The Adventures Of Huckleberry Finn

“Everybody yelled at him, and laughed at him, and sassed him, and he sassed back, and said he'd attend to them and lay them out in their regular turns, but he couldn't wait now, because he'd come to town to kill old Colonel Sherburn, and his motto was:
“Meat first, and spoon vittles to top off on”

Si uno de los índices para medir la grandeza de una obra literaria, es su capacidad para mantenerse viva, sin dejar de crecer y de evolucionar a ojo de los lectores, y soportando tanto críticas mordaces como alabanzas desmedidas, no cabe duda de que “The Adventures Of Huckleberry Finn” es un gran libro; pues ninguna otra novela estadounidense del siglo XIX, ha experimentado tantos vaivenes en cuanto a reputación se refiere, como esta en el transcurso de su larga vida; tanto que Ernest Hemingway dijo de ella en su novela “Green Hills of Africa” (1935) que:
“Toda la literatura moderna estadounidense procede de un libro escrito por Mark Twain llamado “The Adventures Of Huckleberry Finn”
Todos los textos estadounidenses proceden de este libro.
Nada hubo antes.
Nada tan bueno ha habido después”
“The Adventures Of Huckleberry Finn” (1885) es obra de Mark Twain, considerado “el Dickens de EEUU”, y representa una de las primeras grandes novelas estadounidenses, y una de las primeras novelas escritas en inglés vernáculo estadounidense, caracterizado por el regionalismo de color local; particularmente, el hablado por el narrador y protagonista principal de la historia:
Huckleberry “Huck” Finn, que es el mejor amigo de Tom Sawyer, protagonista de otra obra del mismo autor, conocida como: “The Adventures Of Tom Sawyer” (1876)
Samuel Langhorne Clemens, conocido por el seudónimo de Mark Twain, fue un popular escritor, orador y humorista que escribió obras de gran éxito, pero es conocido sobre todo por estas 2 novelas.
Twain creció en Hannibal, Missouri, lugar que utilizaría como escenario para estas 2 novelas; y es que en sus inicios como escritor, Twain escribía versos ligeros y humorísticos, pero evolucionó en un cronista de las vanidades, hipocresías y crueldades de la humanidad.
Fue a mitad de su carrera, con “The Adventures Of Huckleberry Finn” que combinó un humor fértil con una narración sólida, y crítica social; porque Twain fue un maestro del lenguaje coloquial, y ayudó a crear y a popularizar una literatura estadounidense con personalidad propia, basada en temas y lenguaje 100% norteamericanos.
Pero muchas de sus obras han sido prohibidas recientemente por diferentes motivos, sobre todo por el uso de ciertos términos que eran de uso común en el periodo previo a La Guerra de Secesión, lugar donde se desarrolla la acción de la novela, y que los defensores de esta obra argumentan, que la utilización de ese estereotipo, forma parte de la satírica forma de escribir del autor, pero que también puede tener una connotación racista y peyorativa.
Así, “The Adventures Of Huckleberry Finn” consolidó a Twain como uno de los escritores estadounidenses más relevantes; tanto que algunos autores la consideran, junto al “Moby-Dick” de Herman Melville, el inicio de la llamada:
“Gran Novela Estadounidense”, y se volvió una lectura requerida en muchas escuelas, a lo largo de Estados Unidos; de hecho, la revista estadounidense, Newsweek, la incluyó entre los 100 mejores libros de la historia, y una encuesta realizada en 2002, entre escritores de todo el mundo, la consideró también como una de las novelas más importantes de todos los tiempos.
“The Adventures Of Huckleberry Finn” es pues una secuela de “The Adventures Of Tom Sawyer”, y tiene un tono más serio que su predecesora.
La premisa principal de la secuela, es la fe del joven en hacer lo correcto, aunque muchos crean que esté equivocado.
Algunos estudios indican que a mediados de 1876, tras la publicación de “The Adventures Of Tom Sawyer”, Twain ya había escrito 400 páginas manuscritas de Huckleberry Finn.
Inicialmente Twain concibió el trabajo como una secuela, y que seguiría a Huckleberry Finn hasta la edad adulta; y comenzó a trabajar en un manuscrito que originalmente tituló “Huckleberry Finn's Autobiography”; y dejó de trabajar durante 7 años después de este primer impulso creativo, terminando finalmente el libro en 1883; y se cree que también estuvo trabajando durante ese tiempo en otras novelas.
Por lo que la parte final del libro es objeto de controversia; y algunos opinan que Twain “perdió el valor”; y Ernest Hemingway dijo:
“Si la lees, tienes que detenerte cuando el Negro Jim es capturado por los muchachos.
Este es el auténtico final.
El resto solo es un engaño”
Huckleberry “Huck” Finn, es el narrador y protagonista; que, apareció por primera vez en el capítulo VI de “The Adventures Of Tom Sawyer”
Allí es presentado como “el joven paria del pueblo de Tom”, San Petersburgo, como “hijo del borracho local”; y es que Huckleberry era cordialmente odiado y temido por todas las madres del pueblo, porque era vago, ordinario y malo, vivía al margen de la ley, y todos sus hijos lo admiraban, disfrutaban de su compañía prohibida, y deseaban atreverse a ser como él.
Mientras Tom era como el resto de los chicos respetables en lo de envidiar a Huckleberry, su deslumbrante condición de proscrito, y había recibido órdenes estrictas de “no jugar con él”
En consecuencia, jugaba con él cada vez que tenía oportunidad.
Pese a ser casi un marginado social, Huck se convierte en el mejor amigo y aliado de Tom.
Hacia el final de la novela de Tom Sawyer, lleva a cabo un acto de heroísmo que rivaliza con las más valientes hazañas de Tom.
Así se gana la consideración de los habitantes del pueblo, y parece estar a punto de alcanzar la respetabilidad, cuando la acaudalada viuda Douglas lo acoge en su confortable hogar.
Sin embargo, no está satisfecho con su nueva condición, y ese es el sentimiento que se arrastra como motivo la novela “The Adventures Of Huckleberry Finn”; por lo que la historia también se desarrolla a lo largo del río Mississippi.
Detalles idiosincráticos de la sociedad sureña, como el racismo y la superstición de los esclavos, así como la amistad, son algunos de los temas centrales de la historia que supone para Mark Twain, un punto y aparte respecto de sus obras anteriores.
Aquí comienza una mirada pesimista sobre la humanidad; pues nos cuenta que Huckleberry Finn, el mejor amigo de Tom Sawyer, es cuidado y protegido por la viuda de Douglas, pero al mismo tiempo se dedica a sus juegos de siempre, ayudando a Tom en su banda de ladrones.
Sin embargo, el destino juega en contra del pobre Huck, pues es capturado por su malvado padre, quien regresa al pueblo, y se lo lleva a vivir en una choza río abajo.
Ahí, Huck permanece cautivo, pero logra escapar en una balsa, y se encuentra con su amigo Jim, un esclavo prófugo que huye buscando su libertad.
Los 2 emprenden una peligrosa huida, a lo largo del río Mississippi, y viven muchísimas aventuras juntos, hasta llegar al sorprendente e inesperado fin de la obra, en el que son ayudados por el arriesgado y valiente Tom Sawyer.
El libro se caracteriza por su colorida descripción de personas y lugares a lo largo del río Mississippi.
Ambientada en una sociedad del sur de la Preguerra que había dejado de existir unos 20 años antes de que se publicara la obra, “The Adventures Of Huckleberry Finn” es una sátira a menudo mordaz sobre las actitudes arraigadas, particularmente el racismo; al tiempo que explora temas de raza e identidad; y existe una complejidad con respecto al personaje de Jim:
Mientras que algunos estudiosos señalan que Jim es de buen corazón, moral, y no es poco inteligente, en contraste con varios de los personajes blancos representados más negativamente; otros han criticado la novela como racista, citando el uso de la palabra “negro” y enfatizando el tratamiento estereotípicamente “cómico” de la falta de educación, superstición e ignorancia de Jim.
A lo largo de la historia, Huck está en conflicto moral con los valores recibidos de la sociedad en la que vive, y aunque no puede refutarlos conscientemente ni siquiera en sus pensamientos, toma una decisión moral basada en su propia valoración de la amistad de Jim y el valor humano de Jim, una decisión en oposición directa a las cosas que le han enseñado.
Por su parte, Mark Twain en sus notas, propone que “un corazón sano es una guía más segura que una conciencia mal entrenada”, y continúa describiendo la novela como:
“Un libro mío, donde un corazón sano y una conciencia deformada, vienen en la colisión y la conciencia sufre la derrota”
Para resaltar la hipocresía requerida para condonar la esclavitud dentro de un sistema ostensiblemente moral, Twain hace que el padre de Huck esclavice a su hijo, lo aísle y lo golpee.
Cuando Huck se escapa, lo cual cualquiera estaría de acuerdo que era lo correcto, inmediatamente se encuentra con Jim, “ilegalmente” haciendo lo mismo.
El trato que ambos reciben, son radicalmente diferentes, especialmente con un encuentro con la Sra. Judith Loftus, que se apiada de quién presume ser una aprendiz desbocada, Huck, pero se jacta de que su esposo envió a los perros detrás de un esclavo fugitivo, Jim.
“The Adventures Of Huckleberry Finn”, es pues en su esencia, una novela de aventuras, la cual emplea elementos típicos de la picaresca y el “bildungsroman”, narrada en primera persona con un enfoque irónico, satírico y observador por el propio Huckleberry Finn.
A lo largo de sus páginas, y siguiendo el crecimiento personal de su protagonista principal, el libro, ambientado en los años 30 y 40 del siglo XIX, aborda temas como la esclavitud, el racismo, la familia, la moralidad mal entendida o el espíritu de libertad, independencia e individualismo en confrontación con los valores hipócritas de la sociedad que se supone civilizada.
Destaca en su desarrollo, la simbología del río Mississippi como emblema de cambio, progreso vital y libertad, el acomodo del lenguaje a la extracción sociocultural de los caracteres, y la minuciosa representación de ambientes y personajes en un escenario previo a La Guerra Civil estadounidense, con el uso de una atractiva imaginería que ayuda a crear una atmósfera exuberante que viaja de la intriga al humor, pasando por el suspense.
El desenlace, es lo mejor de la novela:
Tom Sawyer llega a la casa de su tía Sally, a quien no ha visto desde hace años, y encuentra a Huck, que se ha hecho pasar por él, porque sus tíos creyeron que era Tom, cuando la casualidad lo llevó a su casa en busca de Jim que había sido descubierto.
Tom le sigue la corriente, y se hace pasar por su hermano Sid.
Es cuando planean rescatar a Jim, que ha sido encerrado por su tío hasta que aparezca su dueño.
Es entonces cuando Tom intenta construir la realidad a partir de la ficción, porque la realidad le parece demasiado aburrida.
Piensa que tan solo la ficción hecha realidad, les hará un hueco en la posteridad.
Tom Sawyer, como Don Quijote, planea el rescate a partir de los libros que ha leído, y Huck Finn, cual Sancho Panza, acepta llevar a cabo las más disparatadas acciones para liberarlo.
Lo que Mark Twain pretendía y acabó logrando con “The Adventures Of Huckleberry Finn”, era escribir una narración sobria y seca, libre de la clase de fantasías imaginativas que un personaje deseoso de llamar la atención como Tom Sawyer querría crear, y también libre de juicios de valor y de comentarios omniscientes, como los del anónimo narrador adulto de Tom Sawyer.
Esa novela es ante todo, un libro juvenil narrado por un adulto, mientras que “The Adventures Of Huckleberry”, acabaría resultando un libro de adultos, narrado por un chico.
La cualidad más destacada de Huck Finn es, en palabras de Mark Twain, su “buen corazón”, así como su empatía con otros seres humanos, incluso con los delincuentes.
Su lucha moral se disputa entre su conciencia, que le dice continuamente que ayudar a un esclavo a escapar está mal, y su corazón, que le dice que ayudar a su amigo Jim, es la mayor obligación.
Incapaz de expresar la naturaleza de dicha lucha, Huck no puede sino constatar que alberga “sentimientos malos” incorregibles, y que algún día podría incluso convertirse en un asesino, lo que le conduce a la conclusión de que acabará en el infierno…
Los comentarios de Huck sobre otras personas, revelan que es inteligente y observador, pero no imaginativo.
En general, describe lo que observa sin emitir juicios ni extraer conclusiones moralistas.
Aunque suele carecer de sentido del humor, a menudo sus palabras resultan divertidas, porque no encuentra el humor en lo que describe, y en ocasiones malinterpreta por completo lo que ve.
Un ejemplo llamativo es el episodio del circo, en el capítulo XXII, donde un hábil acróbata que aparenta estar borracho sale de entre el público y se abre paso hasta un caballo que da peligrosos brincos.
Huck describe al público, que se ríe a carcajadas cuando parece que el supuesto borracho se dirige al desastre, pero él no encuentra nada gracioso en la escena porque teme por la seguridad del hombre.
Después de que se quite la ropa y se revele como un artista circense experto y bien equipado, Huck traslada su preocupación al jefe de pista, al que cree humillado por la jugarreta del jinete, sin comprender que el espectáculo completo ha sido simplemente un número más.
Muchos de los abundantes episodios humorísticos de la novela resultan aún más divertidos gracias a malentendidos parecidos, que serían imposibles si Tom Sawyer estuviera en el lugar de Huck.
A diferencia de él, Tom comprendería qué sucede en realidad, analizaría lo que ve y haría un relato informativo, aunque desde luego menos interesante y conmovedor.
Así pues, una parte fundamental de la grandeza de Huckleberry Finn, radica en la elección por parte de Mark Twain de Huck como narrador.
La repentina aparición de su padre al final del capítulo IV, introduce un tono inquietante en lo que hasta entonces era una historia relativamente ligera.
“Papá”, a quien el poeta inglés W.H. Auden describió como “un monstruo mayor y más horrible que casi todos los monstruos de ficción que me vienen a la cabeza”, resulta aún más amenazador que el criminal indio Joe de Tom Sawyer.
El hecho de que sea el padre de Huck, lo vuelve aún más temible, porque dirige gran parte de su ira y de sus amenazas cargadas de violencia contra su propio hijo.
En general, la cuestión de la esclavitud se considera fundamental en Huckleberry Finn, pero el papel del padre en el libro convierte el maltrato infantil en una cuestión esencial, un aspecto importante de la novela que, sorprendentemente, ha recibido escasa atención, pese a que el miedo de Huck a su padre es lo que lo empuja a escapar.
Las familias sanas y sólidas son la excepción y no la regla en la obra de Mark Twain, y no es de extrañar que en Tom Sawyer se describa al propio Huck como “vago, ordinario y malo, y que vivía al margen de la ley”
La capacidad para sobreponerse a sus vergonzosos orígenes, es un impresionante tributo a la fuerza inherente a su carácter.
Durante los años posteriores a la publicación de Huckleberry Finn, el libro recibió un aluvión de críticas a causa de su lenguaje.
Hasta entonces, la narrativa estadounidense acostumbraba a redactarse en un lenguaje formal y, por tanto, no demasiado natural; la buena escritura se equiparaba con el inglés elegante, lo cual significaba en concreto una gramática y una sintaxis correctas, así como la elección de palabras socialmente aceptables.
Huckleberry Finn rompió con esa rígida tradición, contando su historia a través de la voz de un chico observador pero inculto, que vivía en lo que en esa época constituía La Frontera del Oeste Americano.
El libro también fue la primera novela estadounidense significativa, narrada por completo en una lengua vernácula auténtica, y con frecuencia ordinaria.
Hecho patente desde la primera línea de la novela:
“You don’t know about me, without you have read a book by the name of “The adventures of Tom Sawyer”, but that ain’t matter”
Aquellos lectores refinados que lograron dejar atrás el uso arcaico de “without” como conjunción, y el uso mayoritariamente condenado de la contracción “ain’t” en breve se enfrentarían a muchas más transgresiones del inglés apropiado.
El lenguaje ordinario, no era el único aspecto de Huckleberry Finn que suscitaba las objeciones de los lectores elegantes; pues para muchos, el comportamiento de Huck resultaba inadecuado con demasiada frecuencia, y no convenía exponer a los niños a semejante ejemplo; a pesar de la empatía que mostraba hacia otras personas y sus impresionantes actos.
Algunos estudiosos discuten también el propio personaje de Huck, y la propia novela, en el contexto de su relación con la cultura afroamericana en su conjunto; y se sugiere que el personaje de Huckleberry Finn ilustra la correlación, e incluso la interrelación, entre la cultura blanca y la cultura negra en los Estados Unidos.
Perennemente popular entre los lectores, “The Adventures Of Huckleberry Finn” también ha sido objeto constante de estudio de los críticos literarios desde su publicación; siendo ampliamente criticado después de la publicación debido a su amplio uso del lenguaje tosco; y a lo largo del siglo XX, y a pesar de los argumentos de que el protagonista y el tenor del libro son antirracistas, la crítica del libro continuó debido tanto a su uso percibido de los estereotipos raciales, como a su uso frecuente del insulto racial “negro”
“H'aint we got all the fools in town on our side?
And ain't that a big enough majority in any town?”
The Adventures Of Huckleberry Finn es una película de aventuras del año 1960, dirigida por Michael Curtiz.
Protagonizada por Tony Randall, Eddie Hodges, Archie Moore, Patty McCormack, Neville Brand, Buster Keaton, Judy Canova, John Carradine, Mickey Shaughnessy, Sterling Holloway, Royal Dano, Josephine Hutchinson, Harry Dean Stanton, Andy Devine, entre otros.
El guión es de James Lee, basado en la novela del mismo nombre de Mark Twain, siendo la 4ª versión de la película sonora de la historia, y la 2ª filmada por Metro Goldwyn Mayer; y la primera adaptación de Huckleberry Finn para ser filmada en CinemaScope y Tecnicolor.
Los otros filmes producidos son:
“Huck and Tom” (1918) y “Huckleberry Finn” (1920) silentes; y “Huckleberry Finn” (1931), “The Adventures Of Huckleberry Finn” (1939), y “The Adventures Of Huckleberry Finn” (1955), sonoras.
Como dato, Tony Randall recibió la mejor factura siendo un papel de reparto, y Buster Keaton tuvo un pequeño papel en lo que resultó ser su última película para Metro Goldwyn Mayer, su antiguo estudio.
Algunas escenas de la película, fueron filmadas en el río Sacramento, que se duplicó en el río Mississippi.
La acción sigue a Huckleberry Finn (Eddie Hodges), un joven aventurero que vive en un pequeño pueblo, cuando decide huir por el río, para dejar atrás a su padre alcohólico (Neville Brand), y a la viuda Douglas (Josephine Hutchinson) que pretende cuidarlo.
En su viaje por el Mississippi, lo acompaña Jim (Archie Moore), un afable hombre negro con el que vivirá muchas aventuras.
El filme se disfruta sin ambages, y nos permite recordar aquellos viejos tiempos en que las horas pasaban volando mientras leíamos, con sumo agrado, los divertidos libros del inolvidable Mark Twain.
Aunque se eliminan muchas de las aventuras de Huck, se incluyen la mayoría de los personajes y escenas más conocidas e interesantes.
“We had mighty good weather as a general thing, and nothing ever happened to us at all, that night, nor the next, nor the next”
Michael Curtiz y James Lee, permitieron que los elementos del libro de Twain se reorganizaran o se excluyeran por completo.
Incluso crearon escenas que nunca existieron, incluso en parte en el libro; pero en sí la película es robusta, dramática, y está llena de coloridas y clásicas palabras de Mark Twain; mientras el elenco es perfecto, y la dirección de Michael Curtiz mantiene la acción fluyendo es una particular versión, en la que la aventura se produce, tras el encuentro de Huck y Jim, con 2 trúhanes que esperan sacarles partido:
El Rey de Francia (Tony Randall) y El Duque (Mickey Shaughnessy), sin reconocer todavía que el chico no tiene muchos años, pero tiene astucia y sabe mentir, con tanta facilidad, “como si estuviese predestinado a ser un presidente”; porque esta es la historia de un chico listo; uno de aquellos, escasos y especiales, que nacieron dispuestos a asumirlo todo, con tal de disfrutar su libertad.
Nació sin alas, pero persiste en volar.
Es aún un niño, pero ya ha descubierto la inmensidad de la vida.
Por esto, para un muchacho como Huckleberry Finn, resulta inconcebible que un hombre sea esclavo pues, la privación del derecho a la libertad, es quizás peor que perder la existencia.
A fin de cuentas, nunca se es más libre que cuando se regresa a la dimensión espiritual.
Por esto, es ese estrecho lazo que se da entre él y Jim, el esclavo fugitivo; por ello ambos recorren largos caminos y hacen duros viajes, decididos a vivir todas las aventuras, como si en eso les fuera la vida.
The Adventures Of Huckleberry Finn, ambientada en la época de la esclavitud, antes de La Guerra de Secesión, y narrada por Huck Finn, “el joven paria” de “The Adventures Of Tom Sawyer” (1876), y es la historia de un niño que se une a un esclavo prófugo llamado Jim en su común búsqueda de la libertad; porque Huck quiere escapar de las restricciones de la sociedad respetable que le impone su virtuosa madre adoptiva, la viuda Douglas, y también de los malos tratos de su padre biológico, que lo echa a la fuerza de casa de la viuda.
Jim, por su parte, huye del peligro inminente de ser vendido aguas abajo del Mississippi, lo que lo alejaría permanentemente de su mujer y sus hijos, y tiene la esperanza de llegar a un estado libre donde ganar dinero suficiente para redimir a su familia.
Los fugitivos traban amistad mientras descienden en una balsa hacia Cairo, Illinois, donde esperan vender su medio de transporte, y comprar unos pasajes para un vapor que remonte el río Ohio, hacia la libertad.
Un contratiempo lleva a Huck y a Jim más allá de Cairo, adentrándose aún más en territorio esclavista.
Así, lo que empezó como una historia de aventuras juvenil, se transforma en un relato más propio de adultos, a medida que Huck comprende las implicaciones de lo que está haciendo:
Ayudar a un esclavo negro a escapar de su propietario.
El chico lucha con su conciencia, mientras trata de entender cuestiones morales relativas a la libertad, la esclavitud y la dignidad humana.
Jim y él, se encuentran con toda una serie de personajes, y la balsa llega al final de su largo viaje; y entonces se produce otra transformación.
En consecuencia, además de un viaje en busca de la libertad para Jim, es un viaje iniciático que abrirá los ojos del joven Huck.
En The Adventures Of Huckleberry Finn, se hace pues una encendida crítica a la esclavitud, y se pone en solfa la moral de una sociedad que comercia con seres humanos; y por debajo del humor, hay un vigoroso deseo de justicia.
¿Y quiénes mejor que el negro Jim y el abandonado Huck para reflejar las miserias de la pequeña comunidad de San Petersburgo, que para los efectos, es todo un mundo?
Aunque Huck a veces se pone serio y se pregunta qué es obrar bien, y qué es hacer el mal, algunas cosas las tiene claras, como la fidelidad a los amigos.
Con una atractiva ambientación plena de cálidos colores, y con encantadoras anécdotas en las que abunda la malicia, la suspicacia y el buen humor, el filme discurre grata y debidamente acompasado por muy actuaciones.
Sobresale, un sorprendente Archie Moore, un campeón mundial de boxeo quien, como Jim, se convierte aquí en un hombre cálido, manso y creyente, noble y agradecido amigo del pilluelo que le acompaña en su viaje hacia la libertad.
Eddie Hodges, convence también como el travieso muchacho, quien siempre se las ingenia para timar a los timadores, representados éstos por los estupendos Tony Randall y Mickey Shaughnessy.
Sólo nos duele ver la fantasmal presencia del gran Buster Keaton, reducido aquí a un rol secundario, y casi insignificante, como el domador de leones, que quizás aceptó por algunos dólares que le hicieran posible sobrellevar la crisis.
The Adventures Of Huckleberry Finn, la película, también ha sido criticada por varias razones:
Muchos creen que al hacer la película graciosa y agradable para la audiencia, disuelve el mensaje de Mark Twain sobre la esclavitud y tuerce la trama del libro.
Y es cierto que esta película es muy diferente al libro, por ejemplo, en el libro, Huck nunca se convierte en un grumete, y El Rey y El Duque nunca intentan matar a Huck.
Estas diferencias, sin embargo, me hicieron pensar qué pasaría después.
El final fue impredecible, y eso hizo que la película fuera interesante.
El mensaje de Mark Twain sobre las injusticias morales de la esclavitud es muy prominente en el libro, pero no tan prominente en la película.
Esta película, sin embargo, fue pensada para fines de entretenimiento.
Y también hubo mucha controversia sobre la representación de Jim, y cómo denigra a los negros.
Pero aquí Jim es realmente muy inteligente, y tiene otro lado que no le permite a Huck ver; por ejemplo, Jim sabe desde el principio que el padre de Huck estaba muerto, pero le importaba lo suficiente a Huck, como para no contarle nada.
La banda sonora es conmovedora, y en todo momento está colocado adecuadamente, mientras que el guión es colorido y generalmente hace un esfuerzo por capturar el espíritu de la escritura de Mark Twain, y aunque no toda la narración es tan buena como podría haber sido, es difícil no dejarse intimidar por la forma en que Jim habla de su hija sorda, algo con lo que cualquiera se podría identificar.
Por lo que aquí nos vamos a encontrar con un Huck Finn medio inventado, con un final completamente distinto al que aparece en la novela, con grandes escenarios como campo de juegos del travieso, aunque inteligente protagonista, y con un reparto en el que destaca por derecho propio ese gran comediante, de rostro un poco increíble y cercano a la caricatura como Tony Randall.
Lo importante de la película es que, más que retratar las aventuras y desventuras del afamado personaje, intenta atrapar el espíritu de esas lecciones morales que Twain sabía colocar con magistral intensidad, sin perder nunca de vista la humanidad que todos ellos desprenden.
El balance final se inclina hacia un director que estaba ya con un pie en el estribo como Michael Curtiz, y que sabía hacia dónde dirigir la cámara, e impregnarla de todos los sentimientos que quería sugerir.
Y así se consiguen unas cuantas brazadas de diversión, pequeños momentos de orgullo cinematográfico, frases de altura, dichos de sabiduría literaria, palabras que rozan la eternidad.
Y muy en el fondo, hay una descripción excepcional de lo que fue, entre bromas y chanzas, la juventud y la vida de los Estados Unidos.
“Jim was most ruined for a servant, because he got stuck up on account of having seen the devil and been rode by witches”
En constante reimpresión desde que fue publicada por primera vez a finales de 1884, en Inglaterra, y a principios de 1885 en Estados Unidos, “The Adventures Of Huckleberry Finn” ha sido objeto de todo tipo de calificativos, desde “una verdadera basura” hasta “La Gran Novela Estadounidense”
La idea de La Gran Novela Estadounidense, es el concepto de una novela de alto mérito literario que muestra la cultura de los Estados Unidos en un momento específico de la historia del país.
Ese tipo de novela, es presumiblemente escrita por un autor estadounidense que conoce el estado, la cultura y la perspectiva del ciudadano estadounidense común.
El autor, utiliza la obra literaria para identificar y exhibir el lenguaje utilizado por los estadounidenses de la época, y para capturar la experiencia única de Estados Unidos, especialmente cuando se percibe por el momento.
En términos históricos, a veces se equipara como la respuesta estadounidense a la epopeya nacional; y el término “Gran Novela Estadounidense” se deriva directamente del título de un ensayo de 1868, del novelista de La Guerra Civil Estadounidense, John William De Forest.
En el uso moderno, el término es a menudo figurativo, y representa una escritura canónica, por lo que es un punto de referencia literario emblemático de lo que define la literatura estadounidense en una época determinada.
A los escritores aspirantes de todas las edades, pero especialmente a los estudiantes, se les suele decir que deben escribir La Gran Novela Estadounidense…
Teóricamente, tal trabajo sería el mejor libro estadounidense sobre la cultura estadounidense que pudiera escribirse alguna vez.
Por tanto, “The Great American Novel” es una metáfora de la identidad, un ideal platónico que no se logra en ningún texto específico, pero cuyos escritores de objetivos se esfuerzan por reflejar en su trabajo.
De esa manera, las obras de Twain han sido sometidas a esfuerzos de censura; liderando campañas de prohibición, generalmente religiosas o individuos en posiciones de influencia, no tanto bibliotecarios que trabajaban, que habían sido inculcados con ese espíritu bibliotecario estadounidense que honraba la libertad intelectual dentro de los límites de curso.
En 1905, La Biblioteca Pública de Brooklyn prohibió tanto a “The Adventures Of Huckleberry Finn” como “The Adventures of Tom Sawyer” del departamento de niños debido al lenguaje utilizado.
Actualmente, la retirada de los libros, de momento es provisional, ya que un comité debe decidir el futuro de ambas novelas en los programas escolares.
Por su parte, La Coalición Nacional Contra La Censura (NCAC) describe la situación como “particularmente atroz” al evitar la discusión sobre temas polémicos, las escuelas hacen un mal servicio a sus estudiantes; y asegura que enviará una carta a la junta escolar de Virginia, en la que defiende que “cada libro permite a los lectores, obtener una comprensión histórica de las relaciones raciales en EEUU, e invita a examinarlas en la actualidad.
Aunque resulten incómodos para algunos, los insultos raciales describen de forma realista la historia de ese país, y deben ser abordados bajo la guía de un maestro.
Y es que “The Adventures Of Huckleberry Finn”, es una de las primeras grandes novelas estadounidenses, que desarrolla temas de la sociedad sureña de la época, como el racismo, la esclavitud o la superstición.
Por ejemplo, otro libro censurado, “To Kill a Mockingbird”, ganador del premio Pulitzer en 1961, la protagonista recuerda su infancia en Alabama, cuando su padre, abogado, defendió ante los tribunales a un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca...
Los clásicos de Harper Lee y Mark Twain, están en la lista de libros más cuestionados en Estados Unidos, pero no son los únicos.
Las razones para cuestionar que un libro figure en los planes de estudios varían, pero la religión y el sexo figuran en la lista; entre otros están:
“Romeo y Julieta”, “El Diario de Ana Frank” o “El Cuento de La Criada”, una de las obras más importantes de la canadiense Margaret Atwood.
En 2015, “The Curious Incident of the Dog in the Night-Time”, de Mark Haddon, también fue cuestionado por “profanación y ateísmo”, mientras que La Biblia ha recibido quejas por su “punto de vista religioso”

“To be, or not to be; that is the bare bodkin”



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