Anything Else

“I broke up with this girl, and they put me with a psychiatrist who said:
“Why did you get so depressed, and do all those things you did?”

El concepto de “Imago”, en latín significa “imagen”, era ya, desde los tiempos de La Antigua Roma, un término especial, y se usaba para designar aquella “máscara de cera, en forma de retrato con la que los muertos se exponían en El Forum Romanum”
En el sentido psicológico, “Imago” es un concepto, principalmente de la psicología analítica, que introdujo su fundador, Carl Gustav Jung, siendo quien lo utilizó por primera vez.
“Imago” designa “la imagen interna”, aquella representación de una persona determinada, que la mayor parte de las veces es inconsciente, y que incluso, tras el encuentro real con esa persona, permanece viva en la psique.
Ello contribuye a marcar de manera decisiva, la percepción de las relaciones sociales.
“Imago” debe comprenderse por tanto, como un fenómeno neuropsicológico, que contiene en sí, los enlaces psíquicos que conectan a las personas cercanas de referencia con la “imagen”
Las “imago” más importantes son, el padre, la madre, y los hermanos.
Estas “imágenes de recuerdos inconscientes”, se conforman por regla general en la infancia más temprana; la adhesión a ellas, permanece por lo general, sin alteraciones, en la vida adulta.
Así pues se dice, que la personalidad de un individuo, está conformada por la suma de sus obsesiones.
Cuando el individuo en cuestión, vive vinculado a la creación artística, esas obsesiones se convierten en el leitmotiv que marca su obra.
Ejemplos los hay en cada una de las ramas artísticas y, en lo referente al cine, Woody Allen es el ejemplo perfecto.
¿Cuánto cuesta dejar a tu pareja, aunque las cosas no marchen...?
¿Y cuánto dejar tu ciudad, aunque el trabajo esté fuera...?
¿Cuánto cuesta romper con todo lo demás, por complicado que sea?
“In any relationship, one person always does the heavy lifting”
Anything Else es una comedia del año 2003, escrita y dirigida por Woody Allen.
Protagonizada por Jason Biggs, Christina Ricci, Woody Allen, Stockard Channing, Danny DeVito, Jimmy Fallon, KaDee Strickland, entre otros.
La acción gira en torno a Jerry Falk (Jason Biggs), un joven escritor de comedia, que no acaba de encontrar su sitio, y que se embarca en una relación algo vampirizante, pues está perdidamente enamorado de Amanda Chase (Christina Ricci), una chica problemática y neurótica, bulímica, obsesionada con el peso, y la imagen corporal, procedente de una familia desestructurada, que mantiene una relación psicológicamente ambivalente con una madre, que tampoco es emocionalmente muy estable, y una identificación proyectiva con un padre, más bien ausente, o difuso.
En sus cotidianos paseos por Central Park, Falk conversa con su mentor, un viejo escritor de comedia llamado David Dobel (Woody Allen)
Éste lo aconseja siempre acerca de la comedia, y el sexo, además de incitarlo a tener armas en la casa, por si pasara alguna cosa, y tuviese que defender su integridad.
Sin embargo, cuando la madre de Amanda, Paula Chase (Stockard Channing), decide mudarse al piso que Falk comparte con su amada, los problemas comienzan, pues no sólo debe enfrentarse a ella, sino a su propia incapacidad de escribir, las paranoias de Dobel; a su pelmazo y torpe agente, Harvey Wexler (Danny DeVito), y por supuesto, a Amanda y sus cada vez más intensas locuras.
“Lo opuesto a la muerte, es el deseo, y yo te deseé desde el primer momento en que te vi”
Esas son las palabras de Tennessee Williams, que Jerry cita en su noche de aniversario con Amanda, sin saber que la vida se construye día con día, y que en el momento en que menos lo espera, la situación puede cambiar.
El amor vehemente, la pasión encendida, el romanticismo y la magia de los primeros momentos, se extingue fácilmente.
El verdadero amor, dura pocos minutos, y para Amanda y él, no fue la excepción, dando paso a una rutina de codependencia.
Por supuesto, la imposibilidad del amor y la soledad, como en las tragicomedias de Allen, planea como cuervo durante toda la trama.
Y quizás sea esto lo mejor de Anything Else, porque en ese sentido, recupera a ratos, el tono desencantado de algunas de sus grandes películas, y cuanto más divertida es una situación, mayor es el pozo de amargura que nos deja.
Sin llegar al tono de sus mejores películas, Anything Else quizá muestre un rayo de esperanza para sus admiradores, de cara a sus posteriores obras.
“The pill makes her crazy?
Falk, she is crazy.
The Pentagon should use her hormones for chemical warfare”
Con Anything Else, Woody Allen volvió de lleno a hacer comedias románticas, muy de su estilo, que sin embargo, no complació a todo su público.
Con una breve y pasiva campaña publicitaria, como en todos sus films, en la que se trataba de enganchar un público más joven, Anything Else corre a ritmo de jazz, relaciones tormentosas, y personajes neuróticos, en el más puro estilo de Woody Allen, pero ahora también, de una manera completamente sardónica, por cierto, paranoicos post 9/11.
Decía un sabio, que “lo peor que le puede pasar a alguien con manía persecutoria, es que le persigan de verdad”
Esto es más o menos, lo que le pasa a David Dobel, el personaje interpretado por Woody Allen.
Es un hombre con manía persecutoria, adicto a la compra de armas, y de material de supervivencia, que vive con la angustiosa impresión, de que detrás de cada esquina, hay alguien que desea su final.
Representa por tanto, una ambigua paradoja del concepto de ataque/defensa, y del:
¿Quién empezó primero?
Woody Allen, que no es tonto, aprovecha entre risas la película, para repetir una y otra vez, el mensaje de que el antisemitismo revive con fuerza, y que a la primera de cambio, pase lo que pase, siempre habrá una pléyade muy llena de fuerza moral, dispuesta a echarles la culpa a los judíos de todo.
¿Está entonces justificado, el hacerse con un equipo de supervivencia?
Y qué tal si traspasamos el tema a los Estados Unidos, a los que con razón o sin ella, el resto del planeta culpa de todos los males del mundo…
¿Está entonces justificado el equipo de supervivencia?
Anything Else es divertida, sobre todo en los pasajes interpretados por Woody Allen, y está llena de frases absurdas, que sin embargo encierran profundos pensamientos filosóficos.
Además, chistes sobre:
Auschwitz, la masturbación, el sexo, y todos los ítems propios de Woody; humor judío en estado puro; amores a primera vista, inseguridad y rechazo al compromiso, son condimentos individuales que se mezclan con los ataques irónicos a la política de defensa nacional de Estados Unidos, o a su polémica Ley de Armas.
Mucho “Village”, Central Park, jazz, comida tandoori, y un psicoanalista hilarante.
Y cómo no, el uso de la apelación al público, recurso de origen teatral, que tanto gusta a Allen, cuando sus personajes, en este caso Jason Biggs, que es el que cuenta la historia, mira directamente a cámara, para introducir los “flashbacks” con los que se narra la trama.
El humor, está marcado por los famosos “one-liners” de Allen, ya no puede darse el lujo de hacer “slapstick”, y las relaciones problemáticas entre los personajes.
El ambiente que se crea, es puramente Allen, con las conversaciones sobre la vida, la muerte, el sexo, y New York y una banda sonora de jazz, esta vez con la cantante Diana Krall, que hace un breve cameo.
Con perspectiva, Anything Else es también otras cosas muy especiales:
El primer filme donde el Allen/actor, ya no será el protagonista romántico que se lleva a la chica; es el penúltimo trabajo que haría en Estados Unidos, antes de empezar su taquillera etapa europea, que también le trajo un reencuentro, gracias a “Match Point” (2005), con aquellos cómodos que aceptaban su cine con rutinaria desgana; o uno de sus trabajos cómicos más tenebrosos, sobre todo por el personaje que se brinda y borda el propio cineasta:
El incendiario David Dobel.
En su arquetípico personaje de judío cínico y chistoso, el director y guionista, añade un elemento de paranoia, de miedo a que los suyos estén en peligro, y de que la justicia tenga que tomarla, cada uno por su mano.
Da la impresión, de que Woody Allen escribió el guión pensando en 2 personajes:
Dobel y Falk; y podría decirse que, ambos álter egos del cineasta, son realmente él mismo, de joven y de viejo, uno dándole consejos al otro, el otro recordándole sus épocas pasadas…
Ambos, son escritores, neoyorquinos, inseguros, y neuróticos; tartamudean; a ambos el éxito les es esquivo.
La diferencia de edad les separa y, a la vez, les une en una relación paterno filial, que provee al joven, de orientaciones y consejos personales, profesionales, y morales.
Sus diálogos, explicitan los puntos de vista, sentimientos, y opiniones de la trasposición en cine de Allen:
Hablan de temas relacionados con la educación, la religión, el sexo, la pareja, el psicoanálisis, la persecución de los judíos, la carrera de armamentos...
Allen, a través de estas conversaciones, al aire libre, y peripatéticas, a la manera clásica, exterioriza sus demonios interiores, como angustias y amarguras... y los parodia y satiriza.
El protagonismo de Anything Else, aparte del propio Allen, recae sobre todo, en Christina Ricci y Jason Biggs.
Sus personajes, nos recordarán a muchas otras creaciones de su autor:
Él hace el personaje que habría interpretado Allen siendo más joven.
Ella, una Diane Keaton actualizada a los 90, pero con las mismas fobias y filias que “Annie Hall”
Ahora bien:
¿Qué papel juega Amanda, dentro de este muestrario de inseguridades masculinas?
El más importante:
Ella es el punto de arranque, para que Jerry Falk haga de nuevo, algo por sí mismo.
El amor verdadero, dure mucho o poco, se convierte en el impulso para ver nuevas rutas, y emprender su camino.
Sumido en una relación monótona, Jerry es capaz de dar el salto mortal, en pos de Amanda, y hacer por ella, cosas a las que nunca antes se hubiera atrevido, mientras ella utiliza gozosa/tormentosa/culposamente su propia sexualidad, otorgándole la categoría de vehículo, de autoconocimiento liberador.
Bien es sabido, que a una mujer no se le debe tratar de comprender, sino conocer...
Amarla, es aceptar lo que ella es, pero sobre todo, lo que nunca podrá llegar a ser, y así lo entiende Jerry, aunque en el proceso, las sorpresas no siempre sean las más agradables.
Sin embargo, está consciente, que él como persona, debe de aprender a dar el siguiente paso, cambiar de estadio, y romper con una relación viciada.
Amanda, y también el viejo David, forma parte de ese aprendizaje, pero el joven debe comprender, que ella fue el medio, y no el fin, aunque eso signifique saber decir adiós…
Christina Ricci, que encarna a Amanda, comenta con franqueza:
“Amanda es muy seductora, y muy buena jugando a ser todo lo que un hombre podría desear, pero básicamente, es una niña, que es incapaz de querer de verdad a alguien… probablemente ni a sí misma.
Es emocionalmente inmadura, pero ella prefiere decir, que tiene un problema con el compromiso, porque suena mucho más maduro y digno que decir “sólo soy una niña grande”, comenta riendo.
“Realmente, ella es una novia de pesadilla”, sentencia.
Y es curioso, que Allen haya escogido a 2 actores como Biggs y Ricci, para demostrar que su cine, no depende de ninguna cuota de veteranía, y que es capaz de escribir diálogos, que suenan tan veraces en sus bocas, como en las de cualquier otro, a la espera de ver cómo reacciona el público, a una propuesta que, siendo fresca, sigue siendo 100% marca de la casa.
También pulula por ahí, un Danny de Vito, interpretando a una especie de Danny Rose, aunque en esta ocasión, su único artista “freak” representado, y el único en general, sea el personaje de Biggs.
Stockard Channing, encarna a la madre de Amanda, Paula, que se traslada al pequeño apartamento de Jerry, con Amanda, y con todo su equipaje, piano incluido.
“Creo que Paula, está incluso más rebelde que Amanda,” afirma Ricci.
“Ha estado casada varias veces, le gusta demasiado la bebida, y sueña con ser cantante.
Es muy egoísta y exigente.
Paula explica la razón, por la que Amanda es tan inmadura, y es que ha sido criada por alguien muy inmaduro”, dijo.
Y Phil Reed (David Conrad) un médico, que por cierto no habla, es una fantástica crítica al mundo de los divanes de Allen... salvo para responder a su paciente, con preguntas del tipo:
“¿Qué opinas, sobre que Los Indios de Cleveland, compren en Toys Are Us...?
Todas las películas de Allen, son confesiones personales, donde Woody se desnuda igual que se hace con un psiquiatra, con un amigo, o con un maestro.
La escena de Danny DeVito, un agente/mayorista de telas, en el restaurante, es notable; y Stockard Channing refleja a la perfección, esa madre desquiciada, perteneciente a ese género de artistas, algo locos, a los que Woody Allen tanto gusta de retratar.
El título “Anything Else”, ha hecho que mucha gente se preguntara, si no le falta un signo de interrogación…
Pero en el contexto, “Anything Else” se presenta más, como una respuesta, que como una pregunta.
Jason Biggs comenta:
“Creo que en el mundo de Woody, es como decir algo así como:
“Hey, así es la vida.
Todos esos problemas en las relaciones, los temas del compromiso, las neurosis…
Eso es lo que es la vida”, dijo.
Christina Ricci concluye:
“Hay ese tipo de gente, que va por ahí analizándolo, y preocupándose por todo, por eso creo que el mensaje de Anything Else es:
“Es como cualquier otra cosa, así que para qué preocuparse”
Pero es una película de Woody Allen, así que puede que no sea tan simple”, dijo.
En Anything Else, Allen nos da la pista desde comienzo, cuando cuenta la anécdota sobre el taxista, a quien larga toda la pesadez de la existencia humana, temas serios que finalmente nos rodean, en cuanto a la forma en que manejamos nuestra vida.
Por ello, te invita a responder esta pregunta:
¿Quieres afrontar el sufrimiento, o disfrutas de él?
La solución de Woody, simplemente es darle humor a la vida, y al tiempo; cortar de raíz las ataduras; deja a tu agente, a tu novia, a tu trabajo, a tu ciudad, y ármate, porque estas solo.
“I was just saying how strange life is, how it's full of inexplicable mystery”
En Anything Else vemos artistas, en un ambiente urbano neoyorkino, con problemas de comunicación, y de seguridad personal, algo desequilibrados, a través de los cuales, este cineasta reflexiona sobre las relaciones entre las personas.
Sobre el ascendiente del amor, sobre el que ama más, y el que ama menos.
Sobre el miedo a la muerte, a la soledad…
Sobre cómo no somos capaces de acabar con relaciones que nos hacen daño, por no hacer daño, o por no estar solos...
La personalidad de los padres, entre las cosas que en la etapa infantil tuvieron la mayor significación, desempeña el papel primordial.
Incluso, aunque los padres hayan muerto hace mucho, por lo que podrían y deberían perder toda significación, al haberse modificado desde entonces, la situación vital de los enfermos, acaso totalmente, sin embargo, de algún modo están presentes, y siguen siendo importantes, como si todavía estuvieran vivos.
El amor y la admiración, la resistencia, la aversión, el odio, y la rebelión de los enfermos, están aún adheridos a sus imágenes, deformadas por el afecto, o el desafecto, y a menudo, poco parecidas a la realidad de otro tiempo.
Este hecho, me ha urgido a no hablar, ya directamente de padre o madre, sino a utilizar para ello, el término “imago” de padre y madre, pues en realidad, tales fantasías, no tratan del padre o de la madre, sino tan sólo de sus imagines subjetivas, con frecuencia totalmente desfiguradas, que llevan una existencia espectral, pero influyente en la mente del enfermo.

“Well, you know, it's like anything else”



Comentarios

Entradas populares