Impressionen unter Wasser

“Tauchen macht süchtig.
Sobald Sie es ausprobiert haben, werden Sie in den Bann der Unterwasserwelt geraten.
Nirgendwo sonst kommen Sie den Mysterien des Lebens näher als hier, wo alles Leben herkommt”
(El buceo es adictivo.
Una vez que lo hayas probado, estarás bajo el hechizo del mundo submarino.
En ninguna otra parte te acercarás más a los misterios de la vida que aquí, de donde proviene toda la vida)

Hoy el viento, con una mezcla de suave brisa y tormenta, nos trae el recuerdo de una de las cineastas más significativas del siglo XX.
Leni Riefenstahl fue, durante gran parte de su vida, un personaje muy controvertido, que se ganó el odio de muchos por sus errores, pero también la admiración de muchos más por sus aciertos.
Durante su larga y plena vida, Riefenstahl fue una buscadora incansable de la superación, tanto en lo personal como en lo artístico, y ni los reveses del destino ni la edad le impidieron emprender siempre nuevos retos.
Ella fue una trabajadora meticulosa y disciplinada, y toda su obra artística, pionera e innovadora en muchos aspectos, está impregnada de todo este carácter.
Riefenstahl fue siempre muy criticada por su oscuro pasado, del que nunca renegó ni se escondió, pero pocos pueden negar que su obra, muy reconocida y premiada, por cierto, tenga un lugar destacado en El Olimpo de la creación artística.
Leni Riefenstahl vivió 101 años, y muy contados seres humanos, los han vivido con tal plenitud hasta el último día; ella se hizo submarinista después de los 70 años, y hasta saltó en paracaídas a los 90.
Además de talento artístico, tenía la capacidad insólita de reinventarse con cada revés de la vida.
Nacida como Helene Bertha Amalie, “Leni” Riefenstahl, fue una actriz y cineasta alemana, célebre por sus talentosas producciones propagandísticas del Régimen de la Alemania nazi.
Poseedora de una figura y belleza excepcionales, su figura fue tipificada y caricaturizada como el tipo de “mujer fatal” del Régimen Nazi en muchas cintas de dibujos animados y filmaciones de Hollywood de la época, cosa que ella rechazaba.
Riefenstahl comenzó su carrera artística aprendiendo danza en la escuela de danza y ballet Grimm-Reiter, como bailarina clásica.
A causa de una lesión de rodilla, se retiró brevemente, y en una visita al doctor, se impactó al ver un póster de una película, y en ese momento decidió ser estrella de cine, como lo especifica la misma Leni en el documental “The Wonderful, Horrible Life Of Leni Riefenstahl” (1993)
Leni se inició en el cine como actriz, y posteriormente pasó a la dirección debutando con “Das Blaue Licht” (1932) que, tras ser premiada en El Festival de Venecia, la lanzó a la fama internacional.
En ese mismo año, escuchó a Adolf Hitler en un mitin, y le ofreció todo su talento y colaboración.
A través de Rudolf Hess, Hitler le ofreció filmar la concentración del Partido Nazi en El Campo Zeppelin de Núremberg en 1933, ya que el dictador se había quedado muy impresionado con el primer trabajo de Leni como directora cinematográfica.
Ella aceptó la propuesta, y realizó lo que hoy se conoce como “La Trilogía de Núremberg”, uno de los documentales político-propagandísticos más efectivos jamás filmado, y que está conformada por:
“Der Sieg des Glaubens” o “La Victoria de La Fe” (1933); “Triumph des Willens” o “El Triunfo de La Voluntad” (1934); “Tag der Freiheit: Unsere Wehrmacht” o “El Día de Libertad: Nuestras Fuerzas Armadas” (1935)
Su siguiente obra importante como directora, fue el mega documental de 1938, de más de 4 horas de duración:
“Olympia”, cuya parte I fue llamada “Festival de Las Naciones”, y la parte II, “Festival de La Belleza”; filmado durante Los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, conocidos como “Las Olimpiadas Nazis”; y hoy está considerado como un verdadero hito cinematográfico, ya que nunca antes se habían filmado unos Juegos Olímpicos, y cuya técnica todavía se usa para el montaje fílmico de los juegos; pero sobre este film pesa la controversia de ser también un trabajo propagandístico a favor del Régimen Nazi, debido a su alto contenido político.
Aun así, cabe destacar los peculiares enfoques en los detalles instantáneos del movimiento, las tomas en cámara lenta, hoy en día, sus técnicas de tomas en movimiento son muy usadas, además de introducir avances técnicos y de producción utilizados por Riefenstahl en estos trabajos, ya que fue pionera en la utilización de medios y formas de rodaje y post-producción, que resultan muy comunes hoy día en las producciones audiovisuales, pero indudablemente fueron innovadores en la época.
En 1938, ya con una gran fama precedente como cineasta del nazismo, Hollywood la invitó para promover la película “Olympia”; sin embargo, la persecución a los judíos en Alemania la perjudicó notablemente en sus objetivos cuando estaba recién llegada a los Estados Unidos.
A pesar de que muchos críticos que vieron en privado el film, declararon que era una obra de arte, y no un apostolado del nazismo, no la apoyaron debido a presiones de la una Liga Antinazi muy poderosa en los medios estadounidenses.
Si bien, Leni Riefenstahl posteriormente arguyó ser simpatizante de Hitler en sus inicios, progresivamente fue distanciándose de la figura del gobernante.
Negó haber sido además amante de Hitler, dijo ser era amiga de Rudolf Hess, y amiga personal de Albert Speer; y estableció una profunda animadversión mutua con Joseph Goebbels.
En 1938, Leni Riefenstahl se casó con un oficial de la Wehrmacht llamado Peter Jacob; y durante la guerra, Leni perdió a su hermano Heinz Riefenstahl en El Frente Oriental.
Su padre, Alfred Riefenstahl, moriría el 20 de julio de 1944, afectado por un cáncer, el mismo día del atentado contra Hitler.
Tras el final de La Segunda Guerra Mundial, Leni Riefenstahl tuvo problemas en su vida privada por persecuciones del régimen francés, que la dejaron en la miseria económica, ya que su matrimonio fracasó.
En efecto, el gobierno francés se empeñó en enjuiciarla por su vínculo con los dignatarios del nazismo, confiscándole todos sus bienes.
Incluso se le llegó a recluir en un manicomio como medio para “desnazificarla”
Pero Leni Riefenstahl rechazó, categóricamente estar vinculada con El Régimen Nazi, aduciendo que sus filmes y trabajos, sólo habían sido producto de un servicio profesional contratado, y que ella había cumplido de acuerdo con las directivas nazis, sin hacer una apología por convicciones personales.
Sin embargo, estas apologías aún son objeto de controversia, debido al alto grado de vinculación que tuvo con los altos círculos nazis, y es un hecho que ella nunca pudo desprenderse del estigma del Nazismo…
El problema con los personajes como Leni Riefenstahl, es que llegado el momento de rendir cuentas, nunca se sabe si actuaron movidos por una mezcla de vanidad artística con la más pura ingenuidad, o si se trata de una conducta calculada, y una efectiva identificación con el poder y los poderosos, sin plantearse por ello problema ético alguno.
Ante ese mismo dilema, y por aquello de la “duda razonable”, no la condenaron a prisión los tribunales aliados para juzgar a criminales de guerra.
Finalmente, en 1948, Leni Riefenstahl fue eximida de culpabilidad, y declarada solo como “una simpatizante del nazismo”; no obstante, el daño económico y moral ya estaba hecho.
A partir de la década de 1950, Riefenstahl inició una nueva y estimulante etapa profesional, esta vez como fotógrafa.
“Vor allem aber ist es die Erfahrung des Schwebens und der Schwerelosigkeit, in eine mysteriöse und unbekannte Welt zu versinken, die bei einem Taucher ein völlig unerwartetes Gefühl exquisiten Glücks hervorbringt.
Und dann gibt es die grenzenlose Stille, die einen vollkommen umgibt, einen von der Außenwelt schützt und alle Probleme und Sorgen beseitigt”
(Pero, sobre todo, es la experiencia de flotar e ingravidez, de sumergirse en un mundo misterioso y desconocido, lo que provoca en el buceador un sentimiento totalmente inesperado de felicidad exquisita.
Y luego está el silencio sin límites, rodeándolo por completo, protegiendo a uno del mundo exterior, eliminando todos los problemas y preocupaciones)
Impressionen unter Wasser es un cortometraje documental alemán, del año 2002, escrito y dirigido por Leni Riefenstahl.
El documental de 45 minutos, cuyo título se traduce como “Impresiones bajo el agua” o “Impresiones en el abismo”, trata sobre la vida marina, el lecho marino y sus habitantes.
La película es impresionante, pues capta en primerísimos planos muchos peces, babosas, tiburones, corales, y demás animales con un color y una libertad nunca antes vista; y es el resultado final de 30 años de cinematografía submarina.
En 1983, Leni describió sus intenciones para “la película final” diciendo:
“Las películas subacuáticas son científicas, como las de Jacques Cousteau, o sensacionales, como las películas de tiburones de Hollywood.
Pero no hay ninguna como esta”
Así, segmentos de su extenso metraje marino, se mostraron por primera vez al público en el documental de 1993, “The Wonderful, Horrible Life of Leni Riefenstahl”, que siguió a su reciente expedición.
Impressionen unter Wasser tuvo su estreno en Delphi am Zoo, Berlín, el 14 de agosto de 2002, una semana antes de las celebraciones por el centenario de Leni.
Se transmitió al día siguiente en el canal francés/alemán ARTE, junto con una entrevista con Riefenstahl, y una transmisión de la versión original de 1932, de “Das Blaue Licht” de la misma Riefenstahl.
El documental de base marítima, se rodó principalmente en Papúa Nueva Guinea, y es una colección de imágenes dirigida por Riefenstahl, entre los años 1970 y 2000.
Otros emplazamientos cinematográficos, incluyeron:
Las Islas Maldivas, las Seychelles, Kenia, Tanzania, Indonesia, El Mar Rojo, Las Islas del Coco, en El Pacífico de Costa Rica; y en Cuba en El Mar Caribe.
Durante el rodaje, Leni Riefenstahl era en ese momento, el buzo de mayor edad en el mundo; y ya había tenido más de 2,000 inmersiones; pero ella desestimó las afirmaciones de que la película fuese “un regreso”, diciendo:
“Impressionen unter Wasser ciertamente no es un regreso.
Siempre estuve en activo, y continúo siéndolo.
Mi película muestra la belleza del mundo submarino.
Espero que toque la conciencia del espectador, ya que ilustra lo que el mundo perderá cuando no se hace nada para detener la destrucción de nuestros océanos.
Una vez dije que estoy muy fascinada por lo bello y lo vivo.
Busco la armonía y, bajo el agua, finalmente la encontré”
Riefenstahl también contribuyó con una introducción del documental, discutiendo el trabajo y sus viajes marítimos; y después deja que sean las imágenes las que hablen.
Ella no pretende ofrecer espectaculares tomas de tiburones atacando, ni tampoco ofrece una obra científica, tan sólo sus “impresiones bajo el agua”
Ella se sumerge para compartir con nosotros, sin comentarios ni voz “en off” que perjudique la belleza natural, donde la vemos junto a barracudas, morenas, manta rayas, y demás especies del mar, con esos corales maravillosos que, como el título de la obra, realmente impresiona.
Impressionen unter Wasser es definitivamente una obra maestra; y uno corre el riesgo de verla como simplemente otro documental sobre peces, por refinado que sea, es un documental subacuático; pero en el fondo es un testamento visionario y sereno, una celebración silenciosa de la forma y el color, renderizada orgánicamente y de manera desarticulada, dejando que la sensación de edición y el movimiento de la cámara interfieran y guíen; y todo ello bajo la música electrónica de Giorgio Moroder y Daniel Walker.
¿Acaso Leni puede ser más moderna…?
Al tiempo, mientras que la fotografía subacuática de Riefenstahl demuestra su continuo interés por la belleza y la forma, uno no puede evitar preguntarse, si su compromiso con el mundo natural, representó un camino hacia la redención…
“Jedes Mal, wenn ich tauche, entdecke ich eine neue Welt voller Wunder.
Die Vielfalt an Formen und Formen, Farben und lebenden Organismen ist so fantastisch, sie schafft Visionen in einer Traumwelt”
(Cada vez que buceo descubro de nuevo un mundo lleno de maravillas.
La variedad de formas y colores, organismos vivos es tan fantástica que crea visiones en un mundo de ensueño)
Después de sus años de exilio de la cátedra de dirección, la directora Leni Riefenstahl, ha creado otra obra maestra a la par con su genio creativo de sus años en la Alemania nazi; y puede ser que ella sea quizás mejor conocida como “la cineasta de Hitler”, pero una mirada más cercana a su vida posterior, agrega otra perspectiva.
Después de haber trabajado como bailarina, actriz, directora y fotógrafa durante medio siglo, descubrió una pasión por el mundo submarino, mientras buceaba en El Océano Índico con su compañero y eventual segundo marido, Horst Kettner, que era 40 años menor que ella; a la edad de 71.
Y se cuenta una anécdota que, para ser aceptada en un curso de buceo, y obtener una licencia, tuvo que falsificar su edad en 20 años, fingiendo que tenía 51 años…
Durante su “período subacuático”, Riefenstahl produjo 2 libros ilustrados aclamados por la crítica, llamados:
“Coral Gardens” (1978) y “Wonders under Water”, en la edición inglesa de 1991; y un cortometraje documental, Impressionen unter Wasser en 2002.
Aunque el capítulo esteticizante e idealizador de sus películas y fotografías anteriores todavía es fuerte, estos trabajos se esfuerzan por alcanzar la precisión científica, tanto que en los libros, las leyendas de las imágenes que proporcionan los nombres científicos correctos de los especímenes, fueron suministrados por biólogos marinos; y el impacto conservacionista.
Con esta película, a través de su asombroso uso de la tecnología y la innovación, Leni ha presentado al mundo moderno, una representación final del excepcional talento, que es tan poderoso como sus documentales de propaganda, y ayudan a retratar la creencia de Riefenstahl, de que “la forma y el contenido deben coincidir”, como se vio en su producción, y debut en la dirección de 1932.
Las técnicas de filmación de esta obra maestra, están complementadas por la belleza del mar, y proporcionan una idea de lo que existe en esa extensión de La Tierra sumergida, para filmar y mostrar las bellezas de este fascinante mundo.
La propia Leni dice que para ese film, hizo unas 2.000 inmersiones bajo las aguas de Papúa cuando tenía 71 años de edad; y en esa oportunidad, tomó fotografías submarinas para su libro “Korallengärten” o “Jardines de Coral”, publicado en 1978, y “Wunder unter Wasser” o “Maravillas bajo el agua” en 1990.
Al comienzo de esta película, la directora se dirige al público directamente, en alemán, y explica la forma y el estilo de la película, y hace un llamamiento urgente para preservar los grandes arrecifes de coral y su fantástica vida silvestre.
“Y por qué explorar el espacio y todo lo demás, cuando todavía hay tantas áreas en el planeta de las que no sabemos nada, porque son demasiado profundas, demasiado frías o demasiado oscuras”
Al ver a esta mujer de aspecto frágil, defendiendo fervientemente sus ideas de conservación de estas maravillas naturales, es fácil olvidar que todavía la insultan algunos por su papel como la cineasta de documentales de Hitler.
Cualquiera que sea la culpa que se perciba que soporta por eso, pagó un alto precio por ello.
A pesar de algunos proyectos como esta película, y su fotografía fija, podría decirse que durante el resto de su vida, se perdió un gran legado artístico en el cine debido a eso, tanto talento que se desperdició…
Para entonces, ella tenía 98 años en el momento de hacer la producción, y algunas de las imágenes muestran nada más que vida marina bajo el agua, y ella es identificable solo por el mechón de pelo blanco flotando sobre su máscara de buceo; y examinando de cerca la vida silvestre acuática.
Presumiblemente, ella hizo la mayoría de las ediciones, pero tenía un operador de cámara para hacer las imágenes; y para ello, Leni Riefenstahl visitó los jardines de coral más bellos del mundo, fuera de la costa de Kenia, en El Mar Rojo, en El Caribe, en Las Maldivas, en Indonesia y en La Isla del Coco en Costa Rica, en El Océano Pacífico, el sueño de todos los buceadores, ya que ningún otro lugar en el mundo puede encontrar tantos tiburones diferentes; al tiempo que añade los arrecifes de ensueño en Papúa Nueva Guinea.
Riefenstahl capturó en todos estos lugares, especies submarinas en cientos de imágenes fascinantes por su composición y efectos de iluminación.
Desde hace millones de años, preciosos jardines han estado en el fondo de los océanos, y una innumerable cantidad de seres vivos de deslumbrantes colores y fantásticas formas extrañas, están prosperando allí:
Es un mundo de cuento de hadas encantado.
La variedad de formas es deslumbrantemente innumerable, colorida y extraña, que esta vida submarina elimina y supera la imaginación de los escritores y cineastas más extravagantes de ciencia ficción; pues ninguna película de alienígenas es más extraña que estas criaturas bellamente fotografiadas.
Técnicamente, el nivel de captura, rodaje/filmación y montaje del documental, terminan por poner a la directora alemana, como una, sino la más grande directora y técnica del cine de todos los tiempos; por lo que se puede ver en muchos niveles:
Primero, como un motivo para la preservación de los arrecifes de coral.
La directora hace esta declaración en persona, al comienzo de la película.
La belleza de la fotografía, la increíble variedad de vida que se muestra, y la increíble conexión entre la vida humana y acuática que Leni hace cuando aparece en la película, solo sirven para continuar y fortalecer esa discusión.
Después de ver esta película, sería difícil para cualquiera, justificar un parque de jet ski en este arrecife.
A continuación, es una película de naturaleza, pero a diferencia de cualquier película de naturaleza que se haya visto.
No hay historia, no hay voz “en off”, solo música que acompaña; y tampoco es problema que no haya narrador.
Esto no se trata de aprender algo; se trata de disfrutar todo lo que la naturaleza tiene para ofrecer; y nos la presentan simplemente con una selección de criaturas que viven en el arrecife de coral.
La variedad es asombrosa:
Criaturas de forma y sustancia increíbles; las rocas cobran vida para revelar que en realidad son una forma de vida…
Enormes rayas nadan y bailan en un elaborado ballet, que es lo mejor del filme.
La belleza está más allá de todo lo que he visto en películas similares, y todo esto se hace sin comentarios, lo que lleva al espectador a una intensa reflexión sobre la naturaleza, en sus variantes de vida y forma.
Impressionen unter Wasser es una obra de arte del cortometraje documental total; porque escogiendo de lo que era una gran cantidad de imágenes, Leni logró hacer una película que fluye, sorprende y mantiene nuestro interés sin una sola palabra de explicación.
Viendo las diferentes formas de vida y las diferentes formas en que actuaban, algunas inofensivas, algunas predadoras, y viéndola nadar entre todas ellas, no pude evitar pensar que ella estaba, a su manera, haciendo un comentario.
Ella parecía estar diciendo:
¿Ves toda esta vida, todas estas formas diferentes de vivir y de ser?
No se ajustan a sus ideas claras de lo que debería ser la vida, o cómo debería actuar la vida.
La vida no conoce fronteras, y nosotros, como seres humanos, no podemos esperar comprenderla por completo.
“Como artista, seguí mis instintos, tal como lo hacen estas criaturas, de una manera que ni yo ni usted podemos comprender por completo.
Al ver toda esta variedad:
¿Cómo puedes estar tan seguro de que puedes conocerme o juzgarme por completo?”, dijo en un momento en entrevistas posteriores.
Ella nos presenta en segundas lecturas, que en el mar no existe la maldad entre las especies, que todo es un sistema ecológico maravilloso y milagroso que se sustenta así mismo, salvo que “el ser humano” lo destruya para fines egoístas.
Puede ser que el filme también encierre algo de sus filmes anteriores, por la manera en que es montado, aunque parezca irrisorio:
Ahí está el coral destruido como el Berlín bombardeado en La Segunda Guerra Mundial, o la gruta con las gemas preciosas de “La Luz Azul” o el desfile de peces de colores y por colores, como competidores de una Olimpiada o de un batallón de Guerra…
Finalmente, como documento personal y quizás social; mientras estaba viendo esta maravilla de película, no pude evitar pensar en ella y en los juicios en su contra…
Leni, ha sido vilipendiada y denostada por muchos.
Incluso hoy, no le perdonan sus conexiones nazis…
Y creo que usó sus conexiones nazis para ayudar a hacer películas, que era su verdadero objetivo.
Después de todo, ella era una mujer en la profesión de un hombre.
Probablemente, las oportunidades no eran muy frecuentes, incluso para una de sus asombrosas habilidades y sensibilidades.
Su verdadero delito puede ser simplemente ignorar la política, y para una persona política, es un crimen imperdonable, independientemente de en qué lado esté, especialmente hoy.
Solo hay una cosa que me gustaría criticarle a Impressionen unter Wasser:
Es demasiado corta, había muchas criaturas que me hubiera gustado ver un poco más, y debió añadir más metraje, porque lo que muestra es impresionante.
Pero nos queda la paz, la paz de una gran directora, innovadora y visionaria, que quiso limpiar su conciencia donde no hay intromisión humana, donde ella pueda por fin ascender entre la belleza del mundo que todavía se niega a morir; y todo impresionantemente rodado a sus 100 años de vida.
Por último, la banda sonora es obra del compositor del sintetizador electrónico, Giorgio Moroder, que es serenamente bello, con ocasionales retazos de inquietud adecuados para las escenas más desconcertantes, como una frágil y larguirucha criatura parecida a un camarón que trepa ágilmente a las fauces abiertas y afiladas de una bestia de aspecto feroz para limpiar su boca…
“Ich war einer von Millionen, die dachten, Hitler hätte alle Antworten.
Wir sahen nur die guten Dinge; wir wussten nicht, dass schlechte Dinge kommen würden”
(Yo fui uno de los millones que pensaron que Hitler tenía todas las respuestas.
Vimos solo las cosas buenas; no sabíamos que las cosas malas vendrían)
A finales de la década de los 60, Leni produjo una detallada y bella documentación fotográfica sobre un pueblo africano, Los Nuba, y que posteriormente se publicaría como “Leni Riefenstahl: Her Dream Of Africa” (2002); cuyo estilo fue imitado por varios fotógrafos de revistas de gran tirada.
Y cuando ella contaba 71 años de edad, comenzó a interesarse por la fotografía submarina; y después de obtener su diploma de buceo, se decidió a rodar escenarios subacuáticos.
Posteriormente publicaría varias filmaciones y colecciones fotográficas sobre la vida submarina; y en el año 2002, y coincidiendo con su centenario, estrenó Impressionen unter Wasser, el documental que idealizaba la vida bajo los océanos.
Aun en su senectud, Leni desarrolló una gran actividad en pro de su arte, llegando a sufrir un grave accidente que le dejó con problemas dorsales y en la cadera, ya que sobrevivió a la caída de un helicóptero; pero gracias al submarinismo puedo hacerle frente a sus molestias físicas.
La gran Leni Riefenstahl falleció a los 101 años en su casa de Poecking, a la orilla del Danubio en la barcaza vivienda, “Starnberger See”, en Baviera.
La cineasta, que padecía cáncer y problemas dorsales, falleció mientras dormía, tras un progresivo deterioro de su salud.
Al margen de su empleo propagandístico, y visto como producto artístico de forma objetiva, los títulos documentales de Leni Riefenstahl, además de su importancia como documento histórico-político, demuestran sabiduría técnica y talento visual, un excelente manejo de simbologías, puesta en escena, elaboración de encuadres, movimientos de cámara siempre con sentido narrativo, y cuidadoso montaje para ensalzar de forma épica y vehemente, la personalidad, el acontecimiento o la ideología que manifiesta.
Sus documentales, son clave como expresión cinematográfica, más allá de lo que propongan, pero no sólo en el cine de Riefenstahl, sino en la historia del cine mundial.
En sus memorias, Leni Riefenstahl dejó escrito:
“Siempre anduve a la búsqueda de lo insólito, de lo maravilloso y de los misterios de la vida”
Y Impressionen unter Wasser es uno de los milagros del cine, de cómo alguien pudo hacer algunos de los documentales más despreciables del siglo XX, y luego hacer un hermoso documental de naturaleza como este, casi 70 años después.
Eso es más o menos el logro de toda una vida; y por supuesto, ayudó que Leni Riefenstahl vivió hasta la edad de 101 años.
Su preocupación por el mundo natural, la llevó a unirse a Greenpeace, donde fue miembro durante 8 años; siendo esta la primera y única vez que se unió a una organización

“Ich würde auch gerne denken, dass meine Bilder ein wenig helfen könnten, diese wunderbare Unterwasserwelt vor der zunehmenden Zerstörung zu schützen, die unsere Zivilisation verursacht.
Ich fordere daher alle diejenigen, die sich Sorgen um die Natur machen, auf, diese letzten verbliebenen Ecken des Paradieses zu retten.
Lasst uns die Verschmutzung der Gewässer verhindern; Lasst uns die Meere nicht als Müllhalden benutzen, und lasst uns nicht zulassen, dass Taucher an Korallenriffen harpunen”
(También me gustaría pensar que mis imágenes podrían ayudar un poco a proteger este maravilloso mundo submarino de la creciente destrucción que causa nuestra civilización.
Por tanto, insto a todos aquellos que están preocupados por la naturaleza a que participen en salvar estos últimos rincones del paraíso.
Evitemos la contaminación de las aguas; no usemos los mares como vertederos, y no permitamos los buzos arpones en los arrecifes de coral)



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