La Bamba

“Born to poverty.
Destined for stardom.
He lived The American Dream”

“La Bamba” es una canción tradicional mexicana, de autor anónimo; y que pertenece al género musical denominado “Son Jarocho” y es reconocida, como un himno popular de la ciudad de Veracruz.
Como danza tradicional, “La Bamba” se inscribe dentro del contexto de las llamadas “Danzas de Pareja”, siendo normalmente bailada, por un hombre y una mujer, aunque en algunas comunidades, la bailan 2 o más parejas.
La versión más difundida, comercialmente, fue popularizada por artistas de rock and roll, en los años 1950, destacándose la interpretación de Ritchie Valens.
“La Bamba” ha obtenido éxito a nivel mundial, siendo la primera, y única canción en español, que llegó a ocupar, el primer puesto en los Billboard Hot 100.
Por su parte, Ritchie Valens, seudónimo de Ricardo Esteban Valenzuela Reyes, fue un cantautor, y guitarrista estadounidense, pero de origen mexicano, nacido en Estados Unidos el 13 de mayo de 1941.
Valens fue todo un pionero del rock and roll, y un precursor del movimiento de rock.
La carrera de Valens, sin embargo, sólo duró 8 meses.
Durante este tiempo, se anotó varios éxitos, en particular “La Bamba”, que originalmente, es una canción popular mexicana, la cual, Valens transformó con un ritmo de rock and roll, y convirtió en un éxito en 1958, haciendo de Valens, un pionero del movimiento de rock and roll de habla castellana.
Valens nació en Pacoima, California, un distrito en la región del Valle de San Fernando de Los Angeles.
Sus padres fueron José Steven Valenzuela, y Concepción Reyes.
Ricardo creció escuchando música tradicional mexicana, así como la guitarra flamenca, R&B y blues.
Posteriormente, expresó un interés en hacer su propia música, a la edad de 5 años.
Fue su padre, quien lo alentó a aprender la guitarra, y la trompeta, y posteriormente, se enseñó a sí mismo, a tocar la batería.
Aunque Ricardo era zurdo, estaba tan ansioso por aprender a tocar la guitarra, que dominó la versión diestra del instrumento.
Para el tiempo en que asistió a Pacoima Junior High School, su dominio de la guitarra era tal, que traía el instrumento a la escuela, y cantaba a sus amigos en las gradas.
Cuando tenía 16 años, Ricardo fue invitado a unirse como guitarrista a una banda local, llamada “The Silhouettes”
Cuando el vocalista principal dejó el grupo, Ricardo asumió esa posición.
El 19 de octubre de 1957, Valenzuela hizo su debut con el grupo.
Además de las presentaciones con “The Silhouettes”, él tocaba como solista en fiestas, y otras reuniones.
En mayo de 1958, Ricardo fue descubierto por Bob Keane, propietario y presidente de la compañía Del-Fi Records, un pequeño sello de Hollywood.
A ellos llegó el comentario de un nuevo talento, en el Valle de San Fernando, de sólo 16 años, que tocaba en su grupo, llamado “The Silhouettes”, y era llamado el “Little Richard” regional, en alusión al famoso músico de rock de aquel nombre.
Sería un sábado en la mañana, que Bob Keane viera por primera vez, la actuación de Ricardo Valenzuela, en un local de un cine de San Fernando.
Impresionado, decidió invitarlo a audicionar para él, en su casa de Silver Lake, en el área de Los Angeles.
Allí, tenía Keane un pequeño estudio de grabación, en el sótano de su casa.
El equipo de grabación, constaba de un antiguo grabador portátil Ampex 6012, de 2 canales, y un par de micrófonos Telefunken U-87.
Varias canciones fueron grabadas, básicamente Ricardo tocando y cantando, para ser luego regrabadas en los estudios Gold Star más tarde.
Algunos de esos demos, se pueden escuchar en el disco “Ritchie Valens — The Lost Tapes”
A aquel día pertenecen en especial, 2 canciones, luego en Gold Star mejoradas, donde se le agregarían otros instrumentos:
Una de ellas fue “Donna”, la cual la canto por primera vez, en un teléfono público, dedicándosela a su novia, Donna Ludwing.
Y la otra, el instrumental “Ritchie's Blues”
Como curiosidad, Ricardo ejecutaba una parte de esa pieza, utilizando un lápiz.
Después de varias sesiones en su estudio privado, escribir letras, y arreglar canciones, Bob Keane consideró listo a Ricardo, para grabar en estudio, junto a una banda que lo acompañara.
Entre ellos estarían:
Rene Hall y Earl Palmer.
A sugerencia de Keane, Ricardo Valenzuela cambiaría su nombre por el de “Ritchie”, con “t” añadida, y “Valens” en lugar de Valenzuela, para mejor efecto ante el público de habla inglesa.
La primera canción en ser grabada, una tarde de julio de 1958, fue “Come On, Let's Go” acreditada a Valens/Kuhn, nombre real de Keane, y “Framed”, de Jerry Leiber y Mike Stoller.
El siguiente disco, ya sería tristemente, el último de su vida:
El doble sencillo “Donna” y “La Bamba”
Así las cosas, a comienzos de 1959, Ritchie participaba del llamado “Winter Dance Party”, una gira de grandes estrellas del Rock and Roll, por el Medio Oeste de EEUU.
A mediados de la gira, la calefacción del autobús en el que iban los artistas, se estropeó, y la mala organización del tour, no pudo prever un imprevisto así, y no contrató a nadie capaz de arreglarla.
Para evitar una noche más de viaje en esas condiciones, Buddy Holly, otra de las estrellas del tour, tuvo la idea de alquilar una avioneta para 4 personas, después de actuación en el “Surf Ballroom” de Clear Lake, Iowa, para llegar cuanto antes a un hotel, a dormir y descansar cómodamente.
Aparte de Buddy Holly, había lugar para otros 2 músicos más en el avión, uno de los cuales, fue Ritchie Valens.
Irónicamente, ganó su lugar aquella noche, apostando a cara o cruz con otro artista de la gira, sellando así su destino.
La avioneta era un Beechcraft Bonanza para 4 pasajeros, que partió aquel 03 de febrero de 1959, pilotado por un joven inexperto, a medianoche, en medio de una gran tormenta de nieve.
Según se piensa, el piloto no tenía conocimientos suficientes, y desconcertado por la nieve que todo lo cubría, habría equivocado la lectura de los instrumentos, única manera de volar a visibilidad nula, entre nubes, y campos absolutamente blancos.
Fue así que, en lugar de subir, la avioneta en realidad bajó, y se estrelló a 8 kilómetros de despegar, en un campo cercano al aeropuerto.
Su avión de 4 plazas, se estrelló en un campo de maíz en el estado de Iowa.
No hubo sobrevivientes.
Además de Ritchie, con 17 años de edad, murieron aquel día:
Buddy Holly de 22, “The Big Bopper” Richardson de 28, y el piloto Roger Peterson.
Años después, sería llamado aquel accidente:
“El día en que murió la música” según “American Pie”, la balada de Don McLean.
La tragedia de la música estadounidense, continuaría luego, con la muerte del también pionero del rock and roll, Eddie Cochran, en su primera gira a Inglaterra en 1960.
Fue Cochran quien grabó “Three Stars” en homenaje a sus amigos y colegas:
Ritchie Valens, Buddy Holly, y The Big Bopper, una canción con una estrofa dedicada a cada uno de ellos, comenzando por Ritchie Valens:
“...Ritchie, todos me llaman a mí sólo un chico, pero tú tenías sólo 17 años...”
Ritchie Valens fue enterrado en el San Fernando Mission Cemetery, de Mission Hills, California; y mereció una estrella en el Hollywood Walk Of Fame, y en 2001, fue inducido al Rock and Roll Hall Of Fame.
Su labor pionera en la historia del Rock and Roll, es recordada por el Rockabilly Hall Of Fame.
Ritchie Valens fue un pionero del luego llamado “Chicano Rock”, e influenció a músicos como Carlos Santana.
En 1988, Ken Paquette de Wisconsin, artista y admirador de la música de los 50, erigió un monumento en el campo donde se estrelló el avión.
El monumento en acero, representa una guitarra de metal, y 3 discos con los nombres de cada uno de los artistas que murieron en el accidente.
Este monumento se encuentra en un sector privado, en el 315th Streety Gull Avenue, aproximadamente a 8 millas al norte de Clear Lake.
También, se realizó otro segundo monumento equivalente, en Riverside Ballroom in Green Bay, Wisconsin, y este fue inaugurado el 17 de julio de 2003.
“The sky belongs to the stars”
La Bamba s una película dramática musical, escrita y dirigida por Luis Valdez, en el año 1987.
Protagonizada por Lou Diamond Phillips, Esai Morales, Rosana De Soto, Elizabeth Peña, Joe Pantoliano, Danielle von Zerneck, entre otros.
Como curiosidad, La Bamba fue escrita y rodada, bajo la supervisión de la familia Valenzuela, lo que significa que, aunque haya cosas que no puedan tratarse en 1 hora y 40 minutos, todo lo que se cuenta en La Bamba, es totalmente verídico.
Además, La Bamba está impulsada por la presentación del grupo “Los Lobos” interpretando canciones de Ritchie, y supervisado por Carlos Santana.
La Bamba recrea entonces, los primeros días del rock de Ritchie Valens, y rinde tributo, al legado de un gran talento, que quedó truncado por un accidente fatal.
La Bamba es una biografía sobre el cantante, guitarrista, y compositor de rock Ricardo Esteban Valenzuela Reyes (Lou Diamond Phillips), que alcanzó la fama a finales de los años 50, con el pseudónimo de Ritchie Valens.
De origen humilde, Ricardo, comenzó a actuar muy pronto en fiestas y bailes.
En 1958, firmó un contrato discográfico, y su canción “Come On, Let's Go” fue todo un éxito.
Hizo una gira, a lo largo y ancho de su país, y apareció en numerosos programas de televisión.
En 1959, cuando iniciaba una segunda gira, se estrelló el avión en el que viajaba, junto a otras estrellas del rock como:
Buddy Holly (Marshall Crenshaw) y The Big Bopper (Stephen Lee)
No había cumplido siquiera, los 18 años.
En La Bamba, se nos narra la corta vida de este músico de raíces mexicanas, y que pasa de ser de un cultivador de campo, a ser una estrella de rock and roll.
Una estrella que sabía que lo iba a ser desde muy joven, tal y como le asegura a su novia Donna Ludwig (Danielle von Zerneck)
Ritchie es un joven de buen corazón, y talento desbordado, que causa envidia a sus competidores, como el líder del grupo, al cual se une, es una muestra de la envidia que producía, y que es identificado por Bob Keane (Joe Pantoliano) que lo saca del anonimato, y lo lanza al estrellato.
Por otra parte; se nos cuenta la existencia del medio hermano de Valens, Roberto “Bob” Valenzuela (Esai Morales); un hombre que nunca luchó por nada, y que se dejó llevar por la vida, convirtiéndose en una ruina humana, además de un borracho, y un maltratador.
Que cuando ve el éxito desbordado de su hermano, se anima a probar un poco, a través de sus dotes como artista.
Pero es un mediocre, y no consigue nada.
Los celos le comen, y esto le lleva a tener problemas con su famoso medio hermano.
Ritchie, es un joven que no duda en comprar una casa para su madre, y no desiste hasta conseguir a su novia, por mucho que su “suegro” se lo impide, todo acaba mal...
Y es que La Bamba está inspirada en un hecho real.
Fue la vida de un ser humano que vivió realmente.
Y en la vida; no siempre ganan los buenos.
La desaparición de Buddy Holly, Ritchie Valens y “The Big Bopper” Richardson fue un desastre de grandes proporciones.
No porque murieran 3 grandes músicos, pues aparte de que no es que sea un gran aficionado a la música, comprendo que eran tres estrellas.
Quizás “The Big Bopper” Richardson en menor medida, y que como tantas muertes de famosos, son un “shock”...
Sobre todo porque murieron de forma trágica e inesperada, y no autodestruyéndose como tantos otros cantantes.
“He doesn't want a wife.
He wants a love slave, one that he can kick around”
La Bamba es toda una muestra, de que con poco, se pude hacer mucho.
Sin pretensiones, ni grandes presupuestos, Luis Valdez consigue el milagro de las emociones, y nos transmite, a través de una naturalidad que muchos tildarán de simple, una historia cargada de humanidad, superación, y sentimientos.
La Bamba, cambió la carrera y vida de Phillips, quien interpretó a Ritchie Valens; Esai Morales, en el papel de Roberto “Bob” Valenzuela, el medio hermano de Ritchie; y de Elizabeth Peña, como Rosie Morales-Valenzuela, la pareja de Bob.
En su momento, La Bamba fue un “boom” para los latinos en la industria cinematográfica.
Phillips recuerda, que cuando audicionó para La Bamba, y su reacción cuando el director le dijo, que interpretaría a Valens:
“Audicioné toda una semana, hicimos la prueba de pantalla.
Tenía mi boleto para regresar a Texas, y estaba un tanto decepcionado, porque sentí que había estado muy cerca.
Luis Valdés me llamó a su oficina, y me preguntó si quería interpretar a Ritchie Valens.
Las lágrimas brotaron de mis ojos.
Esa misma tarde, volé a Texas, empaqué de nuevo, y regresé a California el domingo.
En el aeropuerto de Los Angeles, me esperaba el verdadero “Bob” Morales, y me llevó a conocer a la familia de Ritchie”, compartió.
“Todos nos hemos mantenido en contacto por años, y eso es muy raro, que pase después de terminar una película”, comentó Elizabeth Peña.
El impacto que dejó La Bamba en sus carreras, sigue vigente.
“Todavía, la gente me ve y me dicen “¡Ritchie!”, me citan diálogos de La Bamba que nosotros ya olvidamos, pero que la gente recuerda”, dijo Morales.
Phillips, agradece a La Bamba su carrera.
“Profesionalmente, no estaría aquí, seguiría actuando en Texas.
La Bamba me puso en el mapa, ninguno de nosotros sabíamos, que sería un gran éxito”
Lo que hace especial a La Bamba, es para Peña y Morales, que es de este tipo de películas, que pueden ser vistas por toda la familia.
“Rara vez, una película une a una familia, especialmente a los latinos.
Tiene una nostalgia muy linda, es sana, no es un porquería de moralidad baja”, aseveró.
Sin embargo, Peña, de origen cubano, y Morales, de origen puertorriqueño, coincidieron en que La Bamba no cambió la imagen de los latinos en la industria cinematográfica:
“Nada en absoluto.
En el comienzo, había esa ola que iba a cambiar todo, cuando un éxito como ese pasa, se dice que abre una puerta, pero luego se cierra otra vez”, compartió Peña.
Morales redondeó la idea:
“Desafortunadamente, tenemos los mismos problemas que antes de La Bamba, hay muy poca representación, y cuando la hay, es con estereotipos antiguos.
Ya es tiempo, que nosotros, la comunidad, nos demos a respetar.
No sólo somos latinos, también somos americanos”
Abogan por la unidad de los latinos, pero respetando las diferencias culturales con educación.
Como dato real, Valens tenía pesadillas con aviones que no acababan bien, por eso no le gustaba volar, se subió a un avión, y se fue para siempre, murió joven.
Inolvidable los primeros minutos de La Bamba, así como las imágenes oníricas que salpican la trama.
El excepcional “Sleepwalk” de Santo & Johnny, no se volverá a escuchar igual.
Además, cada palabra, cada escena, cada acción, e incluso, cada melodía se concatenan para desembocar en un final inevitable, donde toda la historia cobra sentido.
Y qué difícil es conseguir esto.
Por desgracia, La Bamba nunca obtendrá ningún reconocimiento cinematográfico, pero quiero creer, que al menos el público la valorará como merece.
Pese a ser recordado por muchos por su trágico final, la carrera del artista Ritchie Valens, dejó un legado escaso, pero de hondo calado.
Él fue la primera estrella de rock hispana.
Su primer gran éxito, lo consiguió gracias a la canción “Donna” en 1959.
Más tarde llegó, la popular “La bamba”, un tema que ha persistido a lo largo de los años, y que “Los Lobos” consiguieron llevar al nº1 en 1987, cuando la versionaron para incluirla en la banda sonora de La Bamba.
El álbum, fue lanzado el 30 de junio de 1987, bajo el sello Warner Bros Records; y contiene 12 canciones, 6 canciones interpretadas por Los Lobos:
“La Bamba”, “Come On, Let’s Go”, “Ooh My Head”, “We Belong”, “Frames”, y “Donna”
Otros intérpretes son:
Howard Huntsberry, Marshall Crenshaw, y Brian Setzer.
Algunas canciones como:
“Big Bopper's Chantilly Lace” se omitieron del álbum, así como:
“Oh Boy”, “Rip It Up”, “The Paddi Wack Song” escrito por Valens, y “Sleepwalk”
Se desconoce si existen en algún recopilatorio.
“Look... it could be worse, you could have been Riki Zuela”
¿Se imaginan a Esai Morales interpretando a Ritchie Valens en La Bamba, y a Lou Diamond Phillips como su hermano “Bob” Morales?
¿Sabían que La Bamba duraba más de 3 horas, que fue cortada por motivos de comercialización, y que una de las escenas que no vimos, fue la del director, Luis Valdés, apareciendo como el papá de Bob?
Esas anécdotas, y otras más, contaron los protagonistas de La Bamba:
Lou Diamond Phillips, Elizabeth Peña y Esai Morales, en reunión especial, que se dio en Chicago, el 16 de octubre de 2012, para conmemorar los 25 años del estreno de La Bamba, y presentada como parte de la serie “Conversation In the Arts” de Columbia College, dentro del programa de la 48va. Edición del Festival Internacional de Cine de Chicago, en una de las salas de cine del AMC River East 21.
“Es interesante que nos unan de esa manera, en el cine, y nosotros nos separamos para dejar saber, que somos diferentes, pero esa separación no nos conviene.
Somos los Estados Unidos de América, somos los Estados Unidos Latinos.
Es diferente, tenemos que sentirnos orgullosos, de todos los que son latinos, y después, de todos los que son norteamericanos, los que son humanos.
Nos juntan en la misma categoría que los inmigrantes.
Queremos defender los derechos de los inmigrantes, pero también, queremos dejarles saber, que no somos inmigrantes”, remarcó Morales.
Phillips, pese a no tener raíces latinas, es estadounidense, de una mezcla de diferentes orígenes, se siente orgulloso de representar a la comunidad latina en varias películas.
“Siempre he sido muy respetuoso, y agradecido con la comunidad latina, y espero con mi trabajo, brindar integridad, y para mí, el hecho de que La Bamba es amado por tantos, es algo por lo que siempre estaré agradecido”, remarcó.
La vida de Ritchie Valens fue muy corta, sin embargo, su figura artística resiste el olvido de los más de 50 años, desde aquel fatal accidente, en 1959, que cobrara su vida.
Dicen que el rock es sinónimo de vivir intensamente, y tal vez, aquel adolescente no imaginara por ese tiempo, que sería uno de los pilares del rock en español.

“Para bailar La Bamba
Para bailar La Bamba
Se necesita una poca de gracia
Una poca de gracia y otra cosita
Ay arriba y arriba, ay arriba y arriba
Y arriba iré, yo no soy marinero
Yo no soy marinero, soy capitán.
Soy capitán, soy capitán.
Bamba, Bamba
Bamba, Bamba
Bamba, Bamba”



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