Family Plot

“I told you about danger, didn't I?
First it makes you sick, then when you get through it, it makes you very, very loving”

Alfred Hitchcock tuvo una carrera no sólo prolífica, sino también prolongada.
Sus primeras producciones, datan de los primeros años 20, incluso antes de la llegada del sonoro, mientras que la última obra que cuenta con su firma, está fechada en 1976
Como máximo representante del cine de misterio y de intriga, Hitchcock también ha pasado a la historia del cine, debido a sus aportes en el desarrollo del lenguaje cinematográfico moderno.
Con un dominio excepcional de las técnicas cinematográficas, produjo películas que mantienen al espectador, en un constante estado de tensión hasta el final de la proyección.
Su huella, habría de percibirse en numerosas imitaciones, y en la obra de realizadores tan distintos, como el francés François Truffaut, o los estadounidenses Brian de Palma, y David Lynch.
Ya en 1976, Alfred Hitchcock celebraba sus “Bodas de Oro” como cineasta; sin embargo, tenía bien poco que celebrar.
Además de los problemas de salud, debido a su obesidad crónica y al alcoholismo, desde el éxito de “The Birds” (1963), 13 años antes, sus películas habían ido perdiendo poco a poco el favor de la crítica, y también del público; lo cual le dolía más que sus propios achaques, que prefería sus viejas películas de los 50 y, antes que visionar sus nuevos trabajos, se inclinaba más por la nueva ola del cine de los 70, con nuevos temas y estéticas, más cercanos a los valores que empezaban a despertar en la juventud.
Y es que Alfred Hitchcock, ya nada tenía que demostrar con sus últimos films, así que sus últimas películas no son grandes obras, pero para cualquier incondicional, sí son necesarias, y muy recomendables para el público en general.
Hitchcock poseía un prestigio tal, que le daba cierto margen para rodar un filme con estas connotaciones pícaras, y a la vez, fue aceptado por la crítica mundial.
Durante esta última etapa de su carrera, el director se quejaba de la dificultad de encontrar guiones que le interesaran.
“I don't know what's come over me tonight.
I'm tingling all over”
Family Plot es una película de comedia y suspenso, dirigida en 1976, por Alfred Hitchcock.
Protagonizada por Karen Black, Bruce Dern, Barbara Harris, William Devane, Ed Lauter, Cathleen Nesbitt, Katherine Helmond, entre otros.
El guión es de Ernest Lehman; y con Family Plot, el autor inglés vuelve a situarnos en medio de una enredada historia, escrita por Lehman, quien adapta la novela “The Rainbird Pattern” escrita por Victor Canning; un prolífico escritor de novelas, la mayoría de suspense, nacido en Inglaterra, muy famoso durante los años 50, 60, y 70, pero que por desgracia, su reputación se desvaneció a raíz de su muerte, acaecida en 1986.
Aunque la novela estaba ambientada en la campiña inglesa, al director le interesó la tenebrosa intensidad de un relato marcado por el robo, la culpabilidad, la venganza, el asesinato, las falsas apariencias, la clarividencia, y los fenómenos psíquicos.
Hitchcock quería seguir siendo creativo, pero estaba limitado.
Quería seguir siendo ese genio de las imágenes, de los asesinatos, en definitiva, del suspense.
Pero los tiempos cambiaban, y el cine también; y Hitchcock estaba demasiado anciano para acompañar ese cambio.
Ni siquiera, la novela “The Rainbird Pattern”, en la que se basaba Family Plot, le convencía.
Durante todo el proceso, Hitchcock tuvo una serie de sentimientos ambivalentes.
Mientras que por un lado se mostraba algo desinteresado en la producción, por otra parte, sentía cierta curiosidad por saber, cómo iba a ensamblar 2 subtramas en principio distintas, que gradualmente se unirían para formar una gran historia.
En abril de 1974, Lehman le presentó al cineasta, el primer borrador del guión, el cual llevaba por título “Deception”
Para su sorpresa, el análisis que Hitchcock hizo del guión, fue uno de los más detallados de su carrera.
No solo hizo observaciones sobre cada escena y cada línea de diálogo, sino que además, se quejo ampliamente por la forma en cómo había sido confeccionado el escrito.
Fue así como a principios de 1975, Lehman le envió un segundo borrador al director, con la esperanza de que este le respondiera a la brevedad posible.
Lamentablemente, Hitchcock pasó gran parte de ese año, en compañía de sus médicos, por lo que recién en noviembre pudo responderle a un cada vez más ansioso Lehman.
La verdad es que la salud de Hitchcock se vio seriamente afectada por la artritis, una fuerte gripe, un cálculo renal, e incluso, la implantación de un marcapasos, a lo que se sumaba la preocupación que sentía el director, por la precaria situación de su esposa Alma.
Todo esto provocó, que su relación con Lehman se deteriorase rápidamente, al punto que ambos se vieron enfrascados en constantes discusiones, cuyo eje central, era la cada vez más compleja trama.
Estos problemas se extendieron durante todo el proceso de rodaje de Family Plot, principalmente, porque Hitchcock constantemente cambiaba de parecer con respecto a la personalidad del cuartero protagónico.
Algo similar sucedió, a la hora de conformar el elenco.
Si bien, en un principio el director quería contar con un elenco estelar, conformado por:
Jack Nicholson, Burt Reynolds, Faye Dunaway, y Liza Minnelli, entre otros, eventualmente cambió de opinión, motivado por sus deseos de mantener el presupuesto dentro de un margen considerable, para así poder obtener un mayor porcentaje de beneficios con la producción.
Debido a esto, finalmente contrataría a:
Bruce Dern, William Devane, Karen Black, Barbara Harris, y la veterana actriz Cathleen Nesbit, a quien el director admiraba desde hace ya, bastantes años.
Pese a todos los problemas que enfrentó la producción, los crecientes dolores del director, y las grandes cantidades de alcohol que este bebía, para acallar dichos dolores, Family Plot logró ser rodada de manera satisfactoria.
Aún cuando su situación distaba de ser ideal, Hitchcock estuvo atento a cada detalle del proceso de filmación, y se mostró preocupado por saber, cómo iba a reaccionar la audiencia en determinados momentos.
Y es que, en gran medida, Family Plot exhibe los intentos del director por adaptarse a los tiempos modernos, así como también, su deseo de irse a la tumba con la consciencia tranquila, en lo referente a su trayectoria profesional.
Quizás, por este motivo, Family Plot es considerada, como el trabajo más alegre que el cineasta realizó, durante el último tramo de su carrera.
Family Plot es la última obra del gran Alfred Hitchcock, que a sus 77 años, filma una película con un vigor e intensidad, que ya quisiera para sí, cualquier director de 20 años.
Su texto sirve, para que Hitchcock vuelva a poner de manifiesto, su sugerente amalgama entre suspense y humor, hurgando en la parte oscura del hombre corriente, y en la inmersión del mismo, en un encadenamiento de situaciones comprometidas, lo que emparenta parte de su filmografía, con las obras del escritor checo Franz Kafka; lo cual es curioso, en esos últimos años, Hitchcock empezó a experimentar un mayor interés por los fenómenos paranormales, siendo así, como llegó a interesarse por la historia de Family Plot.
Gracias a esta entretenida emulsión de pícaros de poca monta, y criminales profesionales, apreciamos de nuevo, la gran capacidad fílmica de su hacedor para acrecentar cualquier acción, gracias a su espléndido sentido narrativo, con un soberbio empleo del montaje, y una propensión a cuidar el detalle más nimio, que conexione empáticamente al espectador con la trama y personajes, obviando cualquier plano superfluo, o diálogo gratuito, ofertando aquí, inusuales guiños sexuales con afán descriptivo, en pos de ofertar siempre, información aclaratoria del interés del asunto, y caracteres.
Uno de los aspectos más remarcables de Family Plot, junto a su estilo ligero tan bien conseguido, es el hecho de ser una película que captura perfectamente la atmósfera, y el tono de los Estados Unidos de los años 70.
No solo en la elección de los protagonistas, sino también en los escenarios en que se sitúa, ya que el director, buscó que no fueran identificables a propósito, pero tienen un aroma auténticamente estadounidense; o en el comportamiento de los personajes, incluyendo los secundarios.
Family Plot es una película que, vista hoy día, nos recuerda a otras producciones estadounidenses de la época, creadas por jóvenes realizadores que estaban capturando el estilo del momento.
Lo interesante es, que en este caso, está realizada por un director de casi 77 años, que lejos de quedarse anticuado, supo captar el estilo y el espíritu de la época.
El rodaje de Family Plot empezó bastante más tarde de lo previsto, con 2 meses de retraso, y se alargó durante casi 5 meses, de marzo a julio de 1975, cuando la salud de Hitchcock, empezaba a flaquear.
Para promocionar Family Plot, Alfred Hitchcock dio una rueda de prensa en un cementerio falso, en cuyas lápidas, aparecían los nombres de los periodistas; de hecho “Family Plot”, quiere decir:
“Panteón Familiar”
Por otro lado, las implicancias morales del tema, no son tópico recurrente en Hollywood.
El asunto de fondo es:
¿Qué pasa si una persona que tiene legítimo derecho a que le hagan un gran bien, no tiene la dignidad moral para ello?
Casi todo el suspenso de Family Plot, gira sobre este casi invisible pivote, dándole con todo, un aire bastante malsano, propio del mejor cine negro, aunque no sea cine negro en sentido estricto.
Dentro de esta particular situación, también está muy presente la ambición económica de los personajes, que se entremezclan por las propuestas del destino.
Un filme donde se abordan temáticas que van desde el timo, hasta el mundo del secuestro extorsivo, sin desatender por ello, las claras relaciones interpersonales que demuestran el lado más codicioso del ser humano.
La acción de Family Plot tiene lugar en San Francisco, y alrededores, en 1975, a lo largo de varias semanas.
Blanche Tyler (Barbara Harris) es una espiritista que se gana la vida, engañando a sus clientes con sus falsas habilidades como médium.
Cuando encuentra a Julia Rainbird (Cathleen Nesbit), una anciana acaudalada que busca a su sobrino, a cambio del cual, ofrece una cuantiosa recompensa, Blanche cree haber topado con una mina.
Entonces, pide ayuda a su novio, el taxista, George Lumley (Bruce Dern), y con él vive una peripecia tras otra, a cuál más peligrosa.
Simultáneamente, Arthur Adamson (William Devane), es un importante joyero, que se “distrae” aumentando su fortuna, con secuestros, por los que obtiene fuertes rescates, consistentes en piedras preciosas, con la ayuda de su novia Fran (Karen Black)
Family Plot juega directamente, con una doble historia:
Por un lado, tenemos a Blanche que engaña a ancianas, haciéndoles creer que puede contactar con los muertos, mientras que George consigue datos por su cuenta, para tener información confidencial de ellas, que le pueda suministrar en sus sesiones espiritistas.
Por el otro, está Arthur Adamson, que regenta un elegante negocio de lujo, cuando en realidad, planea secuestros junto a su amante Fran.
En ambos casos, cada pareja tiene una profesión, supuestamente respetable, bajo la cual, se dedican a engañar a los demás.
Por supuesto, los engaños de Blanche y George, son mucho más inocentes y basados en la comedia, como la sesión espiritual que Blanche improvisa en la cocina de su casa, mientras habla con George, es uno de los mejores momentos humorísticos de Family Plot, y por ello, simpatizamos con ellos, inmediatamente.
De hecho, buena parte del conflicto, se basa en la confusión que se produce entre parejas, por esos juegos de falsas identidades:
Arthur Adamson en realidad es Edward Shoebridge, pero este cambio de nombre que le permitió enterrar su pasado, le impide a George dar con él, y hacerle partícipe de la gran fortuna.
Del mismo modo, el hecho de que Blanche se haga pasar por espiritista, lleva a Arthur y Fran a creer, que está usando sus poderes para buscarles por sus crímenes, cuando en realidad, ella no tiene tales poderes, y ninguno de los 2 sospecha de su actividad clandestina.
Un conflicto relativamente fácil de resolver, el encontrar a un heredero para hacerle partícipe de una gran fortuna, acaba derivando en una compleja historia a causa de esas confusiones.
Hitchcock se sentía claramente fascinado por este dualismo, y los puntos en común entre ambas parejas, que se recalcan desde el principio, por ejemplo, en la presentación de personajes, se nos insinúa claramente, que tanto unos como otros, harán el amor esa noche, después de haber cometido cada uno, su particular engaño.
Uno de los aspectos más curiosos, y que también debió gustar especialmente al director, es hacer que la pareja antagonista, sea mucho más elegante que la protagonista.
Si uno toma como referente uno de los grandes héroes “hitchcockianos”, Cary Grant, el elegante Arthur Adamson está mucho más cercano a él, que George.
De hecho, George es un claro antihéroe “hitchcockiano”:
Físicamente poco atractivo, torpe, poco hábil en sus pesquisas, como cuando Joseph P. Maloney (Ed Lauter) se da cuenta enseguida, de que no es quien dice ser; y definitivamente más cómico que heroico.
El director de hecho, nos lo muestra engullendo de forma muy poco elegante una hamburguesa, mientras habla con Blanche, pero a cambio, no le vemos nunca enfrentándose a los criminales, como en la escena del coche, simplemente esquivan a Joe, cuando intenta atropellarlos, y al final, atrapa a Arthur y Fran, encerrándolos por sorpresa.
De hecho, Hitchcock hizo gala de una sutil comicidad, en todo lo relativo a la pareja formada por Bruce Dern y Barbara Harris; y nos ofreció a un taxista que se cree detective, a una ama de casa que se cree pitonisa, y a un joyero que cree, que la pareja anterior, son individuos peligrosos que intentan impedir sus robos.
Ese es el juego que sigue Hitchcock en Family Plot, un juego que le permitía continuar con constantes básicas de su cine, pero con una menor trascendencia.
“You don't have to worry about my performance tonight, honey, as a matter of fact, this very evening, you're gonna see a standing ovation!”
Family Plot está rodada como un pequeño capricho de Hitchcock, con pocas pretensiones más allá de entretener.
Aquí, Hitchcock no pretende asustar, ni intrigar, ni sorprender con giros inesperados, sino entretener; y lo consigue.
Entretiene, hace reír con pinceladas de su peculiar sentido del humor, y aunque tenemos más o menos claro lo que va a pasar, no sabemos cómo pasará, a través de un guión complejo, varias líneas argumentales, interacciones entre los personajes que exceden lo casual, un humor irónico y efectivo, personajes firmemente delineados.
Hitchcock no pierde ni un ápice de su talento, para crear escenas de alta tensión, en las que incluso, se permite el lujo de añadirle toques de humor negro, en momentos en los que sobra cualquier sonrisa.
Se superponen elementos de diversa naturaleza como timadores, criminales, cómplices, que en su interacción, crean situaciones variadas.
La narración es fluida e intensa, con escenas inquietantes como el coche sin frenos.
Así, Family Plot está impregnada de un tono ininterrumpido de inquietud, peligro, e incertidumbre.
Los personajes, hacen uso de falsas apariencias de responsabilidad, engaños, abusos de confianza, y similares, en un contexto en el que Hitchcock hurga en la parte oscura del ser humano, según él, regida por la codicia, el egoísmo, la ambición, el afán desmedido de riqueza, etc.
Muestra su afición a las escaleras interiores, los sótanos, las perspectivas vertiginosas, las escenas en las que los actores comen o beben vino, cerveza, licores.
El relato, está salpicado de buen humor, al que se añaden algunos guiños de sexo, en una historia sencilla y entretenida, cuyo simpático resulta el plano de despedida y cierre.
Y es que, Alfred Hitchcock fue famoso, porque obligaba a sus actores a seguir el guión al pie de la letra, pero en Family Plot, deja a los personajes improvisar, y usar su propio diálogo.
El reparto de Family Plot es uno de los más curiosos de la carrera de Hitchcock.
Después de haber perdido a sus estrellas favoritas por la edad:
Cary Grant, James Stewart, etc., incapaz de encontrar unos sustitutos adecuados, y molesto por los elevados salarios que se llevaban, en sus 2 últimas películas, Hitchcock se “vengó” evitando utilizar grandes estrellas.
No sólo evitaba esos elevados salarios, sino que era una demostración, de que no hacía falta un actor de moda, para vender sus películas:
Él solo se bastaba.
Por suerte, su estatus le permitía poder permitirse ese tipo de jugadas, sin interferencias del estudio.
En lo que a las actuaciones se refiere, el cuarteto protagónico, realiza un estupendo trabajo, en especial Bruce Dern, cuyo personaje no tiene más opción que actuar como un improvisado detective, debido a la ambición de su amada; y resulto una feliz elección.
De esa forma, su protagonista es un chabacano individuo, basto taxista, vulgar personaje que configura la cómica y paródica figura de investigador, fumando la pipa, incluso en una burlesca versión de Sherlock Holmes, premeditadamente configurada para ser risible, cosa que ciertamente consigue; así, el estupendo realizador se permite pues, jugar con los personajes, y no perderá la oportunidad de figurar también, con su peculiar, inconfundible e inmortal silueta mítica, asomándose en determinado momento.
De hecho, Dern fue el miembro del reparto, con quien Hitchcock mantuvo una relación más cordial; tanto que hay una anécdota sobre un encuentro entre Spielberg y Hitchcock, durante el rodaje de Family Plot, que cuenta Bruce Dern en sus memorias, que siempre me ha hecho mucha gracia:
Parece que Spielberg, se presentó en el rodaje, con la intención de conocer a Alfred Hitchcock, y Dern hizo de intermediario:
“Eres su ídolo.
Solo quiere sentarse a tus pies durante 5 minutos, y charlar contigo”, le comentó Dern a Hitchcock.
“¿No es ese el chico que hizo la película del pez?
Nunca podría sentarme a hablar con él, porque le miro, y me siento como una puta”, respondió Hitchcock.
“¿Por qué dices que Spielberg te hace sentir como una puta?”, replica Dern.
“Porque pongo la voz en la atracción de “Jaws” en los Estudios Universal.
Me pagaron un millón de dólares.
Así que fui, y lo hice.
Soy una auténtica puta.
No puedo sentarme ahí, y ponerme a hablar con el chico que hizo la película del pez... ni siquiera podría rozarle la mano”
Curiosamente, el compositor de Family Plot, Johnny Williams, acababa de recibir el Oscar por “Jaws” (1975)
También, Hitchcock disfrutó mucho trabajando con Barbara Harris, una actriz que se ha prodigado poco en el cine, a la que el director admiraba.
Para encarnar a la pareja antagonista, Karen Black fue una elección rápida, y también hay anécdota:
Cuentan, que esa enorme barriga que siempre caracterizó su silueta, no tenía ombligo, removido tras una operación.
Parece que, durante la filmación de Family Plot, el cineasta solía levantarse la camisa, y mostrar su panza liza, para asustar a la actriz Karen Black, y avivar así, su “performance”
Sin embargo, el personaje de Arthur Adamson, resultó más conflictivo.
Una vez decidido a utilizar actores poco conocidos, la primera elección de Hitchcock, fue William Devane, pero éste no estaba disponible, y se utilizó a Roy Thinnes.
No obstante, al poco de empezar el rodaje, Devane volvió a estar disponible, y al no estar Hitchcock especialmente contento con Thinnes, le reemplazó rápidamente por Devane, lo cual provocó una situación bastante violenta.
A la práctica, Hitchcock tampoco congeniaría demasiado con Devane, aunque realmente éste hizo un buen papel, sabiendo captar la suave máscara de fina elegancia, tras la cual se oculta un criminal.
De esta forma, se construye una cinta de personajes cómicos y ridículos, donde un par de parejas, con aparentemente nada en común, se ven batallando impensadamente, duelo de timadores y farsantes, una falsa vidente, un taxista vulgar, y 2 ladrones de joyas, y como es usual, la tensión y el suspenso están diseminados, y se distribuyen por Family Plot, enriquecido con el singular humor del realizador, que entre las licencias que se toma, produce el final, en el que la falsa médium, al aparecer, no era tan falsa...
Como dato curioso, a sabiendas que le quedaba poco tiempo de vida, Hitchcock quiso convertir su último cameo, en una suerte de ironía.
Es por esto, que se puede ver la silueta del director, tras una puerta de cristal con el rótulo:
“Registrador de Nacimientos y Fallecimientos”
Por otro lado, me gusta mucho la forma en que introduce al personaje de Karen Black, con ese frenazo del coche, que recuerda a Marion Crane conduciendo en “Psycho” (1960); y la imagen siniestra de esa mujer de oscuro, con el pelo rubio, no se olvida.
Me parece muy ingenioso, también, el lugar que escogen para esconder el diamante, así como el sistema de puerta secreta del garaje.
Y la escena de Bruce Dern, intentando controlar el coche, mientras Barbara Harris se pone histérica, está muy divertida.
Como dato curioso, en Family Plot aparece una calle llamada “Bates Ave” en homenaje al Motel Bates, escenario de “Psycho” (1960); además de otros guiños a sus mismas películas, y parodias a sus mismos personajes.
Pero sobre todo, el plano final, magistral, de Family Plot, en el que Blanche, sentada en una escalera, tras hacer saber al público, que sus dotes sobrenaturales no eran tan ficticias, guiña el ojo al espectador, a modo de despedida.
Despedida, no de ella, sino de Hitchcock.
Así Alfred Hitchcock, “El Maestro del Suspense” se despedía de sus admiradores, de quienes temblaron, se asustaron, se divirtieron, o estremecieron con su cine, guiñando el ojo, un guiño y una sonrisa, que no se limitan a ser un mero adiós.
Realmente estremece pensar, que en aquel sencillo plano, se estaba concentrando toda una memoria cinematográfica, que se estaba despidiendo en aquel momento, una memoria repleta de sustos, emoción, y también humor, simpatía, cinismo, y sarcasmo.
No podía haber filmado Hitchcock, una escena más propia de él, para decir adiós.
Parece estar diciendo:
“Amigos, me marcho, todo fue una broma, pero qué bien lo hemos pasado, ¿No?”
La música, de John Williams, aporta una partitura orquestal de formas rotundas, con bonitos cortes como “Finale”, que adquirió gran popularidad; y añade un fragmento de la canción “Rejoice, The Lord Is King”, de John Darwell y Charles Wesley.
“When a guy like me gets kidnapped by a woman, he wants her to be twenty-five”
El silencio; uno de los mayores prodigios del cine, pone punto final a su espléndida filmografía.
El silencio nomás quedará, pues Hitchcock dirigió su filme último, El Maestro de Maestros, no rodaría más después de Family Plot.
Luto para el cine, uno de los dómines finiquitó su obra.
La última película de Hitchcock es Family Plot, verla es como la más triste despedida, el maestro estaba ya pleno y maduro en muchos aspectos, en otros, se permite la normal licencia, de quien ya hizo todo lo que tenía que hacer.
Y con un dominio excepcional de las técnicas cinematográficas, Sir Alfred Hitchcock, produjo películas que mantienen al espectador, en un constante estado de tensión hasta el final de la proyección, y que lo llevan a vivir apasionadamente, lo relatado en la pantalla.
“El Mago del Suspense” supo unir tramas de gran solidez, con imágenes de excepcional fuerza expresiva, concilió la calidad, con el éxito comercial, y legó una de las filmografías más brillantes, e influyentes de la historia del cine.
Para todos, es indudable la fuerte presencia que Hitchcock dejó en nuestra generación, y pienso que no me equivoco al referirme precisamente, por ser él uno de los pocos recordados gestores de un movimiento cinematográfico:
La importancia de ser un “autor”, la importancia de llamarse Alfred Hitchcock.
En cada una de sus películas, Sir Alfred Hitchcock, directamente nos habló sobre su manera de pensar, de ver el mundo, y los oscuros personajes que nos rodean.
Hitchcock nos trae a la pantalla, con cada una de sus películas, la sabiduría y verdadera pasión que sentía, al contarnos una historia.
De cómo busca en la piel de su relato y de su discurso, nuevas salidas, utilizando el suspense como marco de todo, el cineasta inglés nos mira, nos habla, y lanza sus redes.
En un grito desesperado por encontrar su propia voz, busca con la cámara, con el montaje, con las palabras, un camino para expresar toda esa creatividad que le caracteriza, y el mismo descubre que es un trabajo fascinante.
La obra entera de Sir Alfred Hitchcock, gira sobre el dilema de la identificación, en esta condición, Hitchcock encuentra la densidad moral y ética de sus películas, por medio de la identificación con los personajes de su creación.
Son estos algunos de los procedimientos que definen el cine de Hitchcock, y por el cual, se puede encontrar en él, un sólido autor de una visión coherente del mundo, cuyo genio vislumbro las más apasionantes historias de ficción, que enriquecieron al género del suspenso, que su vez, se extiende a otras obras de gran relevancia, en donde Hitchcock prolongó las obsesiones, temáticas, y visiones omnipresentes.
Toda su aportación al cine, ha sido referente de muchos directores, que han copiado, o intentado copiar su estilo.
Alfred Hitchcock cerraba con Family Plot, una exitosa y magistral carrera, de la que no sólo se beneficio su nombre, sino también, el propio cine.
Se puede perfectamente asegurar, que Hitchcock tenía ya una avanzada edad cuando dirigió Family Plot, y lo peor, un delicado estado de salud, que le impedía estar en plenas facultades.
En 1979, The American Film Institute, le otorgó el premio a la labor de toda una vida.
Ese mismo año, la Reina Elizabeth II del Reino Unido, le concedió el título de “Sir” del Imperio Británico.
Aunque el director había anunciado públicamente, que estaba trabajando en una producción titulada, “The Short Night”, esta no pudo ser rodada, debido a que 4 años después del estreno de Family Plot, la mañana del 29 de abril de 1980, El Maestro del Suspense, nos deja para siempre, a los 80 años de edad.
Es por este motivo, que el guiño que le realiza a la cámara, al personaje interpretado por Barbara Harris, al final de Family Plot, bien puede ser interpretado, como la forma en la que Hitchcock se despidió de su público, dejando atrás, una carrera repleta de obras, sencillamente inolvidables.
Como última obra, Hitchcock realizó una película con secuestradores, ladrones de joyas, complots familiares, y tumbas vacías, con cierto humor negro, y con buena aceptación.
En ella, la rica anciana que encargaba la búsqueda de su sobrino, decía:
“Tengo 78 años de edad, y me gustaría irme a la tumba, con una conciencia tranquila”
Eran palabras del propio Hitchcock, y con Family Plot, pudo hacer tal deseo, realidad.
Sir Alfred Hitchcock, rompió barreras, por como instauró estéticas y lenguajes cinematográficos, en definitiva, creo que ha sido un cineasta sobresaliente como pocos, ambiguo, profundo, personal, y conflictivo, sus más grandes obras, condensan en la máxima expresión de su talento, la autoría de un cineasta completo, como pocos, y en dominio como nadie, de los elementos narrativos y de género que manejaba.
Muy personalmente, Sir Alfred Hitchcock hizo que este servidor, se convirtiera en Crítico de Cine; un director insuperable, que ha dejado una huella en las neuronas de quien suscribe esta humilde, y muy poco lograda nota, porque cualquier cantidad de líneas, no abarcarían, nunca, lo inmensamente GRANDE, y el valor que tuvo este:
“Master Of Suspense”

“Isn't it touching how a perfect murder has kept our friendship alive all these years”



Comentarios

Entradas populares