Tropic Thunder

“Damn, and I thought the movie was bad”

Las películas del “Nuevo Hollywood”, se ocupan de temas sociales, y a menudo evocan los movimientos de protesta, que se rebelan contra las rígidas estructuras sociales y la por entonces, Guerra de Vietnam, y preconizan la liberalización de la sociedad de los años 60 y 70.
Las historias de ese “Nuevo Hollywood”, no tienen lugar en un mundo idílico y hermético, sino que dan paso a una visión realista de los individuos y sus problemas.
No se convierte en héroes a los protagonistas, sino que se indaga, y se analizan sus acciones y motivaciones.
Muchos de ellos, se enfrentan a la realidad, sin encontrar soluciones, o terminan en fracaso, a menudo fatal, como mártires de un “sistema” que los ha vencido moralmente.
Y para los representantes de la autoridad, como El Estado, la familia... son corruptos, psicópatas, y conspiradores.
Los poderosos, los que están en las alturas, se muestran en bancarrota moral…
Tras la apariencia de decoro, esconden maniobras opacas, dignas de los servicios secretos, amenazando al ciudadano medio inerme.
El “Nuevo Hollywood” refleja entonces, el estado de inseguridad y la paranoia de La Era de Vietnam y del Watergate.
Los papeles del “Nuevo Hollywood”, no estaban destinados, en general, a las estrellas ya consagradas, muchas de cuyas carreras estaban en declive, a finales de los años 60; y fueron reemplazados por intérpretes alejados de los cánones físicos del género, sin auténtico glamour, pero con un talento que fue rápidamente apreciado, con la intención de instaurar un nuevo realismo en la interpretación de los personajes.
Así comenzaron sus carreras:
Gene Hackman, Robert Duvall, Martin Sheen, John Cazale, Gene Wilder, Richard Dreyfuss, Donald Sutherland, Elliott Gould, o Bruce Dern.
Muchos de estos actores, procedían del teatro “Off-Broadway” y no habrían podido aspirar más que a papeles secundarios, en el antiguo “Sistema de Hollywood”
Así es como se erigieron Jack Nicholson, Robert DeNiro, Dustin Hoffman, y Al Pacino, como los principales actores de esa época.
Gracias a su compromiso intenso, y a su composición de los personajes, alcanzaron un estatus de “Superstar” de Hollywood, que duraría décadas.
Por su parte, Warren Beatty y Robert Redford, también se convirtieron en estrellas del “Nuevo Hollywood”; a pesar de su apariencia más conforme con el estereotipo de “actor-estrella”, aportaron a sus interpretaciones, un escepticismo y una melancolía opuesta al glamour.
Además, asumieron las funciones de directores y productores.
Otros como Jon Voight y Ryan O'Neal, destacados también por su físico, interpretaron importantes papeles del “Nuevo Hollywood”, y actores ya famosos como Paul Newman, Burt Reynolds, Steve McQueen, y Burt Lancaster, trabajaron con los principales directores de ese movimiento.
El legendario Marlon Brando, después de un bache en su carrera, revivió gracias a Francis Ford Coppola, y sus papeles en la saga “The GodFather” y “Apocalypse Now” (1979)
Pero cabe la pregunta:
¿Se puede parodiar a los actores del “Nuevo Hollywood?
“I don't read the script.
The script reads me”
Tropic Thunder es una comedia del año 2008, dirigida por Ben Stiller.
Protagonizada por Ben Stiller, Robert Downey Jr., Jack Black, Brandon T. Jackson, Jay Baruchel, Nick Nolte, Tom Cruise, Danny McBride, Steve Coogan, Bill Hader, Brandon Soo Hoo, Holly Weber, Matthew McConaughey, Justin Theroux, Tobey Maguire, Jennifer Love Hewitt, Jon Voight, Jason Bateman, Lance Bass, Alicia Silverstone, Tyra Banks, Miko Hughes, entre otros.
El guión es de Ben Stiller, Justin Theroux e Etan Cohen, sobre un grupo de actores famosos, que filman un largometraje sobre La Guerra de Vietnam; pero el director, incapaz de controlarlos en el set, decide abandonarlos en medio de la selva, y filmarlos con cámaras automáticas; desafortunadamente, los artistas se topan con una banda de productores de heroína, y deben sobrevivir al peligro real, apelando a sus dotes actorales.
Ben Stiller, inicialmente tomó la idea, después de protagonizar un pequeño papel en la cinta “Empire Of The Sun” (1987):
“Tuve un papel cortísimo en el film de Steven Spielberg; y en aquel tiempo, todos mis amigos actores, estaban haciendo películas de Vietnam, como “Platoon” (1986) y “Hamburger Hill” (1987), y acudían a campos de entrenamiento durante 2 semanas.
Luego, en las entrevistas, decían:
“Este campo de entrenamiento, ha sido lo más intenso que he experimentado en toda mi vida, y al final hemos logrado una gran unidad, y un gran grupo”
Me parecía divertido, que los actores hablaran de esta experiencia increíblemente intensa, cuando en realidad no tenía nada que ver con ser soldado, e ir a la guerra.
Esta especie de engreimiento y de compromiso, me parecía graciosa.
No veía manera de plasmarla en una película”
Y luego pidió ayuda a Justin Theroux, e Etan Cohen, para completar el libreto.
Al final, el trabajo del trío evolucionó en un guión de rodaje “sobre una exagerada y costosísima producción de Hollywood, con un ramillete de actores que ni trabajaban, ni investigaban para sus papeles, que casi ni se aprendían sus frases, y que estaban más obsesionados por cómo iban a lucir en una película bélica, que sobre el contenido de la misma”, explica Theroux.
Con ese concepto rondándole en la cabeza, Stiller se negaba categóricamente a que la película fuera una parodia.
“El reto consistía, en que no fuera sólo una película de acción, ni una simple burla”, explica Stiller.
“Al fin y al cabo, tienes que darle a la película, una cierta dosis de realidad, y preocuparte por estas personas, o no funcionará.
Definitivamente, Tropic Thunder, está influida por muchas películas bélicas serias, porque me encanta ese género, y soy un auténtico seguidor de este tipo de obras.
Pero, aun así, se trata de Hollywood, y todo ahí es exagerado.
Incluso con lo excesiva que es la película, consigue conservar un nivel mínimo de realidad”, aseguró.
Después de ser aprobada, en el 2006, Tropic Thunder fue filmada en el 2007, en la isla de Kauai, en Hawaii, durante 13 semanas, siendo la producción de cine más grande que se ha hecho en la isla; pues ha tenido un largo despliegue de publicidad, incluyendo numerosas pruebas en los cines, la venta de la bebida energética ficticia que se hace en la película; la publicación de “websites” ficticios de los personajes de la película, supuestas películas que protagonizan los personajes, y productos con el nombre de “Tropic Thunder”
El resultado:
Una nominación al Oscar como mejor actor de reparto para Robert Downey, Jr., aunque parece una broma de mal gusto… muy fina, por tratarse de su personaje.
Así las cosas, la historia se desarrolla en la selva del sureste de Asia, en donde se rueda una superproducción sobre La Guerra de Vietnam, en la que intervienen varias estrellas:
Tugg Speedman (Ben Stiller), es un actor del cine de héroes de acción, en horas bajas.
Kirk Lazarus (Robert Downey Jr.), un actor que ha ganado 5 Premios Oscar.
Jeff Portnoy (Jack Black), estrella de una popular y grosera saga de películas.
Alpa Chino (Brandon T. Jackson) estrella del hip-hop, metido a actor.
Y el novato Kevin Sandusky (Jay Baruchel)
Pero, a medida que transcurre el rodaje, todo lo que podría ir mal, va mal.
Todos se quejan por las condiciones de trabajo; pues cada uno tiene una personalidad peculiar:
Desde el que se cree el más carismático del equipo, hasta otro que utiliza todo tipo de recursos para mejorar su actuación.
Por ejemplo, Kirk Lazarus fue capaz de someterse a una complicada operación, para de este modo cambiar el color de su piel.
Por supuesto, no falta la típica estrella adicta a sustancias ilegales, aparte de un realizador que es incapaz de sacar adelante tan complicado rodaje.
¿La solución?
Someterlos a un duro entrenamiento, que les haga creer que en verdad se hallan dentro de una guerra.
El problema es que, sin saberlo, da la casualidad de que se ven inmersos en una contienda real; donde los protagonistas deberán hacer todo aquello que harían sus personajes, y sobre todo, comportarse como auténticos soldados, si quieren salir con vida de ese infierno.
Tropic Thunder es un “circo de actores” con egos enormes, que no saben cómo vivir fuera de sus lujos superficiales de la civilización moderna; es así como el problema se desata, cuando este grupo de imbéciles, debe chocar con la violenta realidad de los narcos, en medio de la jungla.
Además, Tropic Thunder se mete con los clichés de los filmes de acción, los ejecutivos de Hollywood, las estrellas extravagantes, y los entretelones del rodaje de superproducciones.
“I know who I am!
I'm a dude playing the dude, disguised as another dude!
You a dude who don't know who dude he is”
Tropic Thunder provee una inteligente sátira al género de acción, mientras que clava sus agujas sobre las entretelones de Hollywood; y a la vez que resulta ácida, dispara el suficiente humor, como para que las plateas en su totalidad, terminen por disfrutarla; pues cuenta la historia de unos actores con el ego más grande jamás conocido, que resultan ser los protagonistas del film bélico más caro que se ha filmado nunca.
Tugg Speedman, es una mimada superestrella de acción, cuya carrera va a menos; su saga de “Scorcher”, una serie de películas de acción post-apocalípticas, está ya caducada, y después de que su desesperado intento por conseguir El Premio Oscar se fuera al garete, Speedman confía en que “Tropic Thunder” le devuelva a lo más alto.
Por su parte, Jeff Portnoy, es la estrella de una popular, y asquerosa serie cómica llamada “The Fatties”, que quiere ampliar su registro, para demostrarle al mundo, que él es algo más que un payaso que sólo sabe tirarse pedos.
El intérprete australiano de teatro, Kirk Lazarus, actor de método por antonomasia, ha ganado 5 Premios Oscar, y siempre está atento a nuevos retos, y a distintas maneras de transformarse, en beneficio de su “arte”
Alpa Chino, parece tenerlo todo; pero esta estrella multiplatino del hip-hop, metido a empresario, está impaciente por escalar a la categoría de los actores serios.
Y, por último, el novato Kevin Sandusky… bueno, él sólo está feliz de tener el trabajo.
Problemas de motivación entre las estrellas, hacen que el rodaje se retrase más de lo necesario, provocando el lógico enfado de los productores.
Como el director de la película, Damien Cockburn (Steve Coogan) no está dispuesto a tirar la toalla, decide utilizar métodos extremos para “animar” a sus actores, a los cuales deja a su suerte, en un remoto lugar de una selva asiática, procurando filmar todos sus movimientos, para que haya más realismo en el film.
Pero el pequeño grupo, se encuentra con guerrilleros de verdad, y se ven inmersos en una terrorífica realidad, de la que tendrán que salir siendo “soldados de verdad”
Así las cosas, Tropic Thunder muestra el cine, y a los vividores que lo pululan, ese es el objetivo de Stiller, llegando a criticar muy ácidamente, a todo aquel que se le ponga por delante:
Actores preocupados únicamente por ganar un Oscar, actores metidos en el papel hasta límites insospechados, músicos que se meten a actores, los vicios de las estrellas, managers leales hasta la médula, productores desalmados hasta extremos impensables, Los Festivales, el mal gusto de las actuales comedias de Hollywood, los espectadores, y un largo etcétera, es todo contra lo que arremete Stiller, sin la más mínima piedad.
El humor de Tropic Thunder, es totalmente desmelenado, pero al mismo tiempo encuentra un equilibrio perfecto, entre la parodia y la crítica más sagaz, a todo un modo de vida que Stiller conoce de primera mano, por su condición de actor/celebridad/estrella/cómico/director/guionista/hijo de actores…
El absurdo, se torna característico de buenas a primeras en este tipo de comedias, e incluso, podría pasar por una sátira muy bien lograda, a no ser por la barbarie cometida en afán de hacer de lo grotesco, y lo penoso, causa de risa.
Esto es una característica de un guión un poco bizarro, y un tanto inconsistente.
Pero nos encontramos aquí, a actores que interpretan a actores, y una película que habla sobre una película.
Con ello, Stiller pretende parodiar las cintas bélicas de los 80 sobre Vietnam, preferentemente a los héroes tipo “Rambo” o similares, es decir, los productos “testosterónicos” de la época con Sylvester Stallone o Chuck Norris, haciéndole saltar la tapa de los sesos a los asiáticos, en escenarios selváticos.
No es nada raro también que encontremos homenajes a filmes como:
“The Deer Hunter” (1978), “Apocalypse Now” (1979), “Full Metal Jacket” (1987), “Predator (1987)” y “Forrest Gump” (1994), todos aquellos filmes de Guerra del Nuevo Hollywood; así como trazos de sátira a la propia industria cinematográfica, en especial, la valoración interpretativa de cara a Los Premios Oscar, los estereotipos, y las narcisistas estrellas de moda.
Otro de los detalles más interesantes de Tropic Thunder, es el modo en que plasma en pantalla, a todos los estereotipos de actores:
Por un lado tenemos al héroe de acción, especializado en cine comercial, y sagas interminables que quiere “desencasillarse”
Luego está el actor cómico de moda, cuyas películas tienen éxito, pero nada de calidad…
Por supuesto, también está el actor del método, ese que, con tal de meterse en su papel, llega a hacer auténticas y peligrosas transformaciones.
Es un actor que hace buen cine, y actúa a las mil maravillas, pero en su vida privada, resulta un ser excéntrico y maleducado.
No olvidemos al actor novel, joven e inexperto, que sueña con conseguir alguna nominación al Oscar, por su primera película.
Y luego está el prototipo del cantante de moda metido a actor, sin tener idea de lo que es la interpretación.
El típico reclamo comercial, del que no se espera nada, salvo ver en aumento las cifras en taquilla, gracias a la asistencia a las salas de los fans, que sólo quieren ver a su ídolo, aunque no sepan ni de qué va la película que protagoniza.
Como curiosidad, aunque en Tropic Thunder critican a Sean Penn, éste había leído el guión, y le había gustado mucho; incluso durante “la entrega de premios” al final, una de las fotos de los nominados, es el mismo Sean Penn, “ciego”, haciendo un personaje; de hecho, Sean posó especialmente en esa foto para Tropic Thunder.
No obstante, Tropic Thunder causó controversia entre algunas comunidades de discapacitados, y grupos de apoyo a estos, antes de que saliera a los cines.
Otro hecho referente, fue el sucedido a Owen Wilson, que abandonó el rodaje en el que trabajaba como actor y productor junto con Ben Stiller; el motivo fue, el supuesto intento de suicidio del actor, tras el cual tuvo que ser ingresado en el Hospital St. John en Santa Monica, California.
Con todo, Tropic Thunder es sólo la excusa, para la desatada actuación del trío protagonista, y del lujoso grupo de estrellas invitadas; en una sucesión de placeres culpables, y de chistes políticamente incorrectos.
Con decir que la presencia alopécica de Tom Cruise, y su bailecito, por lo cachondo y chocarrero, es lo más salvable, que ya se dice todo.
Su personaje de Les Grossman, es una parodia a su papel en “Magnolia” (1999) y a Sumner Redstone, el dirigente de Viacom que lo despidió de Paramount Pictures.
También aparece Nick Nolte, que es el escritor fraudulento que les mete en el lío, que definitivamente se ha quedado encasillado en los personajes despeluchados; y Matthew McConaughey como Rick “Pecker” Peck.
Ojo con los nombres de todos, que también los parodian…
Pero son los 3 personajes principales, los que representan a 3 tipos de actor muy definidos:
El cómico al que nadie respeta, porque dicen por ahí, que la comedia es menos noble que el drama, y que además es drogadicto perdido, Jack Black, no Robert Downey Jr., ojo con la tirria, el actor que se cree que su trabajo mueve el mundo para lo que engorda, adelgaza, aprende a hacer punto de cruz, y hasta se cambia el color de piel, este sí que es Robert, que habría que saber, cómo reaccionó ante el personaje de Black; y que recibe premios a montones, en cada cambio físico, y en cada película comprometida; y la estrella venida a menos, y algo corta, la estrella del “merchandising” de Ben Stiller.
Entre ellos, surgen los tradicionales problemas entre divos, y los que cada uno se trae de su casa, como por ejemplo, “el síndrome de abstinencia”
Pero lo mejor de todo es que con ser una película metacinematográfica, aparte de una comedia, en ningún momento deja de ser una película de guerra.
Y como tal, sigue el desarrollo que se le supone con explosiones y Vietcong al canto.
Una vegetación lujuriosa, y el homenaje a toda una estética bélica, nacida a la luz de la famosa y larguísima guerra en el país asiático.
Como dato, para Ben Stiller, como protagonista y director, una de las escenas más complicadas de rodar, fue la toma en la que gritó:
“¿Podemos cortar?”, al comienzo.
Cuando gritaba “corten”, nadie sabía si lo decía como director, o como el personaje que estaba interpretando.
Lo mejor es la secuencia pre créditos, excelente, y nos provee con varios “tráileres” falsos, como para conocer quiénes son el trío de intérpretes centrales:
Ben Stiller, asume un rol claramente basado en Arnold Schwarzenegger; mientras que Jack Black, es la versión blanca de Eddie Murphy, sobre todo en su último hit, que es un film sobre una familia de gordos de color, que se tira gases todo el tiempo.
En cambio, el rol de Robert Downey Jr., puede estar basado en cualquier actor de carácter:
DeNiro, Pacino, etc., pero llevado al extremo.
Aquí, su personaje se hace incluso una operación de pigmentación de piel, para poder interpretar a un afroamericano…
Es un ejemplo cabal de la idiotez de Hollywood, donde los ejecutivos, y actores, prefieren al nombre taquillero, aun cuando el papel resulta obvio que no es para él.
Pero quizás, una de las cosas más destacables, es el tema de los guiños cinéfilos que tiene.
Todo el rato, es cine dentro del cine, y se parodia y critica a lo especiales que son las superestrellas del “Nuevo Hollywood”
Pues Tropic Thunder, además, viene disfrazada de una inteligente crítica contra las absurdas ideologías de Hollywood, y el cine en general, en un ingenioso guión, desde los divertidos “tráileres” falsos del principio a presentar a los personajes, antes de la proyección del film, con el que pretenden burlarse de la demagogia de su contenido, y los tópicos cinematográficos, hasta la genial sátira del verdadero valor del Premio Oscar.
Otro detalle a resaltar, es el carisma del reparto sobresalga más como conjunto, que cada uno por su cuenta.
Y los cameos de:
Tobey Maguire, Tyra Banks, Martin Lawrence, Jason Bateman, Lance Bass, Jennifer Love Hewitt, Alicia Silverstone, y Jon Voight, entre otros, agregan acidez a la propuesta, brindándoles doble sentido.
Y por último, pero no menos importante, destacar el enorme papel que hace un mocoso de sólo 13 años, en aquel momento:
Brandon Soo Hoo, como el joven jefe de la guerrilla vietnamita, está impresionante es su debut en el cine.
Con todo, Stiller se sirve de sus muchas amistades, para adornar la trama con numerosos cameos, y emplea canciones muy populares, para animar de vez en cuando la banda sonora, y elevar el ánimo entre tanta rutina sosa-cáustica, entre ellas con:
“Run Through The Jungle” de Creedence Clearwater Revival; “Sympathy For The Devil” de Rolling Stones; o “For What It’s Worth” de Buffalo Springfield, entre otros.
“Crisis meeting?
What does that mean, exactly?
I mean, you know, are we in a crisis?”
Tropic Thunder muestra una de esas ocasiones, en que Hollywood se ríe de sí mismo, por más absurda que se torne la situación ocurrida en su desarrollo.
Dentro de esa crítica a Hollywood, los personajes ficcionales, pueden hacer recordar en uno que otro momento, lo real dentro del conglomerado de la industria cinematográfica anglosajona.
Así, tenemos visos latentes, y una mirada de reojo a la verdadera vida de los actores, y todo lo que puede conllevar ser uno de ellos.
Tropic Thunder es una película interesante, incluso antes que divertida, porque es una película metacinematográfica, una película en sí misma:
Actores que interpretan a actores, y una película que habla sobre una película.
De todos es bien conocida la campaña publicitaria previa, en la que los personajes protagonistas ficcionales, tienen incluso sus propias webs…
Se trata de la grabación de un filme sobre La Guerra de Vietnam, en la que las estrellas intervinientes, de las más grandes del panorama, verán como la ficción se convierte en realidad.
Por supuesto que hay una crítica a Hollywood, los personajes ficcionales les recordarán a personajes reales, como ese actor que interpreta todo el elenco de sus películas, o el australiano que cambia su aspecto para cada película, incluso el productor despiadado... y también hay una mirada contenida a la trastienda, la verdadera vida de los actores, sus inseguridades, su necesidad de aprobación, lo infelices que pueden llegar a ser, la narco dependencia, y la sexualidad oculta…
Pero lo que hace más atractiva a Tropic Thunder, es ese mensaje latente, de que la gente que se dedica a la interpretación, en realidad no salva la vida a nadie.
Una obviedad que parece que se olvida más que a menudo.
No se exponen a tiros.
Fingen que se exponen a tiros.
No investigan el cáncer, no defienden a los acusados injustamente…
Simplemente “interpretan”; y por mucho que nos haga disfrutar su trabajo, hay que reconocer que son lo que son, aunque el brillo de los focos los coloque en el Olimpo a nuestros ojos.
Para el actor del “Método”, que para hacer de yakuza, pasó 5 meses infiltrado en una banda, pero comiendo sushi y bebiendo sake; hasta para el actor de películas de acción, que mendiga algo de credibilidad con papeles presuntamente serios, pero que al final, provocan más risas que aplausos con su actuación.
La misma munición es válida para el actor de comedia que busca salir del encasillamiento.
Y también, llueven balas sobre un nuevo/viejo en realidad, fenómeno:
El de rapero de éxito, metido a actor, supongo para blanquear capital de dudosa procedencia… porque no es nuevo que un cantante intente dar el salto al cine; o viceversa.
La incursión prosigue con granadas de mano, en forma de homenaje a las más famosas películas bélicas, y a los tics más famosos que sufre Hollywood, como:
Adoptar niños de tierras exóticas, y a las formulas fijas que garantizan un Oscar, como no diga subnormal, diga retardado, o lento; o cambie su físico…

“Check it out.
Dustin Hoffman, “Rain Man”, look retarded, act retarded, not retarded.
Counted toothpicks, cheated cards.
Autistic, sho'.
Not retarded.
You know Tom Hanks, “Forrest Gump”
Slow, yes.
Retarded, maybe.
Braces on his legs.
But he charmed the pants off Nixon and won a ping-pong competition.
That ain't retarded.
Peter Sellers, “Being There”
Infantile, yes.
Retarded, no.
You went full retard, man.
Never go full retard.
You don't buy that?
Ask Sean Penn, 2001, “I Am Sam”
Remember?
Went full retard, went home empty handed...”



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