Charlie St. Cloud

“Nobody ever gets to see what could have been”

Muchas personas han tenido Experiencias Cercanas a La Muerte (ECM) del inglés, “Near-Death Experiences” (NDE), las cuales son percepciones del entorno, narradas por personas que han estado a punto de morir, o que han pasado por una muerte clínica, y han sobrevivido.
Hay numerosos testimonios, sobre todo, desde el desarrollo de las técnicas de resucitación cardiaca, y según algunas estadísticas, podrían suceder aproximadamente, a 1 de cada 5 personas que superan una muerte clínica.
La experiencia cercana a la muerte, a menudo es un elemento utilizado en el desarrollo de historias, o narraciones ficticias, en las que se ve a un personaje experimentar dicho suceso.
Incluso, existen leyendas y fabulas sobre el tema.
En la interpretación ficticia de este evento, el protagonista generalmente, se encuentra como una proyección astral de sí mismo, contemplando una especie de futuro alternativo, en el que ve a sus familiares y amigos, reaccionando a su muerte.
El sujeto, siempre está desnudo, aunque en otras ocasiones aparecen con la ropa con la que murieron, además de que van acompañados de seres místicos como la muerte, o un ángel guardián.
Este, siempre acaba con la resurrección del protagonista, quien regresa a la vida con esta nueva experiencia personal, la cual, lo ayuda a valorar mejor la vida.
La elaboración de la muerte de un hermano, por su parte, es quizá el proceso más solitario, y más aislante en la vida de una persona.
Y eso es así, porque en la enorme mayoría de los casos, deben sufrir en silencio, la muerte de ese ser tan querido, a veces, único hermano, porque ven sufrir tanto a sus padres, que también temen por ellos, temen tener que pasar por otra pérdida, y no se atreven a llorar en su presencia, para no aumentar su dolor.
“It was time.
It's beyond anything we ever imagine Charlie”
Charlie St. Cloud es una película de fantasía y drama de 2010, dirigida por Burr Steers.
Protagonizada por Zac Efron, Amanda Crew, Charlie Tahan, Ray Liotta, Kim Basinger, Dave Franco, Donal Logue, Matt Ward, Julia Maxwell, Augustus Prew, Tegan Moss, Brenna O'Brien, Jesse Wheeler, Miles Chalmers, Paul Duchart, Paul Chevreau, entre otros.
El guión es de Burr Steers, Lewis Colick, Craig Pearce, James Schamus, y Ben Sherwood, basados en la novela “The Death and Life Of Charlie St. Cloud” (2004) escrita por Benjamin Berkley Sherwood, en la que participó en la producción, como productor ejecutivo.
En un principio, Charlie St. Cloud tenía por título “The Life and Death Of Charlie St. Cloud” pero se cambió por el más abreviado de “Charlie St. Cloud”, la cual se rodó entre el 31 de julio, y el 22 de octubre de 2009, en diferentes localizaciones de Canadá.
Destacar las poblaciones de Vancouver, North Vancouver, y Richmond.
En esta historia de fuerte carga emocional, el protagonista empieza un viaje romántico, durante el que aceptará la oscura realidad del pasado, y descubrirá la capacidad transformadora del amor.
Charlie St. Cloud es el típico joven que toda madre querría para su hija, con toda una vida por delante, llena de posibilidades y perspectivas... hasta que un trágico accidente, cambia todo para siempre.
Claire St. Cloud (Kim Basinger) tiene que ausentarse durante unos días, debido a su trabajo, y deja a Charlie (Zac Efron) a cargo de su hermano menor, Sam (Charlie Tahan), al que está tremendamente muy unido.
Cuando ambos salen de casa, se produce un terrible accidente de coche, en el que ambos terminan mal heridos.
El enfermero, Florio Ferrente (Ray Liotta) sólo consigue reanimar a Charlie, pero Sam desgraciadamente, ya estaba muerto, y el futuro de Charlie, se verá truncado.
Pasado el trágico momento de la muerte de su pequeño hermano, Charlie pasa sus días en el cementerio, por 5 años, ya que el vínculo de estos 2 hermanos, parece haber superado a la muerte, y todos los días son capaces de comunicarse, de verse, e incluso, de practicar su juego preferido:
El béisbol.
Pero ante los ojos de sus vecinos, Charlie cada vez actúa más raro, y aislado.
Pero todo esto cambiará, hasta que un día conozca a Tess Carroll (Amanda Crew) y deberá elegir entre cumplir una promesa hecha a su hermano, o vivir su propia vida.
El primer tercio de Charlie St. Cloud, está cargado de emotividad, tras un revés en la trama, la muerte de Sam, que robará la atención del espectador.
Inmediatamente, Charlie comenzará a ver el espíritu de su hermano muerto.
Esta parte sobrenatural, se difuminará a medida que el metraje avanza, sobre todo, por culpa del subtrama romántico, que termina por hacerse el tema principal.
Durante casi todo Charlie St. Cloud, la sensación de “juego sucio” del director Burr Steers, estará presente, a través de pistas falsas, que terminarán por confundir al espectador.
Solamente los más atentos, se darán cuenta de las intenciones del cineasta…
Difícilmente, el final logrará sorprender al espectador.
A pesar de todo, Charlie St. Cloud es una película sencilla, que habla sobre la imposibilidad que tienen algunas personas, para manejar la muerte de los seres queridos, y como eso se convierte en una forma de vida.
Y también, de la lucha por dejar partir a los seres queridos, sin necesidad de olvidarlos.
“We'll always be Brothers...”
Como dije, en Charlie St. Cloud, no solo se habla del romance, sino también del dolor de las personas, al perder sus seres queridos, y de lo que se puede hacer por mantenerlos vivos en el recuerdo.
Con Charlie St. Cloud, podemos disfrutar de una historia que, aunque parece sencilla en su planteamiento, sorprende en sus implicaciones.
Claramente, habla de cómo el apego, estanca la vida y la evolución, y de que hemos de dejar ir el pasado, para seguir avanzando.
También, se aprende sobre el perdón:
Hacia uno mismo, hacia los demás, y hacia las circunstancias que “nos toque” vivir.
Hay que destacar la parte técnica:
La iluminación, la fotografía, y las tomas aéreas, límpidas y vistosas.
Por su parte, la interpretativa, Zac Efron sí cumple con su papel, pues aguanta el peso del relato sobre sus hombros, y se erige como algo más que un bailarín para todos los públicos, resultando convincente en un rol, para el que no fuerza su credibilidad, a pesar de cierta insistencia ocasional, y estética de la cámara por recrearse al igual que en un spot de colonia o, especialmente, de cierta reticencia injusta, pero presente por parte del espectador, ya sea por los antecedentes del actor, que toman forma en nuestra cabeza, o por la simple razón de que pueda aparentar menos edad, y presencia física de la necesaria para el papel.
Hasta el momento, Charlie St. Cloud es uno de los mejores trabajos de Zac Efron, aunque no logra convencer del todo, pues el director no pierde la ocasión, para mostrar los dotes físicos de este joven actor.
Unos muy fugaces, Kim Basinger o Ray Liotta, una correcta Amanda Crew, o un casi primerizo, pero muy desenvuelto, Charlie Tahan, hermano pequeño en la ficción de Efron, completan el reparto.
Charlie St. Cloud posee temas interesantes para pensar y reflexionar, porque te hacen darles muchas vueltas durante el visionado:
Charlie, queda anclado a Sam, por la pena, pero sobre todo, por la culpa.
Por eso, hasta que no rescata a Tess, no tiene la fuerza necesaria para perdonarse, y así liberar a Sam de su propio apego.
El apego de Charlie por Sam, y viceversa, los mantiene anclados a los 2 por lo prometido.
Ninguno puede avanzar en sus respectivos planos.
Solo cuando Charlie deja de pensar en sí mismo, al tratar de rescatar a Tess, puede liberarse a sí mismo, y así, incluso Sam, puede evolucionar.
Es importante destacar, que Charlie se encuentra en el cementerio, con uno de los amigos que fueron al ejército, en lugar de a la universidad.
Están hablando de otro chico que murió en combate, y Charlie le dice que le hubiera gustado ir con ellos, mientras que el amigo le dice, que hizo bien quedándose, y es que él también tuvo la misma suerte… Así que, Charlie tiene la cualidad de ver, y hablar con gente que conoce y aprecia, y que sin embargo, ya no está en el mundo de los vivos.
Lo que rompe todavía más los esquemas, es que mientras Tess está desaparecida en el mar, Charlie y ella, parece que están juntos, que han vivido una historia totalmente real, en la que paseaban, hablaban, cenaban, e incluso tenían momentos de pasión…
Para él es muy real.
Para ella, más tarde nos enteramos, que era un sueño.
Y desde luego, no hay duda de que en esos momentos, ha podido aprender cosas de ella que son ciertas:
¿Con lo cual todo es real?
Por lo visto, también podía comunicarse con ella en esos momentos, en los cuales parece que Tess estaba inconsciente, y que tal vez, estaba en tránsito entre la vida y la muerte. Llegó un punto en el que creía, que estaban todos muertos...
Era una paranoia.
Creía que Tess estaba muerta desde el primer momento, pero se dio el caso que, su “fantasma” podía hablar con Charlie, por el simple hecho de que ella estaba en coma/inconsciente.
Y luego resulta que, Charlie empieza a ver y a hablar con los muertos...
Si es que con el único que habló que estuviera vivo, fue con su compañero, el del cementerio, y con el paramédico…
Charlie St. Cloud da para muchas interpretaciones, que estaba muerto también pero el recuerdo de su hermano lo mantenía apegado al mundo de los vivos y que por ello, logró encontrar a Tess, ya muerta… y renacer ambos en el más allá…
Hay mucha tela que cortar, y Charlie St. Cloud se sirve para ello.
Las escenas para el recuerdo, además de todos los paisajes:
El velero en el que van los 2 hermanos juntos, pues representa la personalidad; y que posteriormente sería el renacer de Charlie.
Ésta, es “navegada” con destreza, por Charlie sobre el mar, representando a un estudiante que ya domina en cierta medida, su mundo emocional, el mar.
Cuando Charlie sufre por la pérdida de su hermano, deja de navegar, o sea, deja de tener el control que poseía, y pasa a trabajar entre muertos y tumbas.
Esta es la vivencia de un “desierto espiritual”
Y es curioso, que el contacto de Charlie con los muertos, puede resultar atractivo, pero sin embargo, él no es feliz, y de hecho, no está resolviendo nada con ello.
Así vemos que las capacidades extrasensoriales, cuando no son superiores, no son una ventaja, sino una enfermedad.
Florio, el paramédico con poderes, es su instructor espiritual.
Es él quien, por su fuerza espiritual, lo rescata de la muerte inicialmente física, pero luego, también de su “muerte anímica”
Precioso que Florio lo ayudase incluso, tras haber fallecido.
La escena en la que Sam se da cuenta de que puede seguir ascendiendo, es preciosa:
Va subiendo hasta que la luz lo absorbe.
Es una escena muy linda y emocionante.
Maravilloso también, que sea Sam quien le envíe una señal, a modo de estrella fugaz, para rescatar a Tess.
El rescate de Tess, es como el rescate de la princesa dormida al estilo de “La Bella Durmiente”
Para rescatarla, Charlie ha de perdonarse, superar su apego, superar su miedo, y navegar hacia delante; incluso, debe aportar su “calor” para salvar a Tess, y simbólicamente, avivar su llama con su propia aspiración.
Me gustó mucho la escena, en la que Sam le explica a Charlie, las maravillas del lugar en el que ahora está, una vez que se liberó del apego.
Charlie no puede ya verle, sin embargo, intuye o quizás siente todo lo que su hermano le explica.
A veces, cuando vemos estamos más ciegos que cuando ya no vemos, pero sí hemos despertado a una conciencia superior.
Para terminar, el nuevo barco reparado, significa que la nueva conciencia de Charlie, ya restaurada, está lista para seguir aprendiendo y avanzando en la vida, pero acompañada de su naturaleza espiritual cons¬ciente.
Podemos decir también, que es ese lugar maravilloso que le dijo Sam que era, y que ahora comparte con Tess…
Usted tiene la respuesta.
“Promise, every day, come rain or shine, through Hell or high water?”
No importa qué tipo de relación, usted haya tenido con su hermano, ya que cuando uno de ellos muere, duele mucho.
Usted sufre la pérdida de su presencia, de futuras oportunidades, y se enfrenta a un gran cambio en el esquema familiar.
Si hubo “peleas que nunca se arreglaron”, palabras para ser compartidas, o recuerdos para ser recreados, usted puede sentir que, la finalidad de la muerte, le arrebata la posibilidad de hacer todos esos cambios.
Y ese dolor adicional, puede intensificar su sufrimiento.
El dolor, es una reacción natural y normal a una pérdida.
Es la respuesta física, emocional, espiritual, y psicológica.
Es un proceso complejo, que afecta todos los aspectos de su vida:
Amor, ira, temor, frustración, soledad, y culpa, son todos, parte del dolor.
Es importante comprender, que el dolor no es un signo de debilidad, ni una falta de fe, el dolor es el precio que pagamos por amar.
Inclusive, se puede experimentar irregularidades para dormir, cambios en el apetito, dolores de estómago, “dolor del corazón”, cansancio, llanto, irritabilidad, o falta de aire.
La aflicción, muchas veces llega en “oleadas” y puede ser paralizante.
Usted puede sentirse atontado, “helado por dentro” y exhausto.
No se siente capaz de concentrarse, o de recordar cosas.
Durante un tiempo, la depresión y los sentimientos de vacío, pueden hacerlo sentir agobiado.
Puede experimentar dolores de cabeza, opresión en la garganta, o en el pecho, dolores musculares, o una sensación de ardor en la boca del estómago.
Pues el sufrimiento duele.
Usted quiere alejarse de los demás, y que lo dejen solo.
Y todo eso es muy normal.
Es normal resistirse a expresar los sentimientos que vienen desde la infancia, con respecto a la relación que usted tuvo con su hermano.
Usted no tiene por qué cambiar esa relación, porque su hermano haya fallecido.
No dejamos de amar a alguien, solo porque haya muerto.
Aun, cuando no puede llamar a su hermano por teléfono, lo mismo puede “hablar” con él, o incluso, puede escribirle una carta.
Mantenemos vivos en nuestros corazones, a todos aquellos a quienes amamos, transformando la relación, en recuerdos saludables.
Y es que todos reaccionamos de forma diferente a la muerte, y echamos mano de nuestros propios mecanismos, para sobrellevar el dolor que ésta conlleva.
Las investigaciones indican, que el paso del tiempo, permite a la mayoría de las personas, recuperarse de la pérdida, si pueden contar con apoyo de su entorno social, y mantener hábitos saludables.
Aceptar la muerte de alguien cercano, puede llevar desde meses, hasta un año.
No hay una duración “normal” de duelo.
Tampoco es correcto, anticipar que va a pasar por “fases de duelo”, pues investigaciones recientes han surgido, que la mayoría de las personas no pasan por estas fases, de forma progresiva.
Si se ha tenido una relación difícil con la persona fallecida,  puede añadir otra dimensión al proceso de duelo.
Podría necesitar reflexionar por algún tiempo, antes de asimilar la relación con nuevos ojos, y acostumbrarse a la pérdida.
Si tenemos en cuenta que, la mayoría de nosotros puede superar la pérdida, y continuar con nuestras vidas, nos damos cuenta de que los seres humanos, por naturaleza, tenemos una gran capacidad de superación.
Pero algunas personas, lidian con el duelo por más tiempo, y se sienten incapaces de llevar a cabo sus actividades cotidianas.
Estas personas, podrían pasar por lo que se conoce como “duelo complicado” y les podría beneficiar la ayuda de un profesional de salud mental, un psicólogo.
Pues superar la pérdida de un amigo cercano, o algún familiar, lleva tiempo, pero las investigaciones sugieren, que puede ayudar a reorientar la vida, algunas de estas estrategias para superar la pérdida:
Hable sobre la muerte de su ser querido con amigos y colegas, para poder comprender qué ha sucedido, y recordar a su amigo o familiar.
Negarse que ocurrió la muerte, lleva al aislamiento fácilmente, y puede a la vez, frustrar a las personas que forman su red de apoyo.
Acepte sus sentimientos.
Después de la muerte de alguien cercano, se puede experimentar todo tipo de emociones.
Es normal sentir tristeza, rabia, frustración, y hasta agotamiento.
Cuídese a usted, y a su familia.
Comer bien, hacer ejercicio, y descansarse, le ayudará a superar cada día, y a seguir adelante.
Ayude a otras personas que también lidian con la pérdida.
Al ayudar a los demás, se sentirá mejor usted también.
Compartir anécdotas sobre los difuntos, puede ayudar a todos, a lidiar con la pérdida.
Rememore, y celebre la vida de su ser querido.
La elección es suya, sólo usted sabe cuál es la forma más significativa de honrar esa relación única.
Si siente que sus emociones le abruman, o que no puede superarlas, trabajar su pérdida con un profesional de salud mental cualificado, con un psicólogo, le ayudará a lidiar con sus sentimientos, y recuperar el sentido de la vida, para salir adelante.

“...I promise”



Comentarios

Entradas populares