Arena

“A adolescência é a idade dos anseios cósmicos e das paixões privadas, de preocupações sociais e agonias pessoais.
É a idade da inconsistência e da ambivalencia”
(La adolescencia, es la edad de los anhelos cósmicos y pasiones privadas, las preocupaciones sociales y agonías personales.
Es la edad de la incoherencia y la ambivalencia)

El cine portugués, desde los años 60, ha tenido una gran vitalidad por la forma libre e independiente de sus obras, y por como una parte de sus directores ha conseguido hacer sus películas, con mucho menos medios que otros directores europeos.
La realización regular de cortometrajes e ficciones, ha constituido también, una de las características del cine portugués después los años 90, lo que se traduce como, el resultado de las ayudas del gobierno, a los jóvenes realizadores originarios de la Escuela Superior de Cine, en quienes deposita la esperanza de continuidad, y la revalorización de la cinematografía portuguesa.
El panorama actual presenta, de modo difuso, una mezcla de lenguajes y géneros, en la que, el video y la televisión, entran con cierta fuerza en él, hasta ahora, exclusivo “Reino del Cine”
Pero en medio de una década de crisis cinematográfica actual, el cine portugués se encuentra en una encrucijada.
Tiene delante de sí, algunos dilemas que todavía nadie ha sabido cómo resolver.
La crisis que el cine portugués, vive desde la década de finales del siglo XX, motivada por la competencia de la televisión, es de orden coyuntural y cultural.
Con la explosión de los medios digitales, con la banda ancha, e Internet, con la aproximación de la pequeña pantalla a la gran pantalla, y con el progreso de los nuevos soportes audiovisuales, es probable que las cosas cambien en ese sentido, y que el cine portugués ofrezca nuevas perspectivas, acordes a los tiempos que vive.
Decía Nalin Chandra Wickramasinghe, un astrofísico británico nacido en Sri Lanka, que:
“El que la vida haya sido un accidente químico en La Tierra, es como buscar cierto particular grano de arena en todas las playas de todos los planetas del universo... y hallarlo”
“A juventude sabe o que não quer antes de saber o que quer”
(Los jóvenes no quieren saber antes de que usted sepa lo que quiere)
Arena es un cortometraje de 16 minutos, de drama portugués, del año 2009, escrito y dirigido por João Salaviza.
Protagonizada por Carloto Cotta, Cláudio Alexandre Rosa, Rafael Sardo, Rodrigo Madeira, Barbosa, y André Feldman.
Arena fue realizada por Filmes do Tejo, con la participación del Instituto do Cinema e do Audiovisual (ICA), El Ministério da Cultura, y La Radiotelevisão Portuguesa (RTP)
La cinematografía de Arena, corrió a cargo de Vasco Viana.
El director, João Feldman Salaviza Manso da Silva, nacido el 19 de febrero 1984, más conocido como João Salaviza, es un director de cine, y actor portugués.
Su padre es José Edgar Feldman, director de cine; y su madre es una productora cinematográfica.
João estudió en La Escuela de Cine y de Teatro de Lisboa, y en La Universidad de Cine de Buenos Aires, en Argentina.
Su cortometraje Arena, ganó La Palme D'Or du Court Métrage en El Festival Internacional de Cine de Cannes de 2009, cuando el director apenas contaba con 25 años.
Para 2012, su otro cortometraje llamado “Rafa” ganó el premio Oso de Oro al Mejor Cortometraje en El Festival Internacional de Cine de Berlín, en su 62ª Edición.
Cabe destacar que João Salaviza, trabajó como editor asistente de Manoel de Oliveira en el film “Singularidades de uma Rapariga Loura” (2009)
Arena, es una reflexión, sobre la violencia urbana en los barrios pobres con multifamiliares, y edificios llenos de orfandad social.
Arena es la historia de un joven Mauro (Carloto Cotta) un tatuador que vive en prisión domiciliaria, al que dispararon en un barrio conflictivo de Lisboa, y está forzado en llevar un brazalete electrónico en su tobillo.
En el informe “El Futuro de Los Correccionales”, publicado por Policy Exchange, un Instituto Británico De Investigación Académica, concluyó que la tecnología del monitoreo electrónico, tiene ese potencial.
“El uso de un dispositivo GPS, ayuda a reforzar en la mente de quien lo lleva, el sentido de que, si rompe las reglas, será detectado, y castigado.
Esto, porque la transgresión puede descubrirse más fácilmente en cualquier momento, en la mayoría de lugares, y la alteración de los dispositivos GPS, constituye en sí misma, una violación, y el riesgo de detección es muy alto”, menciona el informe.
El dispositivo, no evita que la persona se fugue o delinca, pero, al estar auditada, por lo general, no reincide.
El perfil del beneficiario, debe ser muy claro:
Una persona que cometió un delito sin violencia, que le hubiesen dado una medida alternativa, o que ya cumplió la mitad de la pena.
La experiencia en otros países como en Portugal, donde se ha aplicado, es para utilizarlo como medida alternativa a La Prisión Preventiva, y aliviar la presión sobre El Sistema Penitenciario.
Es por ello que en Arena, en una tediosa tarde de calor, mientras Mauro se auto tatúa, cumple con arresto domiciliario, y un chico de unos 12/13 años edad, le reclama que no le gusta el tatuaje que le hizo, y le exige la devolución de su dinero.
Desde su casa, Mauro deberá enfrentarse a la violencia ejercida por un grupo de adolescentes; unos chicos que le dieron una paliza, y que se van con su dinero.
El dilema se presenta, ineludible:
¿Salir tras ellos, o quedarse quieto, y no infringir su condena?
Arena transcurre en un enorme edificio, que parece una suerte de prisión abierta, y en ella, se dirimen violentamente estas cuestiones, en apariencia, nimias.
Sin embargo, Arena alcanza un registro poético, llamativo en la forma en la que Salaviza compone varios de los encuentros, entre el realismo y la estilización, con planos largos filmados a distancia, en los que vemos transcurrir la mayoría de los acontecimientos.
Por medio de Arena, João Salaviza ha logrado apoderarse tanto de un eje temático, el encierro en instituciones penitenciarias, como de una forma precisa de narrarlo.
Así las cosas, Salaviza aborda el tema de los jóvenes desplazados, marginados, y huérfanos, en una sociedad desigual que los excluye, y los empuja al delito, y luego los persigue, los anula, y los reprime con mano de hierro.
Pero la particularidad de este joven talento, es su estilo, que se destaca por la forma precisa y elegante, de denunciar la desigualdad y la hipocresía social, y por la gran solvencia de su puesta en escena, describiendo con pocos, pero elaboradísimos plano-secuencias.
Y es que la maravilla de João Salaviza ha logrado, es apoderarse tanto de un eje temático, el encierro en instituciones penitenciarias, como de una forma precisa de narrarlo.
Inscripto dentro del llamado “Realismo Social” y ejecutado con mano maestra, Arena demuestra una gran solvencia de puesta en escena, narrando en pocos planos, lo que a muchos les requiere un largometraje entero.
En comparación con los cortos posteriores, Arena luce acaso, excesivamente cuidado y prolijo, casi una demostración del extraordinaria del ojo de su director, para la composición del cuadro, y para generar intrigantes, y poderosas imágenes.
De ahí que vemos con contemplación, la belleza del cuerpo masculino en Mauro, lo seguimos en esa tarde de calor, y vemos también la pobreza en la que él se encuentra, presumimos que el apartamento es de solo 2 piezas, un salón de estar y una cocina, pues no conocemos más de su vivienda.
Sabemos que tatúa y que se gana algo de dinero con ello.
Así aparecen los chicos que reclaman un mal trabajo y exigen el regreso de su dinero; a lo que Mauro se niega, y ellos toman venganza, en clara alusión de lo que les depara a futuro dentro del mundo criminal, pues luego conocemos que uno de los chicos que le propinó la paliza y que se llevó el dinero, está alterando un BMW que, presuntamente está abandonado o parqueado en un gran lote de parqueo.
Mauro, al encontrarse con el chico, tras averiguar su localización, lo agrede y lo fuerza a que le regrese el dinero, yendo en contra de todo eventual delito que él se comprometió, a través de la pulsera electrónica, jamás volver a cometer.
Así pues, Mauro somete al chico, sabemos que ha estado en la cárcel, y aquí el corte entre una escena y otra, vemos como lo agarra por detrás, y luego vemos al chico en el suelo, entre escupiendo, llorando y recobrando el aliento…
¿Hubo algún sometimiento sexual, por no decir una felación forzosa?
No lo sabemos, pero lo intuyo, recordar que Mauro estuvo en la cárcel, y eso es una forma de castigo, de esos que marcan y queda como “símbolo” de supremacía y sometimiento ante futuras causas.
En Arena, no vemos padres, no vemos un adulto, solo aparecen como parte del paisaje.
Los personajes de Arena, parecen huérfanos, niños cuyos padres están ausentes o muertos.
Una definición legal utilizada en los EEUU, es alguien privado a través de “la muerte o la desaparición, por abandono o deserción, o la separación o la pérdida de ambos padres”
Su uso común, está referido a niños que han perdido a ambos padres.
Sobre esta base, los “medio-huérfanos” son los que tienen un padre aún vivo.
El abandono por tanto, es un estado en que quedan los hijos por la muerte de sus padres, o de uno de los 2, a pesar de vivir con su familia, se considera huérfano, aquel que está descuidado, abandonado, y que no puede valerse por sí mismo para remediar su abandono, o falta de compañía, y cariño.
Por otro lado, la delincuencia juvenil en Portugal, aumentó 2,9% en 2012, con relación a 2011, según los datos divulgados en El Informe de Seguridad Interna (RASI)
El año pasado, en Portugal, se registraron 2,035 casos de delincuencia juvenil, frente a los 1,978 de 2011.
La criminalidad en grupo, registró una reducción de 11,9% en 2012, con 7,300 casos registrados, en comparación con los 8,285 casos de 2011.
El documento difundido, fue presentado en El Parlamento portugués.
El RASI, incluye datos del Ministerio Público portugués, en el ámbito de investigación criminal.
También, recoge las operaciones realizadas por la policía portuguesa, y por los servicios de extranjeros y fronteras.
En concreto, se realizaron 274,973 instrucciones criminales, 12,213 registros, y 13,046 intercepciones telefónicas.
En el ámbito de la investigación policial, se decomisaron en Portugal, 3,389 armas, 64,567 municiones, y se detuvo a 39,471 personas.
El RASI indicó también, que al menos 3 personas resultaron muertas, y 102 más heridas por la policía portuguesa, durante el año 2012.

“Os jovens têm a memória curta e os olhos para ver apenas o nascer do sol; para o poente olham apenas os velhos, aqueles que viram o ocaso tantas vezes”
(Los jóvenes tienen una memoria corta, y los ojos sólo para ver el amanecer, el atardecer lo ve sólo la edad, los que vieron la muerte, muchas veces)



Comentarios

Entradas populares