10

"La edad es una cuestión de la mente sobre la materia, si no lo tienes en la mente es inmaterial."
Satchel Paige

10 es una revisión sin complicaciones y sin complejos sobre la guerra de sexos y las crisis de la madurez.
Trata de ser una especie de radiografía de lo que significaba la masculinidad en caída libre a los 40, en una década (los '70s) llamada con mucho acierto "La Década del Yo", liderada por libros sociopáticos como "Tus Zonas Erróneas" y similares, ese libro que te enseñaba a no hacer caso a los demás y concentrarte sólo en lo que tú quieres para ser feliz.
En 10 son meridianos los vientecillos de liberación sexual que corrían en los '70s, década tétrica donde las haya, pero que precisamente por eso, campeaba con un cierto sentido de liviandad en lo sexual.
O sea, lo que los '60s predicaban, los '70s lo vivieron.
10 no se ahorra desnudos ni cosas así, pero no va sólo a eso, sino en el enfrentamiento del par de carcamales cuarentoneros (Dudley Moore y Julie Andrews) y el sexual lifestyle.
Viendo cosas como ésta, se explica que los nuevos conservadores pusieran el grito en el cielo ante la degeneración de la moral, que si esto sigue así a donde vamos a ir a parar, y vamos erigiendo la victoria neoconservadora de Ronald Reagan en 1980.
En los '80s, el sexo se volvería reprimido e interesante otra vez.
En cualquier caso, no se piense: a pesar de tener una generosa ración de anatomía femenina, 10 no es precisamente liberal, ya que la conclusión final es que no hay felicidad sin casita ni familia, o qué pensaban, si acaso Hollywood alguna vez iba a producir una película que no se vistiera de pretendidamente liberal para vender el mismo discurso facha conservador de toda la vida.
Pues resulta que cuando los hombres llegan a los 40 y hasta los 55 años de edad, pueden experimentar un fenómeno similar a la menopausia femenina, denominada andropausia.
A diferencia de las mujeres, los hombres no tienen signos claros, como el cese de las menstruaciones, para marcar dicha transición.
Ambos, sin embargo, están caracterizados por una caída en los niveles hormonales.
El estrógeno en la mujer y la testosterona en el varón.
Los cambios en el cuerpo ocurren muy gradualmente en el hombre y se acompañan de cambios de actitud y estado de ánimo, fatiga, pérdida de energía, impulso sexual y agilidad física.
Lo que es aún más, los estudios demuestran que esta caída de testosterona representa un riesgo de otros problemas de salud, como cardiopatías o huesos frágiles.
Dado que todo esto ocurre durante un momento en la vida en que los hombres comienzan a cuestionar sus valores, logros y el rumbo de su vida, muchas veces es difícil advertir que los cambios que ocurren se relacionan con algo más que solamente las condiciones externas.
A diferencia de la menopausia, que habitualmente ocurre en la mujer a fines de los 40 e inicio de los 50, la "transición" del hombre puede ser mucho más gradual y extenderse durante décadas.
La actitud, el stress psicológico, el alcohol, las lesiones o cirugías, medicamentos, obesidad e infecciones pueden contribuir a su comienzo.
Si bien con la edad prácticamente todo hombre tendrá una disminución en sus niveles de testosterona, no existe manera de predecir quién tendrá síntomas andropáusicos lo suficientemente severos como para buscar ayuda profesional.
Tampoco es predecible saber a qué edad comenzarán los síntomas en una persona.
Los síntomas también pueden ser diferentes en cada hombre.
10 es un film 100% machista, para hombres y sus problemas y sus relaciones con su entrono, claro está, 10 es un hombre maduro, de ahí que no vemos el cambio (físico, hormonal, psicológico) de un niño, tal vez y muy velado lo representa el hijo de Andrews en el film con ese signo de rebeldía.
10 es un film tan masculino que hasta presenta una pareja de homosexuales, dejando por fuera la pluma y mostrando el ideal masculino homosexual pero con diferencias de edades, inclusive reporta todos los problemas que eventualmente presentaría si fuere una pareja heterosexual.
10 es un film masculino porque todo lo que acontece se nos presenta desde la perspectiva de George el personaje de Dudley Moore.
No obstante, 10 es un film que contiene toda la esencia de las comedias románticas del Hollywood de transición, esa época, entre los años 70 y los 80, en la que surgen nuevas temáticas y nuevos actores capaces de dar vida a personajes más cercanos a la realidad.
En el caso de 10 nos referimos en concreto al público masculino, que harto de ver como el arquetípico galán siempre es el que se lleva a chica, puede por fin sentirse verdaderamente identificado con el protagonista, que está tratado de una forma mucho más cotidiana y realista.
Repito, no obstante, 10 nos presenta la eterna obsesión por la juventud y la admiración por la belleza física, claramente vemos en el film como George babea por las chicas jóvenes y se compara con los jóvenes apuestos, inclusive si son gays.
10 es la historia más trágica que cómica de un hombre que no quiere envejecer, que tiene miedo a la muerte, a la rutina, al compromiso con una mujer de su misma edad, ajada, aburrida y sexualmente inapetente con el tiempo.
A muchos les sonará este problema; a otros nos va sonando.
A los jovencitos que leen en este foro se las traen bien, ya que ellos sólo se fijan en las curvas de la Derek.
Normal, a mí me pasó lo mismo, de hecho la Bo adorno la pared de mi cuarto justo en la pose antológica de la película, corriendo en la playa.
Pero la fiesta pronto terminó.
El romanticismo se está volviendo cursi y ahora todo es comer e irse, sin presentaciones y si de sexo se habla, la atracción se convierte es sadismo y masoquismo, donde los besos pasaron a un plano casi innecesario.
Es decir, los tiempos cambian y para mal en lo referido a relaciones personales y sexuales.
Todo es cuestión de tiempo, ya lo vivirás.
10 es una película estadounidense de 1979, del género comedia, dirigida por Blake Edwards.
Protagonizada por un ENORME Dudley Moore, Bo Derek, Julie Andrews, Robert Webber, Dee Wallace-Stone, Sam J. Jones y Brian Dennehy en los papeles principales.
Obtuvo 2 nominaciones a los Oscar a la mejor banda sonora (Henry Mancini) y a la mejor canción (“It’s Easy To Say” de Mancini y Robert Wells).
En esta comedia, Edwards profundiza el conflicto que aflige a los hombres al pasar los cuarenta años.
Lo que él llama, la menopausia masculina.
El relato es deslumbrante.
La continuidad dramática es impecable y lo más destacable es la originalidad y el tratamiento del guión que puede hacernos pensar, y hasta conmovernos, además de provocarnos francas carcajadas durante 122 minutos.
Bo Derek, que impusiera con este personaje el peinado con pequeñas trenzas, cumple prolijamente con el papel de la chica sexy, Julie Andrews acompaña con autoridad y peso propio además de deleitarnos con alguna que otra canción, de esas exquisitas creaciones a las que Henry Mancini nos tiene acostumbrados.
Esta es una brillante comedia de un brillante director, pero sin duda quien merece todos los elogios es Dudley Moore que consigue transitar por su personaje con verdadera hondura.
Moore supo sacar provecho de este rol que le permitió mostrarnos su calidad como cómico, su versatilidad como actor, su condición de músico y hasta conseguir enamorarnos en una escena sentado al piano junto a Julie Andrews y cantando con ella una romántica canción, “It’s Easy To Say".
Es esta una película, que sin ser ninguna obra maestra, consigue engancharte a su historia, contada a un ritmo más bien lento pero constante y muy equilibrado. Aunque no llega a ser una comedia de carcajada desenfrenada, sí que tiene golpes de lo más ingeniosos repartidos con cuentagotas
George Webber (Dudley Moore) es un conocido compositor que está atravesando la crisis de los 40.
Pese a mantener una relación estable con Samantha (Julie Andrews), un día observa a una novia (Bo Derek) que acude a la iglesia para casarse.
George queda tan impresionado por su belleza que ya no puede pensar en nada más que en ella.
Averigua el lugar donde pasará su luna de miel y sigue a los novios a México.
Allí intentará conocerla y tener una aventura con ella.
10 bascula en torno a este argumento, evolucionando desde una primera parte basada en la risa (las escenas con el vecino porno, la boda de Bo Derek, el cura con la ENORME empleada, la visita al dentista, los policías, etc.) con claros homenajes al personaje de Clousseau de Pink Panther y a las fiestas que aparecen en casi todos los filmes de Blake Edwards; hasta una segunda parte más melancólica donde los personajes van expresándose como son realmente, el protagonista asume su falta de madurez y en contacto con Jenny (Bo Derek) compone su mejor música mientras la imagen de ésta se desvanece tras servirle de inspiración, como una musa.
Esta historia principal extiende su escritura a las subtramas, enlazándolas a lo largo de todo el film, así asistimos a una historia similar que sólo aparece esbozada a través del personaje del letrista homosexual (Robert Webber) o del resto de secundarios que aparecen en su huida al hotel mexicano (el barman o la mujer solitaria) que no hacen más que reforzar esa situación de soledad emocional, haciendo un repaso irónico a ese tipo de vida mundana con referencias al alcohol y las fiestas, que como dije, se repiten a lo largo de toda la filmografía de Edwards, y que en ésta hay varias citas a Truman Capote.
En este sentido es significativo cómo empieza 10, con la música de Mancini (uno de sus colaboradores más fieles) y la escena de la fiesta sorpresa, definiendo claramente lo que va a ser el film, con la importancia del paso de tiempo representado en un plano donde la tarta de cumpleaños oculta a todos los personajes, incluido el de Dudley Moore.
Pocos planos y mucho contenido.
Pero lo que hace grande a una película como esta es que, si escarbamos en las imágenes, Blake Edwards nos da las claves para ir descubriendo otra historia, compatible con la principal, que enriquece la visión final del film.
Porque la historia de ese miedo al tiempo y a comprometerse esconde en realidad un estudio sobre la creación y la dificultad de conseguir una obra perfecta; 10 nos está hablando de los problemas que un artista, un creador, tiene para realizar su obra:
Dudley Moore no encuentra la inspiración para componer su música, la rutina artística la representa su vida actual.
Es por ello que tiene que ir tras una belleza -irreal- que le inspira como una musa; de ahí que la verdadera escena de amor, la que funciona, es la que él representa en su imaginación (el encuentro en la playa) mientras compone la que será su mejor música.
Por eso cuando luego intentan hacer el amor en la habitación de Bo Derek no puedo hacerlo (no suena su música, sino la de otro, el "Bolero" de Ravel).
Una vez compuesta la que es su gran obra, la inspiración -Bo Derek- pierde interés.
Edwards la representa ya no como una belleza sino como algo desfavorable y Moore sale de la habitación sin hacerle caso, cerrando la puerta a ese modelo.
Lo que nos está contando es, en definitiva, lo difícil que es sacar lo mejor que uno lleva dentro para manifestarlo en una obra artística.
10 es además una declaración de amor que Blake Edwards le hace a Julie Andrews situándola al final como el referente necesario para el personaje de Dudley Moore.
Por último, puede ser una casualidad pero el personaje de Julie Andrews se llama Sam.
¿Saben con qué nombre se ha acreditado alguna vez Edwards para firmar algún trabajo?
Sam O. Brown.
La escena, obviamente la que Bo Derek corre por la playa, es antológica.
En resumen, Edwards carga las tintas en las situaciones ridículas y extravagantes, y en las coincidencias reiterativas, despojando a su "galán" de casi todo glamur y de misterio.
Él es divertido, chocante, desastroso, bebedor, a veces emplea un lenguaje sexista (desternillante la escena de la discusión con su novia acerca de las "fulanas"), un voyeur que espía a sus descocados vecinos a través de un telescopio (ellos hacen lo mismo con él) y está obsesionado con la belleza de las mujeres jóvenes. Mantiene una relación estable con Sam Taylor (Julie Andrews), una cantante de musicales teatrales, divorciada y con un hijo casi adolescente.
George experimenta su crisis con esa ansiedad de quien cree estar perdiéndose algo crucial, de quien ve escaparse su juventud y desea recuperarla en los cuerpos de las jóvenes.
Su relación con Sam pasa por un mal momento y sufre muchos desencuentros y malentendidos (las escenas de las llamadas telefónicas perdidas).
Y conocerá a la mujer más bella que jamás ha visto (Bo Derek), a la que seguirá los pasos en un vapuleado viaje sólo para verla.
Vacío, situaciones bochornosas, hastío de una vida que George cree insulsa, persecución de una quimera...
Para tratar de descubrirse a sí mismo y terminar aprendiendo que se es más feliz cuando se valora lo que uno es y lo que se tiene, y acepta el paso del tiempo con tranquilidad.
Que significa 10, pues bueno, fisiológicamente, 10 son los dedos de las manos y de los pies, a falta de uno nos consideraríamos imperfectos, por tanto 10 es la perfección que tienen todas las personas (con casos excepcionales).
10 es la mujer perfecta, no solo en su fisionomía sino en su interior y Edwards pone a su esposa, Julie Andrews, por encima de la mujer físicamente perfecta, Bo Derek.
Es decir:

10, la calificación perfecta está en el interior porque es eterno y no en el físico, ya que todo cae, y nada perdura.



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