The Fast and The Furious

“He knows I can box!
So check it out, it's like this:
If I lose, winner takes my car clean and clear.
But if I win, I take the cash, and I take the respect!”

El “tuning” es una moda, que últimamente, y cada día más gusta a la gente que se dedica a la personalización del automóvil, y que la observa con simpatía; y ya conforma un fenómeno cultural urbano, de tribus urbanas.
Para algunos, aprender a personalizar un automóvil o motocicleta, lleva mucho tiempo, se precisa experiencia para tunear un vehículo, automóvil, motocicleta, o camión.
Muchas personas, rechazan al tuneo, cuando el resultado es demasiado exhibicionista, o de mal gusto.
Para algunos, hay que saber algo de mecánica, porque el rendimiento o “performance” del vehículo, es un aspecto importante, aunque no se lo aproveche para competencias.
Hay fanáticos de las carreras, que no aprecian el tuneo, porque la “performance” o “prestaciones” suelen ser inferior a la pretendida, con la impresión visual del vehículo.
El término español “tuneo” es la modificación del rendimiento, o la apariencia de un vehículo; y proviene del inglés “tunning” o “ajuste”
Los automóviles, siempre estuvieron sujetos a modificaciones, posteriores a la compra.
La Edad de Oro del Tuneo en Estados Unidos, fueron los años posteriores a La Segunda Guerra Mundial.
El tuneo, es sinónimo de personalización de un vehículo motorizado, a través de diferentes modificaciones de la mecánica para mayor rendimiento, y también, aplicado popularmente a cambios exteriores de la carrocería, e incluso interiores de la cabina, aunque esto último, en realidad no sería “tuning” sino “customizing” o “personalización”; y se identifica así, a los automóviles personalizados, y se pretende lograr una originalidad del vehículo, apartándose de su apariencia de serie, y orientándolo al gusto propio.
Es por la modificación de las características mecánicas, y de la apariencia, no siempre homologada para circular legalmente, porque todo vehículo de motor modificado, debe ser homologado legalmente para poder circular por las calles.
La esencia de la modificación de un automóvil, es un intento de extraer el mayor rendimiento posible, o la aparición de altas prestaciones del vehículo de motor de base, a través de la adición, modificación, o sustitución pura y simple de las partes.
A pesar de esta gran medida, implica la modificación de los sistemas de gestión del motor y del vehículo, para aumentar la potencia de salida, los cambios adicionales, se requieren a menudo, para permitir que el vehículo pueda manejar este poder, incluyendo la suspensión rígida, se ampliaron los neumáticos, mejores frenos, la dirección mejorada, y modificaciones de transmisión, tales como la instalación de una palanca de cambios corta.
Aunque en gran medida invisible, desde el exterior del vehículo, algunas modificaciones tales como neumáticos de perfil bajo, suspensión modificada, y la adición de “spoilers”, puede cambiar el aspecto general del automóvil.
Homologar, es la única manera de que no puedan multar al dueño del auto tuneado, por haber realizado cambios en el automóvil.
A veces algo tan simple, como cambiar la matrícula de serie, o patente por una pequeña, más estética, es motivo de multa.
Si se invierte en tunear el automóvil, modificando por ejemplo, la aerodinámica con alerones o parachoques, el tamaño de las ruedas fuera de las equivalentes a las que nos vienen en la ficha técnica, o los anchos de vía, lo mejor es guardar algo de ese dinero, para que una empresa pueda certificar, que las modificaciones son correctas, y pasar tranquilos la Inspección de Tránsito Vehicular (ITV)
Se tiene que ir con cuidado, no es legal circular con partes que terminen en aristas cortantes, incluidas los alerones de aluminio, o que puedan crearlas al colisionar.
Tampoco, se pueden modificar el aspecto de las ópticas con pestañas, algo muy a tener en cuenta al comprar un automóvil fuera de Europa, ya que en la mayor parte de los países de Europa, es una opción legal, y muy popular.
Este fenómeno, se ha expandido enormemente, especialmente entre los jóvenes.
Hoy en día, hay una gran cantidad de concentraciones de fanáticos, prensa especializada, tiendas de accesorios, y eventos.
Los medios, especialmente la televisión, han influido considerablemente en la aceptación del tuneo como moda, y estilo de vida.
El cine, también motivó a muchas personas, especialmente a jóvenes, a partir de la saga de películas “Fast & Furious”
“Ask any racer.
Any real racer.
It don't matter if you win by an inch or a mile.
Winning's winning”
The Fast and The Furious es una película de acción estadounidense, dirigida en 2001, por Rob Cohen.
Protagonizada por los actores Paul Walker, Vin Diesel, Michelle Rodriguez, Jordana Brewster, Rick Yune, Chad Lindberg, Johnny Strong, Ted Levine, Matt Schulze, entre otros.
El guión es de David Ayer, Ken Li, y Gary Scott Thompson; y se basan en un artículo de la revista Vibe, escrito por Ken Li, sobre la transformación de vehículos japoneses de importación, en coches de carreras ilegales.
The Fast and The Furious fue producida por Neal H. Moritz y John Pogue, y está dedicada al mundo del automovilismo, concretamente al “tuning”
Cabe señalar, que The Fast and The Furious toma el nombre de película original de 1955, pero su argumento difiere completamente de dicha cinta, y es más una copia de la trama de la película de 1991, “Point Break”
Eso sí, los locos del volante tienen aquí una película de culto, aun que marcada por la tragedia.
Todas las locaciones rodadas, se encuentran ubicadas en la zona metropolitana de Los Angeles; The Fast and The Furious tuvo un presupuesto $38 millones, y generó por venta de taquillas, la cantidad de $207,3 millones.
The Fast and The Furious es una película simple y directa, va a lo que va, y sabe lo que es:
Motores rugientes, derroche de gasolina y neumáticos abrasados, en un título de acción juvenil, que explota el mundo de la velocidad y las carreras callejeras ilegales para, desde un enfoque de videojuego, trasladarlas con energía y aceleración, a la gran pantalla.
Se ornamenta el asunto banal con triviales, cuitas sentimentales, asuntos policiales de mínimo interés, y cuerpos bien trabajados.
En palabras de Cohen:
“Es un ambiente primario.
Es preciso.
Es un mundo propio, lleno de protocolos y ritos de iniciación, con un lenguaje propio, con héroes y villanos, pletórico de dramatismo”
Cohen presenció el atractivo de esta peculiar subcultura, acudiendo a varias carreras nocturnas, en la zona industrial que está en las afueras de Los Angeles.
“Es un hobby, y una forma de vida, es una comunidad multicultural, que se ha dado a conocer en todo el mundo, a través de revistas, y páginas de internet, del argot que ha creado, y del atractivo que representa el instinto humano de ponerse a prueba en situaciones extremas” concluye.
The Fast and The Furious es una película, que muestra por primera vez al espectador, el glamuroso y peligroso mundo de las carreras callejeras, con coches comerciales, completamente modificados, y mostrando al espectador, la posibilidad de realizar acrobacias y competiciones con automóviles normales, a diferencia de los súper deportivos europeos.
Así mismo, una descripción de las reuniones, en las cuales se ven autos totalmente modificados, con llamativos colores y luces, y guapas mujeres con poca ropa.
The Fast and The Furious es la primera de 6 entregas de la saga “Fast & Furious” y la trama, transcurre en su totalidad en Los Angeles, aunque posteriormente en la saga, los protagonistas por diversos motivos, viajan a otras ciudades; siendo The Fast and The Furious, el comienzo de una interesante saga de películas.
Todo inicia con una misteriosa banda de delincuentes, que se dedica a robar camiones en marcha, desde vehículos deportivos; y la policía decide infiltrar un hombre en el mundo de las carreras ilegales, para descubrir posibles sospechosos, entre locales, asiáticos, e hispanos.
El joven y apuesto Brian Spilner/O'Conner (Paul Walker) un policía de Los Angeles, entra en el mundo del “tuning” donde conoce a Dominic “Dom” Toretto (Vin Diesel), rey indiscutible de este mundo, y sospechoso #1, pero todo se complicará, cuando se enamore de su hermana, Mia (Jordana Brewster)
Al final de The Fast and The Furious, luego de los créditos, se muestra que hace Toretto, y se lo muestra yendo a México, con un Chevrolet Chevelle naranja de 1970.
De The Fast and The Furious se puede decir, que hay 2 historias paralelas, hasta llegar a “Fast & Furious” (2009), estas son “2 Fast 2 Furious” (2003), que cuenta lo que hizo Brian O'Conner, luego de renunciar a la fuerza policial, y “Los Bandoleros” (2009), un corto que muestra en resumen, la vida de Dominic Toretto, antes de la 4ª entrega de la saga.
Por tratarse de una película que no sabe de rebajes, que de principio a fin enfatiza en la frenética combinación entre el impacto visual, y la desbordante energía de la música electrónica que le sirve de contexto, es lógico que eso implique una apuesta hacia el espectador, cuyas posibilidades de disfrute, estarán estrechamente vinculadas con su capacidad para conectarse con su cuerpo, a la intensidad que desborda desde la pantalla.
Si, por lo contrario, decide frenar, y posicionarse desde otro ángulo, algo más analítico, deberá pagar las consecuencias de ello.
Pero claro, el fallo reside en plantear la historia como una autoafirmación de ese estilo de vida, y ese concepto facilón, y sin responsabilidades de la libertad.
Realmente, no critico lo que pueda sentir, o cómo pueda vivir alguien ésta pasión por los coches, cómo puede afectar a su mundo, y si eso le hará sentirse vivo.
Lo que me parece deleznable, es que se hagan productos así, para que millones de adolescentes la vean, y crean que ése es el buen camino, la moda, y la única salida:
Pisar el acelerador, que ruja el motor; ser otro más, y perder la personalidad a costa de cilindradas.
Luego ya vemos los temas de siempre, un machismo y una estupidez que dan verdadera repulsión, personajes que no paran de realizar las acciones más irracionales posibles, pero bueno, lo de siempre...
Este tan cinematográfico dilema, consecuencia del entrecruzamiento entre el deber profesional y los lazos afectivos, es el principal eje narrativo que plantea The Fast and The Furious.
“I owe you a ten-second car”
Los personajes de The Fast and The Furious no tienen dimensión, están flojamente interpretados.
Los caracteres femeninos, se utilizan únicamente como mero objeto de sexualidad descafeinada, no faltando las sabidas rencillas entre bandas pandilleras, infiltraciones policiales poco originales, y chulería con diálogos de manual.
Vin Diesel, que se convirtió en el héroe de las películas de acción de la época como el anti-héroe, es el más interesante, y su intensa presencia devora a sus coprotagonistas.
Paul Walker, por ser el icono de la saga “Fast & Furious”, tuvo un rápido ascenso en el mundillo hollywoodense, pero temo que fuera más por su carisma, que por su talento; ya que protagoniza con más presencia que aptitud.
Bastante discreto, y en ocasiones, un tanto forzado, Walker vive más de su personaje, que su personaje de él, lo que tratándose de un papel tan ligero, deja un extraño sabor de boca.
Paul Walker, un chico muy guapo, pero a quien le ponen unas camisetas horribles dos tallas más grandes, y unas Converse chapuceras, con lo cual es imposible lucirse; que más que un actor, es modelo de pasarela, y atracción de la féminas al cine.
Mientras un Vin Diesel, que más que un actor, es un “street figther” y sirve de atracción para los “machotes” fans de las películas de acción.
Así, la dupla Walker/Diesel, no solo protagonizan una historia que no deja tiempo ni para respirar, sino que también, protagonizan una de las mejores escenas del momento, si exagero; donde los 2 actores conectan completamente, y donde se para el tiempo, después de tanta velocidad.
Michelle Rodriguez y Jordana Brewster, son bastante competentes, como lo han demostrado en pequeños proyectos independientes, pero sus personajes en The Fast and The Furious se reducen a los de damiselas en peligro, que aunque proyectan la misma rudeza que los hombres, no son tratadas con igual respeto por el guión.
A manera de curiosidad, en un momento de The Fast and The Furious, algunos de los protagonistas se encuentran viendo en televisión, la película “Dragon: The Bruce Lee Story” (1993), una película que fue dirigida por Rob Cohen, director de The Fast and The Furious.
Por otro lado, Cohen comenta:
“Se ha hablado, y se ha escrito mucho, sobre el lugar que ocupa el automóvil en el desarrollo de la cultura de EEUU.
El coche es un símbolo de libertad y de movilidad.
Hay una etapa de tu vida, en la que dependes por completo de tus padres para moverte.
Y luego, consigues por fin tu permiso de conducir a los 16 años.
A partir de ese momento, eres libre.
Y nunca te olvidas del coche que te proporcionó esa libertad.
Lo que hemos querido hacer con The Fast and The Furious, en cierto modo es, recrear el mundo del western, en un contexto urbano contemporáneo.
De hecho, The Fast and The Furious comparte una serie de temas básicos con el western clásico:
La lealtad, la traición, la libertad.
Pero en vez de caballos, lo que hay son caballos de potencia”
Una de las partes más atractivas de The Fast and The Furious, fue mostrar los coches completamente modificados.
Cada protagonista tenía un coche propio modificado personalmente, aunque en cada película de la saga, los coches que usan son diferentes.
Para The Fast and The Furious se utilizaron más de 150 coches, entre los que se encuentran:
“Mitsubishi Eclipse” de Brian O'Conner; “Mazda RX-7 FD3S Veilside” de Dominic “Dom” Toretto; “Nissan Skyline GT-R R33” de Leon (Johnny Strong); “Volkswagen Jetta” de Jesse (Chad Lindberg); “Nissan 240SX” de Leticia “Letty” Ortiz (Michelle Rodriguez); “Nissan Maxima” de Vincent (Matt Schulze); “Honda Civic EG” de Hector (Noel Guglielmi); “Honda Integra” de Edwin (Ja Rule); “Honda Civic EJ2” de Danny Yamato (RJ De Vera); “Honda Integra” de Mia Toretto; “Dodge Charger R/T” de Dominic “Dom” Toretto; “Toyota Supra 2JZ BiTurbo” de Brian O'Conner; “Honda S2000” de Johnny Tran (Rick Yune); “Honda Civic EJ1 Turbo (x3)” de Dominic “Dom” Toretto, Leticia “Letty” Ortiz, Vincent, y Leon; entre otros más.
Cabe decir, que el impulso del oxido nitroso en un coche, no es la híper velocidad del “Millenium Hawk” de “Star Wars” que se muestra en The Fast and The Furious.
Esta demás decir que, The Fast and The Furious supuso un “boom” del mundo del “tuning” y del automovilismo entre los adolescentes.
Los jóvenes alucinaban con los coches que aparecían en pantalla, su sonido, su velocidad, las carreras ilegales que se disputaban con ellos... y además, empezaron a adorar a unos personajes interpretados por Paul Walker, Vin Diesel, Michelle Rodriguez, y Jordana Brewster, que sin ser nada del otro mundo, queramos o no, ya han pasado a la historia del cine, sobre todo uno en especial, irónicamente.
La música de The Fast and The Furious, está a cargo principalmente, de artistas del rap como:
Ja Rule, DMX o R. Kelly, entre otros.
“It's not how you stand by your car, it's how you race your car”
Adrenalina, velocidad, y automóviles.
Las herramientas que le dieron fama al actor estadunidense Paul Walker, protagonista de la película de culto y saga, “Fast & Furious”, fueron las mismas que hace 2 días, le quitaron la vida en un trágico accidente, ocurrido en Santa Clarita, al norte de Los Angeles.
Hubo tremenda conmoción en Hollywood, y en el mundo, ya que Paul Walker, el guapo protagonista de la saga, había muerto en un accidente de tráfico.
A sus 40 años, Walker viajaba como pasajero en el Porsche GT color rojo, de su amigo y conductor, aparentemente, Roger Rodas, en Santa Clarita, cerca de Los Angeles.
Según parece, ambos se dirigían a un evento benéfico de la organización “Reach Out Worldwide” para las víctimas del tifón Haiyan en Filipinas, y fallecieron en el acto.
El vehículo se salió de la carretera, se estrelló contra un árbol o un poste, y se incendió.
El portal de noticias TMZ, fue el primero que informó de lo sucedido, y poco después, la página en Facebook del actor, su cuenta en Twitter, y Universal Studios, la distribuidora de The Fast and The Furious, confirmaron la trágica noticia.
La compañía emitió la madrugada siguiente al suceso, una nota de prensa, comunicando que:
“Todos en Universal, tenemos el corazón roto.
Paul era uno de los más queridos y respetados miembros de la familia del estudio durante 14 años, y su pérdida es devastadora para nosotros, todos los que participamos en las películas de “Fast & Furious”, y para sus innumerables fans.
Enviamos nuestras más profundas, y sinceras condolencias a la familia de Paul”
Antier mismo, irónicamente, el actor mostraba en su cuenta de Twitter, una imagen junto a Vin Diesel, recordando la próxima llegada de una nueva entrega de “Fast & Furious”, la 7ª parte de una exitosa saga cinematográfica, con la que Walker obtuvo la fama mundial.
Paul William Walker IV, antes de convertirse en actor, quería ser biólogo marino; tenía entre sus aficiones, el surfeo y la práctica de artes marciales, como el jiu-jitsu brasileño, y muay thai kickboxing.
A partir de The Fast and The Furious, su nombre quedó registrado en el género de las cintas de acción, y fue sinónimo de velocidad.
Sus brillantes ojos azules, también lo convirtieron en un símbolo sexual, y entre la prensa de Hollywood, tenía fama de “buen tipo” y alguien muy comprometido con causas sociales.
En 2001, Paul fue nombrado por la revista People, una de las personas más sexys.
En marzo de 2010, Walker visitó Chile, en especial, la ciudad de Constitución, para ayudar a las personas damnificadas por el terremoto de magnitud 8,8, el cual golpeó ese país, el 27 de febrero del mismo año.
Paul acudió junto a paramédicos y ayudas.
Otra de las obras de caridad del actor, fue ir y asistir a Haití, tras los devastadores efectos del Terremoto, también en 2010, para ayudar a las personas damnificadas.
“Irónico” y “paradójico” fueron los adjetivos con las que los cibernautas, y usuarios de redes sociales, comentaban este sábado 30 de noviembre de 2013, la muerte del actor Paul Walker de 40 años, debido a los paralelos entre el papel que lo hizo famoso, y la forma en que ocurrió su trágica muerte.
Es más anecdótico, si se revisita The Fast and The Furious (2001), se encontrarán con una serie de situaciones que presagian tan fatal suceso, como por ejemplo:
La explosión del auto en la primera escena, y que en muchas de ellas, Walker sea el pasajero acompañante, entre otros detalles como la escena “fantasmagórica” en la carrera final.
Se dice que Paul Walker, estuvo supuestamente implicado en una carrera callejera en el año 2004, con otros famosos de renombre.
La carrera se denominaba “Gum Ball 3000” y estaba dirigida y propuesta por un jeque árabe.
Entre los próximos proyectos del actor, figuraba la película “Hours”, un drama protagonizado junto a Génesis Rodríguez, que se estrenará este 13 de diciembre.
Además, Walker se encontraba en esos momentos, rodando la 7ª parte de “Fast & Furious”, cuyo estreno estaba previsto para el 11 de julio de 2014, puesto que ya había grabado otro film “Brick Mansions”, película que se encuentra en etapa de post-producción, y que debería estrenarse en 2014.
Un productor confirmó al portal Hollywood Life, que “las filmaciones de la película continuarán, en su honor”
Y es que no nos engañemos, cuando la víctima de un fatal accidente, es un joven artista, y que trágicamente abandona este mundo cuando se encuentra en la flor de la vida, esa pérdida es mucho más impactante, y mucha más recordada.
Considero además indispensable, resaltar la figura del actor Paul Walker como activista en causas humanitarias, las cuales relevan su vena actoral, de cuya vida personal, intachable, no tenía vicios, y nunca fue objeto de escándalos, ni del acoso mediático, de hecho poseía un perfil bajo, para ser una estrella de cine exitosa en Hollywood.
Quedarán sus logros artísticos, y sobre todo, humanitarios, los cuales podrán ser desconocidos por muchos.
Su repentina muerte, ha afectado a todos sus seguidores, sin embargo, un caso especial, es el de Jasmine Pilchard-Gosnell, novia del actor con quien mantenía una relación desde el 2006.
A Walker, quien era un aficionado a los autos de carreras, le sobrevive su hija adolescente de 15 años, llamada Meadow, fruto de su relación con Rebecca McBrain.
Otros amigos de la pareja, señalaron:
“Meadow era el amor de su vida, y él era un padre increíble”
Tras confirmarse el fallecimiento del actor, su hija Meadow Walker, afectada por lo acontecido, se pronunció en las redes sociales:
“Cuando yo era pequeña, me enseñó a caminar, me enseñó a sonreír, y me enseñó a nunca darse por vencido.
Yo lo amaba, incluso antes de saber lo que era el amor.
Él era mi héroe.
El héroe de la vida real.
Siempre estará en mi corazón.
Las lágrimas caen de mis ojos mientras escribo esto.
Te has ido, pero no te olvidaremos.
Descansa en paz, papá”
De esta manera, trágica, Paul Walker se une a una larga lista de personajes famosos, que han perdido la vida en accidentes automovilísticos, como los actores James Dean y Jane Mansfield, de Isadora Duncan a Ayrton Senna, y las princesas Grace de Mónaco, y Lady Diana de Inglaterra.
Un actor que por ironías de la vida, se convirtió en actor de culto, entrando en esa infame lista de aquellos que murieron antes de tiempo, y que ahora brillan en el cielo, como verdaderas estrellas.

“I live my life a quarter mile at a time.
Nothing else matters:
Not the mortgage, not the store, not my team and all their bullshit.
For those ten seconds or less, I'm free”



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