Великий Перелом (The Turning Point)

“Не один шаг назад!”
(¡Ni un paso atrás!)

La decisiva Batalla de Stalingrado, entre el 23 de agosto de 1942 y el 2 de febrero de 1943, fue uno de los hitos más importantes de La Segunda Guerra Mundial.
Con esta urbe tan compleja, al oeste abriéndose a Europa, y al este hacia Asia, se iba a decidir el destino del mundo.
Más, a partir de ese momento, al que se sumó más tarde la batalla de miles de tanques y tropas rusas en Kursk, signó la derrota definitiva de Alemania, que empezó a retroceder hasta quedar apretada en su propio territorio.
La Batalla de Stalingrado, fue un enfrentamiento bélico entre El Ejército Rojo de La Unión Soviética, y la Wehrmacht de la Alemania nazi y sus aliados del Eje, por el control de la ciudad soviética de Stalingrado, actual Volgogrado.
La batalla se desarrolló en el transcurso de la invasión alemana de La Unión Soviética, en el marco de La Segunda Guerra Mundial.
Esta contienda bélica, superó todas las batallas anteriores por su duración y encarnizados combates, por la cantidad de participantes y los pertrechos de combate que se usaron.
Se desarrolló en un territorio enorme, alrededor de 100 mil km²; y en diferentes etapas.
Participaron en ella, más de 2 millones de efectivos, 2 mil tanques, 2 mil aviones y 26 mil piezas de artillería.
En Stalingrado, se utilizaron brillantes francotiradores, artillería pesada, y todo tipo de escaramuzas y artimañas jamás utilizadas.
La tropa vivió esos meses en medio del infierno, y en condiciones infrahumanas.
Todo comenzó el 22 de junio de 1941, con “La Operación Barbaroja”, cuando Hitler rompió El Pacto de Entendimiento y Paz, 2 años antes, firmado por los cancilleres Molotov-Von Ribbentrop, en presencia risueña de Stalin que creía, con ello, ganar tiempo.
Stalin desconfiaba de Inglaterra y Francia, y buscó ganar tiempo para preparar a su Ejército absolutamente desmantelado de altos oficiales a partir de La Purga de 1936 y 1937.
Con bajas estimadas en más de 2 millones de personas, entre soldados de ambos bandos y civiles soviéticos, La Batalla de Stalingrado es considerada la más sangrienta de la historia de la humanidad.
La grave derrota de la Alemania nazi y sus aliados en esta ciudad, significó un punto clave, y de severa inflexión en los resultados finales de la guerra, y representa el principio del fin del nazismo en Europa, pues la Wehrmacht nunca recuperaría su fuerza anterior, ni obtendría más victorias estratégicas en El Frente Oriental.
La suerte de Hitler quedó sellada allí.
No pudo hacer más maniobras disolventes, ni atrapantes.
“Если мы хотим сохранить позицию и защищать нашу страну, мы должны создать сильную дисциплину”
(Si queremos salvar la posición y defender a nuestra Patria, debemos establecer una disciplina férrea)
Великий Перелом (The Turning Point) es un drama bélico soviético, del año 1945, dirigido por Fridrikh Ermler.
Protagonizado por Mikhail Derzhavin, Pyotr Andriyevsky, Yuri Tolubeyev, Andrei Abrikosov, Aleksandr Zrazhevsky, Nikolai Korn, Mark Bernes, Vladimir Marev, Pavel Volkov, entre otros.
El guión es de Boris Chirskov; y es uno de los primeros filmes en ganar la prestigiosa Palme d'Or en El Festival Internacional de Cine de Cannes.
Con un metraje total es de 108 minutos, Великий Перелом (The Turning Point) fue producido por Goskino en Kinostudiya Lenfilm/Lenfilm estudio, distribuido en los EEUU por Artkino Fotos, y restaurado en 1967, en Lenfilm estudio.
El Lenfilm, en ruso, Киностудия “Ленфильм”, son unos estudios de cine rusos, fundados en 1908 en San Petersburgo.
Alcanzó gran notoriedad durante La Edad de Oro del cine soviético, ya que era el segundo estudio más importante tras Mosfilm, y varias de las mejores producciones soviéticas y rusas, fueron filmadas allí.
Así pues, durante La Segunda Guerra Mundial y el sitio de Leningrado, muy pocos cineastas permanecieron activos en el Leningrado sitiado, e hicieron películas documentales sobre la lucha heroica contra los nazis.
Para el final de La Era de La Unión Soviética, Lenfilm había producido alrededor de 1500 películas.
Muchos clásicos del cine, se produjeron en Lenfilm a lo largo de su historia, y algunos de ellos recibieron premios internacionales en diversos festivales de cine como lo hizo Великий Перелом (The Turning Point)
Como dato, los ingleses utilizan la expresión “turning point” para significar el “momento decisivo” de algo, normalmente de un proceso o una situación que se extiende más o menos en el tiempo.
Si aplicamos esa expresión a La Segunda Guerra Mundial, estaremos señalando un hecho o un momento en que el curso de la guerra se decanta hacia uno u otro bando de los contendientes, o deja de ser favorable a uno u otro oponentes.
Por lo que en Великий Перелом (The Turning Point) veremos el retrato de los miembros del ejército ruso que lucharon en La Batalla de Stalingrado en 1942, al mando del Coronel General Muravyov (Mikhail Derzhavin), resistiendo el empuje del ejército alemán que trataba de conquista la emblemática ciudad; y las circunstancias difíciles en las que los soldados luchaban, estableciendo el escenario para la batalla con el mayor derramamiento de sangre en la historia de la guerra, en un “momento decisivo”
Великий Перелом (The Turning Point) habla de los destinos de los que participaron en La Batalla de Stalingrado, que se convirtió en un gran salto en el teatro oriental de La Segunda Guerra Mundial, y también el más grande y más sangrienta batalla en la historia de la guerra, pero vistas desde el campo logístico, no desde el campo de batalla, donde se libraba la contienda.
Así, en el transcurso de 5 meses, la ciudad resistió la ofensiva fascista.
Dar Stalingrado al enemigo, significaba perder la guerra, sino también mantener la ciudad parecía casi imposible, ya que las bajas alcanzaron cotas inimaginables.
“Поворотный момент достигнут сегодня на рассвете на юге, и центр был взломан”
(El punto de inflexión se alcanzó hoy en la madrugada, el sur y el centro han sido tomados)
La ocupación o destrucción de la mayor parte de los estudios cinematográficos rusos, obligó al cine soviético a retornar a la situación de los años de La Guerra Civil, dando preferencia a las películas documentales, mientras que el escaso cine de ficción, se refugiaba en los estudios de Asia central, Samarcanda y Alma Mata.
En el apartado del cine bélico documental, destacan producciones como Великий Перелом (The Turning Point) de Frederick Ermler, un docudrama sobre La Batalla de Stalingrado, cuya acción transcurre casi íntegramente en los despachos de los generales, en interiores, filmando sus deliberaciones y debates estratégicos.
Por su parte, Ermler, fue un director de cine soviético, actor y guionista; 4 veces receptor del Premio Stalin, que después de estudiar farmacología, tomó parte en La Revolución de Octubre en el lado de los bolcheviques; siendo uno de las principales figuras de la industria del cine de propaganda soviética, cuya prioridad principal era glorificar a Stalin y su liderazgo, supuestamente como éxito en el progreso del país.
Y 4 años más tarde, fue nombrado director de producción de los estudios Lenfilm, los más dañados durante La Segunda Guerra Mundial, periodo en el que Ermler dirigió algunas películas al tiempo que reedificaba, junto con el resto del equipo, los estudios.
Una posición en exceso oficialista, dominó sus trabajos durante esta década y, salvo algunos casos como Великий Перелом (The Turning Point), continuó con él hasta el fin de su carrera.
Tomado como trasfondo, siempre, los cambios sociales y los problemas derivados del conservadurismo de unos, frente a la implantación de los ideales socialistas.
Así llegamos a La Segunda Guerra Mundial, que demostró como cierta la teoría militar que defendía que, una guerra ya no se podía ganar en una batalla.
Y eso se puede aplicar perfectamente a esta contienda, en el sentido de que ninguna batalla decidió la victoria o la derrota absolutas en el terreno militar de cualquiera de los ejércitos combatientes.
Sin embargo, es en cambio cierto que hubo decisiones en el nivel estratégico de la guerra y batallas/campañas en los teatros de operaciones que tuvieron una gran repercusión en el desarrollo posterior y, a medio-largo plazo, en el resultado final de la guerra.
La historiografía soviética dividió La Segunda Guerra Mundial, que en ella se denomina “Gran Guerra Patriótica” en 3 períodos en base a la situación de la iniciativa estratégica:
El Primer Período de La Guerra, del 22 de junio de 1941 al 18 de noviembre de 1942, en el que Alemania mantiene la iniciativa estratégica.
El Segundo Período de La Guerra, del 19 de noviembre de 1942, al 31 de diciembre de 1943, período de transición.
Y El Tercer Período de La Guerra, de 1944 a 1945, en el que La Unión Soviética lleva la iniciativa estratégica.
Para los soviéticos, entonces, el “turning point” de la guerra, lo constituye La Batalla de Stalingrado, y La Capitulación del VI Ejército del Mariscal Friedrich Wilhelm Ernst Paulus, pues a partir de esos momentos, en su opinión, El Ejército Rojo empieza a recuperar paulatinamente la iniciativa estratégica.
Por tanto, Великий Перелом (The Turning Point) cuenta la historia de Los Comandantes del Ejército Soviético durante esa batalla.
A pesar de esto, Stalingrado se refiere simplemente como “la ciudad”, y la película no se limita a los detalles concretos de la historia.
La historia en sí, es un relato emocionante y ardiente sobre las luchas del ejército ruso, de aferrarse a Stalingrado, mientras que la ofensiva alemana llovió con todo lo que tenían para paralizar la fortaleza de Stalin.
Una representación crítica de las luchas, y un retrato desgarrador de la vida de los soldados, luchando bajo el mando en condiciones implacables del frío frente ruso, sin saber cómo esos encuentros beneficiaron cada lado.
Es impactante la escena que hizo conectar las líneas telefónicas, ese arrastre del soldado para unir los cables, finalizan en su boca…
Por otra parte, las vistas panorámicas de los paisajes y las secuencias oscuras, son notables, como melancólicas son los diálogos, y cómo la firma del Ermler está maravillosamente ejecutada, completando las expresiones y las actuaciones de los actores de manera ajustada y real.
No olvidar las pocas escenas de la contienda en Stalingrado de un realismo aun hoy sorprendente.
Todo ello hace de  Великий Перелом (The Turning Point), una película maravillosa, técnicamente, una experiencia particularmente única; un drama muy sólido, establecido en las entrañas de las salas de operaciones rusas durante la batalla en un “momento decisivo”
Afortunadamente, Великий Перелом (The Turning Point) evita llenarse de propaganda Estalinista, en un intento de ilustrar la forma en que Rusia logró ganar la batalla.
Por lo que la mayor parte del metraje, ocurre con Los Comandantes y Generales, sus reuniones y decisiones, en gran detalle, en la planificación estratégica de la batalla.
Esto en realidad termina siendo sorprendentemente, pues implica que El Comandante en jefe nazi agoniza, y los debates con sus compañeros son claves para el próximo movimiento, aunque no se presencia, porque el filme se centra en el teatro ruso.
Pero también nos aventuramos afuera, de vez en cuando, aunque la acción se limita a lo que parece ser una ciudad ya bastante destruida, con algunos soldados, tanques, aviones y explosiones esparcidos alrededor.
Y queda bastante localizada o emplazada, a pesar de la escala en expansión de la verdadera batalla, por lo que sí se utilizaron más planos generales que muestran el paisaje melancólico, haciendo evidente que aquello fue bastante épico.
Porque sólo alguien como Ermler podría haber dirigido una película sobre La Batalla de Stalingrado, “sin Stalingrado” y sin la propia batalla, pero con todo el apoyo estalinista; donde el destino de La Guerra se decidió no en medio de la pelea, sino en el silencio ensordecedor del Cuartel General, en la voluntad del soldado, como Ermler lo entiende, que viene directamente de los demiurgos responsables de la organización, de la vida y de la muerte.
Ermler mostró en Великий Перелом (The Turning Point), una lluvia de sensaciones muy materiales y sólidas:
Cada crujido de las botas del General, representa una frase o un perdón para la brigada, o incluso para la división, que a su vez, de no recibir órdenes, deberán ya sea retirarse, o morir.
La verdad de las trincheras idolatradas, por regla general en el cine, con Ermler, se creó la verdad del Cuartel General.
Película realista, sobre momentos que cambiaron la historia del mundo.
“Мы всего лишь часть великой обиды на всём советском фронте.
На запад!
В Берлин!”
(Somos sólo una parte de la gran ofensiva en todo el frente soviético.
¡Al oeste!
¡A Berlín!)
La sanguinaria determinación de Hitler y Stalin, condenó a la tumba a más de un millón de hombres
La URSS, envió oleadas de hombres lanzados a la muerte para mantener la posición, y Hitler ordenó la resistencia inútil hasta la destrucción.
La Unión Soviética, fue la gran vencedora de La Batalla Stalingrado, a pesar de que el triunfo supusiera unas pérdidas humanas y materiales de magnitudes gigantescas.
Oficialmente, 91.000 fueron los prisioneros de la batalla final de la ciudad de Stalingrado; de estos, muy pocos estaban vivos para el comienzo de la primavera, solo 5000 a 6000 alemanes sobrevivieron hasta el fin de la guerra, debido a epidemias de disentería y de tifus entre los prisioneros.
Las consecuencias de esta catástrofe, fueron inmensas, y de gran alcance.
Por primera vez, Alemania perdía la iniciativa de la guerra, y tenía que colocarse a la defensiva.
La derrota alemana en Stalingrado, confirmó lo que muchos expertos militares sospechaban:
Las fuerzas alemanas no eran lo suficientemente poderosas en logística de abastecimiento, como para mantener una ofensiva en un frente que se extendía desde El Mar Negro hasta El Océano Ártico.
Esto se confirmaría poco después, en el nuevo revés que Alemania sufriría en La Batalla de Kursk.
El fracaso militar, convenció a muchos oficiales, de que Hitler estaba llevando a Alemania al desastre, acelerándose los planes para su derrocamiento, y dando como resultado, el atentado contra Hitler de 1944.
Por ello, la ciudad de Stalingrado recibiría el título de “Ciudad Heroica”; y después de esta batalla, La Unión Soviética surgió engrandecida, y con la iniciativa de la guerra que la asolaba en las manos de sus líderes.
Además, El Comandante de la Luftwaffe, Hermann Göring, cayó en desgracia ante Hitler, perdiendo crédito entre la élite del régimen nazi, así como prestigio entre los militares, al no poder cumplir la orden de abastecer por aire a las fuerzas alemanas cercadas, como había prometido…
Los soviéticos, aparte de recibir una ciudad prácticamente destrozada, habían sufrido aproximadamente un millón cien mil bajas, de las que cerca de medio millón murieron.
De estos, unos 13.000 habían muerto ejecutados por sus propios compatriotas, acusados de cobardía, deserción, colaboracionismo, etc.
Cabe destacar, que no fue hasta la caída de La URSS, que los historiadores soviéticos pudieron discutir abiertamente las cifras de bajas de la batalla, que si bien nunca serán exactas, debido a la ausencia de registros fiables y la proliferación de fosas comunes no contabilizadas; de hacer cálculos reales, lo más probable es que el costo de vidas de todas maneras sea increíblemente alto, y rebase los 2 millones de individuos, resumiendo aquella frase de Los Generales rusos:
“El tiempo es sangre”
Según el cálculo más alto, si se incluyen a todas las fuerzas que pelearon en el Volga, murieron o fueron heridos 350.000 soldados del Eje, y más de 1,000.000 de soldados soviéticos, incluyendo prisioneros muertos en cautiverio y heridos muertos tras ser evacuados; y cerca de 2,000.000 de civiles soviéticos encontraron su fin, incluyendo refugiados y gente que vivían en pueblos y ciudades donde también se combatió.
El triunfo de esta batalla, trascendió los límites de La Unión Soviética, e inspiró a todos los aliados, incentivando la resistencia en todas partes.
El Primer Ministro de Gran Bretaña, Winston Churchill diría de esta batalla:

“It really is a wonderful victory”



Comentarios

Entradas populares