The Danish Girl

“Find the courage to be yourself”

La cirugía de reasignación de sexo, es un término que se refiere a los procedimientos quirúrgicos, mediante los cuales se modifican los genitales por nacimiento de una persona, para que sean como los del género con el que el paciente se identifica.
Esta cirugía, suele realizarse a personas transexuales, que optan a ella, como parte de su cambio de sexo.
También se realiza en casos de intersexualidad, especialmente en la infancia.
Por tanto, a las personas que se someten a la cirugía de reasignación de sexo, se les conoce comúnmente como transexuales:
“Trans”, por haber sido sometidas a un cambio, una transformación, un paso; y “sexuales”, ya que poseen características propias, no acciones sexuales de una persona.
Más recientemente, estas personas se identifican como “transgénero”, y no como transexuales.
Como dato, Tailandia es el país que más realiza operaciones de reasignación de sexo, seguido por Irán.
El caso más famoso, lo protagonizó Lili Ilse Elvenes, mejor conocida como Lili Elbe, siendo la primera persona conocida, en ser la destinataria de una cirugía de cambio de sexo.
Lili había nacido en Dinamarca, y fue identificada como varón en el momento de su nacimiento; y la mayor parte de su vida.
Nacida con el nombre de Einar Magnus Andreas Wegener, fue un artista de considerable éxito con dicho nombre.
Sin embargo, luego de las cirugías, se dio en llamar Lili Elbe.
Durante su juventud como artista, Einar conoció a Gerda Wegener, en La Escuela de Arte de Copenhague, Kunstakademiet; y se casaron en 1904, cuando Einar tenía 22 años, y Gerda 19.
La artista, registrada al nacer con el nombre Gerda Marie Fredrikke Gottlieb, fue una pintora e ilustradora de publicaciones como Vogue, La Vie Parisienne, o Fantasio; e ilustradora erótica danesa.
Su obra contiene en gran medida, las imágenes de las mujeres de moda, en el estilo de “art nouveau” y “art deco” tardío.
Ambos trabajaron como ilustradores, donde Einar se especializó en pinturas de paisajes, mientras que Gerda hizo lo propio con libros ilustrados, y revistas de moda.
Pero Wegener se fue ganando un nombre como paisajista, recibiendo en 1907, el premio Neuhausens, y consiguiendo exhibir su obra en espacios como la Kunstnernes Efterårsudstilling, o “Exposición de Arte de Otoño”, en El Museo de Arte de Vejle, y en El Salón de Otoño en París.
El aspecto de Einar era delicado y afeminado; y por el contrario, Gerda era puro nervio y derroche de energía.
Pero se complementaban a la perfección, aunque la mayor parte del tiempo, sus roles estaban cambiados.
Fue el arte, el que de modo accidental, desencadenó un hecho que iba a marcar para siempre su relación, y sus vidas:
Aparentemente, Einar notó su propensión hacia los vestidos femeninos, mientras se encontraba modelando para Gerda...
Al principio se resistió, pero eventualmente cedió ante los ruegos de Gerda.
“No puedo negar, por extraño que parezca, que disfruté vistiendo ese disfraz.
Me gustó el tacto de esas suaves telas”, escribiría Einar años más tarde, ya como Lili Elbe.
“Desde el primer momento me sentí como en casa dentro de ese atuendo”
Por extraordinario que parezca, este despertar accidental, desató sentimientos tan profundos, que Wegener continuó vistiéndose como “Lili”, nombre que le dio Anna Larsen, alentada además por Gerda, quien continuó usándola como modelo para sus ilustraciones.
Por su parte, Gerda, que para muchos era una artista con más talento que su pareja, dejó aparcada su carrera para ayudarle, y la convirtió en su modelo femenina favorita; y acompañó y apoyó a Einar en su transición a mujer transexual.
Ambos viajaron por Italia y Francia, se asentaron finalmente en 1912, en París, donde Einar podía vivir abiertamente como mujer.
A partir de ese momento, fueron habituales estos posados, en los que Einar se sentía cada vez más cómodo representando el papel de mujer.
Fue ese el momento en el que, de mutuo acuerdo, y sin más intención que el divertimento, nació el personaje de “Lili”
Empezaron a vivir una ficción, en la que Lili era pariente de Gerda, y decidieron establecerse en París, donde además de tener más posibilidades como artistas, podían alternar de fiesta en fiesta, y disfrutar del hecho de que nadie supiera que Lili, en realidad, era Einar.
Juntas disfrutaban de lo que aparentemente parecía ser un juego...
Con el tiempo, Gerda se haría famosa por sus pinturas de una hermosa mujer con bellos ojos avellanados, y vestida a la moda.
Y en 1913, se descubrió que esta mujer de Gerda, era Einar.
Después de eso, entre 1920 y 1930, Einar se vestía regularmente de mujer, yendo a diferentes fiestas, y atendiendo a las visitas en su casa como Lili Elbe.
Una de las cosas que le gustaba hacer a Einar, era desaparecer, utilizando uno de sus vestidos, por las calles de París, entre la multitud en El Carnaval.
Aparentemente, Lili era muy bien aceptada como mujer, e incluso recibió una propuesta de matrimonio, muchos años antes de que hiciera su transición quirúrgica.
Sólo sus amigos íntimos, sabían que ella era una mujer transexual, y para aquellos que no lo sabían, Gerda la presentaba como si Lili fuera la hermana de Einar.
Todo termino, cuando El Rey de Dinamarca, declaró su matrimonio nulo, en octubre de 1930, a instancias de la pareja para que cada uno continuara sus vidas por separado.
Durante ese tiempo, Lili sufrió la incomprensión, el rechazo, y el abandono de la mayoría de sus amigos.
Conforme pasaron los años, Lili comenzó a experimentar cierta incomodidad, y caía en depresiones.
Acudió con algunos médicos, pero cuando les planteaba su problemática, le respondían con desdén.
Algunos, simplemente la diagnosticaron como histérica, y otros como homosexual.
“Me dije que, como mi caso nunca había sido tratado en la historia de la medicina, simplemente no existía, simplemente no podía existir”, escribió.
Y es que, por cuestiones de época, Einar Wegener vivió en el crepúsculo de la comprensión sobre la sexualidad humana, y las cuestiones de género.
Sin embargo, Einar costeó sus cirugías de cambio de sexo, con la venta de sus pinturas.
Y en 1930, Elbe viajó a Alemania para realizarse una cirugía, la cual se encontraba en un estado muy experimental en ese tiempo.
Una serie de 5 operaciones, fueron llevadas a cabo en un período de 2 años.
Al momento de la cirugía de Elbe, su caso ya era una sensación en los periódicos de Dinamarca y Alemania; y con la nulidad del matrimonio, Einar consiguió obtener legalmente el cambio de sexo, y de nombre, y recibió un pasaporte con el nombre de Lili Elbe.
Como dato, para su nueva identidad, Lili eligió el apellido Elbe, en honor al río que pasa por Dresden, la ciudad de su “renacimiento”
También, dejó de pintar, ya que creía que eso era algo que Einar hacía como varón, y ya no le correspondía hacerlo más con su nueva identidad como mujer; e intentó desprenderse de los recuerdos que conformaban la memoria vital de Einar.
Luego de la disolución del matrimonio de los Wegeners, Elbe aceptó una propuesta de matrimonio de un varón desconocido, pensando en casarse tan pronto como pudiera, estar lista para ser madre.
La 1ª intervención, consistió en la castración, con la remoción completa de los órganos genitales masculinos, la cual fue hecha bajo la supervisión del sexólogo, Magnus Hirschfeld en Berlín, un famoso médico, sexólogo judío alemán, activista defensor de los derechos de los homosexuales.
De hecho, se le puede considerar un valiente e incansable defensor de la causa, y fue una figura pública bien conocida en su época.
Tanto que desde 1919, Magnus Hirschfeld, había fundado El Instituto para Investigaciones Sexuales en Berlín, una iniciativa que fue revertida en 1933, con el ascenso del nazismo.
Pero fue Hirschfeld, quien propuso el término de “transexuales”, para aquellos individuos que querían “convertirse”, más allá de la mera apariencia, en personas de otro sexo.
Y se establece así, una distinción con los individuos “transgénero”, que no necesariamente aspiran a una transformación física.
Tras las primeras operaciones, su estado de ánimo oscilaba entre una alegría eufórica, y momentos de desesperación, en los que temía que nunca sería aceptada.
De hecho, muchos de sus amigos varones, se rehusaron a verla, y tenía la sensación de haber “asesinado” a Einar.
El resto de las cirugías de Elbe, fueron llevadas a cabo por El Doctor Kurt Warnekros, en la clínica municipal para mujeres de Dresde.
La 2ª intervención, consistió en un trasplante de ovarios, los que fueron tomados de una joven de 26 años de edad.
Estos fueron quitados rápidamente en una 3ª y 4ª operación, debido al rechazo, y a otras graves complicaciones.
La 5ª operación, consistió en un trasplante de útero, y estaba pensada para permitir a Elbe, que rondaba los 50 años, ser madre, pero resultó también un rotundo fracaso.
En septiembre de 1931, después del trasplante de útero que la iba a matar, le envió una carta a su hermana:
“Ahora sé que la muerte se acerca”, escribió.
“Anoche soñé con Mamá.
Me tomaba en sus brazos, y me llamaba Lili… y Papá estaba también allí”
Muy poco después, el 13 de septiembre, Lili Elbe murió.
Lili Elbe murió en 1931, a los 48 años, probablemente debido a complicaciones tras su 5ª y última operación.
Los estudios del caso de Lili, dan la impresión de que su fallecimiento se debió a las graves complicaciones producidas por un fallido trasplante de ovarios.
Se encuentra enterrada en Dresden.
La ciclosporina, el fármaco que previene el rechazo de órganos trasplantados, sería usada exitosamente por 1ª vez en 1980, casi 50 años después de la muerte de Lili.
Y 3 meses antes, Lili le había escrito una carta a otra amiga, y reflexionaba sobre su vida, haciendo un balance como si anticipara su muerte, pero irradiando al mismo tiempo, una suerte de felicidad:
“Yo, Lili, soy vital, y tengo un derecho a la vida que he probado viviendo 14 meses.
Podría decirse que no es mucho tiempo, pero esos meses me parecen una vida plena y feliz”
Se cree que Lili Elbe, probablemente era intersexual; pues su apariencia era más de mujer que de varón, y podía haber tenido El Síndrome de Klinefelter, o alguna otra condición de transferencia de género.
Como dato, la intersexualidad, es una anomalía orgánica, por la cual un individuo presenta discrepancia entre su sexo y sus genitales, poseyendo por tanto, características genéticas y fenotípicas, propias de varón y de mujer, en grado variable.
Anteriormente se empleaba el término “hermafrodita”, pero el mismo, ha empezado a reemplazarse, pues para algunos puede resultar engañoso, insensible, y confuso.
Si bien Elbe nació como hombre, su rostro, su complexión, y sus piernas femeninas, han llevado a muchos a creer, que Einar Wegener, pudo haber sido intersexual.
Los rasgos femeninos de Einar, eran tan marcados, que incluso antes de someterse a cirugías recibió alguna propuesta de matrimonio, por parte de un hombre que lo tomó por una mujer…
Sin embargo, Einar declinó dicha propuesta, y terminó casándose con Gerda.
Por otra parte, El Síndrome de Klinefelter, es una anomalía cromosómica, que consiste en la existencia de 2 cromosomas X y 1 cromosoma Y.
Algunos hombres no presentan síntomas, y no saben que presentan esta condición, hasta la edad adulta, cuando encuentran problemas de infertilidad.
Debido a que la mayoría de las condiciones intersexuales, no eran familiares hasta después de la muerte de Lili, es difícil ser preciso.
De todas formas, ciertamente Lili tenía un cuerpo femenino, y rasgos faciales que la hacían verse como una joven mujer, mejor incluso de lo que se veía como varón.
Cuando se presentaba en público como varón, generalmente se la tomaba por una mujer vestida con pantalón de varón.
Un doctor de Dresden, decía haber notado ovarios rudimentarios, y los análisis de sangre previos a la intervención, indicaban una cantidad considerable de hormonas femeninas, a expensas de las masculinas.
Durante la cirugía, se encontraron evidencias de órganos masculinos y femeninos, dentro de su cuerpo.
Po otra parte, hay rumores, de que Gerda podría haber sido ella misma homosexual/lesbiana, situación que se correspondería con los dibujos eróticos en los que representaba a parejas de mujeres…
Pero esto es en teoría.
Posteriormente a su relación con Einar/Lili; Gerda Wegener se casó con un oficial italiano, aviador, y diplomático, El Mayor Fernando “Nando” Porta, y se mudaron a Marruecos, donde tomaría conocimiento de la muerte de Elbe, a quien Gerda se refirió como “mi pobre y pequeña Lili”
En contraste, Gerda definía a su 2º marido, como un “espléndido y magnífico macho”
Luego de vivir varios años en Marrakech y Casablanca, Los Porta se divorciaron, y Gerda regresó a Dinamarca, expuso por última vez en 1939, ya sin mucho éxito; donde murió en 1940, a la edad de 54 años.
Un libro sobre la vida de Lili Elbe, “Man into Woman” editado por Ernst Ludwig Hathorn Jacobson, utilizando el pseudónimo de Niels Hoyer, fue publicado en 1933.
A lo largo del libro, también se utilizan pseudónimos para los amigos; y se recopilan testimonios de Lili, a partir de fragmentos de cartas y páginas de su diario, los detalles al respecto, no son muy esclarecedores.
Mientras sí, un registro detallado de las operaciones de Lili Elbe, su preparación, y el rol de Magnus Hirschfeld, pueden ser encontrados en el estudio alemán:
“Schnittmuster des Geschlechts.
Transvestitismus und Transsexualität in der frühen Sexualwissenschaft” por El Doctor Rainer Herrn en el año 2005, en las páginas 204 a 211.
“I think Lily's thoughts, I dream her dreams.
She was always there”
The Danish Girl es un drama del año 2015, dirigido por Tom Hooper.
Protagonizado por Eddie Redmayne, Alicia Vikander, Amber Heard, Ben Whishaw, Matthias Schoenaerts, Victoria Emslie, Adrian Schiller, Richard Dixon, Paul Kerry, Helen Evans, Michael Gade Thomsen, Alicia Woodhouse, entre otros.
El guión es de Lucinda Coxon; basada en la novela “The Danish Girl” (2001) de David Ebershoff, que cuenta la historia real, de la pintora danesa, Lili Elbe, la primera mujer transexual en someterse a una cirugía de reasignación de sexo.
Nominada a 4 Premios Oscar, gana 1:
Mejor Actriz de Reparto (Alicia Vikander), y 3 nominaciones:
Mejor actor (Eddie Redmayne), diseño de producción, y vestuario.
The Danish Girl no trata de la historia de un hombre que se convierte en mujer, sino de “la revelación de una mujer, en el interior de un hombre”, explicó en rueda de prensa, el director Tom Hooper.
“Es un sentimiento muy profundo, el no identificarte con el género con el que naciste”, agregó el realizador, que destacó además, el valor de Einar, luego Lili Elbe, en una época en la que no se daba la aceptación de la libertad sexual que hay ahora.
El rodaje de The Danish Girl, tuvo lugar durante un total de 44 días, para las 186 escenas en 4 países.
Son los años de 1920, en Dinamarca.
La pareja de artistas formada por Einar Wegener (Eddie Redmayne) y Gerda Wegener (Alicia Vikander), disfrutan de su éxito.
Un día, ella tiene la idea, de que su marido pose vestido de mujer para su próxima pintura…
Esto les divierte a ambos, y continúan probando con ello, hasta que deja de ser un juego para Einar, quien descubre que se siente mejor como mujer, que como hombre.
Y en 1931, Einar se somete a una polémica, y novedosa operación para cambiarse de sexo, y convertirse en mujer, lo cual conmocionará a la sociedad en la que viven, y presentará numerosos problemas para continuar la relación marital.
Llegó a someterse 5 operaciones, la última de las cuales, consistió en un trasplante de útero, para que pudiera ser madre, siendo considerada la causa de la muerte de Einar, llamada ya entonces, Lili Elbe.
Esta última operación, conmocionó también al mundo entero, cuando fue conocida, ya que se mantuvo en secreto su transexualidad, sólo conocida por su círculo de amistades.
The Danish Girl es una historia de amor, que se torna trans/lésbico, ya que Einar comienza una terapia para convertirse en Lili Elbe.
Y es a la vez, una historia de valentía, puesto que Lili encuentra el coraje para ser ella misma, por encima de las convenciones sociales.
Una historia que nos recuerda, que hay muchas maneras de amar, pero solo la que duele, es la verdadera; todo ello hace de la historia, una de transformación, de adaptación, y de desafíos; donde el amor, es uno de esos pocos ingredientes que convierten la vida, en algo que merezca la pena.
“We went for coffee, and after...
I kissed him.
And it was the strangest thing.
It was like kissing myself”
The Danish Girl, es una película muy a lo Hooper:
Tremendas actuaciones y sets majestuosos y suntuosos; todos los detalles de producción, están bien cuidados.
Acá, Tom Hooper vuelve a un estilo preciosista, y sobre todo interior,  en el que está destinado a ser el fenómeno de arte y ensayo, sobre el que más se va a hablar este año:
En Dinamarca, el pintor Einar Wegener, y su esposa Gerda, parecen tener un matrimonio soñado.
Los 2 son pintores, con mucha fogosidad en la cama, y chistes internos; mientras viven en el mundo bohemio, pero con dinero.
Mientras Einar parece siempre ser un poco más tímido, Gerda es mucho más liberal, y con amistades “escandalosas”, como Ulla Paulson (Amber Heard)
Un día, cuando Ulla no puede llegar a modelar para Gerda, esta le pide a Einar, que pose para ella con unas medias y zapatos de mujer, y ahí se empieza a desarrollar la transformación de Einar a Lili.
Sin mucho más que poder hacer, Einar/Lili y Gerda, luchan por mantener y redefinir su relación, que en realidad no tiene cómo salvarse.
Einar se siente tan mujer, que desea trasplantarse ovarios y útero, para poder concebir, esto fue lo que acabó con su vida, en The Danish Girl no lo explican, pero para el tiempo que se le hizo el trasplante, no existían las pastillas para ayudar a que el cuerpo no rechace los órganos...
Y Gerda no puede entender, cómo su esposo de momento, tiene 2 personas viviendo dentro de él, y mientras más ella trata de “rescatar” a Einar, más Lili lo desplaza...
Hay muchos rasgos de la obra de Robert Louis Stevenson:
“Strange Case Of Dr. Jekyll and Mr. Hyde” (1886); puesto que no hay antagonista, más que la propia Lili.
La lucha de Einar y Lili, se da en los espejos, en la imitación de una forma de realidad, y que el diálogo lo expresa en momentos puntuales; cuando no hay forma de acceder a Einar, pues Lili ha tomado total control de su ser, para INRI de Gerda.
Un dato curioso, respecto al tema, es que The Danish Girl, nunca resulta demasiado gráfica acerca del sexo, o la cirugía, lo que ha logrado Hooper es un trabajo de inquisitiva inteligencia, y corazón apasionado.
Del reparto, si enfrentarse a un personaje como el de Stephen Hawking el año pasado, ya fue una decisión valiente, Lili Elbe no se queda atrás, y lo más maravilloso de ambas interpretaciones, es la sutileza, y el sumo equilibrio que poseen; porque ambas eran muy fáciles de parodiar, por un lado, y de sobreactuar, por otro.
En el caso de Lili Elbe, otro actor podría haber caído en el histrionismo, o en la hiperfeminización, pero Eddie Redmayne se mantiene contenido, asentado en el papel, y tremendamente convincente, dando un carácter sobrio y limpio, a un personaje tan interesante.
Hay una escena en específico, en la que trata de aprender, cómo ser mujer de una prostituta parisina, que resulta totalmente conmovedor.
O la primera escena, a los 15 minutos, con la primera pose... la mirada, a contención, la alegría, la realización, todo dicho con gestos y miradas.
La sensibilidad y vulnerabilidad de esa toma, es de un Premio Oscar.
Como dato, para su papel como Lili Elbe, Eddie Redmayne debió someterse a una larga sesión de maquillaje.
La encargada de aplicárselo, fue Jan Sewell, quien también se encargó de maquillarlo para la película con la que ganó El Premio Oscar a Mejor Actor:
“The Theory Of Everything” (2014)
“Los detalles son lo más importante:
El rubor y la forma de los labios; sobre todo que no parezca que es un hombre con maquillaje, sino que realmente tenga este aire a mujer”, dijo Sewell.
Y los resultados fueron impresionantes.
El mismo Redmayne confiesa, que lo más difícil fue salir por primera vez al set, ya transformado en Lili Elbe.
Según cuenta, electricistas y otras personas del equipo de producción, lo miraban fijamente:
“Es un sentimiento al que, aparentemente, las mujeres están más acostumbradas.
Fue una experiencia totalmente abrumadora, pero aun así, no debe ser nada parecido a lo que una persona transexual siente, cuando camina por primera vez en público”
Redmayne calificó The Danish Girl, como una “extraordinaria historia de amor”
De hecho, el actor se reunió con personas que se habían sometido a operaciones de cambio de sexo, para preparar su rol:
“He conocido a gente con una valentía extraordinaria y brillante, y ha sido una experiencia interesante”, declaró
Y si Redmayne está brillante, su compañera Alicia Vikander, le aguanta sin problemas, cosa que no me esperaba en absoluto.
La suya es una interpretación de fuego y entrañas, desdoblada, rota, pero que siempre proyecta desde una naturalidad trágica, y con la que es fácil empatizar, hasta el punto de erigirse en el mismísimo centro de la película, llegando a eclipsar en algunas ocasiones a Redmayne, y reivindicando a Gerda Wegener, como una mujer fascinante, y tan digna de admiración como Lili.
Alicia, interpreta con mucha fuerza y convicción a Gerda Gottlieb, la esposa de Einar, cuando va de la desilusión a la desesperación, y finalmente, a la aceptación, con unos ojos enormes que dicen todo.
Y Tom no se toma mucho tiempo en sus emociones, dentro del desarrollo de la trama, pero Alicia logra transmitirlas de todos modos, y ¡qué bueno!
Y es que Gerda, no solamente vivió, cómo su matrimonio se le fue como agua entre los dedos, también tuvo una carrera que solo despuntó cuando empezó a pintar a Lili, sin que nadie supiera que en realidad era Einar, y para completar, se quedó a su lado por mucho tiempo, aunque no hasta su muerte, como The Danish Girl presenta.
Todas estas cosas, debieron ser horribles para su autoestima, como mujer y como artista.
Irónico que sea su esposo, vestido de mujer, lo que finalmente logra que sea reconocida, y a la vez, lo que los termine separando.
Las únicas partes en donde tenemos un poco de ese proceso mental, es en una escena donde le pregunta a Einar, si ella tiene la culpa de su transformación; y en otra, en que cuestiona, por qué a las personas les gusta tanto su obra, si siempre pinta lo mismo.
Ambos actores están, en definitiva, sensacionales por separado, y aún mejores en las escenas en las que trabajan juntos, compenetrándose a la perfección, con una química que traspasa la pantalla, junto a otros secundarios como:
Amber Heard como Ulla, Matthias Schoenaerts como Hans Axgil, Ben Whishaw como Henrik, y Sebastian Koch como El Dr. Warnekros.
Como negativa, se puede ver en The Danish Girl, que se queda atrapada en una larga transformación física, sin tener muy en cuenta las profundidades emocionales que un cambio así trae a la vida; por eso, probablemente es que no entra en las complejidades internas de una transformación transgénero, por aquello de no ofender a nadie.
Creo que un tema tan complicado, y que tantas ampollas levanta, como la transexualidad, merecía un tratamiento más arriesgado, inclusive más atrevido.
El actor declaró al respecto:
“Existe una discusión muy válida, sobre por qué una actriz transexual, no interpreta este papel, porque realmente hay muchísimas actrices brillantes, y estoy convencido de que muchas lo harían de forma sensacional”
Redmayne, no obstante, remite al periodo histórico para validar su elección:
“Una de las complicaciones, es que hoy en día hay hormonas, y muchas mujeres transexuales, han tomado hormonas.
En este papel hay que interpretar a un lado masculino, sin hormonas, y es un tema que hemos discutido mucho, porque en aquellos tiempos, no había hormonas”
Sin embargo, The Danish Girl opta por construir un drama al uso, tremendamente automático, academicista, incluso sensible en algunos momentos, y sensiblero en otros, pero nunca manipulador, pues la historia que se cuenta es real; en un guión hecho para emocionar, y contentar a todo el mundo, para que nadie salga del cine demasiado escandalizado, u ofendido.
Y no me parece mal, si lo que buscas son premios…
La banda sonora es obra del siempre correcto Alexander Desplat, cuyas melodías acompañan muy bien las escenas.
“I need to talk to my husband, and I need to hold my husband.
Can you at least try?”
Actualmente, las personas transgénero, están admitidas, respetadas, y apoyadas en gran parte del planeta, pero lamentablemente, todavía quedan países, culturas, y religiones, que siguen persiguiendo y castigándolas, tal y como se hacía tiempo atrás.
Hoy en día, ya es posible que puedan operarse libremente, de un cambio de sexo, e incluso, infinidad son los lugares donde se les ayuda, a través de algún seguro social gubernamental.
Pero muchos son los casos a lo largo de la historia, de personas que nacieron en un cuerpo equivocado, que no sentían como propio, y que tuvieron que huir o esconderse, para poder travestirse del género que realmente se sentían, además de que no existía la cirugía de reasignación de sexo que hubiese podido solucionar sus problemas.
Lili Elbe, como tal, tuvo en realidad, una breve existencia, de tan sólo 14 meses, interrumpida por su muerte, a consecuencia de la 5ª operación que le practicaron, en la que se intentó trasplantarle un útero, para que así pudiera cumplir con el sueño de muchas mujeres:
Ser madre.
Los avances en la medicina, podrían hacer posible la maternidad, por medio de la donación de un útero, por el tiempo de gestación; pues el uso de inmunosupresores parece no afectar al feto.
Pero este tipo de trasplante, solo se ha experimentado con éxito una vez en el mundo, con una mujer que había sufrido una histerectomía anterior.
Más adelante, podría ser posible por medio de células madre, y la biotecnología celular, sin necesidad de medicamentos contra el rechazo.
Además El ADN de un óvulo donado, se podría eliminar, y reemplazarse por el del receptor.
Pero para la época, la lucha de Lili Elbe por ser realmente feliz, y sentirse completa, científicamente era imposible.

“I love you, because you are the only person who made sense of me.
And made me, possible”



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