Son of a Gun

“Everyone gets what they deserve”

La expresión “Son of a gun”, es una exclamación o un sustantivo del inglés estadounidense y británico; que se puede utilizar para alentar o para felicitar, en expresiones como:
“You son of a gun, you did it!”; o se puede utilizar con sarcasmo, en expresiones como:
“You son of a gun, that's not how you do it!”
El Diccionario Cambridge Advanced Learner, y El Diccionario Webster, definen “Son of a gun” del inglés estadounidense, como un eufemismo para el “hijo de puta”
El Diccionario Encarta, por su parte, define el término de una manera diferente, como alguien “con afecto, o amablemente considerado”
El término, también puede ser utilizado como una interjección que expresa sorpresa, molestia leve, o decepción.
La frase potencialmente tiene su origen en un requisito del Royal Navy, que dice que las mujeres embarazadas a bordo de los buques de guerra, dan a luz en el espacio entre los cañones del costado, con el fin de mantener despejadas las pasarelas y las cubiertas de la tripulación.
El Almirante William Henry Smyth, escribió en su libro de 1867, “The Sailor's Word-Book” lo siguiente:
“Son of a gun”, es un epíteto para transmitir desprecio en menor grado, y originalmente se aplicada a los niños nacidos a flote, cuando se permitió a las mujeres, acompañar a sus maridos en el mar.
Un almirante declaró que, literalmente, por ello se acunó, bajo el pecho de una cureña”
Por otra parte, el historiador Brian Downing propone, que la frase “Son of a gun”, se originó del desprecio de Los Caballeros Feudales por las armas de fuego desarrollas, y aquellos que los manejaban.
Un mito urbano estadounidense, también propone que el dicho se originó en un cuento publicado el 07 de octubre 1864, The American Medical Weekly, sobre una mujer embarazada por una bala que atravesó el escroto de un soldado, y se alojó en su abdomen.
La historia de la mujer, era una broma escrita por el Dr. Legrand G. Capers; y algunas personas que leyeron el semanario, no se dieron cuenta de que la historia era una broma, y lo reportaron como verdadero.
Este mito ha sido objeto de un episodio del programa de televisión “MythBusters”, en el que los experimentos mostraron la historia inverosímil.
“Things are not as you imagine”
Son of a Gun es una película australiana de acción, del año 2014, dirigida por Julius Avery.
Protagonizada por Ewan McGregor, Brenton Thwaites, Alicia Vikander, Matt Nable, Damon Herriman, Nash Edgerton, Jacek Koman, Tom Budge, Eddie Baroo, David Partridge, Ben Weirheim, Tammie West, Rick Tonna, Isaac Money, Warwick Sadler, entre otros.
El guión es Julius Avery y John Collee.
Tras una más que dilatada experiencia como cortometrajista, el australiano Julius Avery debuta en la gran pantalla con Son of a Gun, producción que estuvo a cargo de Altitude Film Entertainment, Media House Capital, y Southern Light Films; siendo filmada en Kalgoorlie y Melbourne, Australia.
La acción inicia con el encierro por un delito menor, del joven JR (Brenton Thwaites), y aprende rápidamente las durezas de la vida en prisión.
Para sobrevivir dentro, hay que buscar protección; pronto se encontrará bajo la mirada del criminal más famoso de Australia:
Brendan Lynch (Ewan McGregor), pero ese amparo tiene un precio.
Lynch y su equipo, tienen planes para su joven protegido.
Tras salir JR en libertad, deberá ayudar a Lynch con su plan de fuga; y poco a poco se verá envuelto en una red criminal, y cuando las cosas comienzan a ir mal, JR se encontrará en una encrucijada, cuestionándose en quién puede o no confiar.
De ese modo, Son of a Gun se iniciará como un drama carcelario, pero también transitará por el cine negro, o el cine de atracos, con la inevitable subtrama romántica, y algún que otro giro argumental para potenciar el riesgo, y la emoción.
“It's a bumpy ride”
Son of a Gun es un “thriller” de acción realista, dirigido y escrito por el australiano y novato, Julius Avery, quien probablemente reciba más trabajo con el estreno de esta película.
Además, se agradece que el guión, pese a no ser innovador, no esté basado en ninguna otra obra.
El ritmo es fluido, y la duración, ajustada, lo cual la hace muy entretenida.
Las escenas de acción, son de carácter realista, y están bien ejecutadas, sobre todo la persecución en coches, y la fuga de la cárcel.
Pero hay algo hipnótico en el episodio dentro de la cárcel, con el que comienza Son of a Gun:
La presentación de JR, la breve trama de su compañero de celda, y cómo esa trama se traslada después al propio JR.
Las circunstancias en que entabla relación con Lynch, y la resolución de su pacto...
Todo lo presenta Avery al espectador, de una forma fantástica, contando lo que quiere contar sin ambages, de forma muy directa, yendo al grano, y combinando perfectamente las palabras, con el poder de imágenes, ciertamente impactantes.
Quizás, lo más interesante sea el devenir de esa relación, entre JR y Lynch, su lucha por el poder, y las sucesivas traiciones y pérdidas de confianza entre ellos, pero cuando llega el final, y se revelan todos los movimientos de la partida:
Avery recurre continuamente al ajedrez, como alegoría de lo que ocurre en la pantalla.
Las escenas de acción, están bien rodadas, y la historia entre las bandas criminales, centrándose en la relación del personaje de McGregor y Thwaites, consigue que se siga con bastante interés.
Así pues, Son of a Gun mezcla el género carcelario, el de los golpes, y el de la traición y vivencias entre un grupo de criminales.
La historia es simple, y fácil de seguir; no quiere engañar a nadie, y mucho menos creerse algo que no es, es decir, no aspira a más de lo que puede ofrecer.
Arranca rápido, al grano, empezando por todo el tema carcelario.
Este lapso de tiempo, aunque más breve de lo que me habría gustado, empieza muy bien, y consigue atraparte en los escasos 15 o 20 minutos que dura.
A partir de ahí, toda la acción se desarrolla fuera, pero el entretenimiento y la diversión, no decaen en ningún momento.
Por suerte, tampoco tiene demasiados momentos de relleno, lo cual se agradece.
Te mantiene pegado a la pantalla de principio a fin, y no porque sea una genialidad, para nada, sino porque lo hace bien, y cumple con lo mínimo que se exigía, que era entretenimiento.
Del reparto:
Ewan McGregor vuelve a dar un vuelco a su talento, con una interpretación que no se parece en nada, a ninguna otra que haya ofrecido, lo que demuestra su condición de actor versátil, o incluso uno de los más versátiles del mundo; y resulta absolutamente creíble como criminal, por su actitud, su carisma, y su perfecto acento australiano.
Alicia Vikander, es quizá quien más destaca del reparto, como esa suerte de “femme fatale” que es Tasha; y Jacek Koman aporta un enorme oficio a su personaje de mafioso.
La gran sorpresa es el guapérrimo Brenton Thwaites, quien después de pasar un poco desapercibido, no solo aguanta el tipo de McGregor, sino que ofrece un más que encomiable trabajo.
De sus ojos depende toda la narración, y Thwaites sale más que airoso del reto.
Es u hecho que Son of a Gun es un vehículo para su lucimiento, la cámara lo ama, y lo amamos, de ahí que hayan muchas tomas de él “en paños menores”
Así las cosas, el reparto se resumen en la expresión:
“Dos monos, el chimpancé, y el bonobo”, completamente diferentes, unos agresivos y crueles, que pelean por el territorio; los otros se dejan coger por su empatía, amabilidad y compañerismo, debilidad o fuerza según se estime.
Será descubrir a quién perteneces...
Discurso profundo, de marcado calado, que posee energía y nervio entre rejas, pero se desinfla al salir de ellas.
Y ese es un punto flojo de Son of a Gun, además que no da a conocer suficiente información acerca de los personajes, lo cual resta puntos al resultado global.
El atractivo estaba dentro de la prisión, de hecho la tensión era más cercana; pero fuera de la prisión, y todo lo que viene a continuación, pierde algo de interés, pues es algo trillado, a veces confuso, y difícil de creer.
En definitiva, los perfiles de algunos personajes, el porqué de algunos eventos, la poca definición de los contextos, etc., es lo que le pasa factura.
Pero un punto a favor, es que pese a tantos eventos en ascuas, Son of a Gun logre sobrevivir con relativa buena salud, pero siempre con el fantasma de la desconfianza, esa misma que mueve a los roles de los personajes, y que trasciende como un manto que escapa más allá de la obra, como la mencionada jugada del ajedrez.
Como dato, en ajedrez, “La Defensa Benoni” (ECO A56, A60-A79), es una familia de defensas contra 1.d4, que se caracteriza en primer lugar, porque las negras atacan de forma temprana el peón blanco de d4, con la jugada c5, confiando en que si se intercambian los peones, las negras tendrán un centro de peones superior en número, como ocurre en la variante abierta de la siciliana.
Sobre el nombre de la defensa, existe bastante controversia:
Por un lado, existe la teoría de que en 1825, Aarón Reinganum realizó una profunda monografía sobre la variante, dedicándole mucho tiempo, y como era judío, decidió llamar “Ben Oni”, que en hebreo quiere decir “Son Of Sorrow” o “Hijo de mis desvelos”
Por otro lado, el historiador Edward Winter en “Chess Notes”, señala otras alternativas; ya el nombre es de por sí, un símbolo; “Hijo de La Preocupación”
Un primer análisis de esta estructura, apareció en el libro de Aaron Reinganum de 1825, pero a la apertura no le dio este nombre.
Su libro tenía el título “Ben Oni, o la defensa del juego del gambito”, y a esta defensa, que él estudiaba por primera vez, se le fue aplicando en el transcurso del tiempo, el título del libro.
La idea fundamental de la apertura, es muy moderna:
La lucha por el centro.
Los políticos dirían, un “problema del próximo Oriente”
Falta aún, una valoración definitiva, pero a cambio de eso, hay muchas celadas.
La idea básica de la Benoni, es ceder el centro, a cambio de desatar un fuerte ataque en el ala de dama, gracias a su mayoría de peones en ese sector.
Así pues, desde que el joven JR repite la frase de Tasha, ya sabes el final, y es cierto las cosas no son como imaginamos.
La moraleja es:
No confíes en nadie, porque te la juegan, así que mejor juégala tú.
“In game three of the most famous chess tournament in history between Bobby Fischer and Boris Spassky, Bobby played an opening move he'd never played before”
La metáfora del Bonobo, reside en el fenómeno del consuelo de ese animal.
Partamos de que el bonobo (Pan paniscus), también llamado “chimpancé pigmeo” o menos frecuentemente, “chimpancé grácil” o “chimpancé enano”, es una de las 2 especies que componen el género de los chimpancés, Pan.
La especie se distingue, por la tendencia a que sus individuos anden erguidos en ocasiones, por su cultura matriarcal e igualitaria, y por el papel preponderante de la actividad sexual en su sociedad.
Al igual que en otros simios antropomorfos, y en los humanos, la “third party affiliation”, o sea “el contacto afectivo” o “affiliation contact”; por ejemplo, sentarse manteniendo contacto, abrazar, acariciar, rascar, etc.; ofrecido a la víctima de una agresión, por parte de un miembro del grupo que no sea el agresor, se encuentra también en los bonobos.
Un estudio reciente, encontró que el contacto afectivo, bien sea espontáneamente ofrecido por un miembro del grupo a la víctima, o bien sea solicitado por la víctima, puede reducir la probabilidad que otros miembros del grupo efectúen nuevas agresiones sobre la víctima.
Este hecho apoya la hipótesis de “protección de la víctima” o “Victim protection hypothesis”
Sin embargo, sólo el contacto afectivo espontáneo, reduce la ansiedad de la víctima, lo que sugiere no sólo que esta afectividad, no solicitada, tiene efectivamente una función consoladora, sino también que el gesto espontáneo, más que la protección en sí misma, trabaja para calmar al sujeto estresado por la agresión.
Los autores plantean la hipótesis, de que la víctima puede percibir la autonomía motivacional del individuo que ofrece consuelo, que no requiere una invitación de la víctima, para proporcionar un contacto después del conflicto.
Por otra parte, solamente el consuelo espontáneo, y no el solicitado, se vio afectado por la relación entre los 2 intervinientes en el acto de consuelo, en apoyo a la hipótesis del consuelo, o “ Consolation hypothesis”, ya que los autores observaron, que el contacto afectivo espontáneo, cumple el gradiente empático descrito para los seres humanos, porque el consuelo se realiza más frecuentemente entre parientes, un poco menos entre individuos “amigos” con buenas relaciones, y con una frecuencia, significativamente menor, entre conocidos.
Por tanto, el consuelo en el bonobo, podría ser un fenómeno que posee una base empática.
Me parece muy interesante el enfoque de la diferencia entre los bonobos y los chimpancés que aporta Avery, siendo JR, el bonobo; y el resto, o particularmente Brendan Lynch, los chimpancés.
Queda clara la importancia que tiene la cooperación y cohesión entre personas, incluso dentro de un negocio tan turbulento.
El estar solo, puede acabar pasándote factura, y el que al final gana, es el más listo, el que ha sabido dónde apoyarse, y en qué momento hacerlo, aquí no quiero entrar en si es por simple conveniencia, o no.

“Here's some proof that the bonobos aren't dying out”



Comentarios

Entradas populares