Jodorowsky’s Dune

“The greatest science fiction movie never made”

La historia del cine, está llena de películas que no se concretaron, de proyectos que nunca vieron la luz del día.
Algunos de estos, son de tal significación, que pasaron a convertirse en verdaderos mitos, quedando adheridos al inconsciente colectivo de los fanáticos del cine, quienes se preguntan, una y otra vez:
¿Qué habría pasado si se hubiesen estrenado?
Hay proyectos inconclusos como:
“Napoleon” de Stanley Kubrick, o “Leningrad” de Sergio Leone, que no pudieron filmarse, debido a la muerte de aquellos cineastas, mientras que otros como:
“The Man Who Killed Don Quixote” de Terry Gilliam, o “The Conquest of Mexico” de Werner Herzog, se desmoronaron por problemas financieros.
Por su parte, el cine de Alejandro Jodorowsky Prullansky, está en pleno siglo XXI, viviendo una fase de revalorización, en especial en el mundo anglosajón, francófono, e hispanoamericano.
En Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Japón, o Corea del Sur, Jodorowsky se ha convertido en cineasta de culto.
Este artista chileno, de origen judío-ucraniano, nacionalizado francés en 1980; entre sus muchas facetas destacan las de escritor, novelista, dramaturgo, poeta, y ensayista; director teatral y de cine, guionista, actor, mimo, marionetista, compositor de bandas sonoras, escultor, pintor, y escenógrafo en cine, historietista, dibujante, instructor del tarot, psicoterapeuta y sanador psicomágico...
Escribe indistintamente en español, sus libros; y en francés, sus cómics y algunos ensayos, por lo que, siguiendo el concepto de George Steiner, se puede considerar “un escritor extraterritorial”
Jodorowsky fundó, junto a Roland Topor y Fernando Arrabal, El Grupo Pánico.
Su aporte más divulgado y controversial, es “la psicomagia”, una técnica que conjuga los ritos chamánicos, el teatro, y el psicoanálisis, cuyos pretendidos efectos son, provocar en el paciente, una catarsis de curación.
Su cine, llama poderosamente la atención, por ser impactante, transgresor, sobrecargado, extraño, con elementos esotéricos, y con una atmósfera llena de simbolismos y surrealismo.
Muchas veces tildadas de inentendibles, las películas de Jodorowsky, tienen un lugar en el llamado “cine de culto”
Con una filmografía escueta de tan solo 8 películas:
“La Cravate” (Francia - 1957), “Fando y Lis” (México - 1968), “El Topo (México -  1970), “The Holy Mountain” (México y Estados Unidos - 1973), “Tusk” (Francia e India - 1980), “Sangue Santo” (México e Italia - 1989), “The Rainbow Thief” (Reino Unido - 1990), y “La Danse de La Réalité” (Francia y Chile – 2013); Jodorowsky manifiesta un universo creativo propio, en donde lo metafísico y lo terapéutico se dan la mano, en el que lo trascendental, se expresa mediante un complejo entramado de símbolos cinematográficos, mediante particulares manifestaciones estéticas.
“Dune”, fue probablemente, uno de los proyectos más ambiciosos de Alejandro Jodorowsky, que trabajó en él, durante más de 5 años, y al que invitó a participar a grandes artistas; pero el proyecto, retrasado infinidad de veces, fracasó:
La productora se retiró, dejando más de 3,000 dibujos realizados por Moebius, que tiempo después se convertirían en el alma del cómic “El Incal”, que se convirtió en el comic europeo más divulgado de la historia, desde 1980 hasta la actualidad.
Y es que en el mundo del comic, los títulos de Jodorowsky son tan geniales como bien hechos, y la lista no es corta.
Pero con “Dune”, a principios de los 80, David Lynch hizo su propia versión cinematográfica.
Más tarde, Jodorowsky haría un libro artístico sobre su frustrado proyecto, que presentaría en 2012.
¿Cómo es posible, que una película que nunca se rodó, pueda haberse convertido en un objeto de culto?
“Lo que dará luz, debe soportar quemarse”
Jodorowsky's Dune es un documental del año 2013, dirigido por Frank Pavich.
Protagonizado por Alejandro Jodorowsky, Nicolas Winding Refn, H.R. Giger, Richard Stanley, Gary Kurtz, Brontis Jodorowsky, Devin Faraci, Drew McWeeny, Michel Seydoux, Chris Foss, entre otros.
El proyecto Jodorowsky's Dune, fue anunciado oficialmente, en mayo de 2011; donde el director filmó una extensa serie de entrevistas, con los principales actores involucrados en la fracasada adaptación de 1970, rodada en Francia, Suiza, Reino Unido, y Estados Unidos; con testimonios de:
Michel Seydoux, H.R. Giger, Chris Foss, Richard Stanley, Devin Faraci, Drew McWeeny, Brontis Jodorowsky, Gary Kurtz, Nicolas Winding Refn, Diane O’Bannon, la viuda de Dan O'Bannon; Christian Vander, y Jean-Pierre Vignau; y se nos muestra asimismo, el sagrado libro en el que Jodorowsky condensó el guión visual, y los diseños de la película “Dune”, en estrecha colaboración con Moebius, Chris Foss, y Giger.
Jodorowsky's Dune, explora el intento fallido del director chileno, Alejandro Jodorowsky, para adaptar la novela de ciencia ficción, “Dune” (1965) del autor Frank Herbert al cine, a mediados de la década de 1970.
Todo empezó en 1974, cuando el director chileno, Alejandro Jodorowsky, autor de cintas como “El Topo” (1970) y “The Holy Mountain” (1973), consagradas en los cines de medianoche, comenzó a trabajar en el que iba a ser su film más importante:
La adaptación de “Dune”
Sobre todo, debido al enorme éxito que tuvo en Italia de “The Holy Mountain” (1973), es que Jodorowsky obtuvo carta blanca de Seydoux, quien le aseguró $2 millones de arranque, para desarrollar cualquier proyecto que le interesara:
“¿Qué quieres hacer?
Te produciré lo que sea”, dijo Seydoux.
Jodorowsky le responde:
“Dune”
Y junto al guionista de Hollywood, y maestro de efectos especiales, Dan O'Bannon, y el artista de comics, Jean “Moebius” Giraud, todos bajo la dirección de Jodorowsky, “Dune” sería una superproducción, cuyas cotas de ambición, sobrepasaban todos los límites.
Pero fue un sueño que se derrumbó antes de poder alzarse.
“Fue una gran empresa, hacer el guión”, dice Jodorowsky en el documental; y durante 2 años, Jodorowsky y su equipo de “Guerreros Espirituales”, trabajaron noche y día, en la enorme tarea de crear el fabuloso mundo de Dune, con más de 3,000 “storyboards”, numerosas pinturas, trajes increíbles, y un guión provocativo, conmovedor, y poderoso.
“En aquellos días, me decía:
Si tengo que cortarme los brazos para hacer esta película, voy a cortármelos.
Estaba incluso dispuesto a entregar mi vida por el proyecto”, confiesa Jodorowsky.
En palabras del productor, Michel Seydoux:
“Lo que se hizo, debería haber sido suficiente.
Pero no pudo ser”
Ver Jodorowsky's Dune, significa babear ante un proyecto en el que se reunían talentos tan locos, inmensos, y visionarios como:
Moebius, H.R. Giger, Dan O'Bannon, Pink Floyd, Orson Welles, Dalí, o Mick Jagger, unidos para crear una experiencia visual y religiosa, llena de imposibles efectos especiales, y delirios épicos, y todo esto a comienzos de los 70, antes de que George Lucas diera la campanada con “Star Wars”
Jodorowsky, con su carismático estilo, nos cuenta en Jodorowsky's Dune, anécdotas sobre cómo fue reclutando a este equipo de “Guerreros Espirituales”
Son historias fascinantes, posiblemente falsas en su mayoría, pero es igual, ya que despiertan el entusiasmo, y la sonrisa del espectador.
Al fin, tras 4 décadas, el documental nos desvela el film que pudo ser, el “Dune” de Alejandro Jodorowsky, y que nos permite descubrir todo el trabajo de preproducción creado.
A través de entrevistas, con leyendas y luminarias, y una conversación íntima y sincera con Jodorowsky, el realizador, Frank Pavich, saca a la luz, la historia completa de aquella epopeya que nunca pudo realizarse.
Aunque algunos cineastas entrevistados sobre “Dune”, alaban la visión de Jodorowsky, también reconocen que era extremadamente ambiciosa, e incluso tecnológicamente imposible, a mediados de la década de 1970.
Jodorowsky's Dune incluye, además, fragmentos de aquel psicodélico “space opera”, animados por el nominado al premio Emmy, Syd Garon.
Y es que su “Dune”, es un proyecto de una película adelantada a su tiempo, que marcaría el cine de los siguientes 40 años.
Además, permite comprender lo adelantado que el cineasta chileno estaba, en comparación a sus pares, y la poca visión que algunos estudios tienen, cuando no logran entender la verdadera visión de un surrealista.
Pero por suerte, o para mejor, ésta obra inconclusa, nunca verá la luz, y en nuestros corazones sabemos, que Alejandro siempre tendrá un espacio guardado para hacer volar nuestra imaginación.
Un discurso que va dirigido directamente, a todos aquellos espectadores que han hecho sus pinitos en el mundo del cortometraje, o sueñan con ello.
Una arenga motivacional sobre persistir, sobre no rendirse nunca, en el que ves la clarividencia de un autor, que supo digerir el fracaso, y adaptarlo a su futuro.
“For me, Dune will be the coming of a god.
I wanted to make something sacred, free, with new perspective.
Open the mind!”
Para entender las películas del chileno Alejandro Jodorowsky, no es necesario conseguir un “dealer” que te provea de alguna droga alucinógena, o comprar alcohol en la licorera de la esquina, tan solo hay que tener imaginación; mucha imaginación.
En 1973, el productor de cine Arthur P. Jacobs, optó por los derechos cinematográficos de “Dune”, pero murió antes de que una película pudiera ser desarrollada…
Jodorowsky, no había leído el libro de Frank Herbert, al momento de elegirlo.
“'Pude haber dicho “Don Quijote” o “Hamlet”, pero dije:
“Dune”
Hasta ese momento, no la había leído, pero un amigo me había contado como era, y el universo conspiró para que me interese en ella”, comenta el psicodélico director.
Su idea era, hacer un film que diera los mismos efectos que el LSD, pero sin tomar la droga y, de esa forma, abrir las mentes de los jóvenes de ese momento.
El proyecto, tenía varios de los temas que el director ha tratado a lo largo de sus trabajos, como:
La espiritualidad, el sexo, y las figuras mesiánicas, todo esto, a una escala monumental, similar al de los “blockbusters” modernos.
Así que el argumento, como pueden imaginar, era muy distinto de lo que contaba Frank Herbert en su novela.
Como ejemplos bizarros, la versión de Jodorowsky, incluía un Duque Leto, que resultaba castrado en una corrida de toros; al Emperador Shaddam, viviendo en un planeta hecho de oro, y sentado en un trono que también hacía las veces de váter; y otras libertades narrativas y creativas por el estilo.
Para lograr llevar su idea a la pantalla, Jodorowsky necesitaba a “la gente ideal”, sus “Guerreros Espirituales”, como él los llama, y reclutó a:
Moebius, el famoso dibujante francés, que en ese momento era uno de los más populares en su país, y que dibujó más de 3,000 “storyboards”, retratando como seria toda la película, y diseñó los trajes de los personajes.
Jodorowsky, busca “Guerreros Espirituales”, para representar a cada personaje de la novela, indicando:
“Cada persona que trabajase en “Dune”, tenía que ser un Guerrero”
Por ello, a lo largo del documental, podemos ver cómo rechazo a algunas personas, por no cumplir con este requisito, como Douglas Trumbull…
Por lo que Alejandro Jodorowsky, procedió a abordar, entre otros, a:
Virgin Records, con los grupos de rock progresivo, Tangerine Dream, Gong, y Mike Oldfield, antes de decidirse por Pink Floyd y Magma, para la parte de la banda sonora.
Artistas como H.R. Giger, se encargó del diseño de la raza Harkonnen, los retorcidos villanos de la historia; Chris Foss y Jean Giraud, para el decorado y diseño de personajes; Dan O'Bannon, para efectos especiales, etc.
Lo que siguió, fue un largo periplo que duró 2 años, en el cual, Jodorowsky zambulló a su hijo Brontis, en un intensivo entrenamiento diario, en todas las artes marciales existentes, destinado a convertirlo en un guerrero de carne y hueso, y así poder tomar, con total convicción, el papel central de Paul Atreides; y reclutó actores y artistas de todo tipo y color:
Salvador Dalí, Orson Welles, Gloria Swanson, David Carradine, Mick Jagger, Amanda Lear, la amante supuestamente transexual de Dalí, quien era gran fan de “Dune” y de Frank Herbert; entre otros, para el reparto.
Jodorowsky cuenta la anécdota para reclutar a Dalí, como El Emperador de La Galaxia de Dune:
Jodorowsky lo tuvo más difícil, ya que el pintor era de lo más extravagante, y solo accedió cuando su amante, Amanda Lear, le contó que “Dune” era algo más que ciencia ficción barata.
Aun así, según ella, Dalí era un tanto destructivo, y quería acabar con la película, por lo que comenzó a pedir todo tipo de extravagancias, como tener un helicóptero, tener un jirafa en llamas, tener un elefante, o que en una de las escenas, se viera su ano en el centro, cuando estaba defecando, como una interpretación de que él era “el centro del universo”
La última de sus extravagancias, fue pedir que le pagaran una desorbitada cantidad de dinero, para ser el actor mejor pagado de la historia.
Como no podían hacerlo, Jodorowsky ideó pagarle $100,000 por minuto efectivo, y se las ingenió, para que el pintor no apareciera más de 5 minutos en el film.
No obstante, El Emperador es un personaje crucial en la trama de “Dune”, por lo que Jodorowsky planeó lo siguiente:
“Como El Emperador era paranoico, y tenía miedo de ser asesinado, el que interactuaría con los personaje durante toda la película, sería un autómata, con los rasgos de Dalí, al que El Emperador controlaría desde una sala de mando, limitando las escenas del Dalí real, solo a aquellas en las que aparecía en la sala de mando.
Y el pintor accedió, con la condición de que cuando la película acabara, el robot fuera enviado a uno de sus museos”
Jodorowsky, consiguió que Orson Welles accediera a interpretar al Barón Harkonnen, prometiéndole que su chef favorito, permanecería en el rodaje, y le cocinaría lo que él quisiera, todos los días…
Desde la producción, Herbert viajó a Europa en 1976, para encontrar que $2 millones del presupuesto de $9,5 millones, ya se habían gastado en preproducción, y que el guión de Jodorowsky, resultaría en una película de 14 horas:
“El guión era del tamaño de una guía telefónica”, recordaba Herbert después.
Y es que Jodorowsky tomó libertades creativas con el material original, pero Herbert dijo que él y Jodorowsky, tenían una relación amistosa.
Al momento de presentarlo a las productoras, para la distribución, y que ayudaran aportando algo de dinero, fue cuando las cosas se fueron tornando negras…
Muchos productores, no querían arriesgarse demasiado.
No confiaban en Jodorowsky, y le pedían que haga un corte de hora y media, lo que cortaría más de la mitad de lo que se tenía planeado.
“No me importa si la película dura 4, 12, o 20 horas, estoy dispuesto a morir por Dune”, comenta apasionadamente su director.
El proyecto, finalmente se detuvo por motivos financieros.
Para Jodorowsky, esto significó un durísimo golpe a su autoestima, pues demoraría 8 años en volver a filmar, y sus obras ya no tendrían la intensidad de antes.
Sobre “Dune”, los derechos de la película caducaron en 1982, cuando fueron comprados por el cineasta italiano, Dino De Laurentiis, que finalmente lanzó la película “Dune” de 1984, dirigida por David Lynch; que terminó siendo una película horrible, y un fracaso comercialmente, según la crítica.
Y después de este mal gusto de boca, Lynch declaro, “nunca más trabajar con grandes productoras”
Jodorowsky, admiraba a Lynch, y se sintió traicionado, sin embargo, fue a ver la película a rastras...
Al ver que daba asco, el chileno se dio cuenta, que ese no podía ser trabajo de Lynch, y que fue la mano de los productores, lo que arruinó la historia.
El documental, Jodorowsky's Dune, señala que el guión, amplios “storyboards” y el arte conceptual de Jodorowsky, fueron enviados a todos los grandes estudios de cine, y argumenta que éstos, fueron fuente de inspiración para la producción de películas posteriores, incluyendo las series y sagas de:
“Alien”, “Star Wars” y “Terminator”
En particular, el equipo de O'Bannon, Foss, Giger, y Giraud, formado por Jodorowsky, pasó a colaborar en la película “Alien” de 1979.
El otro que tendría un golpe gigantesco, sería Dan O'Bannon, el cual había vendido todo, para financiar su estadía en Paris, mientras diseñaba las maquetas del filme “Dune”, y el cual terminaría internado en un siquiátrico, y financieramente arruinado.
O'Bannon, se vengaría con gloria de este desaguisado, al escribir “Alien” (1979) y reclutar al suizo, H.R. Giger para su proyecto, al cual había conocido en el equipo de trabajo armado por Jodorowsky; y que eventualmente ganarían El Oscar a Los Mejores Efectos Especiales, y una nominación a la mejor dirección de arte.
Obviamente, “Dune”, cuya duración podría haber tenido como 12 o 20 horas, nunca llegó a producirse, pero el documental de Pavich, no resulta deprimente, ya que narra, cómo los fragmentos de ese proyecto desintegrado, fueron formando obras tan estupendas, como los comics “El Incal” o “La Casta de Los Metabarones”, o influyeron en un montón de películas, siendo posible, que el elaborado “storyboard”, que rodó por las oficinas de los productores de Hollywood durante años, haya servido de inspiración para algunos cineastas:
Desde “Alien” (1979) a la reciente “Prometheus” (2012); “Flash Gordon” (1980), “Terminator” (1984), “Indiana Jones” (1981), “Blade Runner” (1982), “Matrix” (1999) y “Star Wars” que son comparadas con los “storyboards” de Moebius, y se nota bastante la similitud entre estos films.
El documental Jodorowsky's Dune, es trascendental, porque posiblemente sea la única oportunidad de ver un plan de preproducción.
Pero lo solemne del asunto, es que la película se siente como la aventura audaz, que fue crear el mundo de “Dune” de Jodorowsky.
Nunca un documento sobre la creación, había sido tan relevante.
Por supuesto que influye el hecho de que decidimos creer en la historia, y nunca dudar de que lo que indican Jodorowsky y sus compañeros en la aventura es totalmente cierto.
Si existe un objetivo claro, es que conozcamos la importancia de lo que pudo haber sido “Dune”, y el objetivo es logrado en un 100%.
Creo que nunca había deseado tanto el ver una película que no se ha hecho…
Pero Alejandro ha tenido otros intentos cinematográficos frustrados:
Jodorowsky dijo que tenía en proyecto, una película de gánsteres llamada “King Shot”, con Marilyn Manson, que interpretará a un Papa de 300 años, y probablemente con Nick Nolte, quien ha expresado también, interés en trabajar con el director.
Jodorowsky intentó asimismo, producir una secuela de “El Topo”, bajo el título de “The Sons of El Topo”, y con la participación de Manson y Johnny Depp, pero en 2005, abandonó el proyecto, al no encontrar inversionistas.
De todos modos, ese año comenzó a preproducir “Abelcaín”, un filme en el que aparece el personaje de esa película, aunque con otro nombre, debido a una lucha legal por los derechos del personaje.
Como explicó Jodorowsky:
“Estoy trabajando en una producción francocanadiense llamada “Abelcaín”, la cual es una nueva versión del mismo proyecto.
El personaje de “El Topo”, se ha convertido en “El Toro”
Una sencilla raya añadida a la letra “P”, ha convertido una rata subterránea, en un feroz toro.
Para los verdaderos artistas, las dificultades se convierten en oportunidades, y las nubes, en un sólido presente”
Pero 5 años más tarde, retomó el proyecto con la productora rusa, Parallell Media Films, el estadounidense Raymond J. Markovich, Olga Mirímskaya, y Arcadi Golybovich, compañía especializada en cine fantástico en inglés, con oficinas en Los Ángeles, San Petersburgo, y Londres, pero en la primavera de 2011, fue cancelado por falta de fondos, al parecer “sine die”
Es imposible saber, si todos estos planes habrían resultado en caso de filmar “Dune”, ya que el paso que existe entre el “storyboard” y la película en sí, es muy grande.
Durante el camino, podrían haber ocurrido muchas cosas, y en una de esas, la cinta habría quedado debiendo, respecto a todas sus promesas.
Pero todo eso está en el área de las especulaciones, y del qué habría ocurrido...
Más allá de intentar soñar con el resultado final de este proyecto, lo interesante es conocer lo que tenían entre manos, y qué es lo que terminó por interrumpir este proceso.
En una escena en particular, de Jodorowsky's Dune, el director se lamenta, que la industria del cine sea controlada por el dinero, argumentando que “el arte debe tener como único límite la imaginación del artista”
Sin embargo, ésta es una noción bastante ingenua, que nos lleva a ver, por qué su “Dune” nunca vio la luz.
Pese a todas sus fascinantes ideas, hay un tema logístico que debía ser planeado, el cual no terminó de concretarse.
Comparto la idea, de que el cine no debe guiarse solo por el dinero, pero pretender hacer películas, sin considerar ese factor, es imposible.
Aún las películas más artísticas, deben tener en cuenta temas como el presupuesto, y la factibilidad de filmar sus escenas, y que sean lucrativas.
Al final del periplo, Jodorowsky aceptó la no realización de “Dune”, ya que para él, era un sueño, y al fin y al cabo:
“La mente es como el universo, constantemente está expandiéndose, si fallas, no importa, necesitas intentarlo”, indica el chileno.
Cabe destacar, que Pavich, no enfoca este documental, desde el punto de vista del fracaso del proyecto, todo lo contrario:
Narra el potencial que podría haber llegado a tener “Dune”, a través de entrevistas a Jodorowsky, y otros colaboradores.
Por ello, Jodorowsky's Dune es un gran documental, sobre una historia de ciencia ficción inspiradora, y sobre el poder creativo de Jodorowsky, que lo encumbra como un auténtico visionario.
Para cerrar, el director de 84 años entonces, confesó que le encantaría que un buen director de animación, haga su versión de “Dune”; y ya hay alguien dispuesto a tomar ese puesto:
Ari Folman, director de “Waltz With Bashir” (2008) y “The Congress” (2013), comentó sus deseos para llevarlo a cabo.
Es solo cuestión de ser pacientes, y tal vez podamos llegar a ver esta obra maestra en cines.
“La película tienen que ser, tal y cómo yo la soñé”
Jodorowsky's Dune es la reivindicación justificada del legado de la ciencia ficción.
Alejandro Jodorowsky, siempre fue una persona que rompió paradigmas; y aunque no pudo hacerlo con su versión de “Dune”, es imposible dejar de imaginar, lo que hubiera sido, aunque lo único que podamos ver, es a un hombre hablando apasionadamente de algo que nunca se hizo, y de un par de “storyboards”
Y es que los fanáticos de la ciencia ficción, saben que “Star Wars” fue un hito en la historia del cine.
El ambientar una perfecta película de acción en el espacio, era algo que nunca se había intentado, pero más interesante aún, es el hecho de que nadie creyó que algo así podía ser exitoso.
Lo que genera intriga hasta el día de hoy, es por qué se decidió producir, y quién tomó la decisión de ser osado, y apostar por algo nuevo, ambicioso, y riesgoso.
En la historia, están dibujados los resultados.
Uno de los planos más impactantes de “Star Wars”, y quizás el más importante de la película, es su primera exposición de las naves espaciales, cuando la película empieza.
En dicho pedazo de metraje, se aloja la magnitud implícita de un filme que sobrepasó los límites, que ni siquiera los espectadores conocían.
Les pregunto:
¿Podrían creer, que la idea no la tuvo quien creó “Star Wars”, y fue alguien totalmente diferente?
Es una idea previamente establecida por Jodorowsky, y su visión de lo épico y lo diferente.
La historia del viaje de Alejandro Jodorowsky, para hacer su versión de “Dune”, dice Pavich, “me intrigó para muchas razones.
Cada día, un sinnúmero de proyectos cinematográficos se marchita, y muere antes de tiempo.
Por lo general, todo lo que queda son algunos borradores de guión, y tal vez una lista de deseos de los actores.
Rara vez se encuentra un proyecto, que estaba muy cerca de ser realizado.
La historia de Jodorowsky y su “Dune”, es un viaje fascinante, a través de la creatividad y la imaginación, un relato sobre la búsqueda incesante de un sueño, y la necesidad del arte.
No es la historia de un fracaso.
De hecho, es justo lo contrario:
Es la historia de un artista, que convierte ese potencial negativo, en un gran éxito, y se mueve hacia adelante, con una evolución constante de ideas, hasta bien entrados los años 80.
Esta es una película sobre una única ambición:
La de cambiar el mundo a través del arte.
El entender la idea de lo que quiso hacer Jodorowsky con su “intro” de “Dune”, es entender, el por qué fue rechazado tal proyecto.
Lamentablemente, la falta de confianza de los estudios de la época, y su incapacidad de aportar el presupuesto, sepultaron el sueño de un visionario, que se atrevió a ir más allá del proceso creativo común, y generaron la influencia invisible en el género de ciencia ficción en el cine.
“Dune” de Jodorowsky, es la mejor película jamás hecha.
A lo que el director concluye:
“Lo que es castigo para unos, es premio para otros.
Muchas veces, lo que llamamos “fracaso”, hace que abandonemos una actividad que no nos corresponde, por otra más acorde con nuestra verdad.
A veces, perder es ganar, y no encontrar lo que se busca, es encontrarse”

“This is a film about a unique ambition:
The ambition to change the world through art”



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