Black Beauty

“People aren't only cruel to horses they are also cruel to each other”

La Historia de la Humanidad, es también la historia del caballo, el animal más bello de la creación, y el que sin duda, prestó más y mejores servicios al hombre, como lo demuestra cualquier pasaje, o cualquier página de cualquier año, y cualquier siglo.
“Pegaso” fue el primer caballo que consiguió estar entre los dioses de la Mitología Griega, y tratar de “tú” a los habitantes del Olimpo.
El caballo, tiene en general, un carácter muy manso, se le puede abordar fácilmente y con seguridad.
Sin embargo, a veces algún caballo, más concretamente los potros, se asustan o desconfían del hombre, y se ponen a la defensiva.
En el caso de un caballo adulto, esta actitud proviene casi siempre, de la torpeza del hombre, yo diría de su incompetencia.
Unas relaciones normales con el ser humano, le devolverán tal y como es en general:
“simpático y atractivo”
Los caballos son propensos a morder, y a dar manotazos; las yeguas, en cambio, les gusta más utilizar sus posteriores, de ahí el dicho:
“Desconfía del caballo por delante, y de la yegua por detrás”
El cerebro del caballo es muy pequeño en relación con su tamaño, puede decirse, que el caballo es un animal de instinto, no de razón.
Es un animal herbívoro, y su aptitud física de alejarse de la amenaza de un ataque, es su instinto de conservación.
Al estudiar al caballo, se debe tomar en cuenta estos factores.
La explicación de que el caballo tenga una naturaleza nerviosa y excitable, se debe a su naturaleza de huída.
Aunque depende de cada individuo, el grado de nerviosismo que el caballo presente, tal es el ejemplo de los caballos de sangre fría, que son mucho menos excitables, sus reacciones son lentas, a diferencia del caballo de sangre caliente, que es mucho más irritable, tal es el caso del árabe, o pura sangre.
Sin embargo, en todos los tipos, la alimentación juega un papel preponderante, ya que una dieta compuesta por proteínas, dará como resultado, un animal con mayor grado de excitación, y con mayor resistencia a obedecer a su entrenador, por este motivo, hay que alimentarlo con alimentos calóricos y energéticos, que vayan de acuerdo al desgaste físico.
Debe tomarse en cuenta, el arraigado instinto gregario del caballo, es decir la adquisición de seguridad que lleva al animal, a tener aceptación por la disciplina y sumisión.
Esto implica, que siempre tratará de volver junto a los compañeros de su especie, o permanecer junto a ellos.
La soledad en que viven cuando están en su estado doméstico, los priva de seguridad, lo cual da como resultado, rasgos comporta mentales, y en algunos casos neuróticos, es poco probable, que se presente cuando viven juntos.
Se puede mantener al caballo aislado, pero en consecuencia, será más propenso a acarrear problemas, y la reacción puede acentuarse hasta un nivel inaceptable.
El aspecto gregario, puede combatirse de varias formas, como las carreras, las cuales son una simulación de la manada en huída, otra es el deporte de la caza, donde el potro saltará obstáculos en compañía de varios de su misma raza, y otro tipo de animales.
Puede superarse el instinto natural, mediante adiestramiento, como cuando el caballo abandona la manada por un tiempo, pero incluso en este caso, se diseñan las pistas, dando atracción al corro, comenzando por los obstáculos más fáciles, y siguiendo con los grandes y difíciles, en posición tal, que el caballo salte en dirección al corro.
El sentido de seguridad que encuentra el caballo en ser miembro de una manada, está estrechamente relacionado con el instinto gregario, el cual es un factor de gran importancia, que por lo general, no se aprecia lo suficiente.
Por lo anterior, es recomendable tener al caballo en compañía con otros congéneres, para darle el sentido de seguridad, como se presenta al estar relacionado con su manada, en el caso de ser doméstico, es de gran prioridad mantener el caballo en compañía de otros.
Debe tomarse en cuenta, la ubicación de las caballerizas en relación con el campo de entrenamiento, ya que si éste está próximo, el caballo tendrá mayor concentración, para dar un paseo que tomar sus alimentos, y cuando esté en la cuadra, estará enfocado en alimentarse.
La cuadra puede utilizarse en beneficio propio, al igual que el instinto gregario, como buen caballista, se sabe que el animal alza las orejas, y apresura el paso cuando se le devuelve a la cuadra después de un ejercicio matinal, ya que su mente está ocupada en alimentarse, y en este estado, es poco probable que se dé cuenta de los peligros de la ruta, y de otros obstáculos que le preocuparon en el camino de ida.
Al acostumbrar a los caballos jóvenes, al tráfico el buen jinete deberá elegir, por tanto, un camino tranquilo para salir de la cuadra, y otro más bullicioso para volver.
El que un animal sea tranquilo y receptivo, es necesario proporcionarle un alto grado de seguridad, la ausencia de ésta, puede presentarse cuando existe cambio de cuadra, las reacciones pueden ser diversas.
Es decir, no va a ser el mismo comportamiento el de un animal de campo, al de uno que vive en la ciudad con sus altos edificios, el ajetreo cotidiano, y los diversos ruidos.
Debemos estar preparados para las reacciones que el animal presente, cuando existe algún cambio de vivienda, y tener paciencia hasta que el animal tome confianza, y retome la seguridad que siente que ha perdido, este proceso puede tomar, aproximadamente, 2 meses.
La confianza es otro factor que surge directamente del la condición gregaria, es decir, cuando el animal se encuentra en estado salvaje, es controlada y guiada por un macho dominante, el cual impone la disciplina sobre sus miembros, y cuya sagacidad depende la seguridad de todos.
En estado doméstico, la necesidad de caudillaje, predomina de igual forma, ya que se establece la ley del más fuerte, como ejemplo, los castrados apartan una o dos yeguas del grupo, protegiéndolas igual que el macho entero, exhibiendo características tales como, marcar territorio con las deyecciones, y la orina.
El caballo acepta la autoridad del hombre, en sustitución de la del jefe de manada, tratándolos adecuadamente, depositan toda su confianza en su amo, del cual depende su bienestar.
Es importante mencionar, que a pesar de aceptar esta condición, pondrán a prueba su autoridad, ya que es exactamente el mismo comportamiento que usan cuando están en manada, tal es el ejemplo de las resistencias que se presentan en el entrenamiento.
También se enfrenta el entrenador, al nerviosismo y agitación, esto como resultado del instinto de huída, así como a diversos ruidos que, aunque parecen insignificantes, les causa gran temor, también vemos este tipo de reacciones en los olores que no les son familiares; la respuesta a este tipo de manifestaciones, además de presentar el comportamiento de huída, puede presentar corcovas, lo cual es normal, ya que es parte de su instinto de defensa.
El espanto, es algo con lo cual se debe trabajar con mucha prudencia, ya que éste no se ausenta del animal con un mínimo esfuerzo, al contrario, se debe persuadir al animal, a que toque o huela el objeto que le causa este efecto, repitiendo en varias ocasiones la tarea, hasta que el animal, con la confianza que tiene a su monta, recobre la seguridad que había perdido en un momento determinado.
Algo que es muy importante aclarar, es que para que el animal pierda el miedo, se le debe ayudar en todo momento, nunca castigándolo, ya que si esto sucediera, lo único que conseguiríamos sería, arraigar el sentido de nerviosismo y miedo hacia los pequeños, o grandes obstáculos que se le presentaran.
El caballo no es un animal agresivo, posee una gran sensibilidad, y su tolerancia es mínima, y es gracias a esta sensibilidad, la que ha ayudado al hombre a domesticarlo, tal es el caso cuando se le da un golpe ligero con la fusta larga en el flanco, éste aprieta los cuartos, también tenemos el ejemplo del freno, el cual con mayor frecuencia, se cree que éste lo muerde, cuando es lo contrario, huyen de la molestia, y al tirar de éste el jinete, su respuesta es más urgente a escapar al dolor.
La resistencia abierta de los caballos no es común, a menos que el animal se encuentre ofuscado o excitado, al ser dominados por el miedo, actuando en contra de su naturaleza, esto es más notorio en las horas de alimentos, cuando presentan signos agresivos, como echando para atrás las orejas, o coceando, ya que en estos momentos puedan estar experimentando una regresión.
Son muy desarrollados, sus instintos básicos, tal es el caso del sentido del tacto, el cual funciona del mismo modo que en todos los seres, el de la vista, y el auditivo son peculiares de la especie.
Los ojos, no enfocan juntos en general a objetos enfrente, sin embargo, permiten una visión lateral muy importante, la visión posterior se da cuando el animal alza la cabeza, la visión panorámica, es parte del equipo protector, sin embargo, es un obstáculo en el salto, ya que su visión no es completamente útil, al contrario, es bastante forzada, ya que puede visualizar una valla, a una distancia aproximada de 13.50 m, al llegar a una distancia de 1.20 m el animal, por naturaleza, ladea su cabeza para poder ver la valla con un solo ojo, por lo cual, el caballo salta casi a ciegas, aunque puede darse el caso, de que el jinete le permita una cierta libertad en la cabeza y cuello, para que pueda enfocar el obstáculo a saltar.
Su audición, parece como una caja de resonancia, es muy aguda, manipula sus orejas a voluntad hacia el sonido, lo cual lo hace extraordinariamente receptivo a la voz humana.
El sentido del olfato es pronunciado, la costumbre de los antiguos jinetes de frotarse la manos con un liquido aromático, es de gran sabiduría practica, el olor a miedo y muerte, es fácil de percibir por éste, y reacciona en consecuencia; así como el olor a sangre, la reacción es una completa excitación.
El tacto es de suma importancia, adquieren seguridad al tocar con un casco los objetos que se encuentran en el suelo, y cuando huelen un objeto, lo tocan con la nariz, lo cual les da mayor seguridad.
Los caballos son muy sensibles, son capaces de convertirse en el espejo del jinete que los monta, perciben inmediatamente factores como timidez, miedo, vacilación, así como la confianza y el valor, todo esto lo denominan como “el sexto sentido” de estos maravillosos animales.
Cuando tienen un entrenador hábil, es posible conseguir una gran afinidad.
El caballo posee una memoria retentiva, lo cual es de gran importancia en el entrenamiento, ya que si realiza bien sus tareas, y es recompensado, éste lo asociara con una experiencia agradable, y repetirá la tarea gustoso, en una fecha posterior, al igual, si realiza mal alguna de sus tareas como es cocear, y se le reprende, asociará el cocear, como una experiencia desagradable, y es poco probable que repita la acción.
El reprender o ser recompensado, debe ser inmediato, ya que se le permite asociar exactamente al animal, lo que está bien o no.
Al caballo se le enseña por repetición y recompensa, y es una ardua tarea por parte del entrenador, el cual debe ser bastante hábil para que en determinado momento, el caballo reaccione a diferentes movimientos, no muy perceptibles.
Sin embargo, el desarrollo psíquico es muy importante, la mente del caballo se desarrolla por naturaleza, dentro de periodos cortos de concentración, su desarrollo conlleva todas las limitaciones de modo gradual que el cuerpo.
Es importante mencionar, que en algunas ocasiones, los caballos demuestran una gran capacidad de razonamiento, lo cual los hace superar dificultades con las cuales llegan a toparse.
“We don't get to choose the people in our lives.
For us, it's all chance”
Black Beauty es una película de aventura, del año 1994, escrita y dirigida por Caroline Thompson, en su debut como directora.
Protagonizada por Sean Bean, David Thewlis, Jim Carter, Peter Davison, Alun Armstrong, John McEnery, Alan Cumming, Georgina Armstrong, Rosalind Ayres, Andrew Knott, entre otros.
Black Beauty es una adaptación de la novela con el mismo título de 1877, de Anna Sewell, y es la 5ª película adaptación cinematográfica; pero Black Beauty, está considerada, la más fiel a la novela.
Anna Sewell (1820 - 1878) fue una novelista británica, conocida por su novela “Black Beauty”
Cuando Anna cumplió 12 años, la familia se mudó a Stoke Newington, donde asistió a la escuela por primera vez.
Dos años después, Anna se desvió del camino de la escuela a su casa, y se lastimó ambas rodillas.
Este incidente provocó que Anna no pudiese caminar sin ayuda de un acompañante, o una muleta.
Fue durante esa época, que Anna comenzó a escribir su libro, “Black Beauty” en 1871, y lo finalizó en 1877, después de mudarse a Old Catton, en donde su salud empezó a decaer.
Anna vendió su obra, a un publicista local, el 24 de noviembre de 1877.
La autora, principalmente escribió el libro, para aquellos que trabajasen con caballos, pero por algún motivo, se convirtió en un clásico infantil.
Sewell murió por hepatitis, 5 meses después de lanzar su escrito, tiempo suficiente para ver el éxito inicial y, en una ocasión aclaró, que no era un libro para niños, y que su propósito era, introducir a la benevolencia y la solidaridad hacia los animales.
Con 50 millones de copias vendidas, “Black Beauty” es uno de los libros más vendidos de todos los tiempos.
Mientras enérgicamente enseña sobre el bienestar de los animales, también expone, cómo tratar a la gente con amabilidad, simpatía, y respeto.
Black Beauty, también se trata como una autobiografía del caballo, como en la novela original, y es narrada por Alan Cumming, como la voz del Black Beauty.
Caroline Thompson, directora y guionista, es considerada, especialista en este tipo de historias con animales como protagonistas.
El destino de los caballos, y las personas que son propietarios, y los ordenan, son revelados mientras Black Beauty narra el círculo de su vida.
Black Beauty es un hermoso caballo negro, que vive diferentes aventuras desde su nacimiento, hasta que se hace mayor.
En el siglo XIX, en un establo en el corazón de Inglaterra, nace Black Beauty y, a partir de entonces, y a lo largo de las 2 décadas siguientes, el pequeño caballo vivirá las más emocionantes aventuras, llenas de fantasía e imaginación.
Black Beauty dependerá siempre del hombre.
Vivirá momentos buenos y malos, tendrá dueños bondadosos, y otros malvados, amigos inseparables, e insensibles enemigos...
Para la mayoría de los espectadores, Black Beauty es, simplemente, la vida de un caballo, pero no es así.
Es una historia de confianza, traición, y sobre la habilidad de aprender a confiar de nuevo.
Black Beauty persigue al animal a lo largo de 2 décadas, en las que pasa de mano en mano, por distintos motivos:
Mudanza de los dueños, pérdida del aspecto físico requerido, cambio de opinión, enfermedad…
Para acabar tirando de caretas de sacos durante 3 años, hasta no poder más.
Black Beauty termina en un mercado para equinos que, según unos de los personajes, solo sirven para la carnicería.
Por encontronazos del destino, o por pura casualidad, allí es encontrado por un viejo amigo, que cumple su vieja promesa, y lo rescata.
Y Black Beauty tiene la suerte, de pasar sus últimos años en un buen lugar.
Durante esas 2 décadas, vemos todas las situaciones en las que se ve envuelto, y estas son las cosas que hacen de Black Beauty imprescindible en una buena filmoteca:
La separación de los padres al alcanzar la madurez; las primeras amistades, el primer amor; la posterior distanciación de esos primeros amigos; la resignación de luchar contra algo más fuerte que nosotros; el hecho de intentar ser felices con lo poco bueno que podemos encontrar; la muerte de un ser querido; el desengaño respecto a la vida; la esperanza; la aceptación del sufrimiento y, finalmente, la clase de alegría que hace surgir las lágrimas.
Todo ello acompañado de una banda sonora, desgarradoramente bella, a manos de Danny Elfman.
“Kind treatment makes good horses, Joe.
Bad treatment ruins them”
Black Beauty es narrada en primera persona, como una memoria autobiográfica, contada por un caballo, partiendo con sus alegres días como potranco en una granja inglesa, siguiendo con su difícil vida en Londres tirando cabriolés, hasta su feliz retirada en el país.
Durante su camino, se encuentra con muchas dificultades, y cuenta muchas historias de crueldad y amabilidad.
Cada pequeño capítulo, cuenta algún incidente en la vida de Black Beauty, que contiene una lección o moraleja, típicamente relacionada con la bondad, con la simpatía, y también sobre el trato de los caballos; con detalladas observaciones, y extensas descripciones del comportamiento de los equinos, se da a Black Beauty, un buen toque de verosimilitud.
El libro “Black Beauty” también contiene 2 páginas, que hablan acerca de las anteojeras, concluyendo que su uso deriva en accidentes al interferir en la vista más aguda en la oscuridad de los equinos.
“No hay religión sin amor, y la gente puede hablar tanto como se le plazca acerca de su religión, pero si no se les enseña a ser igual de amables con los animales, así como lo son con los humanos, es todo un engaño”
El que el caballo cuente la historia por medio de sus pensamientos, creo que es un fallo pero, aún así, resulta pasable sobre todo por los valores que resume, y la sensibilidad que desprenden los protagonistas, animales y humanos.
Black Beauty demuestra su preocupación por el bienestar de los equinos, oponiéndose a las crueles prácticas como el uso de riendas, correas que se usaban para levantar las cabezas de los caballos, costumbre que estaba de moda en la Inglaterra Victoriana, pero que dañaba el cuello de los animales, entre otros aspectos a tomar en cuenta, pros y contra los equinos.
Se agradece igualmente, que una película para niños, esté enfocada de forma infantil.
Si bien la autora dijo que Black Beauty no era necesariamente, un cuento para niños, se exaltan valores muy humanos, como:
La amistad, la lealtad, el trabajo, todo ello sin renunciar a la crítica social, a la condena de los malos tratos, no sólo a animales sino también a personas, los abusos de la infancia...
La cuidada producción de Black Beauty es algo que no debemos pasar por alto.
Empezando por su estimulante fotografía, y sobre todo, la música de Danny Elfman, quién se vio involucrado, por la sencilla razón de que Thompson era por aquel entonces, su esposa…
Opino que cualquiera que haya visto Black Beauty, y tenga un mínimo de raciocinio, no podrá ser cruel jamás con un animal.
Y creo que siempre será una favorita, porque en Black Beauty se puede observar, lo mejor y lo peor del ser humano.
Porque es una historia acerca de la vida, y sobre cómo afrontamos los problemas.
Por eso creo que es imprescindible.

“Good places make good horses”



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