Bear Story

“I want to dedicate this achievement to my grandfather who was the one who inspired this story and to all the people like him who have suffer an exile, we really hope that this never happens again”

El cine de Chile tiene 118 años de historia, y todavía tiene mucho que contar.
La animación, es una de las ramas de la ficción, que nos permiten conocer y vivir cosas que de otra manera sería imposible.
¿De qué otra manera podríamos ver la historia de una tragedia, y evocar los sentimientos más tiernos?
El Golpe de Estado en Chile, del 11 de septiembre de 1973, fue una acción militar llevada a cabo por Las Fuerzas Armadas, conformadas por La Armada, La Fuerza Aérea, y El Ejército de Chile, en conjunto con Carabineros, para derrocar al Presidente Socialista, Salvador Allende Gossens, y al gobierno izquierdista de La Unidad Popular.
En la mañana del 11 de septiembre, las cúpulas de Las Fuerzas Armadas y de Orden, lograron rápidamente controlar gran parte del país, y exigieron la renuncia inmediata de Salvador Allende, quien se refugió en El Palacio de La Moneda; que tras el bombardeo de La Sede Presidencial, Allende se suicidó, y la resistencia en El Palacio fue neutralizada.
El Golpe de Estado, marcó el fin del gobierno de La Unidad Popular, que sería seguida por el establecimiento de una Junta Militar, liderada por Augusto Pinochet.
Chile, que hasta ese entonces se mantenía como una de las democracias más estables en América Latina, entró en una dictadura cívico-militar, que se extendió hasta 1990.
Durante este período, fueron cometidas sistemáticas violaciones a los derechos humanos, se limitó la libertad de expresión, se suprimieron los partidos políticos, y El Congreso Nacional fue disuelto.
Una de las maneras más comunes que la dictadura militar efectuó para silenciar a la oposición política, fue exiliar a todo aquel que presentara signos disidencia, además de exiliar a los disidentes, se les negaba la ciudadanía chilena, cosa por la cual dificultaba mucho más los trámites para pedir asilo en otros países.
Es imposible de determinar la cantidad de gente que abandonó el país, para escapar a la persecución política, buscando refugio en el exterior, sin embargo, La Comisión Chilena de Derechos Humanos, estimó su número en 200.000, en 1983.
“¡Viva Chile!”
Bear Story es un cortometraje animado silente, de 10 minutos de duración, del año 2014, dirigido por Gabriel Osorio.
El guión es de Daniel Castro, y Gabriel Osorio.
Osorio, comenzó a crear esta historia en el año 2010; y cabe mencionar, que el director decidió lanzarse al mundo de la animación, tras leer el libro “Kit de supervivencia del animador”, escrito precisamente por Richard Williams, su rival en la ceremonia del Oscar del 2016.
El cortometraje, se inspiró en la historia del abuelo del director, Leopoldo Osorio, quien fue militante del Partido Socialista, Concejal de la comuna de Maipú, y Secretario del Presidente Salvador Allende, que tras El Golpe de Estado de 1973, que instauró La Dictadura Cívico – Militar que encabezó el dictador Augusto Pinochet, fue encarcelado por 2 años, posteriormente viajó a México, y se exilió en Inglaterra, donde formó una nueva familia:
“Yo fui apresado el 12 de septiembre del 73.
Entraron a mi casa, y empezaron a golpearme la espalda.
Finalmente, un golpe en el estómago me hizo caer, y me dejó inconsciente.
Mi circo fue La Cárcel Pública de Santiago, en la que estuve preso 2 años y 3 meses”, comentó Leopoldo Osorio, abuelo de Gabriel.
Tras la traumática experiencia, su abuelo se volvió más retraído, “él estaba vivo, pero invisible”, cuenta Osorio.
La ambientación de Bear Story, está inspirada en las comunas de Quinta Normal y Valparaíso; siendo producida por Patricio Escala, y realizada por el estudio de animación PunkRobot, productora que recibió apoyo del Fondo Audiovisual del Consejo de  Cultura, institución que además lo reconoció hace un año, con El Premio Pedro Sienna 2014, que destaca lo mejor del audiovisual nacional.
Por su parte, PunkRobot es un estudio de animación chileno, que nace el 2008 con la serie preescolar 3D Flipos.
Desde entonces, la productora ha desarrollado diversos proyectos para la televisión, el cine, y la publicidad.
Antonia Herrera Oesterheld y Gabriel Osorio Vargas, son los socios fundadores de PunkRobot; Antonia es Licenciada en Artes plásticas de la Universidad Católica, y Gabriel es Licenciado en Artes plásticas de la Universidad de Chile, Mención en Pintura.
Bear Story, fue ganador de la categoría Mejor Cortometraje Animado, en la 88ª Edición de Los Premios Óscar, siendo la única producción chilena en obtener uno, y la 2ª en ser nominada, tras el largometraje “No” (2012), y la única latinoamericana en la historia de la categoría.
“¡Qué alegría este primer Oscar para el cine chileno!
Si bien, en el pasado hubo otros chilenos que ganaron esta estatuilla, esta es la primera vez que la recibe un equipo que vive, y trabaja en nuestro país”, destacó El Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, en el comunicado difundido durante esa madrugada en el país austral.
Por ejemplo, en 2013, el chileno arraigado en Estados Unidos, Claudio Miranda, se llevó el reconocimiento a Mejor Director de Fotografía, por “Life of Pi” (2012); y el director Alejandro Amenábar, quien mantiene doble nacionalidad española y chilena, recibió la estatuilla dorada por su película “Mar Adentro”, en la categoría de Mejor Película de Habla No Inglesa en 2004.
“Ya lo habíamos dicho antes:
Estar nominado ya era un gran reconocimiento, pero el ganarle a gigantes como Pixar, nos debe llenar de orgullo, y es un potente impulso para nuestro cine”, añadió Ottone.
Emocionados, pero totalmente dueños de la situación, los creadores agradecieron en inglés, a los jueces de La Academia de Hollywood, como también a quienes creyeron en Bear Story desde su concepción:
“Personalmente, quiero dedicar este logro a mi abuelo, quien inspiró esta historia, y a toda la gente que, como él, que ha sufrido en el exilio.
Que esperamos que esto nunca vuelva a suceder”, exclamó Osorio, al recibir el premio.
“Queremos agradecer a La Academia, a nuestra familia, y a todos en Chile, que nos apoyaron, y confiaron en nuestro trabajo”
Finalmente, el productor, Patricio Escala, expresó un sentido:
“¡Viva Chile!”
Pero lejos de conformarse con estos reconocimientos, los realizadores de Bear Story, trabajaron arduamente para dar a conocer su trabajo.
Es por eso que, 2 semanas antes de la ceremonia de premiación de La Academia, viajaron a Los Angeles, donde realizaron diversas actividades promocionales.
Y es que Bear Story tomó 3 años de producción, y mezcla 4 técnicas de animación:
La computarizada, 2D, 3D, y “stop motion”
Tuvo un presupuesto de $40 mil, muy poco frente al presupuesto de sus competidoras en esa categoría; y contaron con el apoyo de La Corporación de Fomento de La Producción, El Fondo Audiovisual de La Cultura, y La Universidad de Las Américas.
El montaje, también destaca, a cargo de Patricio Escala, que también está a cargo de la producción.
Bear Story es una fábula animada, que paradojalmente refleja episodios dramáticos a escala humana, como:
El desarraigo y el exilio, en una radiografía no solo del pasado medianamente reciente de Chile, sino de otros rincones del mundo.
Siendo 15 personas en total, quienes lograron darle vida a “Historia de un Oso” quienes, a pesar de las dificultades, como lo han señalado en varias entrevistas, “no fueron pocas”
El cortometraje muestra a un viejo oso, que sale todos los días desde su vacío hogar, a la esquina de la ciudad, a tocar un organillo con un teatro de títeres de hojalata, donde cuenta la historia de su familia, que vivía feliz, hasta que un circo se lo llevó, alejándolo de su esposa y su hijo; y el oso cuenta en su teatro, cómo le hubiera gustado que terminaran las cosas, pues la realidad es que quedó solo, y con el triste recuerdo de la familia que alguna vez tuvo.
El corto posee una potencia visual y narrativa impecable, en 10 minutos, muestra lo que tantos exiliados políticos, no solo de Chile, sino todos aquellos que hayan tenido que dejar su país y a sus seres queridos por una dictadura, tuvieron que vivir durante ese período.
“We are really happy, we want to thank our families and everybody in Chile that has supported us and trusts our work”
Bear Story es el retrato de un ser vivo que intenta recuperar, mediante la repetición artística, parte de las experiencias que compartió al lado de su familia; es una fábula honesta y mordaz, narrada con cariño y amabilidad, que encapsula simbólica, y elegantemente, los dolores de una generación.
Y funciona como una desgarradora alegoría, sobre la importancia de recuperar la memoria histórica.
Osorio creció sin saber que su abuelo vivió como exiliado en Inglaterra, durante más de 10 años, por lo que decidió rendirle tributo a él, y a todos los ciudadanos chilenos que fueron separados de sus familias, o perdieron a sus seres queridos durante las décadas de 1970 y 1980 en el país latinoamericano.
Su estética, recordará a otro cortometraje ganador de un premio de La Academia de Hollywood, hace unos años, “Mr. Hublot” (2012), por aquello de los engranajes que en este caso, movilizan un cuento triste a todas luces.
Un hermoso y sencillo cortometraje, sobre la historia de un oso, y cómo este enfrenta su dura rutina, sin lo más amado para el:
Su familia, de la cual en un primer momento no se sabe qué pasó…
Sin embargo, y con el transcurso de la historia, vamos conociendo un poco más de este oso, de su vida en solitario, y la forma en la cual se gana la vida.
A partir de esto último, nos vamos enterando de más detalles de la vida de este oso, y es que este oso se gana la vida exhibiendo un pequeño “corto animado” dentro de una caja, pero no es cualquier historia, y es desde este momento, que podemos entender que es la vida misma del oso protagonista, y más bien, de un momento crucial y complejo de su vida, relacionado con el instante en el cual se separa, por razones ajenas a su alcance, de su esposa e hijo.
Así, vemos al solitario oso quien, meticulosamente, repara y afina los personajes de su “Organillo-Diorama” y con paso nostálgico, sale hasta la calle para trabajar, y esperar la llegada de alguien quien, por una moneda, vea su historia.
Al sonar de su campanilla, es un niño oso, quien ansioso pide una moneda a su padre oso, para hacer funcionar el organillo, y poder ver el Diorama.
En el Diorama, se cuenta la historia de un padre oso, quien es sacado violentamente de su departamento, a la vez que otros animales en departamentos conjuntos, por agentes brutales, vestidos con uniformes fascistas, decididos a esclavizar a los animales en el circo; siendo represivos, lo alejaron de su esposa e hijo osos.
Los agentes lo toman detenido, y lo enjaulan para enrolarlo en un circo en donde hay más animales; así el oso se convierte en una “atracción” del circo, donde es torturado, y éste espera su momento para escapar.
Finalmente, el oso logra escapar, en medio de un número artístico, y huye siendo perseguido por los agentes represivos...
El padre oso, llega hasta su viejo hogar, y encuentra que está todo desordenado, cuando ya desfallecía por la tristeza y el dolor de la perdida, su esposa e hijo oso, aparecen para abrazarlo.
Y a partir de esto, el efecto de este hecho, en la vida posterior del oso triste, sin esperanza, desarraigado, y melancólico, aun así, y a través de la historia que cuenta para ganarse la vida, tiene la esperanza de poder seguir adelante.
Así, profundamente lacrimógeno, por 10 minutos, Bear Story entrega ternura, sensibilidad, y por qué no, también algo de esperanza.
Y es que puede ser vista como una bella historia por los niños, pero para quienes son más adultos, queda claramente expuesta la metáfora de la represión, del exilio, y de la prisión política.
Además, la historia deja un final lleno de preguntas:
¿Qué pasó con el Oso y su Diorama?
¿Dónde está su familia realmente?
El trasfondo histórico no es muy halagüeño.
En lo técnico, su calidad no tiene nada que envidiarle a producciones de estudios o agencias con más recursos, como Pixar, pero sin duda, mezclar un tema tan denso y adulto, con dramatismo social y político, con una historia de tintes infantiles, es un mérito de originalidad inmenso.
La cámara, hace el seguimiento de las actividades del animal que trabaja de manera minuciosa.
En los primeros minutos, en la casa del oso, la historia está llena de detalles, mientras vemos como se prepara para iniciar un nuevo día.
Entre otras cosas, las fotos de sus padres y los juguetes de cuando era un niño que están guardados en una habitación, da una idea de la importancia de los seres queridos.
De una gran calidad en las imágenes animadas, nos transporta de manera que parece que estamos tocando al protagonista, sobre todo durante su recorrido en bicicleta por las calles de una ciudad, con calles adoquinadas, y un acueducto.
Un cortometraje, cuyos primeros minutos son una caja de sorpresas, para lanzarse a una aventura con escenas que suceden a ritmo rápido, para terminar de manera excelentemente acogedora.
El mensaje que deja Bear Story, es la posibilidad de tener que enfrentar duros momentos, y lograr sobreponerse, una historia de resiliencia, luego de la perdida de una de las cosas que más puede apreciar el ser humano, e incluso algún ser viviente, la familia.
El director dijo, que es realmente importante poder trasladar, a través de su cortometraje, el importante mensaje de que la familia debe estar unida, y que no debe ser separada por razones políticas, o cualquier otro motivo.
Osorio expuso, que su esperanza, tal vez ingenua o inocente, es que se pueda comunicar este mensaje a los niños, y la futura generación, para que no cometan los mismos errores.
A pesar de que tiene una buena cantidad de sentimientos empalagosos, gracias a ningún cuadro de diálogo, y una partitura musical suave, subyacen 2 mensajes morales muy nobles:
Agotar el dolor por la lucha contra las lágrimas por hacer lo que amas; y por enésima vez, la animación no siempre se correlaciona de ser “para los niños”
Sin embargo, unos han visto una metáfora, pues Bear Story recibió el premio Oscar de Hollywood, que es un conjunto de multinacionales capitalistas, parte fundamental del aparato propagandístico del “Imperio”, ese mismo que ayudó a derrocar a Allende…
Por su parte, El Presidente de Chile, Michelle Bachelet, felicitó a los creadores del cortometraje, y señaló que su país va “por buen camino”:
“Bear Story es una historia sencilla, pero profundamente humana, que marcó la vida de tantas familias de nuestro país”, señaló Bachelet.
Halagó la calidad del trabajo audiovisual, y destacó que haber recibido dicho galardón “es una cosa muy importante”
Nota aparte, la música de la banda chilena Denver, y Felicia Morales, es un complemento perfecto para narrar esta historia, sin palabra alguna, solo con la fuerza de las imágenes, perfectamente diseñadas.
“It’s an amazing opportunity to get this message through”
Sobre el trasfondo, Los Derechos Humanos en Chile, son generalmente respetados por el gobierno actualmente.
Sin embargo, jubo informes aislados, de uso excesivo de fuerza y maltrato por policías, de abuso físico en cárceles y prisiones, y de condiciones de prisión, generalmente de calidad inferior.
La violencia doméstica contra mujeres, y niños, era extendida…
Había incidentes aislados de trata de blancas, desde y dentro del país.
Algunas personas indígenas, fueron marginadas, en particular en áreas sociales, y sufrieron algunas formas de discriminación.
Muchos niños, fueron empleados en la economía informal.
Pero las violaciones a los derechos humanos, más graves, fueron por parte de fuerzas militares o de seguridad, que estuvieron ampliamente extendidas durante el mandato del General Augusto Pinochet, entre 1973 y 1990.
Sobre la base de un informe de una comisión gubernamental, que incluyó el testimonio de más de 30 mil personas, el gobierno de Pinochet, asesinó al menos a 3.197 personas, y torturó cerca de 29 mil.
Unos 2/3 de los casos incluidos en el informe, ocurrieron en el año 1973.
Otras estimaciones, acerca del número de muertos y “desaparecidos” durante el régimen de Pinochet, llegan a la cifra de 17 mil.
El Poder Judicial, por su parte, condenó y sentenció a varios ex oficiales por abusos de derechos humanos cometidos durante la dictadura.
Y antes de su muerte, el 10 de diciembre de 2006, Augusto Pinochet tuvo que responder a acusaciones por violaciones a los derechos humanos, a partir de 1973, hasta 1990; y por delitos financieros, durante y después de aquel período.
Respecto al ámbito cinematográfico:
“Hoy, se está viendo cada vez más animación en Chile.
Hace un par de años que existe la Animachi, Asociación Chilena de Animación, hay Universidades que imparten la carrera de Animación, se está exportando animación Chilena al extranjero.
Hace 10 años, nada de eso existía, ni era posible.
Así que creo que en Chile se está desarrollando rápidamente el área, aunque creo que todavía no es una industria.
Para que sea así, hace falta que privados inviertan en animación, y ahora eso solo pasa con la publicidad.
Todo lo demás, se financia con fondos del estado”, dijeron los productores de PunkRobot.

“I sincerely hope that Bear Story reminds the audience of their loved ones and their significance in their lives”



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