The Hole

“It knows your deepest fears”

Los años 80, fueron años de transición para la industria cinematográfica.
Años en los que esa generación de cineastas, “Baby Boomers”, encontró además de su respectiva voz narrativa, a un público ávido a seguirles el juego, y las mejores herramientas a su disposición, para acometer cada una de sus proyectos, principalmente en los terrenos del maquillaje, mientras se apoderaban de los controles de los estudios.
El problema de los 60 y 70, además de la brecha generacional entre productores, directores, guionistas, y actores, fue que a cualquier película, sin importar su historia o nacionalidad, le pesaba su carga política.
Cosa que no está nada mal, pero debemos aceptar que a veces acababa venciendo más de uno de esos andamiajes, sobre los que se erigieron algunas películas.
Quizás por esas razones, los 80 fueron años de prodigiosos “remakes” y lustrosas sagas, cuyos únicos mandamientos, parecían ser:
No aburrirás, y no abrumarás.
Los cineastas en complicidad con su público, decidieron tomarse un respiro, y hacer cine por el mero placer de contar historias, y no para provocar debates, justificar análisis de contenido, o establecer agendas.
Y uno de los cineastas que logró convertirse en referencia durante esa década, fue precisamente, Joe Dante.
En los últimos años, estamos asistiendo a un auténtico “revival” de los años 80, en forma de todo tipo de adaptaciones, “remakes”, “homenajes” o “inspiraciones”
No hay más que echarle un ojo a la cartelera…
“I really don't like clowns”
The Hole es una película de terror y fantasía, dirigida por Joe Dante, en el año 2009.
Protagonizada por Chris Massoglia, Nathan Gamble, Haley Bennett, Teri Polo, Bruce Dern, Chelsea Ricketts, Quinn Lord, Douglas Chapman, John DeSantis, Merritt Patterson, entre otros.
El guión es de Mark L. Smith; la película también ha sido llamada técnicamente:
“The Hole – 3D”
El director Joe Dante cuenta:
“Crecí disfrutando de películas de miedo y de monstruos, y después, he acabado dirigiendo varios proyectos de terror, y algunas películas iniciáticas, con jóvenes como protagonistas.
Pero ninguna de ellas, tenía en realidad, la misma mezcla de sustos y dramatismo humano, que ofrece The Hole.
En The Hole, los jóvenes protagonistas, poseen la fanfarronería y el sentido del humor de los chicos en la vida real.
La idea es, conseguir que los espectadores se identifiquen con unos personajes simpáticos y creíbles, y que se preocupen por lo que les ocurra, por insólita que parezca ser la situación.
Es este aspecto, lo que me incitó a proponer el rodaje en 3D, tecnología que en este caso, busca envolver al público, más que sobresaltarle.
Cuando los espectadores ya se han familiarizado con los personajes, y con su misión de descubrir el secreto del pozo, la aventura adopta tintes más oscuros e intensos.
Los sobrecogedores giros, se compensan con la actitud de los protagonistas, pero la conclusión, es verdaderamente conmovedora y, espero, de un dramatismo del todo inesperado en este género de películas, sobre todo en una presentada en 3D”
The Hole sigue a 2 chicos:
Dane (Chris Massoglia) de 17 años, y Lucas (Nathan Gamble) de 10 años, que son hermanos, y se mudan junto a su madre, Susan Thompson (Teri Polo) a una nueva casa en un pueblo, huyendo de su oscuro pasado…
La madre de éstos, trabaja mucho, por lo cual, los muchachos se deben quedar solos en su casa…
Inspeccionando su nueva casa, los 2 hermanos descubren un sótano, en el cual hay un hoyo tapado con un montón de candados…
Cuando lo abren, parece que éste no tuviese fin.
Con ayuda de Julie (Haley Bennett), su nueva vecina, y amiga, harán lo posible por desvelar el misterio que no los deja dormir; y pronto descubren que el hoyo no es otra cosa que, el lugar donde se depositan los miedos más profundos de las personas, y deberán enfrentarse a ellos, y superarlos.
Todos los intentos por clausurar el pozo, han sido en vano, ya que las criaturas salen por las noches, de manera imparable...
Joe Dante, siempre ha sido un tipo que se ha posicionado claramente al lado de la infancia:
No ha hecho jamás, películas “para” niños, ni tampoco películas “de” niños, sino más bien, películas “con” niños; historias de las que a alguien le gustaría que le contaran, o vivirlas incluso, antes de perder del todo la inocencia, la ingenuidad, y la genuinidad, propias de la pre adolescencia.
Por eso, los niños del cine de Joe Dante, no son ni siquiera “chicos”, y tienen ese aire “goonie” que tanto gusta a muchos, yo diría que independientemente de la generación a la que nos sintamos vinculados.
“I don't have any Friends”
Joe Dante, ha influido en los sueños y pesadillas de toda una generación:
Creador de un tipo de cine infantil, que ya no existe, el director nos presenta The Hole, un modesto film de terror para los más pequeños, y para los que echan de menos el cine bien hecho.
El director, vuelve a hacer lo que mejor sabe hacer:
Definir la fina línea entre el cine de horror para chicos, y el cine de horror para grandes; y The Hole es exactamente lo que debe ser:
Una mini película de horror, de esas que disfrutamos tanto cuando éramos chicos.
Como reza el título, está filmada en 3 dimensiones, utilizando las mismas cámaras, que James Cameron diseñara para “Avatar” (2009)
Y Dante la pasa bomba, creando escenas en movimiento, o lanzando cosas contra la cámara, y aún en 2D, se nota la gran nitidez de la filmación.
Pero Dante es un director mucho más talentoso que cualquier otro técnico palurdo, jugando con su juguete nuevo, y pone todo su empeño, en crear una fabulosa atmósfera inicial.
The Hole, es una típica película de los 80, de terror, con adolescentes descubriendo algo sobrenatural, la investigación posterior, el ocultamiento del suceso, a los ojos de los padres, etc.
El “3D”, es una concesión a los nuevos tiempos, un “vamos a divertirnos con este juguete nuevo, chicos”; un juguete que, como tal, no tiene que tener propósito alguno, más que el placer de jugar con él, sin función narrativa, ni explicativa, ni descriptiva, ni nada de nada.
Hay que acercarse al 3D de The Hole, como nos acercábamos a la 3D de la época de las gafas de cartón, con papel celofán...
Y The Hole, no abusa de los efectos, y homenajea al expresionismo alemán, con ventanas a falsa escuadra, y escaleras torcidas, que le dan cierto encanto de decorado teatral; y a veces cae en el uso de fantasmas en “slow motion”, al mejor estilo cine nipón.
Por momentos “hitchkoniana”, por momentos expresionista, The Hole es un gran homenaje al género.
La trama, la hemos visto muchas veces:
Una familia se muda a una casa nueva, y por curiosidad, los chicos encuentran un hoyo en el suelo del sótano.
Dicho hoyo está bloqueado por una puerta, que por supuesto logran abrir...
Pero el hoyo pareciera no tener fondo, y luego de experimentar con cualquier tipo de juegos, se dan cuenta, de que pueden haber abierto una puerta hacia una dimensión oscura, un infierno personalizado.
Pero no todo se queda en los sustos…
Los chicos empiezan a ser amenazados por distintas manifestaciones fantasmales.
Solo ellos podrán defenderse, atreviéndose a entrar en el hoyo que esconde sus peores miedos.
The Hole, es rápida, no es violenta, y está muy filtrada.
Sin embargo, resuelve su conflicto principal, sin ningún tipo de pretensiones de ir hacia un punto álgido, en el que se pueda discutir su seriedad.
Es obvio, que The Hole no es una película seria.
Sus personajes son caricaturescos, exagerados, e interpretados por un elenco muy bien seleccionado; los protagonistas no destacan por una gran interpretación, aunque tampoco es especialmente mala.
Digamos que está a la altura de la película.
Porque Joe Dante se centra más, en la descripción y la amistad de los 3 jóvenes protagonistas, entre los que destaca el pequeño y creíble Nathan Gamble, quien ya tenía un importante papel en una de las mejores películas de terror de los últimos tiempos, “The Mist” (2007), que en los monstruos, o el susto fácil.
The Hole, también quiere en parte, presentarse como un thriller psicológico, pero lo hace de manera inefectiva, debido a que nunca puede apartarse de aparentar ser “una película familiar y de adolescentes, bastante ingenua e infantil”
El tema principal es superar los miedos, enfrentándolos; y está presente, muy acertadamente, en la segunda mitad del metraje.
Y deriva en otras ideas como:
Las dificultades unen, o la familia es importante…
La trama, inicialmente insustancial, gana consistencia, al trasladar con ingenio un miedo sobrenatural poco interesante, a un miedo muy real y reconocible:
El maltrato, y el abuso físico; y por qué no, hasta sexual, lecturas hay...
The Hole, en realidad, trata sobre los efectos negativos causados en una familia, por un padre maltratador, pero en lugar de explicarlo todo, con pelos y señales, o con “flashbacks” de las palizas grabadas al estilo documental, lo hace recurriendo a la fantasía visual, y al buen gusto.
Pero el libreto decide despacharse con una explicación, la que en sí no está tan mal, pero termina por arruinarle la magia.
Es como si uno estuviera esperando una revelación, mucho más ominosa del fenómeno que ocurría, en vez de ser una especie de “Caja de Pandora”, que materializa los miedos inconscientes.
Para colmo, el clímax llega después de semejante desilusión, y está coreografiado de una manera muy pobre, con el agravante que el peso del “Grand Finale”, que recae sobre los hombros del desabrido Chris Massoglia.
Un final, con un combate incluido en El Inframundo, que queda reducido al mundo infantil, que los protagonistas están empezando a abandonar.
¿Realmente sucedió todo, o simplemente fue producto de la imaginación?
En resumen, The Hole es exactamente todo lo que se ha eliminado del cine de terror estándar.
“I know what you've got.
You've got a gateway to hell under your house.
And that is really cool”
Somos traumas de nuestra infancia, eso es lo que somos.
El miedo, o temor, es una emoción caracterizada por una intensa sensación desagradable, provocada por la percepción de un peligro, real, o supuesto, presente, futuro, o incluso pasado.
Es una emoción primaria, que se deriva de la aversión natural al riesgo, o la amenaza, y se manifiesta en todos los seres del planeta.
La máxima expresión del miedo, es el terror.
Además, el miedo está relacionado con la ansiedad.
Haber sufrido traumas en la infancia, puede tener efectos en la edad adulta.
Los niños que han sufrido traumas, suelen tener una visión del mundo que les rodea, aterradora.
Si el trauma no se resuelve, puede desencadenar futuros traumas en la edad adulta.
Los síntomas son:
Ira, cambios de humor, sentimientos de culpa, tristeza, ansiedad, aislamiento social, miedo…
La clave para resolver los miedos, y las ansiedades, es enfrentarlas para poder superarlas.

“When I was a little girl I was pretty scared of a monster that I thought was under my bed”



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