Babysitting

“We all have baggage”

Dependiendo de dónde vives, o de dónde eres, lo llamarás de distintas maneras:
Un “dog sitter”, es un cuidador de perros, niñera para perros, o un canguro para perros; que te puede ayudar si tienes que trabajar hasta tarde, te vas de viaje, o simplemente necesitas tiempo para hacer algo, o estar solo.
El English Bulldog, es una raza canina, originaria de Gran Bretaña, que inicialmente fue utilizada para apostar en peleas de perros, durante el siglo XVII, aunque en 1835, esta práctica fue prohibida en Reino Unido.
En la actualidad, este perro es uno de los símbolos de Inglaterra.
Como mascota, y animal de compañía en el propio domicilio, el bulldog inglés es un ejemplar pacífico, y gratificante, en contraposición a otros perros más nerviosos, llamativos, o inquietos, que constantemente se están haciendo notar, y reclaman nuestra continua atención.
Por lo que es importante irse con tranquilidad, sin excitar al perro por la partida, sin que sea una despedida prolongada.
Si se necesita acariciar al perro, se recomienda hacerlo mucho antes de irse…
Ya que el regreso debe ser igual de tranquilo.
El perro debe saber, que irse es normal, y que siempre se regresa.
Mientras estés fuera, es imprescindible llamar al “dog sitter” y mantente al día de lo que está ocurriendo con tu perro.
Así como con los humanos, cuidar de un perro, es como cuidar de tu mejor amigo.
“Maggie's is worse than most”
Babysitting es un cortometraje de comedia, del año 2011, dirigido por Sam Hoare.
Protagonizado por Dan Stevens, Romola Garai, Imogen Stubbs, Bill Thomas, entre otros.
El guión es de Sam Hoare y Lucan Toh.
El cortometraje, Babysitting tiene una duración de 18 minutos, y gira en torno a una mujer que ha perdido el control, y la confianza en sí misma, y sobre un desafortunado evento, que bien podría descarrilar su vida.
Maggie (Romola Garai), no está pasando por un gran momento; su vida es un lío completo en lo emocional que le afecta su apariencia física.
Ella tiene un trabajo de “dog sitter” que necesita, pero en su vida privada, siempre acaba con una caja de pañuelos, para ayudar a lidiar con su desastrosa vida amorosa.
Despertarse tarde, con una llamada telefónica de Mrs. Wollenberg (Imogen Stubbs), la mujer superficial de su jefe, no es una buena manera de empezar el día; ella le necesita porque se va de viaje.; y ese día, está a punto de ponerse mucho peor.
El “bebé”, que está siendo cuidado aquí, será un perro anciano de la raza bulldog, llamado “Winston”, la mascota querida de la señora, esposa de su jefe, y madrastra de su reciente ex novio.
Resulta que este día, no va a ser uno bueno para Winston tampoco, y como Maggie intenta llevarlo subrepticiamente al veterinario, se topa con la persona más inesperada que se pudo encontrar nunca, Spencer (Dan Stevens), el ex novio.
Lo que no sabe Spencer, es lo que trae y cuida con recelo Maggie, un bolso muy pesado, por lo que Spencer le recuerda los buenos tiempos que pasaron juntos, y logra convencerla para hacer el amor…
Posteriormente, lo que no esperaba el ex novio, era encontrarse con el perro muerto, en el bolso de Maggie.
Babysitting, es pues, el segundo cortometraje producido por Lucan Toh, con su socio de producción, Oliver Roskill, de Wentworth Entertainment, y su director, Sam Hoare.
Como dato, que pareciera el “mcguffin” del cortometraje, el bulldog, es una raza con predisposición a sufrir golpes de calor, por su conformación craneal, la mayoría de los perros de esta raza, presentan al menos, una de las anomalías del Síndrome Braquiocefálico, situación que deteriora en grados distintos su respiración, y la hace incapaz de enfriarlos con eficacia, en momentos de ejercicio intenso, y temperaturas altas.
Razón por la que es propenso al “golpe de calor”, o hipertermia, a la apnea del sueño, y a las dificultades digestivas.
Estudios han comprobado, que las causas de muchos de los problemas digestivos en esta raza, como:
Gasificación intestinal excesiva, torsión gástrica, reflujo, y mala digestión, entre otros; son detonados por sus problemas respiratorios.
Su propensión a la obesidad, tiene causas diversas, y aunado a su gusto por la comida, es un punto importante a vigilar, ya que puede incrementar los problemas de displasia de cadera, a los que es propenso el bulldog.
Cuando son obesos, sufren mayor número de lesiones óseas en extremidades, y cadera, y tienen mayores posibilidades de colapso respiratorio, y sanguíneo, así como mayor índice de diversas enfermedades de origen cardíaco.

“Winston?”



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