The Stand

“This is the way the world ends... not with a bang, but with a whimper”

Si hay algo a lo que nos tiene acostumbrados a los lectores empedernidos el mundo del cine Americano, es a la gran cantidad de novelas que suelen adaptar.
Algunas productoras son verdaderas expertas en esto de las adaptaciones cinematográficas.
Uno de los escritores más adaptados sin lugar a dudas es el maestro del terror, el prolifero Stephen King.
Su libro The Stand está basado en el libro "Earth Abides" de George R. Stewart acerca de la odisea del último sobreviviente de una plaga en la tierra.
Stephen King escribió The Stand en 1978.
La trama versaba sobre el escape de un arma biológica, una especie de súper gripe, que acababa provocando la muerte de casi toda la población mundial.
Uno de los elementos que mantienen la tensión del relato es que aparece pautado en el tiempo, describiendo todo el modelo de propagación epidémica de la enfermedad imaginada por King.
En medio de la pandemia, la narración muestra cómo unos hombres luchan contra otros.
El final de la interesante novela trata de responder a la pregunta de si la raza humana es capaz de aprender de sus propios errores.
Resulta que tanto en el libro, como en su posterior miniserie, nos hablan de una gripe A.
La gripe A (H1N1) surgida recientemente en 2009, fue una pandemia causada por una variante de la Influenza A de origen porcino (subtipoH1N1).
¿Qué significa A/H1N1?
Los virus de la gripe se muestran en tres géneros diferentes que se llaman A, B y C.
Todos causan la enfermedad pero es tan solo los de tipo A son los que a veces producen epidemias.
Que sea A, B o C depende de sus características antigénicas; es decir, qué reacciones de defensa producen en el organismo infectado.
Dentro de cada género hay un “apellido” (H1N1, H14N5…) tiene que ver con la parte exterior del virus.
Su estructura es esta:
Vemos que la superficie está formada fundamentalmente por dos tipos de «protuberancias»:
Unas en forma de setas y otras como conos.
Las que tiene forma de conos son las hemaglutininas, (H) que son las proteínas responsables de que el virus se pegue a la célula o no.
La razón por la que algunos virus se contagian muy fácilmente es porque también se pegan a las células “objetivo” muy fácilmente.
En el caso de la gripe, los “objetivos” son las células pulmonares.
Para hacer el virus de la gripe se necesitan aproximadamente quinientos «conos».
Son la H del «apellido».
Las que tienen forma de setas son las neuraminidasas, (N) enzimas cuya misión principal es que el virus logre entrar en la célula que va a infectar.
Una cosa es «pegarse» a la superficie de la célula (lo que hace la H, las hemoaglutininas) y otra el ser capaz de penetrar la barrera de la superficie celular, que es de lo que se encargan las neuraminidasas.
Se necesitan unas cien «setas» para formar el virion (virus).
A ellas se debe la N del apellido.
Tanto las N como las H sufren mutaciones bastante frecuentes.
Las H tienen 15 mutaciones conocidas.
La primera, la más antigua, es la H1; la segunda, H2 y así sucesivamente.
Las N tienen 9 mutaciones conocidas.
Y de ahí viene el N1, N2,…
En 1918 hubo una terrible pandemia de gripe cuyo origen eran las aves, «gripe aviar», y se estima que causó entre 50 y 100 millones de muertos.
A aquella gripe de la llamo «gripe española», pero España tuvo muy poco que ver en su origen, expansión y desarrollo.
Lo que ocurrió es que España, al no estar entre los contendientes de la Primera Guerra Mundial, publicaba datos de muertos por la misma.
Para Inglaterra o Alemania eran datos secretos pues tenían importancia militar.
La hemaglutinina de la gripe de 1918 fue designada como H1 y fue el principio de la serie.
Lógicamente, la N de la gripe de 1918 fue la N1.
La siguiente pandemia fue la de 1957, que empezó en Asia, y se designó como H2; su N también era muy diferente, así que se designó como N2.
Sería AH2N2.
La tercera corresponde a la que comenzó en Hong-Kong en 1968; su H era distinto a los dos anteriores, por lo se llamó H3, pero su N era igual al de 1957, por lo que se llamó N2.
Sería AH3N2.
La gripe de 1977 (a veces llamada gripe rusa) tenía sus H y N como la de 1918 por lo que se denominó H1N1.
Resumiendo:
1918 (A veces llamada gripe española) A/H1N1; 1957 (gripe asiática) A/H2N2; 1968 (gripe de Hong-Kong) A/H3N2; 1977 (gripe del cerdo o rusa) A/H1N1; 1997 (gripe de Sydney) A/H3N2; 2004 (gripe aviar) A/H5N1; 2009 (nueva gripe) A/H1N1.
¿En qué se diferencia la gripe de 1918 de la de 2009?
La gripe de 1918 y la de 2009 son A/H1N1.
No obstante eso no significa que sean iguales.
La diferencia está en su información genética, la que llevan en forma de RNA (RiboNucleic Acid) en su interior.
La de 1918 tuvo su origen en aves.
La nueva gripe de 2009 tuvo su origen en cerdos.
Nuestro propio organismo combate a los virus produciendo defensas.
Nuestro organismo se parece mucho más al del cerdo (ambos somos mamíferos) que al de las aves.
Por tanto, lo usual es que el contagio de gripe de cerdo a humanos sea relativamente fácil; pero a su vez, lo más probable es que tengamos alguna defensa para ellos.
Por eso, las gripes con origen en cerdos suelen ser muy contagiosas pero no demasiado letales.
En cambio, el contagio del virus de la gripe de las aves a los humanos es muy difícil (somos animales muy distintos); es decir, son poco contagiosas; pero si el contagio ocurre, al ser tan distintos, no tenemos defensas; por lo que suele ser muy mortífera.
El mayor problema ocurre cuando un virus de la gripe humana y un virus de la gripe aviar se encuentran en un organismo y se produce un híbrido, pues los virus son capaces de intercambiar código genético.
A veces resulta que se propaga muy bien, debido a los componentes humanos, y es mortífera por su componente aviar.
Cuando se unen el virus de la gripe humana con el virus del cerdo, podríamos estar en un caso de contagio relativamente fácil, pero con una mortalidad menor.
Teóricamente (y los expertos dicen que aún es pronto para estimarlo) la «nueva gripe» de 2009 pertenece a este último tipo: contagio fácil, mortalidad baja.
Oyendo las noticias, hablar de mortalidad baja puede parecer un chiste, pero no está de más recordar que en la famosa gripe que comenzó en Hong-Kong en 1997, en sus primeros momentos, mataba al 90% de las aves que la contraían y al 50% de los humanos.
Ahora, estamos hablando de tasas de mortalidad en torno al 1%.
Así como el Influenzavirus A que es un género de la familia de virus llamada Orthomyxoviridae en la clasificación de los virus.
Cuando se produce un cambio antígeno es causante de la gripe episódica en humanos y que se produce en ciclos de entre 10 y 15 años.
En los humanos se desarrolla generalmente una gripe más virulenta que la producida por las variaciones antigénicas menores, que también ocurren en el Influenza B (en ocasiones ocurren simultáneamente) y condicionan las gripes estacionales, que suceden casi todos los años.
Tiene sólo una especie, llamada Virus influenza A, que causa la gripe en aves así como también en mamíferos.
Se supone que el huésped natural son las aves, pero puede infectar a varias especies de mamíferos, incluyendo a los humanos y porcinos.
Todos los subtipos conocidos son endémicos en pájaros, la mayoría de los subtipos no causan endemias fuera de las aves, por lo que, básicamente, se la considera una gripe de aves.
El 11 de junio de 2009 la Organización Mundial de la Salud (OMS) la clasificó como de nivel de alerta seis; es decir, "pandemia en curso".
Para poder clasificar una enfermedad a dicho nivel, debe verse involucrada la aparición de brotes comunitarios (ocasionados localmente sin la presencia de una persona infectada proveniente de la región del brote inicial).
Sin embargo, ese nivel de alerta no define la gravedad de la enfermedad producida por el virus, sino su extensión geográfica.
La OMS indica que para que pueda aparecer una pandemia, se necesita:
Que aparezca un virus nuevo, que no haya circulado previamente y por lo tanto, no exista población inmune a él.
Que el virus sea capaz de producir casos graves de enfermedad.
Que el virus tenga la capacidad de transmitirse de persona a persona de forma eficaz.
El 10 de agosto de 2010 la OMS anunció el fin de la pandemia, 14 meses después y luego de haberle dado la vuelta al mundo.
La pandemia tuvo una mortalidad baja, en contraste con su amplia distribución, dejando tras de sí unas 19.000 víctimas.
Los síntomas de este virus nuevo de la influenza H1N1 en las personas son similares a los síntomas de la influenza o gripe estacional.
Incluyen fiebre muy alta (38 y 40º), tos seca recurrente, dolor de garganta, moqueo o secreción nasal, dolores en el cuerpo, dolor de cabeza, escalofríos, fatiga, dolor en los ojos, pérdida del apetito, problemas para respirar como falta de aliento.
Una cantidad significativa de personas infectadas por este virus también ha informado tener vómito y diarrea.
En este momento no se conocen los grupos de personas que corren un alto riesgo de contraer la nueva influenza A (H1N1), pero es posible que sean los mismos que sufren complicaciones por la influenza estacional.
Para prevenir esta gripe se han recomendado varias medidas:
Evitar el contacto directo con las personas enfermas o que tengan fiebre y tos.
Lavarse las manos con agua tibia y jabón entre 10 y 20 segundos de manera frecuente.
Lavarse también entre los dedos, y por último el pulso o la muñeca.
Como alternativa, puede usar alcohol en gel o líquido para desinfectar.
Tratar de no tocarse la boca, nariz y ojos.
Ventilar los lugares habitados.
Taparse la boca y la nariz al estornudar o toser con un pañuelo descartable o, si no tuviera, con el pliegue del codo.
Usar mascarillas o barbijos (recomendable solamente en ambientes públicos o en cercanía a contagiados), recordando que tienen un determinado tiempo de uso.
Evitar los besos y dar la mano al saludarse.
Además, evitar contactos muy cercanos, tales como compartir vasos, cubiertos y otros objetos que hayan podido estar en contacto con saliva o secreciones.
De este modo, The Stand es una novela post apocalíptica de terror y suspense del escritor estadounidense Stephen King, publicada originariamente en 1978.
Varios críticos y fans consideran a esta novela uno de los mejores trabajos de King.
En 1990, la novela fue reeditada bajo el título de The Stand: The Complete & Uncut Edition.
En esta nueva edición, King recuperó parte del texto original que había sido eliminado en favor de la brevedad, agregó y revisó algunas secciones, cambió la ambientación de la novela de 1980 a 1990, y puso al corriente varias de las referencias a la cultura pop.
Además, la nueva versión contó con ilustraciones de Berni Wrightson.
La novela está dividida en tres partes o libros.
La primera parte, titulada "Captain Trips", se extiende durante los 19 días (16 de junio al 4 de julio de 1990), relatando el escape y propagación de un arma biológica, el virus de una súper gripe (influenza) conocido formalmente como el "Proyecto Azul" y coloquialmente como "Captain Trips".
La epidemia provoca la muerte de la mayor parte de la población estadounidense (y mundial, ya que se da a entender que los hombres del General Starkey liberaron el virus en Europa oriental, China y la Unión Soviética, y también se menciona a Perú y Senegal durante una discusión tras la epidemia sobre muertes debidas a causas naturales).
El 99,4% de la población es susceptible de ser infectada por Captain Trips y la enfermedad tiene una tasa de mortalidad del 100%.
King expone la ruptura y destrucción totales de nuestra sociedad por medio de la violencia generalizada, el fracaso de la ley marcial para delimitar los efectos de la enfermedad y, por último, la muerte de prácticamente toda la población.
También se trata el lado humano ya que algunos de los sobrevivientes se encargan de sus familias y amigos, haciendo frente a la confusión y el dolor mientras sus seres queridos sucumben ante el virus que, inexplicablemente, no los ha afectado.
La edición posterior posee un prólogo y un epílogo, sumando 1583 páginas de principio a fin.
El prólogo, titulado "El círculo se abre", ofrece varios detalles concernientes a la creación del virus y la violación de seguridad que permitió su escape del complejo donde fue creado.
El epílogo, "El círculo se cierra", da una impresión más oscura: el antagonista Flagg (bajo el nombre de Russell Faraday) se encuentra con unos nativos a los que toma como sus seguidores.
Se cree que puede ser lo que inicialmente sucede en Lost, la miniserie.
En 1994 se emitió por primera vez una miniserie basada en el libro, con guiones del propio King.
The Stand es una miniserie de tv del género de terror/fantástico dirigida por Mick Garris en 1994.
La película está protagonizada por un enorme reparto donde figuran Gary Sinise, Molly Ringwald, Jamey Sheridan, Laura San Giacomo, Ruby Dee, Ossie Davis, Miguel Ferrer, Corin Nemec, Matt Frewer, Adam Storke y Rob Lowe como los más destacables.
Además, en la película actores y directores de grandes films hacen cameos: Ed Harris, Kathy Bates, que aceptaron intervenir (sin salir en los títulos de crédito); el propio Stephen King; Sam Raimi (director de la trilogía Evil Dead y Spiderman); Tom Holland (director de Child's Play y de Fright Night); John Landis (director de An American Werewolf In London), Mick Garris (el director del film)... e incluso el famoso jugador de baloncesto que jugó en Los Angeles Lakers, Kareem Abdul-Jabbar, hace un cameo de un tipo que grita por las calles de Nueva York: "saquen a sus muertos... ya viene el monstruo".
La adaptación corrió a cargo de Mick Garris por exigencia del propio King que no quería ver su popular y extensa novela llevada a las pantallas cinematográficas, así que después de años de ideas para adaptarla decidió que la película se convertiría en una miniserie para tv de unas 6 horas de duración y dividida en 4 partes de 1 hora y media de duración cada una: The Plague, The Dreams, The Betrayal y The Stand.
Con una fuerte carga religiosa/apocalíptica, no se salva de poseer sus diferencias con la novela original:
En la novela Nick Andros pierde un ojo cuando se enfrenta con el preso.
Nadine no se suicidaba, en un arranque de ira Randall Flagg la arroja por la ventana por accidente.
La primera persona que se encuentra Larry no era Nadine sino con una mujer millonaria que termina suicidándose por consumo excesivo de pastillas.
La imagen de Randall Flagg original aparecía vestido con un hábito de monje en los sueños de los sobrevivientes.
La madre Abigail se enfrentaba a unas comadrejas que significaban la manifestación de Randall Flagg.
En la novela, el personaje del niño se explica con mayor rigor y tiene más protagonismo puesto que posee extraños poderes que le hacen saber lo que va a suceder.
En la novela, Larry se encontraba con Nadine y con "Joe" el niño.
En la miniserie ni Nadine ni Joe tienen relación.
La madre de Frannie estaba viva y estaba enojada con ella porque estaba embarazada.
Harold era un tipo obeso, y no estaba persiguiendo a Frannie, sino que ella era amiga de su hermana, aunque sí estaba enamorado de ella.
En la miniserie a Nadine la cambian de lugar con la mujer rica que conoció Larry, y a Lucy le dan el papel que tenía Nadine en el libro.
Es de las pocas series que tratan totalmente el proceso del Apocalipsis y se ve como se desintegra la sociedad y lo que sucede después, logrados ambientes y escenas impactantes como Larry al pasar por el túnel a la salida de New York.
El tema del puritanismo religioso se come la serie desde el tercer capítulo.
Abigail parece una mezcla de anciana fanática con Yoda que se vuelve anti climática.
El poderoso Randall Flagg, es un malo unidimensional que se vuelve famélico cuando conviene al guión, algo que se muestra cuando la espía Dayna (Kellie Overbey) y cuando Nadine se tira al vació desde el mismo piso y su súper velocidad no parece servirle de nada.
El final de la mano divina es dolorosamente estúpido como ocurre en el libro…
Pero…
¿Realidad o ficción?
Si observamos bien entre los años 2009 y 2010 vivimos una de las peores crisis económicas e incluso intentamos salir de ella aunque no será fácil.
En el momento de lo peor, también aparece misteriosamente esta gripe mortal.
¿Tienes dudas?
Una de las anécdotas más siniestras y conocidas de la novela, que últimamente se comenta mucho, es la forma en la que King, en 1980, decidió bautizar a su ficticio virus letal destructor de la humanidad: gripe A.
¿Acojonante, eh?
Ya es casualidad…
Por si esto fuera poco, os dejo un par de fragmentos de la novela que no tienen desperdicio.
“Stu pensó que todos los que se habían encontrado allí tenían muchas posibilidades de practicar, en carne propia, un poco de investigación sobre aquel virus que llamaban «A» o la «súper gripe»”.
“La noticia del día era la «epidemia de súper gripe», como la llamaban ahora, pero los locutores de ambas emisoras dijeron que ya estaba siendo dominada.
En el Centro de Control de Epidemias habían elaborado una vacuna, y a comienzos de la semana siguiente los ciudadanos podrían conseguir que su médico se la administrara... se habían cancelado temporalmente las reuniones públicas”.
“Los síntomas son muy comunes: escalofríos, fiebre, dolor de cabeza, debilidad y cansancio general, pérdida del apetito, micción dolorosa, inflamación progresiva de los ganglios, hinchazones en los sobacos y la ingle, respiración fatigosa...
Son los síntomas del resfriado común, de la gripe, de la neumonía….
La cosa progresa, sube, desciende de nuevo, aumenta el debilitamiento, las inflaciones van a más.
Y al final la muerte.
Alguien ha cometido un error.
Y están tratando de ocultarlo”.
Las similitudes abundan.
Veamos.
En la obra de "ficción", el virus fue desarrollado al sur de Estados Unidos, casi con la frontera con México.
Ahora, en la vida real...
¿Dónde apareció el virus?
¡En México!
Pero ahí no queda todo.
Veamos cuáles son los síntomas de la gripe porcina:
Casi todas las gripes, incluidas la reciente gripe mexicana, tienen los mismos síntomas: fiebre, congestión nasal y estornudos, marcado dolor de cabeza y garganta, malestar de cuerpo y dolor de huesos y músculos.
De acuerdo a los datos de los pacientes mexicanos, al parecer esta gripe viene con mayor frecuencia de vómitos y diarreas.
Lo llamativo es que en muchos casos, en dos o tres días la gripe se complica con graves neumonías que requieren de hospitalización.
Tal vez si el virus H5N1 en las aves no tenía forma de crear mutaciones para adaptarse al genoma humano, la pandemia no hubiera surgido.
Probablemente instalaron un virus en los cerdos para que este se pudiese desarrollarse y adaptarse, pues el cuerpo del cerdo es análogo al del hombre, los órganos idénticos, y su reacción a los venenos puede ser una indicación confiable sobre las reacciones humanas.
Así, el virus en los cerdos vendría a establecer un puente genético para infectar más fácilmente a los humanos, cuando este esté adaptado ya a la genética del cerdo.
Fácilmente se podría desarrollar en un organismo humano.
La gripe aviar fue la primera etapa, fue una prueba para estudiar el virus.
Después infectaron a los cerdos con una inyección, esta es la segunda etapa, ahora el virus se adapta al organismo del cerdo y fácilmente se transmite a los humanos.
¿No lo creen?
Vean la coincidencia, el virus de las aves era H5N1 y este virus de los cerdos es el H1N1.
Ahora lo que les voy a decir es algo fuerte:
Ellos viven mintiéndonos, primero decían que era una enfermedad “desconocida”.
Ahora ya dicen que es el H1N1 (ya la conocen)
El virus de las aves era el H5N1.
¿Se acuerdan cuando los científicos decían que iban a reconstruir el virus para estudiarlo a modo de crear una vacuna de cura para el H5N1?
¿Qué es lo que ellos hicieron?
Recrearon el virus en el laboratorio, el virus de influenza de la famosa pandemia española (que en 1918 y 1919 mató a 50 millones de persona en todo el mundo).
Los científicos recrearon este virus, le dieron “vida” nuevamente en el laboratorio.
Y ahora por “coincidencia” surge la gripe de los cerdos con el virus H1N1.
A seguir, pruebas de que el virus ha sido producido en laboratorio:
Los científicos habrían recreado el virus H1N1 para “estudiarlo”.
Cada vez se torna más evidente que esta gripe porcina fue planeada.
Reuters menciona que este virus H1N1 contiene una mezcla de ADN de gripe aviar, gripe porcina asiática y europea, y la gripe Humana; una mezcla nunca vista antes y con menos del 1% de posibilidades de ocurrir naturalmente.
En la última ocasión que hubo casos de gripe porcina en Estados Unidos fue en 1975/76.
¿Saben quién era el Secretario de Defensa americano en ese período?
Donald Rumsfeld!
Rumsfeld una vez dijo:
"Una guerra biológica en cualquier parte del mundo causaría pérdidas humanas no en la casa de los millares, pero sí en la casa de los millones" (ABC News / Pentagono press release, Sept. 16 de 2001).
Lo que asombra también es que existe siempre un medicamento "ya" listo para el combate de las nuevas generaciones de virus (¿o armas biológicas natural-no dejan de ser?)
Ah! también los dueños del antídoto son en la mayoría norteamericanos...
¿Mera coincidencia?
¡Vean que pequeño es el mundo!
El remedio anunciado como la principal forma de prevenir y combatir esta epidemia de gripe porcina (y también de gripe humana y aviar) se llama Tamiflu.
Este es producido por Roche, en Suiza.
A pesar de esto, Roche no es dueña de los derechos del Tamiflu.
Ella paga royalties sobre cada venta para la empresa americana Gilead Sciences, que tiene la patente del Tamiflu.
Ahora vean el hecho curioso, el presidente de Gilead entre 1988-2001 (cuando el Tamiflu fue creado) era... Donald Rumsfeld, ex-Secretario de Defensa americano.
Rumsfeld renunció al cargo en Gilead para asumir el cargo en el gobierno Bush, pero continúa siendo hasta hoy el accionista mayoritario de la empresa, habiendo lucrado decenas de millones de dólares con las ventas de Tamiflu.
Lo más curioso es ver que el Tamiflu pasó a ser masivamente recomendado por la OMS durante el período en que Rumsfeld fue Secretario de Defensa, mismo cuando había evidencias que relacionaban el medicamento con numerosos casos de suicidio e alucinación en Japón.
Y ahora el Tamiflu 'va a salvar' al mundo de la epidemia de gripe porcina.
Es realmente un mundo pequeño…
Por otra parte, vivimos en un mundo donde la aberrante industrialización del sector alimentario amenaza la salud del consumidor y pone en peligro la seguridad sanitaria mundial, y a su vez es incapaz de evitar que mil millones de personas padezcan hambre cuando, según la FAO, existen recursos suficientes para alimentar a 12.000 millones de personas, el doble de la población mundial, o de evitar que 35 millones de personas mueran al año por esta causa o problemas derivados de la desnutrición.
No es admisible un sistema alimentario donde los beneficios económicos de propietarios y accionistas de las empresas que operan en él, se incrementan a medida que su actividad aumenta el riesgo sanitario para las poblaciones.
Ni es admisible que los desastres y riesgos provocados por una industria alimentaria centrada únicamente en el enriquecimiento de una minoría, impulsen los beneficios económicos de otros sectores empresariales, como la industria farmacéutica.
No es tolerable la existencia de una industria farmacéutica que prescinde de las necesidades de pueblos y personas, y supedita su investigación y producción a la obtención de beneficios económicos, siendo éstos los determinantes para definir quienes tienen acceso a esa producción.
O que el juego de patentes sirva para que las multinacionales farmacéuticas radicadas en los países ricos se apropien gratuitamente de los recursos públicos y de los recursos de los países pobres, mientras que el precio que esas empresas marcan arbitrariamente a sus productos impide el acceso a los mismos de países y personas que los necesitan.
Tampoco es tolerable que se someta a la lógica del mercado a los servicios sanitarios públicos, y que el ánimo de lucro de los consorcios sanitarios defina la orientación de sus políticas sanitarias y los derechos en salud de pueblos e individuos.
Hay demasiados signos de barbarie en el actual modo de producción, que determina un desarrollo económico y unas formas de vida insostenibles, y donde el interés de unas minorías privilegiadas determina la organización mundial.
Cada día que pasa los poderes económicos y políticos mundiales acercan a las sociedades, a la humanidad, a un inmenso criadero de ganado.
El reconocimiento oficial de brotes epidémicos y riesgos para la salud se está logrando a través de la movilización de las poblaciones afectadas contra las empresas que los causan, mientras gobiernos y organismos sanitarios oficiales mundiales permanecen impasibles ante estos hechos o amparan a esas empresas.
Es inútil esperar que las soluciones partan de la OMS, de la Organización Mundial de Sanidad Animal o de los gobiernos.
La experiencia con la gripe aviar demuestra que estas entidades no van a asumir una línea dura contra los criaderos industriales.
“De nuevo, es la gente la que tiene que tomar la delantera y protegerse a sí misma”.
Es preciso informarse e informar.
Es preciso apoyar a las miles de comunidades que luchan contra las granjas fabriles.
Es preciso exigir sistemas de salud pública y de alimentación que respondan a los intereses de la gente y que rindan cuentas.
Y sobre todo, es preciso instaurar sistemas de control social de la producción y de los sistemas sanitarios.
Problema - reacción – solución.
Esto define claramente la estrategia de la elite, que probablemente intensificará eso durante los próximos años para la implementación del nuevo orden mundial.
Por esto una de las metas de ellos sería reducir un 80% la población mundial actual.
Esta gripe creada en laboratorios es sólo el comienzo del plan maléfico de estos asesinos, y entonces estos mismos señores aparecerán con la "solución" de los problemas que ellos mismos crearon.
Por esto, investiguen y divulguen el contenido para cuando llegue la hora de actuar sepamos qué hacer y no quedar a la merced de las soluciones de ellos.

“That wasn't any act of God; that was an act of pure human fuckery”


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