Apt Pupil

“Aparentar más de lo que es”

Stephen King es llamado el maestro del terror, pero en esta historia el terror es algo muy real, tanto por el genocidio judío como por la epopeya de un muchacho obsesionado con este holocausto y cómo se va corrompiendo, poco a poco, arrastrando en su caída a un anciano, antiguo oficial de la SS alemana que fue responsable de la muerte de muchos prisioneros semitas.
Apt Pupil nos lleva por la experiencia vital y el oscuro corazón de un joven, un impresionante Brad Renfro (1982-2008), que siente una mórbida atracción por el nacionalsocialismo y las consecuencias que tuvo, un infierno que vemos en su más pura crudeza, en los recuerdos del anciano al que ha chantajeado para que le cuente su experiencia o en las imágenes mostradas en la clase del muchacho.
Es así como nos encontramos en 1984.
Todd Bowden (Brad Renfro) es un perfecto ejemplo de las jóvenes generaciones de all american boys.
Estudiante, hijo ideal, deportista y atractivo.
Bajo su agradable semblante se esconde un ser con un lado oculto que descubre en la aparente plácida ancianidad de su vecino (Ian McKellen) a un peligroso y antiguo criminal de guerra nazi, Kurt Dussander.
Fascinado por el entorno que le rodea se acerca a él y le propone una extraña relación basada en compartir sus antiguas experiencias en los campos de exterminio y aparentando el joven que logra dominar el inicial rechazo de este a contarle sus intimidades.
Todd llega a comprar a Dussander un uniforme nazi encontrado en una tienda de disfraces y le obliga a vestirse con el mismo intentando acercarse al perverso atractivo de la iconografía del III Reich.
Sin embargo y tal y como el anciano le advierte en un momento dado:
“estás jugando con fuego”, invirtiéndose la relación dominante / dominado y tomando el mando de la misma.
Tras una extraña situación ambos se distancian hasta que el anciano criminal tiene que acometer casi en defensa de su secreto un asesinato en la persona de un mendigo vecino.
Pide ayuda telefónica a Todd, al que había advertido previamente del depósito en una caja de seguridad de una redacción de sus experiencias con el joven, y este finalmente logra salvarle del infarto sufrido.
Tras ser ingresado en un hospital, Dussander es descubierto de forma casual en su pasada identidad, estrechándose paralelamente el cerco en su captura y el intento por parte de la policía por que Bowden les pueda comentar cualquier indicio sobre este nefasto pasado en su relación con Dussander.
Sin embargo, nada sucederá.
La semilla de la fascinación del mal se apagará definitivamente en el lejano exterminador pero se prenderá en el prototipo del “modelo americano”.
“La fascinación por el mal”
Apt Pupil es una película estadounidense de 1998, dirigida por Bryan Singer y está basada en el segundo capítulo llamado Apt Pupil de la novela Different Seasons de Stephen King.
Different Seasons (1982) es una colección de cuatro novelas cortas de Stephen King con una inclinación más grave de terror de lo que King es famoso.
Las cuales incluye:
Hope Springs Eternal (Rita Hayworth and Shawshank Redemption), Summer of Corruption (Apt Pupil), Fall From Innocence (The Body - Stand By Me) y A Winter's Tale (The Breathing Method).
Los intérpretes de Apt Pupil son un ENORME Ian McKellen (Kurt Dussander), ENORME Brad Renfro (Todd Bowden), Bruce Davison (Richard Bowden), Elias Koteas (Archie), David Schwimmer (Edward French), Ann Dowd (Monica Bowden), James Karen (Victor Bowden), Marjorie Lovett (Agnes Bowden), Heather McComb (Becky Trask), entre otros.
Aunque a veces se cataloga a Apt Pupil como película de terror, lo cierto es que no tiene los ingredientes necesarios para considerarse como tal, si bien se acepta que es un film de terror psicológico, debido al clima creado entre los dos personajes protagonistas y el ambiente creado por los recuerdos de uno de ellos, así como la fuerte personalidad de ambos, que encierran algo maligno.
El guión fue adaptado por uno de los amigos de Singer, Brandon Boyce, que desarrolla una mórbida fascinación por un criminal de Guerra Nazi.
Curiosamente, Apt Pupil recoge también una de las experiencias de la niñez de Singer, cuando él y sus amigos formaron brevemente un Club Nazi.
Singer ha declarado posteriormente que ese club fue creado debido a la gran atracción que ejercía en ellos la Segunda Guerra Mundial y que de ninguna manera el grupo era antisemita.
El director toma como base la esencia del libro y lo desarrolla como un thriller psicológico donde se encaran en forma original temas álgidos como son el Holocausto y las aberraciones cometidas contra los derechos humanos.
Obsesión por el nazismo, perversión, sadismo y crueldad, placer por causar dolor ajeno y en medio de ello un adolescente que siente atracción enfermiza por conocer la verdad de lo que sucedió en aquella guerra por boca de uno de sus protagonistas.
Así comienza un juego extremadamente peligroso, donde la curiosidad se transforma en necesidad de experimentar con la sensación y el deseo de matar irrefrenablemente.
Maestro y discípulo, vejez y juventud se funden en una mutua extorsión basada en amenazas, en donde el más mínimo error se puede pagar con la cárcel.
Apt Pupil es más un estudio psicológico sobre la naturaleza humana en su vertiente más oscura que una película de terror al uso, pero Bryan Singer otorga al film una negra luminosidad que consigue que este horror nos llegue y asuste.
Cinematográficamente, los colores usados son en su mayoría mortecinos, y en especial en la casa del viejo -un asombroso Ian McKellen-, donde el color primordial es el ocre en todas vertientes, pasando de marrón claro hasta el oscuro o el rojo.
Todo es tenebrista, salvo tal vez la casa del muchacho, donde los colores cálidos contrastan con su enigmática y negra personalidad.
Porque en realidad no se trata de la corrupción de un joven y amable muchacho americano, sino que es él quien revive los oscuros demonios que habitan dentro del antiguo nazi, es él quien hace que todo se precipite hacia el abismo del racismo, la crueldad y, al final, la muerte.
El puede ser cualquiera de nosotros, ávidos de morbosa curiosidad…
“Hábleme sobre los experimentos...”
Apt Pupil despertó polémica entre los sectores más conservadores (inclusive los padres de los menores que aparecen en las duchas) por mostrar en algunos momentos aspectos homosexuales e incluso promiscuos (como la escena de las duchas donde actúan adolescentes), lo que además está marcado por el hecho de que su protagonista Sir Ian McKellen es activista gay, al igual que el director Bryan Singer quien, además, es judío.
Entre las secuencias más destacables cabría el instante en el que Todd mata con la pelota de baloncesto una paloma con el ala rota que se ha introducido en el gimnasio; donde nos dice que la iniciación ha comenzado...
Casi al final del metraje Singer insertará un plano casi similar al plasmar la humillación que este logra sobre el que fuera su tutor, y que de alguna manera le ha insinuado su homosexualidad anteriormente.
En cualquier caso este Apt Pupil se erige en un superficial pero siempre atractivo relato sobre la fascinación que la maldad, más o menos evocada, puede ejercer entre las jóvenes generaciones, especialmente aquellas que se encuentran amparadas por el superficial progreso de la sociedad estadounidense.
Apt Pupil es una reflexión acerca de los peligros de la obsesión y el abstraimiento por otra persona, que puede dar lugar a una vampirización de nefastas consecuencias.
Se plantea también una interesante dicotomía y duelo entre la incipiente juventud que quiere poder con todo y la achacosa vejez que sabe como poder con casi todo, hasta con la propia muerte.
Apt Pupil es notable porque nos muestra la fascinación que produce el mal en un muchacho común y corriente, un buen estudiante que, inclusive, se destaca por encima del resto.
Nos deja picando la pregunta inevitable que debemos hacernos después de verla:
¿Somos tan distintos realmente a aquellos perversos hombres?

“El placer por lo siniestro nos va transformado paulatinamente.”


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