War Of The Worlds

“No one would have believed, in the early years of the 21st century, that our world was being watched by intelligences greater than our own; that as men busied themselves about their various concerns, they observed and studied, the way a man with a microscope might scrutinize the creatures that swarm and multiply in a drop of water.
With infinite complacency, men went to and fro about the globe, confident of our empire over this world.
Yet across the gulf of space, intellects vast and cool and unsympathetic regarded our planet with envious eyes... and slowly, and surely, drew their plans against us”

En un cine post apocalíptico bastante influenciado por el terrorismo internacional y los atentados del 11 de Septiembre del 2001 que, para qué negarlo, han creado un antes y un después a la hora de enfocar y contextualizar el miedo colectivo y las grandes catástrofes en la industria hollywoodiense, Steven Spielberg se lió la manta a la cabeza y rodó una de las películas más espectaculares y aterradoras de su filmografía tomando como inspiración la novela homónima de H. G. Wells.
La invasión de los alienígenas más agresivos, sádicos y destructores de la historia reciente del cine, a años luz de las criaturas beatíficas que el propio director nos presentó en los años 80, cuando el contexto sociopolítico era muy distinto al actual, emergen de la tierra tras esperar pacientemente durante años para arrasar con todo lo que se les ponga por delante en una de las metáforas más simples y a la vez contundentes de ese incomprensible horror llamado terrorismo que tan paranoicos ha vuelto a los norteamericanos y, por extensión, al resto del mundo.
War Of The Worlds, sin alcanzar la categoría de obra maestra, me parece buena.
Tiene algunas lagunas y partes más lentas y de menos impacto, pero en líneas generales se ve con interés y sobre todo, con mucha angustia.
En esta War Of The Worlds no verás al Presidente hablando, no verás a los científicos trabajando para derrotar a las criaturas; se agradece la ausencia de mensajes patrióticos, americanismos y demás parafernalias propias de este tipo de películas.
Por el contrario, el protagonista es todo un anti-héroe; no quiere luchar, quiere salvarse, sobrevivir y War Of The Worlds es contada desde su punto de vista, como luchador por subsistir.
¿No es acaso una reacción más normal, más humana?
War Of The Worlds es una novela de ciencia ficción escrita por Herbert George Wells y publicada por primera vez en 1898, que describe una invasión marciana a la Tierra.
Es la primera descripción conocida de una invasión alienígena a la Tierra, y ha tenido una indudable influencia sobre las posteriores y abundantes versiones de esta misma idea.
De la novela de Wells se han hecho adaptaciones a diferentes medios: películas, programas de radio, videojuegos, cómics y series de televisión.
En la novela, 10 llegadas marcianas son mencionadas comenzando en junio "en los primeros años del siglo XX":
La primera llegada marciana (Día 1): Horsell Common; segunda llegada marciana (Día 2): Addlestone Golf Links; tercera llegada marciana (Día 3): Pyrford; cuarta llegada marciana (Día 4): Bushy Park, Teddington, (escrito como Bushey en el texto, pero dándole proximidad a los otros aterrizajes parece que es más probable que fuera en Bushey que en Hertfordshire); quinta llegada marciana (Día 5): Sheen; sexta llegada marciana (Día 6): Wimbledon; séptima llegada marciana (Día 7): Primrose Hill, Londres; octava, novena y décima llegada (Días 8, 9 y 10): lugares de llegada no mencionados en el libro - presumiblemente fuera de Londres.
La duración de la guerra es de tres semanas:
En los días 1 y 2, los marcianos comienzan su fortaleza alrededor de Londres; en el día 3, empiezan la primera gran agresión de la invasión (La batalla de Weybridge/Shepperton y comienza el ataque a Londres); en el día 4, comienza un gran éxodo de pánico en Londres, los marcianos avanzan al gran centro de la ciudad; en el día 5, el narrador es aprisionado por la llegada del quinto cilindro; en el día 6, Londres está totalmente dominado por los marcianos, en este día también ocurre la batalla submarina del estuario de Blackwater y la pérdida del Thunder Child; durante los días 5 a 18, el narrador observa a los marcianos todavía atrapado en un sótano escondido en una pila de carbón; el día 10 es la fecha aproximada en que Leatherhead (el pueblo al cual el narrador llevó a su esposa para que esté segura) es destruido por un marciano, matando a todos, afortunadamente, su esposa escapa antes del ataque y se reúnen después de la destrucción marciana; en los días 19 a 20, el narrador parte a Londres; durante la noche del día 21, los marcianos son encontrados muertos.
A partir de esta novela se creó la subcultura extraterrestre, de la cual sólo el público de Estados Unidos o Reino Unido comprende el doble significado del término "alien" no sólo como sinónimo de "extraterrestre", de seres de otros mundos invadiendo la Tierra, sino también como inmigrantes de diferentes culturas invadiendo sus países.
El libro fue interpretado como una crítica a las acciones coloniales en África, Asia y América.
La justificación de la conquista de pueblos no europeos fue normalmente "el poder de la razón"; por ejemplo, Europa siempre ha tenido una tecnología superior, lo cual ha otorgado a los europeos la condición de seres superiores, cuya misión era conquistar todos los países y pueblos.
Este argumento se desvaneció con la llegada de unos marcianos, que a su vez estaban tecnológicamente mucho más avanzados.
Haciendo caso de los argumentos de los colonizadores, deberían subyugar a Europa.
Wells parece disfrutar con la destrucción literaria de lugares donde pasó una infancia infeliz.
Si bien la historia narra una invasión extraterrestre procedente de Marte, la verdadera intención del autor es, en realidad, criticar los usos y costumbres de la sociedad victoriana.
Para ello, Wells se vale de unos marcianos que aplastan la Inglaterra de finales del siglo XIX para denunciar las prácticas colonialistas de sus conciudadanos, la hipocresía de la sociedad victoriana, y hasta la cobardía y displicencia de sus conciudadanos, valiéndose para ello de personajes como el cura o el artillero.
Así, la novela se convierte en un magnífico ejemplo de lo que realmente es la ciencia ficción: no se trata tan sólo de una serie de historias más o menos imaginativas en las que la ciencia cobra cierta importancia, sino un género literario que se basa en situaciones falsas pero más o menos plausibles para plantear temas de importancia para el autor o su época.
Buena parte del mensaje de Wells sigue vivo más de un siglo después de que él escribiera la novela.
Hace tiempo que la Inglaterra victoriana ha quedado atrás, pero la naturaleza del hombre no ha cambiado: cuando una situación excepcional lo libera de los condicionantes sociales, el ser humano se transforma por completo.
Por esta razón, la historia puede ser retomada, como hizo Spielberg con su adaptación cinematográfica.
La novela fue adaptada por Orson Welles en 1938 para crear un serial radiofónico el 30 de octubre en un especial de Halloween que en su momento creó gran alarma social.
Welles cambió algunos aspectos del argumento, incluso el lugar del primer aterrizaje marciano: Grover's Mill, Nueva Jersey.
Se emitió como noticiario de carácter urgente, lo que provocó escenas de pánico entre los ciudadanos de Nueva Jersey y Nueva York, que creyeron que se estaba produciendo una verdadera invasión alienígena a la Tierra.
La ingenuidad de un público que aún no conocía la televisión contribuyó al éxito de la propuesta de Wells, que, sin embargo, debió pedir disculpas públicamente a los radioyentes.
Curiosamente, en 1941, tres años después, cuando la radio informó del ataque japonés a Pearl Harbor en un principio mucha gente pensó que se trataba de otra novela radiofónica.
La novela ha sido adaptada dos veces en forma de largometraje, dos cinematográficos y otros dos "directos a video".
La más famosa y exitosa adaptación fue la de 1953 a pesar de alejarse demasiado de la trama de la novela.
En esta versión los protagonistas son un científico y una guapa jovencita y los extraterrestres utilizan vehículos voladores con forma de manta raya para destruirlo todo a su paso; los eventos tienen lugar en los alrededores de Los Ángeles, California.
En ningún momento aparecen los trípodes, la maleza roja, el Thunderchild, los ingenios manuales ni el personaje del artillero.
Además, en una escena, se intenta destruir a la raza invasora utilizando la bomba atómica, idea que no tiene éxito.
La última adaptación es presentada en el 2005, dirigida por Steven Spielberg y protagonizada por Tom Cruise, lo que ha contribuido a que la popularidad de la novela permanezca casi inalterable desde su publicación.
La versión de Spielberg es más humana y se apega ligeramente más a la versión de Wells al narrar la invasión desde la perspectiva de un hombre común tratando de sobrevivir.
War Of The Worlds es una película de ciencia ficción estrenada en 2005, protagonizada por Tom Cruise, ENORME Dakota Fanning, Tim Robbins, Miranda Otto, Justin Chatwin, David Harbour, y dirigida por el Rey Midas.
Cabe destacar que los ancianos que aparecen al finalizar la película, representando ser los abuelos de los niños, en realidad son los actores principales (Gene Barry y Ann Robinson) de la versión de 1953 de Byron Haskin.
Además está narrada por Morgan Freeman.
Es la segunda película de la novela (estrenada en cines) tras la versión de 1953.
Spielberg la ha filmado excelentemente, acompañado de su habitual y brillante equipo de realización, con Janusz Kaminski en la fotografía y Michael Khan en el muy destacado montaje.
Destaco la soberbia fotografía y dirección de cámara, el manejo de las cámaras es perfecto y sumerge al espectador en la situación.
La cámara en mano que sigue la visión de Cruise durante varios momentos de la película, logra que el espectador sienta la misma confusión y angustia que siente el personaje, realmente es maravillosa.
Esta versión de War Of The Worlds no sólo se basa en elementos de la novela, sino que también se basa en el programa de radio de 1938 y en la película de 1953.
Por lo tanto, para situar correctamente esta película en su contexto histórico requiere un cierto conocimiento previo de las anteriores representaciones de la obra de Wells.
Como en la versión original, que tiene lugar en los alrededores de Londres, la historia se cuenta a través de los civiles atrapados en el conflicto.
Considerando que la novela original relata la experiencia de un periodista británico de finales del siglo XIX, War Of The Worlds pretende mostrar, según propias declaraciones de Spielberg, la guerra "a través de los ojos de una familia americana luchando por sobrevivir".
Está ambientada en los primeros años del siglo XXI, y como en el programa de radio, la historia comienza en Nueva Jersey.
Parte de la película fue rodada en Newark, en el distrito Ironbound.
La escena en la que el primer alienígeno aparece del agujero del suelo fue filmada en Ferry Street.
El rodaje en Newark fue finalmente cancelado debido al ambiente ruidoso del sitio y ante la perspectiva de perder los negocios que allí estaban ya que tenían que permanecer cerrados.
Partes principales de la película fueron rodadas en Bayonne (Nueva Jersey), en donde se puede ver el puente de la ciudad siendo destruido.
Los personajes del cura y el artillero son unidos en un solo personaje interpretado por Tim Robbins que representa al "veterano loco", el antagonista humano a la altura de un Tom Cruise angustiado y desesperado por mantenerse con vida.
Aparece la famosa "maleza roja" de la novela, aunque no como un método de colonización sino como un sistema de los alienígenas para guardar su alimento, la sangre humana; en esta versión se retoma la imagen clásica de las máquinas trípode desintegrando a los humanos con el rayo abrasador, sin embargo aquí se sugiere que las máquinas fueron enterradas en la Tierra millones de años atrás y que los extraterrestres que habían planeado esto durante siglos; lo cual plantea incógnitas como, por ejemplo, porque no vinieron antes o como pueden verse afectados por nuestras bacterias.
War Of The Worlds recibió 3 Nominaciones al Oscar del 2005 al mejor sonido, efectos sonoros y efectos visuales, no ganó ni uno, llevándose los premios otro remake importante KING KONG, de Peter Jackson.
Si bien estoy en contra de los remakes, debo señalar que hay excepciones importantes, sobre todo cuando estas provienen de genios como Spielberg y Jackson, y son tratadas con respeto hacia la entrega original.
En esta versión de War Of The Worlds no se menciona ningún lugar de procedencia de los extraterrestres invasores, pero en la versión original de H.G. Wells se cita claramente Marte como el origen de los invasores.
Los protagonistas, lejos de ser héroes, que se enfrentan al enemigo y muestran los típicos valores del coraje y todo eso, son personas normales, del montón.
Ray (Cruise) es un simple obrero, no un sofisticado ejecutivo, ni un militar ansioso de entrar en combate.
Creo que este es un acierto de la película.
Nos muestra la reacción de personas normales ante un hecho extremo y brutal, casi sin sentido, sin explicación, y sin salida.
Una huida hacia adelante que no conduce nada más que a la simple supervivencia momentánea, al aguantar vivo unos minutos más.
Los personajes escapan, corren, se esconden, sufren el ataque continuo de los seres y sus máquinas, siempre a punto de atraparlos y desintegrarlos.
Ese padre sufre por su propia supervivencia y la de sus hijos, casi sin pararse a pensar en la falta de futuro que los invasores prometen con su actuación.
Los extraterrestres nos tratan como insectos o ganado.
Exterminan indiscriminadamente.
Curiosamente, venido de Spielberg, cabe realizar una comparación con el exterminio nazi.
Se trata de la misma irracionalidad.
Las víctimas no saben lo que pasa en el resto del mundo, no saben que será de ellos, más o menos como les pasaba a los judíos.
Hay multitudes que escapan, multitudes de evacuados que se pelean por entrar en el último ferri y que matan por hacerse con el único coche que funciona (que casualmente es el de Tom Cruise).
Estas escenas del transbordo del ferri son angustiosas y recuerdan al terror de los campos de concentración, las cámaras de gas, sobre todo cuando aparecen las máquinas y la gente empieza a chillar de pura desesperación.
Pero no hay salida, no hay escape; ellos están por todas partes.
Las reacciones de la gente son puramente instintivas, irreflexivas.
La primera parte de la película es mejor que la segunda, donde hay un exceso de tiempo dedicado a las escenas en que Ray y su hija se encuentran con Tim Robbins y se cobijan en su cabaña.
La extraña obstinación de ese personaje de Robbins por hacerse de la "resistencia", resulta patética pero necesaria, ya que no hay resistencia posible contra los invasores.
Ray solo huye, no quiere combatir contra el imposible, sino sobrevivir.
Sin embargo, en esta cabaña tiene lugar una de las escenas más "fuertes" desde el punto de vista dramático.
Ray se ve obligado a hacer algo realmente terrible en un hombre sencillo, para proteger la inocencia de su hija.
La escena se resuelve con una estremecedora elipsis narrativa.
Curiosamente, también aplica el viaje iniciático de Ray, para con sus hijos, sobre la responsabilidad de ser padre, y de ganárselos con respeto, así el cambio en su personalidad se manifiesta durante el largo del metraje.
Es decir, temáticamente, vemos el ejercicio de un padre que, aunque un tanto cómodo ante la cotidianidad de la existencia, de pronto, al estar bajo presión, extrae una enorme capacidad de resistencia y una valoración por sus hijos que quizás nunca antes había reconocido.
La vida, en su sabiduría ejemplarizante, se encarga de mostrarle el ejercicio de otras personas y esto de seguro lo alecciona y le revela el camino de la coherencia.
Por otro lado, War Of The Worlds refleja la lucha denodada del protagonista, en misión imposible, por salvaguardar en la niña ese don que él ha perdido irreversiblemente: la inocencia.
Rachel, la inocencia, es invitada por su padre a contemplar el espectáculo atmosférico desde la parte trasera de la casa:
“Vas a alucinar”, le dice.
Pero cuando se hace patente que el terror absoluto ha aterrizado, Ray, blanco de miedo (y blanco por el polvo de los edificios destrozados, clara y no única referencia al 11-S), toma su mayor determinación, ocultar a Rachel la perturbadora realidad: le pide que no mire hacia atrás, le venda los ojos, le obliga a cantar una canción para que no oiga...
El terror es exógeno pero también endógeno, la locura de la destrucción es infecciosa y no solo los extraterrestres personifican la amenaza, cualquiera puede apuntar la sien de uno con el cañón de una pistola.
La guerra supone para el ser humano la pérdida de su humanidad, atrozmente dramatizada en el asesinato de Ogilby (Tim Robbins) por parte de Ray.
Quizás War Of The Worlds se queda a medio camino en la parte del mensaje.
No es muy claro.
No sabemos si critica la soberbia del hombre, si se habla de nuestra insignificancia ante el cosmos y la naturaleza, de lo mucho que se aferra a la vida toda criatura orgánica...
Curioso, al principio de la película, que el hijo del protagonista, ante lo inexplicable, pregunta si se trata de "terroristas" o incluso si vienen de "Europa", es inquietante; una clara metáfora del terrorismo fundamentalista que sacude a las naciones civilizadas en estos primeros años del nuevo milenio.
Sin embargo, algunos aspectos impidieron que fuera una excelente película.
¿Cómo pudo quedar el vehículo en que huyen indemne después de la caída del avión, y cómo encontró un camino transitable entre tanta destrucción?
¿La decisión del hijo de separarse del padre y la hermana no tiene una explicación sólida?
¿Es un acto suicida o un acto heroico o un acto de rebeldía?
¿Cómo sobrevivieron la mamá, los abuelos, y el hijo, y como éste resultó más hábil para librarse de la devastación?
¿Boston no sufrió ataques masivos de los alienígenas?
¿No había bacterias cuando los extraterrestres enterraron las naves?
¿Si son extraterrestres de inteligencia superior, como lo demuestran sus naves y armas de defensa, etc.; porque no se defendieron de los virus, las bacterias?
Por último lugar, quiero destacar la obsesión que tienen por el terrorismo, la destrucción de la iglesia, el polvo...
Eso no quita meritos a una película, súper entretenida con una dirección maravillosa, efectos visuales y sonoros dignos de verse, oírse y sentir.

“From the moment the invaders arrived, breathed our air, ate and drank, they were doomed.
They were undone, destroyed, after all of man's weapons and devices had failed, by the tiniest creatures that God in his wisdom put upon this earth.
By the toll of a billion deaths, man had earned his immunity, his right to survive among this planet's infinite organisms.
And that right is ours against all challenges.
For neither do men live nor die in vain”


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