Worlds Apart

“La raza humana debe poner fin a la guerra, o será la guerra, la que ponga fin a la raza humana”
John Fitzgerald Kennedy.

Desde hace tiempo, los peluches se han convertido en un elemento cultural permanente.
No tenía, ni la más remota idea, de que esas peculiares, y casi tiernas figuras de peluche, tuvieran en su origen, una historia tan llena de curiosidades y datos insólitos.
El osito de peluche, o de felpa, es un oso de juguete relleno; y es una forma tradicional de juguete, representando un animal, muchas veces usados con el propósito de entretener a los niños.
En los últimos años, algunos osos de peluche, se han convertido en artículos de colección muy caros.
El nombre inglés “Teddy Bear” u “Oso Teddy” viene de Theodore Roosevelt, Presidente de Estados Unidos, entre 1901 y 1909, quien rehusó disparar a un oso para una cacería preparada, específicamente para obtener una foto promocional.
Años después, y cambiando el tema, el historiador Sir David Nicholas Cannadine, explora para la BBC, el perdurable encanto de los ositos de peluche, los juguetes preferidos de muchos niños y adultos:
Hace unos días, en un obituario de un hombre extraordinario, llamado Sir Robert Clark, nacido en 1924; que durante La Segunda Guerra Mundial, fue reclutado por la organización de espionaje creada por Winston Churchill, The Special Operations Executive, y quien más tarde fuera lanzado en paracaídas en territorio enemigo italiano, donde fue capturado y encarcelado como prisionero de guerra; pues tras ser galardonado Robert Clark, con La Cruz de Los Servicios Distinguidos, se convirtió en una figura importante en Londres.
A menudo, inclusive, el gobierno británico lo llamaba para pedirle consejo.
Un colega dijo, que lo recordaba como “un hombre maravilloso, muy inteligente y humilde a la vez”
Pero Sir Robert Clark, murió el 03 de enero de 2013, a sus 88 años, y al leer su esquela, llamó la atención saber, que cuando tenía 2 años, en 1926, le regalaron su primer oso de peluche, a quien llamó “Falla”
Durante la larga, y variada carrera de Clark, “Falla” le acompañó a todas partes, incluso cuando lo lanzaron en paracaídas en territorio enemigo, y cuando fue prisionero de guerra.
Quizás, para agradecer su inquebrantable lealtad, Sir Robert Clark se convirtió en un apasionado coleccionista de osos de peluche, y llegó a acumular más de 300.
Pero esta historia de devoción entre un hombre y un peluche durante toda la vida, no es única.
El poeta inglés, John Betjeman, adoraba a su peluche de la infancia, al que llamó “Archibald Ormsby-Gore” o “Archie”, quien más tarde se convirtió en el modelo para “Aloysius”, el peluche del personaje Lord Sebastian Flyte, en la novela “Brideshead Revisited, The Sacred And Profane Memories Of Capt. Charles Ryder” de Evelyn Waugh.
Aunque hoy en día nos parece que esos animales rellenos, siempre han estado allí, la verdad es que sólo han formado una parte integral de la infancia, y también de la edad adulta, de aquellos nacidos en los primeros años del siglo XX.
Quizás sea, porque los osos representan seguridad y felicidad, son esos amigos de la infancia que nunca cambian, ni te defraudan, y que reciben todo nuestro amor con el abrazo más sincero de nuestra infancia.
Por alguna razón, los peluches atraen tanto a los niños y adultos de todas las edades, con una intensidad que los elefantes, tigres, monos, avestruces, o delfines, nunca han conseguido.
Hoy en día, es imposible imaginar un mundo sin osos de peluches, por lo que se podría decir, que se trata de uno de los inventos más notables del siglo XX, así como también, de una de las creaciones más perdurables, tanto así reflejado en la literatura como en el cine, como por ejemplo:
“The Muppet Movie” (1979), “Brideshead Revisited” (1981), “Firestarter” (1984), “The Care Bears Movie” (1985), “Lancelot In Labyrinth” (1986), “Mac And Me” (1988), “Sleepless In Seattle” (1993), “A.I. Artificial Intelligence” (2001), “Creasy Bear In Man On Fire” (2004), “The Nanny Diaries” (2007), “Toy Story 3” (2010), “Winnie The Pooh” (2011), “Ted” (2012), y “Paddington Bear” (2014), por poner unos ejemplos.
Y es que, a la hora de informar y generar conciencia sobre determinados temas, los cortos animados, son una vía exitosa, y que normalmente es tenida en cuenta por Festivales y medios de comunicación especializados, lo que les da difusión.
“De todos los infortunios que afligen a la humanidad, el más amargo es que hemos de tener conciencia de mucho, y control de nada”
Herodoto.
Worlds Apart es un cortometraje de animación mudo, de 9 minutos, del año 2013, escrito, producido, y dirigido, por Michael Zachary Huber.
Worlds Apart tiene valores de producción, pocas veces visto en el nivel de pregrado; y está contada, desde el punto de vista de un oso de peluche, y es por una parte, un cuento de hadas, y por otra, un thriller de ciencia ficción, que ha ganado una gran cantidad de premios, y menciones en festivales de cine de todo el mundo.
Worlds Apart se completó en 2011, cuya animación y efectos visuales, fueron hechos por estudiantes del Cogswell College; siendo además, la 3ª película escrita, producida, y dirigida, por Michael Zachary Huber, y la 2ª película creada por el Project X, estudio de animación del Cogswell Polytechnical College.
Los animadores y artistas de efectos sobre Worlds Apart, eran jóvenes estudiantes talentosos, matriculados en Project X del Cogswell, como su proyecto de ampliación y graduación del curso de licenciatura.
Cabe señalar que los programas de Cogswell, van desde medios digitales, a la ingeniería, y el programa de la iniciativa empresarial de nueva creación.
Como curiosidad, alrededor del 24% de la población estudiantil, son mujeres; y la proporción de estudiantes por facultad para el otoño de 2010, fue 07:01.
Cogswell ofrece actualmente, los siguientes títulos de Licenciado en letras:
Arte Digital y Animación, Juego de Arte de Diseño, Juego de Ingeniería de Diseño, Tecnología de Audio Digital, Administración de Medios Digitales, Ingeniería del Software, Artes Digitales en Ingeniería, Ciencia Químicas, y Master en Emprendimiento e Innovación.
El software de última generación, y las técnicas de estudio de arte, fueron empleados en la elaboración de esta simpática animación.
Worlds Apart, es entonces, un corto animado de ciencia ficción, suspenso, cuento con moraleja, y ambientalismo, que abarca los temas universales de la inocencia, la amistad, y el posible destino de la humanidad, que muestra nuestros últimos momentos en La Tierra; y que gracias a un invento extraterrestre, que analiza un objeto, será el vínculo entre nuestra civilización y la extraterrestre que nos precederá.
Worlds Apart narra la historia de una joven familia, que vive en un pequeño y próspero lugar del interior.
Sólo tienen un hijo, cuya imaginación y amor por un oso de peluche, le impide sentir cualquier tipo de soledad.
Sus vidas siguen un buen flujo, hasta que una catástrofe ambiental global, indica que todo va a cambiar; y un día, la humanidad es aniquilada.
Porque sí, porque nos lo buscamos, porque no hicimos nada para detenerlo.
La naturaleza ha sufrido el suficiente daño, como para que nuestra presencia en La Tierra resulte imposible.
Perecemos, y los años pasan, pero un día cualquiera, una civilización extraterrestre encuentra en sus radares a nuestro planeta Tierra.
La visita, lleva expectativas, pero no hay más inteligencia que les dé una bienvenida calurosa, cuando sus naves aterrizan en nuestro suelo.
Buscando entre los resabios de nuestra existencia, entre las huellas de nuestro pasar por la historia del Universo, un objeto llama la atención de los visitantes, y es puesto bajo análisis.
Una máquina crea una nebulosa, y de repente, la extinción de la humanidad tiene su explicación para los extranjeros, con historia de amistad incluida, en la que el amor resulta ser el vínculo entre una civilización desaparecida, y en otra que la descubre.
La obra Worlds Apart, muestra a nuestro planeta devastado por nuestra propia negligencia, y a un grupo expedicionario, de lo que parecen ser extraterrestres.
Gracias a su tecnología, estos seres pueden analizar un osito de peluche, y saber dónde estuvo, y qué le sucedió desde que fue creado.
Haciendo uso de esta magia de la ciencia ficción, el corto animado, nos centra en la vida de un Teddy, y en los momentos que vivió junto a su dueño, un niño terrícola, que jugó con él, hasta momentos antes de perecer junto a la humanidad.
Así, la amistad del niño con su juguete, es revisada, y el alienígena parece comprender lo que le ha pasado a los humanos.
De vuelta en su planeta, el expedicionario le regala el osito de peluche “con vida” a su hijo.
Las lecturas posibles pueden ser las siguientes:
El Teddy es la fuente y contenedor de amor e inocencia universal.
El amor es el mismo en todo nuestro universo.
El apego a las cosas materiales es el inicio de nuestra perdición.
El cortometraje animado, Worlds Apart, contiene además, un fuerte mensaje preventivo, sobre nuestra actualidad ambiental; y sobre la ambición de la humidad en la conquista del espacio, llevando la tecnología a otros planetas, y con ella también nuestras virtudes y debilidades.
Worlds Apart, cuenta con una banda sonora de Chad Seiter.
“Después de haber trabajado en películas como “The Incredibles” (2004) y “Ratatouille” (2007), Chad Seiter era la persona perfecta para llevar a cabo la banda sonora, y la orquestación de Worlds Apart”, dijo Michael Zachary Huber.
Cuenta también, que para la grabación final, Chad reunió algunos de los músicos más talentosos de Hollywood, esto incluía, a artistas de LA Philharmonic.
“La verdadera educación consiste, en obtener lo mejor de uno mismo.
¿Qué otro libro se puede estudiar mejor que el de la Humanidad?”
Mahatma Gandhi.
Worlds Apart hace que nos planteemos preguntas como:
¿Hay esperanza para lo que queda de la humanidad?
La historia nos ha enseñado, que los problemas que enfrentaron nuestros antepasados, fueron principalmente:
Las epidemias, las guerras que diezmaron millones de seres humanos, ahora con los avances tecnológicos, y el conocimiento científico, se han logrado controlar las epidemias, pero han surgido nuevas enfermedades que antes no se conocían.
Más sin embargo, el desarrollo industrial, ha traído graves consecuencias, como:
La destrucción de la capa de ozono, que es la cubierta natural para cubrirnos de los rayos ultravioleta.
Y el cambio climático, por la contaminación ambiental y la deforestación, la naturaleza desequilibrada, ha ocasionado hambrunas y desastres naturales.
De alguna u otra manera, lamentablemente vamos a morir, ya sea en lo individual, o de forma colectiva, mediante una catástrofe.
Hay muchas maneras de un final, como ser:
La colisión de un asteroide en La Tierra, o una llamarada solar.
Las posibilidades de que algunas de las 2 catástrofes suceda, son muchas, y está científicamente comprobado, que el universo es basto e infinito, por tanto hay millones de asteroides vagando por ahí, y cualquiera desde el más chico al más grande, tienen posibilidades de desviarse de su trayectoria, para chocar con el planeta Tierra; y lo mismo pasa con las llamaradas solares, que si alguna ocurre, podría destruir desde todos nuestros artefactos tecnológicos, dejando como saldo, reiniciar nuestra civilización, en lo que confiere a tecnología, o lo peor sería, que haga desaparecer nuestra atmósfera, muriendo todos de forma inmediata.
Si ninguna de estas cosas llegara a suceder, y la raza humana llegara a sobrevivir 5000 millones de años más, no tendría sentido, ya que al sol le queda, exactamente esa cantidad de vida, estando en la mitad de su vida como estrella.
¿Y cómo muere el sol?
Se expande, y su masa absorberá Mercurio, a Marte, y finalmente, a La Tierra, para luego terminar su vida, con una gran explosión, aunque si se tuviera tecnología de punta para poder evacuar al planeta, e ir a colonizar otro planeta que sea parecido a este, igual llevaremos nuestra humanidad:
La buena, y la mala.

“La suerte de la humanidad es, generalmente, la que ella se merece”
Albert Einstein.



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