Mr. Hublot
“En algún lugar bajo la lluvia, siempre habrá un perro abandonado que me impedirá ser feliz”
(Jean Anouilh)
Hoy, el compañerismo del perro ha añadido un significado adicional, en la medida en que las personas, cada vez en mayor número, considera al perro, como otro miembro de la familia, en vez de una mera propiedad.
Muchos son los beneficios de tener un perro.
Por eso, no extraña que los perros puedan ser de gran ayuda al ser humano, y participar en sesiones terapéuticas.
La Terapia Asistida con Animales (TAA) por ejemplo, es una forma de terapia, que consiste de un animal: perro, gato, pájaro, etc., ayudando de alguna forma a un ser humano, a sentirse o desenvolverse mejor.
Los perros y otros animales de terapia, mejoran la calidad de vida de los seres humanos.
Esto animales, son sobre todo, indispensables para aliviar el proceso curativo de las personas.
Los beneficios que brindan los perros de terapia pueden ser:
Aprendizaje:
Ayuda en el aprendizaje y lectura en niños que se sienten más calmados, y hasta seguros de sí mismos, en presencia de un animal que los escucha con paciencia.
Desarrollo social:
Gracias a estos perros, los niños pueden desarrollar cierto nivel de empatía hacia los animales y las personas, evitando o mejorando así, el comportamiento tan desagradable como el “bullying”
Nivel psicológico y emocional:
Los animales, proveen alivio de estrés, y dolor emocional en pacientes, personas de la tercera edad, y gente que está sobrellevando algún problema.
“Más vale ceder el paso a un perro, que dejarse morder por él”
(Abraham Lincoln)
Mr. Hublot es un cortometraje animado, franco-luxemburgués, del año 2013, dirigido por Laurent Witz y Alexandre Espigares.
El guión es de Laurent Witz.
Witz, un audaz director y productor de animación, y Stéphane H., un brillante escultor cercano al “steampunk” se unieron para dar vida a Mr. Hublot.
Después, pasaron 3 duros años de apasionado e intenso trabajo para Laurent, Alexandre, y ZEILT Producciones, para acabar Mr. Hublot.
En el corto, Mr. Hublot, el único personaje “humano” nunca habla; y es un deleite visual, ambientado en un mundo, mitad humano, mitad máquina.
Witz y Espigares, hacen un gran trabajo, de crear todo un nuevo universo futurista, por sólo 11 minutos, y me gustó mucho la simple historia, de un chico inseguro, tímido, en encontrar la felicidad con un amigo por primera vez.
Esta comedia animada, cuenta el cambio en la vida de Mr. Hublot, un personaje solitario, con miedo del mundo exterior, que ve cambiar su vida, con la llegada de una mascota muy particular.
Mr. Hublot ha cosechado numerosos premios, entre ellos un premio Oscar en la categoría de Mejor Cortometraje Animado
Lleno de manías, de carácter reservado, y con Trastorno Obsesivo-Compulsivo, Mr. Hublot odia los cambios, los imprevistos, y le asusta el mundo exterior.
La llegada de un perro-robot, va a alterar sus costumbres, pues va a tener que convivir con un nuevo compañero, que invade su espacio vital.
Mr. Hublot, vive en un pequeño departamento, en una ciudad futurista y sobrepoblada.
El personaje, demuestra un Trastorno Obsesivo-Compulsivo, al prender y apagar las luces de su departamento antes de irse a dormir, y al enderezar con cuidado los cuadros que están colgados en las paredes.
El hombre además, le ha puesto varios seguros a las puertas de su casa.
Un día, Mr. Hublot ve a un perro robótico en la calle, el cual parece estar abandonado.
El hombre no le presta mayor atención, y continúa con sus tareas diarias y rutinarias.
Al día siguiente, cuando un camión de recogida de desechos, se lleva la caja de cartón donde duerme el animal, Mr. Hublot baja a la calle, e intenta detenerlo, pero el vehículo se va.
Posteriormente, el protagonista descubre, que el animal no había muerto, y lo adopta como su mascota.
El tiempo pasa, y el perro va aumentando su tamaño, llegando incluso a ser más grande que su dueño.
El tamaño del animal, pasa a convertirse en un problema, debido a que afecta el orden que Mr. Hublot busca tener en su hogar.
Una noche, cuando escucha que su mascota ha roto algunas cosas de su departamento, Mr. Hublot toma un destornillador eléctrico, y se acerca al animal.
Inmediatamente después, se muestra a Mr. Hublot cortando y desmontando unas piezas metálicas, y guardándolas en unas cajas.
En la siguiente escena, se ve al protagonista de vuelta a la normalidad, enderezando los cuadros, y sentándose para ver televisión, como siempre acostumbra hacer.
Junto a él, está su mascota, quien ha aumentado considerablemente su tamaño desde la última vez que se le vio.
Tras esto, se revela que Mr. Hublot no había desmontado al perro, sino que se mudó a una bodega de mayor tamaño, ubicada al frente de su antiguo departamento.
Mr. Hublot, una animación de Luxemburgo, con mucho sello francés en su diseño y estilo artístico, y que no necesita apelar a los excesos de sentimentalismo para conseguir su objetivo:
11 minutos bastan, para describirnos una historia tan simple, como universal, pero donde el mérito es, recrearnos la trama, en tan poco tiempo, sin mediar palabras.
Lo que la hace especial, es su ambientación futurista, y el hecho de que el can es en realidad un robot.
Un corto sencillo, que prescinde del uso de los diálogos, y que apela a unos sentimientos con los que todos podemos identificarnos.
Y nos da una lección importante en su historia, donde pudiéramos decir, que la hemos visto antes en otros contextos, son nuestros prejuicios, los que en Mr. Hublot la hacen ver diferente.
Mi principal duda es:
Es un perro robot:
¿Por qué está creciendo?
“El que no ha tenido un perro, no sabe qué es querer, y ser querido”
(Arthur Schopenhauer)
Tener a un perro como animal de compañía, genera muchos beneficios terapéuticos para personas mayores y/o enfermas, que por ejemplo sufren depresión.
Los beneficios terapéuticos de la compañía de un perro pueden ser:
• Aminora la sensación de abandono, porque se instaura una relación de cariño con otro ser vivo.
• La relación con un animal de compañía, provoca una disminución de la ansiedad, y ayuda a combatir la depresión.
• Crea de obligaciones ineludibles, con lo cual, la persona se vuelve más activa y comprometida con los paseos y cuidados del perro.
• Ayudan a la orientación en la realidad:
Los perros llaman la atención, y por este motivo, con frecuencia, se utilizan en publicidad y películas.
En el caso de personas desorientadas, por ejemplo, personas que padecen la enfermedad de Alzheimer, los perros sirven como elemento de contacto con la realidad.
• Son un punto focal para trastornos por déficit de atención:
Una de las dificultades más notables en niños con trastorno por déficit de atención, es la imposibilidad de concentrarse.
Los perros sirven como punto de interés.
En la medida en que un niño afectado, pueda prestar atención a un perro por períodos de tiempo cada vez más largos, podrá generalizar la capacidad de concentración, que va adquiriendo a otras áreas de su vida.
• Mejora el estado de ánimo:
En toda la literatura relacionada con la terapia asistida con animales, hay testimonios de los efectos positivos sobre el estado de ánimo, tanto de usuarios como del personal de las diferentes instituciones.
En Portugal, se han realizado estudios rigurosos, en que consta una mejoría notable sobre el estado de ánimo en ancianos en una residencia.
• Antídoto para la depresión:
Los perros de terapia, ayudan a superar la depresión, y las visitas a instituciones sirven para combatir la monotonía.
• Prestan colaboración:
Se produce una mayor colaboración entre los usuarios, y el personal de las instituciones, cuando hay un perro presente.
Por otro lado, la forma benevolente en que un guía trata a su perro, sirve de ejemplo para el personal, incluso en los momentos más difíciles.
• Estímulo social:
Los perros fomentan el contacto social; sirven de tema de conversación, y facilitan las relaciones interpersonales.
• Necesidad de contacto físico:
Los perros de terapia, satisfacen la necesidad universal de los seres humanos para el contacto físico.
En muchas ocasiones, las personas inhibidas, que rehúyen del contacto físico con seres humanos, con gusto se acercan a los perros para acariciarlos.
• Incentivo:
Los perros sirven como motivación para las distintas modalidades de tratamiento.
Un niño con parálisis cerebral que debe realizar ejercicios físicos de rehabilitación, los hace encantado, cuando participa un perro.
• Salirse de uno mismo:
Los individuos que padecen enfermedades mentales, o baja autoestima, tienden a centrarse en sí mismos.
Las interacciones con perros, les pueden ayudar a centrarse más en su entorno.
Más que pensar y hablar sobre sí mismos, y sus problemas, pueden mirar a los perros, y hablar acerca de los animales.
• Algo con qué ilusionarse:
Los usuarios en todas las instituciones, esperan con ilusión las visitas de los perros.
• Promover el crecimiento, y desarrollo de un ser vivo:
Muchos niños y adolescentes de riesgo, no han aprendido esta capacidad en sus familias de origen.
Cuidar a un perro, y observar cómo se desarrolla, es un refuerzo potente para la autoestima.
• Crea vínculo:
Nos referimos a una relación de confianza mutua, o a un sentimiento de conexión o compenetración.
Los perros pueden abrir una vía de comunicación emocionalmente segura, entre el perro y el usuario.
• Aceptación:
Los perros aceptan a las personas incondicionalmente.
No importa el aspecto físico; no importa la raza; no importa la historia propia. Muchos niños y adolescentes de riesgo, se han sentido rechazados, y la aceptación por parte de los perros, les supone una validación personal.
• Entretenimiento:
Es divertido ver qué cosas puede hacer un perro.
Incluso las personas a las que no les gustan los perros, pueden disfrutar viéndolos.
• Estímulo mental:
Se produce una mayor estimulación mental, como consecuencia de las oportunidades que los animales proporcionan para comunicar con otras personas, evocando recuerdos del pasado, y como entretenimiento.
En situaciones tristes, la presencia de un animal, sirve para alegrar el ambiente, aumentar la diversión, la risa y el juego.
Estas distracciones positivas pueden ayudar a disminuir las sensaciones de aislamiento.
“El perro es el mejor amigo del hombre”
(Jean Anouilh)
Hoy, el compañerismo del perro ha añadido un significado adicional, en la medida en que las personas, cada vez en mayor número, considera al perro, como otro miembro de la familia, en vez de una mera propiedad.
Muchos son los beneficios de tener un perro.
Por eso, no extraña que los perros puedan ser de gran ayuda al ser humano, y participar en sesiones terapéuticas.
La Terapia Asistida con Animales (TAA) por ejemplo, es una forma de terapia, que consiste de un animal: perro, gato, pájaro, etc., ayudando de alguna forma a un ser humano, a sentirse o desenvolverse mejor.
Los perros y otros animales de terapia, mejoran la calidad de vida de los seres humanos.
Esto animales, son sobre todo, indispensables para aliviar el proceso curativo de las personas.
Los beneficios que brindan los perros de terapia pueden ser:
Aprendizaje:
Ayuda en el aprendizaje y lectura en niños que se sienten más calmados, y hasta seguros de sí mismos, en presencia de un animal que los escucha con paciencia.
Desarrollo social:
Gracias a estos perros, los niños pueden desarrollar cierto nivel de empatía hacia los animales y las personas, evitando o mejorando así, el comportamiento tan desagradable como el “bullying”
Nivel psicológico y emocional:
Los animales, proveen alivio de estrés, y dolor emocional en pacientes, personas de la tercera edad, y gente que está sobrellevando algún problema.
“Más vale ceder el paso a un perro, que dejarse morder por él”
(Abraham Lincoln)
Mr. Hublot es un cortometraje animado, franco-luxemburgués, del año 2013, dirigido por Laurent Witz y Alexandre Espigares.
El guión es de Laurent Witz.
Witz, un audaz director y productor de animación, y Stéphane H., un brillante escultor cercano al “steampunk” se unieron para dar vida a Mr. Hublot.
Después, pasaron 3 duros años de apasionado e intenso trabajo para Laurent, Alexandre, y ZEILT Producciones, para acabar Mr. Hublot.
En el corto, Mr. Hublot, el único personaje “humano” nunca habla; y es un deleite visual, ambientado en un mundo, mitad humano, mitad máquina.
Witz y Espigares, hacen un gran trabajo, de crear todo un nuevo universo futurista, por sólo 11 minutos, y me gustó mucho la simple historia, de un chico inseguro, tímido, en encontrar la felicidad con un amigo por primera vez.
Esta comedia animada, cuenta el cambio en la vida de Mr. Hublot, un personaje solitario, con miedo del mundo exterior, que ve cambiar su vida, con la llegada de una mascota muy particular.
Mr. Hublot ha cosechado numerosos premios, entre ellos un premio Oscar en la categoría de Mejor Cortometraje Animado
Lleno de manías, de carácter reservado, y con Trastorno Obsesivo-Compulsivo, Mr. Hublot odia los cambios, los imprevistos, y le asusta el mundo exterior.
La llegada de un perro-robot, va a alterar sus costumbres, pues va a tener que convivir con un nuevo compañero, que invade su espacio vital.
Mr. Hublot, vive en un pequeño departamento, en una ciudad futurista y sobrepoblada.
El personaje, demuestra un Trastorno Obsesivo-Compulsivo, al prender y apagar las luces de su departamento antes de irse a dormir, y al enderezar con cuidado los cuadros que están colgados en las paredes.
El hombre además, le ha puesto varios seguros a las puertas de su casa.
Un día, Mr. Hublot ve a un perro robótico en la calle, el cual parece estar abandonado.
El hombre no le presta mayor atención, y continúa con sus tareas diarias y rutinarias.
Al día siguiente, cuando un camión de recogida de desechos, se lleva la caja de cartón donde duerme el animal, Mr. Hublot baja a la calle, e intenta detenerlo, pero el vehículo se va.
Posteriormente, el protagonista descubre, que el animal no había muerto, y lo adopta como su mascota.
El tiempo pasa, y el perro va aumentando su tamaño, llegando incluso a ser más grande que su dueño.
El tamaño del animal, pasa a convertirse en un problema, debido a que afecta el orden que Mr. Hublot busca tener en su hogar.
Una noche, cuando escucha que su mascota ha roto algunas cosas de su departamento, Mr. Hublot toma un destornillador eléctrico, y se acerca al animal.
Inmediatamente después, se muestra a Mr. Hublot cortando y desmontando unas piezas metálicas, y guardándolas en unas cajas.
En la siguiente escena, se ve al protagonista de vuelta a la normalidad, enderezando los cuadros, y sentándose para ver televisión, como siempre acostumbra hacer.
Junto a él, está su mascota, quien ha aumentado considerablemente su tamaño desde la última vez que se le vio.
Tras esto, se revela que Mr. Hublot no había desmontado al perro, sino que se mudó a una bodega de mayor tamaño, ubicada al frente de su antiguo departamento.
Mr. Hublot, una animación de Luxemburgo, con mucho sello francés en su diseño y estilo artístico, y que no necesita apelar a los excesos de sentimentalismo para conseguir su objetivo:
11 minutos bastan, para describirnos una historia tan simple, como universal, pero donde el mérito es, recrearnos la trama, en tan poco tiempo, sin mediar palabras.
Lo que la hace especial, es su ambientación futurista, y el hecho de que el can es en realidad un robot.
Un corto sencillo, que prescinde del uso de los diálogos, y que apela a unos sentimientos con los que todos podemos identificarnos.
Y nos da una lección importante en su historia, donde pudiéramos decir, que la hemos visto antes en otros contextos, son nuestros prejuicios, los que en Mr. Hublot la hacen ver diferente.
Mi principal duda es:
Es un perro robot:
¿Por qué está creciendo?
“El que no ha tenido un perro, no sabe qué es querer, y ser querido”
(Arthur Schopenhauer)
Tener a un perro como animal de compañía, genera muchos beneficios terapéuticos para personas mayores y/o enfermas, que por ejemplo sufren depresión.
Los beneficios terapéuticos de la compañía de un perro pueden ser:
• Aminora la sensación de abandono, porque se instaura una relación de cariño con otro ser vivo.
• La relación con un animal de compañía, provoca una disminución de la ansiedad, y ayuda a combatir la depresión.
• Crea de obligaciones ineludibles, con lo cual, la persona se vuelve más activa y comprometida con los paseos y cuidados del perro.
• Ayudan a la orientación en la realidad:
Los perros llaman la atención, y por este motivo, con frecuencia, se utilizan en publicidad y películas.
En el caso de personas desorientadas, por ejemplo, personas que padecen la enfermedad de Alzheimer, los perros sirven como elemento de contacto con la realidad.
• Son un punto focal para trastornos por déficit de atención:
Una de las dificultades más notables en niños con trastorno por déficit de atención, es la imposibilidad de concentrarse.
Los perros sirven como punto de interés.
En la medida en que un niño afectado, pueda prestar atención a un perro por períodos de tiempo cada vez más largos, podrá generalizar la capacidad de concentración, que va adquiriendo a otras áreas de su vida.
• Mejora el estado de ánimo:
En toda la literatura relacionada con la terapia asistida con animales, hay testimonios de los efectos positivos sobre el estado de ánimo, tanto de usuarios como del personal de las diferentes instituciones.
En Portugal, se han realizado estudios rigurosos, en que consta una mejoría notable sobre el estado de ánimo en ancianos en una residencia.
• Antídoto para la depresión:
Los perros de terapia, ayudan a superar la depresión, y las visitas a instituciones sirven para combatir la monotonía.
• Prestan colaboración:
Se produce una mayor colaboración entre los usuarios, y el personal de las instituciones, cuando hay un perro presente.
Por otro lado, la forma benevolente en que un guía trata a su perro, sirve de ejemplo para el personal, incluso en los momentos más difíciles.
• Estímulo social:
Los perros fomentan el contacto social; sirven de tema de conversación, y facilitan las relaciones interpersonales.
• Necesidad de contacto físico:
Los perros de terapia, satisfacen la necesidad universal de los seres humanos para el contacto físico.
En muchas ocasiones, las personas inhibidas, que rehúyen del contacto físico con seres humanos, con gusto se acercan a los perros para acariciarlos.
• Incentivo:
Los perros sirven como motivación para las distintas modalidades de tratamiento.
Un niño con parálisis cerebral que debe realizar ejercicios físicos de rehabilitación, los hace encantado, cuando participa un perro.
• Salirse de uno mismo:
Los individuos que padecen enfermedades mentales, o baja autoestima, tienden a centrarse en sí mismos.
Las interacciones con perros, les pueden ayudar a centrarse más en su entorno.
Más que pensar y hablar sobre sí mismos, y sus problemas, pueden mirar a los perros, y hablar acerca de los animales.
• Algo con qué ilusionarse:
Los usuarios en todas las instituciones, esperan con ilusión las visitas de los perros.
• Promover el crecimiento, y desarrollo de un ser vivo:
Muchos niños y adolescentes de riesgo, no han aprendido esta capacidad en sus familias de origen.
Cuidar a un perro, y observar cómo se desarrolla, es un refuerzo potente para la autoestima.
• Crea vínculo:
Nos referimos a una relación de confianza mutua, o a un sentimiento de conexión o compenetración.
Los perros pueden abrir una vía de comunicación emocionalmente segura, entre el perro y el usuario.
• Aceptación:
Los perros aceptan a las personas incondicionalmente.
No importa el aspecto físico; no importa la raza; no importa la historia propia. Muchos niños y adolescentes de riesgo, se han sentido rechazados, y la aceptación por parte de los perros, les supone una validación personal.
• Entretenimiento:
Es divertido ver qué cosas puede hacer un perro.
Incluso las personas a las que no les gustan los perros, pueden disfrutar viéndolos.
• Estímulo mental:
Se produce una mayor estimulación mental, como consecuencia de las oportunidades que los animales proporcionan para comunicar con otras personas, evocando recuerdos del pasado, y como entretenimiento.
En situaciones tristes, la presencia de un animal, sirve para alegrar el ambiente, aumentar la diversión, la risa y el juego.
Estas distracciones positivas pueden ayudar a disminuir las sensaciones de aislamiento.
“El perro es el mejor amigo del hombre”
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