismo padre adolescente aceptan el embarazo de la protagonista; al tiempo que ni sus profesores ni sus padres la castigan, ni es expulsada, ni nada por el estilo; lo que no sería el caso en otros países latinoamericanos o incluso en muchos lugares de los propios Estados Unidos.
Vemos, igualmente, la importancia del entorno familiar y cómo, la juventud, muchas veces, es capaz de afrontar con mayor responsabilidad que los adultos, las consecuencias de sus decisiones; un rayo de luz entre tanto derrotismo.
Juno MacGuff es vista más bien como una simpática excéntrica debido a su aspecto físico cuando el embarazo ya esta avanzado; y ella misma, así como sus amigas, se burlan un poco de los malestares y padecimientos del proceso.
Más aun, desde el inicio ella se plantea el dilema de abortar o seguir adelante hasta el parto, asistiendo a un servicio de atención para mujeres en su condición; y decidiendo, finalmente, entregar su futuro hijo en adopción, buscando una familia en las páginas de avisos clasificados de un diario local.
Todas estas simples peripecias serían casi imposibles de imaginar en familias y sociedades más conservadoras y autoritarias; donde la joven podría ser marginada en su colegio y presentada como un mal ejemplo por sus maestros y, quizás, hasta por una buena parte de sus compañeros.
No hablemos ya de los caros, largos y engorrosos procesos de adopción.
Juno, en cambio, elude dar un juicio sobre la situación de la protagonista, quien es presentada como una chica asertiva, con iniciativa propia y suficiente seguridad para enfrentar la situación.
En esa línea, recibe el apoyo de su mejor amiga, de su padre y de su madrastra.
Los diálogos chispeantes permiten a estos personajes burlarse un poco de los prejuicios sociales implícitos en la situación; al punto que en la conversación con la abogada de los padres adoptivos Juno le propone una solución “a la antigua”, es decir, sin compensaciones monetarias y con el menor papeleo posible.
Por ejemplo, presenta a la encargada del servicio de apoyo a madres que buscan el aborto como una mocosa superficial y morbosa, mientras que a la opositora al aborto es una chiquilla bobalicona de origen oriental, posiblemente adoptada; lo cual es una versión caricaturesca de ambos puntos de vista.
No obstante, en Juno se destaca la decisión autónoma de la protagonista quien define si se interrumpe o no el embarazo.
Además, Reitman defiende el derecho de mujeres divorciadas a adoptar un niño, lo cual es también una postura controversial, aunque queda la sospecha de si este personaje no sería una de esas madres súper posesivas, de esas que sueñan con raptar recién nacidos, ante la imposibilidad de gestarlos.
Aparte de estos enfoques un tanto reduccionistas, la única conversación realmente seria es también un episodio marginal, en el que la madrastra “cuadra” y aclara a la técnica que realiza una ecografía a Juno haciendo comentarios aparentemente discriminadores.
Entre estos dos extremos, los personajes tienden a ser muy “polite” y súper comprensivos; como es el caso del padre de la protagonista o su pareja.
Es muy difícil encontrar tanto ser angelical sobre la Tierra.
Y esta es la principal objeción a Juno, que presenta unos personajes inverosímiles, en el marco de un enfoque edulcorado y presuntamente dirigido al público adolescente.
Abona a esto último el uso de unas animaciones rústicas para el inicio y final de la cinta, así como para separar los bloques narrativos por estaciones del año; así como la música y canciones propias de esa edad.
En lo que sigue de Juno, irá adquiriendo la suficiente experiencia para entender las dificultades de una relación de pareja madura, para la cual ella, conscientemente, no se siente preparada; pese a lo cual logra finalmente resolver la relación con el padre biológico de su hijo.
Esta es la parte más convencional del relato.
La banda sonora de Juno incluye varias canciones del trabajo como solista de Kimya Dawson y de sus dos bandas, Antsy Pants y The Moldy Peaches.
Esto fue producto de una sugerencia de la actriz Ellen Page.
“You're like naturally smart, and you're not like everyone else.
You don't stare at my stomach all the time, you look at my face and every time I see you, the baby starts kicking super hard”
Lo Juno nos cuenta sería algo así como un retrato a la intolerancia “social” y eso es precisamente lo que no quiere ser, Juno pretende describirnos un tipo de personajes que aceptan y afrontan ciertos problemas de un modo comprensivo y no “histérico”
La gracia precisamente está en que esos personajes nos parezcan “normales” sin que tengamos porque tacharles de “inmorales” o “pervertidos” por enfrentarse a ciertas cosas de un modo tan relajado.
Juno logra transmitirnos que no todo tiene que estar dominado por una “moral” medieval y que podemos echar un vistazo a ciertas cosas sin tener que pronunciar palabras como “puta”
Evidentemente Juno no es una mujer sucia, en ese sentido Juno transmite bastante bien esa idea.
Curiosamente en Juno tenemos varias situaciones interesantes:
La situación principal:
Quedaste embarazada sin desearlo, ¿Qué hacer?
Visión católica/Provida:
Tener el hijo, es una bendición de Dios, además si abortas vas a el infierno.
Visión feminista ultra/Proelección:
Es tu cuerpo, aborta.
Visión clase alta:
Vamos a pagar un buen médico para que te haga un aborto seguro.
Visión clase baja:
Veremos qué podemos hacer para que abortes de forma rápida y que nadie se entere.
Visión del estado:
Puedes dar el hijo en adopción, pero no abortes.
Mi punto de vista:
Haz lo que tu cabeza y tu corazón te digan, pues esa va a ser la decisión “correcta”, luego no te lamentes, y hazlo con responsabilidad afrontando las consecuencias de la misma, pero ante todo, asesórate y cuida tu salud.
Tener un hijo es una de las cosas más hermosas, pero a su vez una gran responsabilidad, también hay que saber que existen métodos seguros para abortar.
¿Y qué le puede decir el Padre de Juno a su hija viniendo de un matrimonio “fracasado”?
¿Qué Juno es peor que él?...
Evidentemente el padre de Juno es un hombre que piensa con la cabeza y que sabe cuándo debe darle un consejo a su hija para que esta “re direccione” su vida sin tener porque “imponérselo”…
Me encanta la idea de que Juno esté entusiasmada con esos padres adoptivos que ha encontrado para su bebe, especialmente porque creé que el hombre es “perfecto” como futuro padre, y este le da un golpe a sus ilusiones cuando él descubre que su mujer no es el amor de su vida y lo descubre gracias a que Juno despierta en él cosas que creía que estaban dormidas…
No es que Jennifer Garner sea una mala esposa ni nada por el estilo, es tan simple como que Juno comparte con él unos rasgueos de guitarra, un baile y una cierta admiración por el Cine Gore que hacen que se dé cuenta que su mujer es una persona que está a su lado pero no es su mitad…
Me encanta la idea de que Juno se “dé” cuenta que Jennifer Garner es en realidad la madre que su bebe necesita aunque sea “diferente” a ella y por eso no renuncia a la idea de seguir adelante.
En Juno todo está contado de un modo “tranquilo”, sin necesidad de hacer de esto un drama social y diciéndonos que las cosas pueden tener un camino sin tener porque convertirlo en una cuestión de moralidad o inmoralidad, simplemente diciéndonos que el amor no siempre es perfecto y que por eso no tenemos que pasarnos toda la vida haciendo juicios de valor hacia personas que no conocemos personalmente.
Juno recibió una buena respuesta por parte de la crítica cinematográfica, siendo incluida en varias listas de las mejores películas del año.
Sin embargo fue criticada tanto por miembros de comunidades provida como proelección por su manera de tratar el tema del aborto.
Aquí voy a aclarar el encabezado de esta crítica, debido a que el tema central de Juno no gira alrededor del aborto o la vida.
Juno gira sobre la responsabilidad de ser padres, de afrontar las situaciones inesperadas con madurez, y de ver la vida con optimismo a pesar de tener a todos en contra, hacer un espacio para nosotros mismos y encontrar el verdadero amor.
En fin, pueden ver a Juno como una película que celebra la vida y el nacimiento, o pueden verla como una película sobre una joven libre que toma una decisión para continuar con su libertad.
O pueden verla como una especie de retorcida historia de amor, sabes, una meditación sobre la madurez.
Juno ha sido pensada para dar una respuesta práctica al problema de quedar embarazada a los 16 años.
Coherente con este planteamiento, digamos, pragmático, el filme “bypassea” otros aspectos muy reales del contexto político y social.
Juno es una película que nos muestra la vida desde la perspectiva de una adolescente que toma sus propias decisiones, que le da igual lo que otros piensen de ella, y que se siente segura de sí misma, y aunque no se lo muestre abiertamente también nos habla sobre los temas en los que los padres e hijos deben guardar relación y que por algún motivo no se tratan: vivencias escolares, experiencias sexuales, problemas con amigos, etc.; parece ser simple, pero al captarla y visionarla resulta absolutamente poderosa, creativa y original.
La relación de Juno con sus padres es una de las mejores cosas en la película.
Al fin veo en una película un par de padres que demuestra un amor genuino al respetar las decisiones que ella toma.
"Eres un amante a tiempo parcial y un amigo en todo momento"
Yo soy de los que piensa, y con ello moriré, de que las mujeres son libres de hacer con su cuerpo y su vida lo que mejor le convenga, la mujer es libre de tener los hijos que quiera, con quien quiera y cuando quiera, de tenerlo, de no tenerlo o de darlo en adopción, y eso es algo inviolable, aunque algunos sectores cerrados de la sociedad no lo quieran aprobar porque son como los burros que solo miran para delante, y solo son buenos para juzgar a los demás sin ponerse en los zapatos de los afectados.
“Your parents are probably wondering where you are”
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