Steve. Jobs.|

“Can a great man be a good man?”

Steven Paul Jobs, más conocido como Steve Jobs, fue un empresario y magnate de los negocios del sector informático, y de la industria del entretenimiento estadounidense; cofundador y Presidente Ejecutivo de Apple Inc.; y máximo accionista individual de The Walt Disney Company.
La visión de Jobs era simple, sencilla, y se entendía en pocas palabras.
En los años 80, Jobs soñaba con que en cada hogar hubiera un computador, en una época en la que estos equipos estaban reservados para las grandes corporaciones.
Por ejemplo, su primer trabajo fue para la empresa Atari, precursora de los video-juegos en los años 70s y 80s.
Allí descubrió la importancia de la simplicidad de los juegos de esta compañía, porque no requerían manual de instrucciones y, por el contrario, eran simples y divertidos.
Luego se enamoró de la belleza y el concepto estético de los electrodomésticos Cuisinart y Braun, cuya principal característica era el diseño.
Pues bien, la visión que tenía Jobs, consistía en descifrar la intersección entre el arte y la tecnología.
Este concepto fue el común denominador de todos sus productos.
En adelante, todas sus decisiones pasaban por el prisma de estos 2 imperativos, frente a cada producto que diseñaba.
Y es muy usual creer, que Jobs desde el principio, tenía una visión clara.
Nada más falso en el desarrollo del pensamiento estratégico, que pensar que las ideas geniales, son fruto de un momento de inspiración...
Jobs llegó a la primera visión del computador personal, gracias a su amigo de la infancia, Steve Wozniak.
La primera vez que Jobs vio el invento de Wozniak, lo convenció para que lo vendieran, y formaran la empresa, “Apple”, porque la idea original de su socio, era simplemente, un computador con los códigos abiertos para todas las personas del mundo de la informática.
Así nación Apple Inc., una empresa multinacional estadounidense, que diseña y produce equipos electrónicos y software.
Entre los productos de hardware más conocidos de la empresa, se cuenta con equipos Macintosh, el iPod, el iPhone, y el iPad.
Entre el software de Apple, se encuentran los sistemas operativos OS X, iOS, watchOS y tvOS, el explorador de contenido multimedia iTunes, la suite iLife, que es un software de creatividad y multimedia; la suite iWork, que es un software de productividad; Final Cut Studio, que es una suite de edición de vídeo profesional; Logic Studio, que es un software para edición de audio en pistas de audio; Xsan, que es un software para el intercambio de datos entre servidores; Aperture, que es un software para editar imágenes RAW; y el navegador web Safari.
Las principales etapas de la historia de Apple, pueden resumirse por años:
Entre 1976 y 1980:
Toma lugar la fundación e incorporación; junto con un amigo de la adolescencia, Steve Wozniak, en el garaje de su casa.
Aupado por el éxito del Apple II, Jobs obtuvo una gran relevancia pública, siendo portada de Time, en 1982.
Contaba 26 años, y ya era millonario, gracias a la exitosa salida a bolsa de la compañía, a finales del año anterior.
Entre 1981 y 1989:
Con el éxito con el Macintosh; la década de los 80, supuso la entrada de potentes competidores en el mercado de los ordenadores personales, lo que originó las primeras dificultades empresariales.
Su reacción fue innovar, o mejor dicho, implementar.
Por ejemplo, las interfaces gráficas de Apple, surgieron de haber conocido por dentro la empresa Xerox, que era la pionera en este campo.
Luego, Jobs logró avanzar más rápido que Xerox, a tal punto que fue el primero en presentar las pantallas de colores, y el mouse.
Entre 1990 y 1999:
Comienza el declive y reestructuración; durante los años 90, transformó una empresa subsidiaria adquirida a Lucasfilm en Pixar, que revolucionó la industria de animación con el lanzamiento de “Toy Story” (1995)
La integración de esta compañía en Disney, de la que era proveedor, convertiría a Jobs, en el mayor accionista individual del gigante del entretenimiento.
Entre el 2000 y el 2006:
Hay un regreso a los beneficios.
Apple, también cambió el modelo de negocio de la industria musical, aprobó el lanzamiento del iPod en2001, y en 2003, la tienda online de música de iTunes, que en 7 años vendió más de 10.000 millones de canciones, y dominó completamente el negocio de música en línea, a un precio de US$0,99 por canción descargada.
La visión del iPod, fue gracias a su fascinación por cantantes como Bob Dylan y The Beatles, así como, la admiración de Jobs, por la compañía Sony que había inventado el Walkman.
Al unir ambas pasiones, surgió la idea de un reproductor de música, en el que se pudieran oír más de mil canciones.
Entre 2007 y 2010:
Llega el éxito con los dispositivos portátiles; y en 2009, lograba acaparar el 25% de la venta de música en los Estados Unidos, siendo iTunes, la mayor tienda musical por volumen de ventas de la historia.
Según el registro de patentes de los Estados Unidos, 317 patentes de Jobs, figuran a nombre de Apple.
Entre 2011 y 2012:
Sobrevino la muerte de Steve Jobs.
En el año de su muerte, su fortuna se valoraba en $8.300 millones, y ocupaba el puesto #110, en la lista de grandes fortunas de la revista Forbes.
Del 2013 al presente:
Están más adquisiciones, y expansión de la marca a nivel global.
Así pues, la visión de futuro de una persona, y de su organización, no es fruto de una mente iluminada, sino que es el resultado de la interacción entre muchas personas, la ocurrencia azarosa de hechos y acontecimientos, y la existencia de las más variadas situaciones y vivencias, que conectadas, generan productos geniales.
En lo personal, Jobs estuvo casado desde 1991, con Laurene Powell, a quien conoció en La Universidad Stanford; vivieron en Palo Alto, California, con sus 3 hijos.
Sin embargo, Steve tuvo además, otra hija llamada Lisa, fruto de una relación de juventud con Chris Ann Brennan.
Pese a su extenuante trabajo, Jobs sufrió varios problemas graves de salud; y falleció víctima del cáncer de páncreas, a la edad de 56 años.
A día de hoy, su empresa Apple, es sinónimo de innovación, un ejemplo a seguir para las empresas tecnológicas, y para cualquier otro tipo de negocio, pero:
¿Qué cualidades de Jobs, guiaron su camino al éxito?
El perfeccionismo:
Muchos profesionales declaran ser perfeccionistas, pero Jobs rayaba en lo obsesivo.
Quizás en este punto no debería ser como Jobs, pero sí buscar siempre lo mejor en su producto.
Tener una mente fría:
Jobs descartó algunos de los productos que creó, porque no les veía futuro.
Aun así, no se arrepentía de las decisiones que tomaba.
Seleccionar a los mejores:
El creador del iPhone, siempre se preocupó de elegir a los mejores ejecutivos para que se encargaran de la ejecución de sus proyectos.
Equipos pequeños:
La obsesión de Jobs, se traducía también en la cantidad de colaboradores.
Estos grupos debían ser exactos, es decir, 50, 60, o 100, ya que no podía aprenderse más nombres de sus empleados.
Si llegaba un nuevo trabajador, debía dar de baja a otro…
No basarse sólo en los estudios de mercado:
Jobs no creía en estos estudios, decía “la gente no sabe lo que quiere, hasta que uno se lo muestra”
Estudiar los temas:
Antes de estrenar un producto, Steve Jobs estudiaba muy bien los folletos comerciales de Apple, y para ello, se fijaba en su competencia directa.
Simplificar:
Los diseños de Apple se basan en la simplificación, por eso, Steve Jobs nunca quiso colocar numerosos botones en el iPod.
Perfeccionamiento de los prototipos:
El cofundador de Apple, se preocupaba del más mínimo detalle, es por eso que para construir el prototipo de la tienda ideal de la compañía, los diseñadores y arquitectos, trabajaron en secreto por un año, pero Jobs desechó la idea, y ordenó que volvieran a trabajar de cero.
Carisma:
Solo con su entusiasmo, Steve Jobs lograba motivar a sus empleados, a que trabajaran más de lo permitido, pero lo hacían felices.
Cuidar los secretos:
Los empleados de Jobs, saben guardar información privilegiada.
Es por eso que los productos de Apple generan tanta expectación entre los consumidores.
Así se mantiene la compañía “tech” más importante de los últimos 50 años, no solo es parte del mundo de tecnología, sino que también del cine y la TV, ello gracias a varias películas que tratan de buscar y retratar la esencia de Steve Jobs y sus logros.
Hasta el momento, Jobs ha sido objeto de 9 documentales, 4 largometrajes, una obra de teatro, 3 novelas gráficas, multitud de artículos, columnas y ensayos y, cómo no, varios libros biográficos.
De los filmes, tenemos:
“Pirates of Silicon Valley” (1999):
Una película muy interesante, ya que vemos un lado diferente de Steve Jobs, Steve Wozniak, y el proceso de creación de Apple, la relación entre Jobs y Bill Gates, y cómo comenzó a construirse el imperio, sin ignorar lo malo.
El mismo Steve Jobs aprobó la cinta, e incluso Noah Wyle, el actor que le representaba, fue invitado a suplantarlo durante algunos minutos, durante una conferencia de Apple.
“Welcome to Macintosh” (2008):
Es un documental que se enfoca en la compañía Apple, y sus productos, más allá de las figuras fuertes de sus creadores, aunque es imposible dejar de lado a Steve Jobs; y se intenta descubrir, que es realmente Apple, la cultura dentro y fuera de la empresa y, las figuras clave en el desarrollo de este verdadero imperio, las que generalmente no son nombradas.
“Jobs” (2013):
Es la primera cinta sobre Steve Jobs, después de su fallecimiento; y nos muestra la vida del exCEO de Apple, durante momentos claves, tanto de su vida como también de la empresa.
Quienes conocían a Steve Jobs, coincidieron en que la película era un fiasco, y nada tenía que ver con el verdadero hombre en la que dice inspirarse.
De más está decir, que fue un fracaso en los cines y festivales.
“Steve.  Jobs.|” (2015):
Una de las películas más esperadas sobre Steve Jobs, que promete una visión diferente, del detrás de escenas de los lanzamientos más importantes de Apple.
“Steve Jobs: Man in the Machine” (2015):
Un documental que, en vez en endiosar la figura de Steve Jobs, se concentra en la persona y su vida, más allá de Apple.
Y es que Steve Jobs tenía una personalidad difícil, casi imposible para algunos y, este documental no censura ese lado oscuro, de una persona que suele ser vista sin defectos, por lo que vale la pena verlo, si te interesa una visión más global sobre el genio creativo, pero a la vez insufrible.
Así las cosas cabe preguntarse:
¿Cuál sería el legado de Steve Jobs, si hubiera caído bien a todo el mundo, y aun así, hubiera vendido grandes productos, algo que es totalmente posible?
“Musicians play their instruments.
I play the orchestra”
Steve.  Jobs.| es un drama del año 2015, dirigido por Danny Boyle.
Protagonizado por Michael Fassbender, Kate Winslet, Seth Rogen, Jeff Daniels, Katherine Waterston, Sarah Snook, Michael Stuhlbarg, Perla Haney-Jardine, Adam Shapiro, Jackie Dallas, Makenzie Moss, Afsheen Olyaie, Tina Gilton, Tom O'Reilly, Natalie Stephany Aguilar, entre otros.
El guión es de Aaron Sorkin, que fue adaptado a partir de la biografía de Walter Isaacson, “Steve Jobs”, y a su vez, basada en la vida del cofundador de Apple, Steve Jobs.
Nominada a 2 Premios Oscar:
Mejor actor (Michael Fassbender) y actriz de reparto (Kate Winslet)
Después de cosechar premios con su guión de “The Social Network” (2010), Aaron Sorkin toma un camino similar con otro titán de la tecnología:
El extinto Steve Jobs, permitiéndose nuevamente abordar distintas facetas de un personaje problemático, que divide la opinión de la gente; si bien la obra está ligada a la biografía oficial de Steve Jobs, sigue una estructura diferente.
“Steve Jobs”, es la biografía autorizada del empresario informático; escrita a pedido del propio Jobs, por el biógrafo estadounidense Walter Isaacson, antiguo ejecutivo de CNN y Time Magazine, que ya había escrito las populares biografías de Benjamin Franklin y Albert Einstein; y se basa en más de 40 entrevistas realizadas a Jobs, a lo largo de 2 años, además de entrevistas a más de 100 miembros de su familia, amigos, adversarios, competidores, y colegas; y tuvo acceso “exclusivo y sin precedentes” a la vida de Jobs; tanto que se dice que Jobs estimuló a los entrevistados, a decir toda la verdad.
Si bien, Jobs cooperó con la elaboración del libro, no pidió tener ningún control sobre los contenidos, excepto la tapa, y renunció al derecho de leerlo, antes de ser publicado.
Originalmente, se pensaba publicar el libro el 6 de marzo de 2012, pero se adelantó la fecha para el 21 de noviembre de 2011, debido al deterioro de la salud de Jobs, y una vez más, tras la muerte de Jobs el 5 de octubre de 2011.
Finalmente, el libro fue publicado el 24 de octubre de 2011, por Simon & Schuster, en los Estados Unidos.
Como dato, el título en el poster, Steve.  Jobs.| parece dar a entender, la separación que hubo entre la persona y el empresario; haciendo más enigmático el acercamiento a su personalidad.
Así las cosas Steve.  Jobs.| está establecida en el “backstage” de 3 lanzamientos icónicos de productos:
El computador Macintosh, en 1984; siendo el primer ordenador personal de Apple con ratón.
La NeXT Computer, en 1988; que se convirtió en el primer servidor de la World Wide Web.
Y La iMac, en 1998; orientada al mercado doméstico, en la que todos sus modelos, se caracterizaban por integrar la CPU y el monitor, en un único aparato.
La “i” del nombre significa “Internet, innovación, inspiración, instrucción, individual” e “informar”, según lo que Steve Jobs declaró en la presentación del primer iMac; como una identidad de marca, que Apple ha aplicado a la mayoría de sus productos.
Dicho lo anterior, Steve.  Jobs.| nos lleva detrás de las escenas de la revolución digital, para pintar un retrato íntimo del hombre brillante en su epicentro; con tensión, problemas logísticos, y asuntos familiares, que se combinan en cada uno de estos momentos, haciendo que el comportamiento y complejos de un hombre polémico, siembren la duda en torno a quién era en realidad.
“You can't write code... you're not an engineer... you're not a designer... you can't put a hammer to a nail.
I built the circuit board.
The graphical interface was stolen from Xerox Parc.
Jef Raskin was the leader of the Mac team before you threw him off his own project!
Someone else designed the box!
So how come ten times in a day, I read Steve Jobs is a genius?
What do you do?”
El género “biopic”, puede provocar urticaria...
Más todavía, si se centra en la figura de la persona que planificó una imparable maquinaria de fabricación de “gadgets”, y de fanáticos.
Y es que pocas compañías, dividen a la población entre seguidores y detractores, de una forma tan radicalmente opuesta, como lo hace Apple.
Las biografías en el cine, por su parte, suelen tender a la mitificación, a la grandilocuencia, a la tergiversación…
A la admiración mal entendida.
Una película centrada en Steve Jobs, corría el peligro de caer fácilmente en las alabanzas hacia un incuestionable y visionario hombre de negocios.
La rendición al culto, era más que probable.
Pero Steve.  Jobs.| no es un “biopic” al uso:
De entrada, no ambiciona concentrar en 2 horas, la vida y milagros de un tipo que todos asumimos como “un ejemplo de éxito económico”
Pero si es un entretenimiento audaz en las formas, y enérgico en lo intelectual, un poderoso reto a los perezosos convencionalismos de la narrativa de Hollywood, y un festín para los degustadores de la interpretación cinematográfica contemporánea.
Danny Boyle, con su peculiar estilo visual, a ratos videoclipero, atención al montaje, y especialmente a las transiciones entre las 3 secuencias; que por cierto, para distinguir cada uno de los 3 lanzamientos de productos que aparecen; Boyle y el director de fotografía, Alwin Küchler implementaron 3 formatos de película diferentes:
16 mm para el año 1984; de 35 mm para el año 1988; y la digital para 1998; y a ratos, se nos presenta muy interesado en una fotografía llena de luces, con Jobs de una forma muy peculiar.
Aquí no hay rastro de “flashbacks” sobre el Jobs niño, ni tampoco de su triste y prematuro fallecimiento de cáncer en 2011.
Nada sobre su etapa de estudiante, ni sobre su esposa y madre de sus 3 hijos pequeños, ni siquiera se los menciona una sola vez…
Ni un solo plano de esos de devastación emocional, y lágrimas que siempre quedan tan bien en las biografías fílmicas.
La mecánica del guión de Sorkin, propone visitar 3 días diferentes, en 3 años, 1984, 1988, y 1998.
Cada época, es un episodio, y la mayor parte del tiempo, todos los personajes demuestran ser las mismas personas; en días en que se presentaron nuevos productos impulsados por Steve Jobs:
La computadora personal Macintosh, la de escritorio, NeXT; y la exitosa iMac.
Durante cada presentación, Steve.  Jobs.| se introduce tras bambalinas, donde Jobs sufre grandes niveles de estrés, debido a su visión, su soberbia, su ego, y otras facetas tan desagradables, como odiosamente inteligentes.
Lo cual deja a la trama en un lugar ambiguo, al no contar con argumento exacto, sino ciertas líneas narrativas que se enredan de época en época.
Por más que contenga cientos de diálogos o frases dignas de ser citadas, uno de los momentos claves, refiere a las verdaderas capacidades de Jobs, en torno a la tecnología.
Interpretado por Seth Rogen, Steve Wozniak le dice al primero:
“¿Cómo puede ser que 10 veces al día lea que Steve Jobs es un genio?
¿Qué es lo que haces?”
Esa afirmación, explica una mitad del hombre detrás de “la manzana mordida de Turing”, alguien que efectivamente demuestra una falta de capacidad para el trabajo que requiere crear las maquinas con las que tanto soñaba.
Sin embargo, sí soñaba con ellas, y esas mismas nos trajeron el futuro.
Cambiaron el “status quo” como bien se explica.
Y es ahí donde entra el verdadero foco:
La perspectiva de Steve Jobs.
La misma es engañosa y ambigua, pero correctamente nos lleva a preguntar:
¿Jobs fue alguien con visión, o solo fue un brabucón con caprichos?
Jobs es una suerte de sistema cerrado, a la manera de sus ordenadores:
Un hombre que no puede, o no quiere conectar con las agendas, los puntos de vista, los sentimientos, o las ideas de los demás.
Asimismo, Steve.  Jobs.| deja claro, que su protagonista era un hombre arrogante y condescendiente, que sufría delirios mesiánicos, y se comparaba a figuras como Igor Stravinski, Leonardo Da Vinci, Julio César, y Dios Todopoderoso.
Como se demuestra también, Jobs podía ser no solo el típico cretino que aparca su Mercedes en plazas para minusválidos, en el edificio central de Apple, él lo hacía sistemáticamente; sino directamente, una persona terrible.
Hería a sus seres más cercanos, y traicionaba a colegas en cuanto dejaban de serle útiles, o incluso antes.
Boyle y Sorkin, se centran sobre todo, en 2 de esas problemáticas relaciones:
En primer lugar, su hija Lisa, cuya paternidad se negó a reconocer durante años, incluso después de que las pruebas de ADN la confirmaran.
Obligó a la madre, Chrisann Brennan (Katherine Waterston), a demandarlo para obtener la manutención.
Solo entonces, empezó a aportar $400 dólares, en una época en la que su fortuna ya superaba los $400 millones.
En segundo lugar, está Steve Wozniak, su socio desde que a principios de los años 70, trabajando en un garaje, diseñaran una caja azul, que permitía efectuar llamadas gratuitas, ilegales, a todo el mundo.
Wozniak, no solo tuvo que soportar que, poco después de la fundación de Apple, en 1976, Jobs lo engañara, para no tener que darle la mitad que le correspondía de un cobro de $7.000, gracias, colega; sino que en el futuro, tuvo que aguantar ninguneos, y abusos sistemáticos.
Además de los fraudes bursátiles, tramas internacionales de evasión de impuestos, y plantas de producción chinas, en las que las condiciones de trabajo son tan medievales, y los salarios tan bajos; como por ejemplo, a los trabajadores van destinados poco más de $10 por cada uno de esos móviles que fabrican, y que se venden a $500; que hasta se han instalado redes de seguridad en el exterior de las ventanas, para evitar que el personal se siguiera suicidando; hechos que no se ven acá...
Del reparto, la fascinante interpretación de Michael Fassbender, como Jobs, impulsa a esta revisión brillante, irritante, y espléndidamente nada convencional, de la vida de un visionario.
Al pasar dos horas a su lado, a través de 3 épocas distintas, el actor alemán tiene la habilidad de alterar al personaje, sin separarse de su magnetismo.
Su aspecto cambiará, y de hecho, no se parece demasiado al Jobs real, pero la forma en que actúa, es constante, y a su vez, adictiva...
Como los productos Apple, digámoslo todo.
Y, como queda demostrado con cada personaje, además de Jobs, la vida puede ser miserable, discutiendo con un hombre, cuya agilidad supera nuestra comprensión, y la escala de su frialdad, solo es comparable con la de sus ideas.
Cada detalle de un producto, se vuelve devastador para aquellos por debajo de él, haciéndolos trabajar de camino a la absoluta perfección.
Por supuesto, esa perfección es prácticamente inalcanzable, e incluso, Steve Jobs lo sabe la mayor parte del tiempo, pero eso no lo detiene ni un solo segundo en este electrizante par de horas.
Durante las 3 exposiciones de productos, Steve.  Jobs.| introduce hechos de la vida de Steve Jobs, que lógicamente no ocurrieron instantes antes de cada presentación…
Pero, acumuladas, las mismas nos informan astutamente acerca del personaje, cuyo objetivo final es ese; desde el reparto adicional aguantando los caprichos, a cada dialogo filoso de Aaron Sorkin.
Sea, Wozniak, Joanna Hoffman (Kate Winslet), La Jefa de Mercado de Apple, o John Sculley (Jeff Daniels), El Director Ejecutivo de la compañía, todos reciben golpes de Fassbender; y él se encarga de ser el absoluto ganador en toda ocasión.
Esa es la forma en que está diseñado Steve.  Jobs.|, y es la forma en que se disfruta, enredándonos con alguien tan detestable, como cautivador.
A pesar de las buenas críticas como película, y las desastrosas como documento biográfico, tanto por parte de empleados, exempleados, familiares, y otros miembros de Silicon Valley, Steve Jobs, se estrella en taquilla.
En primer y obvio lugar, parece que la gente no tiene ganas de películas de Steve Jobs.
Ni siquiera la primera de ellas, “Jobs” (2013), protagonizada por Ashton Kutcher; obtuvo buenos resultados en la taquilla estadounidense.
¿Quién pudo pensar, que otro proyecto similar, tendría éxito?
Sony Pictures se salió del proyecto de Steve Jobs, porque no le veía los beneficios suficientes, según los documentos filtrados en el ataque informático de 2014.
De hecho, Steve.  Jobs.| debería haber sido la primera sobre el cofundador de Apple en estrenarse, pero la falta de presupuesto, y de implicación, fueron retrasando un proyecto que estaba en preparación desde 2012.
Quizás, la temática de Steve Jobs, haya agotado a los estadounidenses, con 2 películas ahora mismo en taquilla sobre el tema, con “Steve Jobs: The Man in the Machine”, también en los cines, acompañando a la cinta de Danny Boyle, y el fiasco de “Jobs” (2013) con Ashton Kutcher, aún fresco, hagan que el público opte por otros filmes.
Otros dardos de la opinión pública, se dirigen a Fassbender, no tanto por su interpretación, como por su poco parecido físico con el informático.
La sombra de Ashton Kutcher, interpretando el mismo papel hace unos años, todavía es alargada, y muchos estaban esperando el estreno de Steve.  Jobs.| para realizar la correspondiente comparación.
Otro de los contra, es que Steve.  Jobs.| puede verse como el complemento ideal de “The Social Network” (2010)
En aquella, veíamos a Mark Zuckerberg aprovechando los talentos de la gente que le rodeó en sus días de escuela; mientras que en Steve.  Jobs.| observamos a un Jobs, que no reconoce a aquellos que le ayudaron a posicionarse en el mundo de la computación…
Ambas personalidades son fuertes y conflictivas, y no titubean al llevar a cabo acciones que resulten humillantes.
Tal como con “la película de Facebook”, el guión de Sorkin se enfoca en crear tensiones a partir de diálogo.
Mucho diálogo casi de manera teatral, que puede llegar a cansar al espectador; y no le es necesario dramatizar contextos más de lo necesario, pues es justo con las discusiones entre personajes, que el espectador es colocado en sitios incómodos.
Por su parte, la dirección de Danny Boyle es dinámica, y ayuda a aumentar la sensación de urgencia en cada conflicto expuesto en pantalla.
Los dramas entre Jobs y su hija, no solo se sienten innecesariamente melodramáticos, sino que también le restan ritmo, aplomo, y credibilidad a la propuesta.
Con tanto aluvión de historias reales:
¿Qué capítulos de la vida de Jobs, iba a aportar la nueva película?
Pues parece ser que ninguno.
Y no lo decimos nosotros, sino gente relacionada con el entorno de Apple.
“Casi nada en ella, es como verdaderamente ocurrió”, dijo Andy Hertzfeld, uno de los miembros del primer equipo de desarrollo del Mac, y asesor de Steve.  Jobs.|
Hertzfeld explicó, que el propósito era entretener, “no reflejar la realidad”
Hasta el propio Boyle lo afirma:
“Steve.  Jobs.| no es la vida real.
Es una versión aumentada de la vida real, que no es lo mismo”
Sin embargo, incluye hechos al parecer muy inventados, como un final redentor, para la persona a la que le costó reconocer a una hija de un amor de juventud, o unas presentaciones de productos, que nada tuvieron que ver con las reales.
Por su parte, el consejero delegado de Apple, Tim Cook, atacó al equipo de Steve.  Jobs.|, lo que también debe afectar a la taquilla.
Los llamó “oportunistas”, y defendió la trayectoria de su amigo.
Aaron Sorkin replicó:
“Si tienes una fábrica llena de niños en China, montando teléfonos por 17 céntimos la hora, tiene huevos que llames oportunista a alguien más”
En febrero de 2012, El FBI hizo públicos datos secretos de una investigación interna sobre Steve Jobs, realizada en 1991, cuando el empresario, por entonces Presidente de la tecnológica NeXT; fue propuesto para un cargo como asesor de comercio internacional del expresidente George H. W. Bush.
“La investigación del FBI, llega a incluir detalles del reportaje que le dedicó la revista TIME en 1983, para describir su carácter “superficial y cruel” en las relaciones personales.
Otra fuente añadió, que “no tenía vida personal por su narcisismo y superficialidad” y que el éxito alcanzado dentro de Apple, le había costado su “integridad y honestidad, y le hacía distorsionar la realidad”
Otro amigo de Jobs, afirma que su ambición había enfadado a muchos trabajadores de la compañía... aunque muchos entrevistados, generalmente acababan alabando su inteligencia, visión, tenacidad, y capacidad de trabajo.
Como dato, en 2013, los documentos filtrados por Edward Snowden, revelaron que Apple colabora con La National Security Agency (NSA), y otras agencias de inteligencia, en la red de vigilancia global, desde octubre de 2012.
Por otro lado, la tentación de hacer psicología barata, y asociar las miserias de Steve Jobs, a su pasado como niño abandonado, que fue dado en adopción por sus padres biológicos sirios, y devuelto por sus primeros padres adoptivos, después de solo un mes de convivencia, sugieren que su deseo de crear productos de bello diseño, era su reacción contra lo mal diseñado que él se sentía…
A partir de eso, cabe preguntarse:
¿Fueron esas taras, un obstáculo para sus logros, o su motor mismo?
¿Cuánto hay que tener de malnacido, para lograr el éxito?
Y, sobre todo:
¿Qué importa todo eso?
Otros genios pasaron a la historia, antes de que existieran las cámaras o las redes sociales, en un tiempo que otorgaba a las personas, el lujo de ser definidas por lo que hacían, y no por quiénes eran.
Jobs no tuvo esa suerte.
Para Steve Wozniak, quien creó Apple junto a Steve Jobs en 1976, la personalidad de Steve Jobs tiene que ver con lo que todos estamos muy familiarizados, mucho de su negativismo.
Esto se refleja menos con él, haciendo cosas negativas a otras personas, y más con él, no preocupándose tanto por los demás como de sí mismo, y no ser capaz de tener muchos sentimientos.
Pero también, se ocupa de las presentaciones que hizo de varios productos, y cómo tenía la necesidad de estar en control.
También Steve.  Jobs.| incluye un poco su “distorsión de la realidad”, su falta de escuchar a los demás en ocasiones, y de creer que siempre estaba en lo cierto:
“De repente teníamos un montón de dinero, Steve vio la oportunidad de tener poder, algo que siempre quiso en su vida, y se aseguró de estar siempre en el poder, a pesar de que realmente no había creado el producto, o tenido un trabajo ejecutivo que le calificara para el puesto”, aseguró Wozniak.
“Se estableció como líder por la fuerza, ese era su objetivo.
Fue entonces, cuando su personalidad cambió, de ser la persona bromista con la que solíamos ir a conciertos, a, de repente, todo tenía que ser súper serio, y súper negocio, y no podíamos quedarnos detrás de nadie.
Vi ese cambio, yo estaba allí en aquellos días, y desde entonces, Steve no fue la persona que había sido antes de iniciar Apple.
Pero me gustaría señalar esto:
Tenía una esposa, una familia, y un hogar.
Pasó mucho tiempo allí, y tenía una buena relación con su familia.
Por tanto, se las arregló para mantener un lado de su vida, de cuando era más joven, y comenzaba a hacerse rico”, finalizó.
En lo personal, la enorme cantidad de diálogos, tras la irregular forma de narrar la historia, más viniendo de Boyle/Sorkin, Steve.  Jobs.| es un comercial de 2 horas de duración, digno de la egolatría del hombre y sus productos.
“Why do people like you, who were adopted, feel like they were rejected instead of selected?”
Apple es, a falta de un término mejor, “un culto”
Y Jobs es su líder supremo, a pesar de que no era un ingeniero, ni siquiera un diseñador.
Simplemente vendía su marca, excepcionalmente bien.
Él entendió, antes que nadie, que la electrónica de consumo, debía ser diseñada de tal manera, que el consumidor medio, deseara poseerla y renovarla.
Todos tenemos en la memoria, esas presentaciones que efectuaba Steve Jobs, ataviado con jersey negro de cuello vuelto, vaqueros azules, y zapatillas New Balance.
De seguir vivos Orwell y Huxley, el fervor evangelista con el que era recibido por sus acólitos, los tendría hablando solos.
Y sus pequeños “egotrips”, eran un pasaporte a la felicidad.
Primero, puso la música en el bolsillo, después hizo el mundo entero accesible desde el teléfono; que los hizo sentir “inteligentes e importantes”
Penetró en los centros de placer del cerebro; la dopamina se convirtió en una “app” más; y consiguió que, como consumidores, nos sintiéramos confortados, mientras en realidad, estábamos siendo explotados:
Abrazamos productos comercializados, como herramientas de liberación personal, que en realidad eliminan gran parte de nuestras opciones.
Ahora bien, podemos ver a Jobs, como un visionario que dio a la tecnología su alma, pero también, si queremos, como un auto promotor narcisista, que alcanzó la gloria a través de la humillación y el miedo.
Porque su vida no fue tan lisa y suave como los contornos del iPhone 6 Plus, y así consta en la abundante creación escrita y audiovisual que su figura ha generado y, como queda especialmente demostrado estos días, sigue generando.
Después de la muerte prematura del fundador de Apple, en octubre del 2011, a causa del cáncer, todo el planeta pareció llorar su pérdida...
Ofrendas florales fueron depositadas en las tiendas de Apple en todo el mundo, y vigilias colectivas fueron celebradas, tras la pertinente descarga de la aplicación “Vela Virtual” en Smartphones.
Siempre vendiendo, hasta en su muerte…
Y es que Jobs, recordemos, no era un músico, ni un actor, ni un líder pacifista, sino un comerciante, cuyo principal objetivo era hacerse más rico.
Extraño, ¿no?
Los productos, empresas, y servicios creados por Jobs, definen gran parte del estilo de vida de nuestro mundo:
iTunes, iPad, iPod, y películas de Pixar…
Y aunque seguro que todos conocemos a alguien más puesto que nosotros en temas de tecnología, que insiste en que el producto similar fabricado por la competencia es mejor, compramos Apple de todos modos.
Vivimos en una época en la que la idolatría es complicada.
La ironía es que, eso en gran parte es así, a causa de Steve Jobs.
La historia, de hecho, quizás acabe destacándolo principalmente por su impacto indeleble, como ingeniero social, como uno de los responsables esenciales en la creación de una generación que está híper conectada, y al mismo tiempo, permanece alarmantemente individual.
Aunque son máquinas de comunicación imprescindibles, los dispositivos de Jobs, nos han convertido en gente rara.
No hay nada como sentarse en un vagón de tren, lleno de personas que miran hipnotizadas sus pantallas, para verlo claro.
La Era Digital, no nos acerca en nada; más bien, nos aleja de la esencia.

“God sent his only son on a suicide mission, but people like him because he made trees”



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