Fatal Attraction
“You play fair with me; I'll play fair with you”
Desde luego no hay peor temor para quien da el salto a una doble vida, sin la menor intención de pensar en que se trata de una traición.
Es tan simple como perseguir un sueño: te amo a ti pero voy a jugar con otra persona un rato...
La Infidelidad es el incumplimiento del compromiso de fidelidad.
Vale resaltar que, en su acepción más común, el termino fidelidad hace referencia al respeto mutuo entre los miembros de una pareja, en particular al respeto y cumplimiento de un pacto, explícito o implícito, de exclusividad.
En este contexto, ser fiel significa pensar en la persona que tenemos a un lado, que cuando esa persona nos necesite, estemos ahí para ella, no ocultarle nada respecto de otras personas, sólo tener relaciones íntimas con la persona que hemos decidido mantener a nuestro lado, es decir, con nuestra pareja.
La aplicación del concepto puede variar según nuestras concepciones, o según la orientación sexual, y se puede hablar de fidelidad en la relación entre un hombre y una mujer, o entre dos hombres, o entre dos mujeres.
Por tanto, en su acepción más común, la infidelidad es quebrar ese pacto tácito de mantener relaciones sexuales exclusivamente con la persona que hemos escogido libremente como pareja.
Existen muchos factores en una relación que ocasionan que una de las personas busque en otra externa lo que no encuentra o no tiene con su actual pareja.
Algunas de éstas son:
Incomunicación.
Una de las causas de la infidelidad radica en la comunicación; pero sobre todo en la falta de ella.
Cuando hay poca comunicación en la pareja, la relación comienza a deteriorarse.
Uno o los dos, se desespera y no comparte las inquietudes del otro, sus planes o problemas.
Entonces, para esa persona es necesario encontrar a alguien que la escuche y con la cual pueda establecer un diálogo.
Abandono sexual o emocional.
Otra de las causas es la insatisfacción de pareja, ya sea sexual o emocional.
Hay que tomar en cuenta que la mayoría de las personas piden más de lo que están dispuestas a ofrecer y en ocasiones las exigencias hacia el otro llegan a ser excesivas.
Al sentirse insatisfechas, las personas buscan llenar sus necesidades, con alguien que los complemente.
Elección de pareja.
En ocasiones una relación es producto de una serie de presiones que influyen en la decisión de la pareja.
Otras causas:
La venganza a una infidelidad de pareja, como resultado de una crisis personal, por ejemplo, la crisis de los cuarenta en los hombres.
Falta de valores o creencias religiosas.
Inseguridad en uno mismo al ver en una infidelidad una victoria.
Búsqueda de nuevas experiencias puesto que su pareja es la única persona con quien han entablado una relación.
Vivir en una cultura de machismo en donde la mujer vale menos que el hombre.
Sentimiento de amenaza a la independencia o autonomía.
En el hombre las conductas que muestra un hombre cuando está siendo infiel, son más fáciles de detectar que en el caso de una mujer; porque él no es tan cuidadoso para mentir y muchas veces hasta se contradice.
Las conductas son los siguientes:
Notas que entre ustedes ya no hay comunicación y eso parece no importarle.
No comenta qué hace cuando sale, cómo le va en el trabajo o cómo se siente.
Recibe llamadas misteriosas, sale con los amigos frecuentemente, no vuelve a casa a la hora de costumbre.
Elige su ropa con más cuidado que antes, está más interesado en verse bien físicamente por lo que se somete a dietas o hace ejercicio.
Inventa motivos para estar cada vez menos tiempo en casa.
Habla de temas que antes no dominaba, cambia de gustos súbitamente, se ofende inmediatamente cuando le insinúan que miente.
No quiere tener sexo con su esposa y en ocasiones se muestra más tierno que de costumbre.
Es muy difícil descubrir la infidelidad femenina, porque ellas saben mentir muy bien y porque el hombre (no estoy siendo misógino, es verdad), con la idea de que es lo mejor para su mujer y que no hay nadie como él, rechaza la idea de que le están poniendo el cuerno.
Signos para descubrir una infidelidad femenina:
Muestra una alegría inmotivada en medio de su rutina.
Es sarcástica y muestra indiferencia ante el naufragio de la relación.
Sale con “amigas” más frecuentemente.
Pérdida del apetito sexual, incluso rechazo.
Se retrasa constantemente en el trabajo.
Se interesa mucho por lucir atractiva cuando sale.
En fin… puede haber más causas de infidelidad entre los humanos, ya que cada cabeza es un mundo y los hombres, pues tenemos 2… de ahí que hay más registros de infidelidades de parte nuestra.
La gran idea de Fatal Attraction está no más empezar, con el planteamiento del espontáneo adulterio: somos adultos, podemos pasarlo muy bien y despedirnos elegantemente.
Y luego se da forma a la pesadilla de quien se pregunta antes de dar el excitante paso: y si luego este desliz me complica la vida...
Lo interesante de Fatal Attraction es que pone en el tapete dos temas muy contingentes dentro de lo que son las relaciones amorosas, estos son la infidelidad conyugal y las relaciones obsesivas.
Con respecto al primero de estos cabe mencionar lo común que se vuelve en los matrimonios que llevan un tiempo de casados.
Es tan así que para muchos hombres y mujeres este acto se vuelve algo “normal” y no se sorprende de escucharlo en reuniones sociales y tampoco de caer en ellos cuando la oportunidad se presenta.
Se podría realizar un análisis extenso sobre la perdida de ética que existe y ha existido con respecto al tema.
Las parejas se casan enamoradas, se juran fidelidad por el resto de sus vidas pero esto se vuelve una nimiedad al pasar de los años, como si la palabra de una persona no valiera nada o si el amor que se siente por el otro fuera algo pasajero.
A mi parecer en la sociedad actual esto es un problema que cada vez cobra más relevancia, en una sociedad donde la tolerancia ya no es una virtud escasa sino una característica común a todas las personas y en la que no aceptar algo que antes pudiera haber sido anti-ético te hace conflictivo y grave, en la que el relativismo se ha apoderado de todas las instancias de discusión volviéndolas banales y superficiales, pudiera ser que muchos pensaran que el actuar de Dan (Michael Douglas) no es algo tan malo, pues es común.
Pero personalmente creo que él es el que posee más responsabilidad en todos los hechos de Fatal Attraction, es él el que le debía lealtad a una persona, el que estaba comprometido en primer caso y fue su falta de lealtad y de compromiso lo que conlleva los hechos siguientes, al final la infidelidad le paso la cuenta, con creces sin duda, pero es él el que dio el pie en primera instancia.
Pues las más negras elucubraciones son las que se pensaron para dar forma a esta película infinitamente superior que cualquier otra de este director especializado en contar algunas de las muchas historias diabólicas que unen a hombres y mujeres cuando están desnudos y a solas.
Una cinta interesante, que nos pone sobre la mesa el tema de la infidelidad matrimonial y sus consecuencias, criticando la hipocresía de defender las falsas apariencias de familia feliz y ocultar las miserias propias de la naturaleza humana y por qué no también describir la obsesión enfermiza de alguien que quiere ser querido evitando a cualquier precio la amarga soledad.
Claro que por allí puede que las mismas estén un tanto exageradas como para acaparar la atención del espectador, pero no deja de ser de a ratos un intento de drama erótico y en otros, un efectivo thriller donde la violencia y el acoso psicológico absorben y asfixian al espectador.
Pero esa inexplicable sensación cuando encontramos a la persona adecuada, y nos decimos:
“Esta es la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida”
Eso que se siente al ver a una persona es el amor.
Es uno de los grandes compañeros de viaje, que, a lo largo de nuestra vida nos acompañan.
Pero en el tema del amor existen dos soluciones al problema en cuestión.
La primera solución, es la que todo el mundo quiere, desea, espera y anhela.
Que se cumplan sus deseos y que la persona amada le corresponda con el mismo amor que él/ella le ama.
En este caso todo va a pedir de boca.
Todo en su sitio, todo el mundo es feliz y el mundo para de girar.
La segunda solución es todo lo contrario.
Te armas de valor, le dices a la persona de la que estas enamorado lo que sientes hacia ella.
Desnudas tu alma.
Pero la persona te rechaza.
En este caso no todo es tan bonito.
Así que el camino de regreso a tu casa lo haces pensando que quisieras que la tierra te tragara o que en ese preciso momento tuvieras la muerte más afortunada de la historia para no tener que pensar más en el ridículo que acabas de protagonizar.
Pero ni te traga la tierra, ni ningún ser superior te otorga el placer de abandonar este mundo por la vía rápida.
Así que te toca llegar a casa, meterte en la cama a compadecerte de ti mismo.
Pero ese sentimiento a lo largo del tiempo va disminuyendo hasta desaparecer.
Entonces un día, sin previo aviso te empiezas a reír de lo que te ocurrió aquel día que esa persona te rechazo.
Pero, en Fatal Attraction no es ni el primer, ni el segundo caso que aquí expongo.
Me imagino que exista un tercer caso.
El tercer caso es en que la palabra amor se deja a un lado y comienza a tratarse de una obsesión por la otra persona.
La persona enamorada se empieza a obsesionar poco a poco, casi sin darse cuenta.
Y en el momento en que se da cuenta está esperando a la persona “amada” a la puerta de su casa porque no le coge el teléfono.
La otra persona no sabe ya que hacer para que se la deje en paz.
Ha probado con todo.
Pero, el/la enamorada no te atiende a razones, puesto que no es la cabeza quien manda en ella, sino su corazón y el instinto animal que todos conservamos aun hoy.
Así que, como no piensa, tan solo reacciona a los estímulos que le mandan, intentan hablar con la persona.
Pero no escucha.
Él/ella tiene su idea preconcebida en la cabeza y es capaz de cualquier cosa hasta conseguir lo que desea.
Y lo que desea, no es ni más ni menos que la persona amada le corresponda de la misma manera que él/ella lo hace.
Pero la historia nunca termina bien.
El acosador esta tan convencido de su historia que nadie le saca de ella.
Así que pasa de ser una persona enamorada como cualquier persona normal, a una persona que, con los problemas mentales que ha ido adquiriendo, o quizás llevaba arrastrando tiempo.
Así que:
¿Quién dijo que el amor no apuñala?
El amor siempre apuñala.
Incluso a veces, el amor llega a calar.
“Shit, shit, shit!”
Fatal Attraction es una película de 1987 dirigida por Adrian Lyne, protagonizada enormemente por Michael Douglas, GRANDE Glenn Close, Anne Archer, Ellen Hamilton Latzen, Stuart Pankin, Fred Gwynne, Anna Thomson (aka Anna Levine) y Ellen Foley.
En los Estados Unidos Fatal Attraction tuvo un gran impacto en la opinión pública por su dramático guión planteando a todo nivel la reflexión sobre la infidelidad conyugal.
Consiguió 6 nominaciones a los Oscar, Mejor Película, Director, Actriz (Glenn Close), Actriz secundaria (Anne Archer), Guión adaptado (James Dearden) y Montaje (Michael Kahn y Peter E. Berger), obtuvo ningún premio.
Hay que agradecer a Fatal Attraction el descubrimiento de LA villana en Glenn Close.
Fatal Attraction es el #28 según AFI's 100 Years... 100 Thrills y el # 7 para Alex Forrest como villana en la lista AFI's 100 Years... 100 Heroes and Villains.
Merece la pena destacar a una sublime Glenn Close en el difícil papel de Alex Forrest.
¿Hasta qué punto es la villana?
¿Hasta qué punto no es más que una víctima de la lujuria adúltera de Dan?
¿No sentís cierta lástima e incluso comprensión por ella en ciertos momentos de la película?
Sí, está loca de atar y es exagerada su obsesión por el personaje de Michael Douglas.
Hace cosas que provocan el odio del espectador y es escalofriante ver lo que una mujer enamorada está dispuesta a hacer…
¿Realmente es tan mala o sus actos sólo son producto de una mente inestable y de un corazón maltratado?
¿No tiene mucha culpa Michael Douglas por haberla hecho creer que la cosa sería algo más que dos folladas?
Generalmente, nunca se sabe qué personalidad se esconde detrás de una persona muy agradable a quién se acaba de conocer.
Si resulta ser obsesiva, la relación puede convertirse en algo muy asfixiante y tener unos efectos nefastos.
Hay muchas "Alex Forrest" sueltas por ahí, supongo que para cualquier hombre es un triunfo conquistar a una mujer tan misteriosa, sensual, segura de sí misma, etc.
Ellos pensarán:
"a nadie le amarga un dulce", pero cuidado, hay bombones amargos y Alex Forrest es uno de ellos.
Del éxito de Close en Fatal Attraction podemos decir que se debe a su identificación con el público.
No pocos hombres hemos conocido directa o indirectamente una mujer “Alex Forrest”.
Y es que este personaje pude mover un sin fin de emociones que van desde la euforia, la sensualidad, la conmiseración, o el terror.
Ella es como un atractivo camaleón que se mueve bajo nuestras sabanas.
Es atractiva al principio la idea de “conquistar” a Alex Forrest, porque es enigmática, terriblemente sexy y provocativa, una mujer de mundo, aparentemente muy segura de sí misma, pero que detrás de sí, oculta una personalidad muy devaluada.
Definitivamente es un platillo que nos puede indigestar.
Me recuerda un poco a una viuda negra.
Después de haber obtenido la “conquista” nos damos cuenta de que nuestro “Bombón” no es precisamente un dulce manjar y entonces viene el cambio de personalidad de ella.
Es como si su lado malo nos atacara como una cobra venenosa.
No es culpa de ella, pues sufre una terrible enfermedad que acaba con todo sentimiento de verdadero amor, y destruye todo lo que la rodea como así misma.
Si un psiquiatra la escuchara, tendría él, que buscar en lo más recóndito del alma de esa mujer desamparada y al borde de la locura, para encontrar en su historial, el punto de quiebre, en el que el dolor más la castigo y entonces poder ir sanando esa herida que le supura pus.
Para el hombre que quiera amar a una mujer como Alex Forrest, será una dura prueba de la que no saldrá ileso.
Pero que la recompensa será salvar a un ser humano de la autodestrucción.
Misión para hombres que gustan de emociones fuertes, y un tanto “enfermos”.
Lo cierto es que no me compadecí del personaje masculino en ningún momento.
Si Dan Gallagher (Douglas) hubiera pensado con la cabeza y no con los pantalones no habría tenido ningún problema.
Vale que Alex es una enferma mental (de las peores, da miedo pensar de qué es capaz una loca obsesiva y resentida) pero eso no excusa su comportamiento.
¿La venganza de Madama Butterfly?
La erotomanía es un trastorno mental inusual en el que una persona mantiene la creencia ilusoria de que otra persona, generalmente de un estatus social superior, está enamorada de ella.
La erotomanía es también conocida como el “síndrome de Clerambault”, por el psiquiatra francés Gaëtan Gatian de Clerambault (1872 – 1934) que publicó un extenso informe acerca del tema (Les Psychoses Passionelles) en 1921.
Los delirios erotomaníacos se hallan típicamente como síntomas primarios de trastorno delirante, o en el contexto de la esquizofrenia.
El sujeto puede llegar a creer que la otra persona se está comunicando en secreto con ellos mediante sutiles métodos como la postura del cuerpo, la disposición de los objetos de la casa y otros actos aparentemente inocuos.
El objeto de la ilusión tiene, generalmente, poco o ningún contacto con el erotómano, que a menudo piensa que la otra persona es la que inició la relación ficticia.
En ocasiones, el objeto de la ilusión puede no existir en realidad, aunque por lo general suelen ser personas que aparecen en los medios de comunicación, como cantantes, actores y políticos.
La erotomanía ha sido citada como causa de acoso sexual en diferentes campañas.
En su momento, Fatal Attraction también fue masacrada por la crítica de izquierdas que la tildó de “reaccionaria” y “machista” por sus planteamientos un tanto conservadores y una cierta misoginia que impregna el film.
Realmente de terror la historia de Alex (Glenn Close) su enfermedad la lleva a cometer actos fuera del control de su voluntad.
Pero en el fondo el personaje de Alex, inspira cierta compasión, por ser un ser sufriente.
Arrastrada por una tremenda devaluación.
Posiblemente un trauma durante su niñez.
Una mujer rechazada tiene sentimientos de dolor y despecho.
El hombre, por el contrario, tiene un papel más activo en la conquista.
Por ello desarrolla más el instinto de dominio y es más dado a las reacciones violentas.
Es difícil no darse cuenta de que se está sufriendo con demasiada frecuencia obsesiones de mayor o menor grado o, por el contrario, sentirse dominado por alguien demasiado posesivo y obsesionado.
¿Cómo reconocer al obsesivo?
Los comportamientos obsesivos no surgen esporádicamente.
Muchos de ellos se ven venir desde el primer momento en que la relación echa a andar.
El ansia de información es el punto de partida.
Desde el primer momento exige el teléfono de casa, el móvil y el del trabajo.
También pregunta dónde está el lugar de trabajo o estudio y dónde vive la otra persona.
El asedio, a partir de entonces, puede llegar a ser obsesivo con un número exagerado de llamadas diarias.
Además, cuando consigue entablar el contacto está molesto por la tardanza en conseguirlo.
No es el mismo síntoma que el amor a primera vista pues en este caso no existen los reproches.
Respecto a la vida sentimental pasada, suelen criticar duramente a sus antiguas parejas.
Se interesan vivamente por el número de novios y amantes, y por las razones por las que mantuvo esa relación.
Pero por su parte no explican casi nada de ellos mismos.
El punto más negativo y extremo llega cuando muestran su faceta más agresiva.
Tras una discusión banal (ya sea por celos o por manías) pueden llegar a empujar o golpear a su pareja.
Todo un ejemplar… el personaje de Glenn Close que ya forma parte de la galería de chicas fatales memorables del cine.
Fatal Attraction es una de sus películas más famosas y siempre me ha resultado ridículo lo obvio de su mensaje: de como el personaje de Michael Douglas se enreda con la atractiva Glenn Close y luego de tener el sexo del siglo, viene toda la avalancha de moralina familiar americana.
Como dicen:
"Advertencia: No sea infiel, alguien puede resultar muerto".
Si la película está dirigida a un público adulto, éste sabe de antemano que es malo ser infiel (por mucho que se goce sexualmente).
Pero el cine no es para dar lecciones de moral.
El gran cine se limita a mostrar realidades sociales y no a juzgar a sus personajes (y por extensión a los espectadores).
Debo reconocer que Fatal Attraction, a pesar de lo expuesto, resulta entretenida y tiene buenos momentos de tensión dramática y suspenso; esto gracias a la correcta dirección formal de Lyne, pero sobre todo, por la gran actuación de Glenn Close, como fastidia al personaje de Douglas hasta con el más mínimo gesto de su rostro.
He tenido la oportunidad de ver el final alternativo de la película, que se realizó para el mercado japonés, en el cual, el personaje de Close se suicida en su departamento cortándose el cuello; tal vez tiene menos acción que el final en la sala de baño (con resurrección y todo), pero resulta a la larga más impactante emocionalmente y mucho menos moralizante que un travelling que nos lleva a una feliz foto familiar.
Bueno para terminar, sólo quisiera decir que admito que es totalmente posible, que un tipo tenga la mala suerte de que la amante le salga psicópata; pero en realidad las amantes son mucho más peligrosas económicamente hablando, ustedes me entienden.
“Have you ever done it in an elevator?”
Desde luego no hay peor temor para quien da el salto a una doble vida, sin la menor intención de pensar en que se trata de una traición.
Es tan simple como perseguir un sueño: te amo a ti pero voy a jugar con otra persona un rato...
La Infidelidad es el incumplimiento del compromiso de fidelidad.
Vale resaltar que, en su acepción más común, el termino fidelidad hace referencia al respeto mutuo entre los miembros de una pareja, en particular al respeto y cumplimiento de un pacto, explícito o implícito, de exclusividad.
En este contexto, ser fiel significa pensar en la persona que tenemos a un lado, que cuando esa persona nos necesite, estemos ahí para ella, no ocultarle nada respecto de otras personas, sólo tener relaciones íntimas con la persona que hemos decidido mantener a nuestro lado, es decir, con nuestra pareja.
La aplicación del concepto puede variar según nuestras concepciones, o según la orientación sexual, y se puede hablar de fidelidad en la relación entre un hombre y una mujer, o entre dos hombres, o entre dos mujeres.
Por tanto, en su acepción más común, la infidelidad es quebrar ese pacto tácito de mantener relaciones sexuales exclusivamente con la persona que hemos escogido libremente como pareja.
Existen muchos factores en una relación que ocasionan que una de las personas busque en otra externa lo que no encuentra o no tiene con su actual pareja.
Algunas de éstas son:
Incomunicación.
Una de las causas de la infidelidad radica en la comunicación; pero sobre todo en la falta de ella.
Cuando hay poca comunicación en la pareja, la relación comienza a deteriorarse.
Uno o los dos, se desespera y no comparte las inquietudes del otro, sus planes o problemas.
Entonces, para esa persona es necesario encontrar a alguien que la escuche y con la cual pueda establecer un diálogo.
Abandono sexual o emocional.
Otra de las causas es la insatisfacción de pareja, ya sea sexual o emocional.
Hay que tomar en cuenta que la mayoría de las personas piden más de lo que están dispuestas a ofrecer y en ocasiones las exigencias hacia el otro llegan a ser excesivas.
Al sentirse insatisfechas, las personas buscan llenar sus necesidades, con alguien que los complemente.
Elección de pareja.
En ocasiones una relación es producto de una serie de presiones que influyen en la decisión de la pareja.
Otras causas:
La venganza a una infidelidad de pareja, como resultado de una crisis personal, por ejemplo, la crisis de los cuarenta en los hombres.
Falta de valores o creencias religiosas.
Inseguridad en uno mismo al ver en una infidelidad una victoria.
Búsqueda de nuevas experiencias puesto que su pareja es la única persona con quien han entablado una relación.
Vivir en una cultura de machismo en donde la mujer vale menos que el hombre.
Sentimiento de amenaza a la independencia o autonomía.
En el hombre las conductas que muestra un hombre cuando está siendo infiel, son más fáciles de detectar que en el caso de una mujer; porque él no es tan cuidadoso para mentir y muchas veces hasta se contradice.
Las conductas son los siguientes:
Notas que entre ustedes ya no hay comunicación y eso parece no importarle.
No comenta qué hace cuando sale, cómo le va en el trabajo o cómo se siente.
Recibe llamadas misteriosas, sale con los amigos frecuentemente, no vuelve a casa a la hora de costumbre.
Elige su ropa con más cuidado que antes, está más interesado en verse bien físicamente por lo que se somete a dietas o hace ejercicio.
Inventa motivos para estar cada vez menos tiempo en casa.
Habla de temas que antes no dominaba, cambia de gustos súbitamente, se ofende inmediatamente cuando le insinúan que miente.
No quiere tener sexo con su esposa y en ocasiones se muestra más tierno que de costumbre.
Es muy difícil descubrir la infidelidad femenina, porque ellas saben mentir muy bien y porque el hombre (no estoy siendo misógino, es verdad), con la idea de que es lo mejor para su mujer y que no hay nadie como él, rechaza la idea de que le están poniendo el cuerno.
Signos para descubrir una infidelidad femenina:
Muestra una alegría inmotivada en medio de su rutina.
Es sarcástica y muestra indiferencia ante el naufragio de la relación.
Sale con “amigas” más frecuentemente.
Pérdida del apetito sexual, incluso rechazo.
Se retrasa constantemente en el trabajo.
Se interesa mucho por lucir atractiva cuando sale.
En fin… puede haber más causas de infidelidad entre los humanos, ya que cada cabeza es un mundo y los hombres, pues tenemos 2… de ahí que hay más registros de infidelidades de parte nuestra.
La gran idea de Fatal Attraction está no más empezar, con el planteamiento del espontáneo adulterio: somos adultos, podemos pasarlo muy bien y despedirnos elegantemente.
Y luego se da forma a la pesadilla de quien se pregunta antes de dar el excitante paso: y si luego este desliz me complica la vida...
Lo interesante de Fatal Attraction es que pone en el tapete dos temas muy contingentes dentro de lo que son las relaciones amorosas, estos son la infidelidad conyugal y las relaciones obsesivas.
Con respecto al primero de estos cabe mencionar lo común que se vuelve en los matrimonios que llevan un tiempo de casados.
Es tan así que para muchos hombres y mujeres este acto se vuelve algo “normal” y no se sorprende de escucharlo en reuniones sociales y tampoco de caer en ellos cuando la oportunidad se presenta.
Se podría realizar un análisis extenso sobre la perdida de ética que existe y ha existido con respecto al tema.
Las parejas se casan enamoradas, se juran fidelidad por el resto de sus vidas pero esto se vuelve una nimiedad al pasar de los años, como si la palabra de una persona no valiera nada o si el amor que se siente por el otro fuera algo pasajero.
A mi parecer en la sociedad actual esto es un problema que cada vez cobra más relevancia, en una sociedad donde la tolerancia ya no es una virtud escasa sino una característica común a todas las personas y en la que no aceptar algo que antes pudiera haber sido anti-ético te hace conflictivo y grave, en la que el relativismo se ha apoderado de todas las instancias de discusión volviéndolas banales y superficiales, pudiera ser que muchos pensaran que el actuar de Dan (Michael Douglas) no es algo tan malo, pues es común.
Pero personalmente creo que él es el que posee más responsabilidad en todos los hechos de Fatal Attraction, es él el que le debía lealtad a una persona, el que estaba comprometido en primer caso y fue su falta de lealtad y de compromiso lo que conlleva los hechos siguientes, al final la infidelidad le paso la cuenta, con creces sin duda, pero es él el que dio el pie en primera instancia.
Pues las más negras elucubraciones son las que se pensaron para dar forma a esta película infinitamente superior que cualquier otra de este director especializado en contar algunas de las muchas historias diabólicas que unen a hombres y mujeres cuando están desnudos y a solas.
Una cinta interesante, que nos pone sobre la mesa el tema de la infidelidad matrimonial y sus consecuencias, criticando la hipocresía de defender las falsas apariencias de familia feliz y ocultar las miserias propias de la naturaleza humana y por qué no también describir la obsesión enfermiza de alguien que quiere ser querido evitando a cualquier precio la amarga soledad.
Claro que por allí puede que las mismas estén un tanto exageradas como para acaparar la atención del espectador, pero no deja de ser de a ratos un intento de drama erótico y en otros, un efectivo thriller donde la violencia y el acoso psicológico absorben y asfixian al espectador.
Pero esa inexplicable sensación cuando encontramos a la persona adecuada, y nos decimos:
“Esta es la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida”
Eso que se siente al ver a una persona es el amor.
Es uno de los grandes compañeros de viaje, que, a lo largo de nuestra vida nos acompañan.
Pero en el tema del amor existen dos soluciones al problema en cuestión.
La primera solución, es la que todo el mundo quiere, desea, espera y anhela.
Que se cumplan sus deseos y que la persona amada le corresponda con el mismo amor que él/ella le ama.
En este caso todo va a pedir de boca.
Todo en su sitio, todo el mundo es feliz y el mundo para de girar.
La segunda solución es todo lo contrario.
Te armas de valor, le dices a la persona de la que estas enamorado lo que sientes hacia ella.
Desnudas tu alma.
Pero la persona te rechaza.
En este caso no todo es tan bonito.
Así que el camino de regreso a tu casa lo haces pensando que quisieras que la tierra te tragara o que en ese preciso momento tuvieras la muerte más afortunada de la historia para no tener que pensar más en el ridículo que acabas de protagonizar.
Pero ni te traga la tierra, ni ningún ser superior te otorga el placer de abandonar este mundo por la vía rápida.
Así que te toca llegar a casa, meterte en la cama a compadecerte de ti mismo.
Pero ese sentimiento a lo largo del tiempo va disminuyendo hasta desaparecer.
Entonces un día, sin previo aviso te empiezas a reír de lo que te ocurrió aquel día que esa persona te rechazo.
Pero, en Fatal Attraction no es ni el primer, ni el segundo caso que aquí expongo.
Me imagino que exista un tercer caso.
El tercer caso es en que la palabra amor se deja a un lado y comienza a tratarse de una obsesión por la otra persona.
La persona enamorada se empieza a obsesionar poco a poco, casi sin darse cuenta.
Y en el momento en que se da cuenta está esperando a la persona “amada” a la puerta de su casa porque no le coge el teléfono.
La otra persona no sabe ya que hacer para que se la deje en paz.
Ha probado con todo.
Pero, el/la enamorada no te atiende a razones, puesto que no es la cabeza quien manda en ella, sino su corazón y el instinto animal que todos conservamos aun hoy.
Así que, como no piensa, tan solo reacciona a los estímulos que le mandan, intentan hablar con la persona.
Pero no escucha.
Él/ella tiene su idea preconcebida en la cabeza y es capaz de cualquier cosa hasta conseguir lo que desea.
Y lo que desea, no es ni más ni menos que la persona amada le corresponda de la misma manera que él/ella lo hace.
Pero la historia nunca termina bien.
El acosador esta tan convencido de su historia que nadie le saca de ella.
Así que pasa de ser una persona enamorada como cualquier persona normal, a una persona que, con los problemas mentales que ha ido adquiriendo, o quizás llevaba arrastrando tiempo.
Así que:
¿Quién dijo que el amor no apuñala?
El amor siempre apuñala.
Incluso a veces, el amor llega a calar.
“Shit, shit, shit!”
Fatal Attraction es una película de 1987 dirigida por Adrian Lyne, protagonizada enormemente por Michael Douglas, GRANDE Glenn Close, Anne Archer, Ellen Hamilton Latzen, Stuart Pankin, Fred Gwynne, Anna Thomson (aka Anna Levine) y Ellen Foley.
En los Estados Unidos Fatal Attraction tuvo un gran impacto en la opinión pública por su dramático guión planteando a todo nivel la reflexión sobre la infidelidad conyugal.
Consiguió 6 nominaciones a los Oscar, Mejor Película, Director, Actriz (Glenn Close), Actriz secundaria (Anne Archer), Guión adaptado (James Dearden) y Montaje (Michael Kahn y Peter E. Berger), obtuvo ningún premio.
Hay que agradecer a Fatal Attraction el descubrimiento de LA villana en Glenn Close.
Fatal Attraction es el #28 según AFI's 100 Years... 100 Thrills y el # 7 para Alex Forrest como villana en la lista AFI's 100 Years... 100 Heroes and Villains.
Merece la pena destacar a una sublime Glenn Close en el difícil papel de Alex Forrest.
¿Hasta qué punto es la villana?
¿Hasta qué punto no es más que una víctima de la lujuria adúltera de Dan?
¿No sentís cierta lástima e incluso comprensión por ella en ciertos momentos de la película?
Sí, está loca de atar y es exagerada su obsesión por el personaje de Michael Douglas.
Hace cosas que provocan el odio del espectador y es escalofriante ver lo que una mujer enamorada está dispuesta a hacer…
¿Realmente es tan mala o sus actos sólo son producto de una mente inestable y de un corazón maltratado?
¿No tiene mucha culpa Michael Douglas por haberla hecho creer que la cosa sería algo más que dos folladas?
Generalmente, nunca se sabe qué personalidad se esconde detrás de una persona muy agradable a quién se acaba de conocer.
Si resulta ser obsesiva, la relación puede convertirse en algo muy asfixiante y tener unos efectos nefastos.
Hay muchas "Alex Forrest" sueltas por ahí, supongo que para cualquier hombre es un triunfo conquistar a una mujer tan misteriosa, sensual, segura de sí misma, etc.
Ellos pensarán:
"a nadie le amarga un dulce", pero cuidado, hay bombones amargos y Alex Forrest es uno de ellos.
Del éxito de Close en Fatal Attraction podemos decir que se debe a su identificación con el público.
No pocos hombres hemos conocido directa o indirectamente una mujer “Alex Forrest”.
Y es que este personaje pude mover un sin fin de emociones que van desde la euforia, la sensualidad, la conmiseración, o el terror.
Ella es como un atractivo camaleón que se mueve bajo nuestras sabanas.
Es atractiva al principio la idea de “conquistar” a Alex Forrest, porque es enigmática, terriblemente sexy y provocativa, una mujer de mundo, aparentemente muy segura de sí misma, pero que detrás de sí, oculta una personalidad muy devaluada.
Definitivamente es un platillo que nos puede indigestar.
Me recuerda un poco a una viuda negra.
Después de haber obtenido la “conquista” nos damos cuenta de que nuestro “Bombón” no es precisamente un dulce manjar y entonces viene el cambio de personalidad de ella.
Es como si su lado malo nos atacara como una cobra venenosa.
No es culpa de ella, pues sufre una terrible enfermedad que acaba con todo sentimiento de verdadero amor, y destruye todo lo que la rodea como así misma.
Si un psiquiatra la escuchara, tendría él, que buscar en lo más recóndito del alma de esa mujer desamparada y al borde de la locura, para encontrar en su historial, el punto de quiebre, en el que el dolor más la castigo y entonces poder ir sanando esa herida que le supura pus.
Para el hombre que quiera amar a una mujer como Alex Forrest, será una dura prueba de la que no saldrá ileso.
Pero que la recompensa será salvar a un ser humano de la autodestrucción.
Misión para hombres que gustan de emociones fuertes, y un tanto “enfermos”.
Lo cierto es que no me compadecí del personaje masculino en ningún momento.
Si Dan Gallagher (Douglas) hubiera pensado con la cabeza y no con los pantalones no habría tenido ningún problema.
Vale que Alex es una enferma mental (de las peores, da miedo pensar de qué es capaz una loca obsesiva y resentida) pero eso no excusa su comportamiento.
¿La venganza de Madama Butterfly?
La erotomanía es un trastorno mental inusual en el que una persona mantiene la creencia ilusoria de que otra persona, generalmente de un estatus social superior, está enamorada de ella.
La erotomanía es también conocida como el “síndrome de Clerambault”, por el psiquiatra francés Gaëtan Gatian de Clerambault (1872 – 1934) que publicó un extenso informe acerca del tema (Les Psychoses Passionelles) en 1921.
Los delirios erotomaníacos se hallan típicamente como síntomas primarios de trastorno delirante, o en el contexto de la esquizofrenia.
El sujeto puede llegar a creer que la otra persona se está comunicando en secreto con ellos mediante sutiles métodos como la postura del cuerpo, la disposición de los objetos de la casa y otros actos aparentemente inocuos.
El objeto de la ilusión tiene, generalmente, poco o ningún contacto con el erotómano, que a menudo piensa que la otra persona es la que inició la relación ficticia.
En ocasiones, el objeto de la ilusión puede no existir en realidad, aunque por lo general suelen ser personas que aparecen en los medios de comunicación, como cantantes, actores y políticos.
La erotomanía ha sido citada como causa de acoso sexual en diferentes campañas.
En su momento, Fatal Attraction también fue masacrada por la crítica de izquierdas que la tildó de “reaccionaria” y “machista” por sus planteamientos un tanto conservadores y una cierta misoginia que impregna el film.
Realmente de terror la historia de Alex (Glenn Close) su enfermedad la lleva a cometer actos fuera del control de su voluntad.
Pero en el fondo el personaje de Alex, inspira cierta compasión, por ser un ser sufriente.
Arrastrada por una tremenda devaluación.
Posiblemente un trauma durante su niñez.
Una mujer rechazada tiene sentimientos de dolor y despecho.
El hombre, por el contrario, tiene un papel más activo en la conquista.
Por ello desarrolla más el instinto de dominio y es más dado a las reacciones violentas.
Es difícil no darse cuenta de que se está sufriendo con demasiada frecuencia obsesiones de mayor o menor grado o, por el contrario, sentirse dominado por alguien demasiado posesivo y obsesionado.
¿Cómo reconocer al obsesivo?
Los comportamientos obsesivos no surgen esporádicamente.
Muchos de ellos se ven venir desde el primer momento en que la relación echa a andar.
El ansia de información es el punto de partida.
Desde el primer momento exige el teléfono de casa, el móvil y el del trabajo.
También pregunta dónde está el lugar de trabajo o estudio y dónde vive la otra persona.
El asedio, a partir de entonces, puede llegar a ser obsesivo con un número exagerado de llamadas diarias.
Además, cuando consigue entablar el contacto está molesto por la tardanza en conseguirlo.
No es el mismo síntoma que el amor a primera vista pues en este caso no existen los reproches.
Respecto a la vida sentimental pasada, suelen criticar duramente a sus antiguas parejas.
Se interesan vivamente por el número de novios y amantes, y por las razones por las que mantuvo esa relación.
Pero por su parte no explican casi nada de ellos mismos.
El punto más negativo y extremo llega cuando muestran su faceta más agresiva.
Tras una discusión banal (ya sea por celos o por manías) pueden llegar a empujar o golpear a su pareja.
Todo un ejemplar… el personaje de Glenn Close que ya forma parte de la galería de chicas fatales memorables del cine.
Fatal Attraction es una de sus películas más famosas y siempre me ha resultado ridículo lo obvio de su mensaje: de como el personaje de Michael Douglas se enreda con la atractiva Glenn Close y luego de tener el sexo del siglo, viene toda la avalancha de moralina familiar americana.
Como dicen:
"Advertencia: No sea infiel, alguien puede resultar muerto".
Si la película está dirigida a un público adulto, éste sabe de antemano que es malo ser infiel (por mucho que se goce sexualmente).
Pero el cine no es para dar lecciones de moral.
El gran cine se limita a mostrar realidades sociales y no a juzgar a sus personajes (y por extensión a los espectadores).
Debo reconocer que Fatal Attraction, a pesar de lo expuesto, resulta entretenida y tiene buenos momentos de tensión dramática y suspenso; esto gracias a la correcta dirección formal de Lyne, pero sobre todo, por la gran actuación de Glenn Close, como fastidia al personaje de Douglas hasta con el más mínimo gesto de su rostro.
He tenido la oportunidad de ver el final alternativo de la película, que se realizó para el mercado japonés, en el cual, el personaje de Close se suicida en su departamento cortándose el cuello; tal vez tiene menos acción que el final en la sala de baño (con resurrección y todo), pero resulta a la larga más impactante emocionalmente y mucho menos moralizante que un travelling que nos lleva a una feliz foto familiar.
Bueno para terminar, sólo quisiera decir que admito que es totalmente posible, que un tipo tenga la mala suerte de que la amante le salga psicópata; pero en realidad las amantes son mucho más peligrosas económicamente hablando, ustedes me entienden.
“Have you ever done it in an elevator?”
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