The Holy Mountain

“The grave recieves you with love.
Surrender yourself to the Earth.
Return what was loaned to you.
Give up your pleasure, your pain, your friends, your lovers, your life, your past, what you desire.
You will know nothingness, it is the only reality.
Don't be afraid, it's so easy to give.
You're not alone, you have a grave”

El “Eneagrama de La Personalidad” es un sistema de clasificación de la personalidad, que algunos también encuentran útil, como “camino de superación personal”
Esta propuesta, es una elaboración histórica, por parte de autores occidentales, que se basa en ideas anteriores de origen místico y oriental.
Debido a las reelaboraciones sucesivas, resulta complicado saber exactamente su origen, su estructura, y uso original, aunque sí es posible trazar, cómo ha sido concebido y usado por diversos autores en occidente.
Generalmente, se presenta como un método para el autoconocimiento y el desarrollo personal, aunque ha sido cuestionado por la dificultad para ser validado de forma científica.
El Sistema del Eneagrama, describe 9 tipos de personalidad distintos, y sus interrelaciones, asociadas a esta figura.
La idea básica, es que existe 9 tipos o personalidades arquetípicas, con sus estrategias básicas para tratar sus asuntos, y que estas personalidades, según estén frustradas o en un estado proactivo, se integran o desintegran unas en otras.
Es decir, una personalidad arquetípica, puede degenerar o aproximarse hacia los rasgos de otro tipo de personalidad arquetípica, según su grado de frustración o proactividad.
El Eneagrama, como tal, es entendido y enseñado principalmente, como una tipología de personalidad, y también se enseña como método para desarrollar estados superiores del ser, la esencia, y la iluminación.
Cada tipo de personalidad, asociada al Eneagrama, representa un mapa de características que denotan patrones de pensamiento, sentimiento, y comportamiento.
Uno de los propósitos del Eneagrama, es aprender sobre el tipo de uno mismo, y los patrones y hábitos asociados a ese tipo, con el fin de autocomprenderse y autodesarrollarse.
Se cree que la figura del Eneagrama, tuvo origen alrededor del 2,500 a.C.
Lo cierto es que es difícil comprobar dicha afirmación, puesto que en todo lo relacionado con el Eneagrama, ha existido tradicionalmente, un alto grado de esoterismo, y de afirmaciones pseudocientíficas y pseudohistóricas, difíciles de corroborar.
Algunos autores afirman libremente, que el Eneagrama se trata de una antiquísima teoría, nacida hace más de 2,000 años en Afganistán y Babilonia, pasando por los griegos, como Pitágoras, y los primeros cristianos, y siendo transmitida por la tradición oral sufí.
Sin embargo, esas afirmaciones, parecen basarse en textos que suponen una gran antigüedad del Eneagrama, pero no existen testimonios arqueológicos o históricos independientes, que permitan corroborar muchas de esas afirmaciones.
Así pues, los partidarios de esta teoría, creen que cada tipo de personalidad del Eneagrama, está basado en un patrón, a dónde se dirige la atención.
Creen que aprendiendo sobre el tipo de cosas a las que uno atiende y dedica energía habitualmente, uno puede observarse a sí mismo, de forma más precisa, y desarrollar más conocimiento sobre uno mismo, y que mejorando dicho conocimiento, con la ayuda del Eneagrama, uno puede ejercer mayor elección sobre el propio comportamiento, en lugar de entrar en patrones de pensamiento, emoción, y comportamiento de forma automática, rutinaria, e inconsciente.
En las décadas recientes, el término “eneatipo”, ha sido utilizado en algunas de las principales publicaciones de la materia, abreviando “Tipo de Personalidad del Eneagrama”, que pueden ser 9:
ENEATIPO 1/Perfeccionista:
Son personas perfeccionistas, y en la búsqueda de la perfección, pueden tener ira interior, que intentan lo más que pueden no exteriorizar, pues no la consideran una cualidad perfecta.
Son muy detallistas, ordenados.
Suelen hablar en términos de bien/mal.
En su estado más sano, son tolerantes, y muy éticos; son muy juiciosos, y comprometidos.
ENEATIPO 2/Dador:
Son personas, cuya atención está puesta en los demás, en sus necesidades, y en cómo ayudarlos.
Esto puede llevarlos a tener bastante “orgullo”, pues este es el tipo de personalidad, que requiere sentirse necesitada.
No están tan enfocados en sus propias necesidades, que suelen postergar por los otros, pero interiormente, esperan agradecimiento a cambio.
En su estado más sano, son realmente altruistas.
ENEATIPO 3/Triunfador:
Son personas pendientes de su imagen, y del éxito.
Son muy laboriosos y trabajadores, muy efectivos, y también individualistas.
Por su eficiencia y gran actividad, pueden poseer una amplia vanidad.
Están muy identificados con su trabajo, y suelen conseguir lo que se proponen, sobresaliendo en ello, y también, a veces, usando la mentira.
En su estado más sano, son sinceros, y muy productivos.
ENEATIPO 4/Personalista:
Son personas con intereses artísticos profundos, y una sensibilidad muy especial y particular.
Se consideran a sí mismos, distintos a los demás con quienes no suelen identificarse fácilmente, o sentirse comprendidos.
Necesitan destacar entre la multitud.
Pueden caer en la envidia; pueden creer que nunca tendrán aquello de lo que carecen, y quedarse enganchados al pasado.
En su estado más sano, son muy empáticos y creativos.
ENEATIPO 5/Observador:
Son personas con intereses científicos de gran profundidad.
Son muy ascetas; son los observadores por antonomasia, y suelen ser bastante objetivos.
Se caracterizan por la avaricia, porque no saldrán de su introspección, hasta no sentirse completamente seguros de su conocimiento sobre el exterior.
Son muy autosuficientes, y no suelen hablar de sus sentimientos; son muy claros y comprenden con gran facilidad.
En su estado más sano, son desapegados y generosos.
ENEATIPO 6/Leal:
Son personas con gran afinidad a las normas, a las reglas y a la moral, por lo que suelen ser muy fieles, y leales.
Son excelentes asistentes y amigos.
A la vez, pueden estar cargados de miedo, e imaginarse los peores escenarios.
Necesitan de la autoridad, o de un guía, y al mismo tiempo, pueden llegar a huir de ella.
A veces, parecieran mostrarse muy seguros y autoconfiados, pero interiormente prevalece la duda, y los miedos.
Son buenos amigos.
En su estado más sano, son valientes y muy buenos compañeros.
ENEATIPO 7/Entusiasta:
Son los epicúreos, atraídos por el placer, y llenos de alegría y ganas de disfrutar.
Son muy entretenidos, suelen llenarse de planes con mucho entusiasmo y, cuando se aburren, los dejan.
Pueden huir del presente, y no hacerse cargo de sus compromisos a largo plazo, de situaciones dolorosas, o de su propio sufrimiento.
Como no se quieren perder nada, no profundizan tampoco en nada.
En su estado más sano, son muy animadores, y capaces de disfrutar del presente como nadie.
ENEATIPO 8/Líder:
Son los justicieros.
Se guían por un sentido de la justicia, y la injusticia que puede hacerles reaccionar fervientemente.
Pueden llegar a caer en la lujuria, o en los excesos, así como en el autoritarismo.
Son líderes natos, pues poseen mucha autoconfianza.
Van por la vida, necesitando ser fuertes, y prevalecer sobre las circunstancias.
Tienen fuerte personalidad, y se posicionan como defensores de “los suyos”
En su estado más sano, son protectores, y ayudan al otro de forma magnánima.
ENEATIPO 9/Pacificador:
Son personas pacificadoras y mediadoras.
No les gusta el conflicto, del que con frecuencia huyen.
Pueden caer en la pereza.
Se mimetizan con el entorno, y les cuesta mucho expresar sus necesidades.
Entienden todas las opciones, y es muy difícil discutir con ellos, pues no dan lugar a la discusión.
Son tranquilos, serenos, y calmos.
En su estado más sano, son muy buenos mediadores, y consiguen calmar los extremismos.
Por su parte, “El Sistema del Eneagrama”, desarrollado por el psiquiatra chileno, Claudio Naranjo, a partir de su relación con el difusor boliviano, Oscar Ichazo, a quien conoció en el curso de sus experimentos, pretende constituir no sólo una tipología de la personalidad, sino también, un catálogo de “comportamientos sanos” y “comportamientos insanos” típicos.
La propuesta de Naranjo, invita al autodiagnóstico personal, como un proceso de autoconocimiento.
A partir del descubrimiento del propio eneatipo, Naranjo ofrece un conjunto propuestas, basadas en trabajos psicoterapéuticos y meditativos, como El Proceso Hoffmann, la meditación budista, laboratorio de terapias, meditación interpersonal, Terapia Gestalt, “Rebirthing”, Constelaciones Personales, etcétera; como un medio terapéutico para afrontar las tendencias, limitaciones, y enquistamientos típicos de cada tipo de personalidad.
Así pues, a los 9 tipos:
El reformador, el ayudador, el exitoso, el individualista, el investigador, el leal, el entusiasta, el desafiador, y el pacificador; corresponden los “vicios” o “comportamientos insanos” de:
La ira, el orgullo, el engaño, la envidia, la avaricia, el miedo, la gula, la lujuria, y la pereza, y así sucesivamente.
Existe una amplia aceptación y aplicación psicoterapéutica de La Psicología de Los Eneatipos, desarrollada por El Dr. Claudio Naranjo, como una caracterología, especialmente en círculos gestaltistas, y de la psicología transpersonal, en varios países del mundo.
“We began in a fairytale and we came to life, but is this life reality?
No.
It is a film.
Zoom back camera”
The Holy Mountain es una película de fantasía mexicano-estadounidense, del año 1973, escrita y dirigida por Alejandro Jodorowsky.
Protagonizada por Alejandro Jodorowsky, Horacio Salinas, Zamira Saunders, Juan Ferrara, Adriana Page, Richard Rutowski, Luis Lomeli, Ana De Sade, entre otros.
De entrada decir que The Holy Mountain, es el único largometraje de ficción, cuyo argumento está basado en “El Eneagrama de La Personalidad”, ideado a partir del sufismo, por Georges Gurdjieff, y desarrollado por el boliviano, Óscar Ichazo, quien fuera consultor de Jodorowsky, durante la escritura del guión, y el chileno Claudio Naranjo.
Todo inició, después de que el chileno-francés, Alejandro Jodorowsky Prullansky, se revelase como un fenómeno “underground” con su largometraje “El Topo” (1970), que John Lennon, fascinado por el filme, convenció a Allen Klein, representante de The Beatles, para producir The Holy Mountain.
De hecho, George Harrison consideró protagonizarla, pero cuando supo que tenía que interpretar una escena, en la que saldría su ano en primer plano, se negó a participar, y fue sustituido por otro actor…
The Holy Mountain, fue proyectada en varios festivales internacionales, en 1973, como El Festival Internacional de Cine de Cannes, entre otros; y también tuvo un número limitado de proyecciones en New York y San Francisco.
Sin embargo, nunca llegó a tener gran difusión…
En su momento, hasta fue tremendamente polémica, y ganó fama como “película prohibida”
Reeditada como “The Sacred Mountain”, el director Alejandro Jodorowsky, participó como actor y compositor, en el que cuenta un extraño cuento, acerca de los individuos más poderosos en El Sistema Solar, quienes están a punto de convertirse en dioses, y controlar el universo.
Así pues, The Holy Mountain es considerada, una de las mejores producciones de su época, y la obra maestra de Jodorowsky, así como un pilar del llamado “cine esotérico”
Y es que la influencia del cine de Jodorowsky, se extiende a la música moderna, a artistas tan dispares, como John Lennon, Peter Gabriel, o Marilyn Manson, los 3 de hecho, son sus amigos personales, en etapas diferentes de su vida; y al Séptimo Arte:
El cine mexicano de los años 70, en especial, a Juan López Moctezuma, y Rafael Corkidi; y a cineastas tan diferentes, como:
Dennis Hopper, David Lynch, Federico Fellini, o Darren Aronofsky.
La producción, filmada casi en su totalidad en México, Jodorowsky se toma la libertad de rodar la historia de manera cronológica, dividiendo su tarea en:
“La etapa elegante”, donde utiliza sets y vestuarios cuidadosamente diseñados; y “la etapa natural”, la que fue filmada en exteriores, y muestra una simplificación notable del vestuario, y de otros elementos; que en su conjunto, contó con un presupuesto de $750.000.
The Holy Mountain sigue a un ladrón/El Triunfador (Horacio Salinas) con aspecto de Jesucristo, que es emborrachado para hacer moldes de su figura, y así poder venderlas como “Cristos”, pero al despertarse, se enoja y las rompe.
Al huir, ve un anzuelo que cae con una bolsa de oro, y decide cogerse a él, a ver a donde le lleva…
Tras un ascenso importante, llega a una habitación, con “El Maestro”/El Alquimista/El Pacificador (Alejandro Jodorowsky), quien le enseñara a deshacerse de los bienes materiales, en pos de un fin mejor para sí mismo.
Así, el vagabundo conoce a través de un alquimista, y su asistente, a un grupo de 7 seres superiores, que representan cada uno, a un planeta del Sistema Solar:
Sel, Saturno/El Reformador (Valerie Jodorowsky) que manufactura juguetes bélicos.
Axon, Neptuno/El Ayudante (Richard Rutowski) que es Jefe de Policía.
Berg, Urano/El Individualista (Nicky Nichols) es consejero político/financiero.
Lut, Plutón/El Investigador (Luis Lomelí) es arquitecto.
Isla, Marte/El Leal (Adriana Page) manufactura armas.
Fon, Venus/El Entusiasta (Juan Ferrara) manufactura cosméticos.
Klen, Jupiter/El Desafiador (Burt Kleiner) es un millonario coleccionista de arte.
Juntos los 9, emprenderán un viaje en busca de “La Montaña Sagrada”, con la intención de desplazar a los 7 dioses que en ella habitan, y convertirse en seres inmortales.
Pero hay más protagonistas:
Moscas, animales muertos, ranas, humanos salvajes, y sadomasoquistas, es lo que se encuentra en este espacio dominado por la sátira realizada hacia La Iglesia Católica, empapada con una dura crítica al “Sistema”, al arte, la democracia, la guerra, y hasta la moda...
En The Holy Mountain, se nos muestra una sociedad perdida por el dinero, y necesita ser salvada por la iluminación de estos 9 hombres.
Resulta interesante, como algunos de los temas que toca Jodorowsky, siguen vigentes hoy día; tal vez más, aún:
La obsesión por mantenerse joven, y el miedo a la muerte, que es representado con la invención de unos dispositivos electrónicos, que permiten animar un cadáver, para que haga algunas acciones; o la comercialización del arte, en un momento que muestra obras de arte, hechas en cadena/industrial, o la creación de una obra que es la máquina de amor definitiva, y la interacción con ella, muestra la habilidad como amante del espectador…
Todo ello, entremezclado con una parte mística, repleta de reflexiones filosóficas y parábolas, que van adornando el viaje místico de los protagonistas.
“You are excrement.
You can change yourself into gold”
Si de signos y metáforas se trata, hay que tener muy en cuenta a Alejandro Jodorowsky:
Escritor, guionista, pintor, dibujante de comics, psicomago…
Su cine, llama especialmente la atención, por ser impactante, transgresor, sobrecargado, extraño, con elementos esotéricos, y con una atmósfera llena de simbolismos, y mucho surrealismo.
Muchas veces tildadas de inentendibles, las películas de Jodorowsky tienen un lugar en el llamado “cine de culto”
El universo “jodorowskiano” es fácil de reconocer, con un lenguaje grotesco; difícil de digerir; plagado de simbolismos y mensajes trascendentales, que fácilmente puede tildarse de incoherentes.
Sin embargo, el universo de Jodorowsky, lleva un hilo lógico reconocible… otra cosa es, lo que cada uno considere como “lógico”, ya que para un seguidor de la psicomagia, las fronteras de la lógica, serán para él, más amplias.
En The Holy Mountain, destaca el enorme esfuerzo de producción, con grandes escenarios, extras, y escenas que parecían sacadas de esas primeras películas de género monumental.
Es una trama llena de símbolos, argumentos históricos, esotéricos, y que juntas, se mezclan creando el punto de vista de Jodorowsky, con sus conocidos conocimientos sobre Tarot, y una importante visión de la humanidad.
No es una película al uso, para ver en familia, pero rarezas como esta, se cuentan como joyas en la historia del cine, pues parecen pertenecientes a una época, donde la libertad y atrevimiento, no consistían como en la actualidad, en más escenas de sexo y violencia, sino a intentar transmitir un mensaje.
Para intentar entender los postulados de The Holy Mountain, resulta útil conocer en base, a que se construyó la historia.
En esta ocasión, la elección por parte del director de “La Montaña” como la principal metáfora visual de la historia, responde a un fenómeno cultural.
En casi todas las culturas, “La Montaña” simboliza el lugar de unión, entre El Cielo y La Tierra, por lo que se cree que es “el centro del mundo”
Por esta razón, es común encontrar “Montañas Sagradas” en variados textos religiosos, como por ejemplo:
El Monte Sinaí del Antiguo Testamento; El Monte Kailash, el cual es venerado por los tibetanos; o El Monte Meru de los Hindúes, entre muchos otros.
Tomando esta idea, como punto de partida, Jodorowsky se inspiró en algunos textos como:
“El Ascenso al Monte Carmelo”, de San Juan de La Cruz; y en el argumento de la novela:
“La Montaña Análoga” de René Daumal.
Esto se revela, en los acontecimientos tales como la subida hacia El Alquimista; el conjunto de individuos con habilidades específicas; el descubrimiento de La Montaña que une El Cielo y La Tierra; que no puede existir; y los desafíos simbólicos a lo largo de la ascensión de la montaña.
Como dato, Daumal murió antes de terminar su novela alegórica, y el final improvisado de Jodorowsky, es una forma de completar el trabajo, tanto de forma simbólica, como de otro tipo.
De hecho, el director adaptaría de manera libre esa última novela, al mismo tiempo que construyó sus personajes, basándose en la estructura del Eneagrama.
Él, identifica 9 “Fijaciones del Ego” o núcleos, a partir de los cuales, cada uno de los eneatipos, o tipos de personalidad, se desarrolla.
Estas fijaciones, según Ichazo, son el origen de todas las enfermedades mentales que padecen los seres humanos, y por eso sugiere la autoobservación, como modo de sanación.
Se cuenta que, mientras trabajaba en el guión, Jodorowsky supo de la existencia de Ichazo, por lo que decidió conocerlo, con el fin de “iniciarse” espiritualmente.
Para su sorpresa, lo primero que le diría Ichazo sería:
“No pierdas tiempo.
Tómate un LSD”
Y Jodorowsky fue instruido en LSD, y a los efectos de la exploración espiritual, el uso de hongos de psilocibina, los cuales también administró a sus actores, durante el rodaje de la escena de muerte/renacimiento.
Más allá de la influencia del LSD, en la confección de los vestuarios, y en el diseño de producción, los cuales también estuvieron a cargo de Jodorowsky; The Holy Mountain presenta la representación de Los 9 Eneatipos del Eneagrama, mediante 9 personajes, los cuales a su vez, se identifican a través de un distintivo signo planetario.
Para presentar a cada uno de estos personajes, Jodorowsky escoge una narración episódica, para así evitar enfocarse en un protagonista central, y relatar la historia de un grupo de personajes, inmersos en la compleja búsqueda de la inmortalidad.
La historia a grueso modo, puede ser divida en 3 actos:
El primero, relata como El Ladrón, un hombre vicioso y corrupto, se pasea por un mundo violento, hasta que se encuentra con El Alquimista, quien lo lleva a transformar radicalmente su personalidad.
En el segundo acto, El Alquimista le presenta al Ladrón, a los otros 7 personajes, hombres y mujeres de gran poder, que emprenderán con él, el viaje iniciático.
Finalmente, en el tercer acto, los 9 personajes, comienzan el viaje, cuyo objetivo es conquistar la cima de “La Montaña Sagrada”, lugar donde podrán alcanzar la tan ansiada inmortalidad; a través de un viaje místico, de introspección, autoconocimiento, en un camino de destrucción y crueldad.
Como era de esperar, The Holy Mountain presenta una serie de imágenes, tanto explícitas como implícitas del Tarot.
Mientras que comienza con un primer plano de la carta “El Loco”, el hogar del Alquimista, que es una torre bastante similar a la que aparece en la carta “La Torre”, y dentro de dicha torre, El Alquimista le ofrecerá al Ladrón, los 4 elementos básicos de las cartas del Tarot:
Un vasto, una espada, una copa, y una moneda de oro.
Estos elementos, representan el sexo creativo, el intelecto, las emociones, y la vida material, respectivamente.
Además de todo esto, existe una escena, la cual presenta unos vistosos paneles en los que se encuentran dibujadas algunas cartas del Tarot, diseñadas por Jodorowsky.
Que El Tarot sea una pieza importante dentro de la trama, no resulta tan extraño, ya que Jodorowsky es un conocido “Maestro del Tarot”, al punto que junto a Philippe Camoin, se encargó de restaurar por completo “el mazo del Tarot de Marsella”
Por otro lado, para Jodorowsky, lo más importante era imprimirle realismo a su obra.
Con esto en mente, contrató a un grupo de actores no profesionales, los cuales debían presentar características propias del eneatipo que deseaba retratar:
El millonario (Burt Kleiner), era un millonario en la vida real; el joven totalitario (Richard Rutowski), era realmente un seguidor de la ideología nazi; la lesbiana (Adriana Page), era realmente lesbiana, y así…
Una vez conformado el elenco, el director aisló a los actores durante 1 mes en su casa ubicada en La Ciudad de México, y los sometió a un régimen de ejercicio físico, meditación, y largas horas de vigilia, con el fin de prepararlos para el rodaje.
Y antes de que la fotografía principal se iniciara, Jodorowsky y su esposa, que también actúa en The Holy Mountain, pasaron 1 semana sin dormir, bajo la dirección de un maestro Zen japonés.
Así, todos los miembros centrales del elenco, pasaron 3 meses haciendo diversos ejercicios espirituales, dirigidos por Oscar Ichazo del Instituto Arica.
El entrenamiento de Arica, cuenta con Zen, Sufi, y ejercicios de yoga, junto con conceptos eclécticos extraídos del Cábala, el I Ching, y las enseñanzas de George Gurdjieff.
Por último, los encargados de interpretar a los personajes secundarios, por su parte, eran personas que Jodorowsky había conocido a lo largo de su vida.
Todos eran verdaderos chamanes, y acompañaron a los actores en una experimentación real.
Curiosamente, esta búsqueda de realidad cinematográfica, casi provoca que todo el elenco muriera ahogado en una escena, en la cual, debían tirarse al océano, para entrar en “las aguas infinitas”
La presentación de la vida de cada uno de los personajes, está plagada de imaginación, y resulta verdaderamente fascinante desde lo visual y simbólico.
Y resulta sumamente destacable, la pulida fotografía de Rafael Corkidi, el alucinante diseño de producción, y la colorida banda sonora, compuesta por Jodorowsky, Don Cherry, y Ronald Frangipane.
Cargada de principio a fin, de poderosas imágenes alegóricas, mientras nos cuenta la historia de una serie de personajes embarcados en un viaje hacia la inmortalidad, liderados por El Alquimista, sirve de excusa para sumergirnos en un mundo visualmente fascinante, en el cual, la mano de Jodorowsky está presente en el diseño de decorados y entornos.
Desde el minuto uno, Jodorowsky nos va impactando con imágenes, en las que para algunas, es fácil encontrar interpretación, significado, o ver a qué hacen referencia, pero otras permanecen crípticas.
Éstas son las que me resultan más interesantes, aquellas que te desafían a que les busques un sentido, o significado.
Pero también parece casi que Jodorowsky nos pide, que no nos tomemos demasiado en serio lo que estamos viendo, culminando en un clímax, en el cual, Jodorowsky rompe “la 4ª pared”, y nos invita a ir en busca de la realidad.
No es baladí, que The Holy Mountain guarde muchas escenas dignas de ser analizadas.
Está llena de imágenes, que nos muestran el horror del Capitalismo, de la religión, y de la sociedad en general; llena de símbolos e iconos, para enfatizar las imágenes.
Al principio vemos, por ejemplo, como un grupo de personas, son asesinadas impunemente en la calle, y metidas en camiones, como si se tratase de basura, mientras el resto se ríe, y toman fotografías.
El sexo, también forma parte de todo ello, por ejemplo:
Vemos a una turista, que es asaltada por un policía, mientras el marido se ríe, y les filma con su cámara, como si fuese otro recuerdo más…
Hay un momento, en el cual vemos a un grupo de prostitutas de diferentes edades, incluyendo una niña, y un chimpancé… rezando ante una figura de Jesucristo.
Luego salen, y se dedican a exhibirse a la puerta de una iglesia…
Un anciano se presenta, y una prostituta de unos 8 años se le acerca.
El anciano se postra ante la niña-prostituta, y le besa la mano como si fuera alguien religioso.
Luego, el anciano se saca uno de sus ojos, que es de cristal, y se lo pone en la mano, a la niña-prostituta, como ofrenda.
¿Se trata de como la iglesia ha prostituido la imagen de Jesucristo, y la religión?
¿El chimpancé como una alegoría darwiniana?
Toda esta representación del circo de sapos y camaleones, que es magnífica, es en sí una metáfora de la colonización cultural de La América Indígena, representada por los camaleones, a través de la guerra, y con la parecencia de La Iglesia Católica por medio de sapos.
Además, esto es más claro si vemos las escenas anteriores, donde unos turistas rubios, se divierten sacando fotos a los fusilamientos del pueblo, en manos de militares, con exhibiciones “crísticas” de perros desollados, a modo de pasión…
Y no se olvida de su crítica a todos los sectores de la sociedad, desde la doble moral del clero y la burguesía, y la ceguera de la plebe; todo ello hace de The Holy Mountain, un cine con conciencia.
Y me encanta, cuando para entrar en la policía, arma represora del Estado, el individuo tiene que renunciar a sus testículos, y dejárselos cortar.
No imagino una metáfora más apropiada…
En The Holy Mountain, cada cual que saque sus conclusiones, y por eso es rica en simbología y tremendamente actual.
Pero hoy en día, sería imposible hacer una película como The Holy Mountain, por múltiples razones:
Los ecologistas, hablarían de maltrato animal, al mostrarse sapos y ranas disfrazadas de conquistadores españoles, explotando; peleas de perros...
La iglesia, sobre todo la católica, hablaría de blasfemia, y delito contra la libertad de culto, y las creencias, porque hay monjas prostitutas, entre ellas, una menor y un chimpancé, con curas a los que duermen con estatuas y no se les entiende lo que dicen…
Los puritanos, continuarían hablando de la orgía sexual…
Los políticos, hablarían de corrupción de menores, niños desnudos, niña prostituta,
las dictaduras…
Los grandes estudios, dirían que es demasiado “gore” y bizarra, al mostrar gordos sebosos semidesnudos, enanos mutilados, personas deformes…
Y el público diría que es incomprensible…
Pero es un hecho, que algunas escenas no han perdido vigencia, como cuando El Presidente ordena gasear 5 millones de habitantes, sólo porque un consejero económico dice que es la medida necesaria…
Varios años después, Jodorowsky admitiría, que su obstinación con The Holy Mountain, le costaría varios millones de dólares, pero que en aquel entonces, realizaba cintas, con la sola intención de cambiar a la humanidad.
“Our bees make honey, but your flies make shit”
The Holy Mountain es un viaje místico, hacia la desmitificación, y destrucción de nuestras ilusas consignas, y limitadas percepciones.
Solo Alejandro Jodorowsky, puede realizar ese llamado “cine esotérico”, sin producir ese malestar entre los más escépticos...
Pues no se trata de creer o no, sino de abrir los ojos, ante un mensaje que tiene más índole integral, sobrepasando los límites de nuestras creencias.
Sin duda, una de las obras que marcó una generación social, atrapada por los sistemas de los años 70, The Holy Mountain se encargó de representar la voz de un pueblo, que necesitaba observar y reconocerse a favor de la crítica, a sus doctrinas diarias, a una humanidad, en busca de la iluminación.
Con una historia más compleja, pero fácil de entender, The Holy Mountain nos corrompe, mostrándonos la realidad.
Como una vez Jodorowsky dijo:
“En una sociedad de mentirosos, la verdad es escándalo.
En una sociedad degenerada, la honestidad es escándalo.
En una sociedad enferma, la salud es escándalo.
En una sociedad hipócritamente religiosa, el verdadero misticismo, es escándalo”
El mensaje principal de The Holy Mountain, se traduce en la imposibilidad de encontrar una verdad absoluta y permanente, por lo que debemos embarcarnos en una búsqueda constante de la verdad, sin importarnos el resultado.
“La iluminación, es un proceso continuo”, explica Jodorowsky.
De ahí que el final, completamente rupturista, ataca de manera directa al sistema de creencias existente durante el proceso de filmación de una cinta, quebrantando la “realidad cinematográfica”

“We are images, dreams, photographs.
We must not stay here.
Prisoners!
We shall break the illusion.
This is magic!
Goodbye to The Holy Mountain.
Real life awaits us”



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