Elysium

“Earth's wealthiest inhabitants fled the planet to preserve their way of life”

La colonización del espacio, también llamada “humanización del espacio”, es el asentamiento humano hipotético, permanente y autónomo, autosuficiente, en lugares fuera de La Tierra.
El primer paso, es una presencia humana permanente en el espacio, como ocurre con La Estación Espacial Internacional (ISS); y es un importante tema de la antigua ciencia ficción, pero que actualmente entra en el campo de la ciencia de nuestros días.
Mientras que la mayoría de la gente piensa en colonias espaciales en La Luna, o en Marte, otros opinan que las primeras colonias estarán en órbita.
Varios grupos de diseño de La NASA, y de otros lugares, han examinado la viabilidad de establecer una colonia en órbita.
Determinaron que hay suficiente cantidad de todos los materiales necesarios en La Luna, y en asteroides cercanos a La Tierra, que la energía solar está fácilmente disponible en grandes cantidades, y que no se requieren nuevos descubrimientos científicos, aunque sí será necesario un gran despliegue de ingeniería.
Colonizar el espacio, traería variadas ventajas:
Primero, ante una eventual catástrofe en La Tierra, por ejemplo, una guerra nuclear a gran escala, o cualquier evento que pueda destruir la vida en el planeta, la mejor forma de asegurar la supervivencia de la especie humana, es la colonización espacial, además de poder preservar a otras especies animales y vegetales.
Otra ventaja, es la posibilidad de extraer recursos de otros planetas o satélites, los que podrían ayudar a desarrollar nuevas fuentes de energía, como el mencionado caso del helio-3.
También, otras fuentes de ingreso, provendrían del desarrollo del turismo espacial, pero más organizado y generalizado.
Poblar otros planetas, podría ser una forma de desacelerar el deterioro ambiental de La Tierra.
Sin embargo, hay opiniones que sostienen que, colonizar el espacio, es una pérdida de dinero y tiempo, que podría invertirse en mejorar las condiciones de vida de la gente de este planeta, hecho que por fuerza, nos conduciría a la expansión por el universo, debido a la probable superdensidad demográfica, y al avance tecnológico constante.
A la larga, en un horizonte muy lejano, la necesaria muerte del Sol como estrella, fuente de energía y mantenimiento del Sistema Solar, obligaría al ser humano, a impulsar la ocupación espacial, con la consecuente candidatura de planetas extrasolares para la colonización.
Otra opinión en contra, consiste en el pensamiento de que, la colonización del espacio, representa una continuación del colonialismo que se ha desarrollado durante la historia, y que esto dividiría más a las distintas naciones o estados, en lugar de unir a la humanidad como algo único; pero este hecho, podría darse de forma opuesta, debido a la necesidad de unión entre los seres humanos, al verse obligados a expandirse por el universo.
No obstante, las teorías al respecto son muy relativas, diversas y/o dispares…
Otra crítica es, la posibilidad de provocar una contaminación interplanetaria en planetas que puedan albergar hipotéticas formas de vida extraterrestres.
En fin:
¿Porque no cuidar nuestro planeta, para no tener que salir de él?
“Guess who Elysium belongs to now”
Elysium es una película de ciencia ficción, escrita y dirigida por Neill Blomkamp, en el año 2013.
Protagonizada por Matt Damon, Jodie Foster, Sharlto Copley, Alice Braga, William Fichtner, Diego Luna, Wagner Moura, Talisa Soto, Ona Grauer, Terry Chen, Adrian Holmes, Jose Pablo Cantillo, Alejandro Belmonte, entre otros.
El guión está ambientado en un futuro cercano, en el que una Tierra superpoblada, tiene graves problemas de masificación y contaminación; mientras que la parte más pudiente de la población, reside aislada de todo esto, en un hábitat espacial, llamado “Elysium”
Elysium, fue la 2ª película de Neill Blomkamp, y un film con parecidas claves a su debut “District 9” (2009)
De nuevo, se utiliza una situación de conflicto social, con ínfulas de alegoría; aquí con la necesidad del equilibrio y la paz social, en una muestra plana sobre diferencia de clases, y de nuevo, su enfoque intelectual es pobre, con personajes maniqueos y obviedades demagógicas.
Estéticamente también es similar, empleando el pesado estilo documental, con cámara histérica-tembleque, y secuencias de acción coyunturales, en las que no falta el ralentí.
Con un presupuesto estimado de $120 millones, el rodaje comenzó en 2011 en Vancouver, Canadá.
El segundo rodaje, todavía estaba en proceso a mediados de octubre de 2012, realizado en Los Reyes Acaquilpan, Tecomatlan, y Lomas de San Isidro, que pertenecen al municipio La Paz, en El Estado de México.
En el año 2159, los seres humanos se dividen en 2 grupos:
Los ricos, que viven en La Estación Espacial “Elysium”; y todos los demás, que sobreviven como pueden, en una Tierra devastada y superpoblada.
Rhodes Delacourt (Jodie Foster), una dura gobernante, que promueve una rígida ley antinmigración, cuyo objetivo es preservar el lujoso estilo de vida de los ciudadanos de La Estación Espacial.
A pesar de ello, los habitantes de La Tierra, harán todo lo posible por emigrar a “Elysium”
Por su parte, Max Da Costa (Matt Damon), es un trabajador terrestre, expuesto a niveles peligrosos de radiación en un accidente, y se entera de que va a morir en 5 días; debilitado busca llegar a “Elysium”, para lo cual tiene que cumplir con un robo de datos, que lleva a cabo mientras porta un exoesqueleto de combate, que lo mantiene de pie, le da fuerza, y puede almacenar los datos en una pequeña computadora.
Max acepta una misión casi utópica, pero que, si tuviera éxito, significaría la conquista de la igualdad entre las personas de esos 2 mundos, y se compromete a participar en una misión de enormes proporciones, que en caso de tener éxito, no sólo salvará su vida, sino que también podría traer la igualdad a estos 2 mundos completamente polarizados.
Con la ayuda de Spider (Wagner Moura), Max tendrá que enfrentarse a la Delacourt, La Ministra de Defensa de “Elysium”, y su letal soldado, Kruger (Sharlto Copley)
Pero grande será la sorpresa de Da Costa, cuando descubre que el industrial, John Carlyle (William Fichtner) posee un chip en el cráneo, el cual contiene los planes para dar un golpe de estado, y reformar el software maestro que maneja “Elysium”
Ahora, los golpistas han lanzado todas sus fuerzas, tras los pasos de Da Costa y sus aliados, desesperados por hacerse de los datos perdidos.
Y, con el tiempo en su contra, Da Costa deberá decidir, entre salvar su propia vida, o arriesgarlo todo en lo que ha terminado por convertirse en una batalla por la libertad y la igualdad en todo el planeta Tierra.
Elysium maneja una manida temática, en la que debido a la superpoblación, unos cuantos privilegiados, pueden residir en una lujosa Estación Espacial.
Sin embargo, la mayoría de la gente malvive, en la ruinosa superficie del planeta Tierra, la misma en la que las personas son tratadas como si fueran meros esclavos.
Se trata, pues, de una representación de la eterna división entre pobres y ricos, que siempre ha dominado las distintas sociedades de nuestro planeta.
“Un mundo feliz”, con una élite que necesita el control de todos los individuos del planeta.
Códigos incrustados en el ADN, y leídos por el sistema en cualquier sitio y momento.
La Humanidad bajo la suela de un sistema que vive, por y para el mismo.
Inmigrantes que mueren por el mero intento de acceder a una sanidad humanitaria.
Hasta la forma de estrella de 5 puntas, hace alusión a esa élite mundial.
El drama del inmigrante que muere, una y otra vez al intentar alcanzar el sueño de ser un ciudadano con derechos, es lo que nos presenta Elysium.
“There once was a meerkat who lived in the jungle.
He was hungry, but he was small.
So small.
And the other big animals had all the food, because they could reach the fruits.
So he made friends with a hippopotamus to...”
Elysium se beneficia, una vez más, de un diseño de producción, una edición, un sonido, unos efectos digitales, y una fotografía, excelentes.
El poder visual de la propuesta, sigue soportando mejor que bien su curioso giro social, de nuevo, más interesado en retratar una lucha de clases futura, que en seguir la lógica interna de un filme de ciencia ficción.
Cabe señalar que en un hábitat espacial, también llamado una colonia orbital, colonia espacial, ciudad, o asentamiento, es una estación espacial, construida como un asentamiento permanente, en vez de solo una estación de tránsito, u otra instalación especializada.
Ningún hábitat espacial, ha sido construido aún, realmente, pero muchos diseños han sido propuestos con variado grado de realismo, tanto por ingenieros, como por autores de ciencia ficción.
Por su parte, “El Toro de Stanford”, es un diseño propuesto para un hábitat espacial, capaz de albergar entre 10.000 a 140.000 residentes permanentes.
Consiste en un toroide, con un diámetro de 1790m, que gira una vez por minuto, para proveer una gravedad artificial de 1g, debido a la fuerza centrífuga.
Parte de la trama de Elysium, se desarrolla en una estación orbital, en forma de un “Toro de Stanford”, habitado por las elite adinerada, como forma de escapar de una Tierra distópica, superpoblada, y empobrecida.
Muy conectada con la tecnología, datos, y esperanza; en el año 2159, la humanidad se ha dividido en 2 clases:
La primera, “La Clase Tierra”, y la segunda “La Clase Nube”
En La Clase Tierra; ya no se ve ni un rastro del EEUU  de los 2000; ahora todo es caótico, las fronteras ya no existen, y América son un solo espacio.
En La Clase Nube; “la civilización” maneja el dinero, y claro, tecnología a la mano; esta clase no vive en el planeta Tierra, ellos viven en el espacio, con una gran comodidad.
Una estación para personas que pueden pagar todo.
La Clase Nube, posee la tecnología para curar cualquier enfermedad y regeneración celular.
Poseen robots como su primera defensa ante una rebelión.
Un detalle entres estos 2 mundos, es que los pobres terrestres hablan español; mientras los ricos son anglo-franco parlantes; y el mercenario, es de origen alemán... en fin.
¿Sutilezas?
Pues bien, los terroristas, desde luego, están en La Tierra, y tienen la necesidad de ir a la estación en el espacio, porque su gente está muriendo de muchas enfermedades,
Max, el personaje principal, trabaja en la fábrica donde construyen los robots para La Clase Nube, y por cosas de la vida, lo enfermaron con radiación.
Y esto era de vida o muerte, pues tenía que escoger, morir o vivir como Ciborg, humano que tiene extensiones biónicas, o mecánicas…
Así pues, Elysium bebe de la de la mitología griega, donde “Los Campos Elíseos”, situados en El Inframundo, donde iban a parar las almas de los hombres virtuosos, y los guerreros heroicos, podríamos decir, que era “el cielo griego”, y que algunas almas podían visitar el mundo de los vivos, cosa que también se repite en Elysium.
También, existe en la mitología griega Tártaro El Inframundo, más profundo incluso que El Hades, el lugar donde el castigo se adecuaba al crimen, lo más parecido a nuestro infierno cristiano, o a Los Angeles del año 2154, población enteramente Latina, pobre, realizando los peores trabajos, y su esperanza es la de poder llegar a “Elysium”, para poder mejorar su salud, a base de poder atravesar el espacio existente entre La Tierra y ese satélite artificial, o contemporalizando el Rio Grande que separa México de los EEUU.
La diferencia de clases, es la base principal de Elysium; y presenta una sociedad dividida.
Esta división, se debe al empleo de la autosuficiencia:
Cada uno debe vivir la vida que pueda permitirse.
Este es el gran paralelismo que Blomkamp construye con nuestra realidad, las actuales políticas que se están empleando en todo el mundo, invitan a dicha autosuficiencia, a extremar la diferenciación de clases, y a la eliminación de la clase media.
El mundo de Elysium, es una distopía, a la que por desgracia, cada día nos acercamos, más y más.
Debido a esta crisis económica, esto les ha servido a los ricos y poderosos, como forma de dinamitar las políticas “keyneasianas” y atacar “El Estado del Bienestar”, en favor de la tan manida austeridad, que por supuesto, sufrimos solamente las clases trabajadoras.
Los ricos, son más y más ricos; y los pobres, somos más y más pobres.
Por este camino, de Estado al mínimo, para quien se lo pueda permitir, con seguridad, sanidad, derechos, y educación, para los que paguen, acabamos llegando a “Elysium”, la fantasía erótica de cualquier anarco capitalista que se precie, de cualquier fascista, o de cualquier neoliberal, da igual el nombre que le pongas, siguen siendo lo mismo.
Y Elysium nos muestra el futuro al que nos acercamos, al más puro estilo Ciberpunk.
Los pobres, están en La Tierra, muriéndose de hambre, con empleos sin ningún tipo de derechos, sindicatos que defiendan al trabajador, ni nada de eso; la policía, en un alarde de cinismo, son robots que golpean ante de preguntar.
Los servicios más básicos, recortados, y de juguete.
La preocupación por los trabajadores, nula...
Desde el reparto, el personaje de Jodie Foster, está demasiado desaprovechado; y curiosamente, Elysium logro lo que ninguna película había logrado:
Matar al personaje de Jodie Foster.
Ella misma confirmo, que en toda su carrera, sus personajes nunca habían sido asesinados en pantalla.
Por el contrario, se le otorga una excesiva relevancia a Sharlto Copley, quien de esta manera se convierte en el verdadero villano de Elysium.
Matt Damon, interpreta a Max, un héroe que parece haber nacido para llevar a cabo un determinado cometido en la vida, tal y como se nos recalca en los pretenciosos, aunque breves “flashbacks” que se introducen a lo largo del metraje.
Y Alice Braga, es un adorno, que sirve de excusa para darle un cierre a la obra, y el resto, está de relleno.
La elección de los actores, podría no ser casualidad:
Wagner Moura y Alice Braga, son oriundos de Brasil, y Diego Luna de México, países que junto a Sudáfrica, país de origen del director, Neill Blomkamp, forman parte de las naciones con mayor desigualdad económica, y mayor índice de criminalidad del mundo.
Por otra parte, el recurso de dotar de rasgos mesiánicos a los protagonistas, es algo bastante recurrente en las grandes producciones que quieren ser algo más que puro entretenimiento, pero hay que tener mucho cuidado con la forma de exponerlo, si no quieres caer en errores que puedan convertirlo en algo molesto, como el excederse en la carga religiosa, rara vez es un acierto; e incluso contradictorio.
Es indudable la analogía existente entre Elysium y el paraíso terrenal cristiano.
De hecho, Mat Damon es presentado como un nuevo Mesías, que deberá sacrificarse para salvar a la humanidad.
Pero está claro que no es su objetivo principal.
Y es que Elysium nos muestra un manido mundo de desigualdades.
Su lado más social y político, se va diluyendo según avanza la historia, momento en el cual, el espectáculo se adueña de la pantalla.
Por otro lado, Blomkamp no profundiza en los elementos políticos, echándose en falta, unas cuantas explicaciones sobre cómo funciona el sistema que administra La Tierra desde los cielos.
O en clave sanitaria, La Tierra versus “Elysium”; la sanidad pública versus la privada.
La estética, ya la hemos visto entre “District 9” (2009), se ve que aprovecharon los decorados, o al menos eso parece, y en “2001: A Space Odyssey” (1968), con la estación que gira.
Además de una recreación de entre las sagas “Robocop” y “Terminator” que posee ni una idea original; como lo del héroe predestinado desde su infancia a cambiar las cosas.
¿Por qué tiene que morir, cuando se descarga de su cerebro la información?
No tiene sentido.
¿Básicamente, haces una estación en el espacio, y tu única defensa es un sicario y loco, con un lanzamisiles en La Tierra?
El sicario, malo malísimo, está intentando apoderarse de todo “Elysium” con solo 2 hombres, pero para él es una prioridad, que uno de sus hombres vaya a matar corriendo a una enfermera y a su hija, las cuales estaban cautivas, y sin molestar a nadie.
Lo cual quiere decir, que destina el 50% de sus efectivos, a una tarea totalmente inútil, durante la toma de “Elysium”
Son asuntos absurdos y descabellados.
Lo más sangrante sin duda es, cuando los malvados sicarios, deciden destruir todo El Ministerio de Elysium, se ponen a tirar granadas a lo loco, y no aparece ni un solo androide de seguridad…
¿Dónde estaban mientras se destruía?
¿Cómo es que todo se pasea por ahí, sin toparse ni siquiera con uno?
Eso sí, al final, un par de androides rojos, hacen acto de presencia, solo para demostrar lo inútiles que son.
Detalles tan importantes, se traen abajo una idea brillante.
“Don't breathe on me.
Cover your mouth”
¿Qué harían ustedes, si La Tierra se convirtiera en un páramo superpoblado, y tuvieran la oportunidad, y el dinero, para huir a una lujosa Estación Espacial con toda su familia?
¿Se volvería usted un fascista, y estaría de acuerdo en aplicar mano dura, a quien quisiera entrar ilegalmente, en su sacrosanto territorio?
En realidad Elysium no es más que una metáfora del mundo en el que vivimos, dividido por fronteras muy reales.
Dentro del pesimismo propio de la ciencia ficción, y con visión transgresora del mundo, y del ser humano, la verdad es que Elysium se inicia bien, al mostrar un futuro agotado por la contaminación ambiental, y por el crecimiento ilógico de la población, o sea, 2 temores muy presentes hoy; así como también:
La inmigración ilegal, construyendo muros, siempre tan polémicos, esta vez de aire, que crean enormes desigualdades, y planteando la solución más loca, una amnistía incondicional.
La sanidad y salubridad, que por desgracia, no es nada de ciencia ficción, pues ahora mismo muere gente en África, de enfermedades que en occidente se están curando, mientras se deja a los empresarios de las farmacéuticas, enriquecerse mientras tejen sus telas de araña entre políticos.
Las diferencias entre pobres y ricos, o gente que tiene una vida de lujo, y otros que no tienen, ni tan siquiera aire puro.
Los que tienen el poder, vemos 3 caras:
Una depredadora política, un presidente que aboga más por la diplomacia y las costumbres, y un psicópata militar, que representa sólo la fuerza para gobernar.
Me ha parecido un tema muy provechoso para un guión, que no digo se haya desarrollado en la dirección que debiera, aunque la idea de esa especie de división de estatus social, me parece realista.
Lo podemos ver en nuestra sociedad, sin tener que acudir al espacio, como algunos esperan.
Un primer paso de este fenómeno, sucede en zonas de privilegiado hábitat, para las que se construyen unas leyes, impulsadas desde un origen de poder, desplazando a familias enteras, engañándolas con que, “ese lugar es de interés común o/y medioambiental”, y al mismo tiempo, acotando zonas de un dominio público, precisamente con las mismas características.
¡Está sucediendo!
Y Elysium hace mucha crítica a la política, a las leyes de inmigración, y a la sanidad.
De la parte tecnológica, el exoesqueleto mecánico, exoesqueleto de potencia, exoesqueleto robótico, también conocido como exomarco, o exotraje, es una máquina móvil, consistente primariamente en un armazón externo, comparable al exoesqueleto de un insecto, que lleva puesto una persona, y un sistema de potencia de motores o hidráulicos, que proporciona al menos, parte de la energía para el movimiento de los miembros.
Ayuda a moverse a su portador, y a realizar cierto tipo de actividades, como lo es el cargar peso.
Durante su funcionamiento, una serie de sensores biométricos, detectan las señales nerviosas que el cerebro envía a los músculos de nuestras extremidades, cuando vamos a comenzar a andar.
La unidad de procesamiento del exoesqueleto, responde entonces a estas señales, las procesa, y hace actuar al exoesqueleto en una fracción de segundo.
En un principio, el proyecto iba orientado a ayudar a las personas ancianas, o discapacitadas, a andar por “su propio pie”, cosa que consiguió el ingeniero biónico, Andrés Pedroza, en el 2000 con el HAL-3.
En el 2005, se dotó al último modelo, el HAL-5, de prótesis de cintura para arriba, de unidades de potencia más compactas, se le redujo el peso, se aumentó la duración de la batería, y se mejoró su diseño externo.
HAL, son las siglas en inglés de “Hybrid Assistive Limb”, que describen la funcionalidad del traje, respecto a la ayuda híbrida a las extremidades.
Así las cosas, todo lo que acontece en Elysium, no es nada ficticio.

“I'll take us there one day”



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