Looper

“Hunted by your future.
Haunted by your past”

Los seres humanos estamos condenados a decidir, siendo esta facultad, una de las que define como especie.
En otras palabras, somos seres que decidimos, que tenemos que decidir.
Antes de cambiar totalmente el rumbo de nuestra vida, llevándolo al círculo de influencia, tenemos que considerar 2 cosas de nuestro círculo de preocupación que merecen una consideración más profunda:
Las consecuencias.
Aunque somos libres para elegir nuestras acciones, no lo somos para elegir las consecuencias de esas acciones.
Están fuera del círculo de influencia, en el círculo de preocupación.
Podemos elegir pararnos en medio de la vía cuando un tren avanza velozmente hacia nosotros, pero no podemos decidir, qué sucederá cuando el tren nos atropelle.
Podemos optar por ser deshonestos en nuestros tratos comerciales.
Si bien, las consecuencias sociales de esa conducta, dependerán mucho de que nos descubran o no, las consecuencias naturales para nuestro carácter básico, serán un resultado determinado.
Somos libres para elegir nuestra respuesta en cualquier situación, pero al elegir, también optamos por la consecuencia correspondiente.
Nuestras elecciones tienen consecuencias que preferiríamos no padecer.
Si pudiéramos elegir nuevamente, lo haríamos de otro modo.
A esas elecciones las llamamos errores.
“I guess everything comes back around.
Like your goddamn ties”
Looper es una película de ciencia ficción y acción, escrita y dirigida por Rian Johnson, en el año 2012.
Protagonizada por Joseph Gordon-Levitt, Bruce Willis, Emily Blunt, Pierre Gagnon, Paul Dano, Piper Perabo, Jeff Daniels, Garret Dillahunt, Tracie Thoms, entre otros.
De entrada, el crédito hay que dárselo a Rian Johnson, por escribir un guion inteligente, que no se despega de la provocación mental.
Eso es, lo que Looper hace, provocar ideas en tu mente, para que uno mismo trate de deducir que puede suceder.
Pero créeme, no lo podrás imaginar.
Looper es una película de acción, pero la carga dramática-emocional que la sujeta es imponente; y por tanto, es también, una película de ciencia-ficción.
Ambientada en un futuro cercano, presentado de forma sutil y tristemente reconocible, desparramos tecnológicos aparte, obvio que anticipa la que se nos puede venir encima, si esto no cambia un poco/mucho, Looper propone un desarrollo emocional, y moralmente cataclísmico.
Johnson coloca en el centro mismo de la narración, a un protagonista ambiguo, enfrentado a su evolución temporal, sin que ninguna de las 2 personas, que son la misma, jueguen a ganarse en sus actos y motivaciones, la complicidad del espectador; y en la valentía de este presupuesto imposible, se despliega una aventura oscura, consecuente, y de conclusiones que no por abrazar el sentimentalismo más animal, aparecen menos tenebristas en sus lecturas generales.
El tema como tal de Looper, es lo que llama la atención, cuando se habla de viajes en el tiempo, y asesinatos, siempre llamara la atención, y esta no fue la excepción.
Desde el comienzo, se nos dice que los “loopers” son asesinos contratados por la mafia del futuro, para eliminar personas que les molestan, cosa que no pueden hacer ellos mismos, por que para ese año, los asesinatos están terminantemente prohibidos…
¿Y cuando han sido permitidos?
Bueno, la famosa guerra “hobbesiana” del hombre contra el hombre, alcanza aquí tintes extremos:
El hombre contra sí mismo, en lucha descarnada frente a sus alter ego del pasado y del futuro, donde sólo puede quedar uno.
Es el año 2044, Los Estados Unidos sufrieron un severo colapso económico, causando un aumento de las problemáticas sociales, y el crecimiento del crimen organizado.
Además, una extraña mutación, afecta al 10% de la población, otorgándoles poderes telequinéticos limitados.
El viaje a través del tiempo, es inventado en el año 2074 y, aunque inmediatamente está prohibido, es utilizado por organizaciones criminales, para enviar a aquellos que quieren muertos al pasado, donde son asesinados por “loopers”, asesinos pagados con lingotes atados a sus objetivos.
Joe (Joseph Gordon-Levitt), un “looper”, se encuentra entonces con él mismo del futuro (Bruce Willis) después de que es enviado atrás en el tiempo, a 2044.
Hasta ese entonces, Joe Simmons era un “looper” del sindicato del crimen en Kansas.
Su jefe, Abe (Jeff Daniels) fue enviado del futuro, para dirigirlos, es dueño de un club que Joe frecuenta, y donde pasa su tiempo con Suzie (Piper Perabo), una empleada del club.
Después de tener que entregar a su mejor amigo a Abe, le ofrece a Suzie, la mitad de su dinero, pero ella lo rechaza, argumentando que tiene su trabajo, y no necesita nuevos compromisos.
Poco tiempo después, Joe se encuentra en una situación de vida o muerte, cuando falla al eliminar a su yo del futuro, o lo que en el argot de los “loopers” se conoce como:
“Cerrar el bucle”
Por tanto, hay en Looper, 2 tiempos, presente y futuro; 2 Joe, el joven (Gordon-Levitt ) y el adulto (Willis)
Una misma persona, pero con distintos objetivos y personalidades, con 30 años de diferencia entre ambos.
Para intentar explicarlo mejor, o para liarlo aún más, intentaré definir los objetivos y motivaciones de ambos:
Joe en 2044 (Joseph Gordon-Levitt):
Joe es un “looper”, trabaja como asesino a sueldo.
Es drogadicto, frío, siempre sigue la misma rutina.
Viste con un look “retro”, chulesco.
Se limita a vivir su vida, y a cumplir con su trabajo.
Joe, poco a poco va observando, cómo sus compañeros van cerrando sus bucles, es decir, reciben a su yo del futuro, y lo matan.
El día que a Joe le envían su “yo futuro”, algo sucede.
El Joe de 2074 no va encapuchado, se defiende, y consigue escapar.
Empieza el caos.
El joven Joe tendrá que encontrar a su “yo futuro” y acabar con él, si no quiere ser torturado por su jefe.
Es decir, desde el momento en el que pierde a su víctima, se convierte en perseguidor y perseguido.
Las acciones que realiza Joe en 2044, afectan a los recuerdos del Joe de 2074.
Por tanto, tendrá que dar con la clave para cerrar el bucle, y salir del “laberinto”
Tendrá que encontrar lo que el Joe adulto está buscando, y adelantarse a sus movimientos.
Joe en 2074 (Bruce Willis):
En el 2074, Joe está felizmente casado, vive tranquilo con su mujer en una bonita casa.
Aunque a Joe le va bien, no todo es idílico en el futuro.
Un hombre conocido como “The Rainmaker” se está encargando de cerrar todos los bucles, con la intención de eliminar cualquier rastro de la existencia de los “loopers”, al final, sabremos que el motivo de las acciones del “Rainmaker” es la venganza.
La tranquilidad hogareña de Joe, se romperá cuando entran en su casa, con el objetivo de capturarlo, y enviarlo al año 2044, para que un “looper” lo mate, y se cierre su bucle.
Al principio, desconoce que ese “looper” va a ser él mismo.
Mientras intentan capturarle, un desafortunado disparo, matará a su esposa; y Joe hará frente a sus captores.
En ese momento, decidirá viajar voluntariamente al pasado, a 2044, para poder cambiar el futuro, y evitar así, la muerte de su mujer.
Ese es el motivo, por el que aparece sin capucha y sin las manos atadas.
Por eso, consigue escapar.
El Joe adulto tiene un objetivo que cumplir:
Encontrar al niño que 30 años más tarde, se convertirá en “The Rainmaker” y matarlo, si mata al niño, que se convertirá en “The Rainmaker” y Joe nunca viajaría al pasado.
La búsqueda del “Rainmaker” será la razón, para que el joven y el adulto Joe, vuelvan a encontrarse, en el clímax de Looper.
Sólo habrá una manera, de que el bucle se cierre, sólo un sacrificio cambiará el presente y el futuro.
Sólo uno, es el acertado.
En ese contexto, que aparta a Looper de terrenos distópicos y escenarios aparatosos que justifiquen el futuro, Johnson arma el progresivo conflicto, entre un personaje consigo mismo, una evolución que comporta imposibles disyuntivas entre el futuro deseado, y el que debe ser, y la prioridad de un presente, que acaba imponiéndose a ambos, como respuesta emocional al momento vivido.
Temas como la soledad, el sacrificio, y la pérdida son palpables aquí.
Johnson se encarga de desarrollarlos fluidamente, con los personajes principales y sus respectivos trasfondos.
Lamentablemente, la trama no revela muchos detalles, sobre cómo operan los personajes en el futuro, o de las supuestas paradojas que se generan en el transcurso.
Sólo se enfoca en lo que el Joe adulto y el Joe joven, hacen hasta conectarse.
Joe joven quiere matar a Joe adulto, para rehacer su vida, pero al mismo tiempo, Joe adulto quiere matar a “The Rainmaker” el antagonista, y responsable de su horrorosa vida futura.
Ambos tienen una motivación en común, que al final, se conecta para un final frenéticamente impactante.
La primicia de Looper reside entonces, en su estructura meta narrativa, presentando diferentes capas de paradojas, a lo largo de su trama.
Es inevitable decir, que al final, comenzaras a hacerte una serie de preguntas, sobre lo que implicaría viajar en el tiempo, para encontrarte contigo mismo, si fuera posible.
Como dato, en el presente, en 2044, los recuerdos del Joe adulto, se irán desvaneciendo, ya que cada decisión que tome el joven Joe, determinará y cambiará su futuro.
El tratamiento de la violencia, me ha parecido acertado, ya que Rian Johnson ha optado por la elipsis:
Hay 2 momentos, en los que vemos las consecuencias de las acciones, pero no la acción en sí.
De esa manera, el director nos muestra la violencia, de una manera menos chocante, o por lo menos, menos sangrienta.
Por ejemplo:
La tortura a Seth (Paul Dano), el compañero de Joe.
En la escena vemos, como el Seth del futuro, que ha logrado escapar de la muerte, se va “descomponiendo” a causa de las mutilaciones que está sufriendo en el presente.
O el hecho de que, a los enviados desde el futuro, les aparezcan cicatrices en el brazo, para saber hacia dónde se tienen que dirigir.
No hace falta mostrarlo, para saber el porqué de esas cicatrices…
“Then I saw it.
I saw a Mom who would die for her son; a man who would kill for his wife; a boy, angry and alone, laid out in front of him the bad path.
I saw it.
And the path was a circle, round and round.
So I changed it”
Cabe señalar, que los largometrajes de viajes temporales, hay que verlos sin pensar, dejándote llevar, porque si te pones a pensar en lo que estás viendo, tu cerebro está en todos los sitios, menos en la película.
Lo que pasa es que Looper empieza muy bien, de forma muy vibrante, y exponiendo de forma muy ágil, clara, y concisa, cada uno de los elementos sobre los que se apoyará posteriormente, en teoría su trama, tanto que es complicado no caer rendido de primeras ante ella...
Sin embargo, a partir de un momento dado, a partir del momento en el que uno de sus protagonistas encuentra en dónde estarse quieto, sin que esto tenga por qué ser un eufemismo... de hecho, no lo es, Looper parece estancarse de pronto, literalmente, como si no tuviera muy claro o:
a) Hacia dónde ir.
b) Cómo aprovechar su gran concepto de partida.
c) Cómo seguir siendo la misma película, permitiendo que un relato lleno de posibilidades e ideas más que sugerentes concluya, después de haber ido de más a menos de forma evidente, con mucha menos gloria de la que se prometía al principio...
Si la comparamos, inevitable, porque el guión es un descaro, con un clásico como “The Terminator” (1984), o “The Matrix” (1999) podríamos decir que, una es la cara, y la otra es la cruz.
Me imagino que, a estas alturas que escribo esto, ya habréis visionado Looper, si en “The Terminator” (1984) era enviado un hombre del futuro al presente, para salvar a la madre y al niño que será el líder de los rebeldes, y el salvador; aquí viene un hombre del futuro, para cargarse a la madre y al niño, que será el líder de los tiranos…
El guion tiene tantas vueltas de tuerca, y riza tanto el rizo, que hasta que tu cerebro no descansa, y recapacita un poco, no ves los errores que contiene.
Y es que Looper empieza como un excelente thriller, el problema aparece, cuando el objetivo y el verdugo, son en realidad la misma persona, si bien, pertenecen a décadas distintas.
Semejante planteamiento, que en manos de otros realizadores, pudiera haber acabado convirtiéndose en todo un galimatías, se expone en Looper con una agradecida claridad, de tal modo, que resulta difícil que la confusión se adueñe del espectador.
No obstante, el tono de la primera mitad cambia completamente en su segunda hora, dándonos la impresión, de que se han introducido 2 historias diferentes, que no terminan de casar dentro de una misma narración.
Hacia la mitad, y una vez se presenta a Sara (Emily Blunt) se inmiscuye en la sección del drama indie “esto es algo más que una de acción” no exento de interés pero que, visto en conjunto, y dado su exagerado inmovilismo, ralentiza en demasía el ritmo, y disipa por completo, el interés de un esquema argumental que se diluye entre medias, para por último, concluir en un tercio final, que se rinde a la acción más básica.
Al menos, Johnson nunca se olvida de los dilemas morales, siendo estas propuestas, lo mejor del largometraje, con Joe joven deseando matar a Joe adulto, para vivir tranquilo su presente; mientras este último, ha de acabar con la vida de seres inocentes, si quiere cumplir un determinado fin...
Y es que Looper no deja ser un filme interesante, que sin embargo, no aprovecha del todo su potencial, dejando la frustrante sensación de oportunidad perdida, de haber rendido por debajo de sus posibilidades, de amago, más que de realidad, aún a pesar de sus indudables virtudes, que no son pocas, y que a la larga, le suman una nota media, por encima de... la media.
Lo primero que llama la atención de Looper, es la contundencia, y la frialdad del protagonista.
Joe (Gordon-Levitt) está pendiente del reloj, apunta, aparece alguien delante de él, y dispara.
Sin más.
Asunto resuelto.
A cobrar.
Y salir de marcha.
Por supuesto, Looper es una película que viene de Estados Unidos, así que uno sabe, que el personaje no va a ser así hasta el final, en algún momento, se volverá “bueno”, pero la clave está, en plasmar ese cambio de forma progresiva y coherente, implicando al espectador, en el proceso evolutivo del personaje.
Hay muchas maneras de caracterizar a un personaje, pero el mejor camino, es a través de las acciones, de la respuesta a los conflictos.
Johnson utiliza “la voz en off” como del “cinema noir” se tratase, el extraño maquillaje del que Gordon-Levitt consigue que te olvides, y diferentes objetos, como el reloj, el coche, etc., para definir al Joe de 2042, pero lo que da verdadera dimensión al personaje, es su modo de actuar, esas breves charlas en francés con la camarera, y de relacionarse con los demás, como con los personajes de Paul Dano y Piper Perabo.
Así las cosas, vemos que Joe está solo.
Y aparenta ser feliz, con el dineral que gana, pero en realidad, odia su trabajo, y desea marcharse a otro lugar.
Así que lo más apasionante de enfrentar a este personaje, con su versión del futuro (Willis), es la oportunidad de establecer un diálogo, entre lo que es Joe, y lo que será, o podría ser, si continúa por el camino que ha elegido.
Johnson no desaprovecha la situación, y monta diferentes duelos entre ambos, pero transmite el dilema con el que debe lidiar Joe:
¿Quiero ser esa persona, dentro de 30 años?
Looper podría haber explotado, la faceta espectacular del relato, o profundizar más en las paradojas, o los peligros de los viajes temporales, pero Johnson prefiere dar importancia a los personajes…
Desgraciadamente, no podemos decir lo mismo de Emily Blunt, quizás porque su personaje Sara, es una amalgama demasiado forzada, que pasa de “temer” por su pequeño, a tener un calentón espontáneo en décimas de segundo.
Cid, el niño, Pierce Gagnon, me chirrió todo el tiempo, nunca había visto un niño tan molesto, desde “Extremely Loud & Incredibly Close” (2011), aunque a veces, parece mucho más adulto de lo que es, y consigue provocar auténtica inquietud.
De los más secundarios, destaca Paul Dano y Jeff Daniels.
Y por último, el sicario del jefe mafioso, y su sentido del humor al estilo “Jar Jar Binks” sobra bastante, no solo en Looper, sino en cualquier producción.
Como curiosidad, es la tercera vez que Bruce Willis viaja al pasado, para encontrarse consigo mismo en sus años mozos.
Lo hizo antes en “12 Monkeys” (1995), en “The Kid” (2000) y repite aquí con Joseph Gordon-Levitt.
Además, soy yo, o Bruce Willis utiliza la misma ropa, y/o colores de vestuario, en la mayoría de los filmes en que aparece…
Y por cierto, qué fuerte ver que Bruce Willis sea un Herodes infanticida, tras haber auxiliado a niños que veían muertos…
Lo Mejor de Looper, “puede ser”:
Su primera media hora es, sencillamente, buena.
La brillantez de sus pocos efectos especiales, y la credibilidad que se le otorga, tanto a los viajes en el tiempo, como al diseño de producción, de un futuro no lejano... especialmente, si tenemos en cuenta que, en realidad, se trata de una producción de bajo costo.
Lo Peor:
Su resolución no está a la altura, y el personaje de Emily Blunt, entorpece más que ayuda, nunca me creí su personaje.
El que aún, haciendo un mismo personaje, Bruce Willis y Joseph Gordon-Levitt no parezcan, en casi ningún momento, él mismo personaje... aún con 30 años de diferencia, y aún con un guión, que se fundamenta en parte, en esta diferencia entre ambos, ya que debió de haberse reforzado este vínculo, por algo más que por un maquillaje, el de Gordon-Levitt, que no pasa de anecdótico.
Y es que parece una caricatura de Willis, copiando muchos de los gestos de Bruce, para acentuar aún más el parecido entre ambos, como la mirada, la sonrisa sesgada, etc.
Por otro lado, las preguntas:
No se mata a las víctimas en el futuro, porque es una tontería...
Ya que los vas a enviar al pasado, los matas en el pasado, y así no dejas pruebas.
Y aunque los enviases muertos, no podrías dejarlos por ahí tirados sin más, ya que si la policía lo investiga, encontraría cosas muy extrañas, como las huellas dactilares, o el ADN de una persona que acaba de nacer, o que tiene muy pocos años, si todo el argumento parte de que en el año 2072, no se puede matar a nadie, entonces.
¿Cómo contactan?
¿Contratan a gente en el mismo futuro, y los mandan 30 años atrás, por qué siempre es dentro 30 años?
¿Cómo pueden matar a la mujer de Bruce Willis?
Si la matan a ella:
¿Por qué no le matan a él de la misma forma, y a todos los que quieran?
¿Por qué no matar a la persona en el futuro, y simplemente, mandar su cadáver al pasado?
Si se trata de simplemente eliminar a los “loopers” en el futuro:
¿De verdad hace falta que los maten en el pasado?
Ya no existen en el futuro, se borró el rastro delictivo.
Qué más da lo que les pase en el pasado.
¿Qué sentido tiene entonces todo?
Al caer en ese detalle, mi entusiasmo inicial se ha ido al garete...
Por más huellas dactilares que encuentren, no van a ir al futuro a arrestarte.
Como nada en esta vida es perfecto, pues Looper cuenta con unos errores, un poco sonantes para los que esperan mucho, como es mi caso, porque surge la situación de que, si Bruce Willis es el del futuro, e inmediatamente todo lo que su “yo” del pasado haga, el lo recordara:
¿Cómo es posible, que él no recuerde donde es que esta “The Rainmaker” después de que Sara le diga lo que significan los números?
¿Por qué se tiene que cerrar el bucle de los “loopers”?
¿Te ha desconcertado, el momento en el que Sara acaricia el pelo de Joe (Gordon-Levitt) y el plano final?
¿Es acaso Joe “The Rainmaker”?
Una duda innecesaria, algo absurda de ser cierta, y una teoría que a primera vista, me parece poco probable.
Da que pensar que Joe es “The Rainmaker”, si Sara hubiese muerto en el bucle, el niño es Joe, así es como él mismo explica, “su recuerdo de infancia”
Lo que no encaja, y es que hay tantas cosas, sería la cicatriz en la cara por la bala, la tendría que tener los 3.
De hecho, en el poster publicitario, pareciera verse la imagen de un niño corriendo entre el humo sobre el hombre derecho de Gordon-Levitt, extraño…
Que se yo…
Hay muchas cosas que no le encuentro lógica...
“I don't want to talk about time travel because if we start talking about it then we're going to be here all day talking about it, making diagrams with straws”
Looper habla de redención, del poder de una persona, de poder cambiar las cosas, e influir en el futuro de la humanidad.
Algo que realmente llamó mi atención, fue un detalle que pocas veces se aborda en los filmes de viajes en el tiempo:
¿Qué pasa con la memoria, cuando estás en el mismo espacio-tiempo, que tu yo del pasado?
Looper lo plantea de una manera inteligente, que te hace reflexionar seriamente, en lo importante que a veces son las pequeñas decisiones.
Es fácil ponerse en su lugar, incluso con sus peculiares circunstancias, porque en cierto modo, todos nos hemos visto reflejados en una posible/probable versión de nosotros mismos, al observar a nuestros padres.
Algo que no puedes esquivar, cuando descubres y te repiten, que compartes con ellos, rasgos físicos o de personalidad.
Igualmente, todos hemos sido conscientes de que, a veces, somos nuestros peores enemigos, y esto lo recrea Looper literalmente.

“Face your future.
Fight your past”



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