The Farmer's Wife

“And if anybody knows a woman with a gentler heart and a straighter back and a nobler character, I'd like to see her”

Alfred Hitchcock, explora el género de la comedia...
El célebre director, Maestro del Suspense, dirigió y escribió 8 comedias negras, pero:
¿Qué es una comedia negra?
Cuando nos divertimos satirizando la desgracia ajena, somos sarcásticos ante la fatalidad del desconocido, o irónicos y cínicos ante la desdicha del vecino, nos reímos ante una realidad miserable y gris que nos rodea diariamente…
Las comedias negras del Maestro Hitchcock fueron:
“The Farmer's Wife” (1928), “Champagne” (1928), “East Of Shanghai” (1931), “Secret Agent” (1936), “The Lady Vanishes” (1938),  “Mr. & Mrs. Smith” (1941), “The Trouble with Harry” (1955), y “Family Plot” (1976)
Empeño arriesgado y difícil, pues ya se sabe la delgada línea que separa la comedia del esperpento.
Hay que afilar mucho el lápiz, para conseguir unos diálogos de humor inteligente o, en su sustitución, dado que estamos ante un trabajo de cine silente, unos gags gestuales, capaces de provocar la risa franca del espectador, y no muecas condescendientes.
El gran Sir Alfred Hitchcock, entonces un veinteañero, coqueteó con diversos géneros en su etapa silente inglesa, hasta llegar encontrar su camino en los albores del sonoro, y así llegar a convertirse en “El Maestro del Suspense” que todos conocemos.
Y The Farmer's Wife es una de esas primerizas obras de aprendizaje.
“You are the first man who has accepted my sex challenge!”
The Farmer's Wife es una comedia de 1928, dirigida por Alfred Hitchcock.
Protagonizada por Jameson Thomas, Lillian Hall-Davis, Gordon Harker, Gibb McLaughlin, Maud Gill, Louie Pounds, Olga Slade, entre otros.
El guión es de Eliot Stannard, y es una comedia costumbrista, basada en una pieza de teatro escrita por Eden Phillpots.
De hecho, una de sus novelas, “Widecombe Fair” (1913), inspirada en una feria anual en la aldea de Widecombe-in-the-Moor, en Inglaterra, le sirvió de escenario al autor, para su obra de teatro cómica:
“The Farmer's Wife”
La trama inicia después de que la esposa del protagonista muere, el agricultor, pasa entonces a través de un elaborado intento de persuadir a una de sus varias vecinas, para casarse con él, sin darse cuenta de que la mujer ideal, ya trabaja como ama de llaves para él mismo.
“The Farmer's Wife” fue estrenada en Birmingham en 1916; pero su estreno en Londres fue en 1924.
En 1926, Laurence Olivier se fue de gira en el papel principal, en una obra que ya se había realizado 1.300 veces.
Un dato sobre el autor, decir que Phillpots, era amigo de Agatha Christie, que era un admirador de su obra, y un asiduo visitante de su casa.
Por su parte, el argentino Jorge Luis Borges, fue otro admirador.
Borges le menciona en numerosas ocasiones, y escribió al menos 2 exámenes de sus novelas, y lo incluyó en su “Biblioteca Personal”, una colección de obras seleccionadas, para reflejar sus preferencias literarias de carácter personal.
Después de haber sido pensado para ser de dominio público, desde hace décadas, los derechos de la película The Farmer's Wife, fueron obtenidos por la compañía de medios francesa, Canal+ en 2005.
Como curiosidad, Hitchcock, al rodar The Farmer's Wife, decidió junto con su esposa Alma Reville, buscar una casa en el campo, que les sirviera como retiro de fin de semana, y alejarse del ajetreo de la gran ciudad.
The Farmer's Wife fue realizada por La British International Pictures, en Elstree Studios; y relata la historia de un granjero viudo, llamado Samuel Sweetland (Jameson Thomas), que busca desesperadamente esposa en su comarca.
Tras la boda de su hija, el viudo solitario, decide casarse de nuevo.
Con la ayuda de su adorada ama de llaves, Minta (Lillian Hall-Davis), Samuel comienza a seleccionar a 4 posibles candidatas...
Al final, se da cuenta de que su ama de casa, es la mujer ideal, y que además, lo desea con mucho interés.
Las desgracias de esta comedia negra, son los desengaños amorosos de un hombre, con un gran deseo de casarse nuevamente, pero la realidad miserable y gris es que, las candidatas, no ven sus atributos, sino sus faltas:
La primera de ellas, recibirá con amabilidad a Samuel y su propuesta, pero se considera independiente, e incapaz de compartir su existencia con un hombre.
La segunda consultada, con creciente irritación por parte del solicitante, y rechazará con miedo el ofrecimiento.
Es más, en el divertido momento en que escucha la misma, portará en la mano, una gelatina que no dejará de temblar ostentosamente.
Ese segundo encuentro, se desarrolla dentro de una fiesta convocada por la propia Thirza Tapper (Maud Gill), que se erige como una auténtica, y divertida pieza de “slapstick” cinematográfico, con la acumulación de invitados:
Un pequeño grupo coral, cantando en todo momento, y la presencia de la madre de un pastor, que asiste con una desproporcionada silla de ruedas...
The Farmer's Wife prosigue al ver Samuel, que todas las peticiones formuladas fracasan, y regresa a su hacienda, triste, y confesando ese desaliento a Minta.
En un momento determinante, esta se sienta en la mecedora que ocupaba la viuda de Samuel, y la sobreimpresión que el hacendado proyectaba en su mente, mientras miraba la misma, de pronto le dará la idea y el deseo, que realmente debiera haber tomado en su principio.
Es así como Samuel, y su hasta entonces sirvienta, aceptarán unirse en matrimonio, siendo además, aceptados por todos los amigos que los rodean.
La suave ironía de esta historia, contada a modo de cuento, está alimentada por Hitchcock, con profusión de detalles colaterales y, en especial, por un manifiesto interés, por convertir el aspecto visual en protagonista.
Así pues, The Farmer's Wife es seguramente, el más obvio de los primeros, y loables intentos del director, por rehuir el teatro filmado, por cinematografiar lo teatral.
“...I am a man that a little child can lead but a regiment of soldiers couldn't drive”
Este intento de “desteatralización”, muy sintomático de la voluntad del cineasta por reafirmar la autonomía expresiva del cine, se revela, por ejemplo, en el cuidado por evitar cierta frontalidad en el emplazamiento de la cámara, con la intención de no convertir la pantalla en escena, en el empleo de la cámara subjetiva, en muchos de los diálogos entre los personajes.
Si bien, The Farmer's Wife no es una joya del Cine Silente, sí es una película interesante y divertida, dentro de la obra del autor, y por varios motivos:
Primero, porque se aleja totalmente de la temática que le haría famoso, y que ya en su Etapa Silente, estaba tratando.
El Maestro del suspense, se decanta por una historia pequeña, absolutamente costumbrista y rural, que adapta una obra teatral, pero él por supuesto, se olvida del lenguaje teatral, y trata de contarla a través del lenguaje cinematográfico.
Segundo, porque muchas de las obras del Cine Silente, van mostrando al realizador, las posibilidades técnicas para la construcción de una obra cinematográfica:
Lenguaje cinematográfico, el arte del montaje, y la habilidad de Hitchcock para construir y contar una historia.
Los detalles, dónde se fija la cámara, su mirada, cómo contar una historia, cómo presentar a un personaje…
Todos estos pasos, se dan en esta película previsible, pero bien contada.
Tercero, en esta obra costumbrista, se plantean 2 asuntos:
El humor del realizador, que siempre de alguna manera, estaría presente a lo largo de su cinematografía, bien en una situación, bien a través de un personaje.
Y también, quedaría plasmada “la misoginia” o temor por las mujeres del director, la verdad es que, se podría realizar un estudio emocionante, sobre el tratamiento que da Hitchcock a cada uno de los personajes femeninos que aparecen en sus películas… aquí, en los retratos femeninos de The Farmer's Wife.
Desde la primera escena, The Farmer's Wife es una delicia:
Vemos a un hombre serio, mirando por la ventana de su granja.
Nos deja ver los campos, los alrededores, los animales, en especial, a 2 perrillos maravillosos, que esperan la salida de otro personaje, el fiel sirviente, y el graciosillo de la función.
El fiel sirviente, sale de la casa, y mira pesaroso hacia la ventana, donde el hombre serio le dice que no con la cabeza…
El hombre serio se da la vuelta, y asistimos a una escena dramática:
Todos están alrededor de la cama de su esposa moribunda, que está a punto de fallecer.
Y, de pronto, después del choque, toque de humor negro del autor:
La mujer, antes de morir, levanta su cabeza, y se dirige a la sirvienta fiel, y le dice, agonizante:
“¡Recuerda airearle siempre los calzones!”
Y muere.
Así vemos una elipsis, en que vamos viendo cómo, los distintos calzones del esposo, son aireados, y que preludian su soledad, hasta que saltamos a la boda de la hija, que obviamente deja la casa paterna, dejando más en evidencia su soledad.
Otro buen recurso cinematográfico de Hitchcock, para esta sencilla historia, es alimentar la nostalgia de su pasado conyugal, y la soledad del protagonista en sus miradas continuas a 2 mecedoras, al lado de la chimenea ardiente.
Una de ellas, ahora siempre vacía…
Ahí, él imagina a la nueva esposa.
Ahí sitúa a las candidatas en su imaginación, y ahí en esa mecedora, es donde se da cuenta que, a su nueva mujer, ya la tenía en casa, su joven, bella y fiel sirvienta, que además airea todos los días sus calzones…
También, el director sabe emplear con destreza, los distintos espacios de la casa del granjero, el ir con la cámara de una habitación a otra, las escaleras como recurso dramático, el uso de las puertas… así como de las casas de sus pretendientes.
O, por ejemplo, rueda de manera genial, las reuniones de los vecinos:
La comida de la boda, la fiesta de la solterona, a la que llegan más y más invitados, y no faltan los detalles y las situaciones cómicas, así como los personajes graciosos…
Sobre todo, se ceba en la personificación de cada una de las 4 candidatas, para resaltar en todo momento, que el granjero se equivoca, y que la joya se encuentra en su propia casa.
La solterona con tics nerviosos, la rica con pretensiones de independencia, la señora gorda con ataques de histeria, e ilusión de juventud eterna; la tabernera dominante…
Ninguna hace sombra a la bella sirvienta, que desde el principio aparece como mujer ideal.
En el registro actoral, los trabajos de Jameson Thomas y Lillian Hall-Davis, son plenamente satisfactorios; así como las de las pretendientes, cada una en un prototipo específico.
“To see an old man in love be worse than seeing him with the whooping cough”
Hay que decirlo todo, The Farmer's Wife, tiene la peculiaridad que sus actores principales, murieron jóvenes:
Jameson Thomas, murió de tuberculosis, a la edad de 50 años; y Lillian Hall-Davis, se suicidó a la edad de 35 años, al no dar la talla en El Cine Sonoro.
Así pues, The Farmer's Wife se deja ver con una sonrisa, y sirve para descubrir el medio cinematográfico, tal y como lo estaba descubriendo y experimentando El Maestro del Suspense.
En la ya mítica conversación con Françoise Truffaut, Alfred Hitchcock no da mucha importancia a esta producción, pero sí señala que le sirvió para aprender más técnica, sobre todo en el tema de la iluminación, y para tener distintos registros a la hora de contar una historia cinematográficamente.
No sé si se perdió un excelente director de comedias.
Dirigía bien, pero, en verdad el cine ganó un Maestro... el del Suspense.

“...and don't forget to air your Master's pants, 'Minta”



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