Victor “Young” Perez

“Ils veulent nous montrer qu'ils sont de qualité supérieure”
(Quieren demostrar que son superiores)

La Segunda Guerra Mundial trajo un cierto parón en el deporte, sobre todo en el boxeo, por “la llamada a filas” de los grandes boxeadores del mundo, como el estadounidense Joe Louis, y por la destrucción de Europa.
Sin embargo, hay un oscuro episodio que comienza a salir a la luz:
El de la supervivencia en Los Campos de Concentración, de boxeadores profesionales, utilizados por los nazis para su distracción y sosiego.
“Las Marchas de La Muerte”, hacen referencia al movimiento forzoso, realizado entre el otoño de 1944, y fines de abril de 1945, por La Alemania Nazi, de miles de prisioneros, en su mayoría judíos, desde Los Campos de Concentración alemanes, cerca del frente de guerra, a Los Campos al interior de Alemania.
La más conocida de Las Marchas de La Muerte, tuvo lugar en enero de 1945, cuando El Ejército Soviético, avanzó hacia el interior de Polonia.
Pero 9 meses antes de que los soviéticos llegaran al Campo de La Muerte en Auschwitz, La SS ordenó marchar a 60,000 prisioneros, fuera del Campo hacia Wodzisław Śląski, en alemán, “Loslau”, a 55 kilómetros de distancia, donde fueron puestos en trenes de mercancías, hacia otros campos.
Aproximadamente, 15,000 prisioneros murieron en el trayecto.
El caso más famoso, y que fue víctima de “La Solución Final” de los alemanes, en su intento de aniquilar totalmente a la población judía de Europa, fue El Campeón Mundial de Peso Mosca, Victor Perez, cuyo verdadero nombre era Victor Younki, conocido como “Young Perez”, fue un boxeador tunecino, que con 21 años de edad, fue el más joven Campeón Mundial de Los Pesos Mosca, en 1931 y 1932.
La historia de Victor Perez, comienza el 18 de Octubre de 1911, en la modesta vecindad Hafsia, un barrio judío de la ciudad de Túnez, en lo que entonces era todavía la colonia francesa.
Victor se crio junto a sus 4 hermanos en Dar-El Berdgana, el barrio judío de Túnez, y desde una temprana edad, Perez estableció en su mira, el llegar a ser un campeón de box; y comenzó a entrenar a los 14 años, junto con su hermano mayor, Benjamin “Kid” Perez, con la intención de emular a su ídolo:
Battling Siki, un campeón de boxeo de Senegal.
Perez se elevó a gran fama, a través de la ayuda y orientación de León Bellier, y la organización Macabea.
Y en lo personal, Victor tuvo una breve relación con la actriz franco-italiana, Mireille Césarine Balin, considerada una de las mejores actrices del cine francés, en la década de 1930, pero como consecuencia de la guerra posterior, murió a los 59 años, en el anonimato, y en la pobreza.
El primer título profesional de Victor Perez, fue el de pesos pluma de Francia, conseguido en París, en junio de 1931.
Perez, quien pesaba 110 libras y medía 1,68 metros de estatura, en octubre del mismo año, ganó la versión de la International Boxing Union, del Campeonato Mundial de Pesos Pluma, con un KO, en el 2º asalto, al Campeón de EEUU, Frankie Genaro; y tras perder su título un año después, frente al inglés Jackie Brown, Perez se cambió a la categoría de Pesos Gallo, pero perdió un campeonato frente al panameño Al Brown, en febrero de 1934.
No obstante, Victor continuó boxeando hasta diciembre de 1938, no sin antes, el 11 de noviembre de ese año, viajó a Berlín, donde orgullosamente usó “La Estrella de David” en todas sus maletas, pues era un árabe/judío de nacimiento, y fue abucheado por la multitud nazi.
Aun así, Perez continuó viviendo en París, a pesar del creciente anti-semitismo, pero después que la capital francesa fue ocupada por el ejército alemán, en 1940, trató de escapar, sólo para regresar poco después.
Perez, fue denunciado a las autoridades de La Ocupación, y detenido en París, el 21 de septiembre de 1943, siendo recluido en El Campo de Internamiento de Drancy, antes de ser transportados a Auschwitz, donde fue asignado al Subcampo Monowitz, para servir como obrero esclavo para IG Farben, en la Buna-Werke.
Victor Perez llegó a Auschwitz, el 10 de octubre de 1943, como parte del “Convoy 60”, un grupo de 1,000 prisioneros, transportados desde Drancy, Francia; siendo asignado al Campo de Concentración Buna/Monowitz, en Auschwitz, un campo de trabajo forzado, situado en los alrededores de la fábrica alemana de caucho sintético, donde los prisioneros eran obligados a trabajar casi hasta la muerte, y luego enviados a las cámaras de gas.
Perez, tuvo la fortuna, o quizás el infortunio, de que El Comandante nazi de Auschwitz, era un aficionado al boxeo.
Él, reunió a boxeadores amateurs y profesionales, y les ordenó realizar exhibiciones de boxeo, 2 veces a la semana, para entretener al personal del campo, y que apostaran sobre las peleas...
A los boxeadores, les fueron otorgados 2 beneficios especiales:
Cada noche, ellos recibían un plato extra de sopa, y una vez a la semana, se les daba un día libre de sus obligaciones como trabajadores forzados, para que pudieran entrenar.
Perez, enfrentó a un judío alemán, peso pesado, que era 33cm más alto, y pesaba 50 libras más que él, en su primera pelea en el campo, y logró un rápido KO.
Pero en el transcurso de la guerra, a medida que los soviéticos avanzaban hacia el oeste, acercándose a Auschwitz, los nazis decidieron evacuar el campo; y en marzo, el campo fue evacuado.
Así, Perez y unos 57 mil sobrevivientes de Auschwitz, fueron enviados en dirección a Los Campos de Concentración y de Trabajos Forzados en Alemania, en lo que es mejor conocido como “Las Marchas de La Muerte”; y para 1945, él era todavía, 1 de los 31 supervivientes de los que habían sido transportados allí.
El 21 de Enero, 1945, al 4º día de “La Marcha”, se hizo detener a los prisioneros fuera del Campo de Concentración de Gleiwitz, y Perez logró escabullirse del grupo, y encontró un saco grande de pan, en la cocina del campo alemán abandonado.
Perez corrió de regreso, para compartir su tesoro con sus amigos, pero mientras se aproximaba al grupo, un guardia alemán lo vio.
“Estos son mis amigos, y están muertos de hambre.
Sólo les estoy trayendo un poco de pan”, trató de explicar Perez, pero el nazi insistió en que no se moviera.
“Young” ignoró al guardia de La SS, y saltó para darles el saco a sus hambrientos amigos.
El nazi apuntó su ametralladora a Perez, e hizo varios disparos, matando al ex Campeón instantáneamente…
La carrera profesional de Victor “Young” Perez, se resume en:
133 combates, 92 victorias/28 KO, 26 derrotas, y 15 nulos; y fue silenciada por el odio.
Posteriormente, en su recuerdo, Victor Perez, entró en el International Jewish Sports Hall of Fame, en 1986; un estadio de Túnez, y un gimnasio de París, llevan su nombre.
“Prendre une plongée rapide, Victor”
(Inhala rápido, Victor)
Victor “Young” Perez es un drama francés, del año 2013, dirigido por Jacques Ouaniche.
Protagonizado por Brahim Asloum, Steve Suissa, Isabella Orsini, Patrick Bouchitey, Davy Sardou, Bruce Payne, Pierre-Henri Toubas, Romain Canonne, Alaa Safi, entre otros.
El guión es de Yoni Darmon y Jacques Ouaniche, sobre El Holocausto que cobró la vida de 6 millones de judíos, pero que también tiene entre sus víctimas, a boxeadores que perdieron la vida en Los Campos de Concentración de los nazis, en la primavera de 1942; siendo el caso más famoso, y que fue víctima de “La Solución Final” de los alemanes, en su intento de aniquilar totalmente a la población judía de Europa, El Campeón Mundial de Peso Mosca Victor “Young” Perez (Brahim Asloum)
La historia comienza con Victor “Young” Perez, quien tiene ya 136 combates, 91 victorias, entre ellas, 27 por KO, siendo El Campeón del Mundo en Peso Pluma, pero que tiene como escenario, un ring en un Campo de Concentración, y frente a él, Kurtz, un soldado alemán, 20 cm, y 20 kilos por encima suyo.
A su alrededor, los caminos hacia los hornos crematorios, y Victor, este pequeño judío árabe, se mantendrá de pie durante 15 rondas…
Durante ese infernal combate, se verá desfilar su vida:
Su juventud en Túnez, su amor por la bella actriz Mireille Balin (Isabella Orsini), su gloria, y su descenso a los infiernos.
Al fin y al cabo:
¿Quién no se ha sentido alguna vez “contra las cuerdas”, “sin aire”, o “salvado por la campana”?
¿Quién no se ha visto “noqueado”, “arrinconado”, a punto de “tirar la toalla”?
El boxeo, es una prolongación de nuestro propio y personal combate con la vida, incluso con la vida misma:
Son 4 lados, 12 cuerdas, y por supuesto, mucho coraje y valor.
“Si vous ne le frappez pas rapide, vous êtes mort”
(Si no lo golpeas rápido, estás muerto)
Victor “Young” Perez, es alternativamente inspirador, horrible, apasionante, y exasperante.
De entre todas las historias asombrosas, que dejaron Los Campos de Concentración durante La Segunda Guerra Mundial, aquí encontramos la de Victor Perez, que retrata el director Jacques Ouaniche, en su primera película.
Una apasionante historia de lucha y supervivencia, que nos lleva desde los barrios pobres de Túnez, en 1911, donde Victor pasaría su infancia, y disputaría sus primeros combates de boxeo; al lujoso París de los años 30, dónde trabajaría en una zapatería, mientras soñaba con ser Campeón del Mundo, algo que lograría en 1931.
Luego, viviría una época de triunfo y glamour, convirtiéndose en una celebridad en París, y en el amante de la hermosa Mireille Balin, una modelo, bailarina, y actriz, que pronto sería la heroína de “Pepe le Moko” (1937) con Jean Gabin.
Y en Túnez, el pugilista se convirtió en un auténtico héroe.
Pero debido a su origen judío, fue deportado a Auschwitz por el bando nazi, y tuvo que luchar allí, para el entretenimiento del Comandante del campo.
Allí, los alemanes le obligaron a organizar combates de boxeo, a cambio de tener acceso a las cocinas, lo que le permitía alimentarse un poco mejor y, de paso, robar algo de comida para sus compañeros...
Así sobrevivió durante un par de años.
De forma extraordinaria, un atleta que logró sobrevivir 140 combates en 15 meses, ganando 139 de éstos, Perez fue uno de los presos en “La Marcha de La Muerte”, que dejó el campamento el 18 de enero de 1945, que le causó su fallecimiento, al tratar de huir...
La ambientación está muy bien lograda, muy bien fotografiada en los momentos del enorme “flashback”, en comparación con los tonos helados del Campo de Concentración, así como el maquillaje y los efectos especiales, están muy cuidados.
Los actores están correctos, y logran la simpatía del espectador.
No obstante, para poner un pero, hay ciertas tomas que evidencian a los extras, mirando fijamente a la cámara, así como la relación entre Victor y su hermano Benjamin (Steve Suissa) está muy cercana rayando a una oscura segunda lectura, más allá de la dependencia y el amor al box.
“Le miracle est de vivre”
(El milagro es vivir)
El Holocausto, tuvo entre sus víctimas, a boxeadores que perdieron la vida en Los Campos de Concentración, los más reconocidos, de origen judío, fueron:
Victor “Young” Perez, Salamo Arouch, Leone Efrati alias “Lelletto”, y Francesco Buonaugurio alias “Kid Francis”; que sufrieron en carne propia, el odio de los nazis.
La historia de Victor “Young” Perez, está basada en acontecimientos reales, pero deja por fuera otros detalles:
Durante la estancia en Auschwitz con Salamo Arouch, un boxeador olímpico griego, y su participación en los combates de boxeo a muerte de Auschwitz.
Salamo Arouch, de peso medio, era conocido con el sobrenombre de “El Bailarín de Ballet”, debido a su magnífico juego de piernas, que le permitió en Auschwitz, enfrentarse en numerosas ocasiones, a boxeadores que lo superaban en peso, ya que en aquellos combates, se peleaba sin reglas:
Se combatía sin límite de peso, hasta el KO, y el perdedor era ejecutado...
Los combates, eran 2 veces por semana.
Las reglas no existían:
Sin asaltos, los combates sólo finalizaban, cuando uno de los contrincantes, no podía continuar.
Quien vencía, recibía una ración extra de pan y sopa, quien perdía, era ejecutado.
Así de simple y cruel.
Entre los boxeadores judíos que también combatieron, se encontraban:
Leone Efrati, y “Kid Francis”
Y durante 2 años, Salamo logró sobrevivir en 200 combates, que ganó, si hubiese perdido, hubiese sido ejecutado, inmediatamente.
La más difícil de ellas, fue contra Klaus Silber, un judío alemán de Dusseldorf, que tenía 44 combates como “amateur”, y era considerado, uno de los mejores “amateurs”, antes de la guerra.
Cuando se encontraron en el ring, Salamo, invicto con 100 combates realizados, y Klaus Silber, protagonizaron uno de “Los Combates de Campeones” de Auschwitz.
Durante la pelea, ambos caen fuera del ring.
Silber golpea y derriba a Salamo, pero finalmente, éste se repone, y lo noquea.
Quien también se encontraba en Auschwitz, era su amigo de infancia, Jacko Razon, que también fue invencible en el cuadrilátero de Auschwitz.
Nunca se enfrentaron, y ambos lograron sobrevivir, dichosamente, tanto al Campo como a “La Marcha de La Muerte”
Después de finalizada La Segunda Guerra Mundial, Salamo se radicó en Israel, donde sirvió en Las Fuerzas de Defensa, y continuó realizando algunos combates de boxeo en el ejército israelí, se casó, y tuvo 4 hijos.
El Holocausto, finalizó en 1945, cuando se liberaron a los prisioneros de Los Campos de Exterminio, de los nacionalsocialistas tras la derrota de Alemania, en uno de los episodios más trágicos de la humanidad, en la que perdieron la vida millones de inocentes, la mayoría de origen judío, y muchos campeones mundiales del deporte.
Si la guerra terminó para los que murieron, para los sobrevivientes, solo fue un largo camino de recuerdo.

“Juif... arab... même chose”
(Judío…  árabe… la misma cosa)



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