The Man From U.N.C.L.E.

“There are only two masters in this world:
Fear and pain”

La década de 1960, fue el momento en el que la televisión empezó a buscar un lenguaje propio, con historias diferenciadas de los culebrones, comedias familiares, y “westerns” que copaban las prehistóricas parrillas de programación.
Desde que “Dr. No” fue estrenada en 1962, como la primera aventura de James Bond en el cine, las comparaciones dentro del género, nunca han cesado, y es que sin lugar a dudas, James Bond es más que una marca, es Leyenda.
Allí entró “The Man From U.N.C.L.E.”, una serie de televisión estadounidense, emitida por la cadena NBC, desde septiembre de 1964, hasta enero de 1968, siendo pionera del genero de espías, dedicados a defender el mundo de malévolas organizaciones criminales, y con una gran influencia posterior en series similares como “Mission Impossible”
La serie, fue creada por Metro-Goldwyn-Mayer, y se hicieron 105 episodios.
La primera temporada fue emitida en Estados Unidos en 1964, en blanco y negro; y se convirtió en un éxito de la noche a la mañana, en especial entre el público femenino, que quedó absolutamente prendado de la prestancia y elegancia de los 2 protagonistas.
Por problemas contractuales con la productora de James Bond, Ian Fleming, uno de los realizadores, tuvo que retirarse del proyecto, y Norman Felton lo sustituyó por otro veterano productor Sam Rolfe, que fue el que diseñó las 2 organizaciones antagónicas y sus respectivas jerarquías, y acabó escribiendo el piloto de la serie, siendo el “showrunner” de la misma.
Ian Fleming, el creador de James Bond, contribuyó a la concepción:
El libro “The James Bond Films”, indica que su idea se basaba en 2 personajes:
Napoleon Solo y April Dancer.
Como dato, Mr. Solo, era el nombre que originalmente tenía el jefe criminal en la novela de Fleming, “Goldfinger” (1959)
Los episodios del serial, eran completamente independientes, y empezaban con una larga escena, donde nuestros protagonistas explicaban directamente a la cámara, su rango y papel en La Organización, con el acento ruso de David McCallum, destacando, para seguir con los títulos de crédito.
La estructura era de 3 actos y un epílogo, grafiándolos para el público, en el primer acto, donde se nos mostraba la amenaza a la que nuestros héroes debían enfrentarse, para pasar al cuartel central de U.N.C.L.E., donde recibían las instrucciones de su director, en torno a la misión que les podía llevar a cualquier lugar del mundo.
Tras diversas pesquisas, consiguen localizar al malo de turno, rompiendo algún corazón por el camino para, en una pelea final con persecución incluida, el bien vuelva a prevalecer, siendo el esquema repetido mil veces hasta la saciedad.
La serie trataba de 2 espías, pertenecientes a una organización internacional:
El estadounidense Napoleon Solo (Robert Vaughn), y el georgiano (Georgia-URSS) Illya Kuryakin (David McCallum)
El actor Leo G. Carroll, interpretaba a Alexander Waverly, un británico que estaba a cargo de U.N.C.L.E.
La serie trataba sobre una Agencia Secreta Internacional, la sigla del título original en inglés significa:
“United Network Command for Law and Enforcement” (U.N.C.L.E.), es decir “Comisión Internacional Para l Observancia de la Ley” (C.I.P.O.L.)
Esta agencia secreta, mantenía una constante lucha con una organización malvada:
THRUSH, originalmente llamada WASP en el capítulo piloto de la serie.
El objetivo de THRUSH, era conquistar el mundo.
Al respecto, el personaje de Napoleon Solo decía:
“THRUSH creo en un sistema con 2 partes:
Los amos y los esclavos”
Tan peligrosa era la organización en la serie, que lograba que gobiernos ideológicamente antagónicos, como los de Estados Unidos y la URSS, se unieran en la formación de U.N.C.L.E.
El Cuartel Central de U.N.C.L.E., estaba en la ciudad de New York, y generalmente los agentes accedían a él, por un pasaje secreto ubicado en la sastrería “Del Floria”, y otra entrada era a través del club “The Masque”
Al ser el jefe mundial de la organización, Mr. Waverly tenía su propia entrada.
Robert Towne y Harlan Ellison, escribieron los guiones de la serie, que en un principio iba a llamarse “Solo”
El autor Michael Avallone, que escribió la primera novela original sobre la serie, suele citarse incorrectamente como el creador de la serie.
Y es que originalmente, estaba previsto que Napoleon Solo fuera el único protagonista de la serie, el único “agente”
Una escena con Illya Kuryakin, lo hizo muy popular en la audiencia, y convenció a los productores, de que los agentes protagonistas debían ser los 2, y de hecho, gran parte del éxito del programa, se debió precisamente a la excelente química lograda entre Vaughn y McCallum.
Sobre los personajes:
Napoleon Solo, fue creado por Ian Fleming, como una pequeña versión televisiva de James Bond.
En efecto, Solo tiene carisma, sofisticación, eficacia, y una enorme debilidad por las mujeres hermosas, al igual que Bond.
Sin embargo, Solo es notablemente menos intenso y brutal que el famoso espía inglés, de hecho, sus modales suaves, y su estilo tan relajado, recuerdan más a una versión joven de Cary Grant.
En el concepto original de la serie, Solo era canadiense, sin embargo, a lo largo del show, el personaje lo mostraba como indudablemente estadounidense.
Solo era el N°1 de La Sección Dos del área de Operaciones de U.N.C.L.E.
En la primera temporada, que fue realizada en blanco y negro, se podía leer claramente en su identificación, el número romano “II”, indicando que era el líder de La Sección Dos.
Sin embargo, en la siguiente temporada, filmada enteramente a color, Vaughn exhibía una nueva identificación a color con el N°11.
Este error, deslizado aquí, nunca fue corregido hasta el final de la serie.
Por su parte, Illya Nickovitch Kuryakin, originalmente fue creado como un personaje menor de la serie, y con el desarrollo de los capítulos, se convirtió en un elemento indispensable de la trama de la serie, consiguiendo la condición de papel co-protagónico del show.
Él es autónomo, práctico, taciturno, intelectual, irritable, pesimista, e intenso; es el más atlético de los 2 agentes, y también el más despiadado.
Posee un sentido del humor, una gran devoción al deber, que él describe como “su única debilidad”, y un gusto por lo dramático, que brilla a través de numerosas misiones encubiertas.
En raras ocasiones se sugiere, que una forma más apasionada y personalidad sensible, se esconde debajo de su exterior pragmática.
También muestra feroz lealtad a Solo, y un entusiasmo por el arte, la música, y la literatura.
La apariencia enigmática de McCallum, le permitieron conseguir un gran número de fans.
Fue tanta la histeria popular que despertó su fama, que él mismo fue calificado por la prensa de la época, como “The Blond Beatle” o “The Fifth Beatle”
Mientras tuvo el rol de Kuryakin, McCallum recibió más cartas de los fanáticos, que ningún otro actor en la historia de la MGM hasta ese momento.
Gran parte de lo atractivo del personaje, se basó en la apariencia ambigua y enigmática de McCallum.
En los principios de la serie, McCallum sufrió una reacción alérgica aguda a la penicilina, por lo que fue hospitalizado en los primeros días de rodaje.
Fue allí cuando, en ese pequeño retiro, que pensó en cómo actuar para encarnar a Illya Kuryakin.
Fue en ese momento, cuando pensó que el enfoque que le daría al personaje, estaría basado en la ambigüedad y lo escondido, en lugar de revelar los aspectos de fondo, y de la personalidad del agente.
McCallum resumió el carácter de su personaje, al decir:
“Nadie sabe lo que hace Illya Kuryakin cuando va a casa por la noche”
Y los 2 caracteres son, en diferentes aspectos, polos opuestos:
Solo es urbano, seguro de sí mismo, encantador y relajado; y por su parte, Kuryakin es reservado, intelectual, e intenso.
La realidad es que poco se sabe de este último, únicamente que es su socio georgiano/soviético, pero aun así, es más que claro que de los 2 hombres, Solo es un tipo más accesible, y fácil de tratar que Kuryakin.
Solo vestía muy bien, y tenía una notoria preferencia por trajes y corbatas caras y elegantes.
Su corte de cabello y su estilo de vestimenta, no cambió durante las 3 primeras temporadas, pero en la 4ª y última, tanto Vaughn como McCallum, dejaron crecer sus cabellos, y comenzaron a utilizar ropa más a la moda, tal como trajes de doble pechera, de manera de reflejar la evolución de modas de los 60s, que la tira en sí misma había influenciado.
En cuestiones personales, en el episodio 19° de la 1ª temporada, se menciona que Solo sirvió en La Guerra de Corea.
No se sabe demasiado de sus familiares directos, sin embargo, en el episodio 6° de la 1ª temporada, se menciona que uno de sus abuelos fue un almirante, y el otro un embajador.
Ambos, Solo y Kuryakin, tienen un amplio conocimiento de poesía inglesa.
Es sabido que Solo es graduado universitario, pero también que se diferencia de Kuryakin, ya que no tiene el amplio conocimiento de ciencia y tecnología que tiene el espía soviético.
Solo sabe artes marciales, y está en condiciones de volar aviones, y helicópteros.
Al igual Bond, Solo es un mujeriego incorregible.
En la guía de prensa de la 1ª temporada, se puede leer la perspectiva “democratizadora” de Solo respecto de las mujeres, y se hace utilizando una cita de la novela alegórica de George Orwell, escrita en 1947, acerca de La Revolución Bolchevique, Rebelión en La Granja:
“Napoleon Solo cree que todas las mujeres son creadas iguales, sólo que algunas son más iguales que otras”
Sería muy extraño ver en pantalla a Solo, tratando a una mujer de una forma que no sea con el máximo respecto o afección, pero sin embargo, no obstante mantener relaciones con incontables mujeres, nunca en las cuatro temporadas se lo vio envuelto en una relación amorosa de largo plazo.
Aunque nunca se mencionó durante la emisión de los episodios, una de las ideas originales al momento de describir los antecedentes de Solo, sugería que había estado casado de más joven, pero que había perdido a su esposa en un accidente automovilístico, luego de apenas un año de matrimonio.
Sus encantos y habilidades sociales, son sus armas más poderosas, ya que le permiten manipular prácticamente cualquier situación para su propio provecho.
Solo tiene plena consciencia de sus habilidades en estos terrenos; pues es un optimista compulsivo.
Por su mente, rara vez, por no decir nunca, se cruza la posibilidad de no tener éxito en lo que se propone llevar adelante.
También, siempre mantiene su cabeza fría, a diferencia de su compañero Kuryakin; Solo nunca demuestra enojos o furia, por el contrario, siempre mantiene su temple, a pesar de la adversidad.
No obstante, las preocupaciones por El Departamento Legal de la Metro-Goldwyn-Mayer sobre el uso de U.N. (O.N.U.) para fines comerciales, dio lugar a la aclaración de los productores que “U.N.C.L.E.” (T.Í.O.) era un acrónimo de “United Network Command for Law and Enforcement”, o referente al “Tío Sam”
Curiosamente, en cada episodio se mostraba en la presentación, una imagen aérea panorámica del edificio de La ONU en New York...
Lo que, por lo menos, sobreentiende el aspecto cosmopolita de la organización de U.N.C.L.E., quizás como sugiriendo un modelo de globalización fraternal de cooperación, un cierto paralelismo con La ONU, como institución y organización pionera de una cooperación global.
En la serie, el significado de THRUSH, nunca fue explicado, pero en muchas de las novelas sobre U.N.C.L.E. escritas por David McDaniel, se indica que significa:
“Technological Hierarchy for the Removal of Undesirables and the Subjugation of Humanity” o “Jerarquía Tecnológica Para la Eliminación de los Indeseables y la Subyugación de la Humanidad”
La serie, aunque ficticia, ha logrado que artefactos que se usaron en ella, estén expuestos en La Biblioteca Presidencial Ronald Reagan.
Los mismos se exponen en la exhibición de artículos de espionaje y contraespionaje reales.
“For a special agent, you're not having a very special day, are you?”
The Man From U.N.C.L.E. es una comedia de acción, dirigida en 2015 por Guy Ritchie.
Protagonizada por Henry Cavill, Armie Hammer, Alicia Vikander, Elizabeth Debicki, Hugh Grant, Jared Harris, Christopher Sciueref, Susan Gillias, Luca Calvani, Nicon Caraman, entre otros.
El guión es de Scott Z. Burns, y David C. Wilson, basados en la serie de televisión del mismo nombre, creada por Ian Fleming, Norman Felton, y Sam Rolfe
En el intento de crear una nueva saga, se decidió rescatar la serie de culto, en la que el productor John Davis, estimó que encargó 12 o 14 secuencias/guiones diferentes, en el transcurso de 20 años, con los escritores:
Jim y John Thomas, John Requa, Glenn Ficarra, y Scott Z. Burns.
Quentin Tarantino se unió brevemente, tras el éxito de “Pulp Fiction” (1994), pero optó por hacer “Jackie Brown” (1997) en su lugar.
Guy Ritchie, fue el último en ser llamado a dirigir por cuestiones de economía, y adaptó al cine, la teleserie de espionaje de los años 60.
El aspecto estético de la época, expuesto con medida narrativa y estilo sofisticado, glamuroso, cercano a los primeros films de James Bond, es lo más destacado de una película que alía a adversarios de La Guerra Fría, con apuntes agudos de parodia, en personalidades contrapuestas, sea con un choque de progresivo acercamiento “buddy movie”, o con un triángulo amoroso, con rasgos de comedia enloquecida; todo un homenaje a los años 60.
El rodaje tuvo lugar en El Reino Unido, Italia, y Alemania; y nos narra las aventuras de 2 agentes secretos, que se parecen más de lo que creen:
Napoleon Solo (Henry Cavill), de La CIA, e Illya Kuryakin (Armie Hammer), de La KGB.
Ambos se ven obligados a olvidar sus diferencias y formar un equipo, cuya misión será:
Poner fin a una misteriosa organización criminal internacional, que lidera la ambiciosa Victoria Vinciguerra (Elizabeth Debicki), que pretende desestabilizar el frágil equilibrio de poder, provocado por la proliferación de las armas nucleares.
La hija de Udo Teller (Christian Berkel), científico alemán desaparecido, Gabriella “Gaby” Teller (Alicia Vikander), es la clave para infiltrarse en la organización, encontrar al científico, y evitar una catástrofe mundial.
Y es que The Man From U.N.C.L.E., no es sino una especie de introducción a los personajes y a la resolución de un caso, algo parecido a un episodio piloto, no más y no menos; teniendo a 2 estrellas en pleno ascenso como protagonistas, se intenta funcionar como punta de lanza para una posible futura saga, tomándose el tiempo en presentar a detalle, tanto a los personajes como a la organización a la pertenecen ahora, y mencionada en el título; pero además, transmite la amistad entre los peores enemigos, y la verdadera sociedad que se mueve por encima nuestra.
“This is NOT the Russian way”
Siempre es un agrado ver películas de Guy Ritchie; un director que domina muy bien el montaje y sus ritmos, además de conocer a la perfección, al público al que van dirigidas cada uno de sus films; y The Man From U.N.C.L.E. no es la excepción:
Entretenida, rápida, y muy eficaz, cautiva no solo a los fanáticos de la acción y la intriga, sino también al público general, que busca pasar un buen rato.
Una de las fortalezas, es su frescura:
Dueña de un humor ligero, excelentes actuaciones, y un “soundtrack” que deleita los oídos.
Guy Ritchie conoce muy bien lo mejor de su guión, lo cual se explota sin mesura; y técnicamente es impecable de principio a fin, teniendo gran cuidado con los detalles, de todo lo que está en cuadro.
Quizás, los momentos más hilarantes ocurren, cuando se utiliza la profundidad de campo, para acentuar acciones que ocurren en el fondo del encuadre.
Los cortes, siempre están a tiempo con la música, generando una armonía que se agiliza, gracias al recurso de la pantalla dividida.
Además, el sentido del montaje, muchas veces completa la narración:
Por ejemplo, al principio de una escena, no se nos explica lo que verdaderamente sucede, sino que se ocupa el recurso del “racconto” para sorprender al espectador, lo que funciona maravillosamente, sobre todo hacia el final.
Y no es solo la historia, lo que hace que The Man From U.N.C.L.E. sea tan cautivante, sino por el modo en el que está contada.
Del reparto:
Henry Cavill está perfecto en el rol del agente Napoleon Solo, un hombre capaz de sortear hasta las pruebas más difíciles, sin perder su actitud de galán.
Sin embargo, el que se roba el largometraje es Armie Hammer, quien interpreta a un enigmático agente ruso, con graves problemas de temperamento.
A pesar de que su personaje no sea el más carismático, él está cargo de las mejores escenas, sobre todo los momentos de mayor humor, por lo que es imposible no simpatizar con él, y su casi aventura amorosa…
Sin duda alguna, el dúo protagonista es de lo mejor, donde las fricciones de estos 2 nos harán pasar más de un buen rato.
¿Pero cómo iban a crear la amistad entre las 2 personas que peor se pueden llevar en el mundo?
Parece increíble cómo lo han logrado, 2 espías de bandos contrarios, luchando por un mismo fin.
Mientras que su cabeza, y sus organizaciones, pretendían al fin o al cabo, acabar con el otro bando, mezclan la historia de manera que se muestra uno de los grandes ideales de la vida:
El amor fraterno e igualitario, que se extrae de la propia naturaleza humana.
Y desde luego que se presta para segundas lecturas, muchas de ellas algo homoeróticas, como la conversación sobre los vestidos Dior, y los cinturones que debe vestir la chica, que no tiene desperdicio...
Cualquiera que la haya visto, sabrá de qué hablo.
Además, si uno está muy atento a los diálogos, cobran un doble y sexual sentido…
Alguna que otra mirada perdida entre los agentes, y esa camaradería algo pasada de raya… que sin embargo lo hacen de manera muy masculina.
Otro detalle, es que Hammer nunca besa, nunca se acuesta, y está al filo de cumplir con su heterosexualidad, que muchas veces se ve frustrada por un tercero.
Por otro lado, la bella Alicia Vikander, termina por cerrar un trío que derrocha simpatía y mucha, mucha química.
Si bien los villanos de The Man From U.N.C.L.E., no están tan bien aprovechados, ni se llevan grandes momentos de protagonismo durante el metraje, es Elizabeth Debicki quien cumple a cabalidad su rol de mujer acaudalada, hermosa, y despiadada cuando se trata de negocios.
Todos y todo muy “british”, pero también todo muy divertido y entretenido.
Y además, Guy Ritchie se permite el lujo de regalarnos algunas escenas maravillosas, como la persecución en lancha, y posterior caída del camión al agua, con la única banda sonora del pop italiano…
Memorable es la escena del automóvil, donde la conversación solo es dada al espectador a través de subtítulos, ya que la cámara se encuentra fuera del vehículo, siendo imposible escuchar la voz de sus ocupantes a través de un vidrio cerrado.
Lo mismo sucede con las escenas de “racconto”, las cuales funcionan gracias a los sonidos de segundo plano, que apoyan lo que la narración visual, intencionalmente no está contando.
Y la persecución bajo la lluvia, o ese espectacular comienzo que nos lleva al mejor “british” de los 60s.
“Do these belong to you or to me?”
El serial “The Man From U.N.C.L.E.” trascendió, al convertirse en la ración semanal de James Bond para todo el público, deseoso de entretenerse con ese tipo de tramas, y encima, con 2 actores en lugar de uno.
La serie, jugaba mucho en crear una realidad paralela al mundo real, donde se desarrollaban las tramas de espionaje, que pasan desapercibidas para casi todos los mortales, que viven felices ignorando los peligros a los que los agentes de U.N.C.L.E., se enfrentaban cada semana.
Su estética elegante y cuidada, no ha pasado muy de moda, porque en la actualidad, podemos ver a mucha gente con trajes y corbatas de estilos similares, yendo de “modernos”
No obstante, Las temporadas en aquella época, eran larguísimas, de 30 episodios, y la serie fue evolucionando, introduciendo cada vez más elementos fantásticos y de ciencia ficción, para poder encontrar tramas atractivas para el público.
El problema llegó, cuando en la 3ª temporada, se intentó emular en parte, a “Batman”, que era el gran éxito de la época, y empezó a auto parodiarse, y a introducir elementos de humor algo grueso, y casposo, siendo el resultado nefasto, con un desplome generalizado de las audiencias, que huyeron hacia otras series de espías que se habían estrenado, siguiendo su estela, y que permanecían más fieles a sus principios.
Y al llegar a la 4ª temporada, se intentó volver a las raíces, pero las audiencias ya habían partido, y la serie “The Man From U.N.C.L.E.” fue cancelada a mitad de temporada por lo sano, sin previo aviso, y sin poder hacer ningún final especial de la misma, cerrando con un capitulo doble, donde Leslie Nielsen fue el último villano de la serie.
Pero 15 años después, se volvieron a reunir los 2 protagonistas de la serie original, para hacer una olvidable película televisiva, para vivir un poco del recuerdo, que seguía siendo alimentado por lo que ahora se denomina “transmedia”, que por entonces ya generaba cómics, novelas, y otros artículos que vivían de la fama de los 2 agentes.

“America teaming up with Russia.
That doesn't sound very friendly”



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