The Signal

“Did I find what I was looking for?”

Moviéndonos por el siempre complicado género de la ciencia ficción, es en la escena independiente, donde suelen surgir propuestas verdaderamente nuevas y estimulantes, donde el ingenio aflora, para superar limitaciones presupuestarias.
Y es que el cine independiente, suele forjarse en base a autores valientes que, con presupuestos modestos, deciden erigir sus proyectos, basando su potencial, en aquellos guiones que las grandes producciones rechazan, por eso el derroche de medios, muchas veces, es descuidado.
¿Qué pasaría, si la tan explotada y mencionada invasión de los extraterrestres, fuera silenciosa, fuese un estudio biológico para comprobar el efecto físico y emocional de la interacción humana con ellos, para analizar la transformación que sufriría el cuerpo y sus derivados, para ser “cobayas” de sus experimentos?
“What is the truth of the matter here?”
The Signal es una película de ciencia ficción, del año 2014, dirigida por William Eubank.
Protagonizada por Laurence Fishburne, Brenton Thwaites, Olivia Cooke, Beau Knapp, Lin Shaye, Robert Longstreet, Jeffrey Grover, ente otros.
El guión es de William Eubank, Carlyle Eubank y David Frigerio.
Pocas películas modernas, de corte independiente, llaman la atención hoy en día; y
The Signal ha sido una de ellas.
Hablamos de un thriller de ciencia ficción, estrenado en El Festival de Sundance; donde el director, es un muchacho muy joven, llamado William Eubank; un californiano de 32 años, que ya tiene una larga experiencia en el mundo del cine como técnico de HD, o director de fotografía; siendo The Signal, su 2º largometraje.
The Signal, pertenece a ese género de la ciencia ficción más conspiranóico; en este caso, nos encontramos con elementos de ufología, bases ocultas, ciencia extraterrestre... y científicos malvados.
La filmación, comenzó en mayo de 2013 en Nuevo México, en Albuquerque, Los Lunas, y Taos.
También se filmaron escenas en El Puente del Desfiladero del Río Grande, en EEUU.
The Signal sigue a 3 estudiantes, que desaparecen sin dejar rastro, cuando estaban investigando la pista de un hacker de ordenadores, que se hace llamar “Nomad”
Todo empieza, cuando Nic Eastman (Brenton Thwaites), su novia Haley Peterson (Olivia Cooke), y su mejor amigo, Jonah Breck (Beau Knapp), viajan por carretera, a través del Suroeste, dando rodeo para localizar a un genio informático, que ya ha conseguido colarse en los sistemas del Massachusetts Institute of Technology (MIT), y sacar a la luz, fallos de seguridad.
Los jóvenes, han despertado la curiosidad del misterioso hacker, y viceversa.
Al ponerse en contacto, de repente, todo se oscurece…
Cuando Nic recobra el conocimiento, tiene la impresión de estar viviendo una pesadilla:
Sus amigos no aparecen, y a él lo está interrogando El Dr. Wallace Damon (Laurence Fishburne)
Mientras se libra una batalla de ingenios entre ambos, Nic busca un modo de liberarse.
The Signal, es una película que recoge elementos de diversos subgéneros:
“Road movie”, thriller psicológico, cine distópico, robótica, amenaza biológica, etc.,  que comete los mismos errores que cualquier otra cinta de un director que hace sus primeras armas, pero que con tan poco, y demasiada creatividad, supera las expectativas de cualquier amante del género de la ciencia ficción, con todas sus letras, las teorías conspirativas, y ese cine que nos entrega un nudo difícil de desenmarañar, que pasa de la seguridad y confianza de lo conocido, a la psicosis, y el pánico de lo desconocido, juega con el miedo y terror del aislamiento, la esquizofrenia del nuevo entorno, de desolada sequedad que le rodea, para acabar con una súbita inspiración de presa cautiva, en madriguera cósmica.
“I brought you here.
But remember, Nic, you were the one who came looking for me”
Con 27 días de rodaje, y un presupuesto de 3 millones de euros, un poco más de $3,500 millones, algo así como el 1,5% de lo que costó realizar “Avatar” (2009), le bastaron al joven director, William Eubank, para realizar su 2º largometraje, dando un salto considerable de calidad y desarrollo, respecto a su primer filme:
“Love” (2011)
Y la experiencia tras haber trabajado en numerosas películas, en técnicas de imagen, y diseño de producción de cintas como:
“Colateral” (2004) y “Superman Returns” (2006), se ven reflejados en The Signal, una apuesta novedosa, que viene a sacarnos del tedioso “sci-fi” multimillonario de las carteleras.
Coincidamos en que el argumento principal, no representa ninguna genialidad en términos de originalidad…
Como es costumbre en este tipo de cintas, la historia la mantienen sus protagonistas y, en función de ellos, la historia, y no viceversa.
El director respeta la posibilidad de acercarnos a ellos, de entender sus inquietudes y de, al menos, sin grandes presentaciones, de entender sus motivaciones.
Y es que son 3 amigos universitarios, que viven con lo justo, y no alardean de sus capacidades, son la piedra angular para darle credibilidad y realismo a una historia que así lo exige.
Son 3 amigos, 2 de ellos hackers, y la novia de uno de ellos, que acuden al lugar físico, desde donde se emite la señal de la supuesta ubicación de “Nomad”, un desconocido genio de la computación.
Al llegar ahí, The Signal se parte en 2, y nos sumergimos en un rompecabezas lleno de inesperados giros, en una atmósfera misteriosa, extraña e, incluso, incómoda; que nos va dando respuestas que se vuelven preguntas, y que finalmente, lo que sucedió en ese lugar, cuando los 3 amigos acuden a este llamado virtual, es en cualquier caso, un camino sin regreso.
De potente estilo visual, y valioso diseño de producción, The Signal comienza, casi como una de terror juvenil de metraje encontrado... y que culmina con ecos evidentes de clásicos modernos de la ciencia ficción; con unos efectos especiales que llaman la atención, en una película con un presupuesto tan enjuto.
A mitad de metraje, empezarán a verse destellos de unos valores de producción muy cuidados, y esmerados.
También, es de notable la hermosa fotografía, que nos transporta a las partes más áridas, e inhóspitas del país de las barras y estrellas.
Sin abusar de filtros amarillentos, u otros recursos fáciles para dar ese barniz de desolación, tenemos unos muy trabajados escenarios, tanto interiores como exteriores, en los que se suple con ingenio, lo ajustado del presupuesto disponible.
Hay muchas cosas interesantes en The Signal:
Los interrogatorios crípticos de Laurence Fishburne, los razonamientos, y descubrimientos del protagonista, un guapete Brenton Thwaites, los extraños experimentos que hacen en el laboratorio... hay muchas pistas de que las cosas que ocurren allí, se escapan a lo normal, como el enorme galpón en donde encierran a una vaca con algo... que pronto empieza a gritar, y destrozar el lugar, o los cuartos semi destruidos, y manchados con algo que parece ser sangre marrón…
En sí, The Signal es un prodigio de suspenso, ya que mantiene la tensión todo el tiempo y, cada tanto, se despacha con un giro de tuerca, totalmente inesperado.
Nada es lo que parece, y las cosas se ponen cada vez más bizarras, a medida que se acerca el final, sea con las personas con las que se topa el protagonista en su huida, y que se comportan de manera anormal, o los súper poderes que le dan sus deformes piernas, capaces de correr a cientos de kilómetros por hora, o de demoler paredes a patada limpia…
Los extraterrestres, modificaron los cuerpos de los chicos, introduciéndoles implantes robóticos, en distintas partes del cuerpo, a cada protagonista:
A la mujer, prácticamente le reemplazaron la totalidad del cuerpo.
A uno de los hombres, le reemplazaron los brazos.
Al restante, le sustituyeron las piernas, y la cadera.
Se deja entrever, que los extraterrestres modificaron sus cuerpos de esa manera, para estudiar a lo que nosotros denominamos “fuerza de voluntad”, ya que las partes robóticas, desarrollaban más potencia a medida que el deseo por realizar una determinada acción por parte de la persona implantada, iba en aumento.
Esto se ve claramente en la escena final, cuando el abducido restante, debido a su intenso deseo de huir, y sobrevivir, activa al poder máximo de las piernas robóticas, tanto que le permite romper, y atravesar la barrera que contenía a los abducidos adentro de la “jaula”
De hecho, el director, William Eubank, declaró en una entrevista:
“The Signal, para mí, es acerca de elecciones, y de lo que impulsa a alguien.
Las decisiones que tomamos, si las hacemos en base a pensar lógicamente, o pensando emocionalmente.
Nic quiere ser lógico, porque él cree que es una forma más fuerte de vivir su vida, y eso es una manera más razonable, para vivir sus decisiones”
Así, The Signal consigue culminar, no del todo impredecible, pero sí que deja un excelente sabor de boca, huyendo del final feliz, que otras películas se contentan con crear.
Es precisamente este tono oscuro, sombrío, y pesimista, otro punto a favor:
Protagonistas que huyen de clichés, para sumergirnos en una historia en que muchas cosas no son lo que parecen, con una sutil crítica subyacente al sistema, y lo establecido en el mundo occidental.
“Take a look at yourself, Nic.
The perfect integration of human will and alien technology.
Our finest achievement”
Resulta pues, que “El Proyecto Serpo” es un concepto en el estudio de los OVNIs, que se refiere a un supuesto programa de intercambio secreto, entre el gobierno de los Estados Unidos, y los habitantes de un planeta llamado “Serpo”
Los detalles del intercambio, fueron apareciendo en varias historias de conspiración Ovni, durante los últimos 30 años, incluyendo un incidente en 1983, en el cual, un hombre que se identificó a sí mismo, como un Sargento de La Oficina de Investigaciones Especiales de La Fuerza Aérea de Estados Unidos (AFOSI), con el nombre de Richard C. Doty, se puso en contacto con la periodista de investigación, Linda Moulton Howe, afirmando que sería capaz de suministrar su historial de La Fuerza Aérea, en relación al intercambio, para su documental “The ET Factor”
Tiempo después, en enero de 2005, Isabella Valentina Ruiz Muñoz, dio una fuente anónima, que decía ser parte de un grupo de alto nivel dentro de La Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) de Estados Unidos, que empezó a emitir información, supuestamente relacionada al Proyecto Serpo.
Dicha información sugiere, que en julio de 1947, 2 OVNIs se estrellaron en Nuevo México, el reconocido “Incidente Roswell”, donde se hizo contacto por primera vez, con uno de los habitantes de Serpo.
“El Proyecto Serpo” asegura, que en dicho incidente, uno de los tripulantes sobrevivió, y fue llamado “EBE”, abreviatura de “Entidad Biológica Extraterrestre”
Con no poco esfuerzo, se logró establecer comunicación con EBE, aunque esta nunca fue del todo fluida, por las lógicas barreras idiomáticas, y posteriormente, con su planeta de origen.
EBE vivió 5 años, muriendo en 1952, pero las comunicaciones continuaron con dicho planeta, hipotéticamente ubicado en El Sistema Zeta Reticuli, una estrella binaria, en La Constelación de Reticulum, situada a 39,5 años luz de La Tierra.
Se dice que hubo un primer encuentro en 1964, entre líderes humanos y representantes de Serpo, en el que éstos recuperaron los cuerpos de sus camaradas muertos, y en el que se propuso un nuevo encuentro, en 1965, cuando se llevaría a cabo un programa de intercambio, en el cual, 12 militares de Estados Unidos, viajarían a Serpo, de los cuales 2 supuestamente, fueron mujeres.
El viaje duró hasta 1978, tiempo durante el cual, 2 personas murieron en la misión, una en una etapa muy temprana del viaje, otras 2 decidieron no volver a La Tierra, y las 8 restantes, se reportaron de regreso.
Se dice además que “El Proyecto Serpo”, podría haber sido conocido como “Proyecto Caballero de Cristal” en aquel momento.

“R U Agitated?”



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