Donnie Brasco

“Forget about it”

Joseph Dominick Pistone alias “Donnie Brasco” fue un agente encubierto del FBI, que trabajó 6 años infiltrado en la familia criminal Bonanno, una de Las 5 Familias de la mafia de New York.
El nombre de Donald “Donnie” Brasco, fue elegido para ser el alias de Pistone en su siguiente, y más importante misión:
“La Operación Donnie Brasco” de 1976 a 1981.
Pistone, tomó juramento como agente especial del FBI en 1969, 7 años antes de la infiltración; y fue seleccionado para ser agente encubierto, debido a que tenía ascendencia siciliana, podía hablar el siciliano, dialecto del italiano, y era conocido por haber crecido con la mafia en Paterson.
También dijo, que no transpiraba bajo presión, y era consciente de los códigos de conducta y el sistema de la mafia.
Para su investigación como infiltrado, Pistone desarrolló una relación muy cercana, con el capo de la familia Bonanno; Dominick “Sonny Black” Napolitano, y era instruido en los caminos de la mafia por, Benjamin “Lefty Guns” Ruggiero, quien lo tomo como su protegido.
Las 5 Familias, son las familias criminales, principales de la mafia italoamericana de New York, que han dominado el crimen organizado en la ciudad.
Las 5 Familias, bajo la sugerencia de Salvatore Maranzano, eran responsables del sistema de La Comisión, un consejo que demarcó el terreno entre las facciones previamente en guerra, y que gobierna las actividades de La Cosa Nostra en Estados Unidos.
Por su parte, Salvatore Maranzano, fue un personaje del crimen organizado, originario de la ciudad Castellammare del Golfo, en Sicilia, Italia.
También, fue uno de los primeros jefes de La Cosa Nostra en los Estados Unidos; y fue el último en poseer el título oficial “Jefe de Jefes” o “Capo di Tutti Capi”, en inglés:
“Boss of Bosses” de la mafia de EEUU.
Maranzano, se convirtió en uno de los más poderosos gánsteres de New York, y 2 semanas después del asesinato del capo de la mafia, Giuseppe “Joe The Boss” Masseria, citó a varios mafiosos, a encontrarse en una sala de banquetes, en una ubicación secreta en el norte del estado de New York.
Masseria, buscaba preservar los viejos ideales de La Mafia Siciliana, tales como el “honor”, la “tradición”, el “respeto”, y la “dignidad”, métodos que, a sus espaldas, eran criticados por muchos de sus subordinados.
En esta reunión, presentó su visión de un nuevo crimen organizado, estructurado bajo líneas jerárquicas.
De esta manera, la mafia neoyorkina, sería organizada en 5 Familias, encabezadas por él mismo, por Luciano, Profaci, Vincent Mangano, y Thomas Gagliano.
Además, se creó un cargo especial para sí mismo, denominado “Jefe de Jefes”
Las 5 Familias eran:
1. Bonanno: Jefeada por Vincent Badalamenti.
2. Colombo: Jefeada por Carmine “Junior” Persico.
3. Gambino: Jefeada por Domenico Cefalu.
4. Genovese: Jefeada por Daniel “Danny The Lion” Leo.
5. Lucchese: Jefeada por Victor “Vic” Amuso.
Algunas de esas familias, eran conocidas por nombres alternativos, por ejemplo:
La Familia Colombo, es en ocasiones llamada “Familia Profaci” debido a Joe Profaci, un jefe de larga duración de La Familia.
También, Maranzano estableció las reglas para una Comisión de mafia, donde prohibió que se cometiesen asesinatos al azar, o que los miembros de la comisión hablaran sobre la mafia y sus actividades, con cualquier persona fuera del grupo, incluso, si la persona era familiar.
La Comisión, era el órgano rector de la mafia; formado en 1931, La Comisión sustituyó el título del “Capo de Todos Los Capos”, con una especie de Comisión de Gobierno, consistente en Los Jefes de Las 5 Familias de New York, y el jefe del Chicago Outfit, familia mafiosa de Chicago.
La última reunión conocida de La Comisión, que se celebró con todos los jefes, fue en noviembre de 1985.
Cualquiera que no cumpliese con las reglas, sería castigado con la muerte.
Para demostrar su dominio a los otros jefes influyentes como Al Capone, los convocó a una reunión en Wappingers Falls, para manifestarles que ahora, él era el líder de las operaciones de la mafia en New York.
No obstante, después de la muerte por asesinato de Maranzano, Luciano y sus colegas, reorganizaron Las 5 Familias, y abolieron el cargo de “Jefe de Jefes”
La mayoría de la familia de Maranzano, fue heredada por Joseph Bonanno, y se la nombró como “La Familia Bonanno”
La Familia mafiosa Bonanno, fue una de Las 5 Familias que dominaron el crimen organizado en la ciudad de New York, dentro del fenómeno de “alcance nacional” denominado “Mafia Estadounidense” o “Cosa Nostra”
La Cosa Nostra, era una Sociedad Secreta Criminal, de Mafia Siciliana, desarrollada originalmente, a mediados del siglo XIX, en Sicilia, Italia.
La Cosa Nostra, es como se denomina la organización de la mafia en los Estados Unidos, en donde cada barrio, ciudad, o hasta estado, es dirigido por una “Familia”, que está subdividida en rangos, desde simples “soldati”, pasando por “capos” y “consiglieri” hasta llegar al más alto status dentro de La Familia, menester a ratificar por La Comisión de La Cosa Nostra.
La Familia Bonanno, fue fundada, y tomó su nombre de Joseph Bonanno, y fue durante 30 años, La Familia más poderosa de EEUU.
Sin embargo, a principios de los 60, Bonanno intentó sin éxito, convertirse en el “Jefe de Jefes” de Las 5 Familias, y fue obligado a retirarse.
En 1981, se descubrió que un agente del FBI, que decía llamarse “Donnie Brasco” había conseguido infiltrarse en la organización.
En 2004, una serie de delaciones y traiciones, culminó con Massino, convirtiéndose en confidente del Gobierno, él mismo.
Las pruebas recogidas por Pistone/Brasco, condujeron a más de 200 acusaciones, y más de 100 condenas a miembros de la mafia.
Las actuaciones de Pistone, eran tan convincentes, que para cuando la operación finalizó, le habían propuesto hacerse un “Made Man” u “Hombre Hecho”, un miembro oficial de la mafia.
Pistone se hubiera convertido en miembro oficial de La Familia Bonanno, si hubiera asesinado a Alphonse Indelicato, hijo del capo Alphonse “Sonny Red” Indelicato.
La Operación de Pistone, terminó tras 6 años, cuando Napolitano solicitó a Pistone, que asesinara a Anthony Indelicato, quien antes, evadió una reunión en la que resultaron asesinados su padre, Alphonse “Sonny Red” Indelicato, Phillip “Philly” Giaconne, y Dominick “Big Trin” Trinchera.
Pistone, nunca atestiguó, o estuvo implicado en el asesinato de los 3.
Pues 2 días más tarde, los agentes del FBI informaron a Napolitano y Ruggiero, que su socio durante todo este tiempo, era un agente especial del FBI.
Al poco tiempo, Napolitano fue asesinado, y sus manos cortadas, por permitir que un agente del FBI se infiltrara en La Familia.
Tras la muerte de Napolitano, la mafia ofreció $500.000 por la cabeza de Pistone.
Curiosamente, la novia de Napolitano, Judy, más tarde contactó a Pistone, y le dijo:
“Donnie, siempre supe que no estabas hecho para ese mundo, por cómo te has manejado, tienes un aire de inteligencia, ¿sabes?
Sabía que eras mucho más que un ladrón.
Eras un buen amigo de Sonny, y de mí.
Sonny no tiene ningún rencor hacia ti”
Incluso después de descubrir que Pistone era un agente encubierto, Napolitano no expresó ningún rencor hacia el agente del FBI, incluso diciendo:
“Realmente me encantaba ese chico”
Joe Massino, Jefe de La Familia Bonanno, fue declarado culpable en 2004, de ordenar que asesinaran a Napolitano, por permitir la entrada de Pistone en La Familia.
Como dato, en 1973, se lanzó la película de mafia, “The Godfather” basada en la novela homónima de Mario Puzo, en la que 5 Familias Criminales, dominan La Cosa Nostra de New York, pero esas familias, tienen diferentes nombres de las de la vida real.
Esas familias eran:
La Familia Corleone, La Familia Tattaglia, La Familia Barzini, La Familia Cuneo, y La Familia Stracci.
En la película “The Godfather”, Don Corleone sería Carlo Gambino, ya que de joven, se reveló y “asesinó” u ordenó su ejecución, del Jefe de La Familia para la que trabajaba, se convirtió en El Jefe, y se negó a los narcóticos, finalmente, terminó falleciendo de un ataque cardiaco.
Curiosamente, con la obra de Coppola, la real mafia neoyorkina, temía que él y Puzo, dieran demasiados detalles en la película, sobre los manejos de La Cosa Nostra, inclusive, fueron amenazados en su momento, pero la cosa no fue a más.
Por otra parte, la serie de televisión “The Sopranos”, La Familia DiMeo de New Jersey, tiene conexiones cercanas de negocios con La Familia Lupertazzi de Brooklyn, una de Las 5 Familias de New York.
Debido a su gran tamaño, La Familia Lupertazzi probablemente representa a la familia Gambino, o Genovese.
Nada alejado de la realidad.
“In 1978, the US government waged a war against organized crime.
One man was left behind the lines”
Donnie Brasco es una película de drama, dirigida en 1997, por Mike Newell.
Protagonizada por Al Pacino, Johnny Depp, Michael Madsen, James Russo, Bruno Kirby, Anne Heche, Gretchen Mol, Zeljko Ivanek, Gerry Becker, Zach Grenier, Brian Tarantina, Tim Blake Nelson, Larry Romano, Paul Giamatti, entre otros.
El guión es de Paul Attanasio, y es una adaptación de la historia del Agente del FBI, Joseph D. Pistone, y su trabajo como agente encubierto infiltrado en La Familia Bonanno, una de Las 5 Familias más importantes de la mafia italiana en New York.
Pistone cuenta su experiencia, en el libro llamado “Donnie Brasco: My Undercover Life In The Mafia” de 1987; y posteriormente, revivió sus experiencias en 2004, con el nuevo libro:
“The Way Of The Wiseguy”
Donnie Brasco estuvo nominada al Oscar al Mejor Guion Adaptado; y debo decir que para tal menester, el actor Johnny Depp, se encontró varias veces con Pistone, mientras se preparaba para el papel.
La historia, basada en hechos reales, sigue el trabajo del Agente del FBI, Joe Pistone (Johnny Depp), como infiltrado en una poderosa familia de la mafia italiana en New York.
Entablando una amistad con Ben “Lefty” Ruggiero (Al Pacino), Joe Pistone, bajo el nombre de “Donnie Brasco” también conocido como “The Jewel Man” logra integrarse a la familia, dirigida por Dominick “Sonny Black” Napolitano (Michael Madsen)
Ruggiero y Pistone, se vuelven cada vez más unidos.
Finalmente, el grupo pasa por un momento muy importante, cuando Sonny Black se convierte en Jefe, mientras Pistone sigue recolectando evidencias.
Sin embargo, el trabajo encubierto comienza a convertirse en algo que Pistone ya no puede soportar.
Su matrimonio se desmorona, y para colmo, la mafia sospecha de un infiltrado en la organización.
El verdadero dilema recae sobre Pistone, quien sabe que al momento de finalizar la operación, su amigo y aval, “Lefty” Ruggiero será castigado.
En realidad, Donnie Brasco nos cuenta, el progresivo alineamiento de Donnie con “Lefty”; sobre todo en el lado afectivo, en el que “Lefty” encuentra en Donnie, el sustituto de su hijo drogadicto, pero también, en lo personal, fascinado por las historias de los viejos tiempos que le cuenta “Lefty”
De esta forma, a través de esta relación paterno-filial, Donnie/Pistone se va viendo arrastrado, no al mundo de la mafia como tal, sino al mundo de “Lefty”, donde se siente más a gusto, pese a estar viviendo una mentira, y acaba asumiendo los códigos de comportamiento de los propios mafiosos, en los que el uso de la violencia es habitual, como le hace notar no sólo su mujer, sino sus contactos en la policía, preocupados porque cada vez se espacian más los contactos con el infiltrado.
En la trama, se advierten temas como la nostalgia por un padre, y la nostalgia por un hijo.
El regalo de un padre a un hijo, un padre sin dinero, un hijo de cartón piedra.
También, los picos de tensión frente a un descubierto inminente, porque el hijo es en realidad, un agente secreto del FBI, y el padre es en realidad, un mafioso caducado.
Pero sin duda, el tema que más sorprende, es el del viaje a Florida:
Supongo que también es una cuestión de nostalgia, o una necesidad “estadounidense”, la de viajar de una costa, a la otra del continente, habría que verlo, pero volver al verano en Navidad, qué puede haber mejor que esa seguridad, o volver al invierno, cuando comienza el calor.
Luego, el encaje, cosa compleja, el encaje dramático, porque la historia fue distinta a como se cuenta, incluso, distinta a cuando cualquiera de los presentes habla de ella.
Quizás, la secuencia de la bota, es la más acertada, o la cerveza fría sobre la frente de Johnny Depp…
Siempre que le ponía contra las cuerdas, cada mirada fugitiva, o lejana al centro del plano, cada sospecha fundada en el detalle más absurdo:
“Le ha dado una caja de cerillas”, los actos simbólicos familiares, un beso, un apretón, una rata, un león, escondían más de lo que mostraban.
La Familia, era un buen sistema, pero al final, se convirtió en una condenada cuadra, llena de machos, muy gallos, muy mirones, y lo demás, se esfumó.
Dejar que se esfume todo aquello que puedas pagar con un puñado de billetes verdes.
Por lo que en Florida, la policía fue más agresiva, más directa.
Pero allí lo pasaron bien, compraron un yate, la cosa luego salió mal, y en la proa de ese yate, un hombre le dijo a otro:
“Ahora me perteneces” y el rumbo de las cosas se torció hasta quebrar.
Pero además, podemos percibir otra identificación mucho más sutil.
En realidad, “Lefty” y Brasco son caras de una misma moneda:
Pese a sus diferencias de edad, y pertenecer en realidad, a 2 mundos diferentes, ambos personajes son más parecidos de lo que parecen.
“Lefty”, como Brasco, también vive una mentira, aparentando en todo momento, escondiendo en realidad, a un personaje amargado y frustrado, por no sólo por el paso de un tiempo que fue mejor, sino también, por la vida de un presente nada agradable, tras no verse reconocido, quedando relegado en la parte baja del escalafón, su vida personal es un desastre con una mujer que le abandonó, y un hijo drogadicto.
Por su parte, Donnie parece ir por el mismo camino, ya que en el fondo, no es más que una especie de chivato, cuya arriesgada labor no ve recompensada, y sus relaciones con su mujer e hija, cada vez son más tensas y distantes.
El mundo de la mafia que retrata Newell, es mucho más sórdido, y mucho menos glamuroso que el que han retratado autores como Francis Ford Coppola o Martin Scorsese, que en realidad, le sirve para conseguir identificar a ambos personajes, verdadero objetivo de Donnie Brasco, pese a sus diferentes procedencias.
Por ello, es más acertado hablar de la relación, y de los lazos que se establecen entre 2 personajes, aparentemente diferentes, pero que en realidad, tienen muchos más puntos en común, de los que se les suponen.
“If I come out alive, this guy, Lefty, ends up dead.
That's the same thing as me putting the bullet in his head myself”
Ambientada en un entorno normalmente atípico, años 70, con gánsteres en horas bajas, y parquímetros, Donnie Brasco nos enmarca la relación de 2 hombres, Al Pacino desdibujado perro viejo, matón sin galardón ni reconocimiento en su vida de esfuerzo; y Johnny Depp, joven infiltrado, y nuevo protegido de Pacino, quién debe abrirle paso en la mafia.
Este planteamiento básico, lleva a sus protagonistas, a una relación estrecha, difuminando la línea de lo correcto, de la otra cara de la moneda que no planteas que exista, hasta entrar en el juego; peligroso, y nítido.
Hablar de la mafia es hablar de dinero, de ingentes cantidades de dinero.
Su seguro; el silencio, el poder del silencio, cuya ley es el “sancta santorum”
Así, sin efectos espectaculares de las persecuciones inevitables en cualquier película de acción, sin peleas, o personajes impresionantes, Donnie Brasco descansa fundamentalmente, sobre el personaje de “Lefty”, y la imagen de la mafia que da este personaje.
Este “Lefty” es en realidad, un don nadie en la gran asociación.
Vive en un departamento más que modesto, ve programas televisivos sobre animales salvajes; pero tiene un gran sentido de su papel, de su lugar, sus derechos, y obligaciones.
El sentido de la jerarquía, está presente en Donnie Brasco, en cada uno de los actos:
La cadena de mando, y la obligación de obedecer, aunque uno no esté de acuerdo.
Quien es el hombre de quien, y la responsabilidad del superior, por todo lo que hace el hombre que trabaja para él.
Hay todo un ritual, como en un culto:
Palabras, frases, y hasta gestos, que tienen un significado preciso, y que hay que aprender a descifrar.
Nombres tabús de los traidores, a quien ya no se puede mencionar.
“Lefty” le enseña todo eso a Joe Pistone, camuflado como Donnie Brasco; lo introduce a La Familia, y le da las reglas del juego.
También, le enseña cómo vestirse, y como portarse.
Es como un padre para él, padre exigente, y que no tolera humor, o familiaridades.
La Gran Familia, es mostrada bajo su cara, la más modesta, cotidiana, y hasta ridícula.
Y es que es patético ver a los pequeños Jefes, buscar de donde sacar el dinero para entregarle al nivel superior, la cuota mensual o semanal, con maquinas de rocolas, asaltos a camiones de entregas; vaciar parquímetros a martillazos, o contar los billetes del día, sobre una mesa de restaurante.
En contrapunto, se muestra la vida personal del agente del FBI, su cara escondida:
El conflicto conyugal con Maggie (Anne Heche), la esposa abandonada, las llegadas a casa sin avisar, y sin quedarse, la primera comunión de la hija, perdida, por estar en una operación delicada, y que se alarga en Miami.
La importancia de la religión en la vida del Agente Pistone, el riesgo personal de perderlo todo en su propia vida, para que la misión funcione, etc.
El compromiso profesional, se vuelve entrega personal, a una relación que está muy cerca de la amistad.
El acercamiento con “Lefty” entra en un momento dado en conflicto con las necesidades de la misión, porque hay que avanzar en la confianza de los altos mandos mafiosos.
Hay que traicionar al jefe inmediato, porque es necesario obedecer a una más alta obligación mafiosa.
Eso es la apariencia, en el papel en cubierto; pero también obedece a una necesidad policiaca.
Así que Pistone, es prisionero de todos sus mandos, y traiciona a todos.
Traiciona hasta sus propios valores o instintos:
Tiene que descuartizar a unos cadáveres, pero, en medio de todo, nace la voluntad de darle a “Lefty” la vida que este desea, y tal vez merece.
Darle la posibilidad de retirarse con su esposa, y viajar sobre el barco de sus sueños, es también la posibilidad de sacarlo de la asociación delictiva, y salvarlo de la policía.
Y, como pago de todos estos sacrificios, Pistone recibirá, en una ceremonia de lo más discreta y rápida, una medalla y un cínico cheque de $500.
Tan patético como las recetas de la mafia de “Lefty”, pobre Lefty, que después de tanta obediencia, tantas humillaciones, al nunca ver reconocido su buen trabajo, y su entrega a la causa, será llamado una noche; y acudirá inmediatamente, aunque sabiendo que será probablemente ejecutado, por haber dejado entrar a un policía.
Simplemente, toma la precaución de dejar dinero, reloj, y anillo en casa para su esposa, porque es un hombre bueno.
La base de Donnie Brasco, se encuentra en las excelentes composiciones, que tanto Pacino como Depp, realizan de sus respectivos personajes, complementándose a la perfección, y proporcionando una dimensión humana a los mismos.
La actuación de los protagonistas, cabe destacar el gran trabajo de Al Pacino, en la gran interpretación en el papel de Ruggiero, es la clave para mantener el nivel en Donnie Brasco.
Ruggiero es un hombre algo mayor, gruñón, que se supone que tendría que ser un Gran Capo, pero al final, no ha llegado a nada.
Un buen papel para Pacino, y demostrar que es uno de los grandes en la industria del cine.
Su compañero, Donnie, es el único que le tiene cierto respeto y admiración, y eso hará que tenga que debatir entre, hacer lo correcto, o hacer su trabajo.
La interpretación por parte de Depp, es algo más típica, correcta, sin llegar al nivel de Pacino.
En definitiva Donnie Brasco es un buen film, que podría haber sido mucho mejor, si se hubiera aprovechado más la historia, con un poco más de ritmo en la dirección, y haber profundizado más en la trama de alguno de los personajes, aun así, Donnie Brasco es un muy buen film, con la actuación de Al Pacino, y con un gran final, memorable.
Y es que Pacino, con su magistral interpretación, lo rodea de detalles esenciales para dar verosimilitud a su difícil personaje, ya que “Lefty” es un mafioso en declive.
Esos ojos reflejando el fracaso, ese aspecto desaliñado, esa mirada permanentemente perdida, esa ropa que no luce, que no brilla, que no tiene esa elegancia que da un status, por encima de las circunstancias, ese rostro de aquel que ha perdido el control sobre su vida, y se va arrastrando por ella.
Esos hombros caídos que lo dicen todo.
Ese pelo alborotado, no por rebeldía, sino por falta de autoestima. Pacino logra inspirarnos compasión, nos divierte, nos enoja, porque puede ser tierno, ridículo, antipático, estúpido, autoritario.
Porque en un gesto, puede mostrar el cansancio, la esperanza, la decepción, el disgusto, el asco.
Y pasamos el tiempo, colgados de la gran clase de actuación que no está dando; y que es lo mejor de Donnie Brasco; así como la ambientación, años 70 tan bien lograda.
Me parece esencial de Donnie Brasco, cómo pondera el contraste entre la doble moralidad de estos sujetos:
La escena en la piscina, en que todos se divierten como niños, aun sabiendo que en su memoria, si se escarbase un poco, los muertos saldrían a flote como medusas; también en la piscina, me gusta muchísimo ese:
“¡Oh, no puede ser!
¡John Wayne ha muerto!
¡John Wayne no puede morir!”, porque es algo extraño, por no decir, casi imposible pensar en uno de los grandes del “Negocio” Maranzano, el grandísimo y peculiar Lucky Luciano, Carlo Gambino, Joe Bonnano, Paul Castellano, Genovese... sintiendo lo más mínimo, la muerte de un no-italoamericano, sin embargo, en este ámbito, en esta esfera de La Cosa Nostra, el gánster no tiene ese trasfondo ético-moral, que sí tiene El Capo.
Da la sensación de estar viendo más un reportaje de la época, que una película producida a finales de los 90, Matrícula de Honor.
Y es que, lo que diferencia a Donnie Brasco de otros títulos sobre la mafia, es el debate interno del policía, por ser también leal al hombre que lo protege, o seguir unas instrucciones tajantes, que están consumiéndole, cambiando su personalidad, y obligándole a perder rápidamente a su familia.
Para mí Donnie Brasco es incluso, ligeramente superior, a “The Departed” (2006)
“When I introduce you, I'm gonna say:
“This is a friend of mine”
That means you're a connected guy.
Now if I said instead, this is a friend of ours that would mean you a made guy.
A Capiche?”
Qué siente uno, cuando es un Federal, va acabar una dificilísima misión, que incluso, destruyó tu hogar, cuando vas a colaborar admirablemente con la sociedad, ayudando a limpiar un poco la “lacra” de las calles, pero a la vez, tienes una persona allí, a la que aprecias y respetas, y quieres rescatar, es decir, un amigo con sus defectos y todo, pero “que se la jugó por ti”, sólo por una cuestión de aprecio, de hombres...
Y al final, resulta que ha arriesgado su vida, y la de su familia, por $500 y una sucia medalla.
Tremenda mierda de policía, y por alguna razón, este Agente, Donnie Brasco, no disfruta de su logro, lo veo triste...
Así, Donnie Brasco pone sobre la mesa, la cuestión de, hasta qué punto, el aparato estatal trata a sus funcionarios peor que La Cosa Nostra a sus mafiosos, que al fin y al cabo, son una Familia; brutal y corrupta, pero más acogedora y comprensiva, que un frío, y a menudo corrupto departamento gubernamental.
La identificación y auténtica amistad que surge entre los 2 personajes principales, no es ni mucho menos, gratuita.
Como se sabe, Joseph Pistone se retiró del FBI en 1986; dio una conferencia en la Academia en Quantico, y ha escrito 2 libros; ha servido como Consultor de Investigación sobre la película de su historia, Donnie Brasco, y recientemente, ha sido implicado en series de televisión sobre la mafia.
Esto ha hecho, que la Mafia ponga medio millón de dólares por su cabeza.
Por su parte, el FBI tomó bastante en serio esta oferta, que se acercó a Paul Castellano cuando era El Jefe de La Familia Gambino, y al parecer, el criminal más poderoso de New York, para amenazarlo, y asegurarse de que nada pasaría a Pistone.
Esto es probablemente un mito, pero Pistone está preparado por si acaso, y siempre viaja con un 38mm en su cadera.
A sus 6 años dentro de La Familia Bonanno, han sido agregados 6 años que él gastó, estando implicado con agencias de gobierno, y la testificación en varios juicios contra El Crimen Organizado en Manhattan, Brooklyn, Milwaukee, Tampa, y Miami.
Su evidencia, causó que 100 miembros de la mafia, fueran encerrados.
Probablemente, ningún individuo, alguna vez haya tenido el impacto que Pistone, tendría en el daño de la imagen y la estructura de la mafia.

“All my life I've tried to be the good guy, the guy in the white fucking hat.
And for what?
For nothing.
I'm not becoming like them; I am them”



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