Gallipoli

“From a place you never heard of... a story you'll never forget”

La Península de Galípoli no queda muy lejos de las ruinas de Troya, en el norte de Turquía.
Entre ambos solo se interponen el estrecho de Dardanelos, y miles de años de historia que no han borrado su permanencia en el imaginario de la Europa actual.
Hasta Troya, habrían llegado las naves del ejército griego para emprender una guerra que condensa todas las guerras posteriores.
Una guerra que duró 10 años, y que fue provocada por una infidelidad de dormitorio, por un capricho de los dioses, por una estupidez…
Aquiles, el héroe de los griegos, no tenía obligación de acudir a aquella guerra.
Su madre, la diosa Tetis, sabía que la muerte le aguardaba a los pies de la ciudad.
Así que trató de hacerle inmortal, y le adiestró durante su adolescencia a las órdenes del centauro Quirón.
De aquella manera, Aquiles llegó a convertirse en el guerrero más fuerte y veloz del planeta:
Aquiles “el de los pies ligeros”
Y, cuando los griegos fueron a pedirle ayuda, su madre le ocultó en la corte de Skyros tratando de salvar su vida.
Sin embargo, nada pudo retenerle allí… porque la misma profecía que había anunciado su muerte, también le había pronosticado la gloria eterna.
Esos eran los términos de su condición mortal.
Aquiles, en ese sentido, fue la primera estrella trágica:
Vivió rápido, alcanzó su destino, y dejó un cadáver impecable.
Su fortaleza de nada le sirvió en una guerra multitudinaria, de esas donde el ser humano queda reducido a un número, y la muerte pocas veces se sincroniza con el mérito.
Gelibolu, traducida como Galípoli, es una ciudad situada al noroeste de Turquía, en Tracia oriental, y cuyo nombre deriva del griego Kallipolis, que significa “ciudad hermosa”; y se encuentra en la península homónima, con El Mar Egeo al oeste, y el estrecho de los Dardanelos al este.
La Península sufrió La Primera Guerra Mundial con los aliados del Imperio Británico intentaron encontrar una forma de alcanzar a su aliado en el este; mientras El Imperio Ruso estaba decidido a obtener una salida en el este.
Los otomanos organizaron con ayuda de los alemanes, fortificaciones defensivas a lo largo de la península.
La campaña se conoce en Turquía con el nombre de “Çanakkale Savaşlari”; en El Reino Unido se le llama “Campaña de Los Dardanelos”, mientras que en Australia y Nueva Zelanda se la conoce como “La Batalla de Galípoli”
Esta batalla se inició en febrero de 1915, con un bombardeo masivo desde buques de guerra británicos y franceses, contra los fuertes otomanos que defendían el estrecho, y que fracasó principalmente debido a las minas.
Este fracaso promovió entre mandos y gobiernos la, la necesidad de una operación combinada, en forma de desembarco, entre británicos y franceses con el fin de conquistar la capital otomana de Constantinopla, actual Estambul.
El control de los estrechos, permitiría a Francia y El Reino Unido de La Gran Bretaña e Irlanda, revitalizar al Imperio Ruso, y encerrar a los imperios centrales.
Y es que los rusos necesitaban urgentemente armamento para enfrentarse a los imperios centrales que le hacían frontera:
El Imperio Alemán, El Imperio Austrohúngaro y El Imperio Otomano.
Esta idea, defendida sobre todo por Winston Churchill, se iniciaría con el desembarco cerca de Galípoli, pero los aliados no consiguieron penetrar por sorpresa en el territorio otomano, y fracasaron en las sucesivas ofensivas.
El 25 de abril de 1915, una fuerza aliada de británicos y franceses, las tropas de Australia y Nueva Zelanda, o “Australian and New Zealand Army Corps” (ANZAC) alcanzaron una pequeña bahía al oeste de la península, hoy llamada Cala ANZAC.
El término ANZAC, se originó en 1915, con ocasión del desembarco combinado de fuerzas aliadas, y que combatió en La Batalla de Galípoli durante La Primera Guerra Mundial.
En esta campaña, los ANZAC desembarcaron en Galípoli junto con fuerzas del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda y Francia, y lucharon en una sangrienta batalla que terminó en retirada, con la evacuación, el 20 de diciembre de 1915.
Esta campaña costó la vida a 8.141 soldados ANZAC, y más de 18.000 fueron heridos.
Por otra parte, La Batalla del Nek, en turco “Kılıçbayır Muharebesi”, fue una pequeña batalla de La Primera Guerra Mundial que se libró como parte de la campaña de Galípoli.
“The Nek” era un tramo estrecho de cresta en la península de Galípoli, cuyo nombre deriva de la palabra Afrikaans para “un paso de montaña”, pero el terreno en sí mismo era un cuello de botella perfecto y fácil de defender, como se había demostrado durante un ataque otomano en mayo; y conectó las trincheras de ANZAC en la cresta conocida como “Top de Russell”, a la loma llamada “Baby 700”, en la cual, los defensores otomanos estaban atrincherados.
El área inmediata se conoció como ANZAC, con el sitio de aterrizaje aliado convertido en ANZAC Cove, después del Cuerpo de Ejército de Australia y Nueva Zelanda.
El 7 de agosto de 1915, 2 regimientos de La Brigada Australiana del 3° Caballería Ligera, una de las unidades bajo el mando del Mayor General, ascendido temporalmente, Alexander Godley, montaron un fútil ataque de bayoneta en las trincheras otomanas del Baby 700, sufriendo el 40% de bajas del enemigo.
La batalla se conoció como “el matadero de Godley”
El ataque estaba programado para comenzar a las 4:30am del 7 de agosto.
Debería ser precedido por un bombardeo naval; y los regimientos del 8º y 10º Caballería Ligera avanzaron en un frente de 80 metros de ancho, en un total de 4 olas de 150 hombres cada una, 2 olas por regimiento.
Cada ola debía avanzar cada 2 minutos; y la distancia a la línea otomana, era de tan solo 27 metros.
Se llevaron banderas de colores, que se mostrarán desde las trincheras capturadas para indicar el éxito.
En la mañana del 7 de agosto, estaba claro que no se habían cumplido los requisitos previos para el ataque.
El plan elaborado por El Coronel Andrew Skeen, requería un ataque simultáneo desde la parte trasera del Baby 700, creando así un efecto de martillo y yunque en las trincheras otomanas atrapadas entre este movimiento de pinza.
Debido a que el avance de Nueva Zelanda fue detenido, y no pudo llegar a Chunuk Bair hasta la mañana del 8 de agosto, un día tarde, la razón de la carga en el Nek se evaporó.
Una parte adicional del plan Skeen, requirió un ataque del poste de Steele contra la trinchera de oficiales alemanes por el sexto batallón, 2° Brigada de Infantería de La 1° División australiana, que falló.
Las ametralladoras otomanas situadas allí, se alineaban en el suelo frente a Quinn's Post y al Nek.
Los ametralladores otomanos no sufrieron bajas como resultado; sin embargo, Godley, Comandante de La División de Nueva Zelanda y Australia, de la cual la 3° Brigada de Caballería Ligera formaba parte, declaró que el ataque debía continuar.
Debido a un fallo en las instrucciones de cronometraje, la preparación de la artillería cesó a las 4:23am, mientras que el ataque no se inició hasta las 4:30am.
Después de que cesó la artillería, nadie sabía si el bombardeo iba a continuar…
Más tarde se descubrió, que se había pasado por alto la sincronización de los relojes entre El Oficial de Artillería y El Oficial de Asalto.
Como resultado, el ataque no se lanzó a la hora programada, dando a los defensores otomanos suficiente tiempo para regresar a sus trincheras y prepararse para el asalto que ahora sabía que iba a llegar.
La primera oleada de 150 hombres del 8º Regimiento de Caballería Ligera, encabezada por su Comandante, El Teniente Coronel Alexander Henry White, “saltó las bolsas” y pasó por encima.
Se encontraron con una lluvia de ametralladoras y disparos de fusiles, y en 30 segundos, El Coronel White y todos sus hombres fueron asesinados a tiros.
Unos pocos hombres llegaron a las trincheras otomanas y, según los informes, se vieron volar banderas de señalización, pero los defensores otomanos rápidamente abrumaron y dispararon a los hombres.
La segunda oleada de 150 hombres siguió al primero, 2 minutos más tarde, y se encontró con el mismo destino, con casi todos los hombres derribados por el pesado fusil y la ametralladora, antes de llegar a la mitad de la zanja otomana.
Esta fue la última tragedia del Nek, que el ataque no se detuvo después de la primera oleada cuando estaba claro que era inútil.
Un ataque simultáneo del 2° Regimiento de Caballería Ligera, La 1° Brigada de Caballería Ligera en Quinn's Post, contra el sistema de zanja otomano conocido como “El Tablero de Ajedrez” fue abandonado después de que 49 de los 50 hombres en la primera ola se convirtieron en víctimas.
En este caso, El Comandante del Regimiento no había entrado en la primera ola, y por tanto, pudo tomar la decisión de cancelar.
El Teniente Coronel, Noel Brazier, Comandante del 10° Regimiento de Caballería Ligera, intentó cancelar la tercera ola, afirmando que “todo no era más que un asesinato sangriento”
No pudo encontrar al Coronel Hughes, e incapaz de persuadir al Comandante de La Brigada, El Coronel John Antill, que había recibido los informes de que se habían avistado banderas de señalización, lo que implicaba éxito.
Este informe de banderas de marcadores, se confirmó posteriormente en un artículo turco publicado después de la guerra, donde un hombre que había estado en el Nek, declaró que un par de hombres con una bandera marcadora, llegaron a la zanja otomana, y levantaron la bandera.
El Coronel Antill no había verificado la escena para establecer si tenía algún propósito enviar la siguiente ola, y emitió la orden de proceder con la tercera ola.
La tercera ola “saltó las bolsas” y el asalto terminó rápidamente como antes.
En este asalto, muchos hombres salieron de las trincheras y trataron de esconderse, habiendo cumplido su deber de atacar, pero sin tener la ambición de cometer suicidio sin sentido, atacando defensas claramente impenetrables.
Esto explica la tasa de bajas, más bajas para El 10° Regimiento de Caballería Ligera.
Finalmente, un mensajero informó al Coronel Hughes sobre la inutilidad de la situación, y ordenó al Coronel Antill, que interrumpiera el ataque, pero la confusión en el área correcta de la trinchera, debido a que un Oficial no se enteró de la cancelación, lo llevó a cabo.
80 hombres de la cuarta ola, fueron asesinados en menos de un minuto.
A las 4:45am, la cresta estaba cubierta de soldados australianos muertos y heridos, la mayoría de los cuales permanecieron donde cayeron durante la campaña.
Una consecuencia adicional del fracaso para cancelar el ataque en el Nek, fue que un ataque de apoyo de 2 compañías de los Royal Welch Fusiliers, se lanzó desde la cabeza del Valle de Monash, entre Russell's Top y Pope's Hill, contra las trincheras del “Tablero de Ajedrez”; y 65 bajas se produjeron antes de que se abortara el ataque.
De los 600 australianos de La 3° Brigada de Caballería Ligera que participaron en el ataque, las bajas fueron 372.
234 de 300 hombres del 8° Regimiento de Caballería Ligera, de los cuales 154 fueron asesinados, y 138 de los 300 hombres del 10°, de los cuales, 80 fueron asesinados.
Las pérdidas otomanas fueron insignificantes, pero se sabe que incluyen a 8 muertos:
Los australianos acusados de fusiles sin carga con bayonetas fijas, y no pudieron disparar.
La campaña de Galípoli, fue un relativo éxito para los turcos y los alemanes; y una catástrofe para Rusia, la cual podría haber conducido a una guerra civil debido a la calamitosa campaña.
Hubo alrededor de 180.000 víctimas aliadas, y unas 220.000 víctimas turcas.
Como resultado, se dio la victoria otomana, impidiendo el enlace por los estrechos entre los aliados occidentales y Rusia.
“What are your legs?
Springs.
Steel springs.
What are they going to do?
Hurl me down the track.
How fast can you run?
As fast as a leopard.
How fast are you going to run?
As fast as a leopard!
Then let's see you do it!”
Gallipoli es un drama bélico australiano, del año 1981, dirigido por Peter Weir.
Protagonizado por Mel Gibson, Mark Lee, Bill Hunter, Robert Grubb, Tim McKenzie, David Argue, Ron Graham, Bill Kerr, entre otros.
El guión es de David Williamson, basado en la novela “Tell England: A Study in a Generation” (1922) de Ernest Raymond; y en el libro de Bill Gammage “The Broken Years: Australian Soldiers in The Great War” (1974), que es una colección de extractos de diarios y cartas de alrededor de mil soldados, que lucharon todos en Galípoli.
La película lleva el descargo de responsabilidad:
“Aunque basado en los acontecimientos que tuvieron lugar en La Península de Galípoli en 1915, los personajes retratados son completamente ficticios”
El director Peter Weir, había querido hacer una película sobre la campaña de Galípoli desde que la visitó en 1976, y descubrió una botella vacía de Eno en la playa.
Escribió un esbozo del guión, y se lo dio a David Williamson para que se convirtiera en un guión.
El guión pasó por muchas variaciones:
A la South Australian Film Corporation no le gustó un borrador inicial, y dijeron que no querían financiar la película.
En mayo de 1979, Weir le pidió a Patricia Lovell que produjera.
El guión comenzó a enfocarse en la historia de 2 corredores, Lovell logró recaudar $850,000, lo que no fue suficiente para hacer la película.
Luego, en mayo de 1980, Rupert Murdoch y Robert Stigwood anunciaron que formaban una compañía cinematográfica, Associated R & R Films.
Lovell se acercó a ellos con el guión, y acordaron financiarlo siempre que el presupuesto no excediera los $3 millones.
Como dato, el padre de Rupert Murdoch, Keith Murdoch, fue periodista durante La Primera Guerra Mundial; y había visitado brevemente Galípoli en septiembre de 1915, y se convirtió en un influyente agitador contra la conducta de la campaña por parte de los británicos.
Gallipoli fue filmado principalmente en el sur de Australia.
Las escenas de la estación de ganado, fueron filmadas en Beltana; el lago salado en el lago Torrens; la estación en la estación de tren de Adelaida; y la costa cerca de Port Lincoln, se transformó en La Península de Galípoli.
Las escenas de la pirámide y el bazar, se rodaron en Egipto.
La escena del baile de despedida no estaba en el guión original, pero era una idea de Weir durante el rodaje, que costó un extra de $60,000 para hacer.
La acción se emplaza durante La Primera Guerra Mundial, en 1915.
Reza la leyenda del filme:
“De un lugar del que nunca has oído hablar, llega una historia que nunca olvidarás”, una en la que algunos jóvenes hombres provenientes de las zonas rurales de Western Australia, se enrolan en El Ejército Australiano durante La Primera Guerra Mundial; son enviados a Turquía, donde participan de La Campaña de Galípoli.
Durante el transcurso de la película, en forma paulatina, los jóvenes pierden su inocencia en cuanto al propósito de la guerra.
El clímax tiene lugar en el campo de batalla de los ANZAC en Galípoli, y presenta el ataque vano en La Batalla de Nek, el 7 de agosto de 1915.
Cada uno de ellos, deja atrás sus ilusiones y sus planes de futuro.
Uno de ellos es Archy Hamilton (Mark Lee), de 18 años, que quería ser un atleta de elite.
El otro joven es Frank Dunne (Mel Gibson), bastante despreocupado, pero muy despierto para la vida, se terminan haciendo muy amigos, tanto en las carreras como el ejército.
El destino es Galípoli, donde deberán enfrentarse al poderoso ejército otomano y donde saben que casi todos van a morir.
Y es que Dunne, es un buscavidas con cierto talento para meterse en problemas que se alistan en la caballería australiana, pese a que Archie no tiene la edad mínima, y Frank no sabe montar.
Una vez en el ejército, son llevados primero a Egipto, en dónde hay una memorable escena en la que se suben a La Gran Pirámide, y ven las inscripciones de soldados napoleónicos, para llegar finalmente a Galípoli, donde Frank es nombrado mensajero, y Archie es mandado a las trincheras.
A lo largo de experiencia en la guerra, ambos comprenden que nada es como habían pensado, y comienzan a perder paulatinamente la inocencia.
El momento más emocionante, es cuando les mandan saltar la trinchera para atacar las posiciones turcas, y dar tiempo a los ingleses para que desembarquen; y todos comienzan a abrazarse y a colgar sus relojes con notas de despedida para sus familias, ya que saben que no tienen ninguna posibilidad de sobrevivir; y Frank no logra llegar a tiempo para avisar de que el ataque había sido suspendido...
Los soldados de Galípoli, van a la guerra porque se espera de ellos, al igual que Australia se dirigió a la guerra porque, como parte del Imperio Británico, se esperaba de la nación…
Y se trata de una película interesante, para comprender mejor La Primera Guerra Mundial por diversos aspectos.
No solamente relata un hecho verídico, La Batalla de Galípoli, que de por sí ya tiene valor histórico, sino que nos muestra también la importancia del poder colonial durante la guerra.
A través de la película, descubriremos elementos claves en el desarrollo de la misma, como el sistema de alianzas, la vida en las trincheras o los motivos que hicieron alistarse a miles de jóvenes procedentes de lugares realmente lejanos, a la zona de conflicto.
Pero sobre todo, es un retrato de la amistad mucho más grande que la propia vida.
La escena final se antoja uno de los finales más emotivos y tensos del cine moderno, con una meticulosa dirección, dotada de una rara habilidad para destripar emociones:
A la guerra, como monstruoso picadero de carne humana.
Vidas que tanto costó sacar adelante fulminadas en décimas de segundo, por decisiones arbitrarias y azarosas.
Terrible metáfora del absurdo humano.
Pero no es una película demagoga ni sermoneadora:
Ellos eligieron ir, no les obligaron.
La inocencia de la juventud que no conoce los límites, ni los suyos ni los de la realidad, y quiere probarlos.
Y el deseo de aventura, mezclado con la falta de oportunidades.
Son personajes que viven en tierra de nadie y anhelan conocer, otras voces, otros ámbitos…
Una historia que no cae en ningún exceso, con un realismo penetrante, crudo y con cierto lirismo.
Une, sin abusar, lo sórdido con lo virginal, lo más bello con lo más odioso.
La vida y la muerte.
El milagro y la condena.
“The thing I can't stand about you, mate, is you're always so bloody cheerful”
Gallipoli es una de esas películas poco conocidas pero imprescindibles que todo aficionado al cine debería ver, ya que aunque transcurre en un trasfondo bélico, La Batalla de Galípoli, resulta que su argumento es un canto antibelicista, y una crítica bastante audaz a la estupidez humana.
Tomó 3 años para que los cineastas obtuvieran financiación.
La razón por la que tomó tanto tiempo, fue porque la agencia cinematográfica del gobierno australiano, se negó a proporcionarle dinero, considerando que la película era “no comercial”; siendo inicialmente realizada por la South Australian Film Corporation, que era el equipo original detrás de la producción.
Sin embargo, retiraron el apoyo a la película, por diferencias creativas.
El trasfondo tiene a La Batalla de Galípoli, que fue un intento de  los británicos durante La Primera Guerra Mundial, de abrir un frente por el Sur de Europa que les permitiera atacar a las potencias centrales como un cuchillo entre la mantequilla.
Su principal impulsor, fue Winston Churchill, y su disparatado plan provocó la pérdida absurda de gran cantidad de vidas, sobre todo de soldados australianos y neozelandeses que fueron lanzados a atacar las trincheras defendidas por los turcos, a una muerte segura para dar tiempo al resto de las tropas británicas a que desembarcasen de forma segura, mientras éstas disfrutaban despreocupadamente en la playa, del té y las cartas…
En cualquier caso, Peter Weir utiliza, en esta excepcional película, este conflicto sólo como marco para la historia de amistad que le interesa, y mostrar las consecuencias e influencia de la guerra en esos jóvenes, la pérdida de la inocencia, de ahí que el conflicto en sí, se limite al último tercio, y no haya el más mínimo interés en explicar las evoluciones del mismo en general.
La historia comienza en Australia Occidental, en 1915, con Archie, un joven corredor de 18 años, que lo único que quiere es ir a la guerra a combatir contra Turquía, un aliado del Imperio Alemán.
Sin embargo, su tío Wallace (Ron Graham) solo quiere que sea corredor.
Luego de una carrera, Archie se va a inscribir a La Caballería, pero uno de los que estaban presentes les dice a los oficiales, que Archie no tenía 21 años, por lo que no podía inscribirse.
Allí conoce a Frank, quien le dice que en Perth podía inscribirse...
Así fue que se encaminaron a Perth, pero algo no salió muy bien, y fueron a parar al desierto, y en 2 semanas más el tren partía rumbo a Perth, pero Archie no quiso esperar, y se fue por el desierto junto a Frank, quien no tenía mucha fe en salir vivo del desierto, pero Archie sabía cómo encontrar el camino, y fue así como llegaron a la hacienda del viejo Dan, donde los atendieron muy bien.
Frank y Archie llegaron finalmente a Perth, donde se inscribieron en La Caballería, pero solo Archie ingresó, porque Frank no sabía montar a caballo.
Frank se inscribió en La Infantería, y fue trasladado a los campos de entrenamiento en El Cairo, Egipto, donde muy pronto se reencontró con Archie, y fue así como pidieron el cambio de Frank a La Caballería, lo que fue aceptado, ya que Frank era un corredor, y serviría mucho en La Caballería.
Finalmente, La Caballería y La Infantería se trasladan a Galípoli, donde estaba el ejército turco.
Se inicia un bombardeo, pero los soldados turcos vuelven a las trincheras, y los australianos que eran de Caballería e Infantería, reciben la orden de atacar con la bayoneta calada, y no disparar.
Los turcos tenían ametralladoras y fusiles; y los australianos no podían avanzar ni 5 yardas, y caían muertos, era una masacre.
Frank es enviado al Coronel para pedir instrucciones, y éste decide cambiar la orden, pero Frank llega tarde a las trincheras para avisar del cambio…
Los soldados ya habían comenzado a salir para atacar.
Minutos antes de salir él mismo, Archie repite las palabras que su tío Jack (Bill Kerr) le decía antes de salir a correr:
“¿Qué son tus piernas?
Muelles de acero.
¿Y qué van a hacer?
Llevarme a toda velocidad.
¿A qué velocidad puedes correr?
A la de un leopardo…”
En ese momento, Archie y los demás salen de las trincheras, quedando al descubierto, poco a poco todos caen, pero Archie resiste un poco más, varios proyectiles impactan en su cuerpo, quedando congelada la imagen de Archie con los impactos de bala en el cuerpo.
Gallipoli presenta en forma realista, la vida en Australia hacia 1910, y captura los ideales y la personalidad de los australianos que se unen a la lucha, y las condiciones que les toca soportar en el campo de batalla.
Sin embargo, modifica algunos eventos para apoyar el relato dramático, y contiene algunas inexactitudes históricas.
Tal vez, la más importante es que Los Oficiales responsables del ataque en el comando Entente, son mostrados en la película como británicos, cuando la mayoría de los historiadores concuerdan que la culpa por la falla recae en 2 Oficiales del Comando australiano.
Un tema importante es la pérdida de la inocencia y la mayoría de edad de los soldados australianos, y de su país.
Una primera escena, se muestra al tío Jack leyendo “The Jungle Book”, sobre cómo Mowgli llegó a la edad adulta, y ahora debe abandonar a la familia de lobos que lo criaron…
Poco después que Archie y Frank llegan a Galípoli, cruzan a través de las trincheras para tratar de tomar lo que ellos piensan que es un acceso directo a la playa, cuando el soldado que está de guardia en el punto, les informa que es un acceso directo al “cementerio sangriento”
El guardia está sentado al lado de un letrero que dice:
“Abandonar la esperanza más allá de este punto”
Esta es una paráfrasis de “abandonar toda esperanza, vosotros los que entráis”, una famosa frase del poema “Inferno” del poeta del siglo XIV, Dante Alighieri, y la inscripción sobre la puerta del infierno es, cuando el poeta camina a través de él.
También Gallipoli muestra muchas de las condiciones y eventos que los soldados sufrieron en el teatro de guerra de Galípoli.
El personaje de atleta de Archy Hamilton, se inspiró en una línea de la historia oficial de Australia, de Charles Bean en la guerra, de 1914 a 1918, que describe al soldado Wilfred Harper del 10º de Caballería Ligera durante el ataque en el Nek:
“Wilfred... fue visto por última vez corriendo como un colegial en una carrera a pie, con toda la velocidad que pueda alcanzar”
Son jóvenes sencillos de una tierra de los confines del mapa imperial, los 2 protagonistas sueñan con hacerse hombres, conocer mundo, ascender a oficiales y volver a casa cubiertos de gloria y aventuras que relatar.
Una vez integrados a la tropa, ambos parten con otros miles de soldados recién enrolados hacia Egipto:
Allí los espera el entrenamiento y el adiestramiento antes de la entrada en combate.
Mientras se preparan en tierra egipcia, los protagonistas y sus camaradas más próximos, entran en contacto con la población local:
Una versión muy distinta del orden sociopolítico imperial aparece ante sus ojos…
Los preparativos concluyen, y los soldados se embarcan hasta Galípoli, en el estrecho de los Dardanelos, frente a la costa turca, escenario en el cual deben enfrentar al ejército local aliado de los alemanes.
Contra lo que los propios oficiales a cargo de la expedición esperaban, las tropas australianas son utilizadas por el comando británico como una simple fuerza de choque, que debe distraer al enemigo mientras el ataque real se sustancia a sus espaldas por soldados ingleses.
Como el director nos viene anunciando desde el inicio del relato, el desenlace del film da cuenta, en clave bélica, de un orden político implacable; y a los muchachos que marcharon en busca de la gloria, los espera, muy lejos de casa, la revelación de que el lugar que tienen asignado en el reparto del poder mundial, es el de las víctimas.
Gallipoli está magistralmente narrada, el conflicto que da título a la cinta es casi una excusa para contar la historia de una amistad en un momento de cambio, el proceso hacia la madurez, la pérdida de la inocencia, la visión del horror desde la perspectiva de 2 jóvenes.
Un conflicto que se va acercando… al que se van acercando, porque nadie les obliga, lo hacen en uso de su libertad.
Además las carreras, el deporte al que se dedican Archy y Frank, son metáforas de la misma juventud, de la misma vida.
La vida como una carrera hacia la muerte, pero en la que no es necesario llegar primero.
Archy tiene prisa, Frank ninguna, por llegar a esa meta.
La elegancia de Weir, no sólo está en su puesta en escena y sus movimientos de cámara, seguros y precisos, está en el mismo “look”
Una cinta repleta de marrones y tonos ocres, donde de la importancia básica del individuo sobre el entorno, y a la vez como éste puede aplastarle.
En la presentación de Frank, ya tenemos el contraste de los 2 protagonistas:
Uno deseoso de alistarse, Archy; el otro no quiere ni por asomo, Frank.
Weir remarca los valores que son importantes para los jóvenes, y luego los irá resquebrajando poco a poco:
Heroísmo, valentía… idealismo… Guerra.
A la negativa de Frank de alistarse, le seguirá el plano de un tren, símbolo del destino…
La ignorancia del hombre del camello, ajeno a todo lo que acontece fuera de su micro universo, retrata el idealismo de Archy, que desconoce el porqué de la guerra, y ni siquiera se lo plantea.
En general, los personajes de clase baja, rechazan una guerra que hace enorgullecerse a las clases altas, destinadas a los puestos más cómodos dentro del ejército australiano.
Esta diferencia de clases, se manifiesta en la diferencia entre el cuerpo de caballería, donde Archy será alistado; y el cuerpo de infantería, donde Frank vuelve a reunirse con sus antiguos compañeros; al tiempo que se retrata la absurdidad de su ilusión.
El partido de rugby, tendrá lugar además en un decorado simbólico, ante los monumentos de muerte:
Las pirámides y las esfinges, un nuevo sustitutivo de la guerra ante los grandiosos monumentos levantados a la muerte, las tumbas de los faraones.
Detalles absolutamente maravillosos para una narración ejemplar.
La escena con los 2 protagonistas escalando esa gigantesca tumba, 2 sombras que dejan sus firmas en la cima de la pirámide al anochecer, adquiere tintes simbólicos.
Además hay un sabor homoerótico subyacente a gran parte de la historia.
Es una oda romántica a la amistad entre los protagonistas, pintando el amor en tonos clásicos, como equivalente a la de Orestes que amaba a Pylades.
El espectador nunca siente que los sentimientos son sexuales; pero hay insinuaciones.
Así que, justo antes de embarcarse para Galípoli, Frank y Archy grabarán sus nombres sobre unas rocas, debajo de la marca hecha por unos soldados de Napoleón… como si fuera un compromiso…
Hay un claro determinismo en el personaje de Archy, pues parece destinado a unas cosas, pero él siente que su destino es otro, como si su verdadera labor fuera el sacrificio.
La convicción absoluta de que su destino está en lo que hace.
Se sacrificará él, en la absurda orden que debe cumplir, y se sacrificará por su amigo Frank.
Un sacrificio de amor.
Mientras Frank hará la carrera de su vida para intentar evitar la masacre, y la muerte de su amigo.
Pocas veces en el cine, el sonido de un silbato ha sido tan impactante como al final de Gallipoli, con una muerte y un clímax seco, sin subrayados, pero realmente impresionante.
Una vez concluye la película, mientras presenciamos el plano final congelado, vemos como la metáfora de los corredores, de los 2 amigos atletas, cobra todo el sentido circular.
La carrera como metáfora de la vida, una carrera hacia la muerte, en la que no es preciso ir deprisa, ya que ésta nos encontrará de todas las maneras.
Un plano que cierra la película de forma circular, al recordar como Archy llegaba a otra meta en esa misma postura, al comienzo de la película.
Archy parece tener prisa por llegar a todas las metas, incluida esa.
El plano final es un homenaje, no sólo a los que murieron allí, sino al determinismo de un personaje tan valeroso como temerario y absurdo.
Su muerte duele, un plano congelado que trunca el movimiento como se truncan todas las cosas que Archy, como tantos otros, podrían haber hecho.
Weir plantea que los valores que Archy representa son muy buenos, y lícitos, pero que no tienen por qué ser certeros siempre, si no se gestionan bien.
El heroísmo y el patriotismo, a menudo están a una distancia infinita, o no tienen nada que ver, con las decisiones de Generales, meras personas, en combate.
Decisiones que varían de uno a otro sin más, de un General a otro, pero que influyen en la vida, y muerte, de muchas personas.
Es decir, una vez más, para Weir la importancia está en el individuo.
Por eso lo que Weir más respeta del personaje de Archy, es su decisión, tomada en libertad.
En definitiva, Weir optó por poner el énfasis en la inevitabilidad del destino a través de la simbología, el paralelismo y la asimetría de las escenas, concebidas y montadas con una brillantez milimétrica.
Destaco este aspecto, porque es la base de la película, y la razón de su excelencia.
No obstante, la desviación más notable de la película de la realidad, y la que más ha sido criticada, es su retrato de la cadena de mando en el Nek.
Aunque se le ve usando un uniforme AIF, El Coronel Robinson a menudo se confunde con un inglés, ¿por quién?, debido a su acento.
En realidad, El Coronel Robinson habla con un acento recortado, típico de una clase alta australiana de la época.
En cualquier caso, el carácter del Coronel Robinson equivale a La Brigada Mayor de La 3° Brigada; El Coronel John Antill, un veterano australiano de La Guerra Bóer.
De hecho, se ejerció muy poco mando y control británico en el Nek.
En su historia más vendida, “Gallipoli” (2001), Les Carlyon está de acuerdo en que la película retrata injustamente a los ingleses durante la batalla, y Carlyon culpa directamente a los pies de Antill, y al tercer Comandante de Brigada australiano de Caballería Ligera, El Brigadier General, Frederic Hughes:
“La escala de la tragedia del Nek, fue en su mayoría obra de 2 incompetentes australianos, Hughes y Antill”
La película implica que el ficticio y benevolente General Gardiner, canceló el ataque, cuando en realidad el ataque se agotó cuando la mitad de la cuarta ola se cargó sin órdenes, mientras El Comandante del Regimiento superviviente en las trincheras, El Teniente Coronel Noel Brazier, intentó cancelar el ataque.
Otros críticos, incluido Carlyon, han señalado que el ataque australiano en el Nek, fue una diversión para el ataque de los neozelandeses a Sari Bair, no al desembarco británico en Suvla.
Por tanto, los británicos no estaban “bebiendo té en la playa” mientras que los australianos morían por ellos.
Por otra parte, 2 compañías de un regimiento británico, los Royal Welsh Fusiliers, de hecho sufrieron grandes pérdidas intentando apoyar el ataque australiano en el Nek, una vez que se dio cuenta de que la ofensiva estaba en problemas.
Algunos también han criticado la película por su interpretación de oficiales británicos, y su desdén por la disciplina australiana detrás de las líneas.
Según Robert R. James, no existe evidencia de ningún tipo de desprecio por parte de los comandantes británicos por sus tropas australianas.
Sin embargo, la baja consideración del comando británico por la disciplina de las tropas australianas detrás de las líneas, ha sido ampliamente documentada por historiadores anteriores, como Charles Bean, y más recientes, Les Carlyon, por igual, y por la tradición oral de los sobrevivientes.
Del reparto, Peter Weir contrató a Mel Gibson en el papel del cínico Frank Dunne, y al recién llegado Mark Lee, fue contratado para interpretar al idealista Archy Hamilton, después de participar en una sesión de fotos para el director.
Mel Gibson está soberbio en su papel de chico malo, con un íntimo fondo de bondad, que dota al relato de un aire de despreocupación perfecto para ir preparando el final.
En cuanto a Mark Lee, soporta todo el peso del guión, la parte de fatalismo, con un tono entre inocente y trascendente en sus gestos, expresados con fuerza mediante primeros planos que muestran toda la limpieza de su mirada, y una cierta predestinación en su pronta sonrisa.
Gibson describió la película como:
“No es realmente una película de guerra.
Es solo el telón de fondo.
Es realmente la historia de 2 hombres jóvenes”, y explicó las razones del director:
“Había audicionado para una película anterior, y él me dijo directamente:
“No voy a lanzarte por esta parte.
No eres lo suficientemente mayor.
Pero gracias por venir, quería conocerte.
Me dijo que me quería para Gallipoli un par de años después, porque no era el australiano arquetípico.
Tenía a Mark Lee, el chico australiano ideal, de apariencia angelical, y quería algo de sensibilidad moderna.
Pensó que la audiencia necesitaba a alguien con quien relacionarse de su propio tiempo”
Además expresó:
“Galípoli fue el nacimiento de una nación.
Fue hacer añicos un sueño en Australia.
Se habían juntado como compañeros para pelear a los hunos, y terminaron muriendo a miles en una sucia guerra de trincheras”
David Williamson, el guionista, hace un cameo como el jugador de fútbol alto y de pelo oscuro, que es atacado con fuerza, cuando los soldados juegan en Egipto.
Los productores, anunciaron requerir 400 jinetes masculinos, expertos en caballos para la película, pero solo 200 se presentaron; los otros 200 en la película, eran mujeres vestidas para parecerse a los hombres.
Para gran parte del elenco y el equipo, El Día de ANZAC, el día en Australia que conmemora a los muertos de guerra, significaba poco más que unas vacaciones de la escuela; y trabajar en la película, hizo que se dieran cuenta de su verdadero significado.
Pero también hay algunos errores de producción que indican:
En la escena del pub, cuando están a punto de partir hacia Galípoli, hay banderas en la pared de los Aliados:
Francia, Gran Bretaña y Australia; y hay una bandera de los Estados Unidos.
La Batalla de Galípoli ocurrió en 1915, pero Estados Unidos no ingresó a la guerra hasta el 6 de abril de 1917.
Fue neutral en 1915, y se negoció con Las Potencias Aliadas y Centrales.
En la película se afirma que una persona tenía que tener 21 años para enrolarse...
Según el sitio web del Australian War Memorial, para el alistamiento, en 1914 los requisitos de edad tenían entre 18 y 35 años; y en 1915, los requisitos de edad tenían entre 18 y 45 años.
Sin embargo, al inscribirse menores de 21 años, se requiere permiso de los padres o tutores.
La desastrosa Batalla del Nek, que tuvo lugar el 7 de agosto de 1915, en realidad fue autorizada por un oficial australiano, no británico, como se describe en la película.
Esta es una decisión que ahora lamenta Peter Weir, ya que reconoce que los británicos hicieron una contribución tan valiente a la campaña, como lo hicieron los australianos.
Tantas veces uno contempla, como en esta película, a gente yendo a alistarse voluntariamente, en la creencia de que están haciendo lo mejor por sí mismos, su familia y su país.
Y lo que están haciendo es convertirse en sicarios de las familias que dirigen todo esto.
Si se piensa, los señores de la guerra son increíblemente taimados, han convencido y siguen convenciendo a millones de seres humanos, de que para que exista la paz, hay que matar gente.
Supongo que el control de los medios de comunicación y la presión social tienen mucho poder, pero sigue resultándome sorprendente.
La gente es fundamentalmente buena, quiere vivir tranquila, prosperar, si puede enamorarse y sufrir lo justo entre medias; y así ocurre luego como en los Estados Unidos, en donde Los Generales no dejan de rascarse la cabeza porque los índices de suicidios entre las tropas no dejan de aumentar...
Cierto es que también hay mucha gente a la que le pone el drama de la guerra, de primera mano o por historia familiar.
Pero cualquier batalla es una brutal matanza, una de esas tácticas militares que se habrán realizado en innumerables ocasiones, y que aquí se denuncia de manera dura, por lo que constituye un homenaje a todos esos soldados.
Por último, la banda sonora fue proporcionada por el compositor australiano, Brian May.
Sin embargo, la característica más llamativa de la banda sonora, fue el uso de extractos de “Oxygène” por el pionero de la música electrónica francesa, Jean Michel Jarre, durante las escenas de ejecución.
Momentos tranquilos o sombríos en Gallipoli, y los créditos de cierre, presentan el “Adagio en sol menor” de Tomaso Albinoni.
La película también presenta el dúo de “Les Pêcheurs de Perles” de Georges Bizet, tocando el gramófono del Comandante Barton antes del ataque final, haciendo un paralelo entre el vínculo compartido por los soldados desafortunados de la película, y los pescadores en la ópera de Bizet.
“I'll see you when I see you”
Gallipoli recibió una fuerte promoción y distribución internacional, y ayudó a elevar la reputación mundial de la industria cinematográfica australiana, y de las películas australianas de La Nueva Ola.
La película también ayudó a lanzar la carrera internacional del actor Mel Gibson; y más recientemente, debido a la popularidad de los campos de batalla de Galípoli como destino turístico, la película se muestra cada noche en varios albergues y hoteles en Eceabat y Çanakkale en los Dardanelos.
Pero en la realidad, esta campaña también puso una abolladura en la armadura de Winston Churchill, entonces Primer Lord del Almirantazgo, quien había encargado los planes para invadir los Dardanelos; al tiempo que esta campaña se ha convertido en un mito para Australia y Nueva Zelanda, y El Día de ANZAC es aún conmemorado con una fiesta en ambos países.
Es un día para reflexionar y recordar la futilidad, brutalidad y los diferentes significados de las distintas guerras.
Aunque esta campaña se puede considerar un fracaso, Australia y Nueva Zelanda la consideran el comienzo de la creación de una verdadera nación, y la esencia de lo que significa ser australiano o neozelandés:
“Hombres de distintos orígenes y clases, demostraron valor en el combate, honor bajo presión, siempre dándole una mano a un compañero”
Esta esencia se le llama el espíritu del ANZAC:
Las cualidades de valor, sacrificio y compañerismo, “mateship” que se demostró en Galípoli.
Como dato, en La Batalla del Nek, cuando los partidos de entierro de la Commonwealth de Australia regresaron a la península en 1919, después del final de la guerra, los huesos de los jinetes ligeros muertos, seguían allí, espesos sobre el pequeño pedazo de tierra…
El cementerio de Nek, ahora cubre la mayor parte de la tierra de nadie del pequeño campo de batalla, y contiene los restos de 316 soldados australianos, la mayoría de los cuales cayeron durante el ataque del 7 de agosto, de los cuales solo 5 fueron identificados.
El soldado Harold Rush, del 10° Regimiento de Caballería Ligera, murió en la tercera ola.
Su cuerpo fue uno de los pocos identificados, y fue enterrado en el cementerio de Walker's Ridge.
Su epitafio dice:
“Sus últimas palabras, Adiós Cobber, Dios te bendiga”
El 25 de noviembre, poco antes de la decisión de retirarse por completo de la península, Alexander Godley fue ascendido temporalmente al Teniente General y nombrado Comandante de cuerpo.
Después de la evacuación, se fue el día antes del resto de sus tropas, en reconocimiento de sus servicios en Galípoli, fue nombrado Comandante Caballero de La Orden del Baño, la segunda más alta de las 7 órdenes británicas de caballería.
El 25 de abril de 1990, marcó el 75° aniversario del desembarco en Galípoli, de oficiales gubernamentales de Australia y Nueva Zelanda, muchos de los últimos veteranos de Galípoli, y muchos turistas australianos y neozelandeses para un amanecer especial en Galípoli.
La asistencia en El Día de ANZAC al servicio del amanecer de Galípoli, se ha vuelto popular desde entonces.
Más de 10.000 personas, han asistido a los servicios en Galípoli.
Hasta 1999, el servicio del amanecer de Galípoli se celebraba en el cementerio militar de Ari Burnu, en La Cala de ANZAC, pero el creciente número de personas que asistían, originó la construcción de un sitio más espacioso en la playa del norte, conocida como “ANZAC Commemorative Site”
De hecho, la de Galípoli es una de esas raras batallas que ambos bandos parecen recordar cariñosamente, como los turcos que la consideran como un gran punto de partida para su futura nación.
La Campaña de Galípoli, también dio un empujón importante a la carrera de Mustafa Kemal, que eran en ese momento, un poco conocido Comandante del ejército.
Kemal excedió su autoridad, y contravino órdenes para interrumpir el avance aliado y ahuyentarlo; y fundó el moderno estado turco tras el colapso del Imperio Otomano.
Por su parte, el filme Gallipoli continuó la llamada “Australian New Wave” de películas bélicas, como:
“Breaker Morant” (1980) y precedió a la serie de televisión en 5 capítulos, “ANZACs” (1985), y “The Lighthorsemen” (1987)
Los temas recurrentes de estas películas, son la identidad australiana, tales como el “mateship” y “larrikinismo”, la pérdida de la inocencia en la guerra, y la llegada a la edad de la adultez de la nación australiana y de sus soldados, posteriormente denominado, el espíritu ANZAC.

“All right men... we're going.
But I want you to remember who you are.
You are the 10th Light Horse!
Men from Western Australia.
Don't forget it.
Good luck”



Comentarios

  1. La ví bastante joven y me impactó para siempre. De las 10 mejores que he visto .... y veré.

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