Bowling For Columbine

“Are we a nation of gun nuts or are we just nuts?”

En décadas recientes, Estados Unidos y otros países caracterizados por su alto nivel de industrialización y bienestar, han sufrido incidentes, en que un solo hombre, atenta contra personas inocentes, por lo común, reunidas en un lugar público, y animado por laberínticos planteamientos ideológicos, morales, religiosos, y de índole similar, en los que se escuda para justificar el crimen, y el daño que provoca.
Las armas de destrucción masiva, son armas capaces de eliminar a un número muy elevado de personas, de manera indiscriminada, y causar grandes daños económicos y medioambientales.
Se consideran armas de destrucción masiva:
Las nucleares, biológicas, y químicas; pero todo puede iniciar, con el disparo de una sola bala.
¿Por qué 11.000 personas mueren cada año en Estados Unidos, víctimas de las armas de fuego?
¿Qué diferencia a EEUU de otros países?
Por ejemplo, en Canadá, donde hay 7 armas por cada 10 habitantes, y sin embargo, el número de muertes, es proporcionalmente, muy inferior a la de sus vecinos.
¿Por qué Estados Unidos se ha convertido, en autor y víctima, de tanta violencia?
Los estadounidenses ven como su principal “tarea” la protección de su familia y sus bienes, llegando así, a invertir cuantiosas sumas de dinero, en la adquisición de armas de todo tipo, con las cuales, ponen en peligro a la sociedad en general.
Conocer la deshumanización de una nación, que se yergue como “la más poderosa del mundo” es algo para preocuparse.
La Masacre de La Escuela Secundaria de Columbine fue un asesinato masivo, que tuvo lugar el 20 de abril de 1999, en las instalaciones de la Columbine High School, en Columbine, un área no incorporada del Condado de Jefferson, Colorado, Estados Unidos.
En atención al número de víctimas, es el 5° peor asesinato escolar, en la historia del país, tras La Masacre en Bath School en 1927, La Masacre de Virginia Tech en 2007, La Masacre de Connecticut en 2012, y La Masacre en la Universidad de Texas en 1966.
Los autores de los asesinatos de Columbine, Eric David Harris y Dylan Bennet Klebold, eran 2 jóvenes normales, hasta que entraron a la secundaria, donde las constantes palizas, empujones, burlas, y otros abusos, como escupir en su comida, o meterles la cabeza en el inodoro, les hicieron odiar su vida, y tomar la decisión de matar a quienes abusaban de ellos, dejando escrito su nombre en la historia de Estados Unidos.
Eric, era un chico simpático, delgado, y de excelentes calificaciones académicas, introvertido, no muy expresivo con los demás, y se encerraba en su grupo de amigos.
A pesar de estas características, Eric guardaba un gran odio, el cual expresaba escribiendo en su diario, o en su sitio web.
A Eric le gustaba la canción “Son Of A Gun” de KMFDM, uno de sus mejores éxitos.
En su habitación, se encontró un poster de Marilyn Manson, al que se le atribuyó inducir a Eric, por medio de sus canciones, a esta matanza.
Las primeras señales de alerta, comenzaron a aparecer en 1996, cuando Eric Harris creó un sitio web en America Online.
En un principio, la utilidad de dicho sitio, era para que la gente pudiera descargarse los mapas de “Doom”, creados por Eric y Dylan, además de incluir un blog, donde poder mostrar su opinión acerca de sus compañeros, padres, y amigos.
Harris, era dueño de una página web, titulada “You know what I hate?”, en donde realizaba una especie de listado de las cosas que le desagradaban, y en donde se ve claramente, que sentía un odio tremendo.
Su lista de odios, escrita en un lenguaje extremadamente agresivo y vulgar, abarcaba desde las personas descuidadas, hasta personalidades como O.J. Simpson y Jon Benét Ramsey.
Meses más tarde, este sitio incluía manuales de fabricación de artefactos caseros, pequeñas bombas, etc.
A finales del año, el sitio contenía instrucciones, sobre la manera de causar daño, y los registros de los problemas que estaban causando.
A partir de principios de1997, el blog empezó a mostrar las primeras señales del creciente odio de Harris hacia la sociedad.
Se descubrió después, que Harris amenazaba a profesores y alumnos de Columbine desde su blog, y en una ocasión, amenazó de muerte a un compañero suyo, Brooks Brown, aunque finalmente no sólo lo perdonó, sino que llegaron a hacerse amigos, llegando hasta el punto de que, el día de la masacre, Harris le recomendó a Brown, que se fuera a casa antes de que comenzara todo.
En enero de 1998, fueron capturados robando material informático de un furgón; siendo detenidos por ello, llevados a juicio, y obligados a hacer servicios comunitarios; sin embargo, no se le dio más importancia al hecho.
Además, Harris tuvo que ir a clases de control de ira.
Después de recibir tratamiento psiquiátrico por sus ataques de ira, depresiones, y cambios de humor repentinos, Eric Harris se cambió del Luvox, al antidepresivo Zoloft.
Él se quejó de la inquietud, y la falta de concentración a su médico, y en abril fue cambiado a la misma droga, Luvox.
Los autores de la masacre, eran 2 adolescentes, Eric de 18 años de edad, y Dylan de 17, que entraron en la escuela, de donde eran alumnos, armados con 2 escopetas, una de ellas recortada, una carabina Hi-Point 995 semiautomática de calibre 9 mm, una pistola Tec 9 semiautomática de calibre 9 mm, varios dispositivos explosivos caseros, y una bomba compuesta por un tanque de propano de 9 kilogramos.
Entre los 2, llevaban 99 bombas de propano, de ellas, 2 de 10kg que se colocaron en la cafetería, y las bombas trampa que pusieron en sus coches.
Los adolescentes, antes de suicidarse, realizaron numerosos disparos en la cafetería y en la biblioteca de la escuela, asesinando a 13 personas:
12 alumnos y un profesor, e hiriendo a 24 alumnos, resultando un total de 15 personas fallecidas.
En total hubo 2 tiroteos:
El primero, desde que los 2 adolescentes abandonaron el estacionamiento, hasta que entraron en el instituto; primero asesinaron a Rachel Scott, que estaba almorzando junto a su compañero Richard Castaldo, éste quedó paralítico tras recibir impactos de bala en la columna, luego a Daniel Rohrbough, cuando intentaba huir del instituto, y finalmente a Dave Sanders, el cual falleció horas después de recibir los disparos, por pérdida de sangre.
El segundo tiroteo, fue el más sangriento, en el cual fallecieron 10 alumnos, y otros muchos fueron heridos.
Los 2 adolescentes, tras 20 minutos disparando en la cafetería e incendiándola, subieron de nuevo a la biblioteca, donde lanzaron una última ráfaga de disparos a la policía, y se suicidaron, primero Eric Harris, disparándose en la boca, y después Dylan Klebold, disparándose en la cara.
Los asesinos, habían elegido como fecha para la masacre, el 19 de abril, 6º aniversario del Incidente De Waco, que también había inspirado a Timothy McVeigh, el autor del Atentado de Oklahoma City en 1995.
Sin embargo, decidieron posponerla un día más, para aumentar el número de víctimas.
El hecho de que el día 20 de abril de 1999, coincidió con el 110º aniversario del nacimiento de Adolf Hitler, llevó a muchos a especular que los asesinos tenían simpatías nazis:
Harris, de hecho, había incluido símbolos nazis, y otros mensajes de odio en su diario personal.
Irónicamente, Harris también incluyó el racismo y la discriminación en general, en su “Lista de Cosas que Odio” publicada en su blog, pues también se sentía discriminado por el resto de sus compañeros.
En el momento de la muerte, en el organismo de Eric Harris, había cantidades normales de Luvox.
Algunos expertos han afirmado, que dichos medicamentos pudieron ser la causa del comportamiento de Eric y Dylan, ya que éste último, también tomaba antidepresivos.
Esta masacre, se trataba pues, hasta el pasado 14 de Diciembre de 2012, del tiroteo más sangriento producido en un instituto, en toda la historia de los EEUU, hasta la matanza perpetrada en la escuela secundaria de Sandy Hook, en Newtown, Connecticut.
“One Nation Under The Gun”
Bowling For Columbine es una película documental, dirigida en el año 2002, por Michael Moore.
Protagonizada por Jacobo Arbenz, Mike Bradley, Arthur A. Busch, George Bush, George W. Bush, Michael Caldwell, Richard Castaldo, Dick Clark, Steve Davis, Byron Dorgan, Mike Epstein, Joe Farmer, Mike Fasolo, Denny Fennell, Barry Glassner, John Harris, Dick Herlan, Charlton Heston , Jeremy Hicks, Ernest F. Hollings, Jimmie Hughes, Dick Hurlin, Amanda Lamante, Mary Lorenz, Marilyn Manson, Daniel Mauser, Tom Mauser, Evan McCollum, Timothy McVeigh, Carey McWilliams, Gerald Miller, Michael Moore, Mohammed Mossadegh, Dinh Diem Ngo, James Nichols, Terry Nichols, Manuel Noriega, Tamarla Owens, Shah Mohammed Reza Pahlavi, Robert J. Pickell, Augusto Pinochet, Jeff Rossen, David Satcher, Nicole Schlief, David Smith, Susan Smith, Matt Stone, Mark Taylor, entre otros.
Michael Moore es un cineasta documentalista, y escritor estadounidense, conocido por su postura progresista, y su visión crítica hacia la globalización, las grandes corporaciones, la violencia armada, La Invasión de Irak, y de otros países, y las políticas del gobierno de George W. Bush, y sus antecesores.
La Masacre de Columbine, ocurrió en el penúltimo año, del 2º periodo presidencial del Demócrata Bill Clinton, quien, como documenta Bowling For Columbine, ese mismo día, ordenó un bombardeo en La Guerra de Kosovo.
Aunque de ideología más moderada y liberal que su antecesor, El Republicano George Bush, quien desató la sonada Guerra del Golfo, Clinton siguió manejando una política exterior belicosa, y destacó, sobre todo, por el hábil manejo de la economía interna de su país, sin embargo, los últimos años de su gobierno, se vieron empañados, al convertirse en el primer mandatario estadounidense, en ser llevado a juicio político en más de un siglo, acusado por el encubrimiento del escándalo sexual, protagonizado por él mismo, y por la becaria Mónica Lewinsky.
En 2001, bajo la sospecha de un presunto fraude electoral, El Republicano George W. Bush Jr., ex gobernador de Texas, asumió la presidencia de los Estados Unidos.
Hijo del citado George Bush, y hermano de Jeb Bush, Gobernador de Florida, pertenece a una familia ligada a las poderosas corporaciones petroleras, a la industria de las armas, y a empresarios y políticos de ultraderecha.
Luego de Los Atentados Terroristas del 11 de septiembre de 2001, Bush aprobó leyes que permiten arrestar, y encarcelar a personas sospechosas, que no han cometido delitos, y culpó de los hechos, a la organización extremista, Al Qaeda, encabezada por el tristemente famoso, Osama Bin Laden, perteneciente a una de las familias más ricas de Arabia Saudita.
Bush ordenó invadir Afganistán, para buscar al presunto culpable, aumentó su hegemonía militar en la zona, y a la vez, se apoderó de las reservas energéticas de dicho país.
Dichos atentados, ocurrieron a mitad de la producción de Bowling For Columbine, y Moore los incluyó, como parte de los hechos históricos que presenta en el documental, ampliando sus perspectivas sobre el tema de las armas y la violencia.
Además, poco antes de estrenar comercialmente Bowling For Columbine, el 11 de octubre de 2002, presentó su libro “Estúpidos Hombres Blancos”, en el que plantea los vínculos de la familia Bin Laden, el clan Bush, y la empresa Enron, y esos lazos son uno de los temas centrales de su otro documental:
“Fahrenheit 9/11” (2004)
El proceso de producción de Bowling For Columbine, tuvo una duración de casi 3 años, de finales de 1999, a mediados de 2002, época en que se acrecentaron los temores del Fin del Milenio.
Bowling For Columbine tuvo un costo de $4 millones, y fue coproducida por Canadá, Alemania, y los Estados Unidos.
Moore filmó un metraje de 200 horas, y utilizó otras 200 horas de filmes de archivo, que luego de un laborioso trabajo, dieron por resultado, un largometraje de 120 minutos de duración
Con su película, Moore había superado claramente la sátira, mostrándonos una anticipación del lado más terrible y oscuro de la cultura estadounidense.
Pero, llegados a ese punto, el tema merecía una reflexión más profunda.
“Quería hacer algo más, quería hablar más a fondo del asunto”, dice Moore.
Y mientras devoraba, páginas y páginas de noticias, acerca de la tragedia de Columbine, empezó a observar, algunas sorprendentes coincidencias.
Eric Harris, unos de los autores de la matanza, había pasado parte de su infancia, en una base aérea cercana a la misma ciudad en la que había crecido Moore, en Michigan.
Y, además, Terry Nichols, compañero de Timothy McVeigh en El Atentado de Oklahoma City en 1995, había ido a la escuela cercana a la de Moore.
Y, por fin, Charlton Heston, Presidente de La Asociación Nacional del Rifle, se había criado, a una hora y media de distancia de la casa de Moore.
Todas esas coincidencias, contribuyeron a que el director se interesara en explorar el ambiente cultural en el que había crecido.
Para apoyar sus tesis, el documentalista presenta una larga lista de testimonios, aparecen alrededor de 99 actores sociales, y aproximadamente 49 entrevistas, dando voz a jóvenes y adultos, al ciudadano común y corriente.
En su recorrido exploratorio, Moore busca opuestos, y hace cómplice al espectador para que vaya siguiendo las pistas, al mismo tiempo que lo entretiene con una buena carga de humor, giros sorpresivos, momentos de tensión y emotivos.
La veracidad de algunas secuencias, puede ser cuestionada, pero ganan credibilidad por el contexto en que se exponen.
Asimismo, el cineasta apunta sus argumentos hacia las corporaciones, a la industria de las armas, y al gobierno de los Estados Unidos, que con su política beligerante e intervencionista, predica con el ejemplo, y el cual está interesado en la manipulación del público para conseguir sus fines, uno de los cuales es, beneficiar a la clase privilegiada de los ricos y poderosos.
En Bowling For Columbine se ven lugares que uno no puede creer que puedan existir; como por ejemplo:
Una peluquería donde venden balas, y un banco donde al abrir una cuenta corriente, te regalan una escopeta...
Lanzando también sus dardos envenenados a la política Bush, recogiendo algunas de sus intervenciones más sonrojantes, de la que Moore siempre se ha mostrado crítico.
El director pone sobre la mesa, varios culpables de esta violencia, que hace que los estadounidenses no se sientan seguros, si no disponen de un arma de fuego en su poder:
Desde la televisión o los cómics, pasando por los videojuegos, la ruptura de la unión familiar, o incluso a la música rock, concretamente, a la figura de Marilyn Manson; y el autor acaba conformando, un atractivo cuadro psicopatológico de la sociedad en la que ha crecido y vive.
Los Estados Unidos, se han constituido en la primera potencia mundial, pero además, son el innegable referente cultural, político, y social, para todas las sociedades avanzadas.
Más allá del modelo cultural “de moda” se trata de modelos políticos, órdenes sociales, y sistemas económicos.
El documental Bowling For Columbine, ganó un premio Oscar a La Mejor Película Documental, Premio del 55º Aniversario del Festival Internacional de Cine de Cannes, siendo el primer documental seleccionado, después de 46 años en obtener dicho premio en el certamen; además del Premio César de La Academia de Cinematografía Francesa a La Mejor Película Extranjera en 2003; y ha sido admirada y repudiada casi por igual, alrededor del mundo.
Como dato, al aceptar el Oscar, Moore generó una gran polémica en Hollywood, ya que fue el único ganador que aprovechó la oportunidad, para denunciar públicamente al presidente George W. Bush, por llevar a su país a “una guerra ficticia” según palabras del propio Moore, refiriéndose a La Invasión de Irak de 2003, lo que provocó una reacción mezclada en los presentes.
Gracias a las duras críticas contra su discurso, la venta de sus libros, y las entradas para ver Bowling For Columbine, aumentaron considerablemente.
Moore, tal vez haya logrado 2 éxitos muy importantes con su discurso, esa noche:
En primer lugar, mostrar la cara híbrida de la sociedad estadounidense, y su “mundo del espectáculo” que por un lado, deja sin un sólo Oscar al film de Scorsese, “Gangs Of New York” por “políticamente incorrecto”, pero por el otro, premia al corrosivo documental de Moore, para no serlo, y evitar la acusación de censura.
Y en segundo lugar, hacer popular el género documental, con una investigación fabulosa e inteligente, sobre la cultura de las armas en Estados Unidos.
El documental Bowling For Columbine, fue producido y protagonizado por Michael Moore; cuyo título refiere a lo sucedido el 20 de abril de 1999, en un Instituto de Enseñanza Media de Columbine, en Littleton, Colorado, ciudad próxima a Flint, Michigan, lugar de nacimiento de Moore, en la cual se produjo una masacre, cuando 2 estudiantes, Dylan y Eric, asesinaron con arnas de fuego, a 13 de personas, 12 alumnos y un profesor.
El título “Bowling” se refiere a la circunstancia, de que los 2 asesinos adolescentes, fueron vistos la mañana en que se produjeron los hechos, en la clase de bolos del propio Instituto; porque en el documental se afirma por “expertos” en armas, que un bolo de boliche, es un blanco perfecto, para simular el cuerpo de una persona, y a cómo los medios de comunicación, llegaron a señalar como causa del suceso, a una bolera en la que habían jugado ambos asesinos, antes de los hechos, algo completamente irrisorio.
Así pues, Bowling For Columbine, toma como punto de partida, la masacre, para realizar una reflexión acerca de la naturaleza de la violencia en Estados Unidos de América.
Para eso, no se queda en este suceso aislado:
Con su aspecto desaliñado y despreocupado, Moore se lanza en un viaje, cámara en mano, a la caza de testigos y supervivientes de éste y otros asesinatos.
Además, repasa datos de barbaries estadounidenses, compara su país con los demás, se hace preguntas en voz alta, y va encadenándolo todo, hasta que sin necesidad de hacer afirmaciones, sólo sugiriendo, el espectador saca sus propias conclusiones.
Todo apunta a lo mismo:
Las armas y, sobretodo, los medios de comunicación, y de qué manera; Moore no tiene reparos a la hora de colarse en cualquier sitio, o de montar situaciones de lo más grotescas y desconcertantes.
Sus preguntas son directas e insistentes; los entrevistados acaban perdiéndose en sus propias respuestas, quedando en evidencia, e incluso, algunos muestran su lado más oscuro.
Aparece hasta Marilyn Manson para defender su música “satánica” y, en contra de lo que se pueda pensar, es de los pocos que no parece trastornado.
Mención aparte, para la entrevista a Charlton Heston, gran amigo de las armas, que es acribillado a preguntas, en su propia casa.
Moore analiza exhaustivamente, y en clave de humor, todas las variables y fenómenos, causas, síntomas, y consecuencias, de lo que él denomina “La Cultura del Miedo”:
Una sociedad, la estadounidense, tan temerosa que se ha armado hasta los dientes, llegando a perder el control de la situación, como afirma el miembro de una milicia:
“Si no estás armado, no eres responsable”
Para ello, y como cabría esperar, no existe una respuesta clara y concluyente.
Su cuestión genera muchos otros interrogantes, dudas y absurdos, pero a través de ellos, se va dilucidando un rico mosaico del pasado, presente, y futuro de este pueblo a todos los niveles:
Raíces, cultura popular, medios de comunicación, gobierno, ejército, sistemas de poder, población, ideologías, intereses económicos, acceso a las armas... entrando en comparativas con otros países, principalmente con su vecino inmediato, Canadá, por sus similitudes, y conformando un atractivo cuadro psicopatológico de la sociedad en la que ha crecido y vive; así también, se inmiscuye en el terreno del reportaje de corte más televisivo, ya sea con incursiones en distintos establecimientos, ese banco en el que te regalan un rifle si abres una cuenta, o la cadena de tiendas K-Mart, en la que se vende munición, o bien, relatando lo sucedido en torno al asesinato de una niña a manos de otro niño, en una escuela de Flint, ciudad en la que nació Moore, o sobre la matanza del instituto de Columbine, con escalofriantes conversaciones telefónicas reales, entre los maestros y los padres, con la policía, emitidas simultáneamente, con las imágenes registradas por las cámaras de seguridad.
De esta manera, Bowling For Columbine es una alarmante advertencia, sobre aquello en lo que se podrían llegar a convertir nuestras naciones, como si fuera un mal endémico.
Es éste, un análisis redondo, con ritmo trepidante, de la sociedad estadounidense, donde nadie quedará indiferente.
Bowling For Columbine combina la ironía, forma contundente de dejar al descubierto la injusticia, con la investigación periodística comprometida.
Explota el sentimiento antiestadounidense de una forma valiente, no olvidarse de que Moore es un estadounidense descendiente de irlandeses, y el disfrute que nos causa descubrir, que la sociedad más poderosa y sojuzgadora del planeta, está llena de idiotas.
Y le ofrece al espectador, todas las pruebas para que hilvane su propia hipótesis.
Como curiosidad, Bowling For Columbine tiene una belleza de imagen, muy diferente al documental tradicional, con un ritmo alocado y cruel para con quienes quiere denunciar.
Si bien es largometraje, y no tiene desperdicio, un documento fundamental para explicar a las generaciones futuras, la barbarie del siglo pasado, y de éste que comienza.
Y una certeza concreta, una vez más:
La sociedad estadounidense está demente.
La finalidad de este magnífico trabajo cinematográfico/periodístico/investigativo, es de dar a luz a los hechos de una manera amena y directa, que en ocasiones peca por “divertida” al tratar un tema tan serio, pero que al final de cuentas, se torna como un lúgubre, pero entretenido, y para nada tedioso, viaje por las desgracias que han aquejado no solo a Estados Unidos, sino también al mundo entero, a lo largo de su historia, y más propiamente, en el transcurso del siglo XX; abordando temas tan controvertidos como:
La problemática social y moral en la que se encuentra sumida su nación, la constante e irracional lucha interna de carácter económico, político, y étnico que sufren desde sus inicios, y un infundado miedo y paranoia hacia quienes no comparten los mismos ideales del sobrevalorado “Sueño Americano”
En el documental se tratan varios temas:
La violencia en las escuelas estadounidenses, el uso de armas por parte de civiles y “La Teoría del Miedo”
Se muestra, desde el punto de vista de Moore, cómo los ciudadanos estadounidenses viven absortos en el miedo y la ignorancia, causados principalmente por los medios de comunicación, y hace mucho énfasis, en el hecho de que la única salida que encuentre la mayoría de la población, sea la posesión de armas de todo tipo, y que su comercialización sea tan natural, que cualquier persona pueda adquirirlas en un supermercado.
También expresa, que ese tipo de idea, es inculcada desde la infancia por influencia paterna, por los medios de comunicación, etc.
Moore recalca, que la sociedad estadounidense posee el concepto erróneo:
“Por tener armas se es más responsable” o “Si no tienes armas eres negligente” o hasta de acudir a la policía, solo por el hecho de que ésta no está armada.
Por su parte, el cantante de rock Marilyn Manson, dio su punto de vista, conforme a lo que se ha visto en La Masacre de Columbine.
De hecho, Manson tuvo que cancelar parte de su gira, por respeto a los fallecidos, ya que la influencia de los medios, culpa a su música, e incluso hasta su persona, de haber sido la chispa de inicio de aquel desastre.
Sin embargo, expresado en palabras del mismo, deja una pregunta al aire, sobre todo lo que ha pasado, incluido el hecho que el Presidente Clinton, ordenó bombardear Kosovo, el día de La Masacre de Columbine, cuestionando:
“¿Quién es más influyente, El Presidente o Marilyn Manson?”
En los últimos momentos de la entrevista, Moore y Manson dialogaron lo siguiente:
Moore:
“¿Si pudieras decirle algo a los chicos de Columbine, que les dirías?”
Manson:
“No les diría una sola palabra, escucharía lo que ellos tienen que decir, y eso es lo que nadie hizo”
Es necesario afirmar, que alguien que no tenga amenazas, se muestre armado por las calles.
Debe tenerse certeza, de que la persona que va a manejar el, o las armas, no sufra trastornos mentales.
Está en manos de la legislación del país, el que espíe leyes, que regulen claramente, el manejo correcto de las armas compradas por los habitantes del país; inclusive los creadores del programa animado “South Park” quienes también son originarios de Columbine, dieron su punto de vista, no solo de la cultura armamentista, si no de la decadencia de la sociedad estadounidense, debido al miedo, manipulación, y represión, por parte de los medios de comunicación, incluso, de la misma comunidad en general, hechos que los llevaron a crear esta serie satírica, que hoy en día goza de fama mundial.
También, se muestra un segmento animado, donde se describe una breve recapitulación de la historia de EEUU, enfocándose a los antiguos peregrinos, quienes al sentirse inseguros e impotentes, llevaron al territorio, a un estado permanente de miedo, desde la llegada de los colonos hasta las épocas recientes, pasando por la época de La Guerra Civil y la esclavitud, junto con el empresario armamentista de la época, Samuel Colt, la fundación de la National Rifle Association (NRA), y la consideración como grupo terrorista, al Ku Klux Klan coincidiendo en el mismo año, así como la segregación racial que se dio en años posteriores, causando la migración de los grupos de raza blanca, a los barrios de los suburbios donde permanecen a salvo según sus ideales.
Del mismo modo, Bowling For Columbine muestra la enorme contradicción en el pensamiento del sector pro-armas estadounidense, teniendo estos como pensamiento fundamental, que no hay ningún tipo de relación entre la masacre y las armas, ya que estas fundamentalmente sirven para defender al pueblo estadounidense.
Del mismo modo, en el documental se afirma, que las muertes por disparo en los Estados Unidos, se efectúan en manos de civiles, y a causa de la pluralidad étnica, mientras que en Canadá, que también posee pluralidad étnica, el índice de muertes por disparo, es mucho menor, ya que la gente no necesita armas para estar “tranquilos en sus casas”
Entre las personalidades que Moore entrevista en este documental, se encuentra el actor Charlton Heston, uno de los líderes de la Asociación Nacional del Rifle, quien huye vergonzosamente de la entrevista, cuando se le pide una opinión sobre otro desastre ocurrido, donde un niño de 6 años, disparó un arma contra una niña de casi la misma edad.
Por lo que Michael Moore se limitó a dejar la foto de la niña fallecida, evidenciando esa ignorancia de parte de este mismo actor, quien también en sus películas, ha usado armas de fuego, al igual que otros actores de acción.
Podemos decir que Bowling For Columbine, se divide en 2 partes:
En la primera, se deja latente la obsesión de los estadounidenses por las armas, que llega a extremos surrealistas, como el del banco que regala un rifle a quien abra allí una cuenta corriente, o también el hecho de poder comprar en cualquier supermercado, munición de todos los calibres imaginables.
Ésta obsesión pretende ser justificada por el pasado violento del país, por las películas de acción, que año tras año inundan las pantallas de cine, por la diversidad étnica… razones que quedan banalizadas, al comprobar como en otros países con las mismas características, el número anual de muertes por arma de fuego, se queda en prácticamente nada, si lo comparamos con los escalofriantes 11.000 de Estados Unidos.
Es en la segunda parte, donde Moore saca a relucir todo su genio, pues da con una explicación que hasta la fecha, ha creado escuela:
La llamada “Política del Miedo”
Una política especialmente usada por las últimas administraciones de EEUU, que da un excelente resultado a la hora de tener controlada a su población, pero que por el contrario, lleva a un inevitable estado de injustificada psicosis generalizada.
Y es que en un país que vive bajo la supuesta y continúa amenaza de incontables enemigos invisibles, no es de extrañar, que sus habitantes hayan encontrado en el revólver, a su más fiel compañero.
“Do you know that on the day of the Columbine massacre, the US dropped more bombs on Kosovo than any other day?”
Bowling For Columbine es un film digno de ser visto, y que cumple un rol más informativo, que de entretenimiento.
Los hechos y eventos presentados en este documental, tienen una tremenda relevancia en la situación política y social que se vive, no solamente en Estados Unidos, sino en todo nuestro planeta.
Luego del ataque que 2 adolescentes llevaran a cabo en la escuela Columbine, en un pequeño poblado de Colorado, USA, la sociedad estadounidense entró en pánico y paranoia.
Según las estadísticas que se presentan en Bowling For Columbine, a diferencia de los demás países “desarrollados”, en los que anualmente hay menos de 200 muertes por arma de fuego, en Estados Unidos, ese número se eleva a un alarmantemente absurdo total, de 11.157, a mano armada en un año; sencillamente impresionante.
Moore se lanza entonces, a investigar qué será lo que hace que los estadounidenses sean tan violentos.
¿Será su sangrienta historia?
Ya que países como Alemania, Inglaterra, y Japón, tienen pasados aún peores que los de los EEUU, y sin embargo, hoy en día, la tasa de asesinatos en esos países es mínima, en comparación con los “líderes del mundo”
¿Será la violencia en la música, el cine, y la televisión?
La cultura estadounidense, ha inundado tanto el mundo, que hoy en día, la mayoría de los programas, películas, y CDs que se ven y escuchan en todos los países, provienen de esa nación.
¿Serán las familias disfuncionales y destruidas?
En Gran Bretaña, hay más divorcios que en EEUU, pero menos muertes violentas.
Entonces:
¿Qué tienen los estadounidenses, que no tienen los demás, y que los hace más violentos y sangrientos?
Para probar su punto, Moore viaja por todo lo largo y ancho de ese país, realizando visitas y entrevistas a diferentes personalidades, para tratar de entender los diferentes puntos de vista, y las distintas percepciones que hay, con respecto a esta situación.
Entre sus entrevistados se encuentran Matt Stone, uno de los creadores de “South Park”, el rockero Marilyn Manson, el hermano del terrorista Terry Nichols, el que voló el edificio en Oklahoma en 1995, un grupo de milicia en Michigan, los sobrevivientes de los ataques a escuelas como Columbine y otras, miembros de los medios, profesores universitarios, alcaldes, sheriffs, y finalmente, a Charlton Heston, el legendario actor de los grandes films épicos de la época dorada de Hollywood, un día, Presidente de la ultraderechista Asociación Norteamericana de Rifles (NRA), este último, demostrando ser una persona de una mentalidad terriblemente cerrada, y una aparente falta de conmiseración y sentimiento hacia los demás.
Para lograr hacer llegar su opinión, Moore utiliza el humor y la comedia, al tratar estos delicados temas, pero también, deja que las emociones y el drama fluyan en los momentos en los que la historia los amerita.
Bowling For Columbine ofrece una visión controvertida e inflexible de la patología de violencia y miedo en los Estados Unidos, el país con el mayor índice de asesinatos por armas de fuego del mundo, y donde el número de las mismas, sobrepasa al de votantes, y televisores.
¿Son una nación loca por las armas, o simplemente, están locos?
¿Es culpa de Charlton Heston y de la NRA?
¿O son los conflictos raciales, aún por resolver, los que causan tantas muertes?
La derecha dice, que los responsables de Hollywood, el rock and roll, e Internet.
¿O es que simplemente los estadounidenses son históricamente propensos a la violencia?
Moore arremete contra un argumento muy extendido en amplios sectores de la sociedad estadounidense, según el cual, puesto que el Estado no garantiza la seguridad de los ciudadanos, y se están perdiendo los valores tradicionales, hay que recurrir a las armas, amparándose en los derechos individuales contemplados en la Constitución.
Los sucesivos casos que van apareciendo en el documental, permiten captar la actitud de los ciudadanos, tanto anónimos como famosos, sobre el derecho y el uso de armas, y las consecuencias de tal actitud.
Sin duda, la técnica del contraste aplicada a las entrevistas, nos permite comparar los argumentos manejados con resultados a veces impactantes.
Es interesante analizar, las razones o causas que llevan a determinados ciudadanos, la mayoría, a percibir la imperiosa necesidad de defenderse, obviando los mecanismos estatales de respuesta al delito, ante un clima de grave inseguridad.  El reportaje, sin negar una indudable carga política, y visión personal del autor, trasciende los diferentes casos concretos, en los que queda patente, cómo el uso de la violencia, o la legitimidad de recurrir a ella, es fomentada de forma consciente o inconsciente, por determinados agentes sociales y políticos.
También, realiza Moore un análisis del sistema político, incluyendo un repaso de las intervenciones militares armadas, realizadas por Estados Unidos en otros países durante las últimas décadas, e investiga, por qué los norteamericanos apoyan esta política que estiman lógica, y responsable.  ”Well... there's wackos out there”
El derecho a la posesión de armas, consiste en el derecho de cualquier individuo a la tenencia, uso, y transporte de armas, con fines defensivos, deportivos, cinegéticos, como medio de supervivencia o deporte, escolta privada, o de otra naturaleza, sin perjuicio de otras actividades legales, que pudieran realizarse con las mismas.
Este derecho, suele estar asociado con Estados Unidos de América, donde, con pocas limitaciones por la ley, está plenamente reconocido.
Pero en realidad, sus orígenes son más antiguos, y su interpretación original, distinta a la actual.
El derecho a poseer armas, como el resto del derecho anglosajón, fue exportado a Estados Unidos, Canadá, Australia, y otros territorios.
Y con la Independencia de los Estados Unidos, la posesión de armas se convirtió en un derecho consagrado.
El uso de armas, por parte de civiles, y el riesgo que ello comporta; en palabras del director, los estadounidenses tienen cerca de 250 millones de pistolas en sus casas.
¿Por qué mueren cada año en EEUU, más de 11.000 personas, víctimas de las armas de fuego?
Para responder a esta pregunta, Michael Moore nos invita a un viaje por Estados Unidos, que permite hacer patentes los elementos que configuran una actitud que propicia la cultura de las armas.
Curiosamente, esta demostración de fuerza, que supone detentar y alardear del manejo de armas de fuego, se basa en un sentimiento de miedo al enemigo exterior que existe en EEUU.
El derecho a protegerse de esos enemigos, supuestos o reales, que atentan o ponen en peligro valores tan queridos por los estadounidenses como la propiedad privada, la patria, o el honor de las personas, parece justificar la existencia de una sociedad armada.
Curiosamente, esta actitud parece no confiar mucho en las instituciones policiales y judiciales.
En los testimonios recogidos, afloran los mecanismos sociales, que hacen del miedo, un factor de dominio y poder, donde lo público y lo privado aparecen confrontados.
Añade una cifra que derrumba el mito de la protección del hogar, a través de las armas:
“Un miembro de la familia, tiene 22 veces más posibilidades de morir en un tiroteo, si disponen de un arma en casa, que si no la tienen… cuando se produce un asalto, en el 98% de los casos, los propietarios disparan accidentalmente contra una persona querida, o contra ellos mismos, o los ladrones cogen la pistola, y la hacen servir para matarlos”
Por su parte, La Asociación Nacional del Rifle, o su acrónimo en inglés NRA, National Rifle Association; es una organización estadounidense, para defender el derecho a poseer armas, tanto para la defensa personal, como para actividades recreativas; la cual fue fundada en New York en 1871, por lo que se conoce como la organización de derechos civiles, más antigua de los Estados Unidos.
El club, posee alrededor de 5 millones de socios; entre los que se encuentra el actor Charlton Heston, quien fuera Presidente de la NRA hasta 2003; su actual presidente es John C. Sigler.
Su principal objetivo, es proteger La 2ª Enmienda de La Constitución de los Estados Unidos de América, que reconoce el derecho de poseer y portar armas, protegiendo así la libertad.
La Segunda Enmienda a La Constitución de los Estados Unidos, recogió el derecho a poseer armas, tanto en su interpretación medieval, como en la moderna.
Y literalmente dice:
“Siendo una milicia bien preparada, necesaria para la seguridad de un estado libre, el derecho del Pueblo a tener y portar armas, no será vulnerado”
Por tanto, para los partidarios del control de armas, sólo alude a entidades oficiales como el ejército, mientras que para los defensores de la enmienda, reconoce el derecho de todo individuo a poseer armas.
Lo cierto es que, los redactores de La Segunda Enmienda, seguían la segunda interpretación, destacando:
James Madison y Alexander Hamilton.
Para James Madison, el fin de este derecho, es garantizar al ciudadano su defensa en caso de que el Estado se extralimite.
Madison, fue de los primeros políticos en reconocer, que el ejército puede amenazar la libertad de la nación.
Y además, señaló cómo los estados europeos, restringían el acceso a las armas por los civiles, precisamente, por asegurar su poder.
Alexander Hamilton, por su parte, señaló sus ventajas de cara a la creación de milicias.
En Estados Unidos, no hay más ejército que el federal, de modo que ningún estado de la Unión, puede tener un ejército propio.
Pero gracias al derecho a usar armas, los gobiernos locales pueden formar milicias con los ciudadanos mejor preparados.
Así, no necesitan un ejército propio, y si excepcionalmente el ejército federal no puede actuar en algún estado, su gobierno podrá tomar la iniciativa.
Los defensores del derecho a poseer armas, esgrimen también la Novena Enmienda.
Ésta declara que, ninguna ley puede violar derechos de los ciudadanos, previamente reconocidos.
Es decir, como el derecho a poseer armas existía antes que la Enmienda, y antes de La Independencia de los Estados Unidos, no puede ser conculcado.
Con el tiempo, tanto el gobierno federal como las autoridades locales, estados y condados, crearon diversas políticas sobre control de armas.
Hay registros de armas, y de sus puestos de venta, criterios de selección de sus compradores:
Edad, salud mental, experiencia en armas, y antecedentes penales; y alguna restricción a ciertos tipos.
La mayoría de estas leyes, no vulneran la Segunda Enmienda, mientras que el resto, es objeto de discusión.
Un miembro destacado del NRA figura Sarah Palin, política republicana, y candidata a la vicepresidencia de los EEUU en 2008.
En realidad, y a pesar de que pudiera parecer contradictorio, el propio Moore es miembro vitalicio de la Asociación Nacional del Rifle, y en un tiempo incluso, quiso optar a su presidencia, para promover un uso consecuente de las armas, en lugar del fanatismo desaforado por las mismas, así que su análisis, intenta despertar las consciencias desde una postura intermedia.
Los partidarios del control, se justifican en el supuesto incremento de la delincuencia, y la criminalidad, un hecho ampliamente discutido, y a menudo, apelan también a “las amenazas a la seguridad nacional”
Por ejemplo, en el período de entreguerras, los estados europeos controlaban las armas como prevención ante el comunismo, y actualmente, el terrorismo islamista, es esgrimido como nuevo argumento.
Por su tradición, Estados Unidos aplica una solución contraria, y permite a los ciudadanos, tener armas para su defensa.
De cualquier modo, la mayoría de los países se reservan el control de las armas, impidiendo el acceso a los ciudadanos.
La Constitución de Canadá, por su parte, no menciona expresamente el derecho a poseer armas, pero el derecho del ciudadano a la seguridad, se puede considerar un reconocimiento implícito.
En la práctica, Canadá tiene unas leyes sobre armas, tan flexibles como en Estados Unidos; pero del mismo modo, hay un intenso debate sobre su control, que choca con las competencias de los estados, pues Canadá es un estado federal, de los más descentralizados del mundo.
El desarrollo en la fabricación de armas, especialmente de las armas cortas, ha agravado el debate entre la libertad y la restricción al uso de armas.
El acceso a armas fáciles de usar, está en cierta medida, relacionado con la delincuencia y la criminalidad, lo que es un argumento recurrente de los partidarios de la restricción.
Es decir, para ellos, habría menos robos y asesinatos, si la posesión de armas fuese limitada.
Los defensores del derecho a poseer armas, afirman que pasaría al revés, porque nacería un Mercado Negro de armas, imposible de controlar.
Y los ciudadanos que observasen la ley, estarían indefensos ante los malhechores, quienes sí estarían armados.
Este argumento del Mercado Negro, se ha probado válido precisamente en países en los que la vigilancia del estado sobre las armas, ha sido más laxa, como las antiguas Repúblicas Soviéticas, pero en naciones de Europa Occidental, esta situación no se ha producido, y de hecho, es más difícil acceder a un arma de fuego ilegal en cualquier estado de la Unión Europea, que en los Estados Unidos, hecho que según los partidarios del control de armas, vendría a contradecir el argumento del Mercado Negro.
Más aún, los defensores consideran, que el derecho a poseer armas, reduciría la delincuencia y el crimen, por tener los ciudadanos, capacidad para defenderse.
Los detractores consideran, que los ciudadanos no necesitan defenderse, pues su seguridad es responsabilidad del Estado.
Pero también, a esto replican los defensores, para quienes el Estado tiene un poder de acción limitado.
En efecto, es responsable de la seguridad ciudadana, pero no es responsable de proteger a cada ciudadano, además de que tampoco es capaz.
Por tanto, cada ciudadano ha de tener derecho a usar un arma, siempre en caso de que el Estado no pueda protegerlo.
Este argumento no está libre de objeción tampoco.
El propio hecho de que el Estado no pueda proteger a cada ciudadano individualmente, es que en los países en los que hay una regulación estricta sobre la posesión de armas de fuego, sea necesaria una licencia concedida por las autoridades competentes.
Es también cierto, que muchos ciudadanos no usan responsablemente las armas, y no sólo en el caso de los criminales.
Un ciudadano que no sepa manejarlas, puede herir a otra persona y/o matarla sin intención, con ausencia de dolo, atenuante del delito, pero que no exime la responsabilidad.
De ahí que los “lobbies” a favor del libre acceso a las armas, promuevan cursos de idoneidad y perfeccionamiento como requisito para acceder a la tenencia de armas, constituyendo el uso responsable, y de acuerdo al concepto y significado jurídico de tal Derecho, la razón de ser de los objetivos de tales asociaciones, como la NRA.
Moore termina su segmento, con estadísticas anuales de muertes relacionadas con armas, en algunos países:
Japón: 40 muertes (0.030/100, 000)
Australia: 65 muertes (0.292/100, 000)
Reino Unido: 68 muertes (0.109/100, 000)
Canadá: 165 muertes (0.484/100, 000)
Francia: 255 muertes (0.389/100, 000)
Alemania: 381 muertes (0.466/100, 000)
Estados Unidos: 11.127 muertes (3.601/100, 000)
“The two by-products of that whole tragedy were, violence in entertainment, and gun control”
La Teoría o Cultura del Miedo versa sobre el papel de los medios de comunicación en la preocupación por el delito, el miedo, y la sensación de inseguridad.
Miedo al delito y miedo a la diversidad.
Resulta necesario reflexionar, sobre las causas que determinan la sensación de inseguridad y miedo, a ser víctima de un delito, pues con frecuencia, el estallido de esta preocupación, no se corresponde con un incremento real en las tasas de delincuencia.
Debe examinarse como plantea Moore esta cuestión, y obtener consecuencias al respecto.
Michel Moore nos muestra, como los ciudadanos estadounidenses viven absortos en el miedo causado, principalmente, por los medios de comunicación, y como encuentran la solución en la adquisición de armas.
Un análisis de una sociedad en estado de paranoia, y continuo temor a que alguien les haga daño.
Moore explica su teoría del miedo, mediante un esquema y un estilo que se han convertido en un clásico:
Ningún aspecto es demasiado insignificante para ser afrontado, y ninguna figura pública es demasiado sagrada para no ser cuestionada.
En esta ocasión, su credo se expresa en una divertida y alegre secuencia animada:
“En la escuela, la primera lección de historia, empieza con estas palabras:
“Los peregrinos fueron a EEUU porque temían ser perseguidos”
Temor, miedo...
¿Y qué pasó luego?
“Los peregrinos llegaron a EEUU, temerosos y asustados, se encontraron a los indios, y tuvieron miedo de ellos, así que los mataron; luego empezaron a tener miedo de sus paisanos, empezaron a ver brujas por todas partes, y las quemaron; luego, hicieron La Revolución y ganaron, pero tenían miedo de que los ingleses volvieran.
Entonces, alguien escribió La Segunda Enmienda, que dice:
“Conservar sus armas, porque los ingleses podrían regresar”
¿Y qué pasó?
¡Los ingleses volvieron de verdad!
¿Y qué es lo peor que se le puede hacer a un paranoico?
¡Que sus miedos se conviertan en realidad!”
“Mientras, todos decían:
¡Afortunadamente, hemos conservado las armas!
¡Esa Segunda Enmienda, ha estado muy bien!”
La forma en que Moore afronta la historia, es muy divertida:
En lugar de ofrecer un informe árido y seco de los hechos, piensa que el público será más receptivo, si además, suelta una carcajada.
“El miedo que sienten los estadounidenses”, explica Moore, “se remonta a la época en que en este país vivía una población de esclavos que, en los 86 años transcurridos desde La Guerra de Independencia de 1776 a La Guerra Civil en 1861, se incrementó de forma desmedida, pasando de 700.000, a 4 millones de individuos.
En algunas zonas del sur rural, los negros superaban a los blancos, en una relación de 3 a 1; hubo revueltas, desórdenes, y muchas cabezas de blancos cortadas.
Los blancos estaban aterrorizados por la idea, de que los negros pudieran obtener la libertad”
“Y así, en 1863”, sigue Moore, “Samuel Colt inventó el revólver, el arma de 6 tiros.
Hasta ese momento, era imposible hacer más de un disparo a la vez.
En los 10.000 años anteriores, siempre había sido necesario recargar todas las armas, antes de hacer un segundo disparo.
En cambio, el Colt era portátil y económico.
Y así, los blancos del Sur se armaron con lo que llamaron “El Pacificador” y lograron mantener la esclavitud, 25 años más”
Pero en el colegio, nadie ha enseñado la historia de esta forma.
Sigue Moore:
“Se equipó al ejército de EEUU con estas armas, que fueron utilizadas para exterminar a los indios en los 40 años siguientes; la estrategia seguida fue muy eficaz, ya que los indios sólo disponían de fusiles que había que volver a cargar después de cada disparo.
Cuando el Sur perdió La Guerra Civil, los blancos empezaron a tener mucho miedo, y por ello en 1865, algunos fundaron el Ku Klux Klan (KKK)
En 1871, el KKK fue ilegalizado, pero a los pocos meses, fue fundada otra asociación, la Asociación Nacional del Rifle (NRA), cuyo objetivo era, la difusión de armas exclusivamente entre blancos.
Los negros, no podían poseer armas, era ilegal.
En los 80 años siguientes, las armas fueron utilizadas para mantener en su sitio a los llamados “negros libres” y las cosas siguieron sin cambios hasta los años 50, cuando la población de color se hartó definitivamente, y se rebeló de una vez por todas.
¿Y qué hicieron los blancos?
Corrieron aterrorizados a refugiarse en las zonas de la periferia de las ciudades, donde levantaron barrios residenciales.
Una vez allí, compraron millones y millones de armas.
Y éste es el resultado:
Gran parte de los 250 millones de pistolas y fusiles existentes en Estados Unidos, son propiedad de los blancos que viven en barrios residenciales, muy tranquilos y seguros, donde prácticamente, no hay delincuencia.
Y por esa razón, en Estados Unidos, la mayor parte de los crímenes, ocurren en las casas, entre marido y mujer, entre novios, entre compañeros de trabajo.
Para los estadounidenses, Bowling For Columbine es la condena despiadada e irónica de una cultura del miedo, que ha empujado a un pueblo a armarse hasta los dientes, y a perder el control.
Para los demás, es una advertencia en clave humorística, sobre lo que podría pasar en cualquier país del mundo, que decidiera adoptar el modelo estadounidense para crear un subproletariado numeroso y permanente, que debe ser combatido por un ejército armado, protegido por la Constitución.
Sobre el principio de seguridad a cambio de libertad, los ciudadanos, fruto del temor a ser víctimas del delito, renuncian a un amplio porcentaje de su libertad; y ese incremento permite, establecer controles exhaustivos.
Y respecto a la asunción personal de la seguridad; el espacio de intervención al margen de la legalidad vigente, o a su modificación según convenga, en el que los individuos asumen personalmente su seguridad en detrimento de la obligación estatal.
Por su parte, Richard Castaldo y Mark Taylor, sobrevivientes discapacitados de La Masacre de Columbine, con los que Moore al borde del sensacionalismo, aplica sus tácticas de denuncias y escenificaciones de resistencia civil, como las utilizadas en la serie televisiva “La Cruel Verdad”; platican cómo afectó su vida el atentado, y luego, junto con Moore, viajan a Troy, Michigan, para visitar las oficinas de K-Mart, y reclamar que las balas que llevan en su cuerpo, fueron compradas en unas de sus tiendas.
De hecho, la cadena de tiendas de autoservicio, Wall Mart, la principal transnacional de este tipo en el mundo, aparece como vendedora de armas y municiones, al igual que K-Mart.
Así, Bowling For Columbine señala, que después de Los Atentados Terroristas del 11 de septiembre, aumentó su venta de armas en 70%, y la de municiones en 140%
En la parte final de Bowling For Columbine, Mary Lorenz, Directora de Relaciones Públicas, y Lori Mc Tavish, Vicepresidenta de Comunicaciones, enfrentan a Moore, y a Richard Castaldo y Mark Taylor, sobrevivientes de la masacre, quienes piden y consiguen que la empresa deje de vender municiones en todo el país.
El resultado final, es el triunfo de una pequeña batalla, ya que consiguen que la empresa deje de vender municiones en todo el país.
El llamado “Derecho Penal del Enemigo” analizado, aparecen en Bowling For Columbine, aspectos de este concepto.
Con suma ironía, y teniendo como fondo la canción “What A Wonderful World”, interpretada por Louis Armstrong, Moore responde con una serie de datos e imágenes sobre hechos sangrientos provocados por los Estados Unidos, que acrecientan el espectro de la discusión:
En Irán instala al Sha, un dictador (1953)
En Guatemala, se derroca al presidente Arbenz, y mueren 200 000 civiles.
En Vietnam del Sur, apoya el asesinato del presidente Diem (1963), las consecuencias del crimen repercuten después (1968-1975), años en que mueren en Asia, 4 millones de personas.
En Chile, impone al dictador Augusto Pinochet (1973), y fallecen 5 mil chilenos.
En El Salvador, apoya a los militares, y mueren 70 mil personas (1977)
EEUU da entrenamiento a Osama Bin Laden y a sus terroristas, para atacar a los soviéticos (1980)
El gobierno de Reagan financia a los “contras” en Nicaragua (1981), y brinda apoyo financiero a Saddam Hussein para atacar a Irán (1982), y luego, da armas a Irán, para pelear contra Irak (1983)
Invade Panamá, derroca al presidente Noriega, y pierden la vida 3 mil civiles (1989)
Irak invade Kuwait con armas provistas por Estados Unidos (1990)
Estados Unidos ataca a Irak (1991); y el presidente Bill Clinton ordena bombardear una fábrica de armas en Sudán, que resulta ser una fábrica de aspirinas (1998)
Estados Unidos bombardea semanalmente a Irak, asesinando a 500 mil niños (1991-2002); y proporciona armas al gobierno talibán de Afganistán (2000-2001), y, por último, se menciona que Osama Bin Laden, usó el entrenamiento que le dio La CIA, para asesinar a 3 mil personas, el 11 de septiembre de 2001.
El Gobierno de los Estados Unidos, además de los gobernantes en turno, La CIA y El Ejército, son las instituciones señaladas como promotoras de la violencia, involucradas en la serie de injerencias y ataques sangrientos, cometidos en diversas partes del mundo.
Moore, parece satisfecho de la teoría del miedo:
“Hay algo especial en el cerebro humano.
Nos gusta tener miedo, nos encantan las películas de terror, la fiesta de Halloween.
Creo que todo esto se remonta a la prehistoria del hombre, a nuestro instinto primario, de luchar y huir.
Se trata del deseo, siempre vivo en nuestro interior, de estar siempre alerta, de modo que, cuando advertimos que hay un peligro, podemos huir, y ponernos a salvo.
Y precisamente aquí, entra en juego una diferencia fundamental:
Asustarse en el cine es una cosa, ser manipulado por los medios de comunicación, por los programas de seudo periodismo, o por un presidente que te dice que existe un imperio del mal dispuesto a perseguirte por toda la tierra, y a aplastarte, es otra cosa completamente distinta”
Bowling For Columbine habla de nuestra cultura del miedo, y de cómo este miedo tan difuso, conduce inevitablemente, a actos de violencia, en casa, y a nivel internacional.
“Ten days after the Columbine killing, Charlton Heston came to Denver and held a large pro-gun rally”
La valoración de las entrevistas a Charlton Heston y Marilyn Manson, se analizan y desarrollan sus argumentos, frente a las preguntas a las que se les someten.
Musicalmente, el asesino de Columbine, Eric Harris, admiraba a Rammstein, KMFDM, Marilyn Manson, la banda de electrónica The Prodigy, y al grupo, en aquella época, independiente, Coldplay.
En sus páginas web, Harris publicó las letras de “Son Of A Gun”, “Power”, “Waste” y “Stray Bullet” del grupo KMFDM.
A Dylan Klebold, también le gustaban Rammstein y Nine Inch Nails; incluso, llegó a comentar que escuchaba a Marilyn Manson, posiblemente, la razón por la cual, la prensa acusó a este último, de hacer música que incitaba a los jóvenes a cometer delitos.
Precisamente, es la propia entrevista con el extravagante cantante, la que ocupa los minutos más interesantes de este comprometido trabajo; el artista se muestra lucido, y sin intentar siquiera defenderse de todos los que lo acusan de fomentar la violencia, ofrece alguna de las claves de todo este asunto.
En el momento mismo, sin embargo, varias personalidades analizaron lo sucedido, cuando el dolor y la incomprensión todavía estaban frescos, destacando entre estas posibles explicaciones, la de mismo Manson, el cantante e ícono de cierto rock-pop de voluntad oscura, que escribió un ensayo titulado:
“¿De quién es la culpa?” o “Whose Fault Is It?”, en donde intentó desarmar una acusación tácita, que los medios comenzaron a montar en su contra, condensando en su apariencia, su música, y su persona misma, la supuesta inspiración de los muchachos que atentaron contra sus compañeros.
En esta ocasión, dicho texto que sin duda cobra relevancia, y una ominosa actualidad, ante el tiroteo de una madrugada en un cine de Denver, Colorado, el 20 de julio de 2012, donde se estrenaba “The Dark Knight Rises” curiosamente, el mismo estado de La Masacre en Columbine; escribe Manson:
“Es triste pensar, que las primeras personas en La Tierra, no necesitaron ningún libro, películas, juegos, o música para inspirar el asesinato a sangre fría.
El día en que Caín aplastó a golpes los sesos de su hermano Abel, la única motivación que necesitó, era su propia disposición humana a la violencia.
Tanto si interpretas La Biblia como literatura, o como la palabra final del Dios que sea, la cristiandad nos ha dado una imagen de muerte y sexualidad, en la que nosotros hemos basado nuestra cultura.
Un hombre muerto, medio-desnudo, cuelga en la mayoría de las casas, y alrededor de nuestros cuellos, y nosotros, simplemente lo consideramos algo obvio en nuestras vidas.
¿Es un símbolo de esperanza o desesperación?
El asesinato-suicidio más famoso del mundo, también era el nacimiento del icono de la muerte:
El prototipo de la celebridad.
Desgraciadamente, a pesar de toda su moralidad inspiradora, en ninguna parte de los evangelios, la inteligencia es alabada como una virtud.
Muchas personas se olvidan, o nunca comprenden, que yo empecé mi grupo como una crítica a estos mismos problemas de desesperación e hipocresía.
El nombre “Marilyn Manson” nunca ha celebrado el triste hecho de que, EEUU pone a los asesinos en la portada de la revista Time, dándoles tanta notoriedad, como a nuestras estrellas de cine favoritas.
De Jesse James a Charles Manson, los medios de comunicación, desde su principio, ha convertido a los delincuentes, en los héroes populares.
Ellos, simplemente crearon otros 2 nuevos, cuando enyesaron las fotos de esos mierdas de Dylan Klebold y Eric Harris, en las portadas de cada periódico.
No te sorprendas, si cada niño que es zarandeado, tiene 2 nuevos ídolos.
Aplaudimos la creación de una bomba, cuyo solo propósito es destruir toda humanidad, y crecimos viendo los sesos de nuestro presidente esparcidos por Texas.
Los tiempos no se han vuelto más violentos.
Se han vuelto más televisados, simplemente.
¿Alguien piensa, que La Guerra Civil fue mínimamente “civil”?
Si la televisión hubiera existido, puedes estar seguro, de que ellos habrían cubierto la noticia, o quizá incluso, participado en ella, como en su violenta persecución del automóvil de la princesa Diana.
Buitres repugnantes que buscan carroña, explotando, jodiendo, filmando, y sirviéndolo para nuestros apetitos hambrientos, en un despliegue glotón de estupidez humana interminable.
Cuando se trata de averiguar, a quién culpar por el asesinato en la escuela secundaria en Littleton, Colorado, tira una piedra, y pegarás a alguien que es culpable.
Nosotros somos las personas que se sientan de espalda, y toleran a niños que poseen las armas, y nosotros somos los que sintonizan y miran los detalles de última hora, de lo que ellos hacen con ellas.
Pienso que es terrible, cuando cualquiera se muere, sobre todo, si es alguien que conoces y amas.
Pero lo que es más ofensivo, es que cuando estas tragedias pasan, la mayoría de las personas realmente, no se preocupan más que lo que lo hacen, por ver el último capítulo de su serie favorita.
Yo me quedé mudo, cuando vi que los medios de comunicación, serpenteaban hasta llegar al centro de los hechos, sin perder una lágrima, entrevistando a los padres de niños muertos, televisando los entierros.
Entonces vino, La Caza de Brujas.
El mayor miedo del hombre es el caos.
Era inconcebible, que estos niños no tenían una razón simple y clara para sus acciones.
Y se necesitaba un chivo expiatorio.
Recuerdo haber oído los informes iniciales de Littleton:
“Que Harris y Klebold, llevaban maquillaje, y se vestían como Marilyn Manson, a quien ellos deben rendir culto, obviamente, dado que ellos se vistieron de negro”
Claro, la especulación tiró bolas de nieve para hacerme el personaje de cartel, de todo lo malo que hay en el mundo.
En realidad, esos 2 idiotas no iban maquillados, y no se vistieron como yo, o como los punks siniestros.
Dado que los EEUU del Centro, no ha oído hablar de la música que ellos escucharon:
KMFDM y Rammstein, entre otros, los medios de comunicación escogieron algo que ellos pensaron que era similar.
Los periodistas responsables, han informado con menos publicidad, que Harris y Klebold no eran fans de Marilyn Manson, y que ellos detestaban mi música.
Aun cuando ellos fuesen fans, eso no les da ninguna excusa, ni significa que la música es culpable.
¿Hemos buscado la inspiración de James Huberty, cuándo cazó con escopeta a las personas en el McDonald?
¿A Timothy McVeigh, qué le gustaba mirar?
¿Y a David Koresh, a Jim Jones?
¿Piensas que algún espectáculo inspiró a Kip Kinkel, o más bien, debemos culpar el hecho de que su padre le compró las armas que él usó en los asesinatos de Springfield, Oregón?
¿Qué inspira a Bill Clinton, para bombardear a personas en Kosovo?
¿Era algo que Monica Lewinsky le dijo?
¿Matar no es matar, indistintamente si es en Vietnam, o Jonesboro, Arkansas?
¿Por qué justificamos algunas muertes, sólo porque parece ser por las razones correctas?
¿Debe haber algo parecido, a una razón correcta?
¿Si un niño es bastante mayor para manejar un automóvil, o comprar un arma, no es bastante mayor para ser tenido por personalmente responsable de lo que hace con su automóvil, o arma?
¿O si él es un menor, debe alguien mayor, ser culpable, porque él no es tan inteligente, como alguien mayor de 18?
EEUU ama encontrar un icono para colgarle su culpa.
Pero yo, reconocidamente, he asumido el papel de Anticristo.
Yo soy la expresión de la individualidad de los años 90, y las personas tienden a asociar a cualquiera que parece distinto, o se comporta diferentemente con lo ilegal, o la actividad inmoral.
En lo más profundo, la mayoría de los adultos odia a las personas que van en contra del trigo común.
Es cómico, que las personas sean tan ingenuas, como para haberse olvidado de Elvis, Jim Morrison, y Ozzy tan rápidamente.
Todos ellos, se enfrentaron a los mismos argumentos seculares, a la crítica, y al prejuicio.
Yo escribí una canción llamada “Lunchbox” y algunos periodistas lo han interpretado, como una canción sobre las armas.
Irónicamente, la canción versa sobre ser atacado y defenderse, con una “caja de almuerzo” de Kiss, que yo usé como una arma en el patio de recreo.
En 1979, se prohibieron las cajas de almuerzo de metal, porque fueron consideradas, armas peligrosas en las manos de delincuentes.
También, escribí una canción llamada “Take Your Gunn”
El título se deletrea con 2 “N” porque la canción era una reacción al asesinato del Dr. David Gunn, que fue matado en Florida, por los activistas pro-vida, mientras yo estaba viviendo allí.
Como nota: Gun con una “N” es “pistola”
Ésa era la mayor, y definitiva hipocresía que yo presencié en mi juventud:
Que estas personas, mataron a alguien en el nombre de la idea “pro-vida”
Los mensajes, algo positivos de estas canciones, normalmente son los que los sensacionalistas malinterpretan como instigadores de las mismas cosas que yo estoy desacreditando.
Ahora mismo, todos estamos pensando, en cómo se pueden prevenir las cosas como Littleton.
¿Cómo previenes el SIDA, La Guerra Mundial, la depresión, los accidentes de tráfico?
Nosotros vivimos en un país libre, pero con esa libertad, hay una carga de responsabilidad personal.
En lugar de enseñarle a un niño, lo que es moral e inmoral, el bien y el mal, en primer lugar, podríamos aclarar lo que son las leyes que nos gobiernan.
Siempre puedes escapar del infierno, no creyendo en él, pero no puedes escapar de la muerte, y no puedes huir de la prisión.
No es una sorpresa, que los niños estén creciendo más cínicos; ellos tienen mucha información ante sí.
Pueden ver que ellos, están viviendo en un mundo que está hecho de mierda.
En el pasado, había siempre una idea, de que podrías girar y correr, y salir bien.
Pero ahora, EEUU se ha vuelto un centro comercial grande, y debido a Internet, y toda la tecnología, no hay adónde correr.
Las personas son iguales por todas partes.
A veces, la música, las películas, y los libros, son las únicas cosas que nos permiten sentir, que otras personas sienten lo mismo que nosotros.
Yo siempre he intentado hacer saber a las personas, que es bueno, o mejor, si no encajas en el programa.
Usa tu imaginación:
Si un cafre de Ohio puede ser algo en la vida:
¿Por qué no alguien con más fuerza de voluntad, y creatividad?
Yo escogí no meterme en el frenesí de los medios de comunicación, ni defenderme, aunque me rogaban que estuviera en cada uno de los programas de TV que existen.
Yo no quise ayudar a esos periodistas trepas, y eses oportunistas que quieren llenar sus iglesias, o ser elegidos, gracias a su virtud de señalar con el dedo.
¿Ellos quieren culpar al mundo del espectáculo?
¿No es la religión, el primer espectáculo real?
Las personas se ponen elegantes, en sus trajes, cantan las canciones, y se dedican a ser fans eternos.
Y hablando de política, todos estaremos de acuerdo, en que nada fue más espectáculo que Clinton, que primero dispara su pene, y luego sus bombas.
Y todas las noticias...
¿Hay que culpar al espectáculo entonces?
Me gustaría que los comentaristas de los medios de comunicación se lo preguntaran, porque su cobertura del evento, era el espectáculo más repugnante que cualquiera de nosotros haya visto.
Pienso que La Asociación Nacional del Rifle, es demasiado poderosa para enfrentarse a ella, así que la mayoría de las personas culpa al juego “Doom”, a la prensa deportiva, o a un servidor.
Este tipo de controversia, no me ayuda a vender discos o entradas, y tampoco lo quiero.
Soy un artista polémico, uno que se atreve a tener una opinión, y trata de crear música y videos que desafían a las ideas de la gente en un mundo aguado y vacío.
En mi trabajo, examino el EEUU en que nosotros vivimos, y siempre he intentado mostrar a las personas, que el diablo a quien culpamos por nuestras atrocidades, es en realidad, cada uno de nosotros.
Así que no esperes que el fin del mundo venga como llovido del cielo.
Todo esto pasa todos los días, desde hace mucho tiempo”
Marilyn Manson, 28 de mayo de 1999.
“I use the pen, because the pen is mightier than the sword.
But you must always keep a sword handy for when the pen fails”
Por otro lado, determinar las relaciones entre la violencia en las escuelas, y el acoso escolar “bullying”
Uno, desde luego no el más importante, de los factores que influyeron en el comportamiento homicida, es que ambos chicos eran considerados “perdedores” en el contexto del instituto.
El acoso escolar o “bullying” es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico, producido entre escolares, de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado.
Estadísticamente, el tipo de violencia dominante, es el emocional, y se da mayoritariamente en el aula, y patio de los centros escolares.
Eric David Harris y Dylan Bennet Klebold, habían sufrido un rechazo general por parte de sus compañeros de instituto.
Eric sentía un gran odio hacia todas las personas, y Dylan tenía una depresión muy fuerte, ya que decía que la vida le había tratado mal, y que nunca encontraría la felicidad.
Las primeras investigaciones posteriores a la masacre, indicaron que Harris y Klebold, eran víctimas de acoso escolar en Columbine.
Los demás estudiantes los rechazaban, ya que no eran niños “normales”; vestían de modo diferente a la mayoría de los alumnos; eran torpes practicando deportes, y no tenían muchos amigos; de hecho, los llamaban “The Outcasts” o “Los  Excluidos”
En uno de sus videos, mientras caminan por los pasillos de la escuela, Dylan Klebold sostiene la cámara, se acerca un grupo de chicos populares “jocks”, y se puede ver, como uno de ellos al pasar al lado de Dylan, lo golpea.
Según algunas fuentes, los 2 chicos pasaban por esto, todos los días, y amigos de ambos, fueron testigos de numerosas ocasiones, en las que vieron como Eric y Dylan, eran víctimas de insultos y empujones.
Este acoso y rechazo, les generaba rencor y odio; el diario de Eric Harris, es una clara muestra de esto.
En una de las páginas de su diario, se puede leer:
“Odio, estoy lleno de odio, y lo amo”, como también se pueden ver símbolos nazis, y dibujos de personajes con armas al estilo “Doom”
El diario de Dylan Klebold, en cambio, es menos agresivo; se puede notar que era un muchacho depresivo.
Menciona todo el tiempo, que la vida ha sido injusta con él, y que no tiene felicidad ni amor.
Estos diarios, de hecho, están disponibles en varias páginas de Internet.
“The media, the corporations, the politicians... have all done such a good job of scaring the American public, it's come to the point where they don't need to give any reason at all”
Por último, la influencia de la desinformación, y de las carencias en políticas y servicios sociales en la conflictividad que da lugar al delito.  Moore argumenta, que en EEUU existe una “cultura del miedo” en la que los medios, el gobierno, y las grandes corporaciones, han ido “adoctrinando” a la gente a reaccionar ante el miedo, sea en los estudios, cuando los profesores asustan a los pequeños estudiantes, sea a través de la publicidad, o sea mediante las violentas imágenes que se observan cada vez más en los noticiarios de TV.
Bowling For Columbine debería ser visión obligatoria para todos, no porque sea la “verdadera verdad” o porque toda la opinión de Moore sea correcta, sino porque presenta una serie de hechos y sucesos, desde un punto de vista completamente diferente, al que los medios de EEUU han querido mostrar.
La mejor manera de hacerse una opinión, o de tomar una decisión, es contando con más y mejor información, y eso es algo que Bowling For Columbine le puede brindar a sus espectadores.
Tampoco se libran de fomentar esta violencia que se respira en las calles, los medios de comunicación, y su tendencia a destacar siempre, los sucesos más trágicos, que suelen provocar a su vez, un aumento de las ventas.
¿Son los “mass media” los responsables de esa cultura de miedo que se ha instalado en los habitantes de los EEUU?
Bowling For Columbine también intenta arrojar luz en este punto.
Medios de comunicación masiva, en especial las cadenas de televisión y los noticieros, se muestran dedicados a explotar el morbo del público, mediante notas sensacionalistas, y son señalados reiteradamente, como uno de los causantes de los miedos que padece la población.
Como un reportero de Los Angeles, entrevistado en el lugar de posible detención de un hombre armado, manifiesta su desinterés sobre otros, un problema mucho más grave, la notoria contaminación que envuelve la ciudad de Los Angeles.
Otro reportero de Los Angeles, en el mismo lugar, Moore cuestiona a este periodista, y le pregunta que noticia cubriría entre un bebé que se ahoga, y un tipo con arma, y responde que la última...
Entre los momentos destacados de Bowling For Columbine, se encuentra una seguidilla de las incursiones bélicas de EEUU en otros países, y la cantidad de muertos que produjeron.
La incoherencia de su política exterior, que financia dictadores y terroristas para luego bombardearlos.
Y el dibujo animado, que parodia a la historia de la sociedad de EEUU, como una nación de cobardes, que disparan primero, y luego preguntan.
Con Bowling For Columbine, se rompieron muchos esquemas, como quien iba a pensar, que el actor que interpreto a “Moisés” era un racista conservador, obsesionado con las armas, y lo que me sorprendió aun más, es que detrás de esa imagen demoníaca de Marilyn Manson, se escondía un tipo con muchas cosas que decirle a la gente, es muy notable sus reflexiones acerca de los medios, y el caso de Columbine, en donde algunos medios responsabilizaron al cantante por este hecho, me pareció impactante, la pregunta de Moore acerca de que le diría a los jóvenes que cometieron esa masacre, a lo que el cantante respondió:
“Nada, solo los escucharía” vaya y pensar que este ser “endemoniado y andrógino”, es más profundo con sus palabras, que el ultraderechista de Charlton Heston, que no tuvo la delicadeza de suspender una conferencia de armas en Colorado, a pocos días de ocurrida la tragedia, mientras que Manson, si cancelo unos conciertos por respeto a las víctimas, definitivamente, el mundo al revés.
Al final, lo peor de todo es, que Moore es el manipulador, y Bush “El Salvador”, ver para creer; e invita a la reflexión...
Pero:
¿Cuál es la conclusión?
¿Por qué los estadounidenses se matan unos a otros?
¿Es una cuestión histórica, racial, o genética?
Yo creo que los medios de comunicación tienen mucho que ver, la cultura del miedo que promueven día y noche, termina influyendo en sus consumidores, la industria armamentista, es igualmente responsable, no es por nada que sea la única industria en el planeta, que nunca haya entrado en huelga.
Jean-Jaques Rousseau decía:
“El hombre es bueno por naturaleza, la sociedad es la que corrompe”, entonces, la sociedad de EEUU está en una profunda crisis de valores, una prueba de esto es, que en el resto del mundo, las multitudes salen a las calles a festejar solamente ante éxitos deportivos, mientras los estadounidenses, salieron a festejar en masa cuando asesinaron a Osama Bin Laden...
Como curiosidad de Bowling For Columbine, Dylan Klebold, a diferencia de Eric Harris, no se explora nada de su biografía, sólo se alude a él, y se ve en las imágenes captadas en video por la cámara de seguridad de Columbine en el momento de la masacre.
Por otra parte, ni en el caso de Harris, ni en el de Klebold, se presentan testimonios de familiares o amigos cercanos, que pudieron haber enriquecido las explicaciones sobre sus posibles motivos, o bien, el contexto familiar y social en el que vivían.
A manera de conclusión de este segmento, Bowling For Columbine, se dedica al registro de la crueldad, no de los asesinos en sí, sino de los mecanismos que ponen en juego medios de comunicación, políticos y grandes empresas para sacar millonario provecho de la fragilidad y miedo de los hombres.
Las noticias, se dedican a llenar las cabezas de miedo, paralizan, obligan a no querer salir, a encerrarse.
Los políticos prometen seguridad, frente a cualquier amenaza, otorgan el derecho a portar armas, las mismas con las que los ciudadanos terminan matándose entre sí.
Las empresas, venden, venden, y venden.
“Mientras más miedo tienes, más consumes.
Y después, la culpa de todas las masacres me la echan a mí, porque es lo más fácil”, explica Marilyn Manson, la estrella de rock más temida, porque dice y hace lo que quiere.
“Keep everyone afraid, and they'll consume”
Uno de los grandes aciertos de Bowling For Columbine, es dar voz a todas las posturas, en cuanto a la tenencia de armas se refiere.
Así, por un lado, Moore entrevista personalmente, apareciendo en el relato no sólo a través de su voz “en off”, sino también físicamente a partidarios como cuando dicen:
“Duermo con una Magnum 44 debajo de la almohada”; y detractores por igual de este hecho, además de a expertos en la materia, como sociólogos.
Además, Bowling For Columbine se centra especialmente, en algunas de las víctimas de la tragedia en el instituto Columbine en 1999, busca en todo momento, empatizar con el espectador, y para ello, intenta transmitir la mayor naturalidad posible; así, no es casual su tono amable y distendido, y que comience hablando sobre la cotidianeidad:
“Era una mañana típica en los Estados Unidos de América…”
Moore nos advierte así, que lo que vamos a presenciar no son hechos aislados, fenómenos ocasionales, sino que cada estadounidense disponga de un arma en su casa en algunos Estados, es casi obligatorio, llegando a estar recogido incluso en La Constitución, o hasta el punto de regalarte una pistola por abrirte una cuenta bancaria.
Una muestra más, de lo fácil que resulta adquirir un arma de fuego en unos EEUU, donde su venta se ha disparado en los últimos años.
Sobre las críticas recibidas, recientemente se publicó un libro criticando a Moore titulado, “Michael Moore Is A Big Fat Stupid White Man”, y en una película aún no estrenada, llamada “Michael Moore Hates America”
Asimismo, sus obras han sido objeto de análisis, acusándosele de que numerosas informaciones de sus documentales, son falsas o están distorsionadas.
Con el objetivo de contestar dichas acusaciones, Michael Moore ha publicado en su sitio web, un análisis detallado de los datos presentados en “Fahrenheit 9/11” incluyendo respaldo documental y periodístico de sus afirmaciones.
En 2008, se estrenó la película “An American Carol”, dirigida por David Zucker, con la participación de Leslie Nielsen y Kelsey Grammer, en la que parodiaban a Michael Moore, bajo el personaje de Michael Malone, en una versión de “Cuento De Navidad”
En ella, Michael Malone, un director que odia a los EEUU, se vuelve patriota tras aparecérsele George Patton, John F. Kennedy, y George Washington.
Por ello, la película ha sido criticada, por ser más un ataque personal hacia Moore, que una crítica de su cine.
Una vez, al presentarse al Presidente George W. Bush a la salida de un evento, éste le dijo:
“Consigue un empleo”
También, Bowling For Columbine le resta puntos al conjunto, una cierta tendencia al sensacionalismo, o a una manipulación de los datos:
El ejemplo más nítido de esto, se palpa cuando se está comparando el nivel de muertos por armas en diferentes países; ignora que es imposible de comprar un país como Francia con Estados Unidos, donde la diferencia de habitantes, es de millones.
No obstante, además de por sus otras virtudes, sólo por el testimonio real del mítico Charlton Heston, merece la pena el visionado de este interesante trabajo; el actor, firme partidario de la tenencia de armas, y miembro de La Asociación Nacional del Rifle, suelta algunas perlas como:
“Sólo me arrebatarás la pistola muerto” o “Da seguridad saber que tengo un arma cargada en mi hogar”
Aunque lo más impactante, es la entrevista que mantiene, cara a cara, con el propio Moore; éste le pregunta, a qué atribuye esa oleada de violencia que vive EEUU, y el protagonista de “Ben-Hur” (1959) responde:
“Lo atribuyo a la mezcla étnica”
Segundos después, y ante el desconcierto del director, Heston abandona la sala de reunión, en mitad de la conversación, quizá porque sabe que ha quedado retratado para el resto de sus días.
Lo que sí está claro, es que tal y como se nos dice en Bowling For Columbine, de la mano de un padre de una de las víctimas:
“Algo falla en este país, cuando un niño puede empuñar un arma tan fácilmente, y disparar una bala a otro niño en plena cara.
Como le ocurrió a mi hijo”
Y no es una ficción.
Moore nos sumerge en este mundo surreal, en el que cualquier cosa parece posible:
“What A Wonderful World” nos canta Louis Armstrong, pero pronto, la risa se queda congelada ante la barbarie.
Se trata de un documental intenso, que indudablemente, deja huella en el espectador.
La ironía para documentar es, desde luego, un buen ingrediente para digerir imágenes y palabras, y su punzante postura, invita a desentrañar los sinsentidos de una sociedad que se cree todopoderosa:
El hombre estadounidense, vendió su dignidad por ideales de patria poderosa, y se compró el ego más grande del mundo.
Luego empuñó un arma, y creó su propia Guerra Civil.
El maniqueísmo evidente que destila, le convierte precisamente, en la visión más justificada, más directa, certera, y brutal, que probablemente se haya hecho nunca, sobre la mayor potencia mundial, y sobre su misma historia y esencia, a la búsqueda de la respuesta que explique, la locura de este pueblo, por armarse ante la defensa de un enemigo invisible, que teóricamente, siempre ha estado ahí.
Apostando siempre por la honestidad, y por una cierta ingenuidad y positivismo inherente en muchos ciudadanos de ese país, véase el triunfo enfático de la pequeña victoria conseguida sobre una cadena comercial, que apoyaba la venta de munición al por mayor; comienza por radiografiar un estado de ánimo, y unas inquietudes que nacen del lugar donde se llevó a cabo una de las matanzas escolares, más recordadas de la historia reciente de Estados Unidos, así como el brutal asesinato de una niña de 6 años, a manos de un niño de su misma edad, que portaba un arma de fuego, para ir extendiendo su radio de acción, hacia todo el país y sus vecinos, polémica pero imprescindible resulta su visita a Canadá, donde su estupor de estadounidense temeroso, que no puede creer lo que ven sus ojos, destila verismo; sin dejar de acusar con pruebas rotundas, a todos los estamentos, acabando por concentrar todas las claves de Bowling For Columbine, en la figura que mejor representa al “malo” entonces, en Estados Unidos, amén de George W. Bush:
Charlton Heston, el inefable Presidente de La Asociación Nacional del Rifle, con cuya entrevista, lo más grande de Bowling For Columbine, junto con la que también se realiza a Marilyn Manson; concluye el documental, de manera sobrecogedora, articulando una respuesta sincera y dura de tragar:
El estadounidense tiene miedo, porque este miedo se le inculca desde todas las direcciones para hacerle vulnerable, y una persona vulnerable, es más manipulable con vistas al consumo.
Tan sencillo y tan brutal como eso.
Frente a un panorama desolador, frente a tanta muerte y guerra sin sentido, frente al poder cada vez más dictatorial de los poderosos:
¿Nada puede hacerse?
Michael Moore es optimista, su cámara y su cuerpo, le sirvieron para demostrar que no todo está perdido.
Y hay muchos como él.
“In George Bush's America the poor were not a priority.
And after September 11th correcting America's social problems took a back seat to fear, panic and a new set of priorities”
¿Por qué?
EEUU se lleva haciendo esa pregunta desde hace 10 años.
Nadie sabe qué, aparte de una enfermedad mental, puede convertir a 2 adolescentes, en asesinos y suicidas, de hecho, fue un milagro que murieran sólo 15 personas en Columbine, porque Harris y Klebold, habían puesto 2 bombas que, si hubieran estallado, habrían causado la muerte de 600 niños.
Pero lo que sí parece es, que la enloquecida educación secundaria de EEUU, tuvo un papel destacado.
Ésa es una de las muchas diferencias culturales que separan a EEUU de Europa.
Y para darse cuenta, sólo hay que ver esos telefilmes horrorosos de adolescentes, cuyos diálogos giran en torno a 3 palabras:
Popular, perdedor, y citas.
Si un adolescente es un “perdedor”, es una especie de exiliado.
Los institutos están controlados por bandas durísimas, y la violencia es rampante.
Alguien puede meterse en serios problemas, si pasa por el pasillo equivocado a la hora errónea.
Aparentemente, Harris y Klebold eran “perdedores”
Eso se sumó a otros factores:
1) Un carácter aparentemente depresivo, en el caso de Klebold, y psicótico en el de Harris.
2) La vida de los suburbios en EEUU, los suburbios estadounidenses lugares muy especiales por estas 3 razones:
a) Son áreas de clase media-alta y alta; Littleton, donde está Columbine, tiene un PIB per cápita del doble de la media del país, y su principal sector de actividad, es la industria aeroespacial.
b) Son predominantemente blancos; de hecho, nacieron como un intento de los blancos de tener barrios segregados, en los que sus hijos no tuvieran que compartir aula con los negros y los hispanos.
En Littleton, el 91,77% de la población es blanca.
De hecho, los afroamericanos, a lo largo de Bowling For Columbine, se exhiben diversos individuos siendo atrapados por la policía, o relacionados con crímenes, y dentro de la teoría de la cultura del miedo que expone Moore, son víctimas anónimas, chivos expiatorios, y causantes de gran parte de los temores de los blancos, ya que son presentados por los medios de comunicación, como tipos peligrosos.
c) En ellos, no hay verdaderamente vida social; los suburbios son sucesiones de chalés y de centros comerciales.
No hay una plaza mayor, o un lugar de reunión.
No hay muchas vías de escape para adolescentes torturados.
Súmese a ello, la dureza de la vida familiar de EEUU, un país en el que la familia extendida latina: primos, abuelos, tíos, no existe, y en el que incluso, la familia nuclear es muy diferente; véase la oscarizada “American Beauty” (1999) para asimilar, cómo es la vida en un suburbio; y mucho más desintegrado que en, por ejemplo, España.
Un ejemplo en EEUU, los padres no pagan la educación universitaria de sus hijos, que, aunque estudien en universidades públicas, es bastante cara, sino que éstos se la tienen que costear a base de créditos.
Y, finalmente, añádase la facilidad para conseguir armas de fuego muy sofisticadas, como demuestra el hecho de que incluso hoy, el dueño de la tienda de armas del centro de Littleton, venda munición sin exigir al comprador un documento de identidad, como exige la ley.
¿Explica esto la matanza?
En absoluto.
Sin embargo, sí la sitúa en un cierto contexto social y cultural.
Un contexto social y cultural que, en mi opinión, se está trasladando al resto del mundo, con la proliferación de las urbanizaciones, la desintegración de las familias, y un entorno, cada día más competitivo para los adolescentes, que creen que deben ser guapísimos, inteligentísimos, divertidísimos, y maravillosísimos o, de lo contrario, son sólo basura.
Bowling For Columbine nos hace ver, que el llamado “Sueño Americano”, puede convertirse en una pesadilla; Estados Unidos por décadas, se ha erigido como el símbolo del desarrollo, y como la única superpotencia, a nivel mundial, que existe hoy en día, tristemente, en América Latina, algunas personas les gustaría seguir este estilo de vida, lleno hipocresía, en donde el lujo y el consumismo, es lo que priva.
Bowling For Columbine es por tanto, uno de los mejores y más fundamentados documentales de los últimos años.
Un imprescindible documento visual, donde el cine, el análisis, y la investigación, se fusionan con la impactante autenticidad de lo que se cuenta, testimonio de un trabajo realizado con cariño, creyendo en todo momento en lo que se denuncia, y sin miedo a someter a la conciencia social estadounidense, al grave problema que tiene delante.
El manifiesto de Moore no busca culpables.
Tan sólo proyecta preguntas de ardua réplica, que gráficamente nos lleva a plantear, hasta qué punto ha llegado la sociedad actual, para que tan sólo media hora después de que suceda una matanza, haya cámaras de todos los medios recorriendo montones de ositos de peluche, de ramos de flores, y de sentimentales notas de condolencia, que se apilan a lo largo de una valla donde todavía hay sangre de inocentes.
Por otro lado, el “derecho a poseer armas” va en contraposición al “derecho a espacios públicos, libres de armas”
El porte legal, o ilegal de armas, es la deficiencia estatal al “derecho” de garantizar a otros, espacios libres de armas de fuego y blanca; es desconocer el derecho a aquella población mayoritaria del planeta, que transita sin armas.
Reconocer el derecho a poseer armas, es acrecentar el problema, y dejar más expuesta a la población que no sabe utilizar y/o no posee armas, a manos de los violentos y de los armados.
Tragedias como La Masacre de La Escuela Primaria de Sandy Hook, son puestas como ejemplo de la vulneración del derecho a no convivir con armas.
Se han aventurado bastantes hipótesis, sobre lo ocurrido:
Se sabe que Eric Harris pensaba que el sistema educativo de EEUU, estaba podrido aunque tenía excelentes calificaciones.
En un vídeo grabado, Eric pregunta a Dylan, “qué pensará la gente, cuando lleven a cabo la masacre”, y este le responde, que “se preguntarán por qué lo hicieron”
El FBI ocultó y guardó lo que sigue del vídeo, bajo pacto de silencio, para evitar una sublevación estudiantil, según testigos, y permanecerá guardado celosamente hasta 2026; llegando a pensar que, sin medicación, nada habría pasado.
El peor analfabeto, es el analfabeto político, es tan burro que se enorgullece diciendo que odia la política.
No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, la miseria, y el peor de todos los bandidos, el político corrupto, lacayo de las empresas.
La Masacre de Columbine, no modificó sustancialmente la legislación sobre armas de fuego.
Más de una década después de lo ocurrido en Columbine, y a pesar de nuevas matanza en recintos escolares, como las 32 muertes de la Universidad Virginia Tech en el año 2007, poseer un arma en Estados Unidos, sigue siendo un derecho garantizado por La Segunda Enmienda de La Constitución, defendida por varios legisladores y grupos de interés, especialmente la National Rifle Association, el poderoso grupo de presión para la tenencia de armas, que interviene de forma relevante y decisiva, en decisiones políticas, relacionadas con la política criminal de los Estados Unidos de América.

“Yes, it was a glorious time to be an American”



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